Medicine">
Nothing Special   »   [go: up one dir, main page]

MODULO I - Historia Natural y Cadena Epidemiológica - Corregido

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 15

ASIGNATURA:

EPIDEMIOLOGÍA II

2022

1
FUNDAMENTACIÓN DE LA ASIGNATURA

En el extenso campo de la salud pública, la epidemiología se utiliza de muchas


formas, pero principalmente para impulsar la capacitación, educación e
investigación.

El objeto de una investigación epidemiológica suele ser una población humana. Una
población puede definirse geográficamente o de otra manera. Esta población es la
base para definir subgrupos según sexo, edad, grupo étnico, etc.

La visión central de la epidemiología es producir el conocimiento que permita


profundizar la explicación de los procesos de salud–enfermedad. El análisis
epidemiológico ha de tener en cuenta ese tipo de variaciones del proceso.

Desde la cátedra estos tipos de variaciones van a ser comprendidos desde la


epidemiología clínica y sus principales conceptos.

OBJETIVO GENERAL: Entender la Epidemiología como una ciencia y forma de


pensar los problemas en salud.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS

 Comprender la epidemiología en la historia, bases y usos.

 Incorporar conceptos y definiciones actuales de la epidemiología.

 Integrar los elementos teórico-metodológicos de la epidemiología y aplicarlos a la


práctica laboral.

2
Módulo I: Introducción a la Epidemiología

Historia Natural de las Enfermedades

Uno de los grandes aportes de la epidemiología ha sido utilizar como criterios de


descripción, la historia natural de las enfermedades. Gracias a ello se puede
entender a la enfermedad y cómo intervenir sobre ella.

Como criterios de descripción en torno a las enfermedades, la epidemiología busca


considerar los tres componentes de seguro más influyentes. Ellos son: El agente(s),
el huésped y el medio.

El agente busca estudiar las características causales que originan la enfermedad.


El huésped, las condiciones del/la paciente que intervienen en la enfermedad y, el
medio, la influencia que el entorno puede tener.

Cada uno de estos aspectos influye incluso de manera determinante en el desarrollo


de la enfermedad. Blum menciona que al estudiar la historia natural de las
enfermedades se han de tener en cuenta las condiciones biológicas (donde la
genética, por ejemplo, tiene una enorme importancia); las sociales (distribución de
recursos, etc.); las culturales (hábitos y maneras de comportarse) y la organización
sanitaria (acceso a los servicios). Por ejemplo, al estudiar la hipertensión, la raza
tiene una influencia (más susceptible en la población de color); o la situación de
pobreza como propagadora de enfermedades infecciosas; o el daño que está
provocando el sedentarismo a nivel mundial; o la diferencia que puede existir en
torno al acceso a vacunación de un sistema de salud de un país con otro. Como se
nota, es difícil que algo no pueda ser colocado dentro de algunas de estas
categorías.

Teniendo en cuenta el fin de la epidemiología (estudiar la enfermedad en la


población) se entiende cómo esta triada busca ser lo más abarcadora posible.

3
Con esos tres aspectos de referente, la epidemiología propone para estudiar a las
enfermedades estas fases:

1. Fase pre-patogénica: acá se estudia a la enfermedad con sus referentes antes


de que se enferme el huésped. En este momento se estudian las características
que pueden influir en la enfermedad en la interacción de esta tríada. Supone
esta fase, el que exista un equilibrio que evita que aparezca la enfermedad y
cuando éste se rompe, entonces se crean las condiciones para que el ser
humano se enferme.

2. Fase patogénica. Acá se estudia luego de que el agente de la enfermedad ya


comprometió al huésped. Puede tener:

 Fase subclínica donde se está enfermo y no se sabe (sólo pruebas de


laboratorio podrían detectarlo).
 Fase clínica, donde ya a través de las manifestaciones, la enfermedad hace
su aparición.
 Fase de desenlace. Donde aparecen la recuperación con o sin secuelas y/o
la muerte siendo, por ende, el momento donde se construye el pronóstico
de las enfermedades.

4
¿Por qué es interesante esta clasificación? Entre otras, sencillamente porque, a
través de ella, se puede identificar el tipo de intervenciones que puede desarrollar
el ser humano para enfrentar a la enfermedad.

En la fase pre-patogénica se pueden hacer intervenciones preventivas (antes de


que aparezca la enfermedad). En la fase patogénica, las intervenciones ya
implican combatir directamente la enfermedad. Y en la fase de desenlace se hacen
intervenciones en torno a la rehabilitación. El concepto de intervención tiene bajo
este contexto a las acciones que se hacen (vacunas, medicamentos o fisioterapia,
por ejemplo) para modificar el desenlace de las enfermedades.

Numerosos autores se han referido al interesante concepto de la historia natural de


las enfermedades. En comunidad, se puede hablar de la historia de la vida cuyo
objetivo esencial (según Darwin) es la lucha por la existencia... Los seres vivos
tienen un ciclo de cumplimiento: nacen, se reproducen y mueren.

¿Qué sucede en una comunidad cuando se rompe la tríada ecológica?

En torno a las frecuencias, se incrementa el número de casos de la enfermedad.


Esto se conoce con el nombre de EPIDEMIA. Si ese incremento de casos se hace
sin sobrepasar unos límites antes establecidos se denomina BROTE; pero si el
incremento es mayor que lo esperado en una región o país, se denomina ENDEMIA
y cuando sobrepasa las fronteras o se esparce entonces el término es PANDEMIA.

5
LA CADENA EPIDEMIOLÓGICA

Dado que el estudio de las infecciones ha sido una de las áreas donde la
epidemiología ha demostrado su desarrollo, la identificación de la ruta que sigue un
agente infeccioso permite diseñar conceptualmente una cadena con los siguientes
eslabones:

1. Fuente de infección.

2. Puerta de salida.

3. Vía de diseminación.

4. Puerta de entrada.

5. Susceptible.

El concepto de la cadena infecciosa ha sido un esfuerzo por poder ordenar y así


entender las infecciones. Siendo su utilidad inmensa, se debe reconocer que
cuando se ha querido trasladar a las enfermedades crónicas, los criterios utilizados
no han sido suficientes. Es decir, nos falta aún mucho que entender en las
enfermedades crónicas.

La fuente de infección es todo ser vivo que alberga y disemina la infección. De la


fuente de infección sale el agente infeccioso que pueden ser bacterias, virus,
hongos y parásitos. Lo más frecuente es que sea una persona la principal fuente de
infección de las personas. Ciertamente los microorganismos tienen un hábitat
natural en las distintas especies. En general, los agresivos (virulentos) contra una

6
especie no afectan otras. Sin embargo, existen microorganismos que afectan a
especies distintas.

¿Cuándo se respeta lo primero o cuándo sucede lo segundo? Ello es uno de los


aspectos que se busca entender y estudiar a través de la historia natural. Cuando
el hombre se pone en contacto con el agente infeccioso pueden sucederle varias
opciones: que se convierta en un caso que puede ser clínico (se identifica fácilmente
por la presencia de las manifestaciones) o subclínico (se requiere de pruebas para
identificarlo y tiende a pasar desapercibido). Acá surgen los/las portadores/as pues
estas personas transportan al agente infeccioso que, a su vez, pueden ser sanas/os,
ya por inmunidad particular o por estar en el período de incubación, o ser portador/a
convaleciente (ya tuvo la enfermedad y aún tiene al agente infeccioso, por lo que
está en fase de convalecencia).

El sitio por donde sale el microorganismo se denomina puerta de salida. Puede ser
una puerta permanente, por ejemplo, vía respiratoria (al toser o hablar) o

7
intermitente como vía intestinal, urinaria, mamaria, piel y mucosas. Claro… la
importancia de entender esto está en que acá existe un sólido criterio para entender
la propagación de una enfermedad infecciosa y, por supuesto, contagiosa.

La vía de diseminación busca hacer entender qué usa el microorganismo para


transportarse desde la fuente de la infección hasta el sujeto que se puede enfermar
(susceptible).

Se han clasificado estas vías como:

1. Directa: referida a aquélla en la cual se usa el menor número de


intermediarias/os, así que la enfermedad se disemina persona a persona. Un
buen ejemplo son las enfermedades de transmisión sexual donde el/la
infectado/a contagia al contacto de manera directa. Sin embargo, se sabe
que existen enfermedades de transmisión sexual que el ser humano traspasa
a animales y éstos pueden devolvérsela al hombre en aquellas situaciones
en donde se promueve el contacto sexual hombre-animal.

2. . Indirecta: referida al uso por parte de los agentes infecciosos de transportes,


condición que permite suponer que los agentes infecciosos son más
resistentes (duran más fuera de donde se originan). La forma de
transportarse puede ser a través de vehículos inanimados (agua, leche,
alimentos, suelo, aire, polvo u objetos contaminados). La otra forma es por
vehículos animados, denominados también vectores y se subdividen en
aquéllos que sólo lo transportan (moscas en sus patas) o aquéllos en que el
microorganismo utiliza el metabolismo del vector en su desarrollo, Por
ejemplo, el paludismo. La puerta de entrada se refiere a la forma como entra
el microorganismo en el susceptible. Existe una relación entre la fuente de
salida y la de entrada (por donde sale entra). Una identificación clave es la

8
del susceptible. Se define como los individuos que por no tener inmunidad o
algún tipo de resistencia al agente infeccioso les puede dar la infección.

El concepto y los términos de la cadena infecciosa resultan particularmente


importantes para poder enfrentar a las infecciones y, en particular, las epidemias.

Imagínense que se presenta un brote de una enfermedad que se manifiesta


como diarrea y vómito en personas que almorzaron en un restaurante. Se
identifica que se trata de una propagación de infección por estafilococo. Los
pacientes que padecen de las manifestaciones son sospechosos de ser casos
clínicos. Se dice sospechosos porque no se ha confirmado el microorganismo
en sus cuerpos. Si se hacen pruebas y salen positivas, entonces se describen
como casos confirmados. Si la prueba sale positiva en un/a comensal que no
tiene manifestaciones, se habla de un/a portador. Al buscar la fuente del
contagio, se detecta que uno de los cocineros presenta una infección en los
dedos y se confirma la presencia del estafilococo. Ahí está la puerta de salida.
La contaminación de los alimentos y su consumo es la puerta de entrada y son
los alimentos la vía de diseminación. Al armar todo esto, sin duda estaremos en
la capacidad de intervenir y modificar en torno a este presente y proyectar
acciones para evitar que suceda en un futuro.

Sabiendo todo esto, ¿qué se hace?: Eliminar el agente. Uso de antibióticos. Se


le dará a los casos confirmados y a portadores/as asintomáticos/as (y así evitar
que propaguen; claro, si ellos/as se pueden convertir en propagadores/as, cosa
menos frecuente en las intoxicaciones con Stafilococo, pero muy frecuente en
las salmonelosis). Modificar la fuente. Tratar al cocinero. Aislarlo (cuarentena)
de sus labores en tanto se cura. Tratados los casos se puede insistir a los
cocineros del sitio (y de otros para que aprendan por la experiencia de los
demás) en las normas y cuidados que han de tener con la manipulación de los
alimentos.

9
NIVELES DE PREVENCIÓN

Conceptualización de la prevención de la enfermedad.

La prevención de la enfermedad es una estrategia de la Atención Primaria, que


se hace efectiva en la atención integral de las personas. Ésta considera al ser
humano desde una perspectiva biopsicosocial e interrelaciona la promoción, la
prevención, el tratamiento, la rehabilitación y la reinserción social con las
diferentes estructuras y niveles del sistema Nacional de Salud.

Por lo anterior se dice que la prevención implica promover la salud, así como
diagnosticar y tratar oportunamente a un/a enfermo/a, también rehabilitarle y
evitar complicaciones o secuelas de su padecimiento, mediante sus diferentes
niveles de intervención.

10
Prevención: “Medidas destinadas no solamente a prevenir la aparición de la
enfermedad, tales como la reducción de factores de riesgo, sino también a
detener su avance y atenuar sus consecuencias una vez establecida” (OMS,
1998).

La aplicación de la prevención de la enfermedad, permite según su nivel de


intervención mejorar el estado de salud de la población a corto, mediano o largo
plazo.

En este contexto, la prevención de la enfermedad es la acción que normalmente


emana desde los servicios de salud y que considera a individuos y a las
poblaciones como expuestas a factores de riesgo identificables, que suelen ser
con frecuencia asociados/as a diferentes conductas de riesgo de los
individuos. La modificación de estas conductas de riesgo constituye una de las
metas primordiales de la prevención de la enfermedad.

Prevención de la enfermedad

La prevención de la enfermedad abarca las medidas destinadas no solamente a


prevenir la aparición de la enfermedad, tales como la reducción de los factores de
riesgo; sino también a detener su avance y atenuar sus consecuencias una vez
establecida.

La prevención primaria está dirigida a evitar la aparición inicial de una enfermedad


o dolencia. La prevención secundaria y terciaria tiene por objeto detener o retardar
la enfermedad ya presente y sus efectos mediante la detección precoz y el
tratamiento adecuado o reducir los casos de recidivas y el establecimiento de la
cronicidad, por ejemplo, mediante una rehabilitación eficaz.

La prevención de la enfermedad se utiliza a veces como término complementario


de la promoción de la salud. Pese a que a menudo se produce una superposición

11
del contenido y de las estrategias, la prevención de la enfermedad se define como
una actividad distinta. En este contexto, la prevención de la enfermedad es la acción
que normalmente emana del sector sanitario, y que considera a individuos y
poblaciones como expuestos a factores de riesgo identificables que suelen estar a
menudo asociados a diferentes comportamientos de riesgo.

El desarrollo de la enfermedad, constituye un proceso dinámico que está


condicionado por múltiples factores que influyen sobre el individuo y su salud y es
susceptible de ser intervenido y modificado en los diferentes momentos de su
desarrollo. Cuanto antes se apliquen las medidas de intervención, mejor puede ser
el resultado en la prevención de la enfermedad o de sus secuelas.

Dentro de este esquema amplio, podemos situar lo que se entiende por niveles de
prevención de la salud. Este concepto está relacionado con las fases de desarrollo
de la enfermedad. Leavell y Clarke (1965) presentaron un modelo donde se
relacionan los tres niveles de prevención: primaria, secundaria y terciaria, con las
fases o la historia natural de la enfermedad.

Cuando decimos historia natural de la enfermedad, nos referimos a su evolución


espontánea, sin ninguna intervención que altere su gravedad, duración o impacto.
Es el curso de la enfermedad desde su inicio hasta su resolución. En esta evolución
distinguimos tres períodos: pre patogénico, patogénico y post patogénico. El
primero se corresponde con el nivel de prevención primaria mientras el segundo se
corresponde con la prevención secundaria y el último con la prevención terciaria.

En forma sintética podemos definir los tres niveles de prevención como:

1. Primaria o inhibición del desarrollo de la enfermedad antes de que aparezca.

2. Secundaria o detección temprana y tratamiento oportuno.

3. Terciaria o rehabilitación, recuperación del funcionamiento adecuado.


Presentamos, a continuación, el citado modelo.

12
Prevención primaria

13
A realizar en el período anterior a la aparición de los signos y síntomas, es decir a
la enfermedad, el objetivo de la prevención es mejorar el nivel de salud de la
población a través de medidas de promoción y protección específica.

Como hemos comentado, en este contexto promover la salud tenía un alcance más
limitado que el propuesto en el enfoque actual de promoción de la salud.

Se refiere a realizar un conjunto de acciones intersectoriales destinadas a que,


quienes estén sanos/as, fortalezcan o refuercen su salud suponiendo que, cuanto
más sabe la gente sobre la salud, más posibilidades tiene de mantenerla, mejorarla
o protegerla, porque puede discernir y elegir adecuadamente aquello que contribuya
a su mejor adaptación a los múltiples cambios del ambiente.

En este punto cobra capital importancia la educación de la población, pero también


se deben considerar los componentes del nivel de vida y saneamiento ambiental
con que debe contar dicha población.

Proteger la salud: es realizar un conjunto de acciones destinadas a evitar y así


defender al hombre de las acciones de los agentes evitando que riesgos bien
definidos la amenacen produciendo enfermedad o accidente.

Prevención secundaria

Medidas orientadas a detener o retardar el progreso de una enfermedad o


problema de salud, ya presente en un individuo en cualquier punto de su aparición.
Su objetivo es reducir la prevalencia de la enfermedad.

La prevención en este nivel consiste en el diagnóstico precoz y tratamiento


oportuno de lesiones orgánicas o alteraciones psíquicas incipientes que aún no han
manifestado signos y síntomas; a través de exámenes clínicos periódicos, radiología

14
laboratorio, etc., detección del avance de la discapacidad y de las complicaciones
que pueden provocar o las secuelas que pueden dejar.

Prevención terciaria

En el período post patogénico, es decir cuando la enfermedad se manifiesta con


una consecuencia residual, la prevención consiste en evitar la discapacidad total
una vez que se hayan estabilizado las modificaciones anatómicas y fisiológicas.

El objetivo, entonces, es la rehabilitación física, psíquica y social de las personas


para que puedan vivir una vida satisfactoria y autosuficiente.

Al hablar de rehabilitación debemos mencionar la integración de múltiples tareas


que se deben llevar a cabo, tales como actividades de recuperación, actividades de
reeducación y actividades de readaptación.

En relación con la prevención terciaria, es fundamental resaltar lo importante que


es el control y seguimiento del/la enfermo/a para aplicar el tratamiento y las medidas
de rehabilitación oportunamente. Se trata de minimizar los efectos adversos
ocasionados a su organismo a consecuencia de su enfermedad; facilitar la
adaptación de enfermos/as a problemas incurables y contribuye a prevenir o a
reducir al máximo, las recidivas de la enfermedad.

15

También podría gustarte