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Psicología de La Música

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República Bolivariana de Venezuela

Instituto Universitario Politécnico “Santiago Mariño”


Extensión Maracay.

Psicología de la música y emoción musical


(Informe)

Profesor:
Mendoza, Elbano
Estudiantes:
Castillo, José
Ríos, María Sabina
Yovera, José Ángel

Maracay, Enero de 2024.


Introducción
La psicología, es la ciencia que se ocupa del estudio de la conducta humana. La
Psicología de la Música, por tanto, es el estudio de la fuerza emocional que ejerce la
música en el comportamiento y desarrollo de las personas en las diferentes etapas de su
vida. Es una disciplina que abarca diversas líneas de investigación debido a la riqueza y
variedad del comportamiento musical.
Conocer a fondo el significado de la Psicología Musical y la Emoción Musical y
el impacto tan significativo que tiene sobre el comportamiento y desarrollo de la
persona en diversas áreas nos permite aprovechar al cien porciento los múltiples
beneficios que la música tiene para ofrecer. Escuchar y hacer música desarrolla la
sensibilidad, la creatividad y la capacidad de abstracción y análisis; se dice que la
música armónica representa el mayor nivel de representaciones intelectuales .
Es de gran importancia reconocer la influencia de la música en el mundo de las
emociones y saber que la música puede darle otro sentido a nuestra vida, mirando y
analizando las cosas desde otra perspectivas. Si la música que escuchamos es adecuada
nos puede producir una rearmonización del estado de ánimo y los sentimientos, a demás
de transportarnos a épocas, lugares, momentos y/o recuerdos vividos.
El diencéfalo también juega un papel fundamental en el proceso de captación y
análisis de la música y los sentimientos que se transmiten a través de ella, puesto que
recibe los motivos y diseños melódicos, adquiriendo estos significados despertando así
un mundo interior de sentimientos y emociones.

Psicología de la Música y Emoción Musical


La psicología de la música es una de las especialidades que sirve de estudio de la
psicología y ha evolucionado sus métodos y objetos de estudio desde sus inicios, a
principios del siglo XX, hasta la actualidad; pudiendo distinguir algunas de las áreas que
han servido de investigación, entre ellas las bases Psicofisiológicas y Psicobiológicas
que consideran el efecto beneficioso de la música en una gran variedad de
manifestaciones de la personalidad, la conducta y los diversos trastornos. Están los que
se enfocan en las condiciones sociales, gusto musical; los que se apoyan en teorías
cognitivas y el desarrollo. Por otro lado están los que se inclinan en medir los elementos
de la música, englobándose en lo que podemos llamar psicometría. También se hallan
los de tendencia conductitas que se ocupa del estudio del aprendizaje y la conducta
musical basado en estrategias, principios y técnicas de refuerzo y recompensas. Cada
uno de estas corrientes de investigación aportan los resultados obtenidos que
dependiendo del enfoque que se le de serán de mucha relevancia y utilidad.
El estudio del comportamiento musical observa desde el inicio que el individuo
comprende una dimensión biológica, otra Psicológica-emocional y su inserción en un
entorno o medio social. Por lo tanto, ha de contemplar la influencia que representa la
música de forma general en el cuerpo, la mente, la emoción y el espíritu, y como se
relaciona la persona con la naturaleza y el medio social.
Uno de los protagonistas principales del proceso que hace posible que tengamos
experiencias musicales es nuestro cerebro, puesto que es el órgano que analiza la
percepción, lo que nos permite adaptarnos mucho mejor a nuestro entorno; lo que
vemos y oímos es una imagen visual o auditiva que depende de la habilidad y capacidad
de nuestro cerebro para procesar cierta cantidad de información.
Según un estudio realizado por un grupo de científicos, confirman que el oído es
el más cualificado de los estímulos sensoriales cerebrales en dónde el 20% corresponde
a la vista, el 30% al gusto, olfato y tacto y el 50% restante al oído, que además de
despertar e impulsar al cerebro lo protege contra un posible deterioro.
La música es el sonido, el sonido es la vibración, la vibración es la energía que
se transmite en forma de ondas que llegan a nuestro oído y de él a él cerebro, estos
pueden ser tanto agradables como desagradables, excitantes, tranquilizadores, etcétera.
La música permite un equilibrio dinámico entre las capacidades del hemisferio derecho
y hemisferio izquierdo; asimismo permite un aprendizaje mucho más equilibrado y
adaptado tanto al medio como a las propias capacidades individuales. Se considera a la
música como uno de los elementos con mayor capacidad para la integración
neurofuncional y neuropsicológica. Tiene la compleja actividad cerebral que contribuye
a desarrollar la percepción sonora, estados de ánimo, conductas cognitivas, perceptivo-
motrices, etcétera. La actividad se condensa en una función tanto receptiva como
ejecutiva del cerebro, que permite modificar conductas.
El desarrollo de las capacidades musicales depende del número de conexiones
neuronales establecidas. El cerebro se encarga de recibir, procesar y almacenar datos y
reacciona con variedad de respuestas. Las neuronas, por su parte, posee una cantidad
realmente importante y determinante para el comportamiento musical, siendo esta la
capacidad de modificar su estructura y sus conexiones pudiendo moldear los circuitos
cerebrales de cada persona, según varíen las circunstancias de su vida.
En éste sentido la música considerada como arte, ciencia y lenguaje universal es
un medio de expresión sin límites que llega a lo más íntimo de cada persona. Tiene el
poder de transmitir diferentes estados de ánimo y emociones. Escuchar y hacer música
desarrolla la sensibilidad, la creatividad y la capacidad de abstracción o análisis.
El escáner nos ha permitido por primera vez en la historia humana evidenciar el
funcionamiento exacto de la intrincada masa de células mientras pensamos, sentimos,
soñamos, imaginamos o escuchamos música. Este grandioso y significativo aporte de
datos neurobiológicos nos permite comprender con mayor claridad la manera en que los
centros emocionales del cerebro controlan los diversos y complejos sentimientos y
emociones provocados por la actividad musical.
Inclusive, la música, ya sea de escucha o composición, si es adecuada puede
producir una rearmonización del estado de ánimo y los sentimientos. También nos
brinda recursos que son útiles para expresar y/o controlar las emociones, y a través de
ella se logra estimular el pensamiento positivo y las emociones constructivas. Al
desarrollar la conducta musical disciplinamos la mente y las emociones, forjamos
hábitos de atención y respeto al tiempo que agudizamos la capacidad de concentración,
y produce efectos muy positivos en el desarrollo de aprendizajes matemáticos.
Nada tiene más impacto en el cerebro que la música.

Conclusión
En términos generales, la psicología de la música es la rama de la ciencia que se
encarga de estudiar la influencia de la música sobre la visa humana. La música es una
cuestión de señales acústicas que nuestros oídos recogen y envían al cerebro, allí se
descodifican y se les da significado, todo esto ocurre un cuestión de un segundo, pero
para que todo esto sea posible el cerebro necesita involucrar a las emociones que son los
encargados de convertir el sonido en algo comprendible.
La música, tiene el mágico poder de transformar nuestro estado de ánimo y
nuestras emociones, nos transporta a lugares, épocas, momentos, recuerdos, trayendo
consigo un sinfín de sentimientos, con una simple melodía puede darle color a un día
gris. Es una vía de escape tanto para el que la escribe como para el que la escucha, a
través de ella podemos transmitir sentimientos y emociones, narrar escenarios, despierta
y hace volar la imaginación sin límites.
Escuchar y hacer música hace posible que nuestro cerebro active ambos
hemisferios para trabajar en conjuntos y darnos una mejor experiencia, a demás,
desarrolla la creatividad, la sensibilidad y la capacidad de abstracción y análisis. Nos
anima, nos relaja, nos entristece, nos alegra. Al escuchar música se activan las áreas del
cerebro que se encargan de la imitación y la empatía, dónde se hallan las neuronas
espejo que actúan reflejando las acciones e intenciones de los otros como si fueran
propias, de esta forma podemos sentir el dolor de otros, su alegría, su tristeza, nos
permite compartir esos sentimientos y emociones.
Mientras escuchamos música vamos educando a nuestro cerebro, activando la
concentración, el análisis, la imaginación. La psicología de la música nos muestra que la
música tiene un poderoso impacto en nuestras emociones y estado de ánimo. Puede ser
utilizada como una herramienta para expresar y controlar nuestras emociones, y puede
tener efectos positivos en nuestro bienestar físico y mental. La compresión de esta
relación entre la música y las emociones puede ser útil en el campo de la educación
musical y en otros ámbitos de la vida.

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