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Lecciones SNV-1 2024

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EL VARÓN ANTE LOS DESAFÍOS DE LA NUEVA SOCIEDAD

Acción y reacción en un mundo incierto

EDITORIAL

Iniciamos un nuevo año con la confianza de que nuestro buen Dios nos acompañará en la
tarea de seguir edificando el carácter de los varones de nuestra iglesia. En esta oportunidad
abordaremos temas de actualidad que representan desafíos importantes para cada uno de
nosotros como integrantes de una nueva sociedad que avanza con rumbo incierto.

Desde el principio de la humanidad, el Creador pensó en el hombre como un impulsor e


iniciador de sus proyectos divinos. En la mente de Dios se gestaron cada uno de los astros
que conforman el universo, así como los grandes ecosistemas necesarios para que el nuevo
mundo tuviera un equilibrio perfecto y pudiera desarrollarse de manera sustentable y
autónoma. Y puso al ser humano en el jardín del Edén para que ejerciera desde ahí su
mayordomía sobre la creación; porque sabía de sus capacidades y su potencial para llevar
cabo dicha misión, de manera exitosa.

No obstante, el primer desafío que tuvo que enfrentar el hombre fue mantener su integridad:
permanecer fiel y obediente a los mandatos divinos, venciendo las tentaciones presentes.
Estaba en juego su capacidad de decidir por sí mismo, de manera libre y responsable; pero
no estaba solo, Dios le proveyó de la mejor ayuda: la mujer. Sería poco ético cuestionar si
en verdad la mujer cumplió el propósito divino con el que fue creada; más bien tenemos que
pensar que el ser humano no es un ser individual. La mayoría de los proyectos que
trascienden y valen la pena no son producto de la individualidad, sino del trabajo en equipo;
y eso es lo que eran Adán y Eva.

En este trimestre abordaremos el problema del mal desde una perspectiva teológica y
práctica, para comprender sus orígenes y analizar las terribles consecuencias que trajo a la
creación entera. Analizaremos temas de actualidad que suponen una encrucijada entre
nuestra fe y las filosofías emergentes en una sociedad con una dinámica que nos lleva a una
realidad incierta y peligrosa.

Consideraremos, desde una perspectiva práctica-teológica las declaraciones y posturas de


nuestra iglesia acerca de algunos dilemas éticos que tienen que ver con el aborto, la
homosexualidad, el matrimonio, la ecología, el cuidado de los animales, entre otros. Estamos
seguros que esto abrirá una ventana de oportunidades para replantear muchas de nuestras
actitudes y pensamientos sobre estos temas que representan un desafío para nosotros como
varones.

El propósito es establecer estrategias y tomar acciones para contrarrestar el efecto del


pecado y la corrupción del mundo actual. Tal situación constituye una amenaza a la práctica
de la fe, nulificando nuestra acción y reacción en un mundo caótico y lleno de incertidumbre.

En Cristo,

Min. Abdiel Gómez Mercado


Editor

1
EL VARÓN ANTE LOS DESAFÍOS DE LA NUEVA SOCIEDAD
Acción y reacción en un mundo incierto

RECOMENDACIONES

Con el objeto de facilitar el estudio y exposición de las lecciones, ofrecemos este


espacio de sugerencias, esperando que sean de utilidad.

1. Inicia con una oración antes de presentar el tema para que el Señor brinde dirección y
propicie una atmosfera de comunión entre los participantes.

2. Cada trimestre tiene una temática y objetivo general; lo ideal es que no se pierda de
vista durante el desarrollo de cada lección. También incluimos tres objetivos específicos
que ayudan a clarificar la intención y propósito de las lecciones en su conjunto.

3. Así mismo, cada lección tiene un objetivo particular. Analiza previamente toda esta
información disponible en las páginas siguientes.

4. El instructor tiene la encomienda de mantener los comentarios de acuerdo al objetivo


de cada lección; no desvíen la atención en palabras específicas o frases derivadas de
otros comentarios.

5. Evita utilizar comentarios o experiencias de personas ajenas al entorno; es mejor


ocupar nuestras propias experiencias. Esto enriquecerá la enseñanza: la hará más real
y cercana a los participantes.

6. Procuremos ser cuidadosos con los comentarios, tanto del instructor como de los
participantes. Evite que los asistentes se sientan incómodos, pues ello generará una
ambiente nocivo y de poca disposición al aprendizaje.

7. Buscamos que las lecciones tengan un enfoque más práctico que teórico, por lo que
sugerimos hacer especial énfasis al apartado de ‘acción’. Es necesario fomentar que los
varones se comprometan personalmente con la aplicación de la lección; evitemos que
rehúyan al compromiso, así como evitar los comentarios ambiguos.

8. Las secciones de cada lección son: título, texto base, objetivos, estudio, acción y
conclusión, Seamos claros con:
a) Lo que buscamos (objetivo)
b) El desarrollo del tema (estudio)
c) El compromiso (acción)
d) El énfasis sobre lo que estudiamos (conclusión)

2
EL VARÓN ANTE LOS DESAFÍOS DE LA NUEVA SOCIEDAD
Acción y reacción en un mundo incierto

LECCIONES PARA VARONES


Trimestre Enero-Marzo 2024

Título: EL VARÓN ANTE LOS DESAFÍOS DE LA NUEVA SOCIEDAD


Acción y reacción en un mundo incierto

Objetivo general del trimestre: Analizar los temas actuales que suponen una encrucijada
entre nuestra fe y las filosofías emergentes en una sociedad cambiante con un rumbo
incierto. Tomar acciones para contrarrestar el efecto del pecado y la corrupción en la que
el mundo se encuentra.

Texto base:
“Pero tú, Timoteo, estás al servicio de Dios. Por eso, aléjate de todo lo malo. Trata
siempre de obedecer a Dios y de ser un buen discípulo de Jesucristo. No dejes de
confiar en él, y ama a todos los hermanos de la iglesia. Cuando enfrentes
dificultades, ten paciencia y sé amable con los demás. Imita al deportista que se
esfuerza por ganar la competencia: haz todo lo posible por ser un buen discípulo
de Jesucristo, y recibirás el premio de la vida eterna. Dios te llamó y te prometió
esa vida cuando delante de mucha gente anunciaste que habías confiado en Dios”
1 Timoteo 6:11-12, TLA.
Objetivos específicos:
1. Analizar el problema del mal desde una perspectiva práctica y teológica, para
clarificar sus orígenes y las consecuencias que éste tiene en nuestro desarrollo
espiritual.
2. Revisar algunos temas de actualidad que suponen un desafío para los varones de la
iglesia, que amenazan la práctica de la fe, nulificando nuestra acción y reacción en
un mundo incierto.
3. Establecer estrategias y tomar acciones para contrarrestar el efecto del pecado y la
corrupción de la sociedad actual.

CONTENIDO

Titulo
1. El problema del mal: orígenes y consecuencias
2. La raíz de toda clase de mal
3. Una mirada a la corrupción
4. Una mirada evangélica sobre el aborto
5. Exceso de espiritualidad
6. Una respuesta evangélica sobre la homosexualidad
7. El matrimonio: una institución divina en decadencia
8. Ser humilde o “dejado”
9. Una perspectiva evangélica y equilibrada de la Ecología
10. El cuidado de los animales
11. Teología del trabajo: una postura equilibrada
12. El rol actual de la mujer en el matrimonio, iglesia y sociedad
13. El rol actual del varón en la familia, iglesia y sociedad

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EL VARÓN ANTE LOS DESAFÍOS DE LA NUEVA SOCIEDAD
Acción y reacción en un mundo incierto

DIRECTORIO

Consejo Editorial Editor


Avelardo Alarcón Pineda Abdiel Gómez Mercado
Director Departamento Nacional
De Educación Cristiana

Escritores

Abdiel Gómez Mercado Josué Felipe Mutul Guevara


Abdiel Gómez Salomón Mayra Elizabeth Vázquez Espinoza
Ausencio Arroyo García Pedro Hernández Rodríguez
Raúl Sepúlveda Portillo Hugo Toto Cagal
Paula Minerva Fuentes Martínez Avelardo Alarcón Pineda
Fabiola Fuentes Ángel Erazo Pineda
Elemy Eunice Espinoza Ramírez Jonás Guzmán Leal
Juan Pedro Alcántara Oviedo Perla Marisol Esquivel Sifuentes
Esdras Valencia Rodríguez Hermes González González

4
Lección 1 EL PROBLEMA DEL MAL:
ORÍGENES Y CONSECUENCIAS
6 / enero / 2024

Min. Ausencio Arroyo García

Porque lo que de Dios es invisible, o sea su poder eterno y todo aquello que lo
hace ser Dios, se ha hecho claramente visible desde la creación del mundo. El ser
humano ha podido entender todo eso con facilidad al observar la creación de Dios.
Así que la humanidad no tiene excusa alguna para hacer todo el mal que hace.
Aunque los seres humanos conocían a Dios, no lo respetaron como él merece ni
le dieron gracias. Terminaron pensando bobadas y se cerraron al entendimiento.
—Romanos 1:20-21, PDT

OBJETIVO DEL TRIMESTRE

Analizar los temas actuales que suponen una encrucijada entre nuestra fe y las filosofías
emergentes en una sociedad cambiante con un rumbo incierto. Tomar acciones para
contrarrestar el efecto del pecado y la corrupción en la que el mundo se encuentra.

OBJETIVO DE LA LECCIÓN

Revisar la teología del mal desde la enseñanza bíblica, para comprender los alcances e
implicaciones en nuestra forma de ser varón cristiano. Señalando que la fe es compatible
con el sufrimiento provocado por el mal.

INTRODUCCIÓN

El problema de la realidad del mal es una dificultad para nuestro entendimiento sobre Dios.
El mal que precipita el dilema es de dos tipos generales: por una parte, el mal natural que
parece actuar en contra del bien de la humanidad. Están las fuerzas destructivas de la
naturaleza: huracanes, terremotos, tornados, erupciones volcánicas y similares. Estos
sucesos catastróficos producen grandes pérdidas de vidas y propiedades. También, con
enfermedades como el cáncer, la fibrosis quística o la esclerosis múltiple se produce mucho
sufrimiento y pérdida de vidas humanas. El otro tipo de mal, denominado mal moral, se puede
achacar a la elección y acción de los agentes morales libres, los humanos. Aquí encontramos
cosas como la guerra, el delito, la crueldad, los problemas de clase, la discriminación, la
esclavitud y las injusticias demasiado numerosas como para mencionarlas.
¿Por qué las cosas malas le pasan a la gente buena? Se pregunta Harold Kushner ante
la muerte de su hijo quien nació con progeria (falta de crecimiento y envejecimiento
prematuro) y fallece a los 14 años de edad. “¿Puedo de buena fe, continuar predicando que
el mundo es bueno y que un Dios misericordioso y lleno de amor es responsable de lo que
está pasando aquí?” Se cuestiona este rabino.
El escritor C.S. Lewis plantea la idea a la que arriban varios pensadores al abordar el
problema del sufrimiento en la humanidad: «Si Dios fuera bueno, hubiera querido hacer a
sus criaturas perfectamente felices, y si Dios fuera todopoderoso, hubiera sido capaz de
hacer lo que él quería. Pero las criaturas no son felices. Por lo tanto, Dios carece o bien de
bondad o bien de poder o de ambos». Sin embargo, analicemos el tema.

ESTUDIO

Lo que hallamos en el principio de todo es la buena creación de Dios. El Creador hizo al


ser humano a su imagen y semejanza, esto implica que le dio de su carácter, con justicia
y santidad, teniendo la ley en su corazón y con la potestad para cumplirla. Pero también,
con la posibilidad de transgresión, dejando a su libre albedrío la elección de sus actos. Le
dio una mente apta para deliberar y analizar lo pertinente. Encontramos que en la
naturaleza humana hay una bondad original (Génesis 1:27, 31) y también una
responsabilidad: Dios les advierte que serán responsables de sus decisiones. Los pone en
el huerto, con árboles de los que pueden comer, pero prohíbe que coman de uno de ellos,
bajo la consigna de acarrearse el castigo de la muerte (Génesis 2:16-17).
Así, de acuerdo con la historia bíblica de la caída el mal llegó por medio de las personas,
y no por "la serpiente" o poderes sobrenaturales de Satanás en el mundo. La tesis de que
el mal entró en el mundo por las personas no excluye la posibilidad de que se haya
producido también las perversiones de otras criaturas en el mundo. Según 2 Pedro 2:4
hasta los ángeles "pecaron", pero fue la consecuencia de su pecado no su muerte. Según
Romanos 8:19ss las criaturas no humanas han quedado "sujetas a vanidad" en contra de
su voluntad, pero en esperanza. La perversión de las criaturas y la destrucción de la buena
creación de Dios no se limita al mundo humano. Sin embargo, debemos entender que no
todo el mal es causado por la maldad humana.
Adán y Eva comen del fruto prohibido, esta desobediencia será su caída. El hombre
cometió una falta y esto producirá una nueva condición ante Dios: estar en pecado. El
pecado consiste en: ser diferente al carácter de Dios, estar en oposición al gobierno de
Dios y transgredir sus leyes morales. El pecado es diferente al carácter moral de Dios en
tanto que se queda corto en su finalidad, no alcanza el objetivo. La condición humana es
de impiedad por cuanto falla al carácter divino. Los pecadores fallan al no tener la santidad,
el amor y la verdad de Dios. A causa de la desobediencia llega a una condición o estado
de pecado.
En el estado de pecado el ser humano experimenta incapacidad moral. El pecado tiene
«esencia» espiritual, es decir, pertenece, esencialmente, no a la esfera física, ni a la
especulativa y filosófica sino a la esfera moral, ha infectado todo el ser humano, ya que la
esencia del pecado es de ir voluntariamente contra la voluntad de Dios. Podemos afirmar
que el pecado es pecaminoso (en distinción de lo meramente malo) porque es una
violación de la voluntad de Dios. Todo pecado es contra Dios; puesto que es oposición a
Él, e implica una antítesis radical, que muestra un gran conflicto moral.
Bajo el estado de pecado, el ser humano experimenta la influencia del pecado. Esta
influencia afecta el fin o ideal verdadero del hombre, así como su libertad psicológica,
teológica y moral. En esta condición el hombre no puede no pecar. El pecado afecta la
conciencia humana en el hecho que conocimiento de la norma con que la conciencia juzga
y regula la conducta humana está pervertido y, por tanto, en su ejercicio la conciencia está
equivocada, de la misma manera la sensibilidad de la conciencia para discernir el mal se
ha debilitado. Frente a esta situación, Jesucristo trae la redención por medio de la fe en Él.
En el estado de redención el pecado humano es perdonable porque es esencialmente la
violación de la voluntad de Dios; pero, siendo violación de la santa voluntad de Dios, no es
perdonable sin que haya una satisfacción moral. El sacrificio infinito de Jesucristo, el
momento crucial en la redención objetiva, ha dado completa satisfacción por el pecado del
hombre; y por este sacrificio la barrera entre el hombre y Dios ha sido quitada.
Nuestra colaboración integral y casi sin alternativas en la desaparición de este mundo
a través del progresivo armamentismo, su imparable destrucción ecológica y el
empobrecimiento económico de la gente considerada innecesaria sugiere el término
"terminismo". Ahora se practica lo que antes el nihilismo sólo imaginaba: la destrucción de
la vida. Si uno se da cuenta del contexto sistémico más amplio, puede tener la impresión
de encontrarse en un "círculo vicioso". Un "círculo vicioso" es un impulso de control
negativo de la vida en el que ésta se mata a sí misma. Todo lo bueno que se hace en tal
círculo vicioso sirve al mal y provoca la muerte del conjunto. El apocalipticismo moderno
afirma: "No hay vida verdadera en una falsa".

Las implicaciones éticas de la redención


Cuando la vida nueva esté implantada en el hombre, el creyente quedará restaurado a su
verdadera libertad: la libertad espiritual. Nuevamente puede escoger el bien. El hombre
regenerado tiene una nueva perspectiva hacia toda la vida. Ha redescubierto el verdadero
fin de toda su existencia. Su ideal otra vez es el verdadero, el original, el teocéntrico, el
ideal de glorificar a Dios. El hombre a pesar de su pecado no había perdido su conciencia.
Pero su concepto de la norma, de acuerdo con la cual una conciencia rinde juicio, está
torcido. Además, es muy poco sensible al pecado. Y está cicatrizada.
Pero ahora, en el proceso de la santificación, que comienza con la regeneración, la
conciencia del creyente está sujeta a una doble influencia. Primero, su conciencia de la
verdadera norma, de lo normal, de lo correcto y lo equivocado está restaurado. Segundo,
la influencia de la regeneración en la conciencia es tal que la hace progresivamente más
sensible a fin de que responda en su debida manera.
El mundo humano moderno ha surgido científica, técnica y políticamente de un ateísmo
que ha acabado con la figura de explicación y legitimación religiosa del "gran Señor del
universo". La Historia en su conjunto es una intensificación del conflicto entre la voluntad
de vivir y los instintos de muerte, entre la existencia y la aniquilación, entre lo podrido y lo
peligroso y, en este sentido, entre Dios y "Satán".

ACTIVIDAD

1. En un diálogo grupal explique en sus palabras el siguiente razonamiento que algunas


personas sostienen: «Si Dios es todopoderoso y amoroso, entonces puede crear
cualquier mundo que Él desee, y desearía crear un mundo sin sufrimiento. Así, debería
poder y querer crear ese tipo de mundo». Pero, ¿son esos supuestos obligatoriamente
válidos? Analicemos el primer supuesto que afirma que Dios puede crear cualquier tipo
de mundo que desee. ¿Es así necesariamente? No, si es necesaria la existencia del libre
albedrío. Es lógicamente imposible obligar a alguien a hacer algo libremente. Es tan
ilógico como un soltero casado o un triángulo circular. El hecho de que Dios sea
todopoderoso, no implica que pueda crear algo lógicamente imposible. Lo lógicamente
imposible no existe.
2. Revise igualmente el supuesto que afirma: «Si Dios es amor prefiere un mundo sin
sufrimiento». ¿Es necesariamente verdad? Creemos que Dios tiene razones
primordiales para permitir el sufrimiento que viene del mal en el mundo. Todos
conocemos casos en los que el dolor produce un bien mayor. Hay determinado “bien”,
como virtudes morales, que solo pueden lograrse a través de la colaboración libre de las
personas, y puede ser que un mundo con sufrimiento tenga mejores resultados que un
mundo sin sufrimiento. El conflicto radica en nuestra capacidad finita para entender los
propósitos de Dios.
3. Haciendo un ejercicio de honestidad, comparta las batallas en cuanto a la experiencia
moral del mal, considerando los caminos por los que puede llegar el pecado: una
voluntad distorsionada, un deseo insaciable, la satisfacción de necesidades de manera
equivocada, el exceso de confianza en uno mismo y pensamientos equivocados. ¿En
cuál aspecto debemos hacer cambios para resistir el mal en el nombre de quien fue sin
pecado?

CONCLUSIÓN

El sufrimiento es parte de la vida, es la expresión de lo frágil y efímero que es la


existencia humana, no ocurre como castigo directo de un Dios quien es toda bondad.
Dios no es el perseguidor del hombre que lo hostiga o está en permanente acoso puesto
que el ser humano es la máxima expresión de Su creación. Dios nos puso en mundo
que está en proceso, al darnos la posibilidad de libertad, él no controla cada movimiento
de todos los seres humanos, pero Él sostiene el mundo guiando las circunstancias hacia
su meta final.
Dios no quiere la destrucción del hombre, no se alegra cuando al hombre le va
mal, ya que a Dios le duele nuestro dolor. Es un Padre cariñoso, se comprometió con
nosotros hasta lo más profundo de su ser. Dios está allí, junto al hombre sufriente, junto
al quebrantado por las situaciones de la vida.

REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA:
● Santa Biblia, varias versiones
● CRAIG, William L. https://es.reasonablefaith.org/escritos/escritos-de-nivel-popular/el-problema-del-mal. Consultada
22 de diciembre de 2023.
● LEWIS, C. S (1977). El problema del dolor. Ed. Caribe, Miami.
● RICOEUR, Paul (2006). El mal, un desafío a la filosofía y la teología. Amorrortu.
Lección 2 LA RAÍZ DE TODA CLASE DE MAL
13 / enero / 2024

Min. Juan Pedro Alcántara Oviedo

Viendo Yahveh que la maldad del hombre cundía en la tierra, y que todos los
pensamientos que ideaba su corazón eran puro mal de continuo.
—Génesis 6:5, JER

OBJETIVO DEL TRIMESTRE

Analizar los temas actuales que suponen una encrucijada entre nuestra fe y las filosofías
emergentes en una sociedad cambiante con un rumbo incierto. Tomar acciones para
contrarrestar el efecto del pecado y la corrupción en la que el mundo se encuentra.

OBJETIVO DE LA LECCIÓN

Mostrar que el modelo de siervo de Jesús es posible cuando desarraigamos de nuestro ser
el amor al dinero y la búsqueda de poder y fama.

INTRODUCCIÓN

Dos de los significados del mal, según la RAE1 son «adj. || 2. m. Lo contrario al bien, lo que
se aparta de lo lícito y honesto. || 3. Daño u ofensa que alguien recibe en su persona o
hacienda».
Estas definiciones no están muy distantes de los diferentes significados de una de las
palabras hebreas originales que encontramos en los textos del Antiguo Testamento.
«Ra (‫)ער‬,
ַ «malo; maligno; malvado; terrible» Ra se refiere a lo que es «malo» o
«maligno» en una amplia variedad de aplicaciones. La mayoría de los casos del término
significan algo que es moralmente malo o dañino; Ra también sirve para denotar palabras,
pensamientos o acciones perversas»2.
Para comprender con mayor claridad el origen del mal, podríamos comparar su
concepto con el “triángulo del fuego”. Para que exista un incendio, deben coincidir al mismo
tiempo tres elementos, un material combustible (algo que se pueda quemar), oxígeno (aire)
y una fuente de ignición (chispa). Si el material combustible y el oxígeno se encuentran
abundantemente en un lugar cerrado y hay una chispa, el resultado será una explosión;
pero si lo mismo sucede en un lugar abierto, entonces habrá una inflamación. Ambos
siniestros son extremadamente peligrosos, ya que, si están presentes personas, saldrán
lastimadas con quemaduras internas y externas; incluso, debido al choque expansivo
violento, pueden sufrir traumatismos severos (golpes) y la muerte. También las
construcciones y elementos presentes durante el siniestro sufrirán severos daños
produciendo una devastación impresionante.
De la misma forma, podríamos decir que existe un “triángulo del mal”, cuyos tres
elementos serían: una cosa valiosa (material o inmaterial), la ley de Dios (mecanismo
regulador) y la mente perversa de una persona (detonador). Si los tres componentes se dan
en el mismo lugar y tiempo, tendremos un evento tremendo de maldad, que puede
contaminar y destruir a la persona que lo provocó y a las que están en su proximidad social.
También son alcanzados los demás elementos creados por Dios. La creación fue sujetada
a vanidad, no por su propia voluntad, sino por causa del que la sujetó en esperanza. Por
tanto, también la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción a la libertad
gloriosa de los hijos de Dios 3 (Romanos 8:20-21).
¿Cómo funcionan cada uno de los tres componentes que producen al mal?

ESTUDIO

I. Los bienes tangibles e intangibles

Dijo Dios: "Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza. Que tenga autoridad
sobre los peces del mar y sobre las aves del cielo, sobre los animales del campo, las
fieras salvajes y los reptiles que se arrastran por el suelo" 4 (Génesis 1:26).

Todas las cosas creadas por Dios constituyen una fuente de sostenimiento del ser
humano, cuyo equilibrio funcional se basa en una administración y tutela justa y apegada
a los principios y leyes que las regulan. Estas son provisiones realmente importantes
que le darán seguridad para su crecimiento, desarrollo y existencia y tienen por lo tanto
un gran valor. Si hablamos de los bienes materiales como los alimentos, los minerales,
el agua, petróleo, gas, carbón mineral, los bosques, las selvas y la propia tierra, debían
ser repartidas y administradas equitativamente para y por medio de los mismos seres
humanos. La distorsión aberrante del equilibrio en la administración de estos bienes
produce un desfase peligroso en el reparto justo. Esto propicia la acumulación de bienes
solo por una minoría y condena a la muerte prematura a las grandes mayorías, sobre
todo a quienes son más vulnerables. El consumismo contribuye a magnificar la brecha
entre la pobreza y la riqueza, mientras que el relativismo postmoderno fija en la mente
de unos y otros que el sistema actual de reparto de la riqueza está bien, pues cada uno
persigue sus propios intereses por encima y a costa de los demás.

Por otro lado, los bienes inmateriales o intangibles son herramientas que Dios plantó en
la mente del ser humano para ejercer la administración justa mencionada y un sistema
de gobierno que cuide los bienes materiales. Cuando se aleja de los principios
regulatorios divinos, las capacidades de gobierno y de administración de los recursos
naturales se desviarán del propósito divino. En consecuencia, se altera el equilibrio y la
justicia en el reparto de ellos, con el consecuente resultado de gobernar para sí mismos
y utilizar dichas capacidades para poseer más bienes. La búsqueda del poder mediante
el ejercicio del gobierno persigue únicamente el beneficio personal.

II. La ley de Dios, mecanismo regulador de la vida

Todas las cosas creadas por Dios están sujetas a principios, códigos y leyes que regulan
sus procesos, funciones y medios. Sin éstos, no sería posible la vida del ser humano.
Tales leyes están emanadas del Justo Creador y las puso para mantener el equilibrio en
todos los sistemas de vida, sean invisibles o visibles, tangibles o intangibles, materiales
o inmateriales.

Alaben el nombre de Jehová; Porque él mandó, y fueron creados. Los hizo ser
eternamente y para siempre; Les puso ley que no será quebrantada. Alabad a Jehová
desde la tierra. Los monstruos marinos y todos los abismos; El fuego y el granizo, la nieve
y el vapor. El viento de tempestad que ejecuta su palabra 5 (Salmos 148:5-8).

Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en
la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean
potestades; todo fue creado por medio de él y para él 5 (Colosenses 1:16).

Todas estas leyes existen y convergen en un sistema jurídico divino que debe ser
respetado bajo los principios morales enmarcados en la ley de Dios.

La ley de Dios es el medio jurídico que estableció para salvaguardar la existencia de la


creación, es decir, a los seres humanos y a los recursos naturales. Estos recursos o
bienes deben ser administrados y gestionados por el ser humano desde las capacidades
y facultades (recursos intangibles) creadas por Dios en la mente de Adán y Eva. El
principio jurídico de la ley de Dios tiene su base en la salvaguarda del derecho legal. Esto
quiere decir que Dios tiene derechos, al igual que los seres humanos los tienen y también
las demás cosas creadas. Cuando son invadidos los derechos de los demás para hacer
predominar los propios, surge el mal. Dios no quebranta ninguno de sus mandamientos.

Ciertamente, Dios no hace el mal y el Omnipotente no tuerce el derecho6 (Job 34:12).

Cualquier alteración o desviación de la conducta que atenta contra tal ley, lleva al infractor
al modo delincuente y sus actos de corrupción contaminan también todo lo que está a su
alrededor. El resultado será el rompimiento del equilibrio en los sistemas creados.

III. La mentalidad o espiritualidad perversa

El origen del mal está en la contaminación del espíritu del ser humano en el huerto del
Edén, por la experiencia múltiple del ejercicio de la desvaloración y descalificación de la
ley de Dios. Es ahí donde se da por primera vez la intrusión y quebrantamiento de los
principios reguladores de la creación. Esto quiere decir que el mal surgió a partir de la
infracción de la ley de Dios, debido a un mal uso del poder de gobierno y autoridad por
parte del ser humano. Se abusó de los recursos naturales que Dios creó en un equilibrio
perfecto, para beneficio personal. Las consecuencias del mal son de proporciones
catastróficas y siempre generarán devastación y desolación. Basta ver las condiciones
de la tierra después del pecado de Adán y Eva.

Se acercaron a la maldad los que me persiguen; Se alejaron de tu ley 5 (Salmos 119:150).


ACTIVIDAD

1. En el grupo de varones, anoten una lista de bienes materiales y también intangibles.


Luego discutan con orden cómo se pueden aprovechar esos recursos al máximo sin
quebrantar las leyes de Dios.
2. Identifiquen algunos mandamientos que preservan el o los derechos de Dios, del ser
humano y de la creación. Anoten las citas bíblicas.
3. Comenten en el grupo de varones cómo ejercen el gobierno y la administración en sus
familias, en el trabajo y en la iglesia. Al final, comenten qué tan valiosos son los
mandamientos de Dios.

CONCLUSIÓN

Vivimos en una época en la que es fácil perderse en el ámbito del mal. Los precursores
o aceleradores del mal como el consumismo y el relativismo, pueden confundir al varón
cristiano acerca de los valores del ejercicio de un buen gobierno en la familia y en los
diferentes escenarios de la vida. Urge posicionarnos como auténticos varones
renovados en Cristo, que no temen estar contentos con lo presente, sin la necesidad
egoísta de poseer siempre más cantidad de bienes por encima de la propia capacidad
de gestión administrativa y de buen gobierno.

Que sepa gobernar su propia casa y mantener a sus hijos obedientes y bien criados6 (1
Timoteo 3:4).

REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA:

1
Microsoft® Encarta® 2009. © 1993-2008 Microsoft Corporation.
2
Diccionario Vine del Antiguo Testamento.
3
La Santa Biblia, Reina Valera 1995.
4
La Santa Biblia, Latinoamericana.
5
La Santa Biblia, Reina Valera 1960.
6
La Santa Biblia, Latinoamericana 1995.
Lección 3 UNA MIRADA A LA CORRUPCIÓN
20 / enero / 2024

Min. Esdras Valencia Rodríguez

Entonces Pedro le dijo: Tu dinero perezca contigo, porque has pensado que el don
de Dios se obtiene con dinero. —Hechos 8:20

OBJETIVO DEL TRIMESTRE

Analizar los temas actuales que suponen una encrucijada entre nuestra fe y las filosofías
emergentes en una sociedad cambiante con un rumbo incierto. Tomar acciones para
contrarrestar el efecto del pecado y la corrupción en la que el mundo se encuentra.

OBJETIVO DE LA LECCIÓN

Analizar los diversos escenarios de la corrupción como una consecuencia evidente del mal
en nuestra vida cotidiana: en lo social, político, laboral por mencionar algunos.

INTRODUCCIÓN

El término corrupción se relaciona de forma general, con el mal uso que un funcionario hace
de su autoridad, para beneficio personal. Una persona se considera corrupta, cuando utiliza
los derechos de su cargo o función, así como las oportunidades y conexiones que posee
para beneficio personal, actuando de una manera deshonesta e inmoral.
Según la oficina de la Organización de las Naciones Unidas, para el combate a las drogas
y el crimen (United Nations Office on Drugs and Crime):
«Todos los años, se paga más de 1 billón de dólares de los EE.UU. en sobornos en
todo el mundo, enriqueciendo a los corruptos y robándole el futuro a las próximas
generaciones. Este azote (la corrupción) abarca a funcionarios públicos, hombres de
negocios y particulares, que cometen actos ilícitos como la malversación de caudales
públicos, el tráfico de influencias, el soborno y el cohecho. Algunos ejemplos
escandalosos son los funcionarios públicos que roban miles de millones de dólares de
las arcas de sus países y las empresas multinacionales que pagan jugosos sobornos
para obtener contratos públicos lucrativos”.
Aunque la pequeña corrupción no llega a ocupar los titulares de los periódicos, cabría
afirmar que cuesta más que la corrupción en gran escala. "Se comete en céntimos y
centavos, en libras y en euros, en billetes de baja denominación, pero ocurre una y otra
vez decenas de miles de veces".
Muchos pagan sobornos en efectivo o en especie para poder recibir una educación o
un tratamiento médico adecuado, para acelerar trámites administrativos o para evitar
pagar una multa. Pero lo que consideran tan sólo una forma de arreglar las cosas es en
realidad un delito.» 1

1 https://www.unodc.org/newsletter/es/200601/page004.html
Transparency International (TI)2 es una organización internacional, no gubernamental, no
partidista, y sin fines de lucro, dedicada a combatir la corrupción a nivel nacional e
internacional. Desde su fundación en 1993, ha sido reconocida ampliamente por colocar la
lucha anticorrupción en la agenda global. Esta organización publicó recientemente su Índice
de Percepción de la Corrupción 2022, que mide los niveles de percepción de la corrupción
en el sector público en 180 países y territorios de todo el mundo.
En este índice, que los califica en una escala de 0 (corrupción elevada) a 100 (corrupción
inexistente), más de dos tercios de los países han obtenido una puntuación inferior a 50. La
investigación concluye que 155 países no han hecho “ningún progreso significativo contra la
corrupción en la última década” y que los esfuerzos anticorrupción se han estancado
últimamente. Muchos países utilizaron la pandemia de coronavirus "como excusa para
recortar libertades básicas y eludir importantes controles y equilibrios".
El caso de nuestro país es el siguiente: tiene una puntuación de 31/100, lo cual significa
un pobre avance en el combate a las prácticas de corrupción.3 Esta puntuación coloca a
nuestro país en el lugar 126 de 180, una posición muy lejana con relación a los países con
menos corrupción en el mundo.

ESTUDIO

La Palabra de Dios enseña que la corrupción es un pecado, porque implica una agresión al
prójimo. En efecto, toda la Ley se resume en un solo mandamiento: «Ama a tu prójimo como
a ti mismo» (Gálatas 5:14, NVI).
En la Biblia, la corrupción es considerada una consecuencia de la decadencia espiritual
y moral del ser humano, por causa del pecado. El libro de Génesis describe la creación de
Dios cómo perfecta en cada uno de sus ámbitos: Y vio Dios todo lo que había hecho, y he
aquí que era bueno en gran manera (1: 31a).
Sin embargo, también describe que, por causa de la desobediencia del ser humano, entro
el pecado en el mundo. Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por
el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron
(Romanos 5:12).
Asociada a la muerte espiritual, está la decadencia moral. Ya en los tiempos de Noé, se
describe la humanidad cómo completamente corrompida por causa del pecado: Y se
corrompió la tierra delante de Dios, y estaba la tierra llena de violencia. Y miró Dios la tierra,
y he aquí que estaba corrompida; porque toda carne había corrompido su camino sobre la
tierra (Génesis 6:11-12).
La Biblia describe a la humanidad como pecadora y corrupta, veamos algunos pasajes
adicionales:

Dice el necio en su corazón: No hay Dios. Se han corrompido, hacen obras abominables;
No hay quien haga el bien (Salmo 14;1).4

¡Ay, nación pecadora, pueblo cargado de culpa, generación de malhechores, hijos


corruptos! ¡Han abandonado al Señor! ¡Han despreciado al Santo de Israel! ¡Le han dado
la espalda! (Isaías 1:4, DHH).

2https://www.tm.org.mx/transparencia-internacional/

3 https://www.transparency.org/en/cpi/2022/index/mex
4 Ver también Salmo 53:1-3
La corrupción es una consecuencia de haberle dado la espalda a Dios. Sin embargo, la
buena noticia es que, por medio del evangelio, el pecado es destruido y el poder de la
corrupción es roto por el poder de Dios.

Gracia y paz os sean multiplicadas, en el conocimiento de Dios y de nuestro Señor Jesús.


Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su
divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia,
por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por
ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción
que hay en el mundo a causa de la concupiscencia (2 Pedro 1:2-4).

La Biblia enseña que el único ser que puede transformar el corazón del ser humano es
Dios, por lo cual la única solución al problema de la corrupción es el Evangelio. Se requiere
que el ser humano acepte a Cristo Jesús como el Señor de su existencia, para que este obre
la transformación de su vida. Tal es la perspectiva del apóstol Pedro, de acuerdo con la cita
anterior: llegamos a participar de la naturaleza divina y nos alejamos de la corrupción que
hay en el mundo. Sin el Evangelio, no importa cuántos cambios de gobernantes y
funcionarios halla, la única solución verdadera y permanente está en Jesucristo.

ACTIVIDAD

1. En el grupo de varones, comenten sobre las diversas experiencias que cada uno ha
tenido con relación a la corrupción.
2. Hagan una lista sobre las consecuencias que la corrupción ha traído a nuestra sociedad.
3. Elaboren una lista de acciones, que como creyentes podemos hacer para luchar en
contra de la corrupción.

CONCLUSIÓN

No cabe duda que la corrupción es un problema humano, que afecta cada uno de los
aspectos de la vida. El Evangelio es la buena noticia de Dios, de que las cosas pueden
cambiar. Como varones, hijos de Dios, debemos influir en la sociedad para forjar mejores
esposos, padres, hijos, ciudadanos, funcionarios y gobernantes; para la honra y gloria de
nuestro Dios.

REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA:

Biblia Reina Valera 1960


Lección 4 UNA MIRADA EVANGÉLICA SOBRE EL ABORTO
27 / enero / 2024

Hna. Fabiola Fuentes Ramírez

Porque tú formaste mis entrañas; tú me hiciste en el vientre de mi madre


—Salmos 139:13

OBJETIVO DEL TRIMESTRE

Analizar los temas actuales que suponen una encrucijada entre nuestra fe y las filosofías
emergentes en una sociedad cambiante con un rumbo incierto. Tomar acciones para
contrarrestar el efecto del pecado y la corrupción en la que el mundo se encuentra.

OBJETIVO DE LA LECCIÓN

Analizar la declaración de la Iglesia sobre el aborto y ofrecer soluciones evangélicas para


expresiones tales como: “Soy libre de hacer lo que quiera con mi cuerpo”, en referencia a
dicha práctica.

INTRODUCCIÓN

Cuando Viviana tenía 17 años quedó embarazada, apenas iniciaba la universidad y su primer
noviazgo. El joven padre rechazó apoyarla e incluso los padres de Viviana la obligaron a
practicarse un aborto, pues no era momento de tener hijos y menos de interrumpir su
preparación académica. Con lágrimas en los ojos, temblorosa y con mucho miedo ella entró
al quirófano y la herida provocada en su cuerpo para asesinar a su propio hijo nunca sanó.
La culpa, el remordimiento y la tristeza la acompañaron de por vida: Viviana se volvió una
mujer fría, llena de amargura y resentida. Ahora es una mujer casada y con 2 hijos que
asisten a la iglesia con su esposo, quien la ama pese a todo. Sin embargo, ella sigue triste y
jamás ha podido borrar de su memoria y de su conciencia la vida de su pequeño hijo. En
ocasiones, cuando ve a muchachos de la edad que tendría su hijo se pone a pensar en lo
que hizo muchos años atrás y la culpa la consume cada día.

La declaración general de la Iglesia de Dios (7 día) sobre el Aborto menciona:


a) La Iglesia de Dios (7º día) A.R. es una Organización Cristiana que está a favor de la vida
desde la concepción. Consecuentemente estamos en contra del Aborto.
b) Comprendemos que hay casos especiales en que está en riesgo la vida de la madre, por
lo que el aborto terapéutico podría ser necesario.
c) También rechazamos toda práctica de planificación familiar que incluya métodos
abortivos.

El juramento de Hipócrates dice: «Adoptaré aquel método de tratamiento que, según mi


capacidad y juicio, considere sea para el beneficio de mis pacientes, y me abstendré de todo
lo que fuese nocivo y malicioso. No administraré una droga mortal a quien me la pidiere, ni
aconsejaré su empleo; asimismo, no colocaré el pesario a una mujer para provocar el aborto»
(s. V a. C.).
La Declaración de Ginebra (1948) establece: «Mantendré sumo respeto por la vida
humana desde el momento de la concepción».

En contraparte se han multiplicado las asociaciones civiles, leyes, reglamentos e incluso


organismos públicos que promueven el aborto, lo cual se contrapone al proyecto Divino.
Jesús vino a dar vida a quienes creen en Él; por el contrario, con esta práctica se intenta
normalizar la interrupción de la vida humana con argumentos médicos, pero también
ideológicos.
En esta lección revisaremos el fundamento bíblico en el que se basa la declaración de
la Iglesia con dos razones principales y cuatro verdades fundamentales que van en contra
del aborto y que se localizan en el Salmo 139.

ESTUDIO

I. Primera razón: El aborto y la soberanía de Dios

Porque el aborto se relaciona con la soberanía de Dios y con el carácter sagrado de la


vida humana. Dios es único dador y sustentador de la vida y quien puede quitarla, es
por ello que, la Iglesia se declara a favor de la vida y promueve la conservación de la
misma por amor a la creación de Dios y del ser humano.

II. Segunda razón: El aborto atenta contra la doctrina bíblica

Porque el aborto atenta contra la doctrina bíblica del ser humano, pues sabemos que,
desde el momento de la concepción, y por más que el huevo o cigoto, luego embrión
tenga poco desarrollo, está vivo y es humano. En la Primera Conferencia Internacional
sobre el Aborto (Washington, D.C., 1967) se declaró: «No encontramos ningún punto
en el tiempo entre la unión del esperma y el óvulo y el nacimiento del niño en el cual se
puede negar que se trate de una vida humana.»

III. Verdades bíblicas sobre el aborto manifestadas en el Salmo 139

a) “Tú me has examinado” (v. 1). Esto equivale al pasado. Reconoce la vida desde su
concepción, cada vida, cada ser humano está en la memoria de Dios desde antes
que sea formado.

b) “Estás impuesto en todos mis caminos” (vv. 2-3). Aquí habla en tiempo presente, lo
que significa la constante y continúa presencia de Dios en nuestras vidas, porque
todo está bajo su control, soberanía y poderío.

c) “Me asirá tu diestra” (v. 10). Esta equivale al futuro, también hay una promesa para
aquellos que lo buscan y lo conocen, la presencia, el amor y el poder de Dios le
acompañará y le ayudará a transitar por esta vida.

d) “Me formaste en el vientre de mi madre” (v. 13). Aquí habla de su etapa prenatal,
el salmista reconoce que Dios es el creador de la vida y que está al pendiente del
ser humano aún en el vientre de la madre. Por esa razón, no podemos
manifestarnos a favor de la muerte de un bebé en formación pues vamos en contra
de los planes de Dios.

La declaración de la Iglesia de Dios (7 día) publicada en su página de Internet menciona:

«En cada etapa se refiere a sí mismo como “yo”. Es la misma persona en el vientre de su
madre, en la infancia, juventud y edad actual.
Hay una comunión personal entre Dios y el salmista. El mismo Dios que creó al salmista
es quien ahora lo sustenta, lo conoce, lo ama y lo sostiene (vv. 1-6); nunca lo abandona (vv.
7-12). Y más que comunión, que habla de una relación recíproca, podemos decir que se
trata de un pacto de gracia que Dios inició y que mantiene hacia nosotros. Dios nos amó
desde antes de que nosotros pudiéramos responderle conscientemente, o sea, en nuestra
vida intrauterina. Por tanto, lo que nos hace personas no es el hecho de que conozcamos a
Dios, sino que Él nos conoce a nosotros. ¿Qué significa esto? Que cada uno de nosotros
ya era persona desde el vientre de nuestra madre, pues desde entonces Dios ya nos
conocía y nos amaba. ¿Es el feto una formación en el cuerpo de la madre? No. ¿Es un ser
humano en potencia? No. ¿Qué es, entonces? Es una vida humana que, inmadura todavía,
pero con la potencialidad de crecer hasta la plenitud de la individualidad humana que ya
posee.»

ACTIVIDAD

1. En el grupo de varones, hagan una lista de las consecuencias médicas, emocionales y


espirituales, en las mujeres al practicarse un aborto.
2. Organicen un foro de discusión sobre el tema: “Las leyes en México que aprueban el
aborto’”.
3. Investiguen la cantidad de abortos que se practican en México, las causas, las leyes e
instituciones que lo promueven.

CONCLUSIÓN

El aborto es un tema de mucha actualidad y no porque la sociedad esté en contra, sino


más bien porque se ha normalizado y legalizado su práctica. Asumamos el desafío de
no quedarnos callados ante esta situación y no tengamos miedo a que nos llamen “pro
vida”; alcemos nuestra voz para manifestarnos en contra de la práctica legal o ilegal del
aborto. Si alguno de nosotros estuvo involucrado en un legrado, pidamos perdón a Dios
y busquemos la sanidad a través del arrepentimiento, la renovación y transformación
que Jesús nos ofrece.

REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA:
● Declaraciones de Actualidad de la Iglesia de Dios (7 día) Sobre el Aborto.
https://www.iglesia7d.org.mx/declaraciones-de-actualidad/
● La Santa Biblia, RV1960.
Lección 5 EXCESO DE ESPIRITUALIDAD
3 / febrero / 2024

Min. Abdiel Gómez Salomón

Mi ardiente anhelo y esperanza es que en nada seré avergonzado, sino que con toda
libertad, ya sea que viva o muera, ahora como siempre, Cristo será exaltado en mi
cuerpo. Porque para mí el vivir es Cristo y el morir es ganancia.
—Filipenses 1:20-21, NTV

OBJETIVO DEL TRIMESTRE

Analizar los temas actuales que suponen una encrucijada entre nuestra fe y las filosofías
emergentes en una sociedad cambiante con un rumbo incierto. Tomar acciones para
contrarrestar el efecto del pecado y la corrupción en la que el mundo se encuentra.

OBJETIVO DE LA LECCIÓN

Analizar el fenómeno que experimentan los jóvenes y personas adultas de nuestra iglesia,
manifestado en un cansancio o hartazgo de ser cristianos. Recuperar la pasión por Cristo y
asumir que vale la pena ser cristiano.

INTRODUCCIÓN

Cansancio y desconexión. El cuerpo es uno solo, y nuestra vida está compuesta de todo lo
que somos: decisiones, sensaciones, emociones, físico, espiritualidad y la suma de todo lo
que nos rodea. Hemos aprendido que no existe dualidad, sino que somos un ser integral.
Pero cuando estas dos palabras aparecen, todo lo demás parece carecer de sentido.
Existen muchos factores por los cuales podemos experimentar un cansancio de vida tan
grande, que nos lleva a avanzar por el camino sin rumbo fijo, desvinculados del entorno, de
la gente; incluso de Dios. Nos “desconectamos” de la realidad.

Quisiera separar estos factores de la siguiente manera:


- La monotonía de vida; propiciada por rutinas poco conscientes, costumbres nunca
cuestionadas o situaciones que damos por sentadas, sin valorar ni agradecer.
- El carente cuidado de nuestro físico; motivado a veces por la poca importancia que le
damos al descanso y tiempos de relajación, para privilegiar una vida de productividad
que nos explota y absorbe. Esto en el trabajo, pero también en la saturación que
experimentamos en la vida eclesial.
- Poca conciencia emocional; siempre reaccionando y nunca deteniéndonos a revisar lo
que sentimos y por qué lo sentimos. No le damos espacio a cada emoción o sentimiento,
sino que lo dejamos salir o lo reprimimos sin ninguna intención de equilibrio.
- Espiritualidad caótica; la cual aparece cuando no aprendemos a hacer consciente
nuestra fe, no revisamos nuestras creencias y la llevamos a ciegas, sin conocer a Dios
de una forma relacional. Nos hacemos reaccionarios de la fe, en vez de dialogar con
Dios día a día.

Esto nos convierte en blanco fácil de ideologías y tendencias que ofrecen soluciones
inmediatas, fáciles y que prometen “cero dolor”, pues la vida ya es lo suficientemente dura
como para pensar en nuevas responsabilidades. Solo queremos dejar todo y que se
resuelva de alguna manera. A veces, como cristianos, creemos que Dios no escucha, y que
la vida de iglesia no es suficiente respuesta. Incluso, hay quienes se han “hartado” de “tanta
Biblia, oración y reuniones vacías, que no responden a mis necesidades”. Algunos piensan:
“no tiene sentido”. Ante esto, contrastan las palabras de Pablo: “Para mí el vivir es Cristo y
el morir es ganancia”.

ESTUDIO

I. Desconectados
En medio de un mundo frío, calculador, lleno de violencia y egoísmo, lo más común es
la desconexión. Irónicamente, con el bombardeo de la tecnología, se genera la
apariencia de una conexión permanente, tanto con los seres queridos como hacia un
mundo que antes parecía desconocido. Hoy en día, podemos saber lo que sucede del
otro lado del mundo en tan solo unos segundos. Sí, segundos. Entonces tendríamos que
cambiar el postulado: lo más común es la conexión. O... ¿quizás no?

Esta apariencia de cercanía y abundancia de información, en realidad nos lleva al


ensimismamiento. Si no hay un adecuado manejo de estos elementos tecnológicos, en
lugar de crear vínculos con personas a miles de kilómetros, crearemos falsos puentes
que solo son fachada, y romperemos la conexión con aquellos que se encuentran a un
lado. Somos seres sociales; pero podemos convertirnos en ermitaños sociales.

¿Qué tiene que ver esto con la espiritualidad? Bueno, al ser creados por Dios y
otorgarnos su aliento (ruaj), fuimos dotados de esa vida; somos seres espirituales.
Cuando Dios forma al ser humano como hombre y mujer, más allá de la institución del
matrimonio, el Señor forma un vínculo entre aquellos que administrarán y cuidarán de la
creación. Ese vínculo será indisoluble, y representa no solo a una pareja, sino a la
humanidad. Ese espíritu los lleva a preservar la vida y a consolidar una relación que los
convierta en seres amorosos, llenos de las virtudes e imagen de su creador.

¿Fracasó el ser humano en ese intento? Sí, quizás. Y lo volvió a intentar, y ha vuelto a
fracasar. Hemos basado nuestras relaciones en el poder y el sometimiento, en el
egoísmo que nos mueve a culpar a otros de nuestras decisiones y a dañar en vez de
proteger y comprender, como le pasó a Caín. La desconexión ha estado presente en el
ser humano, aun antes de los grandes avances tecnológicos que hoy tenemos.
Entonces, ¿qué nos ha llevado a destruir los vínculos que Dios nos otorgó desde el
inicio?
II. Nuestra ganancia

Cuando Dios se dio cuenta del daño que el ser humano causó en su creación, vio
necesario un nuevo comienzo. Nació Set como un intento de renovación, pero aun así
el hombre preservó su maldad. No fue suficiente la restauración por medio del agua, y
los personajes que continuaron la historia, hicieron grandes intentos. Pero sólo hubo una
solución: Dios mismo debía bajar y mostrarnos el camino que habíamos extraviado.
Jesús vino, se encarnó y vivió como cualquier humano. Nos mostró un camino de
espiritualidad, que va más allá de un templo, una sinagoga o ciertos dogmas.

A veces, la frase “para mí el vivir es Cristo”, se usa como una especie de “grito de guerra”,
o como un impulso meramente motivacional para resaltar que somos cristianos. Pero va
mucho más allá de una oración prefabricada. Aquí es donde toman relevancia las
palabras anteriores: Cristo será exaltado en mi cuerpo.

Y aun antes, el contexto de este versículo nos lleva al amor, la conexión con Dios,
el vínculo entre personas: Esto es lo que pido en oración: que el amor de ustedes
abunde cada vez más en conocimiento y buen juicio. Así podrán discernir lo que es
mejor y ser puros e irreprochables para el día de Cristo (v. 9-10). Decir que somos
capaces de morir por Cristo no puede ser un acto irracional, impulsado por el
instinto. Es resultado de una vida que busca la justicia, la paz y el bien del prójimo.
Es fruto de una vida transformada.

Hoy en día, nuestras prácticas religiosas, más allá de la rutina, pueden convertirse
en algo monótono y sin sentido. Es muy probable que, en el afán de cumplir con las
exigencias sociales y eclesiales, hayamos caído en una cultura de producción que
no permite el descanso ni la contemplación. En esa condición, es posible que
nuestra fe haya perdido el camino al convertirse en una réplica de lo que, otros
piensan, es lo correcto delante de Dios.

Entonces, desde las palabras de Pablo, ¿cuál sería nuestra ganancia? ¿Hemos
vivido en Cristo? ¿Cómo hacer para vivir realmente como Jesús?

A aquellos que sufren discriminación, llevarles comprensión e inclusión; a quienes


son oprimidos por la violencia, mostrarles una opción de libertad; a quienes padecen
hambre, llevarles la compasión del alimento y el trabajo. En fin: una espiritualidad
del amor.

Es probable que la vida cristiana pueda parecernos excesiva, exagerada o pesada.


Pero cuando vemos a través de los ojos de Jesús, descubriremos que no hay
manera de vivir en monotonía, cuando el verdadero Espíritu de Dios inunda nuestra
vida. Para mí, el vivir es en Cristo; el morir, ya llegará.
ACTIVIDAD

1. En grupo, realicen una lista de acciones que les hayan llevado a la monotonía y
espiritualidad caótica, en todos los aspectos de su vida. Revisen cada una, y dialoguen
sobre cómo modificar esto, para encaminarse a una vida en Cristo.
2. Planteen opciones para realizar una actividad con toda la iglesia (debate, foro, panel o
mesa redonda), donde propongan ideas para que, en su vida de iglesia, puedan renovar
su liturgia y dirigirse a una espiritualidad sana y cercana a Dios y la gente.
3. Reúnanse, y oren unos por otros para que, en su vida diaria, reflejen una espiritualidad
completa, cercana a Dios y al prójimo.

CONCLUSIÓN

La única manera de vivir una espiritualidad sana, es cerca de Dios. Y la única manera
de mantener una relación cercana a Él, es a través de generar vínculos con el prójimo.
Si no logramos estos puentes, entonces nuestra espiritualidad será vacía y sin sentido.
Nuestra labor como varones es conectar con otros: nuestra familia, los niños, los
jóvenes, las mujeres y todo aquel que nos rodea. La monotonía y el cansancio espiritual
aparecen cuando nos aislamos y vivimos esa espiritualidad de manera egoísta, “solo
con Dios”. Pero, en realidad, lo que Él espera es una vida relacional entre nosotros. No
desperdiciemos la oportunidad: Vivamos en Cristo, para que nuestra muerte no sea en
vano, sin sentido.

REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA:
● La Santa Biblia, RV1960.
● La Santa Biblia, Dios Habla Hoy (DHH).
● La Santa Biblia, Nueva Traducción Viviente (NTV).
● La Santa Biblia, Traducción en Lenguaje Actual (TLA).
Lección 6 UNA RESPUESTA EVANGÉLICA SOBRE
LA HOMOSEXUALIDAD
10 / febrero / 2024

Min. Josué Felipe Mutul Guevara

Así que ahora les doy un nuevo mandamiento: ámense unos a otros. Tal como yo los he
amado, ustedes deben amarse unos a otros. El amor que tengan unos por otros será la
prueba ante el mundo de que son mis discípulos. —Juan 13:34-35, NTV

OBJETIVO DEL TRIMESTRE


Analizar los temas actuales que suponen una encrucijada entre nuestra fe y las filosofías
emergentes en una sociedad cambiante con un rumbo incierto. Tomar acciones para
contrarrestar el efecto del pecado y la corrupción en la que el mundo se encuentra.

OBJETIVO DE LA LECCIÓN

Revisar nuestra comprensión sobre la comunidad gay y la función de la iglesia para este
sector de la sociedad, a la luz del evangelio. Reflexionar sobre temas como la legislación
sobre matrimonios homosexuales y sus implicaciones para nuestra comunidad de fe.

INTRODUCCIÓN

Vivimos en una era de transformación cultural y social sin precedentes, donde los valores y
normas tradicionales están siendo reexaminados y, en muchos casos, redefinidos. Uno de
los temas más significativos y debatidos en este contexto es la homosexualidad y su lugar
en la sociedad.

Como iglesia, nos encontramos en una encrucijada: por un lado, debemos permanecer fieles
a las enseñanzas de las Escrituras, que han guiado nuestra moral y ética durante siglos.
Por otro lado, estamos llamados a responder con amor, comprensión y compasión a todos
los individuos, incluyendo a aquellos que se identifican como homosexuales.

Este desafío no es menor, en un mundo que cada vez más acepta y normaliza una variedad
de orientaciones sexuales y relaciones, la iglesia se enfrenta a preguntas complejas sobre
cómo abordar estos cambios desde una perspectiva cristiana. ¿Cómo podemos
mantenernos firmes en nuestras convicciones bíblicas mientras mostramos el amor y la
gracia de Cristo a aquellos cuyas vidas y elecciones parecen estar en conflicto con estas
enseñanzas? ¿Cómo equilibramos la verdad con la misericordia, y la doctrina con el amor
incondicional?

Estas preguntas son particularmente pertinentes en el contexto de la legislación reciente


sobre el matrimonio homosexual y cómo estas leyes afectan a nuestra comunidad de fe. Es
por ello que resulta pertinente preguntarnos: ¿Cuál es el papel de la Iglesia en un mundo
que ve la homosexualidad no solo como aceptable, sino también como digna de celebración
y protección legal?

En esta lección buscaremos revisar nuestra comprensión de la comunidad gay y explorar la


función de la iglesia en este sector de la sociedad.

A través de una discusión equilibrada, guiada por las Escrituras y arraigada en el amor
cristiano, intentaremos encontrar un camino que respete tanto nuestras creencias
profundamente arraigadas como nuestro mandato de amar y servir.

ESTUDIO

I. La perspectiva bíblica sobre la homosexualidad

La comprensión bíblica de la homosexualidad se caracteriza por una interpretación que


subraya tanto la naturaleza de la creación de Dios como las consecuencias morales y
espirituales de las acciones humanas.

a. Fundamentación de la relación heterosexual (Génesis 2:24)

Este versículo establece el matrimonio como la unión de un hombre y una mujer,


formando "una sola carne". Este diseño original es presentado como el ideal divino para
las relaciones íntimas y la procreación. La heterosexualidad es, por lo tanto, vista no solo
como una norma biológica sino también como una intención divina para las relaciones
humanas.

b. La desviación del ser humano (Romanos 1:26-27)

Pablo describe las relaciones homosexuales como un resultado de abandonar el diseño


natural de Dios. Estos versículos se interpretan comúnmente como una indicación de que
tales prácticas son contrarias al orden creado por Dios. Se argumenta que, en este
pasaje, Pablo ve la homosexualidad no solo como un acto pecaminoso, sino como un
símbolo del rechazo más amplio de la humanidad a seguir el camino de Dios.

c. La condena del pecado (1 Corintios 6:9-10)

Aquí, Pablo enumera una serie de comportamientos, incluyendo la homosexualidad, que


son contrarios al reino de Dios. Este pasaje manifiesta que la práctica homosexual es
incompatible con una vida cristiana plena y redimida. Sin embargo, es crucial notar que
esta condena está en el contexto de una lista más amplia de pecados, lo que sugiere que
todos los pecados son vistos como igualmente graves ante Dios y que la redención está
disponible para todos a través de Cristo.

Es importante abordar estos pasajes con un espíritu de amor y comprensión,


reconociendo la dignidad y el valor de todas las personas, independientemente de su
orientación sexual. Mientras mantenemos nuestras convicciones basadas en las
Escrituras, también estamos llamados a reflejar el amor y la gracia de Jesucristo en todas
nuestras interacciones.

II. Homosexualidad y sociedad moderna

a. Impacto de las tendencias culturales:


 Cambios en la percepción de la moralidad sexual: En la sociedad moderna, las
normas sobre la moralidad sexual están evolucionando rápidamente, lo cual
puede ser desafiante para los cristianos (Romanos 12:2). Esta transformación
incluye la aceptación legal y social de los matrimonios homosexuales, desafiando
las enseñanzas bíblicas tradicionales (Mateo 19:4-6).
 Confusión y desafío para los creyentes: Estos cambios pueden causar confusión,
especialmente entre los jóvenes, que buscan orientación en un mundo en
constante cambio (Efesios 6:4). La iglesia debe ofrecer una guía firme y amorosa,
basada en las verdades bíblicas.

b. Revisión de la comprensión y función de la Iglesia:

 La legislación sobre matrimonios homosexuales: La iglesia está llamada a


reflexionar sobre cómo responder a leyes que contradicen sus enseñanzas
(Hechos 5:29), manteniendo un equilibrio entre la verdad bíblica y el amor hacia
todos los individuos (Juan 8:7).
 El papel de la Iglesia en la sociedad moderna: Es fundamental que la Iglesia se
mantenga como un faro de verdad (Salmo 119:105) y amor (1 Juan 4:7-8), al
tiempo que interactúa con respeto y comprensión con aquellos que tienen
diferentes puntos de vista.

c. Educación y orientación en la comunidad de fe:

 Desarrollar programas de educación preventiva: La Iglesia debe fomentar la


enseñanza bíblica sobre la sexualidad y la moralidad (Proverbios 22:6),
preparando a los creyentes para enfrentar las presiones de la sociedad con
sabiduría y convicción.
 Orientación espiritual y apoyo: Es esencial que la iglesia proporcione un espacio
seguro y amoroso para discutir y entender temas de sexualidad (Gálatas 6:2),
mostrando la gracia y el amor de Cristo en cada interacción.

En resumen, la Iglesia debe navegar por los desafíos de la sociedad moderna,


manteniendo sus enseñanzas bíblicas, al tiempo que se muestra amor y aceptación hacia
todas las personas, siguiendo el ejemplo de Cristo.

ACTIVIDAD

1. Debate reflexivo: comprender la homosexualidad desde una perspectiva cristiana.


Organicen un debate o mesa redonda donde los participantes puedan expresar sus
pensamientos y preguntas sobre la homosexualidad, basándose en las enseñanzas
bíblicas y la compasión cristiana. Se puede invitar a un líder espiritual para guiar la
discusión.

2. Panel de expertos sobre legislación y fe.


Organicen un panel con expertos en derecho, teología y ética para discutir las
implicaciones de la legislación sobre matrimonios homosexuales. Los panelistas pueden
incluir un abogado especializado en derecho familiar, un teólogo y un líder comunitario.
Se enfocará en cómo estas leyes impactan a la iglesia y cómo los cristianos pueden
responder de manera informada y coherente con sus creencias.
CONCLUSIÓN

Al abordar el tema de la homosexualidad desde una perspectiva evangélica, es esencial


mantener un equilibrio entre la fidelidad a nuestras creencias bíblicas y la demostración del
amor y la gracia de Cristo. Reconocemos que la homosexualidad presenta desafíos tanto
éticos como pastorales dentro de nuestra comunidad de fe. Sin embargo, nuestra respuesta
debe estar siempre arraigada en el amor incondicional, el respeto y la comprensión hacia
todas las personas, reflejando así la esencia de las enseñanzas de Jesús.

Mientras nos esforzamos por seguir las Escrituras, también debemos ser conscientes de las
necesidades y luchas de las personas homosexuales, ofreciéndoles un espacio de
recibimiento y apoyo dentro de nuestra comunidad. La iglesia debe ser un lugar de diálogo
abierto, educación, y acompañamiento pastoral, donde todas las personas se sientan
valoradas y amadas. Nuestra misión es reflejar el amor de Cristo a todos, guiando a cada
individuo hacia una relación más profunda con Dios.

REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA:
 La Santa Biblia, RV1960.
 La Santa Biblia, Nueva Traducción Viviente (NTV).
 Declaraciones de la Iglesia de Dios. Punto sobre la homosexualidad
Lección 7 EL MATRIMONIO: UNA INSTITUCIÓN
DIVINA EN DECADENCIA
17 / febrero / 2024
Hna. Paula Minerva Fuentes Martínez

Todos deben considerar el matrimonio como algo muy valioso


—Hebreos 13:4a (TLA)

OBJETIVO DEL TRIMESTRE

Analizar los temas actuales que suponen una encrucijada entre nuestra fe y las filosofías
emergentes en una sociedad cambiante con un rumbo incierto. Tomar acciones para
contrarrestar el efecto del pecado y la corrupción en la que el mundo se encuentra.

OBJETIVO DE LA LECCIÓN

Establecer estrategias para recuperar la santidad y el valor del matrimonio, en medio de una
sociedad permisiva y frívola que prioriza las relaciones superficiales en pareja, sin
compromiso ni responsabilidades.

INTRODUCCIÓN

A través de los años, el matrimonio ha sido una institución considerada la base no sólo de
nuestra sociedad, sino también de nuestras iglesias, esto, debido a que es por medio del
matrimonio que las familias se forman.

Pero es, lamentablemente, una institución en decadencia; basta con ver las estadísticas de
INEGI para ver que el número de matrimonios en los últimos 20 años, ha disminuido un 30
% y el número de divorcios ha aumentado en un 68%. En el año 2022, de cada 100
matrimonios, 33 terminaban en divorcios1.

Resulta relevante entender cuáles son los motivos por los cuales, la institución que Dios
diseñó para el ser humano ha perdido credibilidad e impacto. No solo en las nuevas
generaciones, sino también en aquellas personas que por muchos años estuvieron casadas
y aun así han decidido terminar con esta relación.

Cada vez es más frecuente escuchar con bastante seguridad a nuestros jóvenes, expresar
su deseo de mantenerse solteros, pero ¿cuáles podrán ser los motivos por los cuales no les
es atrayente esa vida en matrimonio? Ciertamente, aquellos quienes formamos parte de este
cada vez más escaso grupo, tendríamos que reflexionar acerca de lo que comunicamos con
nuestra forma de vivir el matrimonio.
ESTUDIO

I. Tradición o institución divina

Entonces el Señor Dios dijo: «No le hace bien al hombre estar solo, haré a un ser capaz
de ayudarlo y que sea como él (Génesis 2:18, PDT).
Cada uno de nosotros aprendimos de forma distinta lo que es el matrimonio, debido a
que vivimos en diferentes entornos y por lo tanto tuvimos distintas experiencias. Algunos,
con la bendición de contar con padres amorosos y un ambiente agradable, algunos otros
rodeados de heridas y víctimas de patrones estereotipados que se repetían por
generaciones.
Es lamentable ver cómo aun dentro de nuestras congregaciones, las tradiciones o
convencionalismos sociales han sido de mayor peso en el desarrollo de nuestra vida en
familia. Me refiero a las reglas creadas por la sociedad que tomaron el lugar de aquello
que Dios diseñó para la humanidad y nos mostró a través de Jesús.
Tradiciones que por generaciones han dañado ese diseño original que el Padre tuvo
para su creación. Se trata de costumbres que por medio de violencia, humillación y
desigualdad han traído consigo una concepción tergiversada de lo que es un matrimonio.
Desde el principio, nuestro Dios pensó para nosotros en una institución que no
significaba un mero trámite que tenía que cumplirse para ser aceptado. Más bien,
estructuró la forma ideal para compartir la vida con otra persona, a la cual podríamos
amar y encontrar asimismo amor. El matrimonio es el sitio ideal para compartir con otro
ser, en igualdad y respeto; alguien que pueda ayudarnos a ser mejores personas y nos
permita de manera recíproca responder a sus necesidades.
Una pareja que antepone las exigencias que la sociedad dicta a los principios del reino
de Dios, no tendrá la libertad de desarrollarse de manera plena. Pero si permite que el
amor guíe su unión, tendrá la dicha no sólo de mantenerse unida, sino también de crecer
e impactar en la vida de su familia e iglesia.

II. Individualismo y superficialidad

El esposo debe amar a su esposa, así como ama a su propio cuerpo. El hombre que ama
a su esposa se ama a sí mismo. Porque nadie desprecia su propio cuerpo. Al contrario,
lo alimenta y lo cuida, del mismo modo que Cristo cuida a la iglesia (Efesios 5:28-29, TLA).
Nuestro mundo ha sido bombardeado por una cantidad enorme de ideas individualistas,
estilos de vida que responden de manera exclusiva a la satisfacción única de nuestros
propios deseos. En ese contexto, la idea de sacrificar los intereses personales por el bien
de otro, es un absurdo; en ocasiones se llega al extremo de establecer contratos muy
específicos. En ellos se exige el cumplimiento de cláusulas que hablan de bienes
materiales, tiempos compartidos, número de hijos y un sinfín de requisitos que prevén una
separación aún antes de la unión.
Muchas parejas ven lo anterior como un buen motivo para mantener relaciones que no
trasciendan, que no requieran compromiso. Para ellos, el matrimonio sólo es relevante
como un tiempo de diversión y esparcimiento, por lo que resulta un vínculo improbable y
poco relevante para su vida.

Pero ¿será esta la opción que les traiga una vida plena? No hablamos sólo de mantenerse
solteros, sino de elegir una vida centrada en sí mismos; que sus decisiones se limiten a
evitar dificultades, esfuerzos y cualquier responsabilidad afectiva. La vida en pareja es
precisamente el campo de práctica de todo aquello que hemos aprendido dentro de la fe
cristiana, para convertir nuestras palabras en acciones. Si digo amar al prójimo como a
mí mismo, amaré así a mi cónyuge; si quiero servir a otros, debo servir a mi cónyuge
primero; si predico el perdón, estaré dispuesto a perdonar a mi cónyuge. La vida
matrimonial no nos garantiza 365 días de alegría y felicidad. Habrá días en los que
pasemos por momentos muy complicados y en los que tal vez deseemos entrar en las
estadísticas de separaciones, pero el amor deberá ser nuestro motor.

La realidad es que los momentos de crisis ponen en evidencia el grado de compromiso


que tenemos con nuestro cónyuge y muestran qué tanto estamos dispuestos a hacer por
el otro. El diseño divino del matrimonio representa una afrenta a lo que la sociedad nos
ha hecho pensar que es lo ideal. En tanto que el mundo le da prioridad a las necesidades
y deseos personales, el Evangelio nos muestra a Jesús eligiendo hacerse hombre para
dar su vida para el rescate de la humanidad.
¡Qué muestra tan grande de amor y sacrificio! Ahí encontramos el sentido del amor:
cuando damos y cuidamos del otro.

III. Herencia
Dios mío, aunque estoy lleno de canas, no me abandones; todavía quiero decirles a los
que aún no han nacido que tú eres un Dios poderoso. Eres incomparable, pues has hecho
grandes cosas; tu justicia llega hasta el cielo (Salmo 71:18-19, TLA).
¿Cómo ha sido su experiencia en el matrimonio? Lo que ha vivido con su esposa
definitivamente define el concepto que tiene del matrimonio; pero aún hay más, si usted
ha tenido la bendición de tener hijos e hijas. Aquello que usted vivió al lado de su cónyuge
ha influenciado en lo que sus hijos entenderán del matrimonio; con seguridad, esto traerá
a su corazón paz, o tal vez un poco de temor. La realidad es que el matrimonio perfecto
está lejos de existir, pues para ello tendrían que ser perfectos aquellos que lo forman.
Ahora bien, ¿nos quita esto la responsabilidad de vivir un matrimonio pleno y cada día
mejor? Claro que no, pues leemos en el libro de los salmos, que aún en nuestra senectud
debemos anunciar los prodigios que nuestro Dios ha hecho y sigue haciendo por nosotros.
Nuestro matrimonio no debe ser la excepción. Cada día debemos esforzarnos y trabajar
arduamente por construir una relación que sea apegada a lo que Dios ha querido para
nosotros como hijos suyos. Una buena relación de matrimonio no es algo que se da de
forma automática, sino que debe construirse diariamente.
No podemos darnos por vencidos. Debemos restaurar la imagen original del matrimonio,
aquella que Dios pensó; esto no solo será benéfico para nosotros, sino que traerá
bendición a las nuevas generaciones.
ACTIVIDAD

1. De manera personal, medite en la forma en la que hasta ahora ha experimentado su vida


matrimonial. ¿Cuál fue el concepto que tenía del matrimonio cuando decidió casarse?
¿Cambió en algo ese concepto cuando estuvo casado?
2. De acuerdo con su experiencia, ¿cuál cree que ha sido el modelo de matrimonio que ha
comunicado a sus hijos e hijas?
3. ¿Cuáles considera usted que son los patrones o convencionalismos sociales que más
han afectado la imagen del matrimonio?
4. ¿Cuáles son las conductas que cree debe modificar para vivir un matrimonio más
apegado a lo que Dios pensó originalmente?

CONCLUSIÓN
El matrimonio es una institución divina y, como tal, es y será un estado en el que podemos
vivir de forma plena. No permitamos que las nuevas generaciones se pierdan la bendición
de vivir esta experiencia; pero será necesario hacer esfuerzos para comunicar de forma
eficaz lo que significa esta unión.
Ocupémonos pues en recobrar la imagen original de esta unión. Rompamos paradigmas
que estorben al crecimiento de la relación con nuestro cónyuge y pidamos a Dios un
corazón dispuesto a amar, así como Él nos ha amado.

REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA

1. https://cuentame.inegi.org.mx/poblacion/matydivo/grafica_matrimonios.pdf

2. Santa Biblia. Traducción en Lenguaje Actual (TLA).

3. Santa Biblia. Versión Reina-Valera 1960 (RV1960).


Lección 8 ¿SER HUMILDE? O “DEJADO”
24 / febrero / 2024
Min. Hugo Toto Cagal

Dios rechaza a los orgullosos, pero es bueno con los humildes

—Santiago 4:6

OBJETIVO DEL TRIMESTRE

Analizar los temas actuales que suponen una encrucijada entre nuestra fe y las
filosofías emergentes en una sociedad cambiante con un rumbo incierto. Tomar
acciones para contrarrestar el efecto del pecado y la corrupción en la que el mundo se
encuentra.

OBJETIVO DE LA LECCIÓN

Clarificar el concepto bíblico de humildad y mansedumbre y contrastarlo con el


estereotipo de un varón “dejado”.
INTRODUCCIÓN

Donde sea que se desenvuelva, el varón creyente está expuesto a situaciones que lo
desafían a mostrar las virtudes que lo acrediten como un hijo de Dios. En ocasiones,
son los compañeros de trabajo, en otras son los parientes, el cónyuge, o hasta los hijos
quienes ponen a prueba su mansedumbre y paciencia.
En su afán de ser como Cristo, y no caer en insultos ni en agresividad, algunos
cristianos prefieren callar y soportar así, maltrato, vejaciones y atropello a sus derechos.
En el lado opuesto están los creyentes que “no se dejan”: son respondones, rencorosos,
amargados, vengativos; o desarrollan soberbia, agresividad y prepotencia como
mecanismos de defensa.

ESTUDIO

En México, una persona “dejada” es una persona apática y pusilánimei (carente de


ánimo y valor para tomar decisiones o afrontar situaciones comprometidas). Una
persona que no se defiende. Personas que son víctimas de hostigamiento y represión,
y cuya dignidad es constantemente pisoteada.
I. ¿CRISTIANOS PUSILÁNIMES?
El cristiano promedio sabe que la soberbia, la agresión y la revancha no son las
opciones correctas; pero ¿es posible que algunos creyentes caigan en una actitud
pusilánime? La respuesta es, sí. Son muchos.
A continuación, veremos tres tipos de esta clase de cristianos y las posibles razones
por las que caen en ese extremo:
1. El cristiano mártir
En primer lugar, tenemos a las personas que creen que, como Cristo, todos somos
llamados a algún tipo de martirio: “como el cordero que es llevado al matadero; que
delante de sus trasquiladores enmudece y no abre la boca” (Isaías 53:7). Puede que
Dios permita que alguien sufra por causa de la fe como ha sido el caso de miles de
personas a lo largo de la historia, que han padecido persecución, cárcel y muerte
por razón del Evangelio. Pero el martirio, ni es para todos ni aplica en cualquier
circunstancia de la vida.
2. El cristiano con conceptos equivocados
Es común que se tenga una idea equivocada de lo que es mansedumbre y humildad.
La Real Academia Española, en su definición, relaciona a la humildad con sumisión
y rendimientoii, mientras que a la mansedumbre la define como “condición de
manso. Docilidad, sumisión y sometimiento”iii. Pero ese no es el significado real de
dichas cualidades espirituales; especialmente el de la mansedumbre. Bajo estas
incompletas y, además, malinterpretadas definiciones, quienes desconocen el
verdadero significado de estas virtudes espirituales creen con sinceridad agradar a
Dios con su actitud callada, dócil, sumisa y rendida ante cualquier injusticia.
3. El cristiano indolente
Por último, tenemos a las personas a quienes nada les importa y, aparentemente,
nada les duele. Estas personas permiten, estoicamente, toda clase de injusticias,
faltas de respeto y vejaciones. Estos cristianos no están buscando el martirio, ni
están practicando ser mansos como Cristo, simplemente son incapaces de hacer
otra cosa que no sea callar. Tienen muy baja autoestima y falta de destreza para
hablar con valor, para defenderse y para hacerse respetar. Con una aparente
indiferencia, estas personas portan una máscara de que no pasa nada, pero tienen
una vida miserable en el trabajo y, muchas veces, en el hogar.

II. ¿QUÉ ES LO CORRECTO?


Lo correcto es ser como Cristo, manso y humilde. Clarifiquemos estos conceptos:
1. Humildad. “Tapeinoo”, la raíz griega usada en el Nuevo Testamento para humilde,
en su significado, apunta a varias direcciones, pero el pensamiento central es ser
libre de orgullo. Sus sinónimos son la mansedumbre, la benignidad y la modestiaiv.
Humilde es aquella persona que conoce sus dones y virtudes, pero las ve como
regalos de Dios; no alardea ni presume de ellas. Es alguien que conoce bien sus
fortalezas, pero desarrolla conciencia de sus limitaciones y debilidadesv. No se
siente superior, pero tampoco inferior. No pretende estar por encima ni por debajo
de nadie, sino que sabe que todos somos iguales, y toda persona tiene el mismo
grado de dignidad.vi
2. Mansedumbre. En el pensamiento popular, y en la definición de diccionario,
“manso” es una persona que dócilmente se deja someter, domar o dominar. Un
“dejado”, según el lenguaje coloquial mexicano. Pero el vocablo original usado en
la Biblia, del griego “praos”, nos habla de la mansedumbre como el
equilibrio al ejercer un poder suficiente, y al mismo tiempo evitar la durezavii.
Equilibrio es la clave. Los mansos son personas espirituales que saben controlar
los impulsos; que tienen dominio propio (Gálatas 5:22-23).

Entonces, ni prepotente ni timorato


Con las anteriores definiciones, manso y humilde es alguien libre de orgullo, pero no
apocado. Quien sabe defenderse, o ejercer su autoridad, según sea el caso, sin
soberbia y sin rudeza. Como Jesús, que dejaba callados a sus opositores con sencillas
pero sabias respuestas. Que al hablar no agredía ni menospreciaba a sus opositores,
aunque enseñaba con autoridad. Ser manso no significa ser débil sino comportarse con
bondad y gentileza, mostrando fortaleza, sana autoestima y autocontrol viii. Los mansos
son las personas equilibradas, no las apocadas e indolentes.

ACTIVIDAD

a) En el grupo realicen un foro exponiendo experiencias personales relacionadas


con el tema, bajo las siguientes pautas sugeridas: ¿Alguien ha sufrido bullying
por causa de la religión? ¿Cuáles han sido sus reacciones? ¿Es fácil ser manso
en este tiempo? ¿Cómo ejerce su autoridad en el hogar?
b) Mientras sucede lo anterior, que alguien busque en Google la palabra
“asertividad”, y presente un resumen de lo encontrado.
c) Si hubiese tiempo, comenten en el grupo sobre la necesidad de asertividad y
cuáles serían algunos ejemplos prácticos de ser asertivos.

CONCLUSIÓN

Cuando tengamos que desempeñarnos en un ambiente adverso a la fe, lo correcto es


mostrarnos gentiles y bondadosos; perdonar las ofensas, y no ser vengativos.
Aprovechar toda oportunidad para mostrar el amor de Dios (Romanos 12:19-21). Actuar
siempre con alegría, dando gracias a Dios porque es la manera como Él prueba y
fortalece nuestra fe (1 Pedro 4:12-16). Pero no olvidemos que Dios quiere vernos brillar
de otra manera también: tenemos que ser astutos como serpientes, sin dejar de ser
sencillos como palomas (Mateo 10:16). Y en los momentos complicados, controlar
nuestro temperamento y expresar nuestros sentimientos con paciencia y amable
persuasiónix.

Porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la
destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra
el conocimiento de Dios (2 Corintios 10:4-5).

Referencias:

i https://dle.rae.es/pusil%C3%A1nime
ii https://www.rae.es/drae2001/humildad
iii https://dle.rae.es/mansedumbre
iv https://www.biblia.work/diccionarios/humildad/
v https://quimica.uaemex.mx/images/difcultural/pvalores/pdfs-boletines/2022_04_Boletn_Valores_Humildad.pdf
vi https://quimica.uaemex.mx/images/difcultural/pvalores/pdfs-boletines/2022_04_Boletn_Valores_Humildad.pdf
vii https://bibliaparalela.com/greek/4235.htm
viii https://www.churchofjesuschrist.org/study/general-conference/2013/10/be-meek-and-lowly-of-heart?lang=spa
ix https://www.churchofjesuschrist.org/study/general-conference/2013/10/be-meek-and-lowly-of-heart?lang=spa
Lección 9 UNA PERSPECTIVA EVANGÉLICA Y
EQUILIBRADA DE LA ECOLOGÍA
2 / marzo / 2024
Hno. Pedro Hernández Rodríguez

La tierra es del Señor y todo lo que hay en ella el mundo y todos sus habitantes le
pertenecen
—Salmos 24:1, NTV

OBJETIVO DEL TRIMESTRE


Analizar los temas actuales que suponen una encrucijada entre nuestra fe y las filosofías
emergentes en una sociedad cambiante con un rumbo incierto. Tomar acciones para
contrarrestar el efecto del pecado y la corrupción en la que el mundo se encuentra.

OBJETIVO DE LA LECCIÓN
Analizar los conceptos de ecología y calentamiento global, a la luz de la Escritura. Establecer
una comprensión equilibrada de la mayordomía de la creación, como una responsabilidad
básica del ser humano.

INTRODUCCIÓN

Cuando era niño acudían a los hogares por las calles del pueblo algunas personas que
pertenecen a la denominación de Testigos de Jehová; dejaban algunos folletos o revistas
con vecinos, amigos. Quizá a algunos de nosotros nos tocó escuchar una perspectiva del fin
del mundo; algunas revistas eran demasiado gráficas al punto que como niño, lograban
estremecer e incluso generaban cierto terror.
En la Iglesia de Dios estos temas se tocaban a nivel general en las temáticas del día sábado
por la tarde, donde quizá nuestros hermanos de la iglesia, influenciados por la misma
ideología, su perspectiva no era tan distinta. En aquel tiempo, cual si fuera una época de
oscurantismo o de terror, acudían algunas personas a la Iglesia de Dios, por una especie de
temor más que por arrepentimiento genuino, espiritualidad y fe. Se hablaba de una
destrucción total de la tierra, de señales en el cielo, fenómenos naturales; lo cierto es que,
más que de consuelo y fortaleza en el Señor, nos llenaban de miedo. No existía una
explicación ni mucho menos una postura que definiera la mayordomía de la iglesia en la
creación.
Algunos permanecimos, muchos se retiraron de la Iglesia, algunos hermanos duermen en el
señor; sin embargo, nuestra tarea debe ser con una actitud positiva no extremista, más bien
racional y meditada.
Hoy hablaremos de ecología y calentamiento global. Usted se preguntará: ¿Qué tiene que
ver con la idea que estamos comentando? Sin embargo, son temas realmente relacionados
desde el punto de vista de nuestro papel como cristianos en la nueva creación.
ESTUDIO

I. “Ecología”

Cabe aclarar que esta es una ciencia que estudia la manera en que interactúan los
organismos en el medio que habitan1. Su origen etimológico es oikos que significa hogar
y logos, estudio o ciencia2. ¿Por qué la aclaración? Dicho concepto nos ayudará a
comprender y entender el calentamiento global.
En la actualidad existe un discurso de moda, pues hay quienes invitan a defender la
ecología, máxime en nuestro país que ha sido tan controvertido a partir de ciertas
circunstancias de tinte político y una guerra mediática. Se realizan aseveraciones que no
tienen nada que ver con ella, pues lo que quizá en realidad quieren decir es: protejamos
al medio ambiente, los ecosistemas, pero la Ecología no. Sería tanto como decir:
“defendamos a la Química o a la Física”.
El reino de Dios apunta hacia la realización de una nueva humanidad, nuevos cielos y
nueva tierra, que significa el alcance de la plenitud de la creación en su totalidad3. Es así
como comprendemos que dicho concepto científico no es ajeno a nosotros. Lo que indica
la escritura es que: el lobo y el cordero comerán juntos, el león comerá heno como el
buey pero las serpientes comerán polvo. En esos días, nadie será herido ni destruido en
mi monte santo. ¡Yo, el señor, he hablado! (Isaías 65:25).
El pueblo de Dios es una humanidad renovada, mientras toda la creación se encuentra
en espera; el papel del cristiano es cuidarla, protegerla, pues desde el principio el
Creador le asignó dicha tarea. Dios los bendijo con las siguientes palabras: Sean
fructíferos y multiplíquense. Llenen la tierra y gobiernen sobre ella. Reinen sobre los
peces del mar, las aves del cielo y todos los animales que corren por el suelo (Génesis
1:28, NTV).
Tal es la relación del ser humano con los demás seres vivos: con características de un
nuevo hombre cuyo corazón ha sido cambiado. No es necesario llegar al final de los
tiempos para realizar la tarea que nos fue asignada. Por otro lado, si bien es cierto que
nos fue dada la potestad de dominar sobre los demás seres vivientes, no nos privilegia
para destruirlos.
La relación del ser humano con la naturaleza corresponde a los inicios de la vida misma
en la Tierra, corresponde a la creación misma. «El ser humano, hombre y mujer, fue
creado por Dios a su imagen y semejanza, para su gloria. Fue bendecido por Él para
que, en obediencia cuidara y fomentara la vida de en la creación»5.
Consideremos cómo es que el ser humano ha roto su relación con los demás seres vivos.
Observemos cómo, por libre decisión, se ha desobedecido al Señor ocasionando la
entrada del pecado y, con ello, la corrupción de la vida en la creación.
Tal condición involucra nuestros modelos de desarrollo económico, que cada vez se
traducen en más voraces; por un lado, se encuentran las industrias que producen y
contaminan sin control y por otro, una humanidad consumista.
II. “Calentamiento global”

Para lograr una mayor comprensión de lo que es


el calentamiento global, debemos entender
primero qué es el efecto invernadero. El “efecto
invernadero” es el calentamiento que se produce
cuando ciertos gases de la atmósfera de la Tierra
retienen el calor. Estos gases dejan pasar la luz
pero mantienen el calor como las paredes de
cristal de un invernadero.
En primer lugar, la luz solar brilla en la superficie terrestre, donde es absorbida y, a
continuación, vuelve a la atmósfera en forma de calor. En la atmósfera, los gases de
invernadero retienen parte de este calor y el resto se escapa al espacio. Cuantos más
gases de invernadero, más calor es retenido.
Los niveles atmosféricos de dióxido de carbono (CO2), el gas de efecto invernadero más
peligroso y prevalente, son los más altos jamás registrados y no paran de crecer. Los
niveles de gases de efecto invernadero están ahora tan altos principalmente porque los
seres humanos los han liberado al aire al quemar combustibles fósiles. Los gases
absorben la energía solar y mantienen el calor cerca de la superficie de la Tierra, en lugar
de dejarlo escapar al espacio. Esta captura de calor se conoce como efecto invernadero.
Los otros gases de efecto invernadero son: metano (CH4), óxido nitroso (N2O) y los gases
industriales, entre los que destacan los gases fluorados como los hidrofluorocarbonos,
los perfluorocarbonos, los clorofluorocarbonos, el hexafluoruro de azufre (SF6) y el
trifluoruro de nitrógeno (NF3)6.
La problemática ambiental actual demanda de parte nuestra que nos involucremos en el
asunto. ¿Qué pues? ¿Somos nosotros mejores que ellos? (Romanos 3:9).
Reflexionemos en que, como un primer concepto de ecología, nuestros actuales modelos
de economía nos llevan a la destrucción. La producción actual de las industrias depende
de la disponibilidad de recursos, mismos que son susceptibles de agotarse dentro de un
cierto ecosistema. Así, la industria deberá migrar a un nuevo horizonte donde se
encuentre dicho recurso, dejando huellas de gran impacto en los ecosistemas y su
sociedad. Los resultados: sequías, extinción de mantos acuíferos, pobreza y miseria. Por
ello se hace urgente y necesario buscar modelos autosustentables que permitan el
equilibrio y recuperación de los ecosistemas. Se trata de establecer estrategias y
alternativas de mejora en los procesos que reduzcan la producción de gases, así como
su impacto social.
Los esfuerzos individuales por la mejora ambiental parecieran no tener efecto; sin
embargo, se requiere una transformación de fondo cuestionando nuestro actuar respecto
del tema. No basta con solo reflexionar, si no tomar acciones que desde lo personal
impacten en lo colectivo.
Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de
Dios. Porque la creación fue sujetada a vanidad, no por su propia voluntad, sino por
causa del que la sujetó en esperanza; porque también la creación misma será libertada
de la esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios (Romanos 8:19-
21).
En ecología y protección ambiental, se conoce como la “Regla de las 3R” o “Regla de las
tres erres” a una propuesta de modificación de nuestros hábitos de consumo como
sociedad. Fue popularizada por la agrupación ecologista Greenpeace. Plantea que el
consumo responsable, es decir, la aplicación de ciertas estrategias en el manejo de
nuestros desechos y residuos materiales pueden significar un cambio ecológico positivo,
que tenga impacto en la calidad medioambiental del planeta.
Para ello, Greenpeace propone la regla nemotécnica de las “3R”: Reducir, Reutilizar y
Reciclar, tres formas de controlar la cantidad de desechos sólidos que arrojamos al
medio ambiente y que tienen un impacto nocivo sobre la biodiversidad. Este concepto
ha resultado ser sumamente popular, especialmente en las naciones industrializadas7.

ACTIVIDAD

1. En el grupo de varones, comente acciones que considere usted sean observadas en la


iglesia que contribuyan al problema de contaminación actual.
2. Organicen como grupo o iglesia una jornada de limpieza en su colonia o población o
bien programen acciones que contribuyan a su sociedad.
3. Comente diversas acciones a realizar en su congregación y hogar, recuerde la “Regla
de tres R”: Reducir, Reutilizar, Reciclar.

CONCLUSIÓN

El destino final del ser humano y del mundo no lo determina la muerte, sino el juicio de
Dios. Él ha determinado un día en el cual todos los seres humanos comparecerán ante
su presencia para dar cuenta de sus actos8.

REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA:
1. https://cienciaybiologia.com/que-es-
2. ¿Qué es la ecología? Definición, qué estudia y diferencia con ecologismo (cienciaybiologia.com)
3. Fundamento doctrinal de la Iglesia de Dios (7º. Día) A.R. Punto de Fe 28 La nueva creación.
4. Biblia Nueva Traducción Viviente (NTV).
5. Fundamento doctrinal de la Iglesia de Dios (7º. Día) A.R. Punto de Fe 5. El ser humano.
6. https://www.nationalgeographic.es/medio-ambiente/que-es-el-calentamiento-
global#header_16516181_0
7. https://concepto.de/las-tres-r/#ixzz8M49HeLsK
8. Fundamento doctrinal de la Iglesia de Dios (7º. día) A. R. Punto de Fe 5. El ser humano.
Lección 10 EL CUIDADO DE LOS ANIMALES
9 / marzo / 2024
Hna. Mayra Elizabeth Vázquez Espinoza

Al ver Dios tal belleza, dijo: «Hagamos ahora al ser humano tal y como somos nosotros.
Que domine a los peces del mar y a las aves del cielo, a todos los animales de la tierra, y
a todos los reptiles e insectos». —Genesis 1:26, TLA

OBJETIVO DEL TRIMESTRE


Analizar los temas actuales que suponen una encrucijada entre nuestra fe y las filosofías
emergentes en una sociedad cambiante con un rumbo incierto. Tomar acciones para
contrarrestar el efecto del pecado y la corrupción en la que el mundo se encuentra.

OBJETIVO DE LA LECCIÓN

Analizar la mayordomía del ser humano sobre la creación desde una perspectiva evangélica
y las implicaciones que tiene en el cuidado a los animales, para proponer acciones que
promuevan una calidad de vida digna para todas las especies.

INTRODUCCIÓN

En la vasta sinfonía de la creación, las criaturas que comparten con nosotros este mundo
merecen una consideración profunda y respetuosa. En el tejido de la vida, cada ser vivo
desempeña un papel fundamental, interconectado en un tapiz divinamente orquestado.
Desde la perspectiva evangélica, que abraza con amor a todos los seres, surge la imperante
necesidad de reflexionar sobre el cuidado hacia los animales. En esta búsqueda, nos
proponemos explorar cómo las enseñanzas bíblicas y la conciencia evangélica pueden
iluminar el camino hacia un compromiso más profundo y compasivo con todas las formas de
vida.
Recordemos la sabiduría que fluye de las Escrituras, que nos insta a ser buenos
mayordomos de la tierra que se nos ha confiado. Como señales vivientes de la gracia divina,
los animales merecen ser considerados con amor, pues forman parte de la creación. No
obstante, debemos aceptar el hecho de que, tanto en la Biblia como en las leyes civiles, no
están prohibidas actividades tales como: la crianza y la matanza de animales para consumo
de carne o para aprovechar el cuero, los huesos, la grasa, nutrientes, etc. Sin embargo, esto
no representa una licencia para el trato cruel o la matanza indiscriminada de animales, que
puede llevar a la extinción de especies, el desequilibrio de hábitats apropiados o exponerlos
a modos de vida que atenten contra la dignidad que les pertenece.
En la parábola del Buen Samaritano, encontramos un recordatorio elocuente de nuestra
responsabilidad hacia todos los seres vulnerables. Valdría la pena considerar en qué medida
podemos extender este concepto a aquellos seres que no comparten nuestro lenguaje o
nuestra humanidad.
En este sentido, nos inspira una anécdota que se encuentra en la pantalla de la
cinematografía. En la película Bajo el Sol de Toscana (2023), se retrata la transformadora
conexión entre la protagonista y un polluelo que simboliza la fragilidad de la vida. Este
encuentro nos invita a cuestionarnos cómo nuestras interacciones cotidianas pueden afectar
el bienestar de los seres que comparten nuestro hogar planetario.
En esta lección nos embarcamos en un viaje de exploración y acción, buscando propuestas
que dignifiquen y aseguren una calidad de vida digna para todas las especies. A través del
lente evangélico, nos esforzamos por construir puentes entre la fe, la compasión y la
responsabilidad, reconociendo que el cuidado hacia los animales es intrínseco a la búsqueda
de un mundo más justo y equitativo.

ESTUDIO

I. La perspectiva evangélica sobre el cuidado animal


Desde una perspectiva evangélica, las enseñanzas bíblicas nos instan a reconocer la
interconexión de toda la creación, recordándonos que somos llamados a ser buenos
mayordomos de la tierra. En el Evangelio, encontramos la inspiración para extender
nuestro amor y cuidado no solo hacia nuestros semejantes, sino también hacia los seres
que comparten este planeta con nosotros. Esta perspectiva desafía la noción tradicional
de dominio sobre la creación y nos llama a adoptar una mentalidad de responsabilidad
compartida.
a) Génesis 1:26 (NVI): Y dijo Dios: Hagamos al ser humano a nuestra imagen y
semejanza. Que tenga dominio sobre los peces del mar, y sobre las aves del
cielo; sobre los animales domésticos, sobre los animales salvajes, y sobre todos
los reptiles que se arrastran por el suelo. Esta cita destaca la responsabilidad
dada al ser humano como custodio de la creación divina, subrayando la idea de
que el dominio conlleva la obligación de cuidar y proteger.
b) Proverbios 12:10 (NVI): El justo se preocupa de la vida de su bestia, pero las
entrañas de los impíos son crueles. Esta enseñanza nos llama a la compasión y
cuidado hacia los animales, indicando que la justicia se manifiesta en nuestra
consideración hacia todas las formas de vida.
c) Mateo 10:29 (NVI): ¿No se venden dos gorriones por una moneda? Sin embargo,
ni uno de ellos caerá a tierra sin que lo permita tu Padre. Esta cita resalta la
atención divina incluso hacia las criaturas más pequeñas, recordándonos que
todos los seres vivos son parte de la preocupación divina y merecen nuestro
respeto.
d) Génesis 9:9-10 (NVI): Yo establezco mi pacto con ustedes: No volverá a haber
nunca más un diluvio que destruya la vida en la tierra. Y aparecerán las veces
que yo haga nublado sobre la tierra el arcoíris. Este pacto divino no solo es con
la humanidad, sino con toda la creación. Nos insta a reconocer la interconexión
de la vida y nuestra responsabilidad en su preservación.
Al reflexionar en estos pasajes bíblicos fortalecemos la conexión entre la fe evangélica y
la imperativa necesidad de cuidar y respetar a todas las criaturas como parte integral de
la creación.

II. Buenos samaritanos (Lucas 10:25-37, NVI)


La parábola de El Buen Samaritano, narrada por Jesús en el Evangelio de Lucas, se
convierte en un faro ético iluminando nuestro camino al explorar el cuidado animal desde
una perspectiva evangélica. Esta poderosa historia, que transcurre entre un hombre
asaltado y abandonado al borde del camino, resalta la esencia misma de la compasión y
el servicio desinteresado.
Aún y cuando la parábola se refiere a relaciones entre seres humanos, nos confronta con
una reveladora lección moral. Reconocemos la vulnerabilidad de los animales, seres
incapaces de articular sus necesidades de la misma manera que los humanos. Con las
reservas del caso, podemos entender que la parábola nos invita a trascender las barreras
de nuestra propia especie y a extender nuestra compasión y servicio a todos los seres
necesitados en este vasto viaje terrenal.
Al ver a los animales como vecinos en este camino de la vida, nos enfrentamos a un
desafío evangélico: actuar en consecuencia. La parábola nos insta a superar la
indiferencia y a reconocer la conexión intrínseca que compartimos con toda la creación.
Al igual que el Buen Samaritano se compadeció del hombre herido, somos llamados a
compadecernos de los seres vulnerables que comparten nuestro planeta.
¿Cómo podemos, siguiendo el ejemplo del Buen Samaritano, cuidar y proteger a aquellos
que no pueden expresar sus necesidades de la misma manera que nosotros? La
respuesta, desde una perspectiva evangélica, implica reconocer la responsabilidad moral
de ampliar nuestra compasión más allá de los límites de nuestra especie y convertirnos
en guardianes compasivos de todos los seres necesitados en la casa que compartimos,
la Tierra.
III. La responsabilidad de la mayordomía.
La película Bajo el Sol de Toscana nos sumerge en un viaje visual que va más allá de la
pantalla, resonando con la esencia misma de la compasión y la conexión con toda forma
de vida. La protagonista, a través de su encuentro fortuito con un polluelo, experimenta
una transformación interna que refleja la capacidad humana de impactar el bienestar de
los seres más vulnerables. Este encuentro, aunque aparentemente simple, se convierte
en una poderosa metáfora de nuestra responsabilidad como mayordomos de la creación
divina.
a) Génesis 2:15 (NVI): Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de
Edén, para que lo labrara y lo guardase. Esta cita resalta la responsabilidad dada al
ser humano como mayordomo de la tierra. La labor de cultivar y guardar implica una
conexión profunda con la creación y la necesidad de cuidarla.
b) Proverbios 27:23 (NVI): Procura conocer el estado de tus ovejas, cuida de tus
rebaños. Si bien se trata de una enseñanza de sabiduría mercantil, pues se toma a
las ovejas como fuente de sustento, este texto nos recuerda la importancia de
trascender la relación meramente productiva hacia una de cuidado de los seres
confiados a nuestra custodia.
El encuentro con el polluelo, en la película, se convierte en un punto de inflexión para la
protagonista, inspirándola a reconocer la importancia de cada vida, incluso la más frágil.
Este recordatorio se alinea con la enseñanza bíblica de ser buenos mayordomos,
cuidando y protegiendo a aquellos confiados a nuestra atención. Nos invita a reflexionar
sobre nuestras interacciones cotidianas y la influencia que nuestras acciones pueden
tener en el tejido más amplio de la creación. Esto confirma la verdad de que cada acto de
compasión contribuye a la restauración y el cuidado del mundo que Dios nos ha confiado.

ACTIVIDAD
1. En el grupo de varones, redacten un escrito con propuestas para dignificar y asegurar
una calidad de vida digna para todas las especies. Pueden incluir aspectos como:
prácticas agrícolas sostenibles, legislación para la protección animal, cuidado
responsable de las mascotas, entre otras.
2. Investiguen cual es la postura de la iglesia ante el cuidado de animales y el maltrato.
Analícenlo, si no existiera declaración planteen a su pastor esta propuesta.
3. Investiguen sobre alguna organización benéfica y grupos que trabajen activamente en
la protección y el bienestar de los animales. La contribución financiera, el voluntariado
y la sensibilización pueden marcar la diferencia en la vida de muchas especies.
Procuren participar en alguna como grupo varonil.

CONCLUSIÓN

El llamado a dignificar y asegurar una calidad de vida digna para todas las especies no
es solo una expresión de compasión, sino una manifestación de nuestra fe en acción.
Al adoptar propuestas que abrazan la educación ética, prácticas sostenibles, legislación
protectora y un compromiso activo, nos esforzamos por ser agentes de cambio en el
cuidado de la creación.
En última instancia, este viaje nos desafía a vivir de acuerdo con el ejemplo del Buen
Samaritano, a reconocer la vulnerabilidad de todos los seres y a actuar con compasión.
En cada elección ética, en cada acto de amor, construimos un mundo más fiel a la visión
evangélica, donde todas las criaturas pueden experimentar la plenitud de la vida que
Dios anhela para ellas. Que nuestro compromiso perdure, guiado por la fe, impulsado
por la compasión y arraigado en la responsabilidad de ser custodios amorosos de toda
la creación.

REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA:
● La Santa Biblia, Nueva versión internacional (NVI).

● La Santa Biblia, Traducción en Lenguaje Actual (TLA).


● Wells, A. (Dirección). (2003). Bajo el sol de Toscana [Película]
Lección 11 TEOLOGÍA DEL TRABAJO:
UNA POSTURA EQUILIBRADA
16 / marzo / 2024
Hna. Elemy Eunice Espinoza Ramírez

Hagan todo lo posible por vivir en paz. Cada uno preocúpese por lo suyo y trabaje para
ganarse la vida, como ya les hemos dicho antes.
—1 Tesalonicenses 4:11 (PDT)

OBJETIVO DEL TRIMESTRE

Analizar los temas actuales que suponen una encrucijada entre nuestra fe y las filosofías
emergentes en una sociedad cambiante con un rumbo incierto. Tomar acciones para
contrarrestar el efecto del pecado y la corrupción en la que el mundo se encuentra.

OBJETIVO DE LA LECCIÓN

Hacer una reflexión teológica y práctica de la verdadera naturaleza del trabajo tal y como lo
describe la Biblia, para quienes aspiramos a integrar nuestra fe y trabajo de manera
cotidiana.

INTRODUCCIÓN

Las enseñanzas de Pablo en 1 Tesalonicenses 4:11-12, donde insta a vivir en paz,


ocuparse de lo propio y trabajar para ganarse la vida, se convirtieron en una guía de vida
valiosa para los habitantes de Tesalónica. Esta ciudad, al igual que muchas otras dentro
del vasto imperio Romano, albergaban a una población diversa compuesta por personas
con diferentes trasfondos y ocupaciones.
En el relato de Hechos 14:4, descubrimos que las primeras comunidades eran un reflejo de
esta diversidad. En ella participaban mujeres prominentes, hombres provenientes de
diversas zonas geográficas (Hechos 20:4) y aquellos que sostenían su vida mediante el
trabajo manual (1 Tesalonicenses 4:11). Estos ejemplos resaltan la importancia del sustento
diario y la contribución significativa de cada persona a la dinámica de la comunidad.
Hoy en día, quienes acudimos a la iglesia nos dedicamos a diversas actividades, ya sean
remuneradas o no, que contribuyen al crecimiento y fortalecimiento de la dinámica de la
iglesia. Algunas de estas son: el apoyo a las actividades o el acompañamiento a viudas,
adultos mayores, enfermos, entre otros.
Por lo tanto, el llamado a trabajar con diligencia trasciende el tiempo y continúa como un
hecho de sabiduría para todos los creyentes que buscan vivir una vida plena y significativa
en su familia y comunidad.

ESTUDIO

1. La dignidad del trabajo como reflejo de la imagen de Dios


La lectura de Génesis 2:15 nos hace reflexionar sobre la conexión entre la dignidad del
trabajo y la imagen de Dios en nuestras actividades cotidianas. Por otro lado, Colosenses
3:23 nos insta a desempeñar nuestras labores “como para el Señor” desde un acto de
adoración. Estos pasajes nos recuerdan la responsabilidad que tenemos como cuidadores
de los dones que Dios ha dispuesto para cada persona. También nos instan a reconocer
que trabajar con devoción y responsabilidad refleja de manera armoniosa la imagen de Dios
en nuestras vidas.
La creación divina, llevada a cabo con diligencia, amor, pasión y creatividad, sirve como
modelo para nuestra propia entrega en cada actividad que emprendemos. Incluso si el
trabajo remunerado llegara a cesar, siempre hay algo nuevo para aprender y contribuir al
entorno donde nos encontramos.

2. La responsabilidad social del trabajo


El compromiso con la integridad, el servicio y la justicia en todos los ámbitos de nuestras
ocupaciones no es solo una invitación a superar las barreras convencionales de cualquier
profesión o quehacer cotidiano, sino también un llamado a contribuir significativamente al
bienestar y progreso de la sociedad. Cuando abrazamos este compromiso, nos convertimos
en adoradores activos en la construcción de un mundo laboral donde valores como la
explotación, la injusticia, la desigualdad, la corrupción, entre otros, no tengan cabida.

3. El equilibrio entre trabajo y descanso


El desequilibrio entre el trabajo y el descanso ha surgido como uno de los principales
desafíos en el mundo contemporáneo. Aunque la tecnología ha mejorado varios aspectos
de nuestra vida, también ha fomentado una cultura de estar “siempre conectados”,
desdibujando la línea entre el entorno laboral y el personal.
Las constantes notificaciones de correos electrónicos, mensajes y llamadas, junto con las
crecientes demandas laborales invaden nuestro tiempo fuera del trabajo. Esta conectividad
constante puede provocar fatiga mental y emocional, afectando negativamente nuestra
salud.
Por esta razón, dedicar tiempo para desconectarnos del trabajo y reconectar con el sentido
del descanso, como se describe en Éxodo 20:8-11, se presenta como uno de los mayores
desafíos. Como adoradores, es esencial cultivar un sentido renovado de bienestar.
4. Equidad en el trabajo
Algo que a menudo se pasa por alto es que, en la actualidad, no solo los hombres
desempeñan actividades profesionales u oficios fuera del hogar. Esta dinámica ha creado
un desequilibrio en la distribución del tiempo dedicado a las responsabilidades domésticas
y de crianza. Con frecuencia, las mujeres no disfrutan de un descanso adecuado, incluso
después de que sus parejas se jubilan.
A lo largo de los años, esta situación ha generado una perspectiva desequilibrada que se
aleja de lo descrito en Éxodo 20:8-11, donde el descanso es accesible para todas las
personas. Por ende, una alternativa que podría alinearse con la visión de Dios es equilibrar
las responsabilidades del hogar.
Cuando llegue el momento de la jubilación para el hombre, también debería serlo para la
mujer. Ambos podrían asumir las tareas cotidianas, ya que el trabajo y el descanso son
aspectos que conciernen a toda la humanidad.

ACTIVIDAD
1. Antes de comenzar tu jornada laboral, dedica unos minutos a la oración,
comprometiéndote a trabajar “como para el Señor”.
2. Establece un horario específico para desconectarte digitalmente cada día. Puedes
comenzar con una hora antes de acostarte. Así podrás recordar la dicha que significa
conectarte con las personas que amas.
3. En caso de que seas casado, dialoga con tu pareja y lleguen a acuerdos para buscar
un equilibrio de las responsabilidades del hogar y la crianza. De esa manera cuando
llegue el tiempo de la jubilación, ambos podrán disfrutar de un descanso óptimo.

CONCLUSIÓN
En la búsqueda de una vida pacífica, centrada en nuestras responsabilidades y
caracterizada por la diligencia, nos enfrentamos a un desafío significativo para construir un
estilo de vida sostenible. Este estilo de vida busca reflejar con los demás que la dignidad,
la equidad y el descanso en el trabajo son posibles, ya que Dios lo ha provisto desde el
inicio de la creación.
Por lo tanto, varón, mantente firme y constante en tus actividades, recordando que eres un
adorador que manifiesta sus dones en todos los aspectos de tu vida. Sé un agente de
justicia, integridad y equidad.

REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA:
● La Santa Biblia, Palabra de Dios para Todos.

● https://www.teologiadeltrabajo.org/nuevo-testamento/tesalonicenses#se-espera-que-los-cristianos-
trabajen
Lección 12 EL ROL ACTUAL DE LA MUJER EN EL
MATRIMONIO, IGLESIA Y SOCIEDAD
23 / marzo / 2024
Hna. Perla Esquivel Sifuentes

La ley fue como un maestro que nos guio y llevó hasta Cristo, para que Dios nos
aceptara por confiar en él. Pero ahora que ha llegado el tiempo en que podemos
confiar en Jesucristo, no hace falta que la ley nos guíe y nos enseñe. Ustedes han
confiado en Jesucristo, y por eso todos ustedes son hijos de Dios… Así que no
importa si son judíos o no lo son, si son esclavos o libres, o si son hombres o
mujeres. Si están unidos a Jesucristo, todos son iguales. —Gálatas 3:24-28,
TLA

OBJETIVO DEL TRIMESTRE

Analizar los temas actuales que suponen una encrucijada entre nuestra fe y las filosofías
emergentes en una sociedad cambiante con un rumbo incierto. Tomar acciones para
contrarrestar el efecto del pecado y la corrupción en la que el mundo se encuentra.

OBJETIVO DE LA LECCIÓN
Distinguir y asumir, desde una perspectiva teológica y práctica el rol actual de la mujer en el
matrimonio, iglesia y sociedad.

INTRODUCCIÓN

El papel de la mujer en el matrimonio, la iglesia y la sociedad ha sido objeto de reflexión a lo


largo de la historia, influenciado en gran medida por interpretaciones teológicas. Desde el
Génesis hasta las epístolas del Nuevo Testamento, se encuentran pasajes que han
moldeado percepciones sobre el rol de la mujer.
En la sociedad en general, las mujeres han ganado terreno en ámbitos como la política,
negocios y ciencia. Aunque persisten desafíos en términos de igualdad, se han logrado
avances significativos.
En la familia, las dinámicas han cambiado con la evolución de las sociedades. Las mujeres
ahora tienen más oportunidades educativas y profesionales, lo que ha llevado a un cambio
en las expectativas y roles tradicionales de género. Muchas familias comparten
responsabilidades y toman decisiones de manera más equitativa.
En este artículo, exploraremos desde una perspectiva teológica la igualdad intrínseca,
establecida en Génesis 1:27, misma que establece el fundamento para la interpretación de
Génesis 2:18.
ESTUDIO
I. Génesis: La igualdad intrínseca
Génesis 1:27 establece un fundamento teológico esencial al proclamar que tanto el
hombre como la mujer fueron creados a imagen de Dios. Esta igualdad intrínseca sugiere
una base esencial, pero el siguiente versículo, Génesis 2:18, presenta a la mujer como
"ayuda idónea" para el hombre. Esta expresión ha generado interpretaciones diversas,
desde la idea de una relación complementaria hasta la noción de una jerarquía de roles.
Sin embargo, con el relato de la caída en Génesis 3:1-17, donde la serpiente engañó a
Eva, llevándola al pecado y a la consecuente maldición, la tensión aumenta. Algunos han
interpretado esto como una indicación de la debilidad de la mujer; otros han abogado por
una comprensión más matizada que considera las consecuencias del pecado para ambos
géneros.
II. La cuestión del velo y el silencio femenino: 1 Corintios
La epístola de 1 Corintios aborda la cuestión del velo en el capítulo 11, donde Pablo
presenta la idea de la interdependencia entre hombres y mujeres. Sin embargo, el pasaje
también ha sido objeto de interpretaciones diversas sobre el significado del velo y su
aplicación en contextos contemporáneos.
En 1 Corintios 14:34 se menciona que las mujeres deben guardar silencio en las iglesias.
Este mandato aparentemente restrictivo tiene un contexto específico, puesto que Pablo
está abordando problemas puntuales de desorden y distracción en las reuniones de la
iglesia en Corinto.
III. Las limitaciones en el liderazgo femenino: 1 Timoteo
1 Timoteo 2:11-12 es otro pasaje que ha sido citado para limitar la participación de las
mujeres en roles de liderazgo en la Iglesia. Esta restricción ha llevado a interpretaciones
que varían desde una aplicación cultural específica hasta limitaciones en la participación
y el liderazgo de las mujeres en la iglesia contemporánea.
IV. Mutualidad y jerarquía en el matrimonio: Efesios
El pasaje en Efesios 5:21-28 aborda la relación marital y destaca la mutualidad y el
respeto. Aunque se subraya la idea de someterse unos a otros, la interpretación de esta
jerarquía ha generado diversos enfoques, desde modelos complementarios que
enfatizan roles distintos pero igualmente importantes, hasta perspectivas igualitarias
que abogan por una colaboración sin jerarquías rígidas.
Abordar las tensiones derivadas de estas interpretaciones teológicas requiere una
acción deliberada en la iglesia y la sociedad. En el contexto eclesiástico, es esencial
fomentar la equidad de género. Las mujeres deben ser alentadas a participar
activamente, contribuyendo con sus dones y talentos en todos los aspectos de la vida
eclesial.
En el matrimonio, la colaboración y el respeto mutuo deben ser la base fundamental.
Superar las interpretaciones rígidas de roles basadas en género es esencial para
construir relaciones saludables y equitativas. Esto implica un compromiso consciente
con la igualdad y una comprensión profunda de la mutualidad proclamada en Efesios
5:21-28.
La sociedad debe reconocer y valorar la contribución de las mujeres en todos los
ámbitos, superando estereotipos y barreras que limitan la participación plena. La justicia
de género no solo es un principio ético, sino también una expresión de la diversidad y
riqueza que aportan las mujeres a la sociedad.
En Gálatas 3.23-29 Pablo sostiene de manera clara que la obra de Cristo trasciende las
divisiones raciales, sociales y de género en un mundo afectado por discriminaciones
arbitrarias basadas en el color de piel, clase social o género. En nombre de Cristo, Pablo
defiende a los marginados por su raza, situación económica y género, contribuyendo
así a superar la desigualdad en las sociedades de su época. Esta superación se
presenta como una intervención excepcional de Cristo que busca raíces concretas e
históricas en la vida humana.
Hoy debemos celebrar las iniciativas que buscan la equidad, uniéndonos y
esforzándonos para integrar a hombres y mujeres en la vida y misión de la Iglesia.

ACTIVIDAD
1. Diálogo abierto: Fomentar un ambiente de escucha respetuosa y apertura para
comprender las visiones de las mujeres en la iglesia por medio de sesiones de reflexión.
2. Cuestionar estereotipos a través del estudio de la Palabra y fomentar un ambiente
inclusivo. La responsabilidad de volver a examinar el texto bíblico no recae únicamente
en las mujeres; es una obligación fundamental para todos los miembros de la comunidad
de fe.
3. Tomar acciones que fomenten la igualdad en la Iglesia: Esto incluye apoyar activamente
a las mujeres en el ejercicio de sus dones.

CONCLUSIÓN
La participación de las mujeres en la vida de la iglesia, la construcción de relaciones
matrimoniales basadas en la colaboración y la promoción de la igualdad en la sociedad
son imperativos para reflejar la justicia proclamada en la imagen de Dios.
Al reconocer la riqueza que aporta la participación de las mujeres, la sociedad y la
comunidad de fe pueden avanzar hacia un entendimiento más enriquecedor de la imagen
de Dios. De esta manera, el dilema inicial se convierte en una base para la acción y la
reflexión, llegando a la conclusión irrefutable que a través del estudio de la Biblia tendremos
un auténtico cambio.

REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA:
● La Santa Biblia, RV1960.
● La Santa Biblia, Nueva Traducción Viviente (NTV).
● ESTÉVEZ LÓPEZ, Elisa, ¿Qué se sabe de... Las mujeres en los orígenes del cristianismo, España, Verbo
Divino, 2012.
Lección 13 EL ROL ACTUAL DEL VARÓN EN LA
FAMILIA, IGLESIA Y SOCIEDAD

30 / marzo / 2024

Min. Angel Erazo Pineda

Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres;
sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el
Señor servís. —Colosenses 3:23-24

OBJETIVO DEL TRIMESTRE

Analizar los temas actuales que suponen una encrucijada entre nuestra fe y las filosofías
emergentes en una sociedad cambiante con un rumbo incierto. Tomar acciones para
contrarrestar el efecto del pecado y la corrupción en la que el mundo se encuentra.

OBJETIVO DE LA LECCIÓN

Distinguir y asumir, desde una perspectiva teológica y práctica el rol actual del varón en la
familia, iglesia y sociedad.

INTRODUCCIÓN

Desde los estudios del cuarto trimestre del año pasado estuvimos analizando la importancia
de los roles y los grandes beneficios que obtienen las familias que han logrado establecer
roles y cumplir con ellos.
En la clase pasada estudiamos el rol de la mujer en la actualidad, en los diferentes ámbitos
como son la familia, la iglesia y la sociedad y la gran oportunidad que tenemos los esposos,
padres, hermanos y familia en la fe para contribuir a que nuestras hermanas, hijas y
esposas puedan lograr mejores niveles de colaboración y contribución para su propio
crecimiento personal pero también para que todos en comunidad podamos alcanzar
mejores niveles de desarrollo.
Hoy nos toca estudiar el rol de los varones en la familia, la iglesia y la sociedad. Saber lo
que debemos hacer y cómo contribuir, nos ayudará a ser más eficientes, pero también nos
permitirá autodesarrollarnos y trascender en este tiempo que nos ha tocado vivir.
¿Qué es ser hombre?, ¿Qué roles nos corresponde desarrollar? Son preguntas que en
estos tiempos se tornan en temas difíciles, porque socialmente nos movemos a los
extremos. Los “nunca” o los “siempre”, y esto provoca que se generalice, entonces se
encuentran afirmaciones como: “es que los hombres siempre…” o “es que los hombres
nunca…”. No es fácil responder a estas preguntas respecto a ser hombre en la actualidad,
frente a fenómenos sociales y movimientos ideológicos y de género. Hasta se siente el
temor de opinar y aportar ideas al respecto para evitar ser mal juzgados o calificados como
personas machistas o con posturas contrarias a los nuevos planteamientos y
construcciones modernas.
Es necesario que los grupos de varones en cada congregación dialoguen constantemente
a partir de información válida para construir posturas sanas y de provecho para el mejor
crecimiento de las familias y de nuestras congregaciones. Pero además, deben
autoconceptualizarse y revalorarse: descubrir los roles que les corresponden a partir de
perspectivas teológicas y prácticas. De esta manera se estará en posibilidad de destruir
aquellas creencias y tabúes que no favorecen el crecimiento personal y de los grupos de
nuestra iglesia.
Los hombres deben romper de manera urgente el estereotipo asignado acerca de lo que es
ser padre o esposo. Esto abre la posibilidad de la no expulsión del hogar, de no perder ese
rol y de lograr mantener un adecuado estado anímico, psicológico y afectivo en su
existencia. Durante mucho tiempo se ha creído que las madres dan amor, cuidado,
presencia, refugio; mientras que los padres marcan las líneas morales, proveen y saben;
esto dicen los estereotipos. El hecho de cumplir con ellos obliga a responder aún cuando
no podemos, a saber lo que no sabemos; permitirnos no saber, o saber que no sabemos.
Así, se abren desconocidos y maravillosos espacios de encuentro y comunicación con los
hijos. Además, se descarga de las espaldas la pesada lápida de una auto imagen
prefabricada y se permite escuchar y aprender de aquello que los otros tienen para
enseñar1.
ESTUDIO

I. Un nuevo rol en la familia (Lucas 2:52)


Y Jesús crecía en sabiduría y en estatura, y en gracia para con Dios y los hombres (Lucas
2:52). Cuando leemos acerca de la infancia de Jesús, es fácil identificar un crecimiento
integral. Pero también nos permite identificar el tipo de ambientes en los que se desarrolló y
los cuidados que recibió, es decir, el rol que jugó su padre.
Aquí identificamos roles que el padre debe procurar en la educación cristiana de sus hijos:
dar ejemplo, ser un testimonio de vida coherente en la familia y en la sociedad. También:
proveer para el presente y el futuro de los hijos; enseñarles a obedecer a Dios; educarlos a
partir de principios y valores y orar por los hijos. Reflexione en esto: si analiza el crecimiento
y conducta de sus hijos ¿puede afirmar lo mismo que se afirma de Jesús? ¿crecen en
estatura, sabiduría y gracia? o ¿será necesario trabajar en los roles para una mejor vida
cristiana de ellos y de nosotros?
La UNICEF identifica otros roles importantes también que debemos atender como varones
responsables: «Tener una relación afectuosa e incondicional con él o ella, mantener una
relación que vaya más allá de proveerle económicamente y brindar una crianza respetuosa:
cuidar, criar y educar con buen trato y mantener un clima de diálogo y respeto con la madre
y la familia, es parte del trabajo que los padres deben asumir.
Los roles de un papá activo son:
 Ser partícipe del cuidado diario, la crianza y la estimulación de tu hijo o hija.
 Ser corresponsable de la crianza, compartiendo con la mamá las tareas domésticas
y cuidados, tales como: alimentar, vestir, pasear, hacer dormir, jugar, bañar y
enseñar a tu hijo o hija.
 Estimular el desarrollo de tu hijo o hija en cada etapa de su vida.
 Tener una relación afectuosa e incondicional con él o ella.
 Criar de manera respetuosa, poniendo límites con buen trato»2.
¿Cómo has cumplido estos roles en la familia? ¿Existen algunos estereotipos enseñados
que te impiden cumplir con estos nuevos roles? ¿Crees que la vida cristiana ha hecho
cambios en la manera en que desempeñas tus roles de padre y esposo? ¿Es posible que
aún puedas desempeñar roles que fortalezcan a tu familia? Si le es posible, comparta sus
reflexiones con el grupo, sin duda querrán escucharlo.
II. Un nuevo rol en la Iglesia
Una de las finalidades de pertenecer a una iglesia es poder integrarse a un cuerpo vivo
donde Cristo es la cabeza (Colosenses 1:24). La Iglesia es un organismo vivo no una mera
organización, y como tal, se espera que todos los miembros que la integran aporten de
manera activa y voluntaria para el crecimiento de todos.
De inicio, es conveniente aclarar que bíblicamente no existe una clasificación de roles
específica para hombres y otra para mujeres. La cultura y la religión se han encargado de
marcar diferencias, pero si leemos el evangelio de Jesús, lo encontraremos dialogando
igual con hombres que con mujeres. En Mateo 16:13-20; Marcos 8:27-30 y Lucas 9:20,
encontramos al maestro dialogando con Pedro y cuestionándolo: ¿quién decís que soy? y
Pedro responde: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. Un diálogo muy parecido se
sostiene, pero ahora con una mujer en Juan 11:26-27, Jesús le pregunta a Marta ¿Crees
esto? Y ella le contesta: Sí, Señor; yo he creído que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, que
has venido al mundo. Nótese que la respuesta es la misma en su esencia, Jesús no hizo
distinción para mostrar su divinidad, su naturaleza y su carácter. Por lo tanto, los hombres
no se deben atribuir más méritos que las mujeres en cuanto a roles dentro del trabajo en la
iglesia.
En las Escrituras encontramos lo que se espera de todos en la iglesia: servicio, disposición
y acción (Colosenses 3:23-24). Hoy, al igual que en muchos periodos de la historia, el Señor
requiere hombres dispuestos a trabajar en la obra de Dios y servir al Dios de la obra. Es
muy triste ver cristianos despreocupados y desinteresados en las cosas espirituales. Cuesta
mucho encontrar hermanos que quieran desempeñar ministerios de servicio, o cualquier
cargo que demande esfuerzo, dedicación, tiempo, fatiga, desvelo, compromiso. Esto hace
pensar que más que hacer un listado de roles para desempeñar en la iglesia, lo que se
espera es que los varones asuman con responsabilidad su llamado al servicio de manera
activa. Deben comprender que son parte de un organismo vivo, y que no existe el “te toca
a ti”, y menos una clasificación de trabajos para hombres y otro para las mujeres. Un varón
asume el rol que le corresponde cuando centra su vida en Cristo y no antes. Entonces, vale
la pena preguntarse ¿estamos involucrados en algún ministerio dentro de la iglesia?
¿Conoces tus dones y los pones al servicio de los demás? ¿Hay algo que aún necesita ser
cambiado en tu manera de pensar para que puedas incorporarte al organismo vivo que es
la iglesia, el cuerpo de Cristo?
III. Un nuevo rol en la sociedad
La Biblia nos enseña que el hombre es un ser social y por lo tanto facultado para hacer
comunidad, y la misma escritura nos enseña principios para mantener una sana comunión
con los demás.
En Génesis 2:18, Eclesiastés 4:9:12 y Proverbios 27:17 leemos que los otros son parte
importante en la formación de la persona, incluso en el último texto de proverbios 27:17, se
lee que el hombre se ayuda y se perfila con la ayuda de otros hombres. Se necesita de los
demás para crecer y mejorar como seres humanos. Deducimos entonces que la vida de los
cristianos no debe ser aislada, en una burbuja religiosa, sino que nuestro rol en la sociedad
debe ser activo buscando la transformación de la realidad y del tiempo.
En la sociedad actual, el hombre tiene el reto de vivir de acuerdo con los principios bíblicos
en un mundo que a menudo va en contra de ellos. El hombre debe ser un testigo de
Jesucristo en el mundo, compartiendo el amor de Dios con los demás y mostrando
compasión y justicia en todo lo que hace.
El hombre y la mujer tienen sus propios papeles según la sociedad en la que se encuentran;
el hombre es el líder de la familia y es responsable de proveer y protegerlos. La mujer es
responsable de cuidar del hogar y de los niños; ambos, el hombre y la mujer, tienen la
responsabilidad de cuidar y respetar a los demás.

ACTIVIDAD

1. Con lo analizado en la clase, identifique su rol en la familia, la iglesia y la sociedad.


2. Haga los compromisos que considere pertinentes para que su vida y su persona sean
de ayuda y bendición para los demás.
3. Si logra identificar roles que aún no son acordes a los principios bíblicos, trate de
renovarlos para que su crecimiento sea integral.

CONCLUSIÓN
Las prácticas sociales y la cultura se han encargado de enseñarnos y formar estereotipos
que en muchos casos son contrarios a las enseñanzas bíblicas. Es necesario que los
varones revisen constantemente sus acciones y sus participaciones en la familia, la iglesia
y la sociedad para que los roles que desempeñan sean propios de alguien que ha sido
transformado por las buenas nuevas del evangelio. Sus acciones deben ser congruentes
con quien ha aceptado que Cristo se forme en Él. Permitamos que Dios, a través de su
Espíritu Santo, nos transforme y ajuste nuestras prácticas para que sean acordes a su
Palabra.
REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA:
● 1 Robledo V, J y Castillo, J (2005) Resignificación de la masculinidad. Pontificia Universidad
Javeriana.
● 2 UNICEF, El rol del padre en el proceso de la crianza y cuidado; recuperado de:
https://www.unicef.org/panama/el-rol-del-padre-en-el-proceso-de-la-crianza-y-
cuidado#:~:text=Ser%20un%20pap%C3%A1%20activo%20es%3A&text=%F0%9F%93%8D%20Ser
%20corresponsable%20de%20la,cada%20etapa%20de%20su%20vida. El 25 de diciembre del
2023.

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