Texto Obligatorio - Clase 6
Texto Obligatorio - Clase 6
Texto Obligatorio - Clase 6
BIBLIOTECA
INTRODUCCIÓN
P r o p ó s it o s , c u e s t io n e s y v is ió n d e c o n j u n t o
que, lowa? ¿Qué debemos hacer para decir al mundo lo excitante que
nos ha parecido una clase a la que hemos asistido, una discusión
que hemos oído, una escuela que hemos visitado? ¿Cómo recreamos el
hecho de manera que puedan conocerlo aquellos que no estaban allí? Y,
¿cómo conseguiremos la destreza para hacerlo? ¿Depende la destreza
de la experiencia? ¿Puede ser expresada? M i libro trata también de es
tas cuestiones.
Las raíces de este tema son casi tan viejas como la propia historia;
puesto que la historia, si es algo, es una manera de contar a la gente
cuentos sobre el pasado que les ayudarán a comprender cómo fue y
cómo llegó a ser así. Estas raíces son tan viejas como la historia escrita;
quienes dibujaron animales en los muros de las cuevas de Lascaux hi
cieron esfuerzos humanos hace unos veinte mil años para hablar de sus
experiencias y, quizás, de sus aspiraciones y hazañas.
Las artes y humanidades han proporcionado una larga tradición de
formas para describir, interpretar y valorar el mundo: historia, arte, li
teratura, danza, teatro, poesía y música son algunas de las formas más
importantes a través de las cuales los humanos han representado y
configurado a sus experiencias. Estas formas no han sido significati
vas para la indagación educativa por razones que tienen que ver con
una concepción limitada y limitante del saber. M i propósito en este li
bro es examinar algunas de las maneras en las que los métodos, con
tenido y suposiciones en las artes, humanidades y ciencias sociales se
pueden utilizar para ayudamos a entender mejor nuestras escuelas y
aulas. Mi propósito es ensanchar las formas por las que pensamos
acerca de la indagación en educación y ampliar nuestras perspectivas
sobre qué significa «saber». Pero mi propósito último va más allá de
todo esto: es contribuir al progreso de la educación. Para mí, la prue
ba última de un conjunto de ideas educativas es el grado en el que ilu
minen e influyen positivamente en la experiencia educativa de quienes
viven y trabajan en nuestras escuelas.
No creo que sea posible mejorar nuestras escuelas si nos distancia
mos de sus problemas o sus logros. Imparcialidad y distanciamiento no
son virtudes cuando uno quiere mejorar las organizaciones sociales
complejas o una realización tan complicada como la enseñanza. Es im
portante conocer la escena. Y debido a que la escena en organizaciones
como las escuelas es una mezcla de factores interactivos, mejorar las es
cuelas significa saber cómo interactúan los principales rasgos o dimen
siones de las mismas. Es imposible comprender el páncreas humano si
se estudia sin referencia con el resto del cuerpo. Sólo se puede entender
como una parte de un sistema. Las aulas no son fundamentalmente dis
tintas. Lo que hagan los profesores y alumnos está influido por su ubi
cación en un sistema. De este modo, el pluralismo metodológico y el
holismo organizativo son dos pilares conceptuales sobre los que se
construye mi trabajo.
INTRODUCCIÓN 17
dos estos recursos y más son una parte de la caja de herramientas de esa
indagación cualitativa de la conducta, tanto como el análisis de variantes
lo es para los modos de investigación cuantitativa convencionales.
Unas pocas palabras sobre esa voz. He intentado en este libro, como
en todos mis escritos, mantener un sentido de voz presente. Quiero que
los lectores sepan que este autor es un ser humano y no una abstracción
incorpórea que se despersonaliza a través de las convenciones lingüísti
cas que esconden su firma. Este acercamiento es más honesto. Por lo
tanto, no me disculpo por el tono personal que espero trascienda estas
páginas. Aunque mis palabras estén preparadas por un ordenador,-es
tán creadas por una persona. Quiero mostrar esto.
La razón para enfatizar la voz y otros tropos no es una pretensión de
recargar el lenguaje para que sea «humanístico» o «artístico»; pretende
servir a intereses epistemológicos. Qué buscamos, así como qué vemos o
decimos, está influido por las herramientas que sabemos cómo utilizar y
creemos que son adecuadas. El lenguaje de proposiciones, ese lenguaje
fundamental para las ciencias empíricas, según Langer (1942), no puede
imitar la impresión de la vida del sentimiento. Para que el sentimiento se
comunique, se debe utilizar el «lenguaje» de las artes, porque a través de
la forma que manifiesta un símbolo ese sentimiento toma vida real. Por
lo tanto, el objetivo de explotar llanamente el lenguaje es hacer justicia a
lo que se ha visto; es ayudar a los lectores a alcanzar el saber.
Esta práctica también tiene una larga tradición. Sus antepasados
teóricos se encuentran en la Poética de Aristóteles y posteriormente en
la filosofía de Ernst Cassirer y su concepción de la forma simbólica, así
como en el trabajo de su alumna, Susanne Langer, y sus perspectivas de
las funciones cognitivas del arte. También encuentra sus raíces en el De
wey de Art as Experience y del aún más temprano Philosophy and Civili
zation. Llega a nosotros con el trabajo de filósofos europeos como W il
helm Dilthey y de sociólogos como Georg Simmel. Más recientemente
encontramos temas similares, relacionados con los múltiples caminos
en los que la experiencia está simbolizada, echando un vistazo a los es
critos de Rudolf Amheim, de Nelson Goodman y, por supuesto, de M i
chael Polanyi. Arnheim cree que en la naturaleza la mayor parte del sa
ber es visual, y que las proposiciones y el arte visual son dos maneras de
representar lo que se ha conceptualizado. Goodman arguye que existen
tantos mundos como maneras de describirlos y que los mundos que co
nocemos son los mundos que construimos. Polanyi habla acerca de un
saber tácito. «Sabemos», dice, «más de lo que podemos expresar.» De
hecho, así es.
Richard Rorty y el último Stephen Toulmin están también entre
aquellos que reconocen las múltiples formas de saber; cada uno ha «re
nunciado», como a una ambición equivocada, a la aspiración de alcan
zar la epistéme, el saber verdadero y cierto. La opinión, dice Toulmin, es
lo mejor que podemos conseguir.
POSIQAD CATOLICA DE CORDOBA
BIBLIOTECA
INTRODUCCIÓN 19