De Moreno, Claudia Edith (2009) - Ernest Renan El Lamento y La Esperanza de Un Intelectual
De Moreno, Claudia Edith (2009) - Ernest Renan El Lamento y La Esperanza de Un Intelectual
De Moreno, Claudia Edith (2009) - Ernest Renan El Lamento y La Esperanza de Un Intelectual
Departamento de Historia,
Facultad de Humanidades y Centro Regional Universitario Bariloche. Universidad
Nacional del Comahue, San Carlos de Bariloche, 2009.
Cita:
de Moreno, Claudia Edith (2009). Ernest Renan: el lamento y la
esperanza de un intelectual. XII Jornadas Interescuelas/Departamentos
de Historia. Departamento de Historia, Facultad de Humanidades y
Centro Regional Universitario Bariloche. Universidad Nacional del
Comahue, San Carlos de Bariloche.
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1
Claudia de Moreno
Introducción.
El lamento de Renan.
pensamiento y los debates.1 De todos modos, es necesario señalar que este clima de
libertad fue interrumpido durante la primera etapa del gobierno de Luis Napoleón,
quien, conciente de la fuerza de la Iglesia y del voto católico, plasmó su régimen
autoritario sobre la base de una alianza con la Iglesia Católica.2 Pero junto con
aquellas libertades, las transformaciones sociales aparejadas inocularon miedo y
desconfianza en algunos intelectuales como Ernest Renan (1823-1892) quien escribió
La reforma intelectual y moral en 1871, cuando todavía sangraban las heridas de la
guerra contra Prusia y de los enfrentamientos durante la Comuna de París.3 Una
lectura ceñida al texto nos permite ver, por un lado, que es una meditación sobre la
derrota y la decadencia francesas y, por otro, que Renan se enrola en las filas de los
intelectuales que sólo celebran la Revolución por la consagración de los derechos
individuales pero impugnan la noción de soberanía popular, por considerar que la masa
no puede gobernarse a si misma.4. Proveedor de categorías y tópicos en este sentido fue
Alexis de Tocqueville, quien en su obra La democracia en América (1835-1840) se
plantea los riesgos que corren las libertades individuales cuando el gobierno queda en
manos de mayorías tiránicas, fruto de la democracia en tanto sistema igualitario. En el
caso de Renan puede percibirse una visión perturbadora de la democracia, algo así
1
Se produjo durante el siglo XlX, una elevación del nivel en el sistema de formación (elemental, secundario y
universitario) que marcó un notable incremento de público ávido de productos culturales como libros,
revistas, novelas por entregas, cuentos, poesía, etc. alimentado por la inclusión de mujeres jóvenes en los
sistemas de formación y por la insistencia de las minorías religiosas y nacionales en integrarse a la educación
formal superior. El público renovado y los nuevos productos facilitaron la aparición de nuevas profesiones
intelectuales, como periodista, publicista y profesor universitario. Cristophe Charle. Los intelectuales en el
siglo XlX. Precursores del pensamiento moderno. Traductor Carlos Martín. Madrid, Siglo XXl, 1999. P 86-
87.
2
En ese clima en el que cualquier cuestionamiento al orden y al dogma católicos era percibido, en la esfera
religiosa y oficial, como impío, Ernest Renan fue expulsado del Colegio de Francia por haber puesto en duda
la condición divina de Jesús. Michel Winock. Las voces de la libertad. Barcelona, Edhasa, 2004. P 12 y
534.
3
La guerra franco prusiana ocurrió entre julio de 1870 y mayo de 1871. Prusia derrotó a Francia y le arrebató
la región de Alsacia-Lorena a la vez que logró concluir el proceso de unificación alemana iniciada unos años
antes. El avance de los prusianos en 1870, destruyó el imperio de Napoleón lll. Los republicanos moderados
que lo habían derrocado, comprendieron que la única manera de hacer frente al invasor era una movilización
revolucionaria de las masas, pero cuando el sitio se hizo insostenible sobre París, el nuevo gobierno y su
burguesía huyeron y se refugiaron en Versalles. El poder efectivo quedó en manos de los alcaldes de los
distritos y de la Guardia Nacional, es decir en manos de los sectores populares. El nuevo gobierno instalado
en París, La Comuna, tomó medidas socializantes que resultaron irritativas para los sectores conservadores
que no dejaron de hacerles la guerra durante los dos meses que lograron permanecer en el poder, hasta que
entraron en París en mayo de 1871. La represión fue ejemplar, “era la venganza de pueblo respetable”.
J.A.S. Grenville. La Europa remodelada. 1848-1878. Buenos Aires, Siglo XXI, 1979. P437-460.
4
como el ácido que corroe el antiguo sistema de prestigios y desprecios donde los
extraños y los desposeídos no eran bienvenidos. Al referirse a las fuerzas morales y
espirituales que Francia ha perdido sentencia que “la democracia francesa consiga
constituir un estado viable, y ese viejo fermento desaparecerá rápidamente bajo la
acción del disolvente más enérgico que el mundo haya conocido hasta hoy de toda
virtud”5. Renan le reprocha a la Revolución haber hecho tabla rasa del pasado fecundo.
El desenvolvimiento liberal de Francia debió haberse obtenido en el cuadro de las
instituciones del Antiguo Régimen, el grave error de la escuela liberal reside en el
olvido del pasado y el menosprecio de la tradición. Para Renan, la ignorancia es la
enemiga más clara de la libertad. El plebiscito de 1852, que instaló un gobierno
autoritario legitimado por la mayoría, lo confirma6. El autoritarismo suele ser belicoso
porque necesita distraer a las masas con un idealismo externo que en el interior se le
escapa. En esa misma matriz, la impugnación al sufragio universal expresa un rechazo a
la ruptura de la deferencia e ilustra el modo en que Renan concebía el buen orden
social: “Francia, tal como la ha hecho el sufragio universal, se ha vuelto profundamente
materialista; las nobles inquietudes de la Francia de otros tiempos, el patriotismo, el
entusiasmo por la belleza, el amor a la gloria, han desaparecido con las clases nobles,
que representaban el alma de Francia. El juicio y el gobierno de las cosas han sido
transportados a la masa; y la masa es torpe, grosera, está dominada por la visión más
superficial del interés”7. Una de los peores resultados de la democracia, es que
transforma a la cosa pública en presa de una clase de políticos mediocres y poco
respetuosos de la multitud. Aquella masa torpe y grosera materializaba sus debilidades
en las figuras del obrero y del campesino –mediocre, ubicado en la antípoda del
espíritu militar y apegado a las doctrinas de la Internacional, el primero; codicioso,
enceguecido por el afán de aumentar su patrimonio, el segundo- según la
caracterización de Renan, eran el reflejo de un país que se hundía en la vulgaridad, se
4
Pascal Ory. “La nouvelle droite de la fin de siècle” en Pascal Ory (director) Nouvelle histories des idées
politiques. Paris, Hachette, 1987. P 458-459.
5
Ernest Renan. La reforma intelectual y moral. Traducción de Carme Vilaginès. Barcelona, Ediciones
Península, 1972. P85.
6
En noviembre de 1852, Luis Napoleón Bonaparte, resultó victorioso con una amplia mayoría en un
plebiscito que convocó para confirmar el fin de la segunda república y la instalación del imperio. J.A.S.
Grenville. Ob. Cit. P210-229.
7
Ernest Renan. La reforma intelectual y moral, P 25
5
8
El historiador francés Hippolyte Taine había expresado en el prólogo de su obra Les origines de la France
contemporaine que “dos millones de ignorancias no constituyen un saber” por lo tanto, un pueblo consultado
puede elegir el gobierno que le gusta pero no el que le conviene. Al respecto agrega “la forma social y política
a la que el pueblo puede llegar y permanecer en ella, no depende de la voluntad de aquél, sino que está
determinada por el carácter y el pasado del mismo”. Hipólito Taine. Los orígenes de la Francia
Contemporánea. Buenos Aires, Ediciones Mayo, 1944. P 7-8
6
9
Ernest Renan. Ob.cit, P 32.
10
Idem, P50-54.
11
Idem .P 37
12
Gustave Le Bon escribió en 1895 un trabajo titulado Psicología de las multitudes, donde manifiesta una
gran preocupación por el problema de la gobernabilidad de una sociedad donde las masas se han instalado
para quedarse. Si bien el tópico estaba instalado desde hacía años, lo novedoso de Le Bon es que el autor
francés propone observar y analizar los rasgos psicológicos de los colectivos humanos. Le Bon concluye que
las multitudes no son movidas a la acción sino por impulsos irracionales y que no piensan a través de
conceptos sino a través de imágenes. Gustave Le Bon. Psicología de las Multitudes. Buenos Aires, Editorial
EMCA. S/F
7
13
Ernest Renan, P 70-71.
14
En este terreno, las élites gobernantes, trataron por todos los medios de movilizar a sus ciudadanos o
súbditos, sobre todo en la segunda mitad del siglo XlX, con el proceso de democratización de la política, en
tiempos de elecciones, reclamando el monopolio del patriotismo para la derecha política, y excluyendo así, a
los demás grupos a los que calificaban de traidores. Ernest Gellner. Naciones y nacionalismo. Madrid,
Alianza Editorial, 1991. P 59-70.
15
Es interesante observar la curva que Renan describe en su posición frente a la ciencia. En 1848-49 había
escrito El porvenir de la ciencia (publicado en 1890). “Allí sostiene su apuesta a favor de un proceso
civilizatorio centrado en el desarrollo científico: ‘La ciencia, y sólo ella, puede dar a la humanidad aquello sin
lo cual ella no puede vivir, un símbolo y una ley’. Más si todo este libro es una consumada sacralización de
la ciencia, esa admiración se mudará en preocupación frente a la extensión de ésta, cuando asista en París a la
exposición universal de 1855 y juzgue a su época ‘como decadente en su materialismo y su culto democrático
de la tecnología ofrecida a las masas como panem e circences’”. Oscar Terán. Vida intelectual... P 35
8
16
Ernest Renan. Ob. Cit. P.104-105.
9
la otra nos induce a preguntarnos cuales son operativamente los pasos para lograr la
transformación de la sociedad. Instalado en el terreno de la herencia positivista
comteana,18 Renan apostaba a la ciencia, no sólo como el motor del desarrollo técnico
industrial del siglo XlX, también veía en ella un sistema de creencias orgánicas, capaces
de operar una reforma intelectual, que pusiera punto final a la época crítico
revolucionaria iniciada en 1789 la cual debía ser reemplazada por una lógica nueva,
sustentada por el paradigma del orden social y la dinámica del progreso. En términos
comteanos, la vuelta a una fase orgánica en la cual la sociedad tiene un valor propio y
superior al de los individuos, después de haber atravesado una etapa crítica en la que
aquel orden se desintegra y la sociedad no es más que la suma de individuos, no remitía
a la restauración intacta del antiguo orden, sino a la recuperación por la sociedad del
carácter orgánico sobre la base de nuevos elementos de sustentación. En este caso, el
elemento de sustentación sería la ciencia. Esta tensión entre ciencia y tradición
19
también se visualiza cuando Renan, en una típica operación de tono romántico,
rescata de la historia medieval los fundamentos de la nación francesa: “La política de
los Capetos [...] hizo a Francia como nosotros la entendemos, la Francia que ha creado
todo aquello de que vivimos, lo que nos une, lo que es nuestra razón de ser”20 . La
herencia romántica aflora en Renan, cuando entre la exaltación y la nostalgia, acude a la
historia, que sin duda le proporciona abundantes recursos para su construcción. Rasgos
típicamente románticos como la sangre derramada, la grandeza, el sacrificio y el
heroísmo son arrancados del pasado para instalarlos como modelos de conducta, pero lo
más destacable en sentido romántico, es la típica predilección de lo excepcional frente
a lo convencional y la exaltación del yo, que emergen cuando Renan reclama un lugar
17
Michel Winock. Las voces de la libertad. Buenos Aires, Edhasa 2004. P 458.
18
Auguste Comte distinguía en la historia de la humanidad épocas orgánicas, en las que las sociedades se
orientaban a la conservación del orden heredado y épocas críticas caracterizadas por la actitud destructora con
relación al orden dado. La vuelta a una etapa orgánica después de atravesar una etapa crítica, no consistía en
restaurar el antiguo orden, sino en recuperar por parte de la colectividad su naturaleza orgánica, siendo aquí el
eje del progreso, el cambio en los modos del pensamiento y del desarrollo intelectual. Laszek Kolakowski.
La filosofía positivista. Madrid, Cátedra, 1981. P 68-69
19
El Romanticismo es un movimiento ideológico y estético que puede ser definido por su contraste con la
Ilustración. Atiende a fenómenos que no forman parte del ámbito de la racionalidad iluminista. El
Romanticismo, proclama su predilección por lo excepcional frente a lo convencional, por lo cual, cruzado por
la exaltación del yo, se admirará al gran hombre, al que sobresale sobre los demás. La mirada histórica está
depositada en los períodos en que ese tipo de espiritualidad haya sido relevante, como la Edad Media. Oscar
Terán. Historia de las ideas... P 62
20
Ernest Renan. Ob Cit. P. 16
10
de privilegio para los intelectuales –para él mismo- en una sociedad que parecía haber
aceptado la participación directa de los sectores populares en la política. Pero esta
operación será sólo una excursión fugaz, pues el código romántico busca los datos
primigenios de cada cultura poniendo el acento en los usos y costumbres de cada nación
y Renan queda ante la difícil tarea de explicar su apasionada defensa de la ciencia, que
es sinónimo de racionalidad y progreso.
Por otro lado, La reforma intelectual y moral, da cuenta de su representación del
individuo y de la sociedad. Una concepción elitista, argumentada en clave racial es el
nuevo tópico instalado en un espacio muy transitado por algunos intelectuales de su
época.21 Para Renan, “así como las conquistas entre razas iguales han de ser
censuradas, la regeneración de las razas inferiores o bastardeadas por las razas
superiores se halla en el orden providencial de la humanidad”.22 La representación
cierra su círculo ideológico al sostener que “la naturaleza ha hecho una raza de obreros:
es la raza china, con una destreza manual maravillosa, sin casi ningún sentimiento de
honor, gobernadla con justicia, tomad de ella por el beneficio de dicho gobierno un
amplio usufructo en provecho de la raza conquistadora; [...] una raza de trabajadores de
la tierra: la raza negra, [...] una raza de amos y de soldados: la raza europea”23 y al
considerar a la expansión imperialista una válvula de escape de las tensiones internas.
Privilegios parecidos a los que Renan reclamaba para los intelectuales en el nuevo
orden social, proclamaba con un matiz racial para las sociedades europeas, cuya
superioridad justificaba la conquista de otras sociedades consideradas inferiores. Dicho
en otros términos, el rango de los intelectuales llamados a pensar, discutir en libertad y
decidir al interior de la sociedad para evitar el igualitarismo mediocratizante, se
corresponde con un rango superior de las potencias europeas destinadas a gobernar por
voluntad divina a sociedades que por causas naturales jamás alcanzarían el nivel de sus
conquistadores.
21
Arthur de Gobineau escribió en 1853-55, una obra titulada Essai sur l’inegalité des races humaines. En
ella señalaba la influencia oscura de la raza como motor de la historia humana. Bajo el impacto del
darwinismo, el biologismo explicó que existe una correspondencia directa entre ciertas características físicas
hereditarias y ciertas capacidades intelectuales y morales. Oscar Terán. Vida intelectual...
22
Ernest Renan. Ob. Cit. P 93
23
Idem. P 94.
11
La esperanza de Renan.
Renan dedica casi la mitad de este libro a una propuesta redentora de Francia, en
un capítulo titulado “Los remedios” donde abundan las expresiones tales como “Haced
las cosas de tal o cual manera...” o “Hay que crear tal o cual cosa...”, es decir que el
relato de lo que para Renan sería la solución de esta crisis está armado en términos
prescriptivos, donde el autor se ubica en lugar de autoridad intelectual, que sabe e
indica lo que se debe hacer.24 El lenguaje prescriptivo, es el lenguaje de la moral y
también el de la política, es decir que Renan se ubica en el lugar de las autoridades, de
los que saben. Hay aquí otra tensión, pues si bien se ubica en el lugar de autoridad y
prestigio que le confiere ser profesor universitario, las argumentaciones no siempre son
construidas sobre el andamiaje del conocimiento y la fundamentación racional.
Veremos en algunos pasajes de su argumentación que pontifica acerca de las conductas
que debe asumir la sociedad francesa, pero lo hace con recursos emocionales más que
racionales, pues este escrito tiene una intencionalidad política, por lo tanto su objetivo
es convencer, veamos un ejemplo: “Corrijámonos de la democracia. Restablezcamos la
realeza, restablezcamos en cierta medida la nobleza; fundemos una sólida instrucción
primaria y superior; hagamos que la educación sea más dura, que el servicio militar sea
24
Según Oscar Terán, en el libro Historia de las ideas en la Argentina (este libro recopila una selección de
lecciones que el autor impartió en su cátedra de Pensamiento Argentino y Latinoamericano en la Facultad de
Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires) el lenguaje prescriptito es el lenguaje de la moral y
también el de la política y “este último universo de discurso apunta a una tradición clásica…”Oscar Terán.
Historia de las ideas …P 71
12
obligatorio para todos; volvámonos serios, aplicados, sometidos a las potencias, amigos
de la regla y de la disciplina”25. Pero por otro lado, este escrito también posee
momentos que pueden ser caracterizados de “científicos”26 pues describe las causas
inexorables por las cuales Francia ha llegado a esa situación y también asegura con
firme convicción que su país tiene un destino de grandeza proyectado hacia el futuro:
“Extraño, lamentable a veces, el destino de nuestro país no es nunca vulgar”27 Esta
tensión entre las aseveraciones científicas (que busca causas inscriptas en la naturaleza
de las cosas) y el llamamiento político (que postula la capacidad de la voluntad para
transformar la realidad) irrumpe repetidamente en el libro y conduce a preguntarnos por
qué si el destino de Francia es la grandeza, es necesaria una voluntad política que
implique una reforma tan profunda. Es probable que esta invocación providencial sea
una llama de esperanza; algo así como que si Dios tiene para este pueblo marcado un
destino de grandeza, estos males son pasajeros, y podrán ser superados, es más, estos
males pasajeros pueden ser un aprendizaje fecundo para alcanzar la plenitud que la
Providencia tiene preparada para Francia.
Ahora bien, en el momento en que Renan es cuestionado por instituciones
tradicionales, echa mano de recursos que le confieren credencial de intelectual:
profesor universitario prestigioso, demuestra que conoce la Universidad por dentro, que
maneja con soltura la lengua culta –el latín- y que es capaz de hacer un relato erudito de
la historia de Francia.28 La esperanza de nuestro pensador está puesta en una reforma
educativa en los tres niveles, pero muy especialmente en el nivel superior, donde las
universidades reproduzcan la representación de una sociedad dividida entre habitantes
laboriosos, dedicados y capacitados en una especialidad científica por un lado, y por el
25
Ernest Renan. Ob. Cit. P 68
26
Oscar Terán califica de científicos aquellos momentos de la historia cuyas causas fueron inexorables.
Historia de las ideas…P 85
27
Idem. P 113
28
Es necesario hacer algunas aclaraciones acerca de las circunstancias que contextualizan la producción de
este texto. En primer lugar, en la segunda mitad del siglo XlX se produjeron reformas significativas en la
enseñanza superior que acompañaron la expansión de dicha enseñanza. Esas reformas, en general, copiaron
el modelo alemán, que une la investigación y la enseñanza. En este contexto, los profesores de las altas casas
de estudio, algunas veces eran elevados a categorías de modelos sociales, “cuando sus aportaciones
intelectuales cambian la imagen del mundo contemporáneo” Cristophe Charle. Los intelectuales... P 128-
129. También es necesario recordar que en 1862, Renan había sido expulsado del Colegio de Francia, por
haber afirmado que Jesús había sido un “hombre incomparable” negando así su condición divina. Si bien en
1870, se le devolvió su cargo académico, será visto por la Iglesia Católica como un descreído. Roberto Giusti
“Prólogo” en Ernest Renan. ¿Que es una nación? Buenos Aires, Editorial Elevación, 1974, P 7-8
13
otro un sector letrado, dotado de una cultura altamente espiritual y universal. Trata así
de asimilar la cultura prusiana y asegurar un lugar de absoluta libertad para los
intelectuales. Refiriéndose a la forma en que Prusia renació de las cenizas quemadas
por Napoleón a principios del siglo XlX dice: “la Universidad de Berlín fue el centro de
la regeneración de Alemania: Se pidió una colaboración cordial a los sabios y a los
filósofos, quienes sólo pusieron una sola condición a su colaboración, la que ponen y
han de poner siempre, su libertad”.29 Esta libertad que según Renan permaneció
inalterable durante los cincuenta años siguientes a la derrota frente a Napoleón, sufrió
recortes significativos en algunos períodos reaccionarios.30 Aquí se filtra, como hemos
señalado anteriormente, la intencionalidad política entrelazada con el lenguaje
prescriptivo, porque el argumento del estado alemán respetuoso de la libertad de
pensamiento y de cátedra, sin fisuras, termina de obturar un relato que se sostiene más
por la admiración personal que despliega por Alemania y por la necesidad de sostener
dicho argumento, que por la exactitud de la referencia. Esa libertad que Renan reclama
hacia el interior de las universidades, la percibe con desagrado cuando de los sectores
populares se trata. Después de todo, los jóvenes allí formados “llenos de justo orgullo
que da la conciencia de saber la verdad que el vulgo ignora, no querrán ser los
intérpretes de los pensamientos superficiales de la masa.”31 Y aquí, otra vez aflora la
tensión entre el catecismo romántico al que Renan adhiere cuando interpela el
sentimiento de los franceses con frases que describen a la patria postrada, y la
operación racional que implica reclamar y justificar la libertad para unos pocos. La
reforma educativa en la escuela no estaría formando entonces, hombres preparados para
la participación política, sino para aceptar reglas morales y sociales impuestas por la
elite intelectual.
Coherente con su visión jerárquica de la sociedad, le confiere al ejército el lugar
de eje organizador del disciplinamiento y regeneración del tejido social roto cuando la
29
Ernest Renan. Ob.cit P 65
30
En 1819, se firmaron los Acuerdos de Karlsbad que establecieron la prohibición de las corporaciones
estudiantiles y la estricta vigilancia sobre las instituciones universitarias por apoderados estatales, que incluía
el control sobre los docentes, que no gozaban de la libertad de cátedra pese al principio establecido por
Humboldt, de respetar la libertad de cátedra. Cristophe Charle. Ob. Cit. P 22.
31
Ernest Renan. La reforma…. P 102.
14
32
Idem. P 101.
33
Idem. P 98.
34
Idem. P 98-99
35
En 1852, Renan defendió su tesis, Averroes y el averroísmo, a la vez que en los años siguientes multiplicó
artículos en la Revue de deux mondes, el Journal de débats y otras revistas especializadas. Michel Winock.
Ob.cit, P 535.
15
36
Idem. P 521-536
37
Idem, P 662-663.
38
En Francia, el sufragio universal fue instalado en 1848. El resultado de las elecciones bajo la aplicación
del sufragio universal dio la presidencia a Luis Napoleón Bonaparte. J.A.S. Grenville. Ob. cit.
16
39
Natalio Botana llamó resguardos institucionales o fórmula prescriptiva a ciertas medidas incluidas en la
constitución argentina a sugerencia de Juan Bautista Alberdi, para evitar la participación de las masas en el
gobierno. Entre ellas figura la mediatización del sufragio. Natalio Botana. El orden conservador. Buenos
Aires, Editorial Sudamericana, 1977. P 57
40
Michel Winock. Ob.cit. P 16
17
41
Ernest Renan. Ob.cit. P 111 Años más tarde, Renan dejará otro registro sobre el tema de la nación, donde
revisará sus posiciones aristocráticas. La apología del nacimiento como fuente constitutiva de la nación, tan
presente en La reforma intelectual y moral, quedaría atrás. En 1882, Renan pronunció una conferencia
publicada con el título Que es una nación, si bien en ese ensayo la llama de la espiritualidad sigue encendida,
se despoja del ropaje racial, religioso y dinástico que había envuelto su discurso regeneracionista y reformula
las condiciones necesarias para la existencia de una nación: “Poseer glorias comunes en el pasado, una
voluntad común en el presente, haber hecho grandes cosas juntos y querer hacerlas todavía”. Intelectual
entrenado en el conocimiento de las representaciones sociales, es posible que Renan haya percibido hacia
fines del siglo, los peligros derivados de la incursión de las ideas raciales al mundo científico y por ende al
mundo político. Ernest Renan. ¿Qué es una nación? P40.
42
“Uno de los atractivos fundamentales del marxismo por sobre las otras ramas del socialismo era
precisamente que se trataba de un “socialismo científico”[...] Las palabras de Galileo “y sin embargo se
mueve” eran citadas constantemente en la retórica socialista para indicar el triunfo inevitable de la causa de
los trabajadores”. Eric Hobsbawn. La era del Imperio. 1875-1914. Traducción de Juan Faci La Casta.
Buenos Aires, Planeta/ Crítica, 1998. P272.
18