#AguaDeOro2024

-Obra Don Orione-

 ¡Querido misionero!
Finalmente nos encontramos juntos en Agua de Oro, para salir, con alegría y
en comunión con tantos jóvenes como vos, a llevarles a todos la Vida de Jesucristo.
Gracias por animarte a vivir esta experiencia, por donar una semana de tus vacaciones
para estar aquí.
En estos días mantené el corazón abierto, porque Jesús te va a visitar: estate
atento, porque estos son días de gracia.
Que el corazón abierto te mueva a tender las manos, para servir, abrazar,
levantar, sostener y animar.
Abrí los oídos, escuchá atentamente, la gente y tus compañeros de misión te
van a abrir su vida, escuchalos, porque allí también habla Dios.
Que la fe te habite, que la esperanza te renueve y que la caridad te ponga en
camino. Esto es lo que queremos compartir, la fe en un Dios que plenifica y da sentido
a nuestra vida, la esperanza en sus promesas y la caridad, el mandamiento más grande
que nos enseñó el Hijo Jesús.
Don Orione, nuestro padre fundador, decía: “¡Adelante entonces! No se
podrá hacer todo en un día, pero no es necesario morir ni en casa, ni en la sacristía:
¡fuera de la sacristía!”, invitando a sus hijos a no fosilizarse, sino a salir y renovarse. El
Papa, con palabras semejantes, pero con el mismo espíritu, dice: “Salgamos, salgamos
a ofrecer a todos la Vida de Jesucristo, Repito aquí para toda la Iglesia lo que muchas
veces he dicho a los sacerdotes y laicos de Buenos Aires: prefiero una Iglesia
accidentada, herida y manchada por salir a la calle, antes que una Iglesia enferma
por el encierro y la comodidad de aferrarse a las propias seguridades. No quiero una
Iglesia preocupada por ser el centro y que termine clausurada en una maraña de
obsesiones y procedimientos. Si algo debe inquietarnos santamente y preocupar
nuestra conciencia, es que tantos hermanos nuestros vivan sin la fuerza, la luz y el
consuelo de la amistad con Jesucristo, sin una comunidad de fe que los contenga, sin
un horizonte de sentido y de vida.”
Querido joven, que estas palabras te iluminen y te acompañen en estos días
(y en toda tu vida). Si no bastasen, te recordamos una promesa de Jesús al momento
de Ascender: “Vayan, pues, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos.
Bautícenlos en el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, Y enséñenles a
cumplir todo lo que yo les he encomendado a ustedes. Yo estoy con ustedes todos los
días hasta el fin de la historia.” (Mt. 28, 19-20)
Contá con nosotros esta semana, todo este equipo está aquí para vos, para
acompañarte a vivir al 100% esta experiencia.
María, la Estrella de la Evangelización, camine con vos por las calles de Agua
de Oro; Don Orione, nuestro fundador, anime tu esperanza y tu caridad e interceda
por vos y cada uno de nosotros.
¡Ave María y adelante!
El equipo.
 LECTURA ORANTE DE LA BIBLIA
EN CLAVE ORIONITA[1]

“Nosotros debemos tener siempre el Evangelio delante de

los ojos, de la mente y llevarlo en el corazón, vivirlo”
San Luis Orione
LOS OJOS

- ¿Qué dice el texto bíblico?

- Lectura comprensiva
- Estudio literario, histórico y teológico

LA MENTE

- ¿Qué nos dice el texto?

- Asimilación afectiva y actualización

EL CORAZÓN

- ¿Qué le respondemos a Dios que nos habla?

- Rezar y celebrar con gestos y palabras
- Albar / bendecir / agradecer / pedir

VIVIRLO

- ¿Qué se trasfigura en nuestras vidas?

- Transfiguración y acción
 Evangelios de esta semana (I t.o)
1. Domingo 7: Fiesta del Bautismo del Señor (Mc 1, 7-11)
2. Lunes 8: Mc 1, 14-20 “Siganme, y yo los haré pescadores de
hombres.”
3. Martes 9: Mc 1, 21-28 “¡Enseña de una manera nueva, llena de
autoridad!”
4. Miércoles 10: Mc 1, 29-39 “Vayamos también a otra parte, a predicar
también en las poblaciones vecinas, porque para eso he salido.”
6. Jueves 11: Mc 1, 40-45 “Si quieres, puedes purificarme” (Memoria
mensual de Nuestra Señora de Lourdes
7. Viernes 12: Mc 2, 1-12 “Yo te lo mando, levántate, toma tu camilla y
vete a tu casa.”
7. Sábado 13: Mc 2, 13-17 “No he venido a llamar a justos, sino a
pecadores.”
8. Domingo 14: II Domingo T.O, Juan 1, 35-42: “Maestro, ¿dónde
vives?”

Breve invocación al Espìritu Santo del Papa

Francisco

«Espíritu Santo, haz que mi corazón se abra a la

palabra de Dios, haz que mi corazón se abra a la
bondad, haz que mi corazón se abra a la belleza de
Dios cada día».
 Grupo 1 Grupo 2 Grupo 3 Grupo 4 Grupo 5 Grupo 6
(Brochero) (Ceferino) (Vicuña) (Pironio) (Antula) (Angelelli)

Fabriano Victoria Christian Lujan Matías Hno.

Braian

Viviana Fabricio Catriel Valeria Agustina Marti f.

Correa. V.

Victoria C. Ana Chiara Ariana Dante Lautaro L.

cristina

Walter Matías P. Santiago M. Tomàs L Milagros Guada D.

A.

Marianella Sofia G. Lautaro G. Samuel Daira J. Bautista

Uriel Marcelo Cami G. Martin P. Santiago Rodrigo

Erik Fede F. Javi M. Lucia A. Nahuel Valen S.

Angeles Ma. de los Luna Sol Azul Fede B. Fiorela S.

Milagros

Joaquin Fran J. Joan Luciano Sol D'a. Sofia W.

C.

Ma. Lujan Lucía Ma. Sofia H. Yazmin Vilma

Eugenia S.

Leonel Ian Fiorella Juan Ignacio Martin

Emanuel S.O.

Jazmin Ludmila Emery Nicolás Benja L.

P.
 Lunes Martes Miércoles Jueves Viernes Sábado Domingo
7:30 Despertarse Levantada
7:50 Oración de la mañana (Rosario y Oración
Victoria)
8:00 Desayuno Despertarse Desayuno
8:30 Lectura orante con el Evangelio del día 8:20 Oración y Salida hacia
desayuno la Pquia
9:00 Salida a misionar 9: Lectura Santa Misa
orante
12:00 Regreso 9:30 postas 12:30
misioneras Almuerzo y
a casa
13:00 Almuerzo Almuerzo
14:00 Tiempo libre Tiempo Libre
15:00 Actividad comunitaria Act.
Comunitaria
16:00 Formación misionera Formación
Misionera
17:30 Vuelta al barrio (Juegos c/ niños, Vuelta al
merienda, rosario, Misa) barrio
20 Regreso y duchas Idem
20:30 Misa Libre Guitarreada y
cena en pquia.
21 Cena
22 Actividad nocturna y oración (Córdoba y
Tucumán)
 ORACIÓN PARA ANTES DE LA MISIÓN

Señor Jesús, que diste tu vida

por nuestra salvación, ayúdanos a continuar
construyendo tu Reino de paz, justicia y amor
en toda la extensión de nuestra patria.
Infunde en el corazón de todos los cristianos
el deseo de transmitir tu Palabra y de testimoniarla
con una vida semejante a la tuya.
Cultiva en el corazón de los jóvenes el sublime ideal
de entregarse al servicio de los demás.
Sostén el ánimo de aquellos que, abandonándolo todo,
cumplen tu mandato de ir por el mundo
anunciando la Buena Nueva.
Crea en mí un corazón misionero,
para anunciar tu Palabra por cada barrio,
cada plaza, cada calle y cada casa.
En esta mañana te ofrezco mi vida,
para que cada palabra, cada gesto, cada silencio,
hablen de Vos.
. Amén
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 Oración para bendecir una casa
Señor Jesús, que has querido habitar con tu familia en una humilde
casa de Nazaret,
Que durante tu ministerio público has visitado innumerables hogares,
compartiendo la mesa, devolviendo dignidad, llevando consuelo.
Te pedimos que visites y bendigas esta casa que hoy nos recibe, que
regales tu paz, que renueves en ellos el vínculo del amor mutuo, que
avives la esperanza y la fe.
Te pedimos, también, que no les falte el pan que en justicia les
corresponde y el trabajo que dignifica.
Bendecinos, Jesús, en esta mañana.
Amén.

Oración para pedir trabajo

Amado Dios, hoy te cuento una petición que nace desde lo más
profundo de mí.
Guía mis pasos y dame la dicha de encontrar un buen empleo, pues en
estos momentos de preocupación solo tú puedes salvarme.
Señor, que pueda conseguir un empleo en el que me dignifique, por
medio del cual pueda obtener el dinero necesario para mantener a la
hermosa familia que me regalaste y hacer que no le falte nada.
Permíteme conservarlo y que a través de él pueda progresar.
A ti encomiendo mis miedos y preocupaciones económicas y
laborales; oriéntame en el esfuerzo diario de buscar trabajo y
bendíceme haciéndome conseguir un empleo honesto, digno y
estable.
Padre celestial, por favor rodea mi vida con el hermoso brillo de
tu luz, alumbra mi camino, ilumina mi mente, disciplina mis
fuerzas para el estudio, el trabajo y toca el corazón de aquellos
que pueden ofrecerme un empleo. Amen.
 Oración por un enfermo
Padre santo y Padre bueno, gracias por tu bondad para con todos
nosotros. Gracias por todas las cosas buenas que nos has concedido a
lo largo de nuestra vida. Me acerco a ti, Señor, para pedir que les
concedas salud a aquellos que sufren alguna enfermedad en este
momento. Señor, te pido que tu mano poderosa llegue hasta cada uno
de ellos, concediéndoles alivio para sus dolores y ánimo para el
espíritu.

Sobre todas las cosas te pido, Padre, que los enfermos puedan tener un
encuentro contigo. Ayúdales a sentir tu presencia y tu mano sobre
ellos. Que cada uno de ellos pueda tener contacto con personas que te
aman y puedan escuchar el mensaje de salvación. Revela tu amor y tu
cuidado a través de tus hijos. Que cada enfermo pueda escuchar sobre
Jesús y su sacrificio de amor en la cruz. Que abran sus corazones a ti,
Señor, mi Dios, para que reciban la sanidad del alma.
Muestra tu poder en medio de las enfermedades, Padre amado.
Sabemos que tú puedes sanar cualquier enfermedad y en ti está puesta
nuestra confianza. Queremos verte obrar en este día. En el nombre de
Jesús, amén.

Acto de confianza en María

“Bendito seas, Dios, Padre nuestro, que creaste a María tan bella,
y nos la diste por madre junto a la cruz de Jesús.
Bendito seas porque nos llamaste, como a Bernardita,
para ver a María en tu luz y beber en la fuente de tu corazón.
Tu conoces, María, las miserias y pecados de nuestras vidas y de
nuestro mundo.
Nos confiamos a ti en este día, totalmente y sin reservas.
Queremos renacer de ti cada día por el poder del Espíritu, y vivir la vida
de Jesús como humildes servidores de nuestros hermanos.
Enséñanos, María, a llevar la vida del Señor.
Enséñanos el Sí de tu corazón. Amén.”
 El Cura Brochero nació el 16 de marzo de 1840 en un
paraje llamado “Carreta Quemada” en las cercanías de
Santa Rosa del Río Primero (Pcia. De Córdoba) siendo
bautizado al día siguiente de su nacimiento en la
Parroquia de Santa Rosa. A los 16 años entró al
Seminario Mayor de Córdoba en donde recibió su
formación sacerdotal y en las aulas de la Universidad de
Córdoba cursó sus estudios filosóficos y teológicos.
Fue ordenado presbítero el 4 de noviembre de 1866 y preside su Primera Misa en
la Capilla del Seminario el 10 de diciembre, festividad de Nuestra Señora de
Loreto. Fue nombrado Prefecto de Estudios del Seminario y se inició en la vida
pastoral en la Catedral de Córdoba.
En noviembre de 1869 el Obispo lo destinó a Traslasierra a hacerse cargo del
Curato de San Alberto y más tarde es nombrado Párroco de Villa del Tránsito
(actualmente Villa Cura Brochero) desde donde desplegó su intenso ministerio
pastoral, intentando llegar a todos, en situaciones muy desfavorables. Murió
leproso y ciego en esa Villa el 26 de enero de 1914, a los 74 años de edad. Fue
Canonizado el 16 de octubre de 2016 por Francisco.

Ceferino nació en Chimpay el 26 de agosto de 1886. Fue

bautizado dos años más tarde por el misionero salesiano
Domingo Milanesio. Tras pasar su infancia a orillas del
río Negro, ingresó en 1897 en el colegio de San
Fernando y luego fue aceptado en el colegio salesiano
Pío IX, de Buenos Aires, donde se afirmó su vocación
religiosa.
Ceferino Namuncurá.
En 1904 Ceferino Namuncurá, acompañado por
Monseñor Antonio Cagliero, partió a Italia, donde fue recibido
por el Papa Pío X y luego continuó sus estudios religiosos en
Turín. Su salud no soportó el rigor del invierno italiano y a fines
de abril fue llevado a Roma, donde falleció de tuberculosis a los
19 años de edad.
Sus restos fueron repatriados en 1924 y descansan en la capilla de Fortín
Mercedes, al sur de la provincia de Buenos Aires. La santidad de Ceferino
es expresión y fruto de la espiritualidad juvenil salesiana, una
espiritualidad hecha de alegría, de amistad con Jesús y María, de
cumplimiento de los propios deberes y de entrega por los demás. Fue
beatificado el 11 de noviembre de 2007.
 Eduardo Pironio nació el 3 de diciembre de 1920 en
Nueve de Julio, y murió a los 77 años, el 5 de febrero de
1998, en Roma.
Fue el menor de 22 hijos de una pareja de inmigrantes
italianos que llegaron a Argentina en 1898. Con tan solo
11 años ingresó al seminario de La Plata, donde inició
su formación al sacerdocio.
Su ordenación sacerdotal tuvo lugar en Luján el
5/12/43. Acababa de cumplir 23 años.
En 1944 fue designado profesor en el Seminario Pío XII.
Ya desde ese tiempo despuntaba por su capacidad
académica, sus cualidades humanas y su pasión por la
teología.
También en sus primeros años de presbítero fue asesor
de los Jóvenes de Acción Católica de la diócesis de
Mercedes y, más adelante, Asesor Nacional de la
Acción Católica Argentina.
Se sentía identificado con lo que más adelante se afirmaría en Medellín
como “una Iglesia auténticamente pobre, misionera y pascual, desligada
de todo poder temporal y audazmente comprometida en la liberación de
todo el hombre y de todos los hombres”
Tras su designación como obispo auxiliar de Mar del Plata, en 1964, por
el papa Pablo VI, el carisma, el pensamiento y la fuerza espiritual y
pastoral de Pironio se expandió a nivel continental y mundial. Participó
en las dos sesiones finales del CVII.
Desde 1972, siendo obispo de Mar del Plata, confirmó su vocación de
obispo ‘servidor de la Patria Grande’, pues por ese tiempo también
asumió la Presidencia del Celam y, por tanto, la responsabilidad de llevar
adelante la aplicación de las conclusiones de la Conferencia de Medellín
con profundo sentido profético y pastoral. “El Celam me enseñó a ser
pastor sin fronteras y soy inmensamente feliz de proclamarlo”,
confesaría por entonces.
De la mano del Card. Pironio nacieron las JMJ. La primera se realizó en
Bs. As, en 1987, “Estos jóvenes no le temen al cansancio, el sufrimiento
o la cruz. Sólo tienen miedo de la mediocridad, de la indiferencia y del
pecado”, declararía. Fue Beatificado el 16 de diciembre del 2023.
 Enrique Angelelli nació el 18 de julio de 1923 en
Córdoba. De una familia muy humilde, sus padres eran
inmigrantes italianos. Estudió en escuelas públicas y con las
hermanas de Villa Eucarística, donde su padre trabajaba como
casero. En su adolescencia ingresó al Seminario. En 1939 fue
enviado a Roma por su desempeño y allí se licenció en Derecho
Canónico en la Gregoriana y entró en contacto con la Juventud
Obrera Católica. Diez años más tarde, en octubre de 1949 fue
ordenado sacerdote. Tenía 26 años.
En 1960 fue nombrado obispo auxiliar de Córdoba. Por su trabajo fue nombrado
rector del Seminario, en el cual quiso realizar algunos cambios, pero luego de un
conflicto con el Nuncio apostólico Humberto Mozón, fue trasladado a Villa
Eucarística.
En 1968 le fue asignada la diócesis de La Rioja, donde trabajó mucho para asistir
a los sectores más oprimidos de la sociedad. Apostaba por los votos sociales del
Concilio Vaticano II y de Medellín, entendiendo al Evangelio desde la lucha por la
liberación de los desposeídos, denunciando el hambre, la desocupación, la
concentración de la propiedad y la explotación campesina, recorriendo toda la
provincia. Participó de las marchas contra la pobreza y la miseria, alentó y
colaboró en la organización de la Asociación de Trabajadores Provinciales, el
Sindicato de Empleadas Domésticas, el de Trabajadores Rurales y Estibadores, la
Asociación Minera y la Coordinadora Campesina.
Sus misas se transmitían por la radio en toda la provincia. Pronto se enemistó con
los sectores más conservadores de la provincia y dirigentes de las Fuerzas
Armadas por su trabajo social. Tras el golpe de Estado de 1976 la emisión de sus
misas fue censuradas y posteriormente canceladas, año en el que presenta su
renuncia a la diócesis riojana. Denunció asesinatos de sacerdotes en la provincia
e incluso investigó qué había pasado.
El 4 de agosto de 1976 el obispo de La Rioja fue asesinado por miembros del
Tercer Cuerpo del Ejército, que hicieron pasar ese crimen como un accidente
automovilístico. Años más tarde, ya en democracia, se descubrió que se trató de
un homicidio calificado.
Fue beatificado junto a dos sacerdotes y un laico, a quienes se les ha reconocido
el martirio.
 Laura Carmen Vicuña nació en Santiago (Chile) en el
1891. Muerto el padre de manera repentina, la madre se
refugió con las dos hijas en Argentina. En el 1900 Laura fue
acogida en el colegio de las Hijas de M.ª Auxiliadora en Junín
de los Andes. Al año siguiente hizo su primera comunión y,
como Santo Domingo Savio, hizo los siguientes propósitos:
amar a Dios con todo su ser, mortificarse y morir antes que
pecar; hacer conocer a Jesús y reparar las ofensas.
Después de haber intuido que la madre vivía en una situación de pecado
se ofreció al Señor por su conversión. Su primer biógrafo, Don
Crestanello, señala: "Laura sufría en el secreto de su corazón... Un día
decidió ofrecer su vida y aceptar con gusto la muerte, a cambio de la
salvación de su madre. Me rogó que bendijera su ardiente deseo. Yo
estuve perplejo largo tiempo". Acentuó la ascesis y, con el
consentimiento del confesor, abrazó con votos privados los consejos
evangélicos. Debilitada por los sacrificios y la enfermedad, murió en
Junín de los Andes (Argentina) el 22 de enero de 1904.
En la última noche dijo: "¡Mamá, yo muero! Lo he pedido a Jesús desde
hace tiempo ofreciéndole mi vida por ti, para obtener tu retorno a Dios...
Mamá, antes de mi muerte ¿no tendré la alegría de verte arrepentida?".
En el día del funeral de Laura la madre vuelve a los sacramentos e inicia
una nueva vida.
El 3 de septiembre de 1988, el Papa Juan Pablo II la beatificó y la propuso
a los jóvenes como modelo de coherencia evangélica llevada hasta la
entrega del don de la vida, por una misión de salvación.

Mamá Antula desempeñó un papel disruptivo en su época al desafiar

las expectativas y roles tradicionales asignados a las mujeres de la
sociedad colonial argentina.
En el siglo XVIII, ellas estaban ampliamente relegadas a roles
domésticos y limitadas en su acceso a la educación y demás.
Ella se destacó al fundar la congregación de las "Hijas del Divino
Salvador" y al dedicarse a la educación y asistencia social.
Al fundar su congregación, rompió con la norma social que asignaba a las
mujeres un papel exclusivamente doméstico. Su liderazgo y capacidad para
establecer una comunidad religiosa centrada en el servicio a los demás fue
revolucionario para su tiempo.
Además, se dedicó a formar a mujeres y jóvenes en una época en la que la educación para
las mujeres era escasa. Esto era disruptivo porque amplió las oportunidades de
aprendizaje y desarrollo personal para las mujeres, empoderándolas y desafiando las
expectativas establecidas.
Su labor en la asistencia social también tuvo un impacto significativo. Mamá Antula
brindó apoyo material y espiritual a los más necesitados, rompiendo así con las barreras
sociales y económicas que afectaban a los menos privilegiados.
Será canonizada el 11 de febrero, convirtiéndose en la primera santa argentina.