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Tema 2. - Riesgo y Rendimiento

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29/01/23

Toma de decisiones administrativas y financieras.


Tema 2.- Riesgo y rendimiento
En este tema conocerás algunos de los riesgos más altos se toman dentro del ámbito
corporativo; el nivel de los riesgos tomados depende, entre otras cosas, de la industria
en donde opera la empresa y el estilo de la administración para dirigirla. Estos riesgos
en los que incurren las empresas provocan incertidumbre en los resultados operativos,
lo cual genera mayor incertidumbre para los rendimientos del precio de mercado de la
acción.
El riesgo de una empresa es producto de la naturaleza de su operación, así como del
mercado donde opera. El primero es un riesgo diversificable, puede eliminarse si se
invierte en acciones de empresas de diversos giros.
El riesgo diversificable o especifico de una empresa está relacionado con el éxito y
fracaso de las estrategias llevadas acabo para la empresa, como las huelgas en esa
empresa con la introducción de un nuevo producto o la participación en algún nuevo
mercado, con la llegada o partida de administradores competentes, etc.
Al invertir en acciones de una empresa de diferentes giros, los malos resultados de
unas se compensan con los buenos resultados de otras, por lo que se logra eliminar el
riesgo especifico de una compañía en particular
El riesgo de mercado, También conocido como riesgo sistemático, es el que la
empresa tiene por pertenecer a un país o región, y se mide identificando el
comportamiento de los rendimientos de una acción con respecto a los movimientos de
los rendimientos del mercado.

Explicación
2.1 Definición, clasificación y medición del riesgo.
Por lo general, el término riesgo es utilizado para referirse a la probabilidad de que
ocurra algún suceso desfavorable. Por ejemplo, si inviertes en acciones especulativas
(o en cualquier acción) asumes un riesgo con la esperanza de lograr un rendimiento
apreciable.
Un gran número de personas considera al riesgo como se acaba de describir; una
probabilidad de pérdida. Pero en la realidad, el riesgo se presenta cuando no se está
seguro respecto al resultado de una actividad o suceso en particular, es decir, no se
está seguro de lo que ocurrirá en el futuro. En consecuencia, el riesgo resulta de que la
realización de inversiones puede producir más de un resultado.
El rendimiento esperado de una inversión está positivamente relacionado con el
riesgo de esta, es decir, un rendimiento esperado más alto representa la
compensación que recibe un inversionista por el hecho de asumir un mayor riesgo.
Sin embargo, esta relación no es tan clara como lo parece, puesto que generalmente
se define y se evalúa el riesgo sobre dos bases distintas:
1) El riesgo individual: Está asociado con una inversión cuando esta se mantiene
por sí misma, no es en forma combinada con otros activos.
2) El riesgo de cartera: Está asociado con una inversión cuando ésta se mantiene
en forma combinada con otros activos, no por sí misma.
En cuanto a la medición de riesgo se debe considerar la probabilidad de ocurrencia
de un evento, se define como la posibilidad de que este ocurra. Si se elabora una lista
que contenta todos los eventos o resultados posibles y se asigna una probabilidad a
cada uno de ellos, dicha lista recibe el nombre de distribución de probabilidad.
También se pueden asignar probabilidades a los posibles resultados (o rendimientos)
provenientes de una inversión. Por ejemplo, si compras un bono esperarás recibir
intereses sobre el mismo, intereses que le proporcionarán una tasa de rendimiento
sobre su inversión.

Los posibles resultados provenientes de esta inversión son los siguientes:

1) Que el emisor haga los pagos de intereses


2 ) Que el emisor deje de hacerlos
Mientras más alta sea la probabilidad de incumplimiento de los pagos de intereses,
más riesgoso será el bono; y mientras más alto sea el riesgo, más alta será la tasa de
rendimiento que se requerirá por el hecho de invertir en esos bonos.
Tasa de rendimiento esperada:
Dicho de manera sencilla, la tasa de rendimiento esperada (o valor esperado) es el
promedio ponderado de los resultados posibles mientras que los pesos utilizados son
las probabilidades.
La tasa de rendimiento esperada se puede calcular por medio de la siguiente ecuación:
De acuerdo con la formula, Kj es el i-enésimo resultado posible, Pj es la probabilidad de
que ocurra el i-enésimo resultado, y n es el número de resultados posibles. Por lo tanto,
es un promedio ponderado de los resultados posibles, mientras que el peso de cada
resultado es su probabilidad de ocurrencia.
Por otro lado, cuando en una distribución de probabilidades existe un número finito o
limitado de resultados, esta recibe el nombre de distribución discreta, Por su puesto,
en la realidad, el estado de una economía podría oscilar diversos escenarios
económicos desde una depresión profunda hasta un fantástico auge, con un número
ilimitado de posibilidades en forma intermedia, generando con ello lo que se denomina
como distribuciones de probabilidad continuas.
De lo anterior es muy importante visualizar que mientras más estrecha sea una
distribución de probabilidad habrá menos variabilidad y más probable será que el
resultado real se encuentre cerca del valor esperado. Por lo tanto, mientras más
estrecha sea la distribución de probabilidad, menor será el riesgo asignado a una
inversión.
Desviación estándar
Para que sea más útil, cualquier medida de riesgo debe tener un valor definido, es
decir, se necesita una medida de la estrechez de la distribución de probabilidad. La
medida que se usa con mayor frecuencia es la desviación estándar. Mientras más
pequeña sea la desviación estándar, más estrecha será la distribución de probabilidad
y, en consecuencia, más pequeño será el riesgo de la inversión.
Para calcular la desviación estándar se debe seguir el procedimiento:
De este modo, la desviación estándar es el promedio ponderado de las desviaciones
respecto al valor esperado y proporciona una idea sobre la distancia a la que
probablemente se situará el valor real respecto al valor esperado.
Coeficiente de variación:
Otra medida que se debe conocer y dominar para evaluar las inversiones sujetas a
riesgo es el coeficiente de variación (CV), el cual es igual a la desviación estándar
dividida por el rendimiento esperado.

Coeficiente de variación = CV = Riesgo / Rendimiento

El coeficiente de variación, que muestra el riesgo por unidad de rendimiento,


proporciona una base de comparación más significativa cuando los rendimientos
esperados de dos o más alternativas no son los mismos, y todavía es más útil cuando
los niveles de riesgo son distintos.
2.2 Diversificación
La mayoría de los inversionistas tiene una aversión al riesgo. De acuerdo con esta
realidad, ¿Cuáles son las implicaciones de la aversión al riesgo desde el punto de vista
de los precios de los valores y las tasas de retorno? La respuesta es que, si todo se
mantiene constante, mientras más alto sea el riesgo de un valor, más alto será el
rendimiento que exijan los inversionistas y menos dispuestos estarán a realizar
la inversión.
Para comprender de que manera la aversión hacia el riesgo afecta a los precios de los
valores, se puede analizar una situación hipotética de dos empresas; la empresa “X” y
la “Z”. Supón que la acción de una de estás empresas tiene un precio unitario de
$100,00 dólares y que cada una tiene una tasa esperada de rendimiento de 15%.
Partiendo de las premisas de que, por diversos factores, la empresa “Z” es más
riesgosa que la “X”, los inversionistas, de manera natural sentirían aversión hacía el
riesgo, lo que indicaría una preferencia general por la empresa “X”, ya que existiría
menos variabilidad en sus rendimientos (menos incertidumbre).
Las personas que tuvieran dinero para invertirlo preferirían las acciones de “X” en lugar
de licitar las de “Z”, cuyos accionistas empezarían a vender sus acciones y a usar su
dinero para comprar las acciones de la empresa “X”. Las presiones de compras
impulsarían hacía arriba el precio de las acciones de la empresa “X”, mientras que las
presiones de venta.
Estos cambios de precios, a la vez, provocarían cambios en las tasas de rendimiento
esperadas de los dos valores. Supón, por ejemplo, que el precio de las acciones de la
empresa “X” aumente de $100 a $150 dólares, mientras que el precio de las acciones
de la empresa “Z” disminuya de $100 hasta $75 dólares. Esto provocaría que el
rendimiento esperado de la empresa “X” disminuya a 10%, mientras que el rendimiento
esperado de la empresa “Z” aumenta a 20%.
La diferencia entre los rendimientos (20% - 10% = 10%) es una prima de riesgo (PR),
la cual representa la compensación que requerirán los inversionistas por asumir
el riesgo adicional de las acciones de la empresa “Z”.
Este sencillo ejemplo demuestra un principio importantísimo: en un mercado dominado
por inversionistas con aversión al riesgo, los valores de mayor riesgo han de
producir rendimientos esperados más altos, estimados por los inversionistas
marginales, que los de menor riesgo. En caso de que no exista esa situación, la
compra y la venta en el mercado harán que se presente.
Más adelante se explicará cuánto más altos deben ser los rendimientos sobre los
valores, una vez que se haya visto cómo la diversificación afecta al modo de medir el
riesgo.
Precisamente por la diversificación, los inversionistas buscan la dosificación del
riesgo mediante la conformación de carteras, ya que bajo esta estrategia el hecho
de que una acción fluctúe no es muy importante; lo que en verdad importa es el
rendimiento de su portafolio y el riesgo de éste. Por lo tanto, es lógico analizar el riesgo
y el rendimiento de un valor individual según cómo influya en los del portafolio donde
está.
Covariancia y coeficiente de correlación
El rendimiento esperado de un portafolio es simplemente el promedio ponderado
de los rendimientos esperados de los activos en la cartera. Sin embargo, a
diferencia de los rendimientos, el riesgo de un portafolio σ generalmente no es el
promedio ponderado de las desviaciones estándar de los activos. De hecho, en
teoría es posible combinar las acciones que plantean riesgo de medidas por su
desviación estándar y por formar un portafolio sin riesgo en absoluto, con σp = 0.
La tendencia de dos variables al moverse al mismo tiempo se conoce como
correlación, y el coeficiente de correlación (covarianza), r, la mide. En lenguaje
estadístico podría decirse que un par de acciones, si presentan rendimientos
totalmente encontrados en diversos escenarios, se dice que tienen una correlación
negativa perfecta, con r = -1.0.
Lo contrario de esta correlación es la correlación positiva perfecta, con r = +1.0. En este
caso, los rendimientos de dos acciones ascenderán y descenderán al mismo tiempo y
un portafolio con ellas ofrecería el mismo riesgo que cada una por separado.
En conclusión, la diversificación no contribuye en nada a aminorar el riesgo si el
portafolio contiene acciones correlacionadas perfectamente en forma positiva.

2.3 Beta y el modelo de valuación de activos de capital.


Es común que el rendimiento esperado de un activo debe ser positivamente
relacionado con el riesgo, es decir, los individuos mantendrán un activo riesgoso, sólo
si su rendimiento esperado compensa su riesgo. Ya se estimó el rendimiento esperado
del mercado de acciones como un todo, en esta sección se calcularán los rendimientos
esperados de cada uno de los valores.
Con frecuencia los economistas sostienen que el rendimiento esperado del mercado se
puede presentar de la siguiente forma:

Esto es, el rendimiento esperado es la suma de la tasa libre de riesgo, más alguna
compensación por el riesgo inherente del portafolio del mercado. La ecuación se refiere
al rendimiento esperado del mercado y no al rendimiento real en un mes o año en
particular. Debido a que las acciones tienen un riesgo, el rendimiento real del
mercado a lo largo de un periodo específico puede ser inferior a Rf o incluso ser
negativo.
¿Cuál es el rendimiento esperado de un valor individual? Se afirma que la Beta
de un valor es la medida apropiada del riesgo de un portafolio grande y bien
diversificado. Debido a que la mayoría de los inversionistas están diversificados, el
rendimiento esperado de un valor debería estar positivamente relacionado con su Beta.
Los economistas aseguran que bajo condiciones posibles la relación entre el
rendimiento esperado y Beta se puede representar por medio de la siguiente ecuación:

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