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Sistema Óseo y Articular

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¿Qué es el sistema óseo?

El sistema óseo, también conocido como sistema esquelético, es la estructura


fundamental que soporta y protege el cuerpo humano.

Estructura del sistema óseo

El esqueleto humano se divide en dos partes: Esqueleto axial, formado por el


cráneo, columna vertebral, costillas y esternón. Consta de 80 huesos.
Esqueleto apendicular, formado por los huesos de los miembros superiores e
inferiores junto con las cinturas escapular y pelviana.

Estructura corporal:

Definimos el cuerpo humano como una estructura física y orgánica conformada


por tres partes, las cuales son: la cabeza, el tronco y las extremidades
superiores e inferiores; además, el mismo cuenta con una estructura orgánica
que es conformada por diferentes sistemas, entre los que encontramos los
siguientes: el respiratorio, circulatorio, sistema digestivo, entre otros.

¿Cuál es la posición anatómica del cuerpo humano?

El término posición anatómica se refiere a cómo se orienta, localiza, mueve y


dirige el cuerpo de un organismo. Una persona erguida, con las palmas de las
manos hacia delante, los pulgares apuntando hacia fuera del cuerpo y los
brazos colgando a los lados, sigue esta norma universal de postura anatómica
erguida.

¿Qué son los ejes y planos corporales?

De forma específica podemos decir que un plano es una línea imaginaria que
tomamos como referencia para dividir al cuerpo en secciones y así comprender
mejor su estructura. Por otro lado, un eje es una línea recta a través de la cual
gira una articulación.

Plano sagital: Este divide al cuerpo de derecha a izquierda. Es un plano que


se caracteriza por ofrecer movimientos que se pueden apreciar desde una
perspectiva de perfil.

Plano frontal: Este otro plano segmenta al cuerpo humano por su mitad antero
posterior. Los movimientos que se observan aquí son aquellos que se realizan,
concretamente, desde la óptica de espaldas o de cara.

Plano transversal: Por último, el plano transversal es aquel que divide al


cuerpo en su mitad superior e inferior. En este caso, los movimientos se
observan desde arriba o abajo.
Eje antero posterior: En cuanto a la clasificación de los ejes, el primero de
ellos es el antero posterior. Es un eje que se sitúa perpendicular al plano frontal
y su dirección va de atrás hacia delante.

Eje vertical: En segundo lugar, encontramos el eje vertical. Hablamos de un


eje perpendicular al plano horizontal. Apunta de arriba hacia abajo.

Eje transversal: Por último, el eje transversal es perpendicular al plano sagital


y se dirige de lado a lado del cuerpo. Con esto, podemos decir que, en función
del eje y planos corporales, se podrán realizar diferentes movimientos y
ejercicios.

Estos son los siguientes planos y ejes corporales:

Plano sagital y eje transversal: el movimiento resultante es la flexo extensión.


Las sentadillas es un ejemplo de ejercicio que encaja con este plano y eje.

Plano frontal y eje antero posterior: hablamos de un movimiento de


abducción que se lleva a cabo en ejercicios como las aperturas.

Plano transversal y eje vertical: aquí se produce un movimiento de rotación.


Para incluirlo en un entrenamiento es preciso atender a ejercicios como los
lanzamientos o la rotación a pared.

Nomenclatura

Anterior: Frente o delante de

Posterior: Detrás o posterior

Ventral: Hacia el frente del cuerpo

Dorsal: Hacia posterior del cuerpo

Distal: Alejado del sitio de origen de una parte del cuerpo

Proximal: Cercano al sitio de origen de una parte del cuerpo

Mediano, medio: Línea media del cuerpo

Medial: Hacia la línea media

Lateral: Alejado de la línea media

Superior: Hacia la parte más alta de la cabeza

Inferior: Hacia los pies

Craneal: Hacia la cabeza

Caudal: Hacia la cola


Externo: Hacia la superficie, superficial

Interno: Alejado de la superficie, profundo

Superficial; Más cercano a la superficie

Profundo: Alejado de la superficie

Palmar: Parte anterior o palma de la mano

Dorsal (de la mano): Superficie posterior o dorso de la mano

Plantar: Parte inferior del pie (planta)

Dorsal (del pie): Parte superior del pie (dorso o empeine)

Flexión Disminución del ángulo entre dos segmentos corporales en el


plano sagital o mediosagital

Extensión Aumento del ángulo entre dos segmentos corporales en el plano


sagital o mediosagital

Flexión plantar Flexión de la cara plantar (inferior) del pie

Flexión dorsal Flexión de la cara dorsal (superior) del pie

Abducción Alejar un segmento corporal de la línea media en el plano frontal

Aducción Acercar un segmento corporal a la línea media en el plano frontal

Protrusión Movimiento en línea recta hacia adelante (lengua, mandíbula)

Retrusión Movimiento en línea recta hacia atrás (lengua, mandíbula)

Protracción Movimiento simultáneo hacia adelante y lateral

Retracción Movimiento simultáneo hacia atrás y medial

Descenso, depresión Movimiento en línea recta hacia abajo

Ascenso, elevación Movimiento en línea recta hacia arriba

Rotación medial (interna) Movimiento rotatorio hacia la línea media en el plano


transversal

Rotación lateral (externa) Movimiento rotatorio en dirección opuesta a la línea


media en el plano transversal

Rotación izquierda o derecha Movimiento rotatorio del tronco o cabeza


hacia la izquierda o derecha alrededor del eje central del cuerpo
Flexion (tronco) Inclinación hacia los lados (flexión lateral) o hacia adelante
(flexión) del tronco o la cabeza

Extensión (tronco) Inclinación hacia atrás del tronco o de la cabeza

Pronación Rotación medial del radio que cambia la posición de la mano de


modo que la palma queda orientada hacia posterior (en posición anatómica) o
inferior (con el codo en flexión)

Supinación Rotación lateral del radio que cambia la posición de la mano de


modo que la palma queda orientada hacia anterior (en posición anatómica) o
superior (con el codo en flexión)

Circunduccion Movimiento combinado circular que sigue la secuencia


flexión-abducción-extensión-aducción o viceversa.

Desviación Movimiento de la articulación de la muñeca hacia lateral


(desviación radial) o hacia medial (desviación ulnar). Este movimiento también
puede incluirse dentro del tipo abducción/aducción

Oposición Tocar la yema de cualquier dedo con el pulgar de la misma mano

Reposición Devolver el pulgar a la posición anatómica después de haber


realizado oposición

Inversión Acercar la planta del pie hacia la línea mediana

Eversión Alejar la planta del pie de la línea mediana

Tejidos Óseos

Los huesos están compuestos por diferentes tipos de tejido, que incluyen
hueso compacto, hueso esponjoso, médula ósea y periostio.

¿Qué es la osteogénesis?

La osteogénesis es el proceso a través del cual ocurre la formación del tejido


óseo. La osteogénesis comienza a partir de la octava semana, y se inicia con la
clavícula siendo el primer hueso en comenzar este proceso. Es un proceso que
se lleva cabo a través de dos mecanismos de osificación: intramembranosa y
endocondral.

La osteogénesis intramembranosa es responsable de la formación directa de


hueso a partir de células mesenquimales, y es el mecanismo predominante en
la formación de los huesos planos del cráneo, la mandíbula y la clavícula.

La osteogénesis endocondral implica la sustitución de un cartílago modelo


preexistente por hueso, un proceso clave en la formación de huesos largos
como el fémur, el radio y las vértebras.
Estructuras y clasificación del hueso

El hueso es una forma especializada de tejido conectivo que consta de células


y matriz extracelular. La matriz está mineralizada con fosfato de calcio (cristales
de hidroxiapatita), que le da una textura dura y que sirve como reservorio.

Compacto: hueso denso que forma la capa exterior de un hueso.

Esponjoso: hueso reticulado que contiene una malla de trabéculas delgadas o


espículas de tejido óseo y se localiza en la epífisis y metáfisis de los huesos
largos.

Un hueso largo típico tiene los siguientes elementos estructurales:

Diáfisis: el cuerpo del hueso

Epífisis: los dos extremos expandidos del hueso que están cubiertos por
cartílago articular

Metáfisis: se encuentra entre la diáfisis y epífisis y es una zona crónica


adyacente al área donde se producirá el crecimiento activo del hueso.

Cavidad medular: la porción central del cuerpo de muchos huesos; contiene


células que producen células sanguíneas

Periostio: una vaina o cápsula delgada de tejido conectivo fibroso que rodea el
cuerpo de un hueso, aunque no se encuentra sobre las superficies articulares,
que están cubiertas por cartílago articular.

Células Óseas: Existen tres tipos de células especializadas en los huesos


humanos: osteoblastos, osteocitos y osteoclastos. Están células son
responsables del crecimiento óseo y la homeostasis mineral.

Los osteoblastos crean nuevas células óseas y secretan colágeno que se


mineraliza para transformarse en matriz ósea. Son responsables del
crecimiento óseo y la absorción de minerales desde la sangre.

Los osteocitos regulan la homeostasis mineral. Dirigen la absorción de


minerales desde la sangre y la liberación de minerales de vuelta a la sangre
según se necesite.

Los osteoclastos disuelven los minerales en la matriz ósea y los liberan


nuevamente en la sangre.

¿Qué es el calcio? ¿Para qué sirve?

El calcio es un mineral que el cuerpo necesita para formar y mantener huesos


fuertes y llevar a cabo muchas funciones importantes. El calcio es el mineral
más abundante en el organismo.
Casi todo el calcio se almacena en los huesos y los dientes, lo que les da
estructura y rigidez.

Control hormonal

Los niveles de calcio en sangre están regulados por la hormona paratiroidea


(PTH), que es producida por las glándulas paratiroides. La PTH se libera en
respuesta a niveles bajos de calcio en la sangre. Aumenta los niveles de calcio
al apuntar al esqueleto, los riñones y el intestino.

La paratohormona (PTH) responde a niveles bajos de calcio favoreciendo en


el riñón la reabsorción tubular de calcio, la eliminación de fósforo por la orina y
también la síntesis de la forma activa de la vitamina D

La vitamina D favorece la absorción de calcio y fósforo intestinal. También


favorece la absorción intestinal de calcio un medio ácido y la presencia de
proteínas, mientras que el ácido fítico, presente en algunos cereales, los ácidos
grasos o el oxalato, disminuye su absorción.

La calcitonina también regula los niveles de calcio ya que se secreta cuando


los niveles de calcio están elevados y favorece su depósito en el hueso
disminuyendo la resorción ósea.

Clasificación de los huesos

Hay huesos planos en la estructura ósea de la cabeza (occipital, parietal,


frontal, nasal, lagrimal y vómer), la caja torácica (esternón y costillas) y la pelvis
(ilion, isquion y pubis). La función de los huesos planos es proteger los órganos
internos como el encéfalo, el corazón y los órganos pelvianos.

Los huesos largos soportan el peso y facilitan los movimientos: Los


huesos largos, más largos que anchos, incluyen el fémur (el hueso más largo
del cuerpo), así como huesos relativamente pequeños en los dedos de las
manos. La función de los huesos largos es soportar el peso del cuerpo y
facilitar los movimientos. Los huesos largos se ubican principalmente en el
esqueleto apendicular e incluyen huesos en los miembros inferiores (la tibia, el
peroné, el fémur, los metatarsianos y las falanges) y huesos en los miembros
superiores (el húmero, el radio, el cúbito, los metacarpianos y las falanges).

Los huesos cortos tienen forma de cubo: Los huesos cortos tienen
aproximadamente la misma longitud que ancho. Los huesos cortos se ubican
en las articulaciones de la muñeca y el tobillo y proporcionan estabilidad y
permiten algunos movimientos. Los huesos carpianos en la muñeca
(escafoides, hueso semilunar, piramidal, hueso ganchoso, pisiforme, hueso
grande, trapezoide y trapecio) y los tarsianos en los tobillos (calcáneo,
astrágalo, navicular, cuboides, cuneiforme lateral, cuneiforme intermedio y
cuneiforme medial)

Los huesos irregulares tienen formas complejas: Los huesos irregulares


varían en forma y estructura y, por lo tanto, no caben en ninguna otra categoría
(planos, cortos, largos o sesamoideos). Con frecuencia tienen una forma
bastante compleja, que ayuda a proteger órganos internos. Por ejemplo, las
vértebras, huesos irregulares de la columna vertebral, protegen la médula
espinal. Los huesos irregulares de la pelvis (pubis, ilion e isquion) protegen
órganos de la cavidad pelviana.

Los huesos sesamoideos refuerzan tendones: Los huesos sesamoideos son


huesos que están incluidos en tendones. Estos pequeños huesos redondos
habitualmente se encuentran en los tendones de las manos, rodillas y pies. La
función de los huesos sesamoideos es proteger los tendones del estrés y el
deterioro. La rótula, comúnmente denominada patela, es un ejemplo de hueso
sesamoideo.

Esqueleto axial formado por el cráneo, columna vertebral, costillas y esternón.

Esqueleto apendicular formado por los huesos de los miembros superiores e


inferiores junto con la cintura escapular y pelviana.

El esqueleto axial consta de 80 huesos, por lo que el apendicular de los 126


restantes.

¿Qué son las articulaciones?

Las articulaciones son aquellas áreas donde se encuentran dos o más huesos.
Se componen de acuerdo con su estructura y con los tipos de movimiento que
permiten.

Las funciones más importantes de las articulaciones son:


Constituir puntos de unión entre los componentes del esqueleto ya sean
huesos, cartílagos o dientes.

Facilitar los movimientos mecánicos del cuerpo proporcionándole elasticidad y


movilidad (en el caso de las articulaciones móviles).

Proteger las extremidades de los huesos y asegurar sus movimientos,


amortiguando cualquier posible golpe.

¿De qué se componen las articulaciones?

Las articulaciones se componen principalmente de cartílago (el tejido


conectivo), membrana sinovial (tejido que reviste la articulación), ligamentos
(rodean la articulación para sostenerla), tendones (tejido conectivo duro que
sujeta los músculos), bursas (bolsas de líquido que ayudan a amortiguar la
fricción), líquido sinovial y hueso.

 Clasificación estructural (tejido de unión)

Sinovial - no se une directamente; los huesos comparten una cavidad sinovial


que está cerrada por una cápsula articular que conecta los huesos
(articulaciones esternoclavicular, glenohumeral, del codo, coxofemoral, rodilla,
radiocarpiana, tibiofibular proximal)

Fibrosa - se unen por tejido conectivo fibroso denso (suturas craneales,


articulaciones tibiofibular distal y cubonavicular)

Cartilaginosa - se unen por cartílago (articulaciones costocondrales); dos


tipos: primaria - sincondrosis (compuesta por cartílago hialino), secundaria -
sínfisis (cartílago hialino que cubre los huesos, pero el fibrocartílago los
conecta)

 Clasificación funcional (movimiento)

Articulaciones sinartrosis - poca o movilidad nula (principalmente en


articulaciones fibrosas)

Articulaciones anfiartrosis - leve movilidad (principalmente en articulaciones


cartilaginosas)

Articulaciones diartrosis - movilidad libre (articulaciones sinoviales)

 Clasificación funcional (ejes)

Uniaxial - ida y vuelta a lo largo de un solo eje

Biaxial - movimiento a lo largo de dos ejes distintos

Multiaxial - movimiento a través de los tres ejes


Tipos específicos de articulaciones sinoviales

Articulaciones planas, que permiten movimientos de deslizamiento cuando un


hueso se desplaza sobre la superfi cie de otro (p. ej., en la articulación
acromioclavicular).

Articulaciones en bisagra, que permiten el desplazamiento en torno a un eje


transversal a la articulación; regulan movimientos de fl exión y extensión (p. ej.,
de la articulación del codo [humerocubital])

Articulaciones en pivote, que permiten el movimiento en torno a un eje que


atraviesa en sentido longitudinal la diáfisis del hueso; regula la rotación (p. ej.,
en la articulación atlantoaxial).

Articulaciones bicondíleas, que permiten principalmente el movimiento en


torno a un eje, con rotación limitada en torno a un segundo eje; formadas por
dos cóndilos convexos que se articulan con superfi cies cóncavas o planas (p.
ej., en la rodilla).

Articulaciones condíleas (elipsoides), que permiten el movimiento en torno a


dos ejes que se hallan en ángulo recto uno respecto del otro; regulan
movimientos de fl exión, extensión, abducción y circunducción (p. ej., en la
articulación de la muñeca).

Articulaciones en silla de montar, que permiten el movimiento en torno a dos


ejes que se hallan en ángulo recto uno respecto del otro; las superficies
articulares tienen forma de silla de montar; regulan movimientos de flexión,
extensión, abducción, aducción y circunducción (p. ej., en la articulación
carpometacarpiana del pulgar).

Articulaciones esféricas (glenoideas), que permiten el movimiento en torno a


múltiples ejes; regulan movimientos de flexión, extensión, abducción, aducción,
circunducción y rotación (p. ej., en la articulación de la cadera).

Las articulaciones fibrosas incluyen suturas, gonfosis y sindesmosis:

Las suturas se ven únicamente en el cráneo, donde los huesos adyacentes


están unidos por una fi na capa de tejido conjuntivo denominado ligamento
sutural.

Las gonfosis sólo se sitúan entre los dientes y el hueso adyacente; en estas
articulaciones, fi bras cortas de tejido colágeno en el ligamento periodontal
discurren entre la raíz dentaria y la cavidad ósea.

Las sindesmosis son articulaciones en las que dos huesos adyacentes están
unidos por un ligamento, por ejemplo, el ligamento amarillo, que conecta las
láminas vertebrales adyacentes, o por una membrana interósea, la cual une,
por ejemplo, el radio y el cúbito en el antebrazo.
Las articulaciones cartilaginosas incluyen las sincondrosis y las sínfisis:

Las sincondrosis aparecen donde dos centros de osificación de un hueso en


desarrollo permanecen separados por una capa de cartílago, por ejemplo, el
cartílago de crecimiento entre la epífisis y la diáfisis de los huesos largos en
crecimiento, estas articulaciones permiten el crecimiento óseo y eventualmente
se osifi can por completo.

Las sínfisis surgen donde dos huesos separados se interconectan por


cartílago, la mayoría de estos tipos de articulaciones aparecen en la línea
media e incluyen la sínfisis del pubis entre los dos huesos coxales y los discos
intervertebrales entre las vértebras adyacentes.

Huesos del cráneo

El cráneo está constituido por ocho huesos: Dos parietales, dos temporales, un
frontal, un occipital, un esfenoides y un etmoides.

Articulaciones

1. Sutura sagital: Se encuentra en la parte superior del cráneo y une los


huesos parietales.

2. Sutura coronal: Se encuentra en la parte frontal del cráneo y une el hueso


frontal con los huesos parietales.

3. Sutura lambdoidea: Se encuentra en la parte posterior del cráneo y une los


huesos parietales con el hueso occipital.

4. Sutura escamosa: Se encuentra en los laterales del cráneo y une el hueso


parietal con el hueso temporal.

Huesos de la cara

El esqueleto facial incluye 14 huesos faciales (6 pareados y 2 no pareados) con


reparos anatómicos específicos. Entre los huesos pares tenemos: los cornetes
nasales inferiores, nasales, maxilares, palatinos, lagrimales y cigomáticos; y los
impares, la mandíbula y el vómer.

Articulación

La articulación temporomandibular permite movimientos de elevación (cierre


boca), depresión (apertura boca), propulsión o protrusión (deslizamiento
anterior), retropulsión o retracción (deslizamiento posterior) y desviación lateral
o diducción.

Columna Vertebral

Región cervical
Las 7 vértebras cervicales forman la región cervical, ubicada en la zona del
cuello, en la parte superior de la columna.

Región torácica

En la parte de las costillas encontramos las 12 vértebras torácicas, que


comprenden la región torácica.

Región lumbar

En la zona lumbar hallamos 5 vértebras lumbares que, como el nombre indica,


forman la región lumbar.

Región sacra

En la región sacra, ubicada en la parte inferior de la columna vertebral,


localizamos 5 vértebras fusionadas en una sola.

Coxis

Por último, en la parte baja de la columna, encontramos el coxis, formado por 4


vértebras que, al igual que las del sacro, también están fusionadas.

Además de las vértebras, en la columna vertebral también encontramos:

Los discos invertebrales, que son piezas blandas de tejido cartilaginoso que
amortiguan y evitan la fricción entre varias vértebras.

Los ligamentos, que son estructuras de tejido fibroso que permiten la unión de
las vértebras. Diferenciamos 4 tipos de ligamentos: longitudinales anteriores,
longitudinales posteriores, amarillos e interespinosos.

Los nervios espinales, que se prolongan desde la médula espinal y


atraviesan los músculos vertebrales.

Existen 2 curvaturas normales en la persona adulta: lordosis y cifosis.

La lordosis es una curvatura convexa hacia adelante y cóncava hacia atrás, y


suele presentarse en las regiones cervical y lumbar.

La cifosis es la curvatura cóncava hacia adelante, que suele presentarse en


las regiones dorsal y coccígea.

Articulaciones craneovertebrales

Articulaciones atlanto-occipitales están formadas por las masas laterales del


atlas (C1) y los cóndilos occipitales del cráneo. Permiten la flexión, extensión e
inclinación lateral de la cabeza. Gracias a ellos, es posible asentir con la
cabeza.
Articulaciones atlanto-axiales o atlantoaxoideas (dos laterales y una
mediana) se encuentran entre las vértebras C1 y C2. Estas facilitan el
movimiento de pivote de la cabeza durante el gesto de desaprobación.

Huesos del torax

La caja torácica consta de 24 costillas (2 grupos de 12), que están unidas a un


hueso largo y plano ubicado en el centro del pecho y llamado esternón. Las
costillas están conectadas con el esternón mediante un material resistente y
algo flexible llamado cartílago.

Articulaciones esternocostales

Son las que se forman entre los cartílagos costales y el esternon. La


articulación del primer cartílago costal al esternón es sincondrosis y se articula
con el manubrio. El resto son sinoviales (diartrosis) y se articulan con los
fragmentos del cuerpo.

Articulaciones condrocostales

Son las que se establecen entre las costillas y su cartílago costal. Son
sinoviales y con el tiempo pasan a ser sincondrosis.

Articulaciones intercondrales

Son las que se establecen entre los cartílagos costales de las 8, 9 y 10 costillas
(el cartílago de 10 con el 9, del 9 con el 8 y del 8 con el 7). Son sinoviales.

Articulaciones costovertebrales

Son las que se establecen entre las vértebras torácicas y costillas. Una costilla
se articula con la vertebra en dos puntos: con el cuerpo vertebral y con su
apófisis transversa. Pero hay una serie de excepciones.

Huesos de los miembros superiores

1. Huesos de la cintura escapular

Clavícula: es un hueso largo y se articula con el esternón, el cartílago costal y


el acromion de la escápula. Es subcutáneo y palpable.

Escápula u omóplato: es un hueso plano, delgado y triangular, situado en la


parte superior de la espalda.

2. Hueso del brazo

Húmero: es un hueso largo. La cabeza se articula con la escápula y el extremo


inferior se articula con el radio y el cúbito.

3. Huesos del antebrazo


Cúbito: es el hueso interno del antebrazo. El extremo superior se articula con
el húmero y la cabeza del radio.

Radio: es el hueso externo del antebrazo. Es un hueso largo con un extremo


superior, una zona cilíndrica intermedia y un extremo inferior.

El extremo superior del radio se articula con el húmero y con el cúbito. El


extremo inferior es ancho y se articula con la cabeza del cúbito y con el
escafoides.

4. Huesos de la muñeca

Los ocho pequeños huesos de la muñeca se conocen colectivamente como los


huesos del carpo. Están dispuestos en dos hileras. La hilera superior contiene,
de fuera hacia adentro, el escafoides, el semilunar, el piramidal y el pisiforme.
La hilera inferior contiene, de fuera hacia adentro, el trapecio, el trapezoide, el
hueso grande y el hueso ganchoso.

5. Huesos de la mano

Los cinco huesos de la mano reciben el nombre de huesos metacarpianos. Se


numeran comenzando por la parte externa. Así, el dedo pulgar corresponde al
primer metacarpiano.

Los extremos superiores de los cinco huesos de la mano se articulan con los
huesos de la fila inferior del carpo. Sus extremos inferiores se articulan con las
falanges superiores y forman los nudillos de las manos.

6. Huesos de los dedos de la mano

Los huesos de los dedos de la mano son las falanges. Son catorce huesos.
Hay dos en el dedo pulgar y tres en el resto de los dedos.

Articulaciones de la cintura escapular

 La articulación esternoclavicular - formada entre el esternón y la


clavícula. Esta articulación permite movimientos de elevación, descenso,
rotación y deslizamiento de la clavícula, lo que contribuye a la movilidad
del hombro y del brazo.
 La articulación acromioclavicular - formada entre la escápula y la
clavícula. Esta articulación permite movimientos de deslizamiento y
rotación de la clavícula sobre el acromion, lo que también contribuye a la
movilidad del hombro.
 La articulación glenohumeral - formada entre la escápula y el húmero.
3. Esta es la principal articulación del hombro y permite una amplia
gama de movimientos, incluyendo la flexión, extensión, abducción,
aducción, rotación interna y externa del brazo.
 La articulación escapulotorácica - formada entre la escápula y la caja
torácica posterior.

Articulación del codo

 La articulación humeroulnar, también llamada articulación


humerocubital, es la unión entre la tróclea, que se encuentra en el
aspecto medial del extremo distal del húmero, y la incisura troclear en la
porción proximal de la ulna.
 La articulación humerorradial es la unión entre el capítulo, que se
encuentra en el aspecto lateral del extremo distal del húmero, y la
cabeza del radio.

Articulación radiocarpiana, también conocida como articulación de la


muñeca, es una articulación sinovial formada por el radio, su disco articular y
tres huesos carpianos proximales; escafoides, semilunar y piramidal.

Articulaciones de la mano

1. Articulaciones carpometacarpianas: Son las articulaciones que conectan


los huesos del carpo (muñeca) con los huesos metacarpianos de la mano.
Estas articulaciones permiten movimientos de flexión, extensión, abducción y
aducción de los dedos.

2. Articulaciones metacarpofalángicas: Son las articulaciones que conectan


los huesos metacarpianos con los huesos de las falanges proximales de los
dedos. Estas articulaciones permiten movimientos de flexión, extensión,
abducción y aducción de los dedos.

3. Articulaciones interfalángicas: Son las articulaciones que conectan las


falanges proximales con las falanges distales de los dedos. Estas
articulaciones permiten movimientos de flexión y extensión de los dedos.

4. Articulación radiocarpiana: Es la articulación entre los huesos del


antebrazo (radio y cúbito) y los huesos del carpo (muñeca). Esta articulación
permite movimientos de flexión, extensión, desviación radial y desviación
cubital de la mano.

5. Articulación metacarpotrapezoidal: Es la articulación entre el hueso


trapecio del carpo y el primer hueso metacarpiano (base del pulgar). Esta
articulación permite movimientos de oposición y retroposición del pulgar.

Huesos de la cadera

La cintura pélvica, también conocida como el hueso coxal, está conformada por
la fusión de tres huesos: el ilion, el isquion y el pubis.
Articulación

La articulación de la cintura pélvica es la articulación entre el hueso ilíaco (parte


de la pelvis) y el hueso sacro (parte de la columna vertebral). Esta articulación
se llama articulación sacroilíaca.

La articulación sacroilíaca es una articulación sinovial, lo que significa que está


rodeada por una cápsula articular y contiene líquido sinovial. Esta articulación
permite movimientos mínimos de deslizamiento y rotación entre el hueso ilíaco
y el sacro.

Los movimientos que se pueden realizar en la articulación sacroilíaca son:

1. Movimiento de nutación:
2. Movimiento de contranutación:

Hueso del muslo

El hueso del muslo es el fémur. Es un hueso largo típico. El extremo


superior contiene tres eminencias óseas: la cabeza del fémur, que se
articula con el hueso ilíaco, el trocánter mayor y el trocánter menor. Entre la
cabeza y los trocánteres está el cuello. El extremo inferior presenta dos
eminencias óseas: el cóndilo medial y el cóndilo lateral.

Huesos de la pierna

Rótula: es el más grande de los huesos sesamoideos, que son huesos


pequeños que están incluidos en tendones para poder incrementar la
función de palanca de los músculos. La rótula está incluida en el tendón
rotuliano de los músculos cuádriceps.

Tibia: es el hueso interno de la pierna y es un hueso largo. El extremo


superior es voluminoso y presenta dos eminencias óseas para articularse
con los cóndilos femorales. El extremo inferior forma el maléolo interno o
prominencia interna del tobillo.

Peroné: es el hueso externo de la pierna. Prácticamente no soporta peso y


en él se insertan varios músculos. El extremo superior es la cabeza del
peroné y se articula con la tibia lateral. El extremo inferior es aplanado y
forma el maléolo externo o prominencia externa del tobillo.

Huesos del pie

El pie es una plataforma arqueada que soporta el peso corporal y amortigua


los golpes bruscos. Los huesos del pie son: el tarso y el metatarso, en la
plataforma del pie las falanges, en los dedos del pie

Los huesos del tarso son: el astrágalo, el calcáneo, el escafoides, el


cuboides y las tres cuñas.
Articulaciones

1. Articulación de la cadera: También conocida como articulación


coxofemoral, es una articulación de tipo enartrosis que une el hueso coxal
con el fémur. Esta articulación permite movimientos de flexión, extensión,
abducción, aducción, rotación interna y rotación externa de la cadera.

2. Articulación de la rodilla: Es una articulación compuesta formada por la


unión entre el fémur, la tibia y la rótula. La rodilla permite movimientos de
flexión y extensión, así como una ligera rotación cuando está en posición
flexionada.

3. Articulación de la articulación tibiofibular proximal: Esta articulación


permite una mínima rotación entre la tibia y el peroné.

4. Articulación del tobillo: Consta de varias articulaciones, incluyendo la


articulación tibioperonea (entre la tibia, el peroné y el astrágalo) y la
articulación subtalar (entre el astrágalo y el calcáneo). El tobillo permite
movimientos de flexión plantar, flexión dorsal, inversión y eversión.

5. Articulaciones del pie: Incluyen las articulaciones metatarsofalángicas


(entre los metatarsianos y las falanges), las articulaciones interfalángicas
(entre las falanges) y las articulaciones tarsofalángicas (entre los huesos del
tarso y las falanges). Estas articulaciones permiten movimientos de flexión,
extensión, abducción, aducción y circunducción.

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