Dimensiones de La Evangelizacion
Dimensiones de La Evangelizacion
Dimensiones de La Evangelizacion
1. La Comunión
Sería un escándalo, si hipotéticamente pudiera darse, el caso de una parroquia con una
liturgia muy viva, una pastoral social de elevada calidad, una actividad catequística y
misionera dinámica y entusiasta y cuyos miembros estuvieran divididos o bien endurecidos
en la indiferencia de unos frente a otros.
La Parroquia está llamada a ser “casa y escuela de comunión” según feliz expresión de
Juan Pablo II
La acogida implica una actitud de benevolencia para superar la tentación de “juzgar por
apariencias”, para ver en las personas que se acercan a nosotros el rostro de Jesús.
Cuida las relaciones interpersonales, celebra los cumpleaños, se interesa por los
miembros enfermos, y por las situaciones familiares complicadas y también por las
venturosas, festeja los logros académicos y profesionales, se compadece con quienes sufren
de alguna tribulación.
El Anuncio del Evangelio (En el Anuncio incluimos el kerygma que es el primer anuncio, la
catequesis, la predicación, la misión y el testimonio sobre todo cuando éste es comunitario).
Sin esta dimensión la parroquia se condena al narcisismo y al inmovilismo.
“Proclamen el Evangelio a toda criatura” (Mc 16, 15‐16),
“Como el Padre me ha enviado así yo los envío a ustedes” (Jn 20, 21‐22).
El anuncio del kerygma invita a tomar conciencia de ese amor vivificador de Dios que
se nos ofrece en Cristo muerto y resucitado gratuitamente. Esto es lo primero que
necesitamos anunciar y también escuchar, porque la gracia tiene un primado absoluto en la
vida cristiana y en toda la actividad evangelizadora de la Iglesia: “por la gracia de Dios soy
lo que soy” (I Cor 15, 10)
Con razón Pablo VI dijo: que “evangelizar es la dicha y la vocación de la Iglesia”. Y
más adelante precisaba: “La Buena Nueva proclamada por el testimonio de vida deberá
ser tarde o temprano proclamada por la palabra de vida. La evangelización es anunciar
el nombre, la doctrina, la vida, las promesas, el reino, el misterio de Jesús de Nazaret,
hijo de Dios”.
Las Pequeñas Comunidades al igual que la Parroquia son espacios privilegiados para
construir, vivir y desplegar esta dimensión de la evangelización, la del anuncio.
La acción caritativa, el servicio, se inscribe en la misión misma de Jesús que dijo: “No he
venido a ser servido sino a servir” (Mc 10, 45). La atención a los necesitados es una
dimensión constitutiva de la evangelización, es absolutamente necesaria para la vida de la
Iglesia en orden a conformarnos a la voluntad del Señor:
“Vayan curen a los enfermos, sanen a los leprosos, expulsen demonios” (Mt 10, 8).
Una Parroquia solidaria se esfuerza por ser la “Iglesia del delantal”. Con esta
expresión hacemos alusión al gesto de Jesús que en la Última Cena, se ciñó la toalla para
lavar los pies a los discípulos. Todos estamos invitados a ceñirnos un delantal todas las
mañanas y a lavarnos los pies unos a otros. Desde abajo, desde la postura de quien está
dispuesto a lavar los pies, el mundo y la Iglesia toman una nueva perspectiva y aparecen
nuevos retos.
Mientras existan bienes para ayudar a los pobres no hay que dejar de darlos. Sin una
caridad manifestada en obras la caridad no tendrá capacidad de atracción.
Dentro del equipo de Pastoral Social en muchas parroquias funcionan diversos sub
equipos como Pastoral Carcelaria, Pastoral de la Salud, de la Tercera Edad, de Personas
con Discapacidad, grupos que se acercan a quienes padecen la enfermedad del alcoholismo
o que están dispuestos a prestar ayuda en el caso de desastres naturales y ciclones, o a
ofrecer servicios como desayunos, comedores, lavado de ropa, bancos de medicinas y otros
para personas necesitadas
Un reto que tienen estos equipos es ir más allá de la labor paternalista y asistencial y
moverse en una óptica promocional. Tienen también el reto de rejuvenecerse, la presencia
de jóvenes en estos equipos es más bien escasa. Están llamados a superar la improvisación
y la “buena pero a veces débil o torpe voluntad” cuando se trata de ser mano samaritana
abierta.