A veces podemos pensar que complacerse con un buen

sauna es algo exclusivo para algunas personas famosas,

millonarias o incluso un poco excéntricas. Y no es así. Los
baños sauna han existido desde la más remota antigüedad y
actualmente existe una gran variedad que nos permite
disfrutar de los beneficios de todo tipo que ofrece esta
modalidad.

Hagamos un poco de historia. Desde el siglo V adC eran

conocidos en Grecia los baños de calor seco. En Finlandia el
sauna es toda una institución: se calcula que existe una por
cada tres habitantes. Pero este tipo de baño no es
exclusivamente finlandés. Otras culturas anteriores, como
los romanos, turcos, celtas, así como indios americanos,
japoneses, rusos o mexicanos, poseen construcciones y
costumbres parecidas. Sin embargo, los finlandeses son el
pueblo que más ha conservado, desarrollado y difundido esta
tradición. En los saunas primitivos finlandeses se calentaba
una pila de rocas a altas temperaturas, mediante grandes
cantidades de madera. Sobre ellas se arrojaba agua para
producir vapor o löyly en finés.

Tal vez sea una de las prácticas más antiguas de la

humanidad. Se cree que ya se realizaban en los hogares de la
Edad de Piedra, hace más de 6.000 años. Entre los siglos V y
VIII fue cuando empezaron a proliferar en Finlandia cabañas
de madera para este fin.

El sauna finlandés, en sus orígenes, tenía un carácter

sagrado. Se situaba en el patio de las casas y, no fue sino
hasta el siglo XX que se comenzaron a construir en la orilla
de los lagos, al igual que en algunas viviendas señoriales.

Antiguamente se tomaba solamente un sauna a la

semana, porque la preparación del recinto duraba todo un
día. Se hacía desnudo y en turnos diferenciados de hombres y
mujeres. El sauna se entendía no solo como una purificación
del cuerpo, sino también del espíritu.

Hasta la primera mitad del siglo XX era también el lugar

donde se daba a luz y donde se amortajaba a los muertos.
Otras muchas actividades que se realizaban en ella estaban
vinculadas al calendario agrario y folclórico.

Según la tradición, el silencio y el recogimiento eran la

actitud que se debía tener en una sesión de sauna y estaba
prohibido alborotar, chismorrear o llevar a cabo cualquier
actividad que alterara su paz.

Con la revolución industrial comenzaron a utilizarse en

ellos las estufas de metal de leña con una chimenea. Este
avance posibilitó la construcción de este tipo de recintos en
lugares donde por el humo antes era impensable, como por
ejemplo las ciudades.

Pero con la llegada del cuarto de baño a los hogares, ya

en el siglo XX, esta tradición podría haber caído en desuso si
no hubiera sido por los saunas públicos. Estos tenían
secciones separadas para hombres y mujeres, y ofrecían
servicios extra para el cuidado de cuerpo y mente así como
masajistas o lavandería.

Al final de la segunda guerra mundial existían en

Helsinki casi ciento cincuenta saunas públicos. Con el
desarrollo de la estufa eléctrica ya no era necesario un horno
de leña ni una salida de humos, así que comenzaron a
construirse saunas en los edificios de viviendas para el
disfrute de sus habitantes.1

Posteriormente se explicará cómo tener en nuestras

casas esta maravilla.

Algunos de los saunas más famosos en el mundo son:

 Estrasburgo Bains, Francia

 Sauna Cadyville, Estados Unidos
 Sauna para todos. República Checa
 Bombilla de Sauna, Finlandia
 Saunabus, Finlandia
1
Álvarez, Arantza (2015)
  Sauna-Tranvía, Italia.
 Grotta Giusti, Italia
 Baño Gloskar, Finlandia
 Funicular de Banja, Finlandia
 Sevilla
 MÉXICO DF
 Gellert Gyogyfurdo, Hungría
 Daikoku-yu, Japón
 Baño Liquidrom, Alemania
 Baño Friedrichsbad, Alemania (Baden-Baden)
 Sauna Deco, Países Bajos
 Dragon Hill Spa, Corea
En algunos sitios de Europa, como Galicia, se
construyeron los llamados “castros”. Se trata de un tipo de
asentamientos fortificados que aparecen en la transición de
la Edad de Bronce a la Edad de Hierro en el noroeste de la
península ibérica. Estamos hablando del siglo octavo antes
de Cristo. Algunos castros permanecieron ocupados hasta el
siglo IV dC, es decir unos doce siglos en total. Allí se dio una
integración de la cultura galaica con la cultura romana. Es
probable que en los castros se introdujera la costumbre de
los baños a diferentes temperaturas como resultado de la
influencia romana. Es lo más parecido al sauna. Se han
encontrado en esta zona de Galicia diferentes
construcciones parecidas a los baños termales. Multitud de
investigadores han dedicado su esfuerzo al estudio de estos
baños y afirman que tenían diferentes funciones como por
ejemplo hornos, lugares para sacrificios humanos y de
animales y por supuesto, como baños termales. 2 Es de suma
importancia Ulaca, ubicada en Ávila. Se han encontrado
similitudes entre estos baños de calor seco con el
Rauchsauna de la cultura eslava y otros hallados en Irlanda.

Por todo el mundo céltico existe una temprana

adaptación de las termas romanas que bien pudiera
explicarse por una costumbre de tradición céltica, pues se
documenta tanto en Gran Bretaña como en Hispania, las
Galias o la zona nordalpina, por ejemplo, en Magdalensberg
donde podría verse el origen de las saunas suizas y bávaras

Es decir que los saunas actuales nos trasladan a

tiempos muy remotos de la historia humana. El hombre
siempre ha necesitado ese espacio de paz y relajación para
encontrar la tranquilidad. Tenemos esa conexión con
nuestros antepasados más antiguos.

Sin ir muy lejos, aprovechando el paro producido por la

pandemia del Coronavirus, se emprendieron obras de
reforma en un conocido bar de Sevilla llamado La Giralda, y
han encontrado un antiguo baño islámico del siglo XII. Las
2
En http://revistas.uned.es/index.php/ETFII/article/download/4186/4025/7551 . (Consultado el 3-3-2022)

Algunos investigadores (Sarmiento, 1904; Vasconcelos, 1913; Azevedo, 1946; Conde

Val, 1955; Chamoso, 1955; Almeida, 1974; Silava, 1983; Maya, 1989) atribuyen a esas
construcciones funciones de hornos, lugares para sacrificios humanos y de animales.
instalaciones descubiertas están constituidas por una sala
templada, otra fría y otra caliente típicas de los baños
árabes. El hamán del período de la época del Imperio
almohade ya se ha convertido en una atracción turística que
decenas de personas buscan visitar. Este hallazgo prueba no
solo la presencia árabe en España, sino también el uso de
esos baños en esa época.

También en América se ha evidenciado el uso de baños

térmicos, a través de investigaciones y excavaciones
arqueológicas como la de Ciudad de México. Se ha
descubierto un baño de vapor (una especie de sauna)
prehispánico que data del siglo XIV. Su ubicación en el
distrito histórico de la ciudad confirma que se trata del
paradero de un vecindario muy activo que una vez estuvo en
Tenochtitlán, un antiguo centro urbano que mucho tiempo
después se convirtió en la Ciudad de México.

La cultura maya también poseía la costumbre de los

baños de vapor. Son impresionantes los hallazgos en
Guatemala (Zacualpa, Agua Tibia y Chichén Itzá), Belice,
México y Honduras porque se trata de costumbres
prehispánicas con una gran similitud a lo descubierto en las
culturas celtas de la costa atlántica. El proceso es casi igual
al realizado en Finlandia. A continuación se transcribe una
descripción del modo de realizar esos baños en la cultura
maya:
 La preparación del espacio inicia horas antes
del baño, al comenzar la combustión de leña en el
hornillo, que en los temascales contemporáneos
suele ser un anexo a la sala principal. Este fuego
permite, además, que la cámara de baño vaya
calentándose poco a poco. Cuando el fuego está listo
y las piedras suficientemente calientes, se cierra el
hornillo con barro o piedras, para que no se
produzcan fugas de calor. Si existen respiraderos, se
abren para eliminar el humo que pudiera quedar en la
sala de baño, y de inmediato se vuelven a cerrar. En
este punto se convoca a los bañistas, que se
dispondrán sobre las banquetas, o bien sobre petates
u hojas en el suelo.

El agua se vierte sobre las piedras a alta

temperatura, generándose de inmediato el vapor.
Dependiendo de la edad del usuario, se entiende que
puede permanecer en el interior bajo estas
condiciones durante un cierto tiempo. Los bañistas
pueden proveerse de hierbas medicinales para
"hojearse", o de tinajas de agua para refrescarse.
Una vez concluido el proceso, y dependiendo de la
tradición del lugar, uno puede bañarse con agua para
 aclararse el sudor, o bien cubrirse con una sábana
para protegerse hasta que el cuerpo se recupere.3

Se puede constatar que el sauna se ha extendido por el

mundo entero y entre las culturas más diversas. Podría
constituir, pues, un punto de unión entre los seres humanos.

TIPOS DE SAUNA

Sauna es una palabra finlandesa que hace referencia al

tradicional baño de vapor a alta temperatura originario de
este país, así como al espacio cerrado en el que se realiza.
Dependiendo de la temperatura y de la humedad relativa, se
puede clasificar en

 húmeda (también conocida como baño turco)

 seca (que es la sauna propiamente dicha).

En el baño turco o hamam, más relacionado con las

prácticas de baño de los romanos, la temperatura suele ser
inferior a los 70°C y la humedad relativa es muy alta. En la
sauna, las temperaturas varían entre los 80°C y 90°C y la
humedad no supera el 20%.

3
http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0185-25742014000200001
 REFERENCIAS

(Cunliffe y Davenport,1985), (Almagro-Gorbea y Moltó),

(para Bibracte, Bulliot, 1889; Déchelette, 1905; para Les
Fontaines Salées, Dauvergne, 1944; Lacroix, 1956 y 1963;
etc.), (Kretschmer, 19619, (Ott, 1948).

En: https://revistas.unav.edu/index.php/cuadernos-de-
arqueologia/article/view/27839 (Consultado el 3-3-2022)

NOTA 1

Álvarez, Arantza (2015) Conoce la historia de la sauna y

descubre cómo disfrutarla en casa. En:
https://www.houzz.es/revista/conoce-la-historia-de-la-sauna-y-
descubre-como-disfrutarla-en-casa-stsetivw-vs~56357875
(Consultado EL 3-3-2022)
NOTA 2:
En

http://revistas.uned.es/index.php/ETFII/article/download/4186/
4025/7551. (Consultado el 3-3-2022)

Algunos investigadores (Sarmiento, 1904; Vasconcelos,

1913; Azevedo, 1946; Conde Val, 1955; Chamoso, 1955;
Almeida, 1974; Silava, 1983; Maya, 1989)

(Silva, 1986; Ramil, 1990),

En

http://revistas.uned.es/index.php/ETFII/article/download/4186/
4025/7551. (Consultado el 3-3-2022)

NOTA 3:
http://www.scielo.org.mx/scielo.php?
script=sci_arttext&pid=S0185-25742014000200001