Clases Modulo 3 Unidad 1
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Cuales son los objetivos que se cumplen con la realización de estos controles:
– Competencia materna en normas de crianza
– Seguimiento de las recomendaciones médicas
– Satisfacción materna con los controles de salud
– Anormalidades no detectadas en el examen físico.
Los pediatras se han dedicado a la atención y desarrollo de niños y adolescentes con el
fin de prevenir y tratar las enfermedades. La familia, comunidad, medio ambiente y
sociedad afectan al niño durante la salud y la enfermedad. El crecimiento y desarrollo
son áreas a las que suele ponerse gran atención en niños. Los pediatras a menudo
desempeñan una función decisiva para ayudar a los niños con diversos trastornos.
El objetivo del pediatra es fomentar la salud y bienestar de los niños y de sus familias.
Una forma de lograr esto es a través de las citas de atención al niño sano. Éstas se
utilizan para identificar, tratar y prevenir problemas y también para fomentar la salud.
Los componentes de la vigilancia del estado de salud incluyen la elaboración de historia
clínica con interrogatorio y exploración física, pruebas de detección, esquemas de
vacunación, valoración del crecimiento y desarrollo, observación de la interacción entre
padres e hijos, asesoría e información anticipatoria.
Los aspectos generales de los Supervisión Integral de Salud Infantil son los siguientes:
Historia clínica o anamnesis.
Examen físico con evaluación segmentaria.
Ejes de abordaje diagnósticos.
Plan de cuidados integrales.
Derivación e interconsultas.
Seguimiento y monitoreo
Por otra parte, los equipos de salud deben considerar que, al abrir temas en la anamnesis, se
generan expectativas en la familia. Es por esto que todos los tópicos abiertos durante ésta, deben
tener una planificación o cierre en el momento de la entrega de indicaciones. Es importante,
además, incluir al padre en todo el proceso de atención, tanto en la citación previa como durante
el control, haciéndole preguntas o hablándole directamente, potenciando un rol activo de la
paternidad. Así también, es fundamental involucrar al niño o niña en la entrevista, realizándole
preguntas de acuerdo con su edad. Es recomendable mantener el respeto y la empatía al
momento de abordar temas que conciernen a la intimidad del niño o niña.
La anamnesis tendrá distintos focos prioritarios acorde con el control a realizar. En general, es
esencial que considere antecedentes del niño o niña y su familia de forma integral. Dentro de
ésta, es fundamental evaluar: antecedentes de la gestación y del parto; patologías
perinatales; aspectos de su vida diaria como la alimentación; estado nutricional previo;
nivel de actividad física; hábitos de sueño y características y frecuencia defecatoria y
miccional. Además, es importante consignar la exposición a pantallas, logros en relación al
desarrollo integral, inmunizaciones recibidas, medicamentos de uso habitual y antecedentes
familiares tales como muerte precoz, enfermedades crónicas y/o enfermedades con alto
componente hereditario. Por otra parte, es fundamental abordar cualquier otra duda o
preocupación que tengan los
padres y/o cuidadores.
Se debe considerar además que el contexto familiar en el que el niño o la niña vive es un
determinante importante para su estado de salud. Al respecto, existen numerosos estudios que
demuestran que, un ambiente desfavorable puede enlentecer el ritmo del desarrollo,
restringiendo la capacidad de aprendizaje de la persona. Es por ello que el o la profesional de
salud debe conocer la composición de cada familia, cómo son las relaciones entre sus
miembros, qué actividades desarrollan, cuál es la disposición emocional de los miembros hacia
el niño o la niña, cuáles son sus creencias y tradiciones, si existen estresores recientes, o si
alguno de los miembros tiene alguna enfermedad crónica, entre otros. Todos estos factores
constituirán el contexto familiar y psicosocial del niño o la niña, el cual influenciará
potentemente sus posibilidades de desarrollo y crecimiento.
Por otra parte, resulta relevante conocer si la familia pertenece a grupos de vulnerabilidad
biopsicosocial, detectados por el Sistema de Protección Social como como el Chile Seguridades
y Oportunidades (a través del registro social de hogares) o Chile Crece Contigo y si está
recibiendo beneficios o las atenciones correspondientes.
También es importante revisar la ficha de salud del niño o niña, con el fin de otorgar
continuidad al proceso de atención y dar seguimiento a potenciales factores de riesgo
pesquisados previamente. Además, se recomienda indagar sobre el estado de salud del niño o
niña y su familia en las últimas semanas previas al control.
Estado de conciencia: la observación de su estado general se realiza desde que ingresan al box
de atención. Un buen indicador de la función de la corteza cerebral es la Escala AVDI (alerta,
voz, dolor e inconsciente), que consiste en valorar 4 parámetros.
SEGUIMIENTO Y MONITOREO
Para el seguimiento y monitoreo, además de mantener la continuidad del cuidado con un equipo
de cabecera, es necesario cumplir a cabalidad con el sistema de registro que se encuentre
disponible en cada centro, de manera de monitorear la evolución y/o levantar alertas acerca de
las distintas situaciones que puedan ser identificadas en cada niño, niña y su familia
Aspectos que se debe incluir en la consulta
En cada control se desarrollarán los siguientes puntos:
•Objetivos.
•Acciones prioritarias
•Características del desarrollo del niño
•Examen físico completo y evaluación del crecimiento y nutrición.
•Alimentación.
• Inmunizaciones.
•Pautas de crianza.
•Recomendaciones.
•Cierre de la consulta.
Es importante tener presente en todo momento que el niño es el protagonista de la consulta y
que comprende perfectamente que hablan de él.
A lo largo de la consulta, quien atiende al niño lo llamará por su nombre, atenderá sus temores y
le contará lo que va a hacer. Los niños necesitan que se les anticipe lo que les va a suceder
durante su estadía en el Centro Medico. Esto los ayuda a organizarse, a calmar su ansiedad y a
construir un vínculo de confiabilidad con el Equipo de Salud. El espacio físico deberá ser
agradable, según las distintas regiones y épocas del año.
Es importante respetar el pudor del niño, su privacidad y sus necesidades. La consulta es una
valiosa oportunidad para observar las pautas de crianza familiares y la dinámica familiar: cómo
es desvestido, cómo se lo sostiene, qué apoyos corporales y materiales ofrece el adulto, cómo lo
tratan, si hay diálogo corporal, gestual, oral, si se observa contención afectiva y si se interpretan
sus demandas adecuadamente.
Para favorecer una comunicación efectiva durante la consulta, se recomienda:
•Que quienes acompañen al niño estén sentados y cómodos,
•Escuchar sus necesidades, saber preguntar con un lenguaje sencillo y claro, sugerir en forma
clara y precisa las conductas que necesiten cambio.
•Es necesario comprobar que las recomendaciones han sido comprendidas y lograr acuerdos de
aplicación posible, en relación con el cuidado de los niños
Signos de alarma
Durante los controles habituales es recomendable enseñar a quienes acompañen al niño a
reconocer los signos de alarma que motivarán la consulta urgente.
Durante los controles en salud hay que informar a las familias o a quien acompaña al niño a
reco-nocer y estar alerta ante los signos de alarma y diferenciar los que requieren consulta
urgente y los que son para conversar en las entrevistas de control.
• Consulta urgente: Fiebre alta - irritabilidad - decaimiento- hipotonía - rechazo del alimento -
palidez - cianosis - ictericia - vómitos reiterados - diarrea abundante y frecuente- hematomas -
petequias - temblores o movimientos involuntarios - cambios en la coloración de la piel -
dificultad para respirar -somnolencia - mucosas secas y otros.
• Para conversar en los controles en salud: No fija la mirada - ausencia de sonrisa social - no
emite sonidos - llanto inconsolable - trastor-nos del sueño - ausencia de lenguaje - evita contacto
con otros - movimientos repetitivos - no juega - no presenta sobresalto ante sonidos fuertes -
berrinches frecuentes y otros