Historia de La Barberia
Historia de La Barberia
Historia de La Barberia
En la primavera era común que la gente acudiera a hacerse una sangría, pues se creía que
sacando el exceso de sangre, se equilibraban los humores del cuerpo y se era más resistente
ante las enfermedades.
Se sumergía el brazo del paciente en agua caliente para que las venas resaltaran y poderlas
ver mejor, luego el paciente se agarraba con fuerza a un poste donde las venas se hinchaban
y el barbero hacía una incisión en la vena elegida (cada una era asociada a un órgano) para
ALBA MARINA ARREAGA GALVEZ.
que la sangre brotara y cayera en un recipiente, que hacía las veces de medidor de la
cantidad de sangre extraída, llamado sangradera.
Como las manchas de sangre del poste no daban buen rollo a los clientes, el poste se pintó
por completo de rojo y en él se ataban trozos de venda blancas. Entonces el gremio decidió
cambiar el reclamo de sus fachadas, y en lugar de la mano chorreando sangre, colocaron el
poste blanco y rojo que era más discreto para señalizar su establecimiento.
A finales del siglo XIX, en la mayoría de ciudades, la presión de los cirujanos consiguió
que los barberos lograran por separado un gremio independiente, y a pesar de ello
ALBA MARINA ARREAGA GALVEZ.
conservaron el famoso poste que hoy en día seguimos viendo en muchas barberías y alguna
peluquería que está rescatando este símbolo.