VILLALÓN CAP 6 – DIDÁCTICA DE LA ESCRITURA

¿QUÉ ESCRIBÍ? LOS INICIOS DE LA ESCRITURA EMERGENTE

Comprender mejor el proceso de aprendizaje de la lengua escrita a través de la
producción escrita de los niños y tomar decisiones pedagógicas fundamentadas.
Algunas de las formas de comprensión que los niños adquieren durante sus primeros
contactos con el lenguaje escrito y de los puntos que les generan confusiones en este
aprendizaje.
El análisis de estas producciones es una buena fuente de evidencia del desarrollo infantil,
especialmente si se guardan y comparan muestras de un mismo niño, obtenidas en
diferentes momentos del periodo educativo para determinar los avances logrados y
obtener claves para comprender las dificultades que enfrenta.
La producción escrita que los niños realizan durante toda la etapa de la alfabetización
inicial muestra la forma en la que los niños comprenden, construyen hipótesis y resuelven
problemas acerca de lo escrito.
Reid descubrió que los niños que no sabían escribir representaban las palabras a través
de una ortografía inventada, evidenciando el carácter constructivo de las nociones
infantiles acerca de la correspondencia de los sonidos de la lengua y los símbolos gráficos
que las representan.
Es un desafío integrar la escritura de manera significativa en todas las actividades
educativas y en los centros de aprendizaje.
La habilidad para comprender y utilizar símbolos se adquiere gradualmente durante los
primeros años de vida, a través de la actividad compartida de los niños con los adultos, en
la que tienen la oportunidad de comprender y utilizar los instrumentos de representación
propios de la cultura.
El interés de los niños en la representación gráfica como medio para representar la
realidad, expresarse y comunicar sus experiencias se construye en un marco de apoyo de
los adultos, que modelan las conductas apropiadas en sus propias actividades y
promueven una mayor comprensión y dominio de los sistemas de representación
lingüística.
EVOLUCIÓN DE LA ESCRITURA EMERGENTE:
Entre el nacimiento y los 3 años de edad, se presenta un conjunto de conductas en las
que es posible apreciar que los niños adquieren precozmente una cierta conciencia de la
representación escrita en su entorno cotidiano y demuestran un interés por explorar sus
características más específicas.
Le piden al adulto que escriba y ellos mismos se involucran en actividades de escritura.
Distinguen el dibujo y la escritura como sistemas simbólicos diferentes y producen
algunas formas semejantes a letras, que organizan de acuerdo a algunos rasgos de la
escritura convencional.
La primera evidencia del desarrollo de la escritura es la observación atenta de las
actividades de dibujo y escritura que ocurren en su entorno cotidiano desde
aproximadamente los 3 meses de edad.
A partir de los 7 a 8 meses, los niños comienzan a hacer uso de lápices y marcadores
para hacer trazos sobre cualquier superficie, las que progresivamente avanzan a
materiales hechos para ello: papel, cuadernos, otros.
Entre el año y medio y los 3 años, si los niños cuentan con material y guía adecuada,
desarrollan una activa producción gráfica, en la que comienzan a definirse algunos
elementos figurativos, representaciones rudimentarias de personas, objetos y
ocasionalmente símbolos como letras y números.
Los primeros textos infantiles tienen un carácter pictográfico. Donde a través de dibujos y
formas el significado es accesible solo para el niño.
Las actividades de los adultos deben incluir el uso de material escrito en la vida cotidiana
y no mantener al margen a los niños de estas actividades.
La importancia del contexto social y cultural en el desarrollo de la escritura emergente.
Ferreiro y Teberosky plantean que el proceso de apropiación de la alfabetización en los
niños se inicia con la diferenciación entre dibujo y escritura, a partir de la cual elaboran
hipótesis sobre la cantidad, la combinación y la distribución de letras.
Correspondencia entre el tamaño de los objetos representados y las palabras que los
representan. La palabra oso es más grande que la que representa a gusano.
La intencionalidad de las producciones gráficas realizadas por los niños es una de las
características del desarrollo inicial de la alfabetización. A través de los dibujos y de la
escritura en textos organizados en líneas y compuestos por formas semejantes a letras,
en la que no existe una correspondencia con el mensaje que representan, los niños
muestran que comprenden el carácter simbólico de escribir.
Desde el desarrollo de la ortografía inventada, este nivel de desarrollo de la escritura
emergente se llama pre-comunicativo, dado que los signos gráficos no muestran un
intento de correspondencia con los sonidos del habla.
Entre los 3 y 4 años, los niños demuestran que distinguen entre los dibujos y los textos.
Comienzan a experimentar con el dibujo y la escritura, creando obras más complejas en
las que integran elementos figurativos y símbolos como series de letras y números y
formas semejantes a letras y números.
La secuencia de letras sin correspondencia fonológica evidencia una exploración de lo
que los niños son capaces de abstraer de los textos escritos: la organización lineal y la
repetición de los signos gráficos dentro del texto.
Entre los 3 y 5 años, los niños hacen como que escriben en sus juegos, utilizando
secuencias de formas semejantes a letras en su escritura, demuestran conocer tres o más
letras o números, los que incluyen en sus producciones gráficas.
La etapa de experimentación que sigue a la de toma de conciencia y exploración en el
desarrollo de la alfabetización temprana muestra un mayor dominio de la correspondencia
entre los sonidos y los signos gráficos, aunque es parcial y se limita a los fonemas que
destacan dentro del habla.
Existe un orden en el dominio progresivo de la correspondencia entre los fonemas y las
letras que los representan.
El avance en el conocimiento del alfabeto y el desarrollo progresivo de la conciencia
fonémica, les permite contar con mayores recursos para segmentar las palabras que
quieren escribir y resolver los problemas de correspondencia de cada uno de los fonemas
de las palabras que se intenta representar.
Muchas veces los niños perciben la escritura como el resultado de la enseñanza escolar
formal y que no consideran las habilidades que han desarrollado como logros
significativos en este sentido. Su capacidad de comprensión y de resolver problemas de
escritura no han contando con el necesario reconocimiento y guía por parte de los
adultos.
Esto tiene que ver con como los adultos tienen la percepción de la escritura.
A través de la ortografía inventada, los niños desarrollan la conciencia fonémica.
El estudio de este proceso evolutivo plantea la necesidad de abordar la enseñanza de la
escritura desde estos conocimientos y habilidades, evitando considerarlos como errores o
ausencia de conocimientos.
El aprendizaje de la ortografía no consiste en formar una asociación entre fonemas y
grafemas memorizándolos arbitrariamente.
ESCRITURA EMERGENTE Y APRENDIZAJE DE LA LECTURA:
La continuidad existente entre la escritura emergente y la ortografía inventada por los
niños, que se desarrollan antes de la enseñanza formal de la lengua escrita y el
aprendizaje posterior de la decodificación y la comprensión lectora.
Dominio dentro-fuera de la lectura y la escritura: fuente de información que proviene de
los signos gráficos que debe decodificar, estableciendo su correspondencia con los
sonidos del habla.
Fuera dentro: construcción del significado de lo impreso, se apoya en el vocabulario y el
conocimiento temático.
La ortografía inventada surge en la realización de dibujos para representar objetos y en la
escritura del propio nombre.
El potencial de la escritura emergente como un recurso efectivo para alcanzar un amplio
desarrollo de los componentes de la primera etapa de la alfabetización.
Los niños inician actualmente el aprendizaje formar de la lengua escrita con niveles muy
diversos de dominio de la escritura, los que determinan diferencias significativas en la
calidad de los aprendizajes alcanzados y en su motivación y autoestima como aprendices.
EVALUACIÓN DE LA ESCRITURA EMERGENTE:
 1. Actitudes de los niños hacia la escritura: la disposición de los niños a jugar a
escribir y el placer que manifiestan en relación a las actividades de escritura.
2. Comprensión de este sistema de representación: el reconocimiento de los niños
de que los textos contienen información, que el discurso oral puede escribirse y
que la escritura puede leerse una y otra vez.
3. Conductas de escritura: creación de textos que representan mensajes a través de
marcas semejantes a letras o letras sin una correspondencia fonema-grafema o
con una correspondencia parcial, en la disposición de estas marcas en líneas,
trazadas de izquierda a derecha.

ESTRATEGIAS PARA APOYAR EL DESARROLLO DE LA ESCRITURA EMERGENTE:

Promover el desarrollo de la capacidad de producir textos antes de la enseñanza formal
de la lengua escritura requiere de un conjunto de condiciones en el contexto educativo,
que interactúan de una manera compleja y simultánea.
En relación con el educador:
1. Conocimiento del perfil evolutivo de la escritura:
Un educador que conoce la evolución de la escritura durante los primeros años de
vida comprende que la escritura no es un problema de mayor o menor precisión
manual, sino de comprensión y dominio progresivo de una forma de
representación de la realidad.
Esto permite asignar valor a las primeras marcas que los niños realizan. Un
educador sensible valorará los esfuerzos y ayudará a los niños a confiar en sus
logros y avanzar.

2. Apoyo a través de la enseñanza:

Los niños aportan en niveles diferentes, de manera que todos enfrenten una
actividad desafiante, a partir de su dominio actual. La práctica independiente
integra los intereses de los niños y las sugerencias del educador para ampliar sus
temáticas, formatos y recursos utilizados.

3. Modelos para la escritura:

Las producciones escritas obtenidas a través de la estrategia de escritura
interactiva se incorporan al aula, constituyéndose en referentes del nivel de logro
alcanzado en el aprendizaje, no solo en relación a la escritura.
Estos textos representan un nivel de logro dinámico, ya que no corresponden a lo
que los niños son capaces de realizar por sí mismos, sino a lo que alcanzan con el
apoyo experto del educador.
La experiencia de compartir la tarea de escribir con el apoyo experto del educador
y de otros niños con diferentes niveles de dominio ha demostrado ser más efectivo
que la simple exposición a textos de calidad.
En relación con el ambiente del aula:
1. Oportunidades para escribir:
 Se deben dar diariamente. Los niños requieren de un contexto en el que la
escritura esté integrada al desarrollo de actividades significativas.

2. Recursos interesantes y variados en el entorno inmediato:

El tipo de materiales y su disposición dentro de la sala influyen en el desarrollo de
las actividades de escritura de los niños. El utilizar diversas superficies hace que
los niños mejoren sus destrezas de manipulación y desarrollen su creatividad.
Aumenta su motivación hacia la exploración de nuevas posibilidades, favorecen la
coordinación y el control de movimientos, además de ayudar al desarrollo del
esquema corporal.

EL ESTUDIO DEL DESARROLLO DE LA ESCRITURA EMERGENTE HA PERMITIDO

ESTABLECER UNA CIERTA REGULARIDAD EN EL PROCESO A TRAVÉS DEL CUAL
NIÑOS Y NIÑAS AVANZAN HACIA LA COMPRENSIÓN Y EL DOMINIO DE LA
ESCRITURA CONVENCIONAL.
LA IMPORTANCIA DE LA ESCRITURA EMERGENTE COMO UN COMPONENTE DE LA
ALFABETIZACIÓN INICIAL QUE INFLUYE ESPECIALMENTE EN EL DESARROLLO DE
LA CONCIENCIA FONÉICA Y EN LA COMPRENSIÓN DEL PRINCIPIO ALFABÉTICO.