Psychology">
Nothing Special   »   [go: up one dir, main page]

METACOGNICION

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 9

La metacognición se refiere al 

conocimiento, concientización, control y naturaleza de los


procesos de aprendizaje. El aprendizaje metacognitivo puede ser desarrollado mediante
experiencias de aprendizaje adecuadas. Cada persona tiene de alguna manera, puntos de vista
metacognitivos, algunas veces en forma inconciente.

¿Qué es la metacognición y un ejemplo?


Conocimiento metacognitivo: alude a lo que las personas saben sobre sus propios
procesos cognitivos. Por ejemplo, el conocimiento que tienen de sus habilidades y de
sus destrezas para completar determinadas tareas. También implica el conocimiento de
las estrategias destinadas a potenciar esas habilidades y destrezas.

1. EDUCACIÓN

Cómo integrar las estrategias


metacognitivas en el aula
Fact checked
7 minutos

Para que los alumnos puedan entender cómo funciona su propio pensamiento
podemos aplicar algunas estrategias metacognitivas en el aula.
La metacognición se puede definir como el hecho de pensar en el propio pensamiento,

vale decir el reconocimiento de lo que sabe, lo que no y qué hacer para acceder a lo que no

se sabe. Las estrategias metacognitivas en el aula son una parte importante en el

procedimiento enseñanza-aprendizaje.

Es importante recordar que cuando hablamos de metacognición nos referimos al

conocimiento que cada uno tiene sobre los procesos propios de aprendizaje. La

metacognición se refiere, por tanto, entre otras cosas, al control de los procesos que

utilizamos para aprender.






1.
2. EDUCACIÓN

Cómo integrar las estrategias


metacognitivas en el aula
Fact checked
7 minutos

Para que los alumnos puedan entender cómo funciona su propio pensamiento
podemos aplicar algunas estrategias metacognitivas en el aula.

La metacognición se puede definir como el hecho de pensar en el propio pensamiento,

vale decir el reconocimiento de lo que sabe, lo que no y qué hacer para acceder a lo que no
se sabe. Las estrategias metacognitivas en el aula son una parte importante en el

procedimiento enseñanza-aprendizaje.

Es importante recordar que cuando hablamos de metacognición nos referimos al

conocimiento que cada uno tiene sobre los procesos propios de aprendizaje. La

metacognición se refiere, por tanto, entre otras cosas, al control de los procesos que

utilizamos para aprender .

“Estoy implicado en metacognición si me doy cuenta de que tengo más problemas al

aprender A que al aprender B, o si se me ocurre que debo comprobar C antes de aceptarlo

como un hecho”.

-Flavell-

Descubre Los hábitos de la mente para trabajar en el aula

La metacognición y sus tipos


Como hemos comentado, la metacognición es la capacidad de pensar y reflexionar acerca

de los propios procesos mentales a fin de comprenderlos y regularlos. Esta habilidad es

sumamente relevante ya que permite que los alumnos no se limiten a almacenar

conocimientos de forma pasiva, sino que adquieran estrategias para pensar por ellos mismos

y optimizar sus procesos cognitivos.

La metacognición tiene diferentes vertientes que los alumnos han de poner en práctica. En

función del proceso mental al que nos estemos refiriendo podemos encontrar:

 Meta-atención: se refiere al conocimiento sobre los propios procesos


atencionales. Saber cuándo comienzo a distraerme, de qué modo logro enfocarme
mejor y cómo puede regular mi atención ante ciertas actividades.
 Meta-memoria: implica ser consciente de la forma en que normalmente
almaceno y recupero información, qué estrategias me resultan más útiles y de
qué maneras podría mejorar mi capacidad retentiva.
 Meta-pensamiento: el conocimiento sobre la forma en que creo y sostengo
ideas y creencias. Saber cómo realizo conexiones mentales y cómo puedo
optimizar el proceso.
 Meta-comprensión: la capacidad para reflexionar y evaluar si realmente he
comprendido lo que acabo de leer o aprender o cómo podría lograrlo de una
mejor manera.

Estrategias de metacognición en el aula


Vamos a ver, a continuación, algunas estrategias para el aula muy útiles para enseñar el

pensamiento metacognitivo.

Modelado metacognitivo (pensar en voz alta)


Entre los enfoques de instrucción metacognitiva encontrados en investigaciones, el

modelado metacognitivo es el que más se utiliza. Este modelado implica demostrar los

pasos específicos a seguir cuando se utiliza una estrategia  mientras que se explica por

qué es útil.
Una estrategia popular de modelado metacognitivo es la de pensar en voz alta. A

medida que se explica una estrategia, se van discutiendo en voz alta los pasos que se siguen.

Durante el proceso se hacen preguntas, se identifican recursos y se repiten afirmaciones.

Tras desarrollar un proceso en el que se piensa en voz alta, las declaraciones hechas por los

maestros y los alumnos en las que dicen lo que han ido aprendiendo han demostrado tener

resultados muy positivos.

Uso de la instrucción en las estrategias metacognitivas


en el aula
Para ayudar a los alumnos a practicar el uso de estrategias metacognitivas en el aula, se

debe enseñar a pensar cómo se utilizan las estrategias. La investigación ha encontrado

que un método muy popular de enseñanza es la instrucción implícita. En ella no se explica

cómo se modela la instrucción, así que resulta ser un modelo menos efectivo para promover

el pensamiento metacognitivo.
La enseñanza con instrucción explícita, en la que se modela la estrategia y a la vez se

explica el proceso de pensamiento que hay detrás de ella, está directamente relacionada con

los logros positivos.

Creación de un plan de estudios para atraer a los


alumnos
Prestar atención a los aspectos y crear un plan de estudios atractivo puede ayudar a

fomentar la metacognición en los alumnos. El uso de prácticas atractivas para potenciar los

intereses de los alumnos aporta grandes oportunidades para promover el uso de las
habilidades metacognitivas.

Integración de la evaluación del alumno


A medida que pasa el tiempo, los alumnos se familiarizan con lo que se necesita para

cumplir con las expectativas del profesor. También aprenden a desarrollar la capacidad de

cumplir con los requisitos. Un ejemplo de cómo los estudiantes entienden las expectativas es

a través de la evaluación mediante el uso de pruebas o exámenes.

En las pruebas, normalmente, hay dos tipos de preguntas:


 Convergentes: preguntas cerradas que requieren una respuesta específica.
 Divergentes: preguntas abiertas que pueden tener varias respuestas.
El Profesor de Educación Arthur Ellis, señala que los investigadores han observado que los

cuestionarios convergentes tienden a utilizarse demasiado. En ese sentido, son varios los

estudiosos que sugieren que, para lograr el pensamiento metacognitivo en el aula,

las preguntas divergentes son importantes. Estas son preguntas abiertas que permiten a

los estudiantes reflexionar y autocontrolar su desempeño logrando la metaconciencia.

Práctica guiada o independiente


Otra estrategia de enseñanza metacognitiva es la práctica guiada o independiente. Los

alumnos tienen, así, varias maneras de practicar el aprendizaje . Puede hacerse de forma

guiada por el instructor. Por ejemplo, usando ejemplos y retroalimentación, o de forma

independiente, cuando los alumnos hayan adquirido y demostrado dominio de una materia.

Potenciar la curiosidad
Para trabajar las estrategias metacognitivas en el aula resulta útil potenciar la natural

curiosidad y el interés de los alumnos. De esta forma se les otorga un papel activo en su

aprendizaje, analizando si realmente han comprendido, qué información les falta y qué

dudas les surgen.

Para esto, se les puede animar a realizar todas las preguntas que vayan naciendo durante

su proceso de aprendizaje.

Animar a probar diferentes formas de aprender


El objetivo de la metacognición es conocer cómo funcionamos a nivel cognitivo y qué

estrategias pueden sernos más útiles. Así, es importante que los alumnos puedan explorar

diversas formas de acercarse y tratar una información para aprenderla, a fin de que

descubran qué funciona mejor para ellos.

Fomentar la autorreflexión
Por último, y como paso clave para integrar las estrategias metacognitivas en el aula, ha de

crearse un hábito de autorreflexión en los alumnos. Esto es, que se acostumbren a

reflexionar sobre su propio proceso de aprendizaje y a preguntarse cómo ha transcurrido,

qué limitaciones se han encontrado y qué estrategias o soluciones se pueden aplicar.

Como instructores, profesores o educadores, el primer paso para introducir estrategias

metacognitivas en el aula es entender por qué son importantes y cómo funcionan.  Empujar

a los alumnos a pensar en cómo han llegado a una respuesta  y romper su proceso de

pensamiento desarrolla habilidades que pueden ser utilizadas a lo largo de todos sus años

como estudiantes y en la vida.

Conoce Los hábitos de la mente para trabajar en el aula

¿A qué edad aparece la metacognición?


Aunque no hay consenso, los estudios sugieren que esta habilidad no se desarrolla antes de

la niñez media (entre 8 y 10 años). Reportes indican, basados en evaluaciones de

introspección, la capacidad metacognitiva a partir de los 5 años.

Se ha establecido que lograr diferenciar correctamente qué se sabe y qué no, permite al

estudiante mejores resultados en sus exámenes. Desde la neurociencia, Julieta

Goldstein afirma  que niños y niñas de 3 a 4 años “con mayor sensibilidad a su falta de

conocimiento en una tarea de discriminación léxica obtienen un mejor desempeño que

quienes no reconocían su ignorancia”.

Coordinar y hacer uso de herramientas con enfoque metacognitivo ayuda a los y las

estudiantes a pensar de forma explícita sobre su propio proceso de aprendizaje.

Hablamos de aprendizaje autorregulado. Esto es, el que desarrollan las personas acerca de

sus fortalezas y debilidades, demostrando ser capaces de motivarse, involucrarse,

comprometerse y mejorar su propio aprendizaje.

También podría gustarte