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Janin-Infancias y Adolescencias Patologizadas

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Capítulo 10

ELECCIONES DE OBJETO SEXUAL


Ntad
tid E IDENTIDADES DE GENERO EN LA
ADOLESCENCIA. SU PATOLOGIZACIÓN'
ISTL

nde
de la infan-
género se construyen a
lo largo
La identidad sexual y la de de
marcadas por los deseos y prohibiiones
cia, la niñez y la adolescencia, el modo en que esto se
la historia de esa familia, por
los progenitores, por vive. Tam-
los valores de la sociedad en la que
inscribió en el sujeto y por
conformándose en un recorrido
en
va a ir
bién la elección de objeto sexual
de los otros y la trama edípica va delinean-
el que las huellas de los deseos sociocultural.
un entorno
marcadas a su vez por
do elecciones posibles,
identificados por los otros como mu-
somos
Nacemos con un cuerpo y
características ligadas a la identidad
jeres u hombres; se nos atribuyen
se nos viste de deter-
sexual; se nos compran juguetes de acucrdo a eso;
avatares a lo largo de la vida. Los
Pero esto va sufriendo
minada manera.

nosotros nos iremos viendo en ese espejo,


de un modo y
otros nos ven
ir modificando esa representación...
unque podremos

189
adolescencias patologizadas
Infancias y
Beatriz Janin | Elecciones de objeto
Y es que la imagen del cuerpo, lo que emos y lo que no, sexual...
nos nmiramos a nosotros mismos, está marcado por el difcrentes: al mismo tiempo que se mantiene el
as
pocas

que
es ese mundo el que, a su vez, se "instala" en nuestro cuerpo ico de muchos hombres con la oposición funcionamiento
infantil mujer-
vestimentas, en nuestros gestos. nuestras mujer sexuada-prosituta, las mujeres se van ubicando comomadre-vir-
Nos constituimos como sujetos en una familia, pero también en antes,
desean lo que crea dificultades en los
vínculos
seres
en una so- ansmisión de imodelos para ambos sexos.
El hombre
intersubjetivos y en la
ciedad determinada y nuestros deseos e ideales estarán modelados na
valores de esa sociedad y tambien en relación a las representacione esto deja a muchos niños y adolescentes sin conquistador cac y
representaciones claras de la
les de femineidad y masculinidad.. Al mismo tiempo, las sOcia
representacio
masculinidad ad. Momentos de transición
que devendrán en nuevas formas
de otras épocas siguen operando en cada uno de nosotros en tanto v nuevas diferencias.. Y mujeres que muestran sus desecos, con muliplici
heredando como normas e ideales muchas que
Van
veces son
dad de vínculos e inmediatez de los contactos.
incongruer
con el momento que nos toca vivir. Es decir, la identidad Antaño, la virginidad de la mujer era un valor, esto ha cambiado
tidad de género y la elección de objeto sexual no están dadas
sexual, la iden. y hoy
de inicio hapasado a ser algo a ocultar, cen tanto puede llegar a avergonzar. Muchas
sino que se construyen a lo largo de la infancia, la niñez adolescentes se hacen desvirgar para no sentirse "en falta". Es como si
y la adolescencia
Nuestros
cuerpos y la mirada sobre
ellos están modelados fuese un peso insoportable, cuando antes era un mandato. Así, una ado-
presentación que la sociedad tiene de ellos. Nos vemos de acuerdolare
según lescente de 18 años, muy encerrada en el vínculo con sus
padres y con
representación social de género, de belleza y de salud de cada familia yahde dificultades para cstablecer relaciones con varones, me relata su
primera
cada época. relación sexual como un logro: "Fue con mi mejor
amigo. No pasa nada,
Esto nos lleva a pero fue lindo. El tiene novia y a mí no me gusta como hombre, pero se
pensar las nuevas formas que adopta la sexualidad en
los adolescentes de dio y listo. Y me siento mejor".
hoy como efecto del intercambio de las pulsiones,
identificaciones y prohibiciones
la imbricación de los legados
que cada uno pudo forjar en el marco de Es evidente que el cambio en el lugar de la mujer ha tenido consecuen-
familiares, las marcas que las vivencias Clas importantes en la fantasmática de mujeres y varones en relación ala
fucnomima
dejando en ellos y la sociedad en la que viven imagen de cada uno y a lo que es deseable.
(en
parte). Historia personal, familiar, especial grupo
del que forman el soal
Otra cuestión que hace a la sexualidad de nuestros dias es el tema de
cial se entraman en la estructuración subjetiva. transgeneracional ysu la visibilidad. A esto se agrega el borramiento de las diferencias entre lo
I
hay algo que tenemos intimo y lo público (como ya desarrollé en el capítulo sobre Nuevas tec
que tener en cuenta cuando hablamos de ad
escencia: como ya
sOciales,
dijimos, es la época de la vida la los nologías). Hay una exacerbación del exhibicionismo, con la idea de que
cl
grupo de pares y el que vao en
existe solo lo que se ve.
importancia. Pero desde la épocasostén narcisista del entorno cobran más
mes victoriana hasta hoy se cnor lodo se hace público. Y lo que otorga sentido al acto sexual entre ado-
chos transformaciones, sobre todo en el
verinca
lugar de la mujer. Esto leva CSCentes muchas veces es esa mirada de los otros. La cámara pasa a ser par-
desfases entre lo
que los padres y adultos en general teniendo relaciones sexuales
los adolescentes viven como g esperan y lo q ael acto. Hay adolescentes que se filman solía besarse con muchos
Se espantaban por la libertad deseable. En la década de 1960,
10 porlh
badres
lo muestran. Una adolescente de 14 años que
lo hacía de modo
sexual
bisexualidad y el sexo touch and de las hijas y en las fiestas, frente a mi pregunta de por qué
hoy se horrora OS me contesta: "Y
Y hay go. e todos la vieran y hasta prefería que le sacaran fotos,
coincidencias y Para ella, placer no residía en
el
delos
opuestos, divergencias, anacronismos y coexIStelesmo pa me voy a besar, si no me
ven?".
Una mirada erotizante,
contradicciones que son
ideales de
resultado de stos Contacto fisico sino en la mirada de los otros.

esto que también le certificaba que existía.


190
19
adolescencias
patologizadas Beatriz Janin |Elecciones de
Infancias y objeto sexua...
las que excits ienso quc lo mejor es abrir
cxhibidos,
miradas.. don
las imagenes
thas preguntas. Se trata de una
Cuerpos
"virtuales".
se liga
al o es la
ampliación
consumisr

del mundo? búsqueda que


veces, en cuerpos
solo
solo los "no hay límite
ites a mis Entra
deseos", con lo mortífero de esadentro de la
no ideade
no varon
vienen produciendo: ya varones se
Otros cambios se
que también
tuvieron:
lo
jactan anula la nOsibilidad de desear, o es un
intento de certeza que
de la cantidad de contactos sexuales las diferente, rrando los encontrar al otro de
mujeres. La acumulación
de encuentros, que
se expresa muchac modo
estereotipos clásicos? un

términos de "Me
comí tantos" (aludiendo a la cantidad deLeCes cn
chicos con Chul Han sostiene
Byung-Chul
que en esta
época ha desaparecido
pasaje rapido de uno a otro, de e
muestra este
al mandato del rendimiento. "El
el Eros
los que se besaron)
ser expresión de
encuer
la desubjetivación del oto
frente
neoliberalismo, con desinhi-
bidos impulsos del yo y del rendimiento, es un
sus
tro fugaz, que puede de la orden social del
de lo humano en
numero (tan propio de estos tie desaparec) por completo el Eros" (Han, 2014, p. que ha
transformación
ir
mpos) 43).
pero también de exploración,
una de una descubriend
prueba, de un
Oiizás el hecho de que las y los adolescentes de
sin contextuar la situación, sin conocer la hicts
quieren estar con alguien del mismo sexo o de otro
hoy pueden elegir si
sensaciones. Es decir,
podemos apresurarnos a patologizar que
lo es una búsqueda adolesce
te an convertirse en hombre o mujer según lo deseen y que también pue-
dan
la respuesta a un mandato social. caminos como un modo de inventar otras formas planteo
implica el de
o oiteVOS
para recobrar
Marc Augé airma: el erotismo. Es decir, es posible que en un mundo en el
que prevalece la
El tiempo como principio de esperanza parece, hoy, haber desaparecido de CDervivencia, los adolescentes amplíen los
márgenes de sus elecciones.
nuestros debates, de nuestras conciencias y de nuestras perspectivas políticas O sea, pienso que más que la desaparición del Eros se esbozan
nuevos
(..) El presente se ha vuelto hegemónico, se impone como un hecho consu- caminos. Y es muy importante ir acompañando al adolescente en estos
mado, abrumador, cuyo súbito surgimiento escamotea el pasado y satura la recorridos, sin juzgar ni patologizar sus clecciones.
imagen del porvenir (Augé, 2015, p. 27).
También podemos pensar que, en una época en la que "todo vale" y
"todo es posible", se anulan las fronteras entre lo deseado y lo viable y las
Siguiendo esa línea de "no-futuro", todo adolescente puede desear la
fantasías tienen que volverse realidad.
inmediatez del goce en tanto supone que la vida es solo un "hoy". Y
que probar todos los placeres, sin demoras posibles. Si a
Asi, son muchas y muchos las y los adolescentes que prueban estar con
cntonces hay
esta idea de puro ambos sexOs, que publican sus acercamientos sexuales y que llevan una es-
presente le sumamos la amenaza de un futuro terrible,
cómo construir vínculos deseantes más estables? pecie de contabilidad en la que el número de contactos es importante. Nú
Nada parece duradero a mero que borra al otro, en tanto ese otro pasa a ser uno más en una serie.
y veces el sexo puede servir para aturdirse frente
a la angustia. frente a una suerte de cambio muy
ndudablemente, nos encontramos

Además, muchos adolescentes suponen que los placeres les están veda- importante.
viene mos-
dos, pero que otros gozan mientras ellos
quedan excluidos; esto pueuc
Por un lado, queda al descubierto algo que la clínica nos
acarrear diferentes reacciones. el destino no marca el género ni la
dnao hace mucho: la biología no es y
Entonces, qué pensar cuando los adolescentes clección de objeto sexual.
blan de "estar" con (de cualquier sexo) na de lo estableci-
varios en una noche
(y esto puede signicar desde , a la vez que está poniendo en juego gran parte
se
besarse hasta mantener muchas personas
relaciones sexuales); cuando "estu "dado" en relación a la elección de objeto,
COmola elección de otras, independientementede su identidad sexual.
vieron" con hombres y mujeres; cuando fluctúan entrecuentan qucdescos y
múltiples ntean

múltiples elecciones de objeto? Así, unad rase que escucho frecuentemente


en el consultorio es: "No soy

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patologizadas
Beatriz Janin
|Elecciones de objeto sexual..
adolescencias
Infancias y jado de tema y tambien la
s e r un
de 'ella'. FEn idea de
elección de vestirse con otras ropas. Se
sino c .
enamorada de
una mujer
mo- ba como varón con una
Yo no cstoy
objeto clara.
u b i c a l
lesbiana. hombre".
de un
m e n t o me puedo
enamorar
pode
pensar con
nos
quién podía identificarse
que hay una historia
A la vez, como psicoanalistas,
sabemos
personal fancia, madre aparecía como
la madre
c u a n d do
o este niño
durante su in-
la historia sOCial que
marca y que lleva a que cade
dre mostraba straba
endeblez su poderosa y vital, mientras
que se entrama
con
Los modelos de identifc
naS maternas? psíquica. Cómo que el
jeto vaya armando su propio recorrido. se Esto fue cediendo armar su
yo-piel, si no era
cl tenga niño idea detiempo y de histe
oria.
c o n
Aad femenina y no necesitó sostener
transmiten mucho antes de que como identidad de una
identidad
los héroes para sus padres y para
ese grupo social tendrá
género, pero sí
Quiénes son n
homosexual. Esto denotaba la
oDbjeto del
una elección de
padre? Pienso que el haber identificación con deseos incons-
en sus
elecciones.
peso importante
estas cuestiones se puedan ver en la consulta
por dejado que este trayecto se
Quizás algunas de
de A. consultan porque el niño
un
exDeri. gara, el no haber prohibido sus elecciones estuvo desple
facilitado por el análisis,
niño de cinco años. Los padres tambié
época«en la que la ecuación sexo
por una
no mantenía buen vínculo con pero
mentaba ataques de furia. Muy inteligente, lección sexual ha caido socialmente. Es un
= clec biológico género =
las
evacuar heces en
inodoro el borramiento
los otros niños y tenía dificultades para
cierto tiempo. El padre hablaba hasado en la desmentida o es un nuevo modo de concebir de diferencias
Los padres se habían separado hacía ya las diferencias
en voz muy baja; casi podia pasar desapercibido,
con un tono de Dodemos decir que toda época genera identidades
poco y de género y
tristeza permanente. Ella, muy vital, ocupaba todo cl espacio y sostenía ia diferentes identihcaciones. Y toda familia va a sexuales,
tomar rasgos y mandatos
todas las iniciativas. El vínculo entre ambos era armónico, de cariño, pero de la época, sumados a las de
generaciones precedentes, y de acuerdo a
totalmente desexualizado. Una de las preocupaciones del padre (no de la ellos transmitirá a las siguientes generaciones los modelos de masculini-
madre, que lo asumía como una de las características de su hijo) era que dad y femineidad y los imperativos en relación al sexo.
el niño prefería los juegos con muñecas, se quería vestir como nena y se
En otros tiempos, las mujeres
probaba permanentemente la ropa de la mamá. En las sesiones, insistía en que querían mostrar su
producción o
destacarse en algún tema se distrazaban de varones.
el tema: "Quiero ser una nena. Me gusta más ser nena". Así, para ser corres-
ponsal de guerra, médica o música de jazz, hubo mujeres que tomaron la
Trabajamos durante tres años, tanto con el niño como con los padres. El identidad de hombres. Respondían a una diferencia basada en la idea de la
niño se fue sintiendo mucho mejor y las agresiones y las dificultades
para superioridad del hombre sobre la
evacuar cedieron. Dejó de
plantear que quería ser "nena"; si bien prefería mujer, que determinaba que, para des
la empeñarse en casi todos los ámbitos públicos, hubiera muchas prohibicio-
compañía de ellas, ya se relacionaba mejor con los otros varones. nes hacia las mujeres. En ese momento, ser hombre, transformarse en el
Terminó el análisis los 8 años de edad. En ese
momento, se vestiaa oero sexo tomando prestadas sus ropas y sus nombres, era una actitud de
como varón y estaba
contento, con amistades de ambos sexos y un muy independencia. Hoy en día, algo de esto se arrastra, en tanto los cambios
buen rendimiento académico la escuela. Hablaba de que había deseado
en
ser mujer como
no se dan a nivel inconsciente con la misma velocidad que con que apare
algo del pasado, de su infancia, y podía reflexionar sobre
diferentes temas. Tenía más
independencia de ambos el
cen en la conciencia. Adermás, todo cambio social debe enfrentar muchas
compañeros y compañeras de la escuela había cobradopadres y grupo ae tncias, también internas. Todo esto lleva a que en algunas
familias las
mayor importancla niñas Sigan teniendo una actividad más restringida, menos posibilidades
Diez años después, vuelven a
pedirme una consulta. A.
ya era un adolc sexualidad. Así, hay niñas que
mundo y más control sobre
cente, con un desempeño escolar
brillante. Venía alida al su
mosexuales, habiendo blanqueado esto frente a haciendo elecciones no de una
quieren ser niños por sintiendo que los gozan varones
los orque siguen
padres a los 16
a liberta descan no es estrictamente la
mas-
Sintiendose muy aliviado después de
hablarlo. El cambio de género haDa u e se les niega. Pero lo que todo en familias tradicionales).
culinidad, sino ino sus ventajas sociales (sobre
194
195
Beatriz Janin | Elecciones de objeto sexual..
I n f a n c i a s y adolescencias patologizadas
lo de
pucblo provincia, pide patologizado y cstigmatizad de acuerdo a los criterios de
Asi, una
niñita de 1l años,
de un
hablar con la psicoanalista iterada- scr
quc
unos pocos esgrimen "normali
Cuando puedc
en dad"
m e n t e ser varón. nás
único que tiene
u n lugar
es su hermano, que a éI
l
cjan clegir nsidero que importante pensar el caso a caso, en cuáles son
lo es
la casa el sobre su
decidir sot
y futuro que los avatares posibles que ha llevado a estas ideas, sensaciones y afectos,
él le permiten
tiempo le insistentiene
hacer, que a
qué deporte Que a ella todo el tiempo le que )haya una norma
oner que que indica cómo debe ser cada uno.
decir lo que piensa.
suponer
n sin
libertad para simpática y callada
Ser sumisa, en la representacion que cada
siendo nena,
"tiene que Diimos que quien
tiene de sí como ser
que,
9 años me dice: "Es mejor ser varón, porque ado y perteneciente genero ocupo un papel
a un
importante la mira-
Una paciente de dicen las
aburridos. Los
varones se divierten más v
que los e los padres han tenido sobre una o uno, pero también los deseos
jucegos
juegan
s o n para varones, para
que n o s otras
tr: no
Por juguemos. nscientes de ellos y las representaciones a partir de
las que ubican la
juegos de ellos cambiar de género diferencia entre hombres y mujeres.
varón". No son niñas que quieran de
preferiría ser de ese m o d o . de rebelan a someteree
sexo, aunque a veces lo expresen Historias múltiples y valores sociales, identidades miradas como posi-
la sociedad reserva para las mujeres. tivas en ese grupo social, modelos y héroes de ese momento histórico
lugar que sienten que
ser ninas. Cómo
pensarlo también ofrecerán identificaciones posibles a las y los adolescentes.
Pero también hay varones que quieren
le ocurre a u n adolescente que dice "Yo auio Hablé del caso por caso. En algunas situaciones, el niño ha logrado
Cómo comprender lo que
adolescente que maniiesta "Yo quiero ser varán' armarse con una representación de sí como niña (o a la inversa) y esto se
ro ser mujer" o a una
"Me siento mujer" o "Me siento varón" puede deber en algunas circunstancias a que hubo otros que desearon que
0, lo que es más taxativo:
Se vienen produciendo modificaciones en las representaciones de mas- fuera niña (o a la inversa). Esto es bastante frecuente en situaciones en
culinidad y femineidad y se ha qucbrado la cquivalencia sexo-género-elec- las que las madres dicen: "Desde que era bebé noté que él queria ser una
ción sexual. niña". En estos casos, suele incidir mucho el peso de la mirada materna
Nuevos modos de concebir las diferencias... Y los adolescentes son y de sus deseos. Sin embargo, hay situaciones que pueden ser diferentes.
Por ejemplo, hay niños que han necesitado recubrirse de una piel diferen-
siempre los que llevan la delantera en los cambios (ahora también mani
festados en el lenguaje, con el empleo del denominado "inclusivo"). te a la que su cuerpo les daba, de un cuerpo otro para tener alguno. Qui-
zás por dificultades en sus primeros momentos, en el armado narcisista, en
Suponer que el travestismo siempre es perversión o que los transexuales
son
psicóticos es borrar la complejidad de las determinaciones que llevan
la posibilidad de una representación de sí como alguien entero, teniendo
a que
alguien se asuma como perteneciente a uno u otro sexo.
un cuerpo de varón debieron identificarse masivamente
con la madre, re-
Cubrirse con su la dificultad para incorporarla de otro modo.
piel frente a
Afirma Butler: "Recibir el con el objeto de
diagnóstico de Gender Identity Desorder 0, también, teniendo un cuerpo de niña, se identificaron
(GID) (trastorno de identidad de género, que figura en el DSM IV) S deseo de la madre o con el yo ideal de la misma.
ser considerado
malo, enfermo, descompuesto, anormal, y sufr1r cierta
Anrma Bleichmar, al referirse a un niño que pedía el cambio de identi-
estigmatización como consecuencia del diagnóstico".
I14). Pero no sólo eso postula el
(Butler, 2006, P. dad sexual:
que realiza cl
DSM, sino que los elementos co Lomo analista, considero que el trastorno
de identidad sexual de Agustín es
varón
diagnóstico son absolutamente prejuiciosos. Asi, cl un
efecto de vicisitudes de infancia en las cuales no pueden
desconocerse ni los
juegue con muñecas o una niña SOn
sentimientos de soledad intensos que
llevaron a
tomados como señales de quiera se
va vestir como n
raumatismos precoces ni los
trastorno de género. También cl mismo del yo con el objeto madre,
identificación en el borde
elección de objeto. Es claro supone
género está soldado con la
COnstituir una de la constitución
modo de protegerse de un déficit profundo en
que todo P Como un
196 197
Beatriz Janin | Elecciones de
objeto sexual.
patologizadas
adolescencias
Infancias y
a partir del rol mino de caricias, que da lugar a las
pulsiones sexuales, siempre
Suponcr,
de los
primarias.
PodemoS
condiciones adecs. aras
debe ir
disruptivas, debe abriéndose en
complemento con la ternura,
las
identificaciones
en c s o s
primeros
ticmpos
no hubo
permitido la concs
Para fica y ayuda a ligar, en tantoubica al otro como totalidad y comoque uni
otro.
hubicran
padres, que le
On de
psíquicos que
cjercer los
cuidados
al mismo tienmpo debenmnos subrayar la sexualida se inscribe en el niño
simbólicas apropiadas, pero
niño como de si.
Entonces, por la irrupción en él de
tarnto del
envolturas
fecundos sus padres validad de otro, que al satistfacer la pulsión de autoconservación
potencialmente
que aspectos generaron condiciones para
est
evitaron la
desestructuración psiquica y
aparato psiquico bien articulad - ace
prod
n "plus de placer" que permite abrir un terreno diferente. Es
dio origen a un Sin el apuntalamient sobre la autoconservación que la pulsión sexual se
precoz" que
titución
emocional (Blcichmar, 2006, p. 151).
défcit cognitivo ni nsrituye. Ya no se buscará más solo la satisfacción de la necesidad, sino
co
de ver cuales son IoS mecanismos de reencontrar
un
placer que tiene que ver con olores, sabores, contactos
Desde el psicoanálisis, se trata pro- En ese camino, la pulsion sexual se va armando, como un conjunto anár
sexuada y de una identidad de género.
ducción de una subjetividad
quico de pulsiones que pujan por satisfacerse sin tener coherencia entre
psicoanáalisis puede
servir como una crítica de la
Buter sostiene que "El si. Mediante un recorrido complejo con muchos participantes, estas pul-
también como una teoria para comprender las ma
adaptación cultural y las normas siones se van organizando, con preeminencia de una por vez, y buscando
las que la sexualidad no se conforma con sociales aue
neras en
diferentes objetos, que suelen tener algún rasgo en común. Se van forjan-
la regulan (Butler, 2007, p. 32). do así diferentes recorridos y se privilegian rasgos como objetos de deseo.
encuentra modos de
Así, el deseo sexual se va dirigiendo objetos y
a
Ya en 1915, en Pulsiones y destinos de pulsión, Freud plantea que el objeto
satisfacción que elige entre los propuestos soCialmente, pero, a la vez, no
es lo más aleatorio de la pulsión. Por qué una pulsión se fija a un objeto
puede constreñirse del todo a esas propuestas y normas.
Entonces, cn primer lugar, debemos pensar que la identidad sexual y de
es algo dificil de dilucidar totalmente, porque se va dando en una historia
temprana y tendrá que ver con deseos y prohibiciones de los otros y el
género se constituyen. Nacemos con cierta anatomía, pero eso no deter- modo en que estos se entramaron en el niño mismo. Son las marcas que
mina por sí solo quiény cómo somos ni qué deseos nos mueven. insisten en una búsqueda incesante y, en su empuje, atacan la representa-
Desde el psicoanálisis, podemos diferenciar la constitución de la identi-
ción unificada de sí, en una lucha sin cuartel entre el yo y los deseos.
dad de género de la elección de objcto sexual,
que se han ido forjando en Ya en la infancia se van constituyendo no solo las zonas erógenas (que
caminos distintos, aunque entrelazados. Podemos
dad de género es
plantear que la identi- pueden implicar diferentes zonas del cuerpo) sino las representaciones
de
previa a la identidad sexual
y, sobre todo, a la elección
objeto que satisfacen los deseos (a partir de la inscripción de trazas,
marcas
de objeto sexual, que discurre
por otros carriles.
Si pensamos en la Y rasgos). Pero esto no es algo de esto se or-
estático. En la adolescencia,
constitución psíquica, vemos que el
apertura de zonas erógenas. Cómo se primer paso es la aniza-desorganiza, estructura-desestructura... y
se van buscando nuevos
produce esto? Por qué una zona cs anteriores. Es decir, la elección
erotizada y otra no? Pienso
que esto responde a los deseos inconsciented ODetos, muchas veces, sobre inscripciones la sexualidad y las
de los
padres o de aquellos ae
objeto es el resultado de un largo recorrido en el que
van trazando
que cumplen esa función, que sin darse enta
Prohibiciones de los otros van cobrando un lugar
fundamental. Deseos y
un camino decaricias y de Ellos mismos han voluntad y se expresan a través de
armado sus
deseos y su cuerpo erógeno prohibiciones.
en una historia con otros. Es la
presiones se transmiten más allá de la
han sido investidos por el
niño.
sexualidad materna (o de Sestos y alusiones de aquellos que
quien cumpla con la función de la
que estará en juego en la investidura erogenlza r)
de las diferentes zonas del o d o niñio nace y se va armando con
otros que le otorgan
un lugar
como zonas marcadas cuerp mucho antes de que asuma un
por el
por la placer o s propia conflictiva edípica. Es decir,
prohibición. Ppcl en el armado triangular, formar parte de esa trama que
va a
lo an-
198
199
adolescencias
patologizadas Beatriz
Janin |Elecciones de objeto sexual..
Infancias y
fundamental en la elección de ohicte uwimiento en el que esos descos, esas
mo
tecede.
m o m e n t o será
Yese se rcactualiza en la adol a iado,
ugar privilegia siendo metabolizados representaciones, tendrán un
la conflictiva edipica y, por ende,
transformados por
Pero sabemos que elección wi
momento
vez modificar la
puede a su elección y llevar al
el niño mismo.
y, por ende, ese caminOs. dentificación no se da generalmente al "objeto real" sino
La identif
encuentro de nuevos
a
toda identidad, se cstahlecs FAciones e ideales materno-paternos. represen-
A la vez, la identidad
de género, como
simbólica. No por la naturaleza
ni por biología,
la sino. por
por la Dar otra parte, dijimos que el género es anterior
inscripción a la elecrión sexual
le devuelvan al intantil sujeto y por los valores que sse puede no coincidir. y
mirada que los otros
de los otros.
atribuyan a cada género por parte Cuando se ha estabilizado la 1dentidad de género, cuando el
cuáles son los fantasmas de los padres en ha armado una representacion de si con esa condición,
sujeto se
Es decir, tenemos que pensar modificarlo puede
niña o un niño, qué es lo que proponen desestructuración psicótica,
relación a la identidad de una llevar a una
plantea Bleichmar, cuando
como
propio de un género de acuerdo a sus fanta
propias experiencias y relata el caso de un niño que se veia a sí mismo como niña
como y que al llegar
niño niña.
sías. Y a quién ven cuando miran a ese o
a la pubertad tiene episodios importantes de angustia frente a ese
cuerpo
niño esa madre y para ese padre? Qué es una niña que lo define de otro modo (Bleichmar, 2006).
Qué es un para
Cuáles los atributos de cada u n o y qué es lo esperable v Pero, cuándo se estabiliza la identidad de género? ;En la primera in-
para ellos? son
lo valioso fancia, en la adolescencia o más tarde? Me parece que esa es una de las
Entra acá en juego la narcisización del sujeto. Para ser amado, valorado,
preguntas que debemos hacernos, y para la que no creo que haya una res-
de determinado modo y cumplir con cier puesta general, sino que será diferente en cada sujeto. Considero que lo
ocupar un lugar, tendrá que ser
de lo que ese grupo social
tos ideales que, además, pueden ser expresión que hay que tener en cuenta es que, si bien algo de esto se va definiendo
valora. O sea, de los ideales sociales. la primera infancia, son elecciones e identidades que pueden no ser de-
en
Entonces, las representaciones conscientes e inconscientes de los padres finitivas, ni la de objeto sexual ni la de género, durante los primeros años
tienen
acerca de la femineidad y la masculinidad, los deseos puestos en juego de la vida. En tanto sujeto en estructuración, toda niña y todo niño
momento clave en todos
con esa hija o ese hijo, así como sus ideales, tendrán un lugar en esto y se posibilidades abiertas y la adolescencia marca un
entramarán con los valores e ideales sociales. en cuanto a la resignificación de la propia historia.
sexualidades, estos nuevos
Se puede decir que la determinación social, la representación narcisista y Podemos entonces pensar que estas nuevas
determinados por toda una historia
la sexualidad inconsciente del otro se conjugan en la atribución de género. modos de encarar la vida sexual, están
situaciones sociales.
A la vez, el yo se constituye con la diferencia entre las tres instancias y personal pero también facilitadas por
todo la adolescencia?
como un conjunto de representaciones en las que los atributos de genero Qué ocurre con esto en
Ocupan un lugar importante. desde ese manojo pulsional
Cómo pensar la entrada a la genitalidad emblemas sociales?
I St pensamos quc el objeto de la pulsión, así como los modos en l05 diferente y con los
que confronta ahí con un cuerpo
se de
que esta se satisface, se constituyen en una historia (que no es solamente dificultades
la asunción de un género y
propias de
Como pensar las
individual, sino social), si pensamos en la transmisión transgeneracho una elección de objeto sexual
en esos
momentos?
la complejidad estará en establecer una ruptura
juego. cuenta que se puede
ambién es preciso tener en puede ser ne-
Entonces, la identidad sexual y la de género se no pOr opia esaépoca de la vida, que
inmediata de los deseos
constituyen sí en
Olos mandatos parentales en
de las identificaciones
o
pero parentales,
20
200
Beatriz Janin Elecciones de objeto sexual...
Infanciasy adolescencias patologizadas
u p t u r a que se puede.
tregarse sin condiciones a alguien. Las posibilidades son infinitas y los
que .
Una r
Una ruptura
un
amino propio.
camino
propio.
cales vy sus
de s u s idcales s con
cambios también, en un momento de la vida en que todo es búsqueda y
cesaria para
armar
de la vida
de los padres, mandato
diferentes
aspectos homosexual
un adoolescente porque elija descubrimiento.
es homoscxual
Podemos
preguntarnos:
nominar
como
ana o un Además, la sexualidad se viene constituyendo desde el nacimicnto y en
mismo
sexo? i0
una pareja del
un sello,
confundir una clección
transitoria cor la adolescencia ese recorrido sufre una reorganización fundamental: los
ponerle
adolescente es
arme s u propo
ICeoITdo
y que pruebe
dife órganos sexuales cobran otro sentido; con los cambios corporales y cl
definitiva, impedir
que
una satisfacción
sexual? estallido hormonal la representación del sexo va adquiriendo otro lugar.
posibilidades
de
rentes
mismo s e x o es antigua. Es frecuente
Y esto produce una transformación en el modo en que se es mirado y se
"iniciador" del
La idea de un
comienzo de besos y aricias en nun par, más
caricias mira. Esto, de por sí, ya trae aparejados muchos problemas. Sensaciones
un
busquen
mujeres y varones de eso enla proliferación . de vergüenza, y a la vez deseos de exhibirse para ser mirado por todos,
el diferente. No hay algo
tranquilizador que relacion en los tiempos actualesd incomodidad consigo mismo, sensaciones de inseguridad extrema, qué
homosexuales como primera
clecciones lugar tienen el sexo y el amor en esos momentos, si no es como reaseguro
continuar o no. LO habitual, hoy, es que los ado
Y esta elección puede narcisista, búsqueda de otro que sostenga y de un cuerpo otro que cobije?
entre una clección heterosexual
y una homosexual.
lescentes fluctúen Por otra parte, si decimos que cl objeto sexual y los modos de satis-
es importante lo que ellos plantean: "No elijo homhre
Por otra parte, facción pulsional se vienen armando durante la infancia, la adolescencia
Esta frase, con todas sus implicancias, es im
o mujer. Elijo personas. marca un nuevo rearmado que posibilita otras elecciones... o no.
Desmienten diferencia la
portantísima para pensar estas problemáticas. Y, por otra parte, insisto que en una época en la que todos suponen que
sexual o ubican otras diferencias? Por ejemplo, he visto mucho en las ado-
lescentes (que son las que más abiertamente están haciendo estas fluctua- todo es posible" y "hay que probar todo" por qué no probarlo "todo"
ciones, sobre todo en sectores sociales medios) la defensa de una elección también en relación a la sexualidad, así como se prueban tantas otras co-
sas? Y, mucho más, si esto implica una oposición a los deseos manifiestos
de alguien que "no sea violento", al sentir que los hombres pueden for
de los padres.
zarlas. La lucha contra la violencia de los hombres hacia las mujeres y por
lugar en el mundo las lleva buscar, muchas No podemos pensar nada como un vínculo de causa-cfecto único y
un a transitoriamente,
veces
una persona que les garantice ternura. directo. Pero podemos pensar las múltiples posibilidades dadas por todas
Somos los adultos los que a menudo las variaciones que pueden estar en juego en la constitución subjetiva,
como "homosexual" o "lesbiana" a
coagulamos la elección, al designar sin patologizar ninguna elección (salvo las que implican un sufrimiento
una
persona que está buscando dire
rentes formas de encuentro con el
otro pero, sobre
intenso para el sujeto o las que suponen quiebre de normas éicas porque
encontrarse a sí misma, de ser
todo, algún modo de llevan al sufrimiento de otro indefcnso, como es el caso de los actos de
alguien. abuso sexual).
Somos los adultos los
que no podemos tolerar estas fluctuaciones y
mos de fijar de algún modo lo que ocurre en una
trata Entonces, identidades, sexualidades y género son construcciones que se
mos los adultos búsqueda de certezas. do
quienes no soportamos las fluctuaciones dan a lo largo de la estructuración psíquica. La tarea de los psicoanalistas
propios conflictos, los temores L y el n saber.
y los deseos
es
acompañar, escuchar ytrabajar los avatares de la constitución psíquica
A la vez, los
adolescentes
reprimidos entran en juego.* Sin imponer las propias certidumbres, que seguramente estarán sostenidas
fluctúan entre pensar las
relaciones como er
nas
(al estilo Romeo y Julicta) por nuestra propia historia. Y pensar tanto la identidad de género como
Pueden "estar" con muchas
suponerlas absolutamente transi orias.
y
la elección de objeto en un adolescente ubicándolo como tal, como al-
y muchos a la vez y también pucu en
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patologizadas
Infancias y adolescencias

guicn cn plena búsqueda


de si mismo, de armado descantc, de idesplicgue
ante, de
mundo sociocultural determinado.
de posibilidades, en un
pero tambin
cambiante.
Es realmente importante no patologizar las cleccioncs sevtuales r
i de
niña nino por los ddeso
género. Y tampoco cncasillar a
una o a un
s que
aparecen en la infancia ni por sus identificaciones tempranas. Habrá
ver cómo se ponen en juego y se rcarman en la adolescencia que
es son
los avatares quc sufren.

Nota
1. Una primera versión de este se de
ha publicado en Janin, B. (2018).
texto se
genero nos adolescentes de hoje. En Revista de psicanálise da SPPA, Vol.Identidadcs
25, N"

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