Zoology">
Guia de Estudio #1
Guia de Estudio #1
Guia de Estudio #1
1ER SEMESTRE
MÓDULO DE ANATOMOFISIOLOGIA
Objetivos:
CONTENIDO
GENERALIDADES ANATÓMICAS
1. LA CÉLULA:
Es la unidad básica, estructural y funcional de los seres vivos. Mide aproximadamente entre 5 y
60micras (1 micra= 0.001mm).
TIPOS DE CÉLULA
• Eucariotas. Seres vivos unicelulares o pluricelulares cuyas células exhiben un núcleo definido
en donde se halla contenido su material genético. Constituyen un paso adelante en la
especificidad de la vida, respecto a las procariotas, permitiendo un mayor rango de
complejidad de la vida.
PARTES DE LA CÉLULA
• Núcleo. No está presente en todas las células, pero cuando lo está, contiene todo su material
genético de la misma (el ADN).
• Citoplasma. Es el interior de la célula, su “cuerpo”. Está formado por agua y otras sustancias
y le da cabida a los distintos orgánulos.
• Fibras intermedias. Están constituidas por proteínas fibrosas. Su función es proveer fuerzas
de tensión a la célula
• Centriolo. Es un órgano con estructura cilíndrica, constituido por tripletes de micro túbulos. Su
función es la formación y organización de los filamentos que constituyen el hueso acromático
cuando ocurre la división del núcleo celular
• Nucléolo. orgánulo esferoidal, compuesto de proteínas y ARN, que se encuentra dentro del
núcleo de las células y que interviene en la formación de los ribosomas
• Flagelos. Ciertas células poseen estos orgánulos, usados para impulsarse en el medio
ambiente, típicos de seres unicelulares o células móviles como los espermatozoides.
• Aparato de Golgi. Elabora proteínas y moléculas de lípidos (grasa) para su uso en otros
lugares dentro y fuera de la célula.
FUNCIÓN DE LA CÉLULA
• Funciones de control: Como las neuronas, que coordinan los diversísimos procesos del
cuerpo, transportando información y generando reacciones específicas a estímulos
determinados.
CICLO CELULAR
Durante su crecimiento y división. Una célula pasa la mayor parte de su tiempo en la etapa llamada
interfase, y durante este tiempo crece, duplica sus cromosomas y se prepara para una división
celular. Una vez terminada la etapa de interfase, la célula entra en la mitosis y completa su división.
Las células resultantes, llamadas células hijas, empiezan sus respectivas etapas de interfase y
empiezan así una nueva serie de ciclos celulares.
• la fase S, es cuando la célula sintetiza una copia de todo su ADN. Una vez se dispone
del ADN duplicado y hay una dotación extra completa del material genético, la célula
entra en la fase G2
• la fase M, cuando tiene lugar la mitosis. la célula reparte las dos copias de su material
genético entre sus dos células hijas. Después de haber completado la fase M, se
obtienen dos células (de donde había sólo una) y el ciclo celular empieza de nuevo
para cada una de ellas.
MITOSIS
Es el proceso celular por el cual se producen dos núcleos idénticos en preparación para la división
celular. La mitosis va seguida inmediatamente del reparto equitativo del núcleo celular así como del
resto del contenido celular en dos células hijas.
Cada una tiene que llevar el juego completo de instrucciones de ADN. Cuando las células se dividen,
cada cromosoma tiene que ser convertido en un par y después estos tienen a separarse
adecuadamente de manera que cada una de las células hijas reciba un conjunto completo.
MEIOSIS
TEJIDOS
Cada órgano se compone de dos o más tejidos, grupos de células similares que trabajan juntos para
realizar una tarea específica. Los seres humanos y otros animales multicelulares grandes se
componen de cuatro tipos de tejido básicos: epitelial, conectivo, muscular y nervioso.
TEJIDO EPITELIAL
Se compone de láminas apretadas de células que recubren las superficies, incluyendo el exterior del
cuerpo y recubren las cavidades del cuerpo. Por ejemplo, la capa externa de la piel es un tejido
epitelial, al igual que el revestimiento del intestino delgado .Las células epiteliales está polarizadas, lo
que significa que tienen un lado superior y uno inferior. El lado apical superior, de una célula epitelial
da hacia el interior de una cavidad o el exterior de una estructura y generalmente está expuesta a
líquido o aire. El lado basal inferior, da hacia las células subyacentes. Por ejemplo, el lado apical de
las células intestinales tiene estructuras en forma de dedos que aumentan la superficie con la que
absorben nutrientes.
La Imagen muestra tres células que recubren el intestino delgado. Cada célula contiene un núcleo y
está rodeada por una membrana plasmática. La parte superior de las células tiene microvellosidades
que dan hacia la cavidad de la que se absorberán sustancias.
TEJIDO CONECTIVO
Consiste de células suspendidas en una matriz extracelular. En la mayoría de los casos, la matriz se
compone de fibras de proteína como el colágeno y la fibrina en una sustancia base sólida, líquida o
gelatinosa. El tejido conectivo soporta y como su nombre indica, conecta otros tejidos.
El tejido conectivo laxo, es el tipo más común de tejido conectivo. Se encuentra por todo el cuerpo y
soporta órganos y vasos sanguíneos, además de unir los tejidos epiteliales de los músculos
subyacentes. El tejido conectivo denso o fibroso, se encuentra en tendones y ligamentos los cuales
conectan músculos con huesos y huesos con otros huesos, respectivamente.
TEJIDO MUSCULAR
Es esencial para mantener el cuerpo erguido y en movimiento e incluso para bombear sangre y
mover los alimentos por el tracto digestivo. Las células musculares, con frecuencia llamadas fibras
musculares, contienen las proteínas actina y miosina, que les permiten contraerse. Hay tres tipos
principales de músculo: músculo esquelético, músculo cardiaco y músculo liso.
Las células de músculo liso no tienen estrías, mientras que las células de musculo esquelético sí.
Las células de músculo cardiaco tienen estrías, pero a diferencia de las células de músculo
esquelético multinucleadas, solo tienen un núcleo. El tejido muscular cardiaco tiene discos
intercalares, regiones especializadas que corren a lo largo de la membrana plasmática que unen
células cardiacas adyacentes y ayudan a pasar el impulso eléctrico de célula a célula.
• El músculo cardiaco solo se encuentra en las paredes del corazón. Al igual que el músculo
esquelético, el músculo cardiaco es estriado, o rayado. Pero no está bajo control voluntario.
No necesitas pensar en hacer que tu corazón siga latiendo. Las fibras individuales están
conectadas por estructuras llamadas discos intercalados, que les permiten contraerse en
sincronía.
• El músculo liso se encuentra en las paredes de los vasos sanguíneos, así como en las
paredes del tracto digestivo, el útero, la vejiga urinaria y otras estructuras internas. El músculo
liso no es rayado o estriado, y es involuntario, no está bajo control consciente. Eso significa
que no tienes que pensar en mover los alimentos por el tracto digestivo.
TEJIDO NERVIOSO
Los sentidos proporcionan la información vital que permite relacionarnos con el mundo que nos
rodea de manera segura e independiente.
Los órganos de los sentidos hacen parte del sistema sensorial y son los que nos permiten percibir:
luz, sonido, temperatura, sabores y olores; que son transformados en impulsos nerviosos que llegan
al cerebro y son interpretados por este, para generar una respuesta adecuada al estimulo
RECEPTORES SENSORIALES:
son los receptores que ayudan a los órganos de los sentidos a percibir todos los estímulos que nos
conectan al mundo.
Existen 4 receptores sensoriales:
Quimio-receptores: Permiten percibir elementos químicos relacionados con sabores y olores.
Mecano-receptores: Son los que permiten percibir texturas, presión, vibraciones (como las
ondas sonoras), la sensación de equilibrio y el contacto o no de objetos u otras personas.
Termo-receptores: son los que perciben el frío o el calor.
Foto-receptores: se especializan en recibir la energía electromagnética.
OÍDO
El sentido del oído nos permite percibir los sonidos, su volumen, tono, timbre y la dirección de la cual
provienen.
Para poder escuchar un sonido, las ondas sonoras deben pasar primero, por el conducto auditivo
externo y hacer vibrar así la membrana del tímpano.
Las vibraciones se transmiten a través del oído medio por el martillo, yunque y estribo. Al mismo
tiempo, originan ondas en el líquido del oído interno. Esos estímulos salen mediante los nervios
auditivos superiores.
Las ondas del movimiento de los huesecillos llegan al líquido del oído interno en donde se
encuentran miles de células ciliadas que transforman las ondas en señales eléctricas, que van al
cerebro gracias a los nervios auditivos superiores. Allí, el cerebro combina las señales percibidas
desde ambos oídos para determinar cuál es la distancia y la dirección del sonido.
En el oído medio, los canales semicirculares del sistema vestibular son los que intervienen en el
balance del cuerpo humano y su sentido de orientación espacial.
El oído puede percibir frecuencias de entre 16 (lo más bajo) y 28 mil (lo más alto) ciclos por segundo.
El tipo de receptor que poseen los oídos se denomina fotorreceptores, aunque también posee los
mecanorreceptores que ayudan a percibir el equilibrio.
OJOS
El sentido de la vista es el que permite al ser humano conocer el medio que lo rodea. Es.
El órgano receptor es el ojo o globo ocular.
Funcionamiento del ojo: la luz penetra en el ojo por la córnea, que actúa como una lente
convexa, desviando los rayos hacia un mismo punto. Después el iris actúa como diafragma
regulador, dilatándose y contrayéndose para controlar la entrada de luz. Pasa por la pupila y el
cristalino y enfoca la imagen en el fondo del ojo.
GUSTO
En la cara superior se encuentran las papilas gustativas con los quimiorreceptores que permitirán
percibir las sustancias disueltas en la saliva. Este sentido cumple con la función de permitir a las
personas distinguir distintos sabores, pudiendo detectar aquellos que indican que un alimento está
en mal estado.
Si una papila recibe un estímulo a través de una de las sustancias disueltas, envía impulsos
nerviosos al cerebro que son interpretados como sabores. Los principales sabores que reconoce
este sentido son: dulce, amargo, ácido y salado. Cada parte de la lengua está especializada en
captar un sabor: el dulce se capta en la punta, el amargo cerca de la base, el ácido en los bordes
linguales y el salado en la punta o en los bordes. Las mujeres suelen tener mejor desarrollado este
sentido que los hombres.
OLFATO
La nariz es un órgano ubicado en el centro la cara que se relaciona con el sentido del olfato. Su parte
interna se encuentra en el cielo de la boca.
Tiene dos fosas que sirven para la salida y entrada del aire de la respiración. Estas fosas están
separadas por el tabique, una estructura formada por cartílago y hueso que se recubre de mucosas.
Dentro de la nariz se encuentran la pituitaria amarilla, que posee los receptores olfativos y la pituitaria
roja o rosada (llena de vasos sanguíneos), que contribuye con la regulación de la temperatura del aire
que entra y sale de los pulmones.
También dentro de la nariz existen unas vellosidades denominadas cilios, que ayudan a filtrar el aire
de las impurezas. Se encuentran los senos paranasales, que son cuatro pares de cavidades llenas
de aire que se localizan cerca de las fosas nasales. Los senos paranasales se clasifican en
edmoidal, maxilar, frontal efenoidal.
Con el olfato humano se pueden detectar hasta 10 mil olores. Los olores son vapores que emanan
de las distintas sustancias.
El olfato es el más sensible de los sentidos ya que unas cuantas moléculas bastan para estimular una
célula olfativa. El olfato también contribuye con el gusto, estimulando el apetito y las secreciones
digestivas.
TACTO
Los órganos sexuales y las yemas de los dedos son las partes del cuerpo con mayor cantidad de
terminaciones nerviosas.
La piel tiene mecano y termorreceptores en todas sus capas, que son dermis, epidermis e
hipodermis.
Epidermis: Es la capa más externa de nuestra piel. Se sitúa encima de la dermis y está
formada casi exclusivamente por células epiteliales del tipo queratinocitos, como folículos y
glándulas sebáceas y sudoríparas, también desempeñan diversos papeles en
su función global como capa más externa que vemos y tocamos, nos protege frente a toxinas,
bacterias y pérdida de líquidos.
Dermis: Desempeña una función protectora, representa la segunda línea de defensa contra
los traumatismos (su grosor es entre 20 y 30 veces mayor que el de la epidermis). Las capas
profundas de la dermis contienen folículos pilosos con sus músculos lisos erectores de pelo y
glándulas sebáceas.
Hipodermis: También llamada tejido subcutáneo o fascia superficial, es la capa más baja del
sistema integumentario en vertebrados. Los tipos de células que se encuentran en
la hipodermis son fibroblastos, células adiposas y macrófagos; La hipodermis se utiliza
principalmente para almacenar la grasa. Según las regiones del cuerpo y de la nutrición del
organismo, en la capa subcutánea se desarrollan un número variable de células adiposas
(células de grasa que ayudan a conservar el calor). Estas células pueden alcanzar
un grosor en el abdomen de 3 cm o más, pero en otras áreas como el pene y los párpados la
capa subcutánea no contiene células adiposas.
2. SISTEMA NERVIOSO
Son conjunto de órganos y estructuras de control e información del cuerpo humano, constituido
por células altamente diferenciadas conocidas como neuronas, que son capaces de transmitir
impulsos eléctricos a lo largo de una red de terminaciones nerviosas.
Este aparato de transmisión de energía química y eléctrica recorre el cuerpo entero y permite
la coordinación de los movimientos y acciones del cuerpo, tanto las conscientes como las reflejas, a
partir de lo cual se distinguen dos tipos de sistema nervioso:
El sistema nervioso incluye el sistema nervioso central y el sistema nervioso periférico. El sistema
nervioso central se compone del cerebro y la médula espinal y el sistema nervioso periférico se
compone de los sistemas nerviosos somáticos y autonómicos.
SISTEMA NERVIOSO CENTRAL
Encargado del procesamiento de la información recopilada por los sentidos y de la toma de acciones
conscientes.
El sistema nervioso central (SNC) está compuesto por:
El cerebro: órgano que controla las acciones voluntarias. Se relaciona con el aprendizaje, la
memoria y las emociones. El cerebro pesa aproximadamente 1,3 a 1,4 kilogramos. Tiene las
células nerviosas llamadas las neuronas y células que soportan llamadas el glia.
Hay dos tipos de materia en el cerebro:
-materia gris: recibe y salva impulsos. Las carrocerías de célula de neuronas y la neuroglia están
en la materia gris.
-materia blanca. La materia blanca en el cerebro lleva impulsos a y desde materia gris. Consiste en
las fibras de nervio (axones).
El cerebelo: coordina los movimientos, reflejos y equilibrio del cuerpo.
El bulbo raquídeo: dirige las actividades de los órganos internos como, por ejemplo, la
respiración, los latidos del corazón y la temperatura corporal.
La médula espinal se conecta al encéfalo y se extiende a lo largo del cuerpo por el interior de
la columna vertebral.
Sistema nervioso somático (SNS): Comprende tres tipos de nervios que son los nervios
sensitivos, los nervios motores y los nervios mixtos.
El sistema nervioso somático consiste en las fibras de nervio periféricas que toman la
información sensorial o sensaciones de los órganos periféricos o distantes y los llevan al
sistema nervioso central.
Éstos también consisten en las fibras de nervio de motor que salen del cerebro y toman los
mensajes para el movimiento y la acción necesaria a los músculos esqueléticos.
Por ejemplo, al tocar un objeto caliente los nervios sensoriales llevan la información sobre el
calor al cerebro, que, a su vez, va los nervios de motor, informa los músculos de la mano
replegarse la inmediatamente.
Sistema nervioso autónomo (SNA): Es la parte del sistema nervioso que controla y regula
los órganos internos como el corazón, el estómago y los intestinos, sin necesidad de realizar
un esfuerzo consciente por parte del organismo. Controla funciones de manera automática
como por ejemplo los latidos del corazón, la digestión, la respiración, el sudor, la presión
arterial. Incluye dos porciones:
-Sistema nervioso simpatico: prepara el cuerpo para situaciones que requieren estado de alerta o
fuerza, como situaciones que despiertan temor, ira, emoción o vergüenza (situaciones de «lucha o
huida»). En este tipo de situaciones, el sistema nervioso simpático estimula los músculos cardíacos
para aumentar la frecuencia cardíaca, dilata los bronquios de los pulmones (incrementa la retención
de oxígeno) y causa la dilatación de los vasos sanguíneos que irrigan el corazón y los músculos
esqueléticos (aumentando el suministro de sangre). La médula suprarrenal es estimulada
para liberar epinefrina (adrenalina) y norepinefrina (noradrenalina), lo que a su vez aumenta la tasa
metabólica de las células y estimula al hígado para que libere glucosa en la sangre. Las glándulas
sudoríparas se preparan para producir sudor. Además, el sistema nervioso simpático reduce la
actividad de otras funciones corporales que son menos importantes en emergencias, como la
digestión y la micción.
ÓRGANOS FUNDAMENTALES
Boca: Es una cavidad hueca en la cual se encuentran los dientes (32 en adultos), que son los
encargados de triturar el alimento. Los dientes se pueden clasificar en caninos (4), incisivos
(8), premolares (8) y molares (12-8 muelas y 4 muelas del juicio). En la boca encontramos
también la lengua, un músculo con gran cantidad de papilas gustativas, que ayuda en la
masticación y mezcla de los alimentos, facilitando su tránsito hacia el esófago.
En todo lo anterior participan las glándulas salivales, productoras de un líquido llamado saliva,
que actúa como lubricante, destruye las bacterias ingeridas con los alimentos e inicia la
digestión química de los glúcidos, gracias a la acción de la enzima llamada amilasa o ptialina,
que rompe el almidón en maltosa. La saliva se encuentra compuesta por un 95% de agua y un
5% de solutos tales como iones de sodio, potasio, cloruro, bicarbonato, y fosfatos. El resultado
de la masticación es una masa homogénea de alimento llamada bolo, cuyos componentes ya
han comenzado el proceso de fermentación.
Faringe: Es un musculo en forma de tubo que ayuda a respirar y está situado en el cuello y
revestido de membrana mucosa; conecta la nariz y la boca con la tráquea y el esófago
respectivamente, y por ella pasan tanto el aire como los alimentos, por lo que forma parte
del aparato digestivo, así como del respiratorio.
Esófago: Es una parte del tubo digestivo de los seres humanos formada por un tubo muscular
de unos 30 centímetros, que comunica la faringe con el estómago. A través de este conducto
los alimentos son transportados hasta el estómago para continuar su proceso digestivo.
Estómago: Podría describirse como un reservorio temporal del bolo alimenticio deglutido
hasta que se procede a su tránsito intestinal, una vez bien mezclado en el estómago. Se ubica
en la porción superior de la cavidad abdominal, debajo del hígado. Su superficie externa es
lisa, mientras que la interna presenta numerosos pliegues que favorecen la mezcla de los
alimentos con los jugos digestivos.
Intestino delgado: Es la parte del tubo digestivo que inicia después del estómago y acaba en
el ciego del colon. Se divide en tres porciones: duodeno, yeyuno, e íleon.
a) Duodeno: Es el primer segmento del intestino, mide unos 25 cm de longitud. Ocupa una posición
fija en la cavidad abdominal, sostenido en su lugar por ligamentos que lo aseguran al hígado y al
estómago. Se encarga de la digestión de los alimentos y de la absorción de los nutrientes. Es el
lugar principal para la absorción de hierro. Varios de los conductos del páncreas, el hígado y la
vesícula biliar, se abren en el duodeno para facilitar sus funciones principales.
Además de digerir los alimentos, es responsable de regular la velocidad del vaciado gástrico, así
como de la activación de las señales de hambre.
b) Yeyuno: Mide aproximadamente entre 1,5 a 2,5 metros de largo. Se sitúa entre el Duodeno y el
íleon, su función es realizar la absorción de las sustancias de los alimentos. En este trozo de
intestino delgado actúa el jugo intestinal, que degrada al mínimo los hidratos de carbono, las
proteínas y los lípidos.
c) Íleon: El íleon, que es de aproximadamente de unos 7,5 metros de largo, tiene un diámetro menor
que el yeyuno (3 cm el yeyuno, 2 cm el íleon) y tiene una tonalidad más clara. Su principal función es
absorber los nutrientes (vitamina B12) del quimo, o los alimentos digeridos.
Intestino grueso
Es la penúltima porción del tubo digestivo, formada por el ciego, el colon, el recto y el canal
anal.
a) Ciego: Es la primera porción del intestino grueso. Denominado así por constituir una especie de
fondo de saco donde implanta el apéndice cecal, y en el cual desemboca el intestino delgado a
través del esfínter ileocecal. Realiza diferentes funciones y aportes al proceso de digestión, ya que
este posee numerosas bacterias que contribuyen a la reducción de algunas sustancias de difícil
absorción por otras estructuras.
b) Colon: Es la parte más grande del intestino grueso y se divide en tres secciones: colon
ascendente, colon transverso y colon descendente.
-El colon ascendente: llega hasta el borde del hígado (glándula que produce y secreta la bilis), en
este punto se incurva, formando -El colon transverso, que se extiende horizontalmente hasta las
inmediaciones del bazo (órgano linfático muscular). A partir de aquí se incurva nuevamente hacia
abajo, y se denomina -Colon descendente. Después describe una curva en forma de s, recibiendo
el nombre de colon sigmoide o sigma.
La principal función del colon es convertir en heces el líquido del intestino delgado, llamado quimo.
Junto con esto, interviene en las siguientes acciones:
Recto: Es el tramo final del intestino grueso. Mide entre 15 y 20 centímetros. Recoge los
residuos cuando se ha eliminado la mayor parte del agua que contienen, y los retiene hasta
que son expulsados.
Ano
Situada en el extremo del aparato digestivo, es por dónde se eliminan los gases y las heces.
Se ubica al lado de los genitales, en la zona perineal.
son órganos que segregan los líquidos digestivos capaces de transformar los alimentos más simples
para facilitar su digestión. Estos líquidos contienen sustancias llamadas enzimas, que son los
encargados de simplificar los alimentos.
Las enzimas son un tipo de proteínas que aceleran la descomposición de los alimentos en sus
componentes más sencillos, los nutrientes.
Las principales glándulas anexas de la digestión son: Son las glándulas salivales, el páncreas y el
hígado.
Glándulas Salivales: Segregan saliva, la que sirve para humedecer los alimentos dentro de
la boca y así facilitar la digestión. Comprenden tres pares de glándulas cuyos conductos
desembocan en el interior de la boca. Un par está situado debajo de la lengua (glándulas
sublinguales), otro debajo de la mandíbula inferior (glándulas submaxilares) y el tercero
delante de las orejas (glándulas parótidas).
Hígado: Es la glándula más grande del cuerpo y tiene varias funciones importantes:
Elaboración de la bilis (necesaria para la digestión y absorción de las grasas), función
desintoxicante, almacén de vitaminas. Además, es el responsable de eliminar de la sangre las
sustancias tóxicas.
Tiene otro órgano añadido, la vesícula biliar, que es donde se almacena la bilis. La bilis es
vertida al tubo digestivo en el duodeno.
Pesa alrededor de 1,5 kg, es de color rojo oscuro y está situado en la parte superior derecha
de la cavidad abdominal, justo bajo el diafragma.
Páncreas: El páncreas es una glándula con forma de lóbulo grande que tiene la función de
secretar la hormona insulina y un fluido alcalino que ayuda al proceso de digestión. La insulina
es importante en la utilización de azúcar en la sangre y la carencia de esta hormona produce
la diabetes mellitus. El fluido digestivo se secreta directamente al duodeno, justo debajo del
estómago en el tracto digestivo.
4. APARATO RESPIRATORIO
2. Fosas nasales. Son dos amplias cavidades situadas sobre la cavidad bucal. En su interior
presentan unos repliegues denominados cornetes, que frenan el paso del aire, favoreciendo así su
humidificación y calentamiento.
3. Faringe. Es un conducto de unos 14 cm que permite la comunicación entre las fosas nasales,
la cavidad bucal, el oído medio (a través de las trompas de Eustaquio), la laringe y el esófago.
4. Boca. Permite la entrada de aire, pero sin el filtrado de polvo y la humidificación que proporcionan
las fosas nasales.
5. Lengua. Este órgano presiona el alimento contra el paladar para introducir los alimentos.
6. Epiglotis. Es una lengüeta que cuando es empujada por un bolo alimenticio se abate sobre la
glotis cerrando el acceso e impidiendo así que el alimento se introduzca dentro de la tráquea.
7. Laringe. Es un corto conducto de unos 4cm de longitud que contiene las cuerdas vocales.
8. Cuerdas vocales. Son dos repliegues musculares y fibrosos que hay en el interior de la laringe. El
espacio que hay entre ellas se denomina glotis y da paso a la tráquea. Constituyen el órgano
fonador de los humanos.
9. Cartílago tiroides. Es el primer cartílago de la tráquea. Está más desarrollado en los hombres. En
estos provoca una prominencia en el cuello denominada la nuez de Adán y una voz más grave.
10. Esófago. Es un conducto del aparato digestivo que se encuentra detrás de la tráquea.
11. Tráquea. Conducto de unos 12cm de longitud y 2cm de diámetro, constituido por una serie de
cartílagos semianulares cuyos extremos posteriores están unidos por fibras musculares. Esto evita los
roces con el esófago, cuando por este pasan los alimentos.
12. Pulmones. Son dos masas globosas. El pulmón derecho tiene tres lóbulos y el izquierdo sólo dos.
13. Arteria pulmonar. Contiene sangre pobre en oxígeno y rica en dióxido de carbono, que se mueve
desde el corazón hacia los pulmones.
14. Vena pulmonar. Contiene sangre rica en oxígeno y pobre en dióxido de carbono que se mueve
desde los pulmones hacia el corazón.
15. Músculos intercostales externos. Son los que levantan las costillas para aumentar el volumen de
la cavidad torácica y así producir la inspiración.
16. Costillas. Junto con el esternón, forman un entramado de huesos conocido como «caja torácica»,
cuyo cometido principal es proteger órganos tan importantes como el corazón y los pulmones.
17. Pleuras. Son dos membranas que rodean los pulmones. El espacio que hay entre ellas está lleno
del denominado líquido pleural. Su finalidad es evitar el roce entre los pulmones y las costillas.
18. Cavidad torácica. Es la cavidad formada por las costillas y el esternón, dónde se alojan los
pulmones.
19. Bronquios. Son los dos conductos en los que se bifurca la tráquea.
20. Bronquiolos. Son las ramificaciones de los bronquios. Las últimas ramificaciones originan los
denominados capilares bronquiales que finalizan en los sáculos pulmonares, que son cavidades con
numerosas expansiones globosas denominadas alvéolos pulmonares. Considerando los dos pulmones
hay unos 500 millones de alvéolos pulmonares.
21. Cavidad cardíaca. Es una concavidad en el pulmón izquierdo en la que se aloja el corazón.
22. Diafragma. Se trata de una membrana musculosa que durante la inspiración desciende
permitiendo la dilatación pulmonar y durante la espiración asciende favoreciendo el vaciado de los
pulmones.
Inspiración. En ella los músculos intercostales externos se contraen y suben las costillas y el
esternón, y el diafragma desciende. Todo ello aumenta la capacidad de la caja torácica,
provocando que los pulmones se dilaten y entre aire rico en O2.
Intercambio de gases. En ella el aire rico en O2 llega hasta los alvéolos pulmonares, las
paredes de los cuales son tan finas que permiten el intercambio gaseoso. Como están
recubiertos de finos capilares sanguíneos que contienen sangre cargada de CO2 y pobre en O2,
el CO2 pasa al interior de los alvéolos y el O2 pasa a la sangre que hay en los capilares
sanguíneos.
Espiración. En ella los músculos intercostales externos se relajan y bajan las costillas y el
esternón y el diafragma asciende. Todo ello disminuye la capacidad de la caja torácica,
provocando que los pulmones se contraigan y, por lo tanto, que salga aire rico en CO 2
El intercambio gaseoso. Las características del intercambio gaseoso que se produce en los
alvéolos pulmonares son:
La sangre procedente del corazón, que llega a los capilares sanguíneos que recubren
los alvéolos pulmonares, está cargada de dióxido de carbono y contiene muy poca cantidad
de oxígeno.
A los alvéolos pulmonares llega aire procedente del exterior que es rico en oxígeno. También
llega dióxido de carbono procedente de los capilares sanguíneos. El resultado es una mezcla
de gases en que predomina el oxígeno.
La distancia que hay entre los gases contenidos en el interior de los alvéolos pulmonares y los
gases contenidos en el interior de los capilares sanguíneos es muy pequeña, sólo 0,6 micras
(0,6µ) y las paredes que los separan son permeables a ellos. Debido a todo ello los gases
pueden pasar de unos a los otros. El resultado es que ambas mezclas de gases acaban
teniendo una composición muy parecida.
La sangre que sale de los capilares sanguíneos que recubren los alvéolos pulmonares hacia
el corazón es rica en oxígeno y muy pobre en dióxido de carbono.
5. SISTEMA ÓSEO
Se denomina sistema óseo a la compleja y completa estructura compuesta por los 206 huesos
del esqueleto humano, así como los cartílagos, ligamentos y tendones que les permiten conectarse
adecuadamente a la musculatura o a otros huesos.
El sistema óseo, junto al muscular y al articular, constituye el aparato locotomor del cuerpo humano,
es decir, el que le permite el movimiento preciso y coordinado.
Huesos. Estructuras rígidas, mineralizadas a partir de calcio y otros metales, son las partes
más duras y resistentes del cuerpo humano y de los animales vertebrados. En su interior,
además, se halla la médula que cumple con funciones hematopoyéticas (se crean los glóbulos
rojos sanguíneos).
Cartílagos. Los cartílagos se encuentran en los extremos de los huesos, protegiéndolos al
servirles de amortiguación, para que uno no choque con otro, evitando así el desgaste. Se
trata de estructuras flexibles y gruesas, compuestas principalmente de colágeno.
Ligamentos. Tejidos fibrosos muy resistentes, densos y elásticos, que unen los huesos entre
sí en los puntos de rotación que son las articulaciones. Así, es vital para el movimiento, pero
también para evitar que los huesos se salgan de su lugar o se muevan antinaturalmente.
Tendones. Así como los ligamentos, se trata de tejidos fibrosos gruesos y elásticos, que unen
la musculatura a las piezas rígidas de los huesos, permitiendo que la fuerza de las células
musculares se transmita a los huesos y posibilitando así el movimiento voluntario.
Estructura. Los huesos del esqueleto le dan al cuerpo humano su forma definida y
determinan su postura. Brindan rigidez y sostén a los tejidos blandos, manteniendo todo en su
respectivo lugar.
Protección. Al ser piezas duras y poco flexibles, los huesos sirven como escudo interno,
como protección contra las fuerzas provenientes de afuera del cuerpo, aislando y defendiendo
los órganos vitales.
Movimiento. Junto a la musculatura, los huesos brindan al organismo la posibilidad de
movimiento coordinado voluntario, pudiendo así desplazarse, utilizar herramientas.
Hematopoyesis. En la médula ósea se generan distintos tipos de células sanguíneas, e
incluso sustancias regulatorias.
Almacenamiento. En los huesos se guardan diversos minerales como el calcio y el fósforo,
no sólo para proveerles de dureza, sino para emplearlos luego como insumo en la contracción
muscular y otros procesos orgánicos, siendo así un almacén de recursos de último minuto.
Por otro lado, los huesos permiten el almacenamiento también de ciertos tipos de lípidos, en
la médula amarilla de su interior.
Esqueleto apendicular: representado por los miembros que están conectados al esqueleto
axial e incluye la cintura pélvica y la cintura escapular (los hombros).
ESQUELETO AXIAL
De la parte media de la columna se desprende unos arcos óseos, las costillas, que se articulan en la
parte anterior en el esternón. Las costillas, la columna vertebral y el esternón circunscriben un
espacio amplio, el tórax.
Columna vertebral
La columna vertebral está constituida por las vértebras, elementos óseos, discoides y superpuestos.
En el ser humano se cuentan 33 ó 34 vertebras, distribuidas en cuatro porciones:
El tórax es una cavidad a la vez ósea y cartilaginosa en la que están alojados los pulmones y el
corazón. El esternón es un hueso plano y único situado en la parte anterior del tórax.
Las costillas son huesos largos y planos que se curvan alrededor del pecho. En los seres humanos
hay 24 costillas, 12 de cada lado del esternón; divididos en dos:
costillas verdaderas: los primeros siete pares de costillas que se articulan con el esternón.
Costillas falsas o flotantes: son los cinco últimos pares que no tienen relación directa con el
esternón
Cabeza ósea
ESQUELETO APENDICULAR
De la parte superior del tórax y de la parte inferior de la columna vertebral se implantan a cada lado
dos pares de miembros: los miembros superiores o brazos y los miembros inferiores o piernas.
Los huesos de los miembros inferiores son más robustos ya que soportan el peso del cuerpo y el
esfuerzo resultante del movimiento.
6. SISTEMA MUSCULAR
Sistema muscular, hablamos del conjunto de más de 650 músculos diferentes que componen el
cuerpo humano, la mayoría de los cuales pueden ser controlados a voluntad y que permiten ejercer
la fuerza suficiente sobre el esqueleto para movernos.
El sistema muscular del ser humano es vasto y complejo, constituyendo el 40% del peso de un
adulto, generando además la mayor parte de su calor corporal. Junto con el sistema óseo (huesos) y
el articular (articulaciones), constituye el llamado sistema locomotor, encargado de los movimientos y
desplazamientos del cuerpo.
Los músculos que componen este sistema están compuestos a su vez por células con alto nivel de
especificidad, lo cual les confiere propiedades puntuales como la elasticidad. Estas células,
llamadas miocitos, pueden someterse a estiramientos y compresiones intensas sin poner en riesgo
(hasta cierto punto) su constitución. Por ello las fibras musculares son tan resistentes y elásticas.
Músculos cardíacos. Como su nombre lo indica, son los músculos de la pared del corazón
(miocardio), y son músculos estriados con características precisas, ya que requieren estar
interconectadas para poder contraerse y expandirse de manera totalmente sincronizada.
Músculos lisos. Se les conoce también como viscerales o involuntarios, ya que no están
comprometidos con el movimiento voluntario del cuerpo, sino con sus funciones internas
(sistema nervioso vegetativo autónomo). Por ejemplo, el movimiento de los intestinos o del
tubo digestivo, o de apertura o cierre del iris en el ojo. Se reconocen fácilmente pues carecen
de estrías como los tipos anteriores.
El sistema muscular se compone de una variedad enorme de músculos, entre los cuales
encontramos:
Músculos fusiformes. Aquellos con forma de huso, gruesos en la parte central y delgados en
los extremos, como los presentes en los miembros superiores e inferiores.
Músculos abanicoides. Como su nombre lo indica tienen forma de abanico, y dos ejemplos
importantes son los pectorales (en el pecho) y los temporales (en la mandíbula).
Músculos circulares. Presentan forma de anillo, por lo que sirven para cerrar (al contraerse)
o abrir (al relajarse) diversos conductos, como el orificio anal por el que defecamos.
Músculos orbiculares. Semejantes a los fusiformes, pero tienen un orificio en el centro, por
lo que permiten abrir y cerrar otras estructuras. Un ejemplo es el músculo orbicular que hay en
nuestros párpados.
FUNCIÓN DEL SISTEMA MUSCULAR
El sistema muscular es vital para el organismo, ya que se ocupa de mantener las cosas en
movimiento. Por ejemplo, el corazón es un órgano que no puede cesar de bombear sangre, pues nos
ocasionaría la muerte. Por ende, sus músculos deben ser fuertes y estar diseñados para el ejercicio
continuo. Del mismo modo, los movimientos digestivos, desde la tráquea a los intestinos, son
responsabilidad muscular, o los respiratorios.
En segundo lugar, la musculatura permite el movimiento voluntario, que es la mejor forma de lidiar
con el entorno para los seres vivientes: nos permite movilizar el esqueleto y desplazarnos para
cambiar de lugar, o usar de un modo específico nuestras extremidades y construir alimentos,
acariciar a nuestros seres queridos o defendernos de un atacante.
Incluso gestos tan simples como mover nuestros ojos o sonreír, se deben a la acción puntual de
algún conjunto de músculos del cuerpo.
7. APARATO URINARIO
Las vías urinarias son el sistema de drenaje del organismo para eliminar la orina, que está
compuesta de toxinas y exceso de líquido. El cuerpo toma las sustancias nutritivas de los alimentos y
las convierte en energía. Una vez que el cuerpo ha incorporado los componentes de los alimentos
que necesita, deja productos de desecho en el intestino y en la sangre.
Los riñones y el aparato urinario ayudan al cuerpo a eliminar los desechos líquidos, conocidos como
"urea", y a mantener en equilibrio las sustancias químicas como el potasio, el sodio y el agua. La
urea se produce cuando los alimentos que contienen proteínas, tales como la carne, el pollo y ciertos
vegetales, se degradan en el cuerpo. La urea se transporta en la circulación sanguínea hacia los
riñones, donde se elimina junto con el agua y otros desechos en forma de orina.
Otras funciones importantes de los riñones incluyen el control de la presión de la sangre y la
producción de eritropoyetina, que controla la producción de glóbulos rojos en la médula ósea. Los
riñones también regulan el equilibrio de los ácidos y conservan los fluidos.
El riñón está rodeado por una cápsula delgada de tejido conectivo denso, irregular, con fibras
elásticas y miofibroblastos, que se continúa hacia el interior del riñón a la altura del hilio, en un
espacio en forma de cuña, ocupado por tejido conectivo laxo y tejido adiposo conocido
como seno renal. El riñón presenta dos polos: superior e inferior. En el polo superior de cada
riñón se localiza una glándula suprarrenal, incluida en una gruesa capa de tejido adiposo.
Uretra: Este tubo permite que la orina se expulse del cuerpo. El cerebro envía señales a los
músculos de la vejiga para que se contraigan y expulsen la orina. Al mismo tiempo, el cerebro
envía señales a los músculos del esfínter para que se relajen y permitan la salida de orina de
la vejiga a través de la uretra. Cuando todas las señales se suceden en el orden correcto, la
persona orina normalmente.
Tres grupos de músculos trabajan juntos como una presa para retener la orina en la vejiga entre las
micciones.El primer grupo son los músculos de la uretra. La parte donde la uretra se une con la
vejiga se llama el cuello de la vejiga. El cuello de la vejiga, compuesto por el segundo grupo de
músculos conocido como esfínter interno, ayuda a que la orina permanezca en la vejiga. El tercer
grupo de músculos son los músculos del piso pélvico, también conocidos como esfínter externo, que
rodean y sostienen la uretra.
Este aparato contribuye, junto con los pulmones y el hígado, a mantener la homeostasis, ya que a
través de la orina se eliminan del organismo ciertos productos finales del metabolismo y se
conservan agua, electrolitos y otros elementos. Además de esta función reguladora, el riñón también
funciona como un órgano endocrino. Las hormonas que sintetiza y secreta el riñón incluyen
la renina, una enzima que participa en la regulación de la presión arterial, y la eritropoyetina, que
regula la eritropoyesis (formación de eritrocitos), entre otras más.
8. APARATO REPRODUCTOR MASCULINO
El aparato reproductor es la parte del cuerpo que realiza la función sexual.
sistema reproductor está localizado íntegramente en la pelvis, los órganos reproductores del hombre,
o genitales, se encuentran tanto dentro como fuera de la pelvis. Los genitales masculinos incluyen:
Uretra transporta orina y semen. Durante el orgasmo, el semen se eyacula por la uretra.
Testículos son glándulas que producen espermatozoides (células reproductoras) y hormonas.
En un hombre que ha alcanzado su madurez sexual, los dos testículos producen y
almacenan millones de diminutos espermatozoides. Los testículos son ovalados y crecen
hasta alcanzar aproximadamente 2 pulgadas (5 centímetros) de longitud por 1 pulgada (3
centímetros) de diámetro. Los testículos también forman parte del sistema endocrino,
porque producen hormonas, entre las que se encuentra la testosterona.
La testosterona es muy importante en la pubertad de los hombres, y a medida que recorren
la pubertad, sus testículos producen cantidades cada vez mayores de esta hormona. La
testosterona es la responsable de que los hombres desarrollen voces más graves,
músculos más grandes y vello en la cara y el cuerpo. También estimula la producción de
espermatozoides.
Monte de Venus: Es la zona de los genitales externos, cubierta de vello, generalmente fuerte
y rizado, que se asienta sobre una almohadilla de grasa, situada debajo de la piel, la cual le
proporciona un tacto mullido.
Clítoris, un pequeño órgano sensitivo, está ubicado hacia la parte delantera de la vulva,
donde se unen los pliegues de los labios. Entre los labios, hay aberturas hacia la uretra (el
canal que transporta la orina desde la vejiga hacia la parte externa del cuerpo) y la vagina.
Una vez que una niña alcanza la madurez sexual, los labios externos y el monte de Venus
se cubren con vello púbico.
Vulva: se sitúa entre el monte de Venus y el ano.
LABIOS MAYORES Y MENORES: Dentro de la vulva se encuentran los labios mayores, que
son dos pliegues de piel cubiertos de vello, y los labios menores, dos pliegues de piel suave y
sin vello, de color rosado oscuro, situados por dentro de los anteriores. Estos labios, que
poseen unas glándulas que los mantienen húmedos y que son muy sensibles al tacto, se unen
en la parte superior, justo debajo del monte de Venus, tapando el clítoris. Los labios menores
protegen, a su vez, dos orificios; el meato urinario, un orificio pequeño, y la entrada de la
vagina, más grande y situado por debajo. La uretra comunica la vejiga de la orina con la
vulva, mientras que la vagina pone en comunicación los aparatos genitales externo e interno
de la mujer. Tanto la vagina, como los labios y el clítoris tienen una gran sensibilidad.
EL HIMEN: una membrana rosa y delgada, cuya función se cree que es proteger la vagina de
los gérmenes durante el desarrollo. Esta membrana tiene un tamaño y una consistencia
diferentes en cada mujer, constituyendo un signo de virginidad o de no haber mantenido
relaciones sexuales con penetración, dato no del todo cierto, ya que algunas mujeres, con un
himen muy elástico, pueden conservarlo incluso después del parto, mientras que, en otras, se
puede romper durante la infancia o la adolescencia por ejercicios bruscos. Si el himen se
rompe durante las primeras relaciones sexuales con penetración puede producir algún dolor y
provocar una pequeña pérdida de sangre.
APARATO GENITAL INTERNO
El aparato genital interno está constituido por la vagina, el útero, las trompas y los ovarios.
Vagina: Está compuesta por unas paredes muy elásticas de unos 8 a 10 cm, que presentan
cierta humedad, que aumenta con la excitación sexual, durante el embarazo o en la ovulación,
y que desaparece o disminuye durante la lactancia, justo después de la regla o tras la
menopausia. La humedad tiene el fin de mantener el equilibrio vaginal, creando un medio
ácido que evite las infecciones. La vagina comunica la vulva con el útero. El cuello del útero
contiene el canal cervical, un conducto muy fino a través del cual se expulsa la regla, penetran
los espermatozoides, y que tiene capacidad para dilatarse durante el parto. La vagina es un
tubo muscular hueco que se extiende desde la abertura vaginal hasta el útero. La vagina de
una mujer madura mide aproximadamente de 3 a 5 pulgadas (8 a 12 centímetros). Dado
que posee paredes musculares, puede expandirse y contraerse. Esta capacidad de
ensancharse o afinarse permite que la vagina pueda albergar algo tan delgado como un
tampón o tan ancho como un bebé. Las paredes musculares de la vagina están recubiertas
por membranas mucosas, que la mantienen húmeda y protegida. La vagina tiene dos
finalidades: es el lugar en el que se introduce el pene durante las relaciones sexuales, y
también es el camino por el cual un bebé sale del cuerpo de la mujer durante el parto,
denominado “canal de parto”.
Útero: El útero o matriz es del tamaño de un puño y forma de pera invertida. Sus paredes
están formadas por un músculo potente y elástico, con una gran capacidad de distensión para
dar cabida al bebé en caso de embarazo. El útero está recubierto en su interior por un tejido
fino y rico en pequeños vasos sanguíneos, el endometrio. Este tejido se desprende todos los
meses y sale por el canal cervical, dando lugar a la regla. Cuando una mujer no está
embarazada, el útero mide tan solo 3 pulgadas (7,5 centímetros) de largo y 2 pulgadas (5
centímetros) de ancho. En las esquinas superiores del útero, las trompas
de Falopio conectan el útero con los ovarios.
Trompas de Falopio: Son dos pequeños tubos huecos y delgados, que salen desde el fondo
del útero, donde se produce la fecundación en caso de embarazo. Las trompas de Falopio
miden, aproximadamente, 4 pulgadas (10 centímetros) de largo y son tan anchas como un
espagueti. Dentro de cada tubo hay un pequeñísimo canal, del ancho de una aguja de
coser. En el extremo opuesto de cada trompa de Falopio, hay una zona de bordes
irregulares que tiene el aspecto de un embudo. Esta zona de bordes irregulares envuelve al
ovario, pero no se conecta totalmente a él. Cuando un óvulo sale de un ovario, entra en la
trompa de Falopio. Una vez que el óvulo se encuentra en la trompa de Falopio, los
diminutos pelos del recubrimiento del tubo lo empujan hacia el útero a través del estrecho
pasaje.
Ovarios: Son pequeños y tienen forma de almendra, cada ovario mide, aproximadamente, de
1,5 a 2 pulgadas (de 4 a 5 centímetros) en una mujer madura. y se localizan en los extremos
de las trompas de Falopio. Sus funciones son, por un lado, producir las hormonas sexuales
femeninas (como el estrógeno y la progesterona.)Y por el otro, contener y dejar salir los
óvulos. La mujer desde su nacimiento tiene miles de óvulos, y expulsa, normalmente, uno
cada mes, desde la menarquia hasta la menopausia, momento en que la mujer deja de tener
la menstruación.
El aparato circulatorio está conformado por el corazón y los vasos sanguíneos, incluyendo las
arterias, las venas y los capilares.
LA CIRCULACIÓN
Las cavidades derechas son las que impulsan la sangre que contiene los desechos del organismo
hacia los pulmones, para su eliminación. En los pulmones se recoge el oxígeno captado por el
aparato respiratorio y la sangre oxigenada se introduce en el corazón por la aurícula izquierda,
siendo impulsada hacia el organismo desde el ventrículo izquierdo. Así, la sangre con residuos llega
a la aurícula derecha a través de las venas cavas, mientras que la sangre oxigenada llega al corazón
a través de las venas pulmonares y se reparte por todo el cuerpo a partir de la aorta.
Todo el proceso circulatorio se divide en dos partes que se denominan:
Circulación menor o pulmonar: La circulación que envía la sangre venosa a los pulmones y
que recogiendo el oxígeno de éstos, introduce en el corazón la sangre oxigenada.
CORAZÓN
El corazón es una bomba que hace circular la sangre mediante una contracción (sístole) y
relajación (diástole) constante y rítmica. El corazón realiza su movimiento de manera automática. Si
llegara a parar, significa la muerte de la persona. El corazón, produce la fuerza necesaria para la
circulación continua de la sangre y está sujeto a las necesidades del organismo, que podrían requerir
la variación de su movimiento. Por ejemplo, ciertas emociones del ser humano hacen que el corazón
trabaje de manera más rápida.
LA SANGRE
La sangre es el fluido que circula por todo el organismo a través del sistema circulatorio. Es un tejido
líquido, compuesto por agua y sustancias orgánicas e inorgánicas (sales minerales) disueltas, que
forman el plasma sanguíneo y tres tipos de elementos formes o células sanguíneas:
Glóbulos rojos
Glóbulos blancos
Plaquetas
Plasma
Una gota de sangre contiene aproximadamente unos 5 millones de glóbulos rojos, de 5.000 a 10.000
glóbulos blancos y alrededor de 250.000 plaquetas.
Las plaquetas: son fragmentos de citoplasma que contienen una sustancia que inicia la
coagulación de la sangre.
Plasma: Está formado básicamente por agua y por determinadas sustancias disueltas (sales
minerales, glucosa, lípidos y proteínas). El plasma sin proteínas se denomina suero
sanguíneo.
Arterias: Son los vasos que llevan sangre desde el corazón a otras partes del cuerpo. Son
elásticas gracias a tener una gruesa capa muscular intermedia. Todas ellas, menos la arteria
pulmonar, llevan sangre rica en oxígeno.
Salen del corazón la arteria pulmonar y la gran arteria aorta, una del ventrículo derecho y la
otra, del ventrículo izquierdo. Sus paredes son fuertes, con una musculatura potente y, a la
vez, elástica. Por el interior de las arterias, la sangre circula a elevada presión. Al alejarse del
corazón, las arterias se ramifican y se hacen cada vez más finas.
Venas: Son los vasos que llevan sangre hacia el corazón. Son muy poco elásticas. Por ello
precisan tener unas válvulas internas para evitar el regreso de la sangre. Todas ellas, menos
la vena pulmonar, conducen sangre pobre en oxígeno. Las que llegan al corazón son las
dos venas cavas y las cuatro pulmonares. Las venas cavas llegan a la aurícula derecha y las
pulmonares, a la aurícula izquierda. Sus paredes son mucho más finas que las de las arterias.
Por su interior, la sangre circula a baja presión. Su vuelta al corazón se produce gracias a la
presencia de válvulas que impiden su retroceso, ya que se aprovecha la contracción muscular
para facilitar su avance.
Vena cava superior: Recibe la sangre de la mitad superior del cuerpo.
Vena cava inferior: Recibe la sangre de los órganos situados debajo del diafragma.
Capilares sanguíneos: Son unos vasos extremadamente delgados, originados por las
sucesivas ramificaciones de arterias y venas, que unen el final de las arterias con el principio
de las venas. Sus paredes son tan delgadas que permiten el intercambio de gases en los
pulmones, la entrada de nutrientes en el intestino y la salida de los productos de excreción en
los riñones.
La base del sistema endócrino son las hormonas y las glándulas. Como mensajeros químicos del
cuerpo, las hormonas transfieren información e instrucciones de un conjunto de células a otro. Si
bien hay muchas hormonas diferentes que circulan por el torrente sanguíneo, cada una afecta
solo a las células que están genéticamente programadas para recibir y responder a su mensaje.
Los niveles hormonales pueden verse influenciados por factores como el estrés, una infección y
cambios en el equilibrio entre el líquido y los minerales de la sangre.
Las glándulas son grupos de células que producen y secretan (o liberan) sustancias químicas.
Seleccionan y extraen materiales de la sangre, los procesan y secretan el producto químico
terminado para su uso en algún lugar del cuerpo. Algunos tipos de glándulas liberan sus
secreciones en áreas específicas. Por ejemplo, las glándulas exocrinas, como las glándulas
salivales y sudoríparas, liberan secreciones en la piel o dentro de la boca. En cambio, las
glándulas endocrinas liberan más de 20 hormonas importantes directamente en el torrente
sanguíneo, donde se las puede transportar a células que se encuentran en otras partes del
cuerpo.
El lóbulo posterior de la hipófisis libera hormona antidiurética, que ayuda a controlar el equilibrio
de agua del cuerpo mediante su efecto en los riñones y la salida de orina, y oxitocina, que provoca
las contracciones del útero durante el parto.
Junto a la glándula tiroidea hay cuatro diminutas glándulas que funcionan en conjunto y que se
denominan glándulas paratiroideas. Liberan hormona paratiroidea, que regula el nivel de calcio en
la sangre con ayuda de la calcitonina, que se produce en la glándula tiroidea.
GLÁNDULAS SUPRARRENALES
El cuerpo tiene dos glándulas suprarrenales triangulares, una encima de cada riñón. Las
glándulas suprarrenales constan de dos partes, cada una de las cuales produce una serie de
hormonas y tiene una función diferente. La parte exterior, la corteza suprarrenal, produce
hormonas llamadas corticoesteroides que influyen y regulan el equilibrio entre la sal y el agua del
cuerpo, la respuesta del cuerpo al estrés, el metabolismo, el sistema inmunitario y el desarrollo y
la función sexuales.
La glándula pineal está ubicada en el medio del cerebro. Secreta melatonina, una hormona qu e
puede ayudar a regular el ciclo del sueño.
Las gónadas son la fuente principal de hormonas sexuales. En los hombres, se encuentran en el
escroto. Las gónadas masculinas, o testículos, secretan hormonas llamadas andrógenos. La
hormona más importante de los andrógenos es la testosterona. Estas hormonas regulan los
cambios corporales asociados al desarrollo sexual, incluido el agrandamiento del pene, el estirón
que se produce durante la pubertad y la aparición de otras características sexuales masculinas
secundarias, como el agravamiento de la voz, el crecimiento del vello facial y púbico, y el aumento
de la fuerza y el crecimiento muscular. Además, la testosterona trabaja junto con hormonas de la
hipófisis en la producción del semen por los testículos.
Las gónadas femeninas, los ovarios, se encuentran en la pelvis. Producen óvulos y secretan las
hormonas femeninas estrógeno y progesterona. El estrógeno participa en el desarrollo de las
características sexuales femeninas, como el crecimiento de las mamas, la acumulación de grasa
corporal alrededor de las caderas y los muslos, y el estirón que se produce durante la pubertad.
Tanto el estrógeno como la progesterona cumplen una función en el embarazo y en la regulación
del ciclo menstrual.
El páncreas produce, entre otras, dos hormonas importantes: la insulina y el glucagón. Estas
hormonas trabajan en conjunto para mantener un nivel constante de glucosa (o azúcar) en la
sangre y para mantener el suministro de combustible necesario para que el cuerpo produzca y
conserve reservas de energía.
El sistema linfático es el segundo sistema de transporte más importante del organismo después del
sistema circulatorio de la sangre.
Debe su nombre a que a través de esta vía circula un líquido llamado linfa. Este líquido viaja dentro
del cuerpo de manera unidireccional, desde los pies hacia el cuello, a través de conductos y vasos
linfáticos. Esta verdadera red de transporte se ubica en el cuerpo a un nivel muy superficial, por
debajo de la piel. En su camino, la linfa pasa también a través de ganglios y órganos linfáticos, tales
como el bazo, las amígdalas y el timo. Su contenido desemboca finalmente en el sistema circulatorio,
por donde se eliminarán los desechos.
El ser humano puede llegar a tener alrededor de 15 litros de linfa.
Los ganglios linfáticos son estructuras ovales, generalmente se agrupan en racimos cerca de
venas y vasos linfáticos, como cuello, axila, ingle, abdomen, tórax, rodilla, codo. En los ganglios
linfáticos se producen y almacenan los linfocitos. Por esta razón, cuando una persona se enfrenta a
una infección los linfocitos aumentan y los ganglios se dilatan o inflaman.
Existen ganglios linfáticos cervicales, axilares e inguinales.
función del sistema linfático: El sistema linfático es el encargado de hacer una recolección de los
elementos que se transforman en desechos del organismo. La linfa es un medio de transporte para
la eliminación de diversos elementos, los más importantes: toxinas, residuos, células sanguíneas
muertas, organismos patógenos y otros productos recogidos en los espacios intersticiales del
organismo o matriz extracelular (tejido que rodea a las células).
Además, el sistema linfático tiene una importante función inmune, ya que la linfa está constituida por
glóbulos blancos, especialmente linfocitos, actuando como barrera frente a infecciones.