Science">
Resumen 3.2. Revisado
Resumen 3.2. Revisado
Resumen 3.2. Revisado
- Índice:
- 1. Contexto científico-filosófico.
- 5. Bibliografía
Introducción:
El presente trabajo trata de discutir algunas ¿cuestiones? centrales sobre la física clásica.
Sobrevolaremos ciertos problemas de la física Newtoniana y sus correspondientes
replicas por parte de autores como Leibniz ¿y Clarke?. El espacio absoluto, el espacio
relativo, el tiempo, los sentidos de Dios (sensorium dei) y los problemas derivados de
estas nociones son solo algunas de los puntos más representativos del trabajo. Estas
ideas nos proporcionan el marco idóneo en el que desarrollar el conflicto surgido entre
la física propuesta por Newton y la visión relacionalista aportada por Leibniz.
1. Contexto científico-filosófico:
1
Por “revolución científica” se ha venido denotando tradicionalmente la profunda
transformación del método y contenidos del saber que dio lugar, en los siglos XVI y
XVII, al nacimiento de la ciencia moderna.
En la mayor parte del siglo XVII, los intelectuales de la época comenzaron a aplicar
medidas cuantitativas en la medición de fenómenos físicos. Galileo defendía que las
matemáticas era algo así como una especie de lenguaje divino que le proporciona al
hombre una certidumbre a la cual no está acostumbrado.
El mecanicismo refleja los cambios de mentalidad que se apoderaron del mundo desde
el comercio hasta el desarrollo de la burguesía en los siglos XVI al XVII. Este
desarrollo llevó implícito la necesidad de nuevos conocimientos y compresión de la
naturaleza. El modelo mecanicista afirma que la única forma de causalidad es la
influencia física entre las entidades que conforman el mundo material, cuyos límites
deben ser obligatoriamente los del mundo real. Desde el punto de vista de la metafísica,
esto supone la negación de entidades extramateriales (o espirituales) que nos
permitieran dar explicación del mundo real (otra consecuencia derivada de esto es la
creencia en el materialismo).
Por otro lado, podemos considerar el mecanicismo como una doctrina a través de la cual
toda realidad natural es comparable a la de una máquina. Esta concepción reduccionista
sostiene que la realidad debe ser entendida según los modelos proporcionados por la
mecánica. La imagen de la realidad, desde este punto de vista, se apoya principalmente
en el principio de causalidad. Esto es debido a que la física clásica consideraba que
todos los fenómenos se podían describir a través de este principio.
Hola, Javier, ¿cómo estás? Te escribo porque creo que podrías cambiar estas
líneas mías por un breve párrafo en el que explicaras que vas a hacer a continuación. Si
esto que viene es una lista de los temas para mayor familiaridad con el lector cuando se
profundice más adelante en ellos. O qué es lo que es. En general, que se lleve una idea
de cómo ha de relacionarse con estas brevísimas introducciones.
- Espacio como “sensorium dei”: este tema será comentado más adelante ,en la
parte correspondiente al espacio en el pensamiento de Newton, con lo cual no
me extenderé demasiado. Como ya comentaré en dicho apartado, este es un tema
recurrente a lo largo de todo el carteo. Por un lado, Clarke, expone su
interpretación del sensorium corrigiendo en ella ciertas ambigüedades que
envolvían a esta idea. Por su parte, Leibniz, rechaza en su totalidad este
concepto (véase las cartas I, II, III, IV), no solo por ambiguo sino también por
peligroso ya que, como se expresa en el punto anterior, el temor a la debilitación
de la religión está constantemente presente.
Leibniz critica esta noción a lo largo de las cinco primeras cartas. Sin embargo,
no pone en duda la omnipotencia divina, sino que critica la forma en como
Clarke (y también Newton) expresan la acción de Dios sobre el mundo.
“Dios no está determinado por las cosas externas, sino siempre por lo que está en El, es
decir, por sus conocimientos, antes de que exista' ninguna cosa fuera de Él” 3
2
Discusión Leibniz, Clarke. Primera carta. Traducción; rada Eloy. ( Pág. 51)
3
Discusión Leibniz, Clarke; cuarta carta de Leibniz. Rada Eloy. (Pág. 81)
Torricelli. Leibniz trato el tema como una incongruencia a través de los
principios de un mejor mundo posible y de la identidad de los indiscernibles
de los cuales hablaremos en mayor profundidad en las secciones posteriores.
- Identidad de los indiscernibles: este principio fue utilizado por Leibniz para una
argumentación muy concreta: demostrar que dos mundos indiscernibles en todas
sus características no serían otra cosa que el mismo mundo. En lógica este
principio fue denominado como ley de Leibniz. Por otro lado, debemos tener en
cuenta que este principio está íntimamente unido al llamado “principio de lo
mejor” para comprender correctamente la argumentación de Leibniz.
Es reconocido que los últimos años de vida del sabio alemán se vieron
ensombrecidos por esta disputa. Le acusaron de haber descubierto una notación
diferente para unas ideas que eran fundamentalmente de Newton. Lo más
llamativo de toda esta discusión fue el hecho de que nadie dudó de la palabra de
Newton y de su autoría en el método de fluxiones. A pesar de ello, no existe
ninguna prueba fehaciente de que esto fuera así más allá de la palabra del propio
Newton.
Para llegar a este principio se requirió un gran proceso de abstracción, por la sencilla
razón de que no es posible observarlo directamente en la naturaleza ni puede inferirse
inmediatamente de la experiencia, sino a través de una especulación que sea coherente
con lo observado.
3- Con toda acción ocurre siempre una reacción igual y contraria: o sea, las
acciones mutuas de dos cuerpos siempre son iguales y dirigidas en direcciones
opuestas.5
Por su parte, Newton transciende las ideas propuestas por Descartes afirmando que esa
indiferencia frente a la materia no es real, ya que en ella reside algo que se opone a que
hace que varíe su condición. Reside en ella una fuerza insita o capacidad de resistir. Esta
capacidad es proporcional a la cantidad de materia del cuerpo, por lo que, cuanto mayor
sea dicha cantidad, mayor deberá ser también la fuerza impresa necesaria para producir
un cambio dado su estado de reposo o movimiento.
Esta ley nos indica que un cuerpo no puede cambiar su estado inicial por sí solo, ya se
encuentre en reposo o en movimiento rectilíneo uniforme, a menos que se aplique una
5
(Manuel Sellés, Carlos Solís) “Revolución científica” pág. 133-134,). Este fragmento
es utilizado en esta sección a colación del problema que supuso la formulación correcta
del principio de inercia.
6
Newton, I. (1687): (Principios, matemáticos de la filosofía natural pag.199. Alianza
editorial 2011
fuerza. A través de esta formulación del movimiento, Newton toma en consideración
que los cuerpos en movimiento se ven afectados por fuerzas de roce y fricción, las
cuales los frenan de manera progresiva.
La ley de inercia definida por Descartes no era operativa, en tanto en cuanto, no había
forma de medir esa inercia, ya que, a través de su definición no se puede distinguir el
movimiento del movimiento acelerado.
(Revolución científica; Manuel Sellés, Carlos Solís. Pag 137.) Editorial síntesis
7
8
Galileo, Las dos nuevas ciencias p. 215.)
Galileo dio a luz a una nueva visión del movimiento en su obra
“Demostraciones y consideraciones matemáticas sobre dos nuevas ciencias”.
En este tratado razona y argumenta como los planos inclinados y la velocidad
máxima que alcanza un objeto que cae por un plano vertical, disminuye su
velocidad a medida que el plano en el que desciende se vuelve más horizontal.
Cuando el objeto se acerca al plano horizontal, el cuerpo no tiene tendencia a
moverse, no ofrecerá resistencia al ser movido. Con esto, concluye que el
movimiento a lo largo del plano horizontal puede ser uniforme y perpetuo.
Galileo mostró todas estas consideraciones, en su obra “Diálogos sobre los dos
grandes sistemas”. En esta obra, nos presenta a tres personajes que simbolizan
tres puntos de vista diferentes. Nos encontramos, primero, con Simplicio, cuyo
papel representa el geocentrismo aristotélico y una visión retrograda de la
ciencia. Después, conocemos a Salviati, quien encarna el cambio hacia una
nueva ciencia, fundamentada en la observación, la experimentación y el
razonamiento libre de cualquier prejuicio. Salviati, argumenta a favor del
pensamiento copernicano y su propuesta heliocentrista. En último lugar, se nos
presenta a Sagredo, el cual podríamos determinar que ocupa la función de
moderador. Sin embargo, vemos según avanza el texto como Sagredo se va
inclinando hacia las nuevas doctrinas científicas y hacia un punto de vista más
progresista y, en ciertos momentos, muy transgresor para la época.
Este dialogo entre los tres interlocutores, se desarrolla a lo largo de cuatro días
en los que se tratan temas como el dogma aristotélico de la inmutabilidad de los
cuerpos celestes (demostrando que son incompatibles con las observaciones de
la luna y el sol), las aparentes variaciones de diámetro de marte y una crítica al
sistema heliocentrista copernicano, que explica el movimiento de los astros más
cercanos a nosotros.
La primera ley expone que cada parte de materia individual permanece siempre en el
mismo estado mientras el choque con las demás no la obligue a modificarlo. La segunda
ley sostiene que cuando un cuerpo se mueve cada una de sus partes tiende a conservar el
suyo en línea recta. La tercera ley establece que cuando un cuerpo entra en contacto con
otro le transmite una cantidad de movimiento igual a la que él mismo pierde, o bien
adquiere una cantidad de movimiento igual a la que pierde el otro cuerpo. Vemos que la
primera y la tercera son leyes inerciales de la velocidad y de la dirección del
movimiento, respectivamente. La independencia entre el módulo de la velocidad de una
partícula y la dirección de su movimiento constituye uno de los aspectos más
característicos de la física cartesiana. La tercera ley, además, formula la conservación de
la cantidad total de movimiento en cuanto que define sus variaciones como pérdidas y
ganancias de suma cero.
Expongo en esta sección, las nociones de Newton sobre el espacio y algunas de las
definiciones que aparecen en su obra “Principios matemáticos de la filosofía natural”.
En primer lugar, debo exponer la diferencia que hace el físico ingles entre un espacio
que denominó como absoluto, y otro espacio, el relativo, al que le concedió
características diferentes. A continuación, expondré algunas de las definiciones que
Newton establece en su escolio, con el fin de establecer un registro pertinente que puede
ser de gran ayuda para la comprensión de los problemas centrales del trabajo.
Y, por otro lado, tenemos un espacio relativo el cual, en palabras del propio Newton, es
idéntico en aspecto y magnitud al espacio absoluto: “[...]. El espacio absoluto y el
relativo son idénticos en aspecto y magnitud, pero no siempre permanecen
numéricamente idénticos”. Con esta afirmación el físico ingles nos transmite una cierta
ambigüedad en el significado de los términos. Claramente, distingue la percepción de
uno y otro.
“Lugar es la parte del espacio que un cuerpo ocupa y es, en tanto que espacio, absoluto
o relativo. Digo parte del espacio, no situación del cuerpo ni superficie externa.” 11
Con ello, vemos que Newton establece “lugar” como una propiedad característica de
una parte del espacio y no tanto como una región ocupada o una situación geográfica.
En esta cuarta definición el físico ingles nos proporciona un concepto muy unido a la
polémica que más tarde trataremos: el movimiento tanto absoluto como relativo.
11
Newton, I. (1687): Principios, matemáticos de la filosofía natural) (tercera, definición;
escolio) Alianza editorial 2011
12
Newton, I. (1687): Principios, matemáticos de la filosofía natural) (tercera, definición;
escolio) Alianza editorial 2011
“Movimiento absoluto es el paso de un cuerpo de un lugar absoluto a otro lugar
absoluto, el relativo de un lugar relativo a otro lugar relativo”13
Newton interpretó el movimiento de diversas maneras. Por un lado, expresa que el lugar
relativo sería esa parte del espacio que ocupa un objeto, es decir, cómo ese objeto llena
esa región del espacio. El reposo relativo sería la permanencia de un objeto en una
región determinada del espacio que es la ocupada o rellenada por el objeto. Por otro
lado, el reposo verdadero sería, en palabras de Newton, “[…] la permanencia del
cuerpo en la misma parte del espacio inmóvil en que se mueve la nave misma junto con
su cavidad y todos sus contenidos”. Según las leyes de Newton, dos marcos de
referencia moviéndose con velocidad constante relativa entre ambas, observan el
mismo comportamiento físico exactamente. No existe forma de decir cuál de ellos está
moviéndose y cual está en reposo: no existe "marco de reposo absoluto" y no hay
"velocidad (constante) absoluta”. Para explicar ello, expone el siguiente ejemplo:
Mientras que los movimientos absolutos solo pueden darse desde un lugar y un tiempo a
otro lugar y otro tiempo absoluto, siempre en relación con algún lugar inmóvil, y no de
ninguna otra forma. Y un lugar inmóvil sería aquel lugar con posición en el espacio
absoluto, ¿el cual? conserva entre si todas las cosas desde el infinito hasta el infinito en
el espacio absoluto.
“Por consiguiente, todos los movimientos, que surgen del movimiento de sus lugares,
son partes solamente de movimientos totales y absolutos, y todo movimiento completo
se compone del movimiento del cuerpo de su lugar primero, y del movimiento de este
13
Newton, I. (1687): Principios, matemáticos de la filosofía natural) (cuarta, definición;
escolio) Alianza editorial 2011
14
Newton, I. (1687): Principios, matemáticos de la filosofía natural) (cuarta, definición;
escolio). Alianza editorial 2011
lugar del suyo, y así sucesivamente hasta que se llegue al lugar inmóvil, como en el
ejemplo del navegante propuesto más arriba. De donde los movimientos completos y
absolutos no pueden definirse si no es por lugares inmóviles y por eso más arriba los
relacioné con los lugares inmóviles, y los relativos en cambio con los lugares
móviles”.15
Una vez expuestas algunas de las definiciones, abordaremos ahora la parte más
conflictiva de las ideas newtonianas, la que refiere a la noción de espacio absoluto. Este
concepto atrajo más problemas de los que a primera vista podríamos considerar. Por un
lado, Newton consideró el espacio absoluto como omnipresente, único e inmóvil y su
existencia como independiente a la materia. Según avanzamos en la obra del físico
ingles vemos como identifica estos atributos como lo que denominó “sensorium dei” o
sentidos divinos. Trataremos esta noción más adelante, ya que en la disputa epistolar
que mantuvo con Leibniz aparece como un tema recurrente.
Con esto, este espacio absoluto funciona como un trasfondo o condición necesaria para
que sucedan todos los fenómenos y manifestaciones de la naturaleza. Tal y como lo
muestra Newton, el espacio absoluto, por un lado, es desconocido, ya que no se puede
experimentar directamente y, por otro, se afirma la uniformidad de este.
Newton ataca la noción de espacio absoluto a través del principio de inercia. El cual
definió de la siguiente manera:
15
Newton, I. (1687): Principios, matemáticos de la filosofía natural) (pág. 91) Alianza
editorial 2011
Partimos de que el espacio actúa sobre los objetos sin que estos actúen sobre él, de tal
modo que cumplen la ley de inercia. En otras palabras, para Newton, la inercia se
entiende con relación al espacio absoluto, es decir, este espacio afecta a los objetos
provocando la ley de inercia mientras que esta ley no afecta para nada a dicho espacio.
Gracias a lo cual se hace posible el principio clásico de inercia.
La inducción llevada a cabo por Newton se basa en una reducción a la matemática. Sin
embargo, la característica principal de la física es la experiencia, cuya determinación
objetiva exige demostraciones matemáticas que permitan avalar dichos fenómenos. El
objetivo principal de todos sus estudios es la búsqueda de regularidades matemáticas en
las observaciones y fenómenos físicos. Una regularidad que le permitiera realizar leyes
de carácter universal. En último término son las matemáticas las herramientas
necesarias y suficientes para poder establecer aquellas leyes que nos permitan conocer
el universo.
Con esto vemos que, para Newton, la naturaleza se basa en una determinación
matemática a priori de las relaciones entre los distintos entes. Al ser imposible
cuantificar o matematizar las cualidades sensibles, Newton las expulsa de lo que
determina como “la realidad”. Por ello, solo aquello susceptible de matematización es
considerado como objetivo. Aquello que podríamos denominar como absoluto son
magnitudes puras, las cuales, por ello, se encuentran lejos de las cualidades sensibles.
Debido a esto, solo los conceptos de espacio y tiempo podrían asumir esta clase de
exigencias.
En última instancia, vemos como movimiento, tiempo y espacio poseen una dualidad: la
relativa y la absoluta. No debemos olvidar que en cierto momento Newton creyó en un
tiempo y espacio absolutos, que se encontraban lejos del conocimiento sensible,
extrapolándolos al trabajo de Dios como autor de un todo.
Con este experimento Newton arrojo luz sobre la ley de transferencia de la energía.
La cual afirma que la energía no puede crearse ni destruirse solo cambiar. Es decir, la
energía, se mantiene y conserva. Por ampliar un poco: la ley de la conservación de la
energía afirma que la cantidad total de energía en cualquier sistema físico aislado (sin
interacción con ningún otro sistema) permanece invariable con el tiempo, aunque dicha
energía puede transformarse en otra forma de energía. Un ejemplo muy claro es cuando
la energía eléctrica se transforma en energía térmica en el interior de un calefactor.
Newton describe un experimento para demostrar su noción del espacio absoluto. Este
experimento ha pasado a la historia con el nombre de “el cubo de Newton”, y se basa en
lo siguiente:
- En primer lugar, se llena un cubo con agua, se ata a una cuerda y se cuelga de
una barra fija
- En segundo lugar, se gira la cuerda al máximo, y se suelta
En un primer momento el agua sigue en reposo. No gira con el cubo, pero si respecto al
cubo. No tiene movimiento independiente y su superficie se mantiene plana. Sin
embargo, en los instantes siguientes el movimiento del cubo también se transfiere al
agua. La cual, empieza a girar en forma de remolino y su superficie se torna cóncava.
Esto se debe a que la fuerza del giro empuja el agua contra las propias paredes del cubo.
Finalmente, el cubo frena, pero el agua sigue cóncava y girando unos instantes más.
Cuando el agua frena, su superficie vuelve a ser plana.
El razonamiento es el siguiente. Solo hay una forma de saber si algo se está moviendo
verdaderamente, y es tomando como referencia algo que no se mueve. El movimiento
verdadero solo se reconoce por sus efectos y solo existe con respecto a algo. Con
cualquier movimiento espacial sucede lo mismo. El agua no se mueve con respecto al
cubo. Sus tiempos no coinciden, mientras el cubo empieza a moverse, el agua no. Y
cuando el cubo ha parado su movimiento, el agua aún sigue moviéndose (sabemos que
se mueve porque su superficie cambia de forma).
A partir de lo anterior, Newton determina que el agua se mueve con respecto al espacio
absoluto. Si el espacio no fuera nada, no habría referencia para el movimiento y, por
tanto, no habría movimiento. El espacio absoluto para Newton es la referencia absoluta
del movimiento. Es la prueba de que es algo y más concretamente es “reposo absoluto”.
Podríamos determinar que este experimento contiene tres fases (el cubo de agua cuelga
de una cuerda vertical; el cubo de agua rota sobre el eje de la cuerda; el agua que rota en
conjunto). En la tercera fase el agua está en reposo respecto al cubo y no obstante su
superficie es cóncava. Durante la segunda fase el agua no está en reposo respeto a su
entorno, pero su superficie es plana al igual que en la primera fase.
Con esto, puede apreciarse que el argumento de Newton está enfocado a una crítica
hacia Descartes y su noción de movimiento (aunque más tarde sería empleado, a su vez,
contra Leibniz). La idea principal de esta crítica es que la visión cartesiana no puede dar
cuenta de la rotación de una manera satisfactoria. Más concretamente, podríamos ver
que todas las premisas cartesianas no pueden explicar con rigor la rotación como una
clase de movimiento. A propósito de esto, hay autores contemporáneos, como Pooley,
que señalan lo siguiente:
- “Newton gave a single definition of motion, as change of place, but he also
recognised two kinds of motion, depending on whether the places in question
were the parts of a relative space (defined in terms of distances relative to
material reference bodies) or the parts of substantival space. Newton’s relative
motion, therefore, corresponds closely to Descartes’ motion in the ordinary
sense. It is the motion we most directly observe and, Newton agreed, it is what
we mean by “motion” in everyday contexts. But, he insisted, when it comes to
doing physics, we need to abstract from such observations and consider a body’s
true motion, which, he argued, has to bedeUned in terms of an independently-
existing absolute space.” 16
- Vemos como Pooley pone de manifiesto la influencia que tuvieron las ideas de
Descartes en la formulación de sus ideas sobre el movimiento. Pooley explica
que Newton dio una única definición de movimiento, sin embargo, también
reconoció dos tipos de movimiento dependiendo de si este se producía en un
espacio relativo (definido en términos de distancias relativas en cuanto a su lugar
de referencia) o en un espacio absoluto. Dado esto, Pooley identifica la noción
¿newtoniana de espacio? con las definiciones aportadas por Descartes en sentido
ordinario. Por otro lado, aun estando de acuerdo con Descartes, insiste en que, a
pesar de las observaciones, debemos ser capaces de abstraernos y entender el
movimiento verdadero con referencia a un espacio absoluto que existe
independientemente a las lecturas de movimiento observables.
16
Substantivalist and Relationalist Approaches to Spacetime Oliver Pooley Oriel
College, Oxford) ( pág. 4 y 5)
- “Newton’s arguments appeal to alleged “properties, causes and effects” of true
motion. His aim is to show that various species of relative motion, including
Cartesian proper motion (though this is not targeted by name), fail to have the
requisite characteristics. If one assumes, as Newton tacitly did, that true motion
can only be some kind of privileged relative motion or else is motion with
respect to an independently existing entity, Newton’s preferred option wins by
default. ⌅at each body has a unique, true motion and that such motion has the
purported properties, causes and effects, are unargued assumptions.”
(Substantivalist and Relationalist Approaches to Spacetime Oliver Pooley Oriel
College, Oxford) ( pag 4 y 5)
Vemos como en este fragmento Pooley señala que Newton realiza su argumentación
basada en las propiedades de causa y efecto. Newton entiende que estas nociones de
movimiento, incluida la cartesiana, solo se puede identificar con algún tipo de
“movimiento relativo privilegiado”. Sin embargo, ese no es el movimiento verdadero
que Newton quiere poner de relevancia. El movimiento verdadero siempre está en
referencia a algo independiente que no es posible observar en los movimientos relativos
entendidos tal y como se expresaba Descartes. Como ya he expresado previamente,
Descartes no es capaz de dar cuenta del movimiento de una manera satisfactoria. Pooley
nos señala que Newton, al observar el efecto creado por el cubo en el agua, señala que
esta, tiende a separarse de su eje ya que se aleja de su tangente debido a la fuerza
centrípeta. Con esto, Newton concluye que el movimiento del agua en el interior del
balde no depende de los sistemas de referencia con los que podemos observar el
movimiento, sino que este movimiento se debe a una fuerza independiente a cualquier
coordenada de referencia.
- “Talk of a “being” that is “truly distinct from bodies” indicates that Newton’s
alternative to Cartesian motion involves a variety of substantivalism.⌅e waters
are muddied, however, by Newton’s explicit denial in De Grav that space is a
substance. Newton’s position does qualify as version of substantivalism as
deUned above: according to Newton, space is a genuine entity of a fundamental
kind. Newton’s denial that space is a substance comes in a passage where he
also denies both that it is merely a property (“accident”) and that it is “nothing
at all”. In fact, of the three categories—substance, accident or nothing—Newton
states that space is closest in nature to substance. His two reasons for denying
that space is a substance relate only to how this category was understood in the
then-dominant Scholastic tradition. In particular, space was disqualified from
being a substance because, on Newton’s view, it does not act and because, in a
certain rather technical sense, Newton did not regard it as a self-subsistent
entity
En este párrafo, observamos una de las críticas más importantes que se realizó a las
teorías de Newton. El substancialismo del espacio absoluto trajo consigo un gran
número de críticas. Newton a lo largo de su obra negó en varias ocasiones la naturaleza
sustancial del espacio. Sin embargo, la propia naturaleza del espacio absoluto, tal y
como lo identificó Newton, contiene trazas de ese sustancialismo. Esta negación, como
bien señala Pooley, se debe a la herencia de la tradición escolástica vigente en ese
momento. A pesar de ello Newton comprende el espacio como una entidad genuina y
fundamental.
El principal escollo con el que se topó Newton, es que este experimento solo demuestra
la existencia de movimientos acelerados con respecto a un espacio absoluto. Sin
embargo, obvia los cuerpos con movimiento uniforme. Pero entre movimiento y reposo
no hay una distinción causa-efecto, lo que nos permite deducir que, dependiendo del
sistema de referencia escogido, concluimos que estamos en reposo o en movimiento
uniforme (siempre será con respecto a unas coordenadas dadas).