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Hacia Una Pedagogía Del Sur
Hacia Una Pedagogía Del Sur
Hacia Una Pedagogía Del Sur
Apelamos a una pedagogía del sur, más aún en una época de pandemia cuyos efectos
precisos ignoramos, aunque pistas de diferente índole puedan darse.
He aquí dos escritos con estilos diferentes, aunque con una misma intención, el grito
profético de una denuncia que se plenifique en el anuncio práxico de un mundo justo y
solidario.
1
Philippe Meirieu, ¿Philippe Meirieu?
Reiterando, es difícil, desde una situación alejada del ejercicio del poder académico,
la crítica a Meirieu. Sin embargo, intentaremos algunos esbozos incompletos sobre este
pedagogo que ofrece, digamos, “verdades” para el quehacer educativo.4
1
Profesor en Filosofía y Pedagogía por el Instituto del Profesorado del Consejo Superior de Educación
Católica, Buenos Aires. Licenciado y Profesor en Sociología por la Universidad de Buenos Aires. Se
desempeña como docente en el nivel terciario. Forma parte del equipo de Investigación de UBACYT.
andresbrenner@yahoo.com.ar
2
Gramsci, Antonio (1970). Introducción a la filosofía de la praxis, Barcelona: Ediciones Península.
3
https://www.marxists.org/espanol/m-e/cartas/e5-8-90.htm (consulta: 15/05/2010)
4
En virtud de la brevedad en la extensión del presente escrito, el mismo no tendrá un formato estrictamente
académico, por cuanto se ofrecerá como material de apoyo solo algunos pocos textos de Meirieu.
5
Meirieu, Phillipe (2006). Docentes: la tarea de cruzar fronteras y tender puentes. Conferencia en "La
Mutua", Ciudad de Buenos Aires, 26 de junio de 2006. Aclaro que prefiero en vez de “emancipación” el
concepto “liberación”, cuyo planteo excede sobremanera la brevedad de este trabajo
2
reducirse el problema a libertar de la potestad paterna o a la emancipación del adulto,
como lo plantea ya Immanuel Kant en su texto “Qué es la ilustración”?6 Además, ¿a qué
adulto se refiere? Lo aclara en dos de sus textos: “Antropología práctica”7 y
“Antropología en sentido pragmático”8, quien valora la razón que se sitúa al norte de los
Pirineos (por ejemplo, Alemania, Francia, Inglaterra, etc., con lo que, obviamente, hasta
excluye a la península ibérica y ni que hablar de los pueblos “salvajes”).
“La escuela transmite saberes, pero la escuela democrática transmite… saberes que
permiten a la vez inscribirse en una historia y proyectarse en un futuro.” 10
6
https://dialnet.unirioja.es/descarga/artículo/3171408.pdf (consulta: 15/05/2010)
7
Kant, Immanuel (1990). Antropología Práctica, Madrid: Editorial Tecnos, p. 98
8
Kant, Immanuel (1991), Antropología en sentido pragmático, Madrid: Alianza Editorial, p. 52.
9
Meirieu, Ph. (2006). Ib.
10
Meirieu, Ph. (2013: 1, 2). La opción de educación y la responsabilidad pedagógica, Conferencia.
Ministerio de Educación de la República Argentina, Buenos Aires, 30 de octubre de 2013.
11
Para quienes tengan interés de ahondar en este concepto, remito a Brenner, M.A. Lo ciudadano, lo
público y el maestro, y del mismo autor “Filosofía pos”. En Cullen, Carlos -comp.- (2007). El malestar en
la ciudadanía, Buenos Aires: La Crujía Editores, p. 159-160. 205-206. “Mientras que en el contexto de la
modernidad el fin de la historia resulta posible, o bien se constituye como un horizonte de sentido, a partir
de las corrientes posmodernas, que se pueden caracterizar como neoconservadoras, el futuro resulta
incierto. Es entonces que toda referencia se realiza hacia el pasado, y de ahí que en los discursos aparezca
actualmente con frecuencia el prefijo “re” (resignificar, redefinir, etc.). El prefijo re indica la necesidad de
una nueva formulación (re: repetición, re-iteración, etc.), se parte del pasado-para, aunque solo a la manera
de un reciclaje. La incertidumbre, entonces, se hace presente con la oclusión de la posibilidad de un
proyecto liberador…” “La categoría de tiempo, por ende, es excluida y se mapea toda significación o bien
3
Española12: aquí significaría, de manera muy vaga, “pertenecer”. La metáfora tiene que
ver con la gramaticalización de los saberes, donde lo que más importa es la forma y no
tanto el contenido. La expresión de Meirieu antes citada pareciera significar que algún
sujeto penetrara en la historia “desde fuera” y se proyectara en un futuro. La pregunta es
¿en qué historia?, ¿en qué futuro? Por otro lado, consideremos hay alusión a una metáfora
de índole espacial que excluye al futuro.
“Estamos frente a saberes que perdieron su sentido (…) en la historia de los hombres y que
el alumno no puede percibir en su capacidad emancipadora (…) para liberarse del control de
los que eran tiranos y omnipotentes.” Hay que transmitir que los saberes son “una herramienta
de emancipación”.13
Perspectiva crítica. Es decir, ¿habría que recuperar esos saberes como herramienta de
emancipación? Es decir, todos esos saberes, tiempo atrás, ¿eran buenos?, ¿con sentido?, ¿y si con
sentido, para quiénes, a favor de quiénes y en contra de quiénes? -parafraseando una expresión
freireana-.
Cabría preguntarnos:
se la considera desde la noción de red o redes, donde el tiempo resulta nulo.” Hay una conceptualidad…
“que remite a líneas, por lo que todo puede ser desde la perspectiva de una geografía, que merece solamente
la cartografía, que permite trazar mapas, y ver, por ende, qué tipo de trayectoria traza cada línea, y qué
sentido tiene ver cómo se reparten las intensidades o velocidades de un cuerpo y la elaboración de nuevos
mapas…”
12
https://dle.rae.es/inscribir (consulta: 2/05/2020)
13
Meirieu, Ph. (2013). Ib .p.8.
14
Meirieu, P. (2020). “La escuela después”… ¿Con la pedagogía de antes? MCEP. Disponible en
http://www.mcep.es/2020/04/18/la-escuela-despues-con-la-pedagogia-de-antes-philippe-meirieu/
(consulta: 15/04/2020)
4
¿Qué significa un mundo después diferente del anterior? No se aprecia
aquí la liberación desde movimientos sociales hacia un posicionamiento
ético-político-económico que implique una praxis popular con sentido de
justicia y solidaridad, a la vez.
¿Qué significa que la escuela tome parte en su construcción? La metáfora
arquitectónica “construcción” alude a la estática y resistencia de los
materiales en función de una estructura sólida. No alude a las luchas
desde diferentes ámbitos a fin de su institución, tampoco alude al tsunami
normativo que limita la libertad para instituir en vez de la mera
institución.
¿Cómo resulta posible una pedagogía de la cooperación si la praxis de
las relaciones institucionales, considerando también a todos los niveles
jerárquicos, tienden a ser normativizantes no participativos? Además, la
cooperación en sí misma nada garantiza, consideremos, por ejemplo, que
el aprendizaje colaborativo o cooperativo es uno de los caballitos de
batalla de la pedagogía neoliberal.
¿Qué significa el “bien común”? ¿Es el mismo para el rico que para el
pobre, para el obrero que para el burgués, para el que vive de los planes
que para el que fuga divisas, etc., etc.?
Continúa el párrafo con términos que en sí mismos son ambiguos:
“prácticas pedagógicas iguales”, “otras decisiones son posibles”. Pero, la
frutilla del postre es la siguiente afirmación: “(…) se les debería permitir
experimentar una inversión radical de su relación con el mundo.”
¿Inversión radical?: esto podría valer para cualquier sistema político.
Para finalizar, situémonos en el sur, apelemos a una “pedagogía del sur”. Apelemos a
Paulo Freire (2004), quien en su obra Pedagogía de la Autonomía, la última que escribió
antes de su muerte, haciendo alusión al estudio nos alerta: “(…) por ello la relevancia de
5
preguntas que inspiren la praxis educativa: ¿En favor de qué estudio? ¿En favor de quién?
¿Contra qué estudio? ¿Contra quién estudio?”15 Dedica su texto a maestros y profesores de
la escuela pública, por lo que el subtítulo del mismo es “saberes necesarios para la práctica
educativa”, práctica educativa tal que implica “lucha”, lucha con sentido en favor del pueblo,
en contra de todo tipo de ausencia de crítica y en contra de todo tipo de opresión. Así, Freire
(2004) nos dice: “¿Qué otra cosa es mi neutralidad sino una manera tal vez cómoda, pero
hipócrita, de esconder mi opción o mi miedo de denunciar la injusticia? ‘Lavarse las
manos’ frente a la opresión es reforzar el poder del opresor, es optar por él. ¿Cómo puedo
ser neutral frente a una situación, no importa cuál sea, en que el cuerpo de las mujeres y
de los hombres se vuelve puro objeto de expoliación y de ultraje?” 16
Gabriel Pranich17
“Ahora bien, la fidelidad a una creencia no es, evidentemente, más que uno de
los aspectos de la vida general del grupo en que ese carácter se manifiesta. Se sitúa como
un nudo…”
Marc Bloch18
15
Freire, Paulo (2004). “Pedagogía de la autonomía: saberes necesarios para la práctica educativa”, San
Pablo, Brasil: Editorial Paz y Tierra, p. 36.
16
Freire, Paulo (2004), Pedagogía de la autonomía, Ib. P. 51.
17
Lic. en Ciencias de la Educación (UBA) y en Artes Visuales (UMSA). Se desempeña como profesor en
educación secundaria y terciaria. Forma parte de los equipos de investigación de UBACYT y FILO:CYT.
gabrielpranich@gmail.com
18
Bloch, M. (2004), Introducción a la historia, trad. González Casanova, P. y Aub, M., México: Fondo de
Cultura Económico, p. 37.
6
propósito de formular un principio de interpretación en busca de sentido para nuestro
pisar. También, aportar al pensar que nos sirve en una construcción interpretativa de la
realidad y de nuestra realidad, aún con los aportes desde autores y pensamientos del
exterior de nuestro continente Latinoamericano.
19
Vattimo, G. (1986), “Introducción” en El fin de la modernidad, Madrid: Gedisa, p. 13.
7
El antropólogo y filósofo argentino Rodolfo Kusch plantea: “Una manzana cae
porque se reintegra al suelo. Ha sido semilla ha madurado y luego se ha desprendido del
árbol, para reintegrarse al suelo. Ésta es una verdad y quizá la primera”.20 ¿Cómo
podemos pensar desde nuestra interpretación las palabras del autor? En primer lugar, nos
hayamos con una existencia gravitada, el fruto se desprende del árbol y cae sobre ese
suelo. No se desprende de un árbol en otro espacio y cae en el suelo argentino. Este
desprendimiento nos propone nuestro propio pensamiento situado en nuestra escuela, con
sus injusticias sociales.
Por otro lado, el autor Miguel Andrés Brenner (2020) señala desde su conclusión en
Philippe Meirieu ¿Philippe Meirieu? ¿Hacia una pedagogía del sur?: “Philippe Meirieu
tiene afirmaciones riquísimas desde el punto de vista pedagógico, pero
descontextualizadas de las praxis reales de nuestro sur en materia de escuela, en
particular, de los sectores populares, postergados, que egresan como semianalfabetos
del sistema escolar, aún considerando la lengua oficial, y egresan como analfabetos
puros en referencia a los lenguajes audiovisuales/multimediales".21 Es decir, donde la
propia práctica se nos impone, esa realidad nos avasalla, y allí ¿cómo se juega la
"interpretación"? La interpretación de una clase, de un contenido, de un texto, de un
cuadro, de una "obra de arte". ¿Depende de la emancipación? ¿Por qué interpretar no es
lo que nos dicen qué es y cómo es? ¿Cómo sería una interpretación emancipada en la que
emerge una subjetividad? Sabemos que cada época posee medios para producir
subjetividades. Seguramente, con la interpretación ya entramos en otra problemática, ¿o
pertenece al mismo problema de cómo leemos la realidad y nuestra realidad? ¿Es nuestro
deber aportar a esa interpretación que nos permite pensarnos en la posibilidad de
emancipación? ¿O la emancipación tiene sentido dentro de un proceso de liberación?
20
Kusch, R. (1999), América profunda, Buenos Aires: Biblos, p. 161.
21
Brenner, M., A. (2020), Philippe Meirieu, ¿Philippe Meirieu?¿Hacia una pedagogía del sur?, p. 4.
8
sitematizaciones que nos han ayudado a comprender las relaciones de poder, los vínculos
humanos, la sociedad en la que vivimos, las instituciones entre tantas otras
comprensiones. Por el contrario, nos interesa resaltar la interpretación, porque es la
interpretación desde nuestro espacio/tiempo la que nos permite crear algo nuevo a través
de distintas teorías que tomemos como válidas o no. Ahora, ¿para qué todo esto? Para no
tomar lo dicho por un autor, como por ejemplo Philippe Meirieu, transpolando eso dicho
a otro contexto, como el de Argentina, llamándolo “ésta es nuestra escuela”, ¿no cabría
la duda? ¿Cuál es nuestra escuela y cuál es la escuela que deseamos? Entonces, la
pregunta se convierte en un anclaje a la tierra y deviene en el comienzo de una nueva
interpretación, anclada realmente en nuestra tierra. La cuestión no es saber si las
propuestas desde otros países son verdaderas o aplicables en nuestro país, lo que se trata
de comprender es por qué tantos argentinos creemos en propuestas educativas desde el
exterior y no desde nuestros propios conciudadanos. ¿Cuál es nuestro nudo en la acción
de creer?
Bibliografía