El documento habla sobre cómo las dificultades y debilidades nos acercan a Dios. Aunque pidamos que sean quitadas, Dios permite que permanezcan para mantenernos humildes y dependientes de él. Las debilidades nos perfeccionan porque el poder de Dios se manifiesta en ellas. En lugar de enfocarnos en los problemas, debemos entregarlos a Dios para que los transforme a nuestro beneficio.
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El documento habla sobre cómo las dificultades y debilidades nos acercan a Dios. Aunque pidamos que sean quitadas, Dios permite que permanezcan para mantenernos humildes y dependientes de él. Las debilidades nos perfeccionan porque el poder de Dios se manifiesta en ellas. En lugar de enfocarnos en los problemas, debemos entregarlos a Dios para que los transforme a nuestro beneficio.
El documento habla sobre cómo las dificultades y debilidades nos acercan a Dios. Aunque pidamos que sean quitadas, Dios permite que permanezcan para mantenernos humildes y dependientes de él. Las debilidades nos perfeccionan porque el poder de Dios se manifiesta en ellas. En lugar de enfocarnos en los problemas, debemos entregarlos a Dios para que los transforme a nuestro beneficio.
El documento habla sobre cómo las dificultades y debilidades nos acercan a Dios. Aunque pidamos que sean quitadas, Dios permite que permanezcan para mantenernos humildes y dependientes de él. Las debilidades nos perfeccionan porque el poder de Dios se manifiesta en ellas. En lugar de enfocarnos en los problemas, debemos entregarlos a Dios para que los transforme a nuestro beneficio.
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POR AMOR A CRISTO NOS GOZAMOS
Texto Bíblico 2Corintios 12:6-10
I. LOS PROBLEMAS NOS ACERCAN A DIOS (VV6-8)
Un problema es un asunto o cuestión que se debe solucionar o aclarar, una contradicción o un conflicto entre lo que es y lo que debe ser, una dificultad o un inconveniente para la consecución de un fin o un disgusto, una molestia o una preocupación. A. Las dificultades que pasamos en el caminar con Cristo nos ayudan a mantenernos humildes y depender de Dios. B. El Apóstol Pablo, nos dice que tenia un aguijón en su carne, que era un mensajero de satanás que lo abofeteaba, tres veces pidió al Señor que lo quitará, mas su oración no fue respondido, lo mismo sucede en nosotros pedimos al Señor que quite aquello que nos molesta, mas Él lo permite, sea enfermedades u otro caso, para mantenernos humildes y mas cerca de su presencia, nuestro buen Dios nos dice bástate de mi gracia porque mi poder se perfecciona en tu debilidad. C. Quiero contarles acerca de las dificultades que pasaba, con mi carácter muy fuerte que no soportaba a nada, pero nuestro amado Señor lo transformó para hacerme una guerrera en medio de mis debilidades y no me rindo a ninguna circunstancia que pueda venir a mi vida, porque en Cristo soy más fuerte. D. Amados hermanos los animo que no se enfoquen en sus problemas entréguelos al Señor, Él lo transformará para bien, II. EL PODER DE DIOS NOS PERFECCIONA EN NUESTRAS DEBILIDADES (V9) A. Las debilidades podrían ser lo siguiente: ¿Hay alguien acá que no tenga una debilidad? ¿Cuál es la suya? Le tengo una buena noticia, cualquiera sea su debilidad, Dios la puede transformar en bendición. ¡Ojo, no dije que a Dios le gusta su debilidad, sino que él sabe cómo usarla para su propósito! ¿Sabe usted cuántos defectos físicos, emocionales, espirituales e intelectuales tenemos? Obviamente son muchos. Pero con frecuencia negamos nuestras debilidades, y en algunos casos hasta las defendemos, las excusamos, las ocultamos y hasta las resentimos. B. El Apóstol Pablo, nos imaginamos que se sentía incomodo con sus debilidades, es por ello le pide al Señor que lo quitará de él, mas el Señor no lo hizo, porque el Señor se glorificaba en medio de sus debilidades. Porque la perspectiva de Dios en torno a la debilidad es completamente distinta a la que nosotros tenemos. Así que si Dios usa a los imperfectos es muy alentador para todos nosotros. A veces pensamos que él solo quiere usar nuestras fuerzas, pero la verdad es que Dios desea usar nuestras debilidades. ¿Qué nos dicen las Escrituras? «… y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte» (1 Cor.1:27). Así que tus debilidades no son un accidente. C. En medio de mis debilidades he aprendido a confiar en Dios y a ver su gloria, nuestro Señor Jesucristo permitió mis debilidades para frenar el orgullo la soberbia y mantenerme en humildad en su servicio de su obra. D. Estimados hermanos sigamos confiando en el Señor y aceptar nuestras debilidades por medio de ello nos sujeta de la soberbia, el orgullo y hacernos humildes como Él lo desea.
A. LAS DIFICULTADES POR AMOR A CRISTO NOS FORTALECEN (V10)