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Meditaciones Colectivas-V2
Meditaciones Colectivas-V2
Meditaciones Colectivas-V2
colectivas
Yo existo, porque ustedes existen.
1 Prólogo 1
2 Libro I 2
3 Libro II 16
4 Libro III 30
Prólogo
— Final Philosopher
Libro I
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10. La soledad es un arma de doble filo; con ella nos sentimos plenos,
y podemos llegar a ser nosotros mismos desde nuestro interior.
Mientras que por el otro extremo, la soledad es capaz de arrebatar-
nos la vida. Nuestra necesidad de socializar nos impulsa a querer
encajar en un grupo determinado. Nuestras cadenas de la soledad
son fuertes mientras pensemos que lo son.
— Harpuia, Mexico
13. Todo hombre tiene un móvil o motivo en el que basa sus acciones,
no obstante, la falta de enfoque en este, muchas veces a causa de
los placeres del cuerpo, escasa fuerza de voluntad, o simplemente
inconsciencia sobre su móvil, hace que se aleje de ellos, por lo que
siempre es bueno recordarlo y pensar: «¿qué acciones me acercan
a mis anhelos?¿y qué otras son simplemente distracciones vanas?»
— Daniel Martínez, Chile.
14. Vivir filosóficamente se trata de ser digno para la muerte. Por eso,
edúcate en las buenas artes, los ejercicios gimnásticos, poéticos y
filosóficos. Aprende, sufre, y vive, ya para ese momento, tu ya serás
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Libro I
15. Tu palabra debe ser el bien más preciado, tanto para ti como para
los demás. Nadie le dará valor a tu palabra si tú mismo no se la das.
Un hombre sin palabra carece de todo. Recuerda que todo aquello
que tiene valor es escaso, admirado, y demandado. Tu palabra debe
ser medida y consistente consigo misma. Tu palabra debe estar en
armonía con tu ser y tus pensamientos. Tu palabra gana valor al
ser verdadera y pierde todo valor si no lo es, así sea una sola vez. Tu
palabra debe ser tuya y no de alguien más. Finalmente, recuerda
que tus acciones son solo una extensión más de tu palabra.
— Kelvin Gonzalez Amador, Venezuela.
16. Si como pensadores, pensáis acorde a los tiempos que «son», pro-
bablemente sean recompensados y re«conocidos» en vida. Pero si
pensáis acorde al tiempo que «no es», serán recompensados cuan-
do «su» presente no sea más. En el primer caso, correrán el riesgo
de caer ante la sumisión, la falsedad o la ignorancia. En el segundo
caso, correrán el riesgo de no vivir para dar cuenta de esta gloria
que ahora os menciono.
— Juan Martín Argente, Argentina.
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Libro I
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28. Comportaros como el árbol que una vez que es plantado crece y
crece sin quejarse cuando es pequeño y tratando con la sabiduría
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Libro I
los golpes que dan a sus raíces . Comportaros como el árbol que
cuando ya es grande no ostenta sus enormes ramas, si no que llena
de frutos con bondad a todo el que lo necesite, comportaros como
el árbol que aúnque sus ramas caigan y el viento le quite muchas
de sus hojas acepta sin quejas la pérdida de lo que no tiene control,
comportaros como el árbol que aúnque sabe que algún día caerá
su tronco vive y vive, cómo se debe vivir.
— Orlando Alvarado, Perú
— Davis, Ecuador.
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33. Si no aceptas lo que sos, incluidas tus falencias, nunca vas a llegar
a ser lo mejor que podes ser. Vas a perseguir siempre una meta
irrealizable.
— Franco Farías, Argentina.
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Libro I
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36. Los viajes no solo sirven para descubrir nuevos lugares, también
ayudan a encontrarse a uno mismo. Descubres lo mejor y lo peor
del mundo, pero también a la persona que en realidad llevas de la
mano, la cuál es tu espíritu.
— Eivar, México.
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Libro I
40. Si bien todos hemos venido de una misma fuente, tenemos derecho
a tomar el camino que nos convierte en la persona que deseamos.
Tienes la gracia de poder hacer tuyo lo que encuentras, porque
somos el resultado de nuestras propias decisiones. Por lo tanto, tu
deseo es tu decisión.
— Javier Castro, Chile.
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46. Una vida sin propósito no merece ser vivida. El hombre que trans-
curre sus días sin encontrar el fin para lo cuál fue hecho, solo se
convierte en el medio para que otro cumpla su propósito.
— GNMM, México.
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Libro II
51. Así como la semilla es puesta bajo tierra , como si estuviese muerta,
es necesario que una parte de nosotros muera cada vez que enfren-
temos una tragedia que exceda nuestra resiliencia de ese momento.
Y así como la planta pasa por ese proceso de romper la semilla en
ese nuevo nacimiento , así también debe nacer de nuevo una parte
de nosotros. Sin embargo, la semilla no elige ser enterrada y morir.
El ser humano, sí. Esa es tu ventaja, aprovéchala.
— Alejandro H., México.
54. Recorre tu camino con integridad. Nadie sigue a una persona que
no lo hace.
— Ramsés Adrián Franco Urías, Chile.
55. No hay mayor desgracia para el ser humano, que tener que relacio-
Libro II
56. Cuando quieras abandonar uno de tus vicios, o entornos que nada
aportan en tu desarrollo como ser humano virtuoso, dite a ti mis-
mo: nada tengo, por lo mismo, nada a de dolerme dejar la nada
atrás.
— Solatros Pontius, Ecuador.
57. Sé feliz con quien eres, amable con quien eras y estricto con quien
serás.
— Juan Sebastian, Colombia.
58. «Todos estamos buscando algo», pues en la vida siempre hay que
anhelar, algo que no se tiene, y que por lo tanto se quiere. Busca-
mos eso que nos haga sentir vivos, pero conseguirlo se parece a la
muerte, pues ya no es fuente de sentido de vida. Después, no nos
queda más que volver a buscar otro algo que desear, para volver a
sentirnos vivos. Para concluir, si la vida se resume en buscar algo,
entonces busca algo inagotable, que te apasione, y que no puedas
obtener, como el conocimiento. Si logras habitar con éxito esa bús-
queda inagotable, encontrarás una razón para vivir.
— Emiliano moises Teran Robles, México.
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60. Nuestra vida no es más que una caja de arena, dónde todas las
posibilidades existen en forma de potenciales. No obstante, te-
nemos una tendencia a vivir con limitaciones inconscientemente
auto-impuestas, automatizadas y asimiladas, como si estas fue-
ran parte de nuestro ser. Sin embargo, después de ser analizadas,
resultan ser un producto totalmente artificial. Existen rutinas o
hábitos, que no han sido adquiridos, sino que son fruto de una
decisión racional y consciente. Pero existen otros hábitos, que sur-
gen del devenir de la vida, o nos acompañan desde nuestra niñez y
no tenemos la perspectiva que nos proporciona el tiempo. De tal
modo que los arrastramos hasta la edad adulta, sin cuestionarlo,
porque creemos que forma parte de nosotros. Haciendo que esas
experiencias traumáticas, que generan miedos irracionales, inse-
guridades y trastornos de todo tipo, convivan con nosotros hasta
el fin de nuestros días, como si de algo inmutable se tratara. La
realidad es que nuestra mente es algo plástico y moldeable, y la
única herramienta que tenemos para modificarla es la consciencia.
Es a través de la introspección, accediendo a lo más profundo de
nosotros mismos, para comprender el porqué y el cómo. Así po-
drás estar un poco más cerca del sentimiento tan ansiado por el
ser humano, ese que llamamos felicidad.
— Desmotivador, España.
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Libro II
62. El agua en los ríos, las gotas de lluvia, la brisa en el viento, todo
esto ha cambiado de forma y lugar, pero en esencia siguen siendo
lo mismo. No dejes que los malos momentos te cambien para mal,
mas bien aprende ellos, y vuélvete más sabio.
— Moisés Sosa, México
63. Dulce dolor, qué gran maestro, me abres los ojos ante el verdadero
sufrimiento; he malinterpretado tus enseñanzas, realmente habías
tu fortalecido mi débil alma. ¿Que no huya de ti dices? Soy un
humano, me es complejo, a menos que quiera gozar de la libertad,
de la felicidad, del progreso.
Solemne eres, tan odiado, solo ayudar es lo que quieres, avisar la
sutil llegada de la suerte, consagrarnos en lo alto, enseñarnos a
gozar de la simpleza de los placeres, regocijarnos en la fortuna, en
los saberes.
— Dasan, Colombia.
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65. Una de los saberes más útiles de esta vida es conocer que estás
desorientado. Muchas veces naufragamos en la vida creyendo que
sabemos dónde estamos, no obstante, al percatarte de tu extravío,
puedes prestar más atención a tu entorno, saber en que terreno
estas posado, examinarlo e indagar en sus posibles salidas. Luego,
sabiendo a que ambiente te afrontas, caminarás más fácilmente
hacia adelante, porque es más sencillo atravesar el desierto una
vez que se encuentra la brújula.
— Juan Villarreal, Colombia.
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Libro II
70. Una persona que solo buscó éxito inquebrantable sin un «qué hacer
después,» es un hombre necio y con trabajo incompleto; o una
persona con un poder insustentable. El éxito, o ese poder, se puede
moldear tanto como la energía que se transforma y lo mejor de
todo es que el éxito sí se puede crear, pero también destruir; sin un
principio o mérito externo, el poder de ese hombre se puede echar
a perder por la ignorancia de este. Aparte, si tan inquebrantable es
su poderío, tampoco debería tener miedo a proseguir y centrarse
en hacer esa base o promulgar su asertividad, hacer un bien que
seguirá aumentando ese éxito y dará beneficio; defenderá así su
carrera, ese poder y sabiduría que ha puesto en práctica. O bueno,
como yo deseo escribir:
De nada te sirve tener poder si no tienes la sabiduría para enri-
quecerlo, como tampoco te sirve la sabiduría si no tienes el valor
suficiente como para promulgar tal conocimiento; la ciencia ayuda,
pero es inútil sin un hombre que la dé.
— Kyan Sebastián Díaz Trinta, Puerto Rico
71. ¿Que es pues la vida?, sino más que la capacidad de permitir que
los momentos se te escapen si así lo deseas. Dando por sentado
que abrirás los ojos cada mañana y que darás un abrazo compro-
metido de buenos días, no eres más que una masa inerte que es
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Libro II
cara de la vida. O tal vez no solo queremos vivir nuestra vida lejos
de aquella realidad, siendo conscientes de la falsa realidad en la
que se vive.
No pido que cargues en tu consciencia las verdades de este mundo,
solo pido que cada uno de tus pasos en aquella vida que te toco
vivir, tus pasos estén condicionados a tu alma, la única verdad que
puedes hallar.
— Diego Alejandro Becerra Zapata, Colombia
75. Es, nuestro punto de partida, ciertamente, azaroso; pero todos los
humanos tenemos características en común, una de estas, es el
sufrimiento el cual no es más que un anhelo, un anhelo de felicidad,
pero no se puede anhelar lo que nunca se tuvo, por ende, todos los
hombres han de nacer felices y han visto reducida dicha alegría a
lo largo de su vida por motivos externos, dicho de otra forma:
El estado natural del hombre es la felicidad, si se tiene está como
fin, uno no debe intentar adquirir cosas para conseguirla, sino
eliminar todas las trabas que nos han desconectado de ella.
— Francisco Carlos Badano, Argentina.
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tus aspectos más humanos, no debes sentirte mal por hacer uno,
no es necesario ser perfecto para ser un buen hombre.
— Leonardo Benítez, Argentino.
78. «Los que viven soñando nunca conocerán el amanecer en sus vidas»
(con esto me refiero a que no solo vivas pensando en lo que pudiste
hacer o lo que deseas hacer porque lo que debes hacer es actuar,
hacer realidad tus sueños aquí y ahora.) «Si crees que tu vida es un
infierno conviértete en la pesadilla del mismísimo demonio» (Si
sientes que la vida es horrible pues gira el tablero y se mas fuerte,
así como los músculos crecen tu mente también puede hacerlo
entonces tu debes esforzarte mentalmente en mejorar tu actitud y
así enfrentarte mejor a la vida)
— Luis Ángel Llauca Rodriguez Lima, Perú.
fuerza de voluntad es como una raíz que crece sin ser apreciada,
pero nutre a toda la plata.
— Oscar Emilio Antolinez Collazos, Perú
84. En hombre que hace ejercicio físico, templa su cuerpo como tam-
bién su mente. El hombre que ejercita su intelecto por medio del
estudio, templa su conocimiento del mundo y sus materias. Pero
el hombre que ejercita su físico y su intelecto, templa su alma.
— Daniel Martínez, Chile.
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dice, piensa o hace alguien ajeno. Porque entienden que son cosas
que no están bajo su control, y que son estas diferencias en dichos,
pensamientos y actos lo que permite que cada humano sea único
dentro de sus semejantes.
— Guillermo Martínez, Colombia.
89. Vivir filosóficamente se trata de ser digno para la muerte. Por eso
edúcate en las buenas artes ,los ejercicios gimnásticos , poéticos
y filosóficos. Aprende , sufre y vive , ya para ese momento tu ya
eres un hombre con mucha experiencia y una vida plena y feliz;
y cuando Tanatos e Hipnos anuncien tu hora , podrás descansar
feliz a causa de la buena vida que viviste y tu serás digno , tus seres
queridos te honrarán en la muerte y los dioses te saludaran en la
eternidad.
— Eneas, Argentina.
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Libro III
101. Lo mejor que puedo hacer en mis momentos felices y/o tranquilos,
es solo disfrutarlos, no tratar de alargarlos o disminuirlos, dejar
que sucedan y dejar que se vayan, ya volverán.
— Adolfo Carpio, Perú
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