Economics">
Nothing Special   »   [go: up one dir, main page]

Ensayo Sobre La Economía de Australia

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 14

Ensayo sobre la economía de Australia

Introducción.

La crisis financiera de 2007-08, y los problemas de las economías avanzadas que la


siguieron, ha sido el tema más estudiado en el campo de la economía. En general, la gran
mayoría de las economías internacionales han sufrido las consecuencias de un colapso
del sistema financiero, en forma de crecimiento negativo, aumento del desempleo o
déficits estructurales en las cuentas públicas. Sin embargo, Australia logró superar este
período sin mayores problemas. El caso de este país del Sur es un precedente importante
de cómo las economías avanzadas pueden enfrentar las recesiones internacionales sin
implementar políticas económicas no convencionales. El propósito del documento es
utilizar una base de datos macroeconómica para revelar las principales razones por las
que Australia no está en recesión y explicar las ventajas de una política económica que ha
sido elogiada por instituciones y figuras de la comunidad económica.
Cuerpo.

La economía australiana se encontraba en un estado muy saludable a principios de la


década de 2000. El fuerte crecimiento económico se combina con un mercado laboral
estable, bajo desempleo y altos niveles de productividad. Todos estos factores, junto con
la resistencia a la crisis asiática de fines de la década de 1990, generalmente se atribuyen
a una serie de reformas en las dos primeras décadas. La inflación y los mercados
financieros, que han sido problemáticos en el pasado, continuaron con sus tendencias
positivas en la primera mitad del siglo y, si bien muchos indicadores se mantuvieron
estables, hubo algunos cambios importantes en la segunda mitad del siglo, especialmente
cuando la crisis envolvió una gran parte de la economía mundial cuerpo tiempo. Las
principales características de estos años son: la fortaleza del mercado laboral, el
desarrollo del sistema financiero, una 'burbuja' inmobiliaria, una evolución ineficaz de la
productividad o la importancia de las economías asiáticas en los términos de intercambio
de Australia. Este último también contribuyó a un proceso clave que actualmente
representa uno de los principales desafíos de la economía, la transición a modelos de
producción de commodities, especialmente los provenientes de la industria minera. La
industria minera fue un “trampolín” de refugio en años anteriores y durante las crisis, pero
hoy es todo lo contrario, un problema de sobrecapacidad de corto plazo que obliga a las
empresas de la industria a realizar ajustes de costos e inversiones de capital1. a lo largo
de los años por encima de la media de la OCDE. El alto crecimiento económico también
va acompañado de un alto crecimiento demográfico. (Datos-Grafico de Fondo
Monetario Internacional)
Si bien este puede parecer un período "aburrido" en términos de cambios en la fuerza
laboral, las diferentes tendencias en la primera década del siglo pueden explicar parte de
la modesta respuesta del mercado laboral a la crisis. Si bien el empleo total se ha
mantenido estable, los trabajadores se han trasladado de una industria a otra. La
agricultura y la manufactura sufrieron grandes pérdidas en la minería, la construcción y
otras industrias de servicios. Debido a esta mejora en el empleo y la importancia del
sector exterior (que se analiza más adelante), los salarios brutos crecieron un 7% anual
hasta 20083. Sin embargo, este crecimiento ha ido acompañado de la desigualdad ha
aumentado moderadamente (Fletcher y Guttmann, 2013). En los años que precedieron a
la crisis, la principal característica del mercado laboral fue su solidez. Esto se debe a
cambios estructurales que se ajustan a los choques de demanda. Si bien los despidos son
la forma más rápida y efectiva de ajustar los niveles de empleo en otros países, en
Australia es más común reducir la cantidad de horas trabajadas por empleado. En cuanto
a la inflación, que ha sido uno de los principales problemas de la economía australiana en
las últimas décadas, está evolucionando positivamente.
Excepto un pico justo antes de la recesión mundial, durante gran parte del periodo previo
a la Crisis se encontró pareja con la tasa inflación media de los países de la OCDE. Este
pico en la tasa de inflación se explica por los altos precios de las materias primas. (Datos-
Grafico de Fondo Monetario Internacional)
El gran beneficiado de todo este proceso de alto crecimiento económico, reducido
desempleo y una inflación contenida era el gobierno. En el año 2007, justo antes de la
Crisis era uno de los estados con mejor situación financiera en sus cuentas. Esta
privilegiada posición financiera sería una de las claves de la rápida respuesta del gobierno
a la Crisis y causa principal de que Australia pasara la etapa de incertidumbre
internacional sin entrar en recesión. Este aspecto se expone posteriormente, (Datos-
Grafico de Fondo Monetario Internacional)

En medio de todo este entorno económico positivo surgía el gran problema de la


economía: la falta de competitividad y el elevado déficit por cuenta corriente
Es necesario añadir que el problema de la cuenta corriente no era exclusivamente un
problema de estos años. Desde los años 80, en los que las reformas del gobierno
laborista abrieron la economía al exterior, la cuenta corriente ha sido uno de las
principales preocupaciones de los australianos. ¿A qué se debe este déficit tan elevado
en la cuenta corriente? La respuesta se haya en su modelo productivo Las dos principales
industrias del país son la financiera y la manufactura, a los que sigue la minería que
requiere atención especial. (Datos-Grafico de Fondo Monetario Internacional)
Sin embargo, la estructura del sistema productivo sufrió una radical transformación a lo
largo de los años 90, (Datos-Grafico de Fondo Monetario Internacional)
Entre los beneficiados de las reformas de los anteriores gobiernos están el sector
financiero, los sectores tecnológico y científico y la industria minera. Desde 1990, la
industria financiera se desarrolló enormemente. La apertura al capital extranjero, así como
la liberalización del tipo de cambio, provocó un importante incremento de la competencia
en el sector bancario y la entrada de bancos extranjeros. La ciencia y la tecnología
sufrieron grandes cambios por el mismo proceso y la adopción de los nuevos sistemas de
información. Mientras tanto, la industria minera, que parecía estancada a principios de la
década de los 2000, comienza a notar el aumento de la demanda asiática de productos
primarios en torno a 2004. Entre las industrias perjudicadas por la apertura de la
economía están la manufactura y la agricultura, que tienen que hacer frente a productores
extranjeros más eficientes y con menores costes de producción. El sector inmobiliario,
tras estar estancado 10 años, comienza un proceso de expansión que se extiende hasta
2007. A continuación, se exponen las principales características del sector exterior, éstas
son los principales productos exportados y los principales clientes comerciales. La
importancia del sector primario se refleja sobre los principales productos exportados.
Excepto los servicios de educación y turismo, los demás productos provienen de la
industria minera, energética y agrícola. Por zonas, la demanda asiática supone un antes y
un después en el sistema productivo australiano. (Datos-Grafico de Fondo Monetario
Internacional)
Principales socios comerciales
Lo que en 1990 había sido la clave del crecimiento australiano pasó a ser uno de los
lastres de la economía. Los datos de PIB por hora trabajada reflejan una ralentización en
su tasa de crecimiento a partir de 2002. De 1991 al año 2001 la productividad del trabajo
creció a un ritmo del 2.25% anual, mientras que durante los 5 años previos a la Crisis solo
lo hizo a un ritmo del 0.9% (Datos-Grafico de Fondo Monetario Internacional)

Pese a la reducción en su tasa de crecimiento, la productividad del trabajo seguía


evolucionando positivamente, todo lo contrario que la productividad del capital y la
productividad multifactorial. La productividad multifactorial pasó de crecer a un ritmo
medio de 1.5% en la década de los 90, a un ritmo medio de 0.5% anual en los 2000
La explicación a esta reducción de la tasa de crecimiento de la productividad del trabajo
se encuentra en la acumulación de capital y trabajo. La creciente competencia de la
industria provocó que las compañías concentraran todos sus esfuerzos en mejorar la
producción, y no la productividad.

La alta demanda de productos primarios permitió a las compañías mineras incurrir en


extracciones que, a priori, no suponían tan rentables. La práctica más común fue la de
incrementar la mano de obra en vez de adaptar las técnicas de producción con nuevas
tecnologías. Durante este periodo, el empleo total en el sector aumentó un 67% entre
2000 y 2007 mientras que el Valor Añadido Bruto de la industria solo lo hizo en un 26.5%
(Datos-Grafico de Fondo Monetario Internacional)

La mejor forma de entender el impacto de la Crisis sobre la economía australiana es


compararla con otros países similares en desarrollo económico. En este aspecto, incluiré
datos de las economías estadounidense, británica y en algunos aspectos, europea. El
primer indicador relevante, el PIB, indica que mientras todas las demás economías
entraron en recesión, Australia se mantuvo en zonas de crecimiento positivo (Datos-
Grafico de Fondo Monetario Internacional)
Tasa de desempleo
La tasa de inflación sufrió una ralentización parecida a la del Reino Unido, que viniendo
desde niveles del 5% llegó a niveles que no se veían desde hacía años, el 1%. A pesar de
la caída de ésta, no llegó a los niveles de EEUU o la Eurozona que terminaron algunos
trimestres en deflación (Datos-Grafico de Fondo Monetario Internacional)
Conclusiones

En primer lugar, es esencial mantener posiciones conservadoras en tiempos de


estabilidad macroeconómica para poder aplicar políticas agresivas ante una posible
recesión. Por ejemplo, la situación actual en la Eurozona, en donde la mayoría de las
economías conviven con déficits (sólo tres operan con superávit) y niveles de deuda
elevados (media de 81% de deuda bruta sobre PIB), no permiten la aplicación de
paquetes de estímulos como los previamente expuestos. No solo dan más margen para la
aplicación de las medidas, sino que cuentan con una mayor confianza por parte del resto
de agentes. La misma situación ocurre con la política monetaria. Con unos tipos de
interés oficial por los suelos, sería difícil tomar decisiones expansivas en esta área en el
caso de que una nueva recesión amenace las economías occidentales. Las medidas
expansivas son necesarias para acomodar una posible caída de la actividad, pero las
cuentas públicas deben volver lentamente a niveles sostenibles lo antes posible.

La segunda de las lecciones es el momento de aplicar los estímulos. La rapidez con la


que se aplican es un factor clave a la hora de reinstaurar la confianza en el sistema.
Puesto que las estadísticas de actividad suelen llegar con meses de retraso, una gran
parte de estímulos no ayudan a sostener una actividad ya sumida en la recesión. Es
necesario actuar rápido, en este caso el gobierno australiano supone un claro ejemplo de
políticas efectivas.
Fuentes:

Bancos centrales u otras instituciones de cada país, Banco Central de


Honduras (www.bch.hn)
Fondo Monetario Internacional (www.imf.org), Banco Mundial
(www.bancomundial.org), Comisión Económica Para América Latina y el Caribe-CEPAL
(www.cepal.org), Secretaría del Consejo Monetario Centroamericano (www.secmca.org),
noticias
de periódico.

También podría gustarte