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Sufragio Femenino
Sufragio Femenino
Sufragio Femenino
voto femenino
Por Vega Alonso del Val (@VegaAlonsoV), 19 de septiembre de 2021
Votar es un derecho que hoy en día no se cuestiona, pero durante siglos las
mujeres no pudieron hacerlo. El primer país en autorizar el voto femenino a las
mayores de 21 años fue Nueva Zelanda, el 19 de septiembre de 1893, hoy hace
128 años.
Este primer sufragio femenino sin restricciones se logró gracias al movimiento liderado
por Kate Sheppard, pero no fue absoluto hasta 1919 cuando las mujeres neozelandesas
pudieron presentarse también a las elecciones. La primera parlamentaria en llegar a la
cámara del país fue Elizabeth McCombs en 1933.
El camino hacia el voto femenino fue tortuoso en muchos países del mundo y supuso
una encarnizada lucha hacia la igualdad, emprendida por las llamadas “sufragistas”.
El primer país en conceder el derecho de voto a las mujeres fue Nueva Zelanda, un
día como hoy de hace 128 años. Australia lo hizo en 1902, aunque ni a mujeres ni a
hombres aborígenes les estaba permitido votar. Sus pasos fueron seguidos
por Finlandia (1906), primer país del mundo que permitió a las mujeres ser elegidas al
Parlamento, Noruega (1913), Dinamarca (1915), la Unión Soviética (1917) y el Reino
Unido (1918). En el caso de Estados Unidos se consiguió en el año 1920 para las
mujeres de raza blanca. Las mujeres de raza negra no pudieron votar hasta 1967. En
África, Zimbabwe y Kenia reconocieron el sufragio femenino en 1919 y, en América
Latina, Uruguay fue el primer país en hacerlo en 1927. Suiza no permitió el voto a las
mujeres hasta 1971, a pesar de ser un país progresista y democrático.
Una mujer saudí vota en las elecciones municipales celebradas en Riad, Arabia Saudí,
el sábado 12 de diciembre de 2015.© AP Photo/Aya Batrawy
Cuando se pasó a la votación, el resultado fue de 161 votos a favor, 121 en contra y 188
abstenciones. La lucha por el voto fememino se había ganado también en España. A
partir de ese día, las mujeres españolas mayores de 23 años tuvieron el mismo derecho a
votar que cualquier hombre, aunque no lo pudieron ejercer hasta las elecciones generales
del 19 de noviembre de 1933.
Cuando se discutía si se debía dejar votar a las mujeres, hubo un político que expuso los
siguientes argumentos en contra:
¿Conceder el derecho de voto a las mujeres? ¡Qué idea más ridícula! El cerebro de la
mujer es más pequeño que el de los hombres lo que demuestra que las mujeres son
menos inteligentes. Son propensas a actitudes extremistas y se asocian a campañas sin
consultar antes a sus maridos. Además, eso no fomentaría la igualdad de derechos
porque su natural modestia les impide ir a votar cuando están embarazadas, y como las
mujeres del campo suelen tener más hijos, tendrían una desventaja injusta con respecto a
las mujeres que viven en las ciudades. Y si las mujeres son elegidas al parlamento, ¡qué
deshonra supondría esto para sus maridos! Éstos estarían obligados a cocinar en casa…
TU MADRE
¿Y su bebida favorita?
¿Pasas tiempo con ella? ¿Hacéis alguna actividad juntos (que no sea ver la tele)?