27a. Urg Revisado
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Urgencias y
emergencias
TCAE- RESUMEN 27
1. INTRODUCCIÓN 3
1.1. TRIAGE 3
2. POLITRAUMATIZADOS. 6
4. PACIENTE QUEMADO 10
5. SHOCK 12
6. INTOXICACIONES 15
7. HERIDAS Y HEMORRAGIAS 18
9. ASFIXIA - OVACE 23
12. ALGORITMOS 33
Kevin Brady
1. INTRODUCCIÓN
• URGENCIA: Aparición fortuita, por cualquier causa o actividad, de un
problema de causa diversa y gravedad variable que genera conciencia de
una necesidad inminente de atención, por parte del sujeto que lo sufre o su
familia. Las urgencias pueden ser: subjetivas (cuando lo demanda el sujeto
o la familia) u objetivas (tras ser valorado por personal sanitario). Una
urgencia es un evento o situación que no amenaza de forma inminente la
vida del enfermo, no hace peligrar ningún órgano o parte vital de su
organismo, y si lo hace, es en el transcurso de horas de evolución.
• EMERGENCIA O URGENCIA MÉDICA VITAL (SEGÚN LA OMS): Aquella situación urgente que pone en
peligro inmediato la vida del paciente o la función de algún órgano vital. Las funciones vitales
respiratorias, circulatorias o cerebrales tienen grave disfunción o riesgo de fracasar a corto plazo. Debe
ser solventada durante la primera hora de su producción. El criterio actual de inicio de atención es de
15 minutos.
• ACCIDENTE CON MÚLTIPLES VÍCTIMAS (AMV): Evento súbito que
produce lesiones a varios individuos y origina una demanda asistencial
inmediata que es posible solucionar con los recursos locales.
• CATÁSTROFE. Suceso que supera las capacidades del sistema sanitario
de un lugar. Un desastre produce un desequilibrio entre los recursos
del sistema y las necesidades asistenciales, de gestión o de
coordinación, que no es posible controlar en menos de 15 minutos.
1.1. TRIAGE
Es la temporal priorización del tratamiento y/o evacuación de las víctimas en función de su pronóstico.
Es un sistema de clasificación de pacientes que se usa en el contexto de la catástrofe. Consiste en clasificar
a las víctimas en categorías de acuerdo con su pronóstico vital con el fin de obtener un orden de prioridad
para el tratamiento de estas. También va a tener en cuenta los recursos disponibles. Dos componentes
fundamentales conforman esta definición: el pronóstico y el tiempo que una víctima puede esperar sin
recibir asistencia sanitaria. Características:
Deberá ser dinámico,
Será rápido, completo, permanente, adaptado Es un acto médico que
preciso y seguro. al número de víctimas y puede ser delegado.
socialmente aceptado.
Está compuesto por tres actos sucesivos: inspección, evaluación y decisión. La inspección consiste en la
valoración por procedimientos simples de las posibilidades de supervivencia, objetivando lesiones
presentes que comprometen la vida de la víctima en función del tiempo real en el que pueden ser
atendidos. La evaluación considera la integridad del aparato respiratorio y circulatorio, la presencia de
sangrados, lesiones viscerales, lesiones de la piel
(quemaduras) y lesiones traumatológicas. La decisión es
el proceso que se materializa por la inclusión de cada
víctima en una cadena asistencial concreta y
preestablecida, de acuerdo con las opciones asistenciales
que tengamos y posibilidades de trasporte.
Los objetivos del Triage incluyen: asegurar priorización, identificación de pacientes con riesgo vital,
asistencia precoz, aplicación de maniobras de recuperación, determinar el grado de urgencia, documentar
a los pacientes, controlar el flujo de víctimas, asignar áreas de atención, distribuir al personal por áreas
asistenciales e iniciar medidas diagnósticas y terapéuticas. En la evaluación de las víctimas se tendrán en
cuenta tres parámetros:
• Ventilación (ver oír y sentir).
• Perfusión (pulso radial).
• Nivel de consciencia (escala de Glasgow)
De esta manera clasificamos a los pacientes (sistema de clasificación METTAG, el más usado) mediante
tarjetas de diferentes colores según la gravedad que presentan, incluyendo las siguientes categorías:
• Se trata de enfermos graves muy inestables pero con posibilidad de sobrevivir. Incluiremos a
Alta prioridad: Se identifican pacientes con parada cardiorrespiratoria, insuficiencia respiratoria aguda y shock, pérdida de
consciencia, perforaciones torácicas o abdominales, algunas fracturas graves (pelvis, tórax,
con etiquetas de color rojo. vértebras) y algunas quemaduras complicadas con compromiso de la vía aérea.
Media prioridad: Se
• Se trata de enfermos graves pero estables, que pueden esperar sin tratamiento hasta 4 horas.
identifican con etiquetas de Incluiremos a pacientes con traumatismos graves.
color amarillo.
negro.
Cada tarjeta debe contener, en la medida de lo posible, los siguientes datos: edad y sexo, señalización en
un diagrama las zonas lesionadas y la anotación de si se ha puesto algún fármaco, la vía y la hora. La decisión
de iniciar atención médica de los lesionados en el lugar del siniestro dependerá: del número de víctimas, la
gravedad de las lesiones, el tiempo de espera para la ayuda, la capacitación del personal y de los recursos
materiales y humanos disponibles. En general la atención medica va dirigida a prestar los primeros auxilios
que permitan la supervivencia del paciente.
1. Alerta: supone la actitud de "espera y listos", es decir, estar preparados para la activación por parte del
Centro Coordinador de Urgencias. Esto incluye; existencia de una línea telefónica de fácil memorización
(112), activa 24 horas y que sea conocida por los ciudadanos, análisis de la demanda por parte de
operadores mediante un algoritmo establecido; disponibilidad de equipamientos, vehículos y personal
sanitario, adecuadamente preparados, planes preestablecidos para afrontar situaciones críticas.
2. Alarma; esta fase supone la puesta en marcha del sistema. Supone dos partes claramente diferenciadas
y simultáneas: Interrogatorio dirigido de la llamada para obtener la mayor cantidad de información
posible: lugar del siniestro, número de implicados, existencia de peligros añadidos (fuego, sustancias
tóxicas...) y Desplazamiento del recurso necesario más cercano y activación de otros servicios de apoyo
(bomberos y policía)
3. Aproximación: acceso al lugar del accidente por el camino más seguro, más rápido y corto. Una vez se
llega al lugar del accidente se deben utilizar las medidas de autoprotección disponibles, tanto activas
(distancia de seguridad, prevención de explosiones, quitar contacto de vehículos...), como pasivas
(alarmas acústicas y visuales, cascos, calzado de protección...).
4. Aislamiento y control: acotamiento del lugar para evitar nuevos accidentados y la presencia de
observadores no necesarios. Además, se reevaluará la situación y se informará al Centro Coordinador
de Urgencias de la necesidad de refuerzos, riesgos sobreañadidos, dimensiones del accidente...
5. Triage: clasificación de las víctimas según; el número de lesionados, la gravedad, los recursos
disponibles, la posibilidad de supervivencia, ...
6. Soporte vital: conjunto de maniobras encaminadas a sustituir, restablecer o estabilizar las funciones
respiratorias y/o cardiovasculares de los accidentados.
8. Transporte; el medio de transporte seleccionado (terrestre o aéreo) será aquel que asegure la
continuidad de los cuidados que el paciente precise por su gravedad. Siempre se realizará por la ruta
más fácil, cómoda y segura para el paciente, aunque no sea la más corta.
10. Reactivación del sistema: sin esperar, se realizarán las acciones necesarias para la vuelta del equipo a
la situación de alerta, es decir, limpieza y reposición del material, medicación, oxígeno, combustible...
Una vez realizado el triage y una asistencia rápida, se procede al transporte sanitario especializado a
unidades médicas especializadas útiles. Los pacientes deberán ingresar todos por la misma puerta de
entrada: Urgencias. Deberán pasar por el área de Triage intrahospitalario para su clasificación. Uno de los
sistemas más usados en nuestro medio en la actualidad es el Sistema Manchester de triage – Manchester
Triage System (MTS): se trata de un sistema sencillo, aplicado por Enfermería, con 5 niveles de atención
(categorías cerradas), a cada uno de ellos se asigna un número, un color y un nombre que se define en
función de "tiempos clave" o "tiempo máximo para el primer contacto con el médico". La escala de
clasificación se estructura en 52 motivos de consulta; caídas, hemorragia gastrointestinal, problemas
dentales, hemorragia vaginal, etc. Los niveles de gravedad determinarán el tiempo máximo de demora que
puede permitirse en cada paciente:
Nivel I: riesgo vital Nivel II: muy urgente Nivel III: urgente Nivel IV: normal (color Nivel V: no urgente
(color rojo). (color naranja). (color amarillo). verde). (color azul).
2. POLITRAUMATIZADOS.
Se puede definir politraumatizado o paciente con trauma grave como todo
herido con una o más lesiones orgánicas producidas en un mismo accidente y
con repercusión circulatoria, respiratoria y/o neurológica que conlleve riesgo
vital. El politraumatizado puede ser sólo del aparato locomotor o sólo de las
vísceras (politraumatizado visceral). Si se combinan los dos hablamos de
politraumatizado mixto.
La mortalidad en los primeros minutos se debe a lesiones incompatibles con la vida (rotura de grandes
vasos...), en las primeras horas por hematomas craneales, rotura de hígado... y en los primeros días o
semanas siguientes por complicaciones (sepsis...). Se asocia a altas tasas de invalidez. La causa más
destacada son los accidentes de tráfico. Para disminuir la mortalidad se deben iniciar las primeras
maniobras en el medio prehospitalario. La valoración y tratamiento se basa en el diagnóstico y la actuación
sobre las causas de muerte evitables: obstrucción de vía aérea, insuficiencia respiratoria, shock o daño
neurológico grave.
A. Análisis y apertura de la vía aérea con control de la columna cervical: Se deben buscar signos de
obstrucción de la vía aérea (total o parcial). Se utilizará la maniobra de elevación mentoniana con
control cervical (inmovilización cervical para evitar un potencial daño medular). Finalmente, debemos
abrir la vía aérea (tubo de Guedel, si fuese preciso), mantenerla permeable (aspiración de secreciones
y eliminación de obstrucciones, si fuese necesario), aislarla de la vía digestiva y permitir una buena
ventilación del paciente. Los collarines rígidos (tipo Thomas o Philadelphia) son los que cumplen las
condiciones indispensables para el uso en pacientes con sospecha de traumatismo severo. Reúnen las
siguientes características; apoyo
mentoniano adecuado (para impedir la
flexión y extensión de la cabeza); rígido
y almohadillado (para optimizar la
inmovilización y que sea menos
incómodo); orificio anterior (para la
visualización de la posición traqueal,
mantenimiento de una posible
traqueotomía y control vascular:
yugular y carotideo); adaptable a diferentes pacientes y sus anatomías (varías tallas y/o mecanismos
reguladores de altura); y facilidad de almacenaje, limpieza, colocación y retirada.
perfusión tisular; conseguir acceso venoso y reponer volemia (si fuera necesario); y búsqueda y control
de puntos sangrantes (sí los hubiese).
D. Análisis del estado neurológico: Mediante la Escala de Coma de Glasgow y la valoración pupilar.
E. Exposición de las lesiones del paciente: Existe riesgo de hipotermia en la exposición en el medio
extrahospitalario.
TIPOS DE POLITRAUMATISMOS
A. TRAUMATISMO CRANEOENCEFÁLICO: Un traumatismo craneoencefálico (TCE)
es una situación en la que se producen alteraciones a nivel de las estructuras
craneales e intracraneales, como consecuencia de la acción de un mecanismo
externo (mecánico). Esta situación generalmente produce alteraciones
neurológicas de mayor o menor gravedad. El TCE es la causa de muerte en el 70%
de los pacientes con traumatismos, siendo la causa principal los accidentes de
tráfico. Aproximadamente la mitad de los TCE mueren en el lugar del accidente y
prácticamente a la totalidad de la gente que sobrevive, le quedan secuelas. Las
lesiones que se producen a nivel cerebral en el TCE las podemos clasificar en dos
grupos según el momento de aparición:
• Lesiones primarias: se instauran en el momento del traumatismo. Se incluyen lesiones óseas
(fracturas), lesiones focales (contusiones y hemorragias) y lesiones difusas.
• Lesiones secundarias: se instauran en minutos, horas o días. Pueden ser de origen intracraneal
(hipertensión intracraneal - HTIC-, edema cerebral, convulsiones...) y de origen sistémico (hipotensión
arterial - hTA-, hipoxemia, anemia...). Frenar el avance de este tipo de lesiones debe ser uno de los
principales objetivos de nuestro tratamiento.
La escala de valoración más utilizada por su objetividad y sencillez es la escala de Glasgow. A partir de esta
escala de valoración podremos clasificar el TCE de la siguiente manera: TCE leve (Glasgow de 14-15), TCE
moderado (Glasgow entre 9-13) y TCE grave (pacientes con Glasgow < 8). Deberá procederse a la
intubación endotraqueal en todos los pacientes con TCE severo o grave. El examen de las pupilas también
nos aporta datos sobre el nivel de consciencia del paciente. En este examen incluiremos: el estado y la
función pupilar, la reactividad (reactivas o arreactivas), el tamaño (miosis o midriasis) y la simetría en la
forma (isocóricas o anisocóricas).
• ABIERTO. Producido por arma blanca, proyectil, asta de toro... Puede ser: no
penetrante (la pleura parietal está indemne), penetrante (penetra la pleura y
permanece en la cavidad torácica) y perforante (el proyectil entra y sale de la
cavidad torácica).
• CERRADO O CONTUSO. Sin apertura de la cavidad torácica al exterior. Son los más frecuentes en
politraumatizados.
4. PACIENTE QUEMADO
Una quemadura es una lesión de la piel y otros tejidos producida
por el calor en cualquiera de sus diversas formas (agentes físicos,
químicos, biológicos y eléctricos). Para el manejo del paciente
quemado, se valorarán: profundidad, extensión, mecanismo
lesional, zonas de afectación, afectación multisistémica, presencia
de patologías previas y edad del paciente. Las quemaduras, según su
profundidad, se clasifican en:
Dentro del periodo inicial o de reanimación hay unos pilares fundamentales en los que se basa la actitud
terapéutica de manejo de las lesiones térmicas:
A. Sistema cardiovascular: Tras una gran quemadura, hay un riesgo importante de shock hipovolémico y
distributivo. Conociendo la SCQ y el peso del paciente, podremos calcular el volumen de fluidos
necesarios para la reposición volumétrica. Para ello utilizaremos la fórmula de Parkland, en la que la
cantidad de líquido a administrar en las primeras 24 horas es igual a 4 ml x %SCQ x Peso en Kg. El
suero inicial de elección es la solución Ringer Lactato y coloides de origen natural (principalmente
albúmina). Se administrará la mitad de las necesidades calculadas en las primeras 8 horas, mientras la
otra mitad se repondrá en las siguientes 16 horas. En los casos en los que la reposición de la volemia
no sea capaz de aumentar el gasto cardíaco lo suficiente, estará
indicado el uso de drogas vasoactivas. En caso de que se trate de
quemaduras de origen eléctrico se vigilará de manera exhaustiva la
presencia de arritmias cardiacas.
C. Las complicaciones respiratorias en las lesiones por inhalación que aparecen en la fase temprana son:
intoxicación por CO (el monóxido de carbono o CO tiene una gran afinidad por la hemoglobina
produciendo alteraciones en el tejido cerebral, miocárdico y muscular; el tratamiento se hace con FiO2
alta), obstrucción de la vía aérea superior (por edema de la vía aérea superior, en las primeras 4 horas;
se recomienda intubación electiva inicial) y obstrucción traqueo-bronquial (generalmente por daños
químicos o vapores calientes; en los casos en los que se sospeche posible edema tardío de vía aérea
superior o inferior se procederá a la intubación electiva precoz, no se deben administrar corticoides -
no ha demostrado eficacia en disminuir la mortalidad o acelerar la recuperación de las lesiones en la
vía aérea-). Si se sospecha síndrome de inhalación (esputo carbonáceo, boca y nariz negras, y vibrisas
quemadas) se debe proceder a intubación precoz del paciente, ya que se edematizará la vía aérea
superior asfixiando al paciente.
D. Alteración metabólica y nutricional: Tras una quemadura se observa una importante respuesta
hipermetabólica, que será máxima con quemaduras superiores al 60% de SCQ. Un aporte energético
inadecuado conduce a una debilitación muscular, depresión inmunológica y retraso en la cura de las
heridas.
E. Manejo de la quemadura: Tras la evolución inicial del paciente quemado se procede a la evaluación
del tamaño y profundidad de las heridas. Lo más conveniente es tomar las decisiones respecto al
manejo quirúrgico posterior, en el período de reanimación inicial, dado que el momento ideal para la
escisión, es antes del comienzo de la inflamación de la herida. Es importante que los grandes quemados
permanezcan en un ambiente cálido (de unos 30 ºC) para evitar la aparición de hipotermia severa.
Los miembros deben estar elevados para prevenir la aparición de edema y favorecer el retorno venoso. La
aplicación de agentes tópicos se recomienda cuando existe riesgo de sepsis, no están indicadas en las
quemaduras superficiales o de escasa extensión. Estos agentes deben tener un espectro antibacteriano
suficiente, no alterar el equilibrio hidroelectrolítico, poseer una adecuada penetración y carecer de efectos
secundarios.
Ingreso en Unidad de Quemados:
OTRAS MEDIDAS TERAPÉUTICAS
• Protección gástrica: se debe colocar SNG a • Quemaduras de primer grado con SCQ > 25%.
pacientes con quemaduras superiores al 25% de • Quemaduras de segundo grado con SCQ > 20%.
SCT, para evitar náuseas y vómitos y ayudar a la • Quemaduras de tercer grado con SCQ > 10%.
resolución del íleo. Asimismo, se debe administrar • Quemaduras en cara, ojos, manos, pies y periné.
protección gástrica para evitar las úlceras de • Quemaduras inhalatorias.
5. SHOCK
Estado patológico caracterizado por la hipoperfusión tisular en diferentes órganos y sistemas, que, de no
corregirse, puede llevar a un fracaso multiorgánico y en último término a la muerte. Por tanto, es
imprescindible la detección precoz y el tratamiento tanto del cuadro sindrómico como de la causa de base.
Esta hipoperfusión es consecuencia de un disbalance entre las necesidades y los aportes que hay a nivel
tisular. En unos tipos de shock este disbalance es debido a un aumento de las necesidades mientras que en
otros es debido a una disminución de los aportes.
La clínica del shock hipovolémico varía según la pérdida de líquidos y de la capacidad de compensación.
Los principales objetivos del tratamiento son: mantener la PAM > 60 mm de Hg., conseguir una
saturación de oxígeno superior a 92% y evitar la hipoperfusión. En el shock hipovolémico, uno de los
signos tardíos es la hipotensión. Es más fiable el relleno capilar. La piel está fría y húmeda (respuesta
adrenérgica).
• SHOCK CARDIOGÉNICO: El shock cardiogénico es la forma más grave de fallo cardiaco. Se produce por
la alteración de la capacidad del ventrículo para bombear
sangre hacia la circulación sistémica. Generalmente se
asocian con la cardiopatía isquémica. La mortalidad suele
ser superior al 80%. Los pacientes con shock cardiogénico
presentan diferentes manifestaciones clínicas según los
factores etiológicos que provocan el fallo de la bomba,
situación clínica previa y la gravedad del shock. Las
manifestaciones pueden incluir: tensión arterial sistólica
menor de 90 mmHg, taquicardia (más de 100 latidos por
minuto, para compensar el gasto cardiaco), pulso débil y
filiforme, piel fría, pálida y húmeda, volumen urinario
menor de 30 mililitros/ hora, disminución de los ruidos cardiacos, dolor torácico, arritmias, taquipnea,
crepitantes y alteraciones sensoriales.
El tratamiento del shock cardiogénico se basa en identificar los factores etiológicos. La causa más
frecuente de shock cardiogénico es el infarto agudo de miocardio. Medidas para mejorar el bombeo
del corazón.
• SHOCK NEUROGÉNICO: Se produce por la pérdida o supresión del tono simpático. Su aparición se
produce en minutos, y puede durar días, semanas o meses, dependiendo de su causa. La falta de tono
simpático produce un descenso de la perfusión tisular e inicia la
respuesta sistémica de shock. La causa más común es una lesión
de la médula espinal por encima del nivel de la 6ª torácica o
dorsal. Otras causas incluyen; la anestesia espinal, fármacos,
estrés emocional, dolor y alteraciones del SNC. Estos pacientes
pueden presentar los siguientes signos: hipotensión (por
vasodilatación periférica generalizada), bradicardia (por
activación parasimpática), hipotermia (por la pérdida
incontrolada y periférica de calor) y piel seca y caliente (por la
vasodilatación).
Los objetivos del tratamiento del shock séptico son: Identificar y eliminar la causa de la infección:
cultivos y tratamiento antibiótico; mantenimiento del sistema cardiovascular y mejorar la perfusión
tisular; administración de líquidos y drogas vasoactivas, soporte adecuado y control de la temperatura
con antitérmicos y soporte nutricional.
SÍNTOMAS
SHOCK COMUNES
SÍNTOMAS ESPECÍFICOS TRATAMIENTO
Dobutamina
Crepitantes Balón de contrapulsación
CARDIOGÉNICO Edema agudo de pulmón Asistencia ventricular
Hipotensión Arritmias Trasplante cardiaco
Evitar posición anti-shock
arterial
+
oliguria Adrenalina IV
ANAFILÁCTICO Edemas (edema glotis) Corticoides
Antihistamínicos
Bradicardia
DISTRIBUTIVO NEUROGÉNICO Priapismo
Atropina
Tratamiento de soporte
SÉPTICO Signos y síntomas infección Vasopresores
Antibioterapia
6. INTOXICACIONES
La intoxicación es el fenómeno por el cual una sustancia, denominada tóxico, produce
efectos nocivos en el individuo. Estos efectos están relacionados con la dosis, de forma que
prácticamente todas la sustancias pueden ser tóxicas a unas dosis determinadas. En primer
lugar, se valorará el estado clínico del paciente, realizando el soporte vital necesario. Para
valorar el estado de consciencia en este tipo de pacientes se puede usar el sistema ALEC,
que permite valorar y clasificar las distintas alteraciones del nivel de consciencia:
• SI LA VÍA DE PENETRACIÓN DEL TÓXICO ES LA VÍA TÓPICA Inicialmente hay que alejar al paciente y a
los intervinientes de la fuente del tóxico. Se debe retirar toda la ropa del paciente y lavar la piel con
suero fisiológico durante al menos 15 minutos. En caso de ser un insecticida organofosforado, se
recomienda limpiar la piel con alcohol.
• SI LA VÍA DE PENETRACIÓN DEL TÓXICO ES LA VÍA INHALATORIA Inicialmente hay que alejar al paciente
y a los intervinientes de la fuente del tóxico. En este tipo de intoxicaciones el tratamiento de elección
será oxígeno a elevadas concentraciones. En caso de neumonía química, por ejemplo, por uso
concomitante de hipoclorito sódico (lejía) y amoniaco aparecerán problemas respiratorios e
inflamación de la vía aérea, por tanto, su tratamiento consistirá en frenar el contacto con la fuente de
contaminación y uso de oxigenoterapia.
• SI LA VÍA DE PENETRACIÓN DEL TÓXICO ES LA VÍA ORAL. Para disminuir la absorción del tóxico por vía
digestiva se puede realizar:
1) VACIADO GÁSTRICO: intenta eliminar del estómago el tóxico ingerido. Sólo está indicado en individuos
que han ingerido una cantidad potencialmente peligrosa en las dos horas previas a la realización de
la técnica. En casos de motilidad gástrica disminuida puede ser utilizado hasta seis horas después y se
considera que cualquier fármaco con actividad anticolinérgica disminuye la motilidad gástrica. El
vaciado gástrico se puede realizar mediante:
Lavado gástrico: es el método de elección para el vaciado Inducción del vómito: es una técnica poco
gástrico a nivel hospitalario. Consiste en la administración y utilizada por sus riesgos, aunque es el método
posterior aspiración de un líquido (generalmente suero salino) de elección en niños, en el medio
a través de una sonda de lavado multiperforada, extrahospitalario. Se realiza con jarabe de
preferiblemente orogástrica (en la actualidad la más utilizada es ipecacuana, que induce el vómito por
la sonda de Foucher o Faucher; gruesa, con un sólo orificio y mecanismos centrales y periféricos. Al no estar
una sola luz). Para ello se coloca al paciente en decúbito lateral comercializado en España se prepara mediante
izquierdo y posición de Trendelenburg, realizando múltiples fórmula magistral (en farmacias), administrando
lavados de aproximadamente 300 mililitros hasta obtener un 30 mililitros del producto en 200 mililitros de
líquido limpio. En pacientes con disminución del reflejo de agua (si no ha sido efectivo se puede repetir la
protección de la vía aérea (por ejemplo, ante una disminución dosis). Está contraindicado en: pacientes con
del nivel de consciencia) antes de realizar esta técnica se riesgo de aspiración, ingestión de sustancias
requiere una intubación endotraqueal previa para evitar una corrosivas o derivados del petróleo y pacientes
posible broncoaspiración. Las complicaciones graves de la debilitados, ancianos, embarazadas o con
técnica son poco frecuentes: broncoaspiración, neumonía condiciones médicas comprometidas. Las
lipídica, laringoespasmo, daño mecánico en el tubo digestivo... complicaciones más graves derivadas de la
inducción del vómito son: el síndrome de
El lavado está contraindicado en las siguientes situaciones: Mallory-Weiss (laceraciones en la membrana
o Ingestión de sustancias corrosivas (cáusticos) y derivados mucosa del esófago), la
del petróleo, parafinas y querosenos. neumonía aspirativa y el
o Pacientes con alto riesgo de hemorragia o perforación neumomediastino.
gastrointestinal.
el líquido que sale sea claro. Las complicaciones más frecuentes son náuseas, vómitos, dolor y
distensión abdominal.
b) Catárticos: dada su escasa efectividad para reducir la absorción del tóxico su única utilidad es
para evitar el estreñimiento asociado al uso de carbón activado, aunque tampoco aquí están
indicados de forma sistemática. El más utilizado es el sulfato de
magnesio.
En este apartado vamos a describir medicamentos que tienen antídotos específicos y aquellos que, aunque
no poseen antídoto, tienen gran importancia clínica:
7. HERIDAS Y HEMORRAGIAS
Una herida es una lesión que se produce en el cuerpo. Puede ser producida por múltiples razones, aunque
generalmente es debido a golpes o desgarros en la piel. Dependiendo de su gravedad, es necesaria
asistencia médica. Es toda pérdida de continuidad en la piel (lo que se denomina "solución de continuidad"),
secundaria a un traumatismo. Como consecuencia de la agresión de este tejido existe riesgo de infección y
posibilidad de lesiones en órganos o tejidos adyacentes: músculos, nervios, vasos sanguíneos. Las heridas
pueden ser graves en función de una o varias de estas características: Profundidad, Extensión, Localización
y Suciedad evidente, cuerpos extraños o signos de infección. Los riesgos de estas lesiones suelen ser: la
infección y la hemorragia. Los tipos de heridas son:
La hemorragia es la salida de sangre incontrolada de cualquier vaso sanguíneo (venas, arterias y capilares).
Por causas traumáticas como heridas o fracturas. Durante la hemorragia se pone en acción mecanismo que
forma coagulo en dicho vaso, impidiendo la salida de sangre y controlando la hemorragia.
• INTERNAS: La Sangre fluye hacia una cavidad del organismo sin salida al exterior, como cráneo, tórax,
abdomen. No se puede evaluar, son graves.
• EXTERNAS: Salida de sangre hacia el exterior del cuerpo a través de una herida siendo visualizada.
• HEMORRAGIA MIXTA O PROCEDENTE DE ORIFICIOS NATURALES
o EPISTAXIS: sangre proveniente de las fosas nasales.
o GINGIVORREA: hemorragia proveniente de la boca, encías.
o OTORRAGIA: hemorragia del conducto auditivo.
o HEMATEMESIS: vomito de sangre proveniente de esófago o estómago.
o HEMOPTISIS: vomito procedente del árbol bronquial.
o RECTORRAGIA: sangre proveniente del recto y expulsado a través del ano.
o METRORRAGIA: sangre proveniente del útero y/o vagina.
¿CÓMO ACTUAR ANTE UNA HEMORRAGIA EXTERNA? Ante una hemorragia externa se puede actuar
mediante la compresión directa, la elevación del miembro afectado, la compresión arterial o el torniquete.
A continuación, explicamos cada caso detalladamente:
1. Compresión directa y/o digital sobre el punto sangrante con apósitos. Debe utilizarse una gasa estéril
y aplicar la presión durante unos 10 minutos. Nunca se debe retirar el primer apósito. En el caso de
fracturas abiertas no realizaremos la compresión directa.
2. Elevación miembro afectado: elevaremos el miembro afectado, si las lesiones lo permiten,
aproximadamente 15 cm y mantendremos la presión. Esta técnica puede resultar dolorosa, así que
antes de comenzar informaremos al paciente. Utilizaremos una venda elástica y nunca retiraremos el
primer apósito.
3. Compresión arterial: consiste en localizar las arterias principales para detener su circulación,
consiguiendo una reducción importante del aporte sanguíneo. Esta técnica mantiene intacto el retorno
venoso.
4. Torniquete: el torniquete no se debe realizar salvo en caso de amputación traumática con hemorragia
masiva. Por tanto, será únicamente en aquellos casos en que pueda existir peligro vital cuando se
utilizará. El torniquete tiene importantes contraindicaciones ya que detiene toda la circulación
sanguínea:
o Aplicar sólo en casos muy especiales como la amputación o el aplastamiento.
o Utilizar una venda triangular doblada o una banda de tela de por lo menos 4 cm de ancho.
o Usar una venda ancha (7-10 centímetros) o colocar la venda cuatro dedos por encima de la herida.
o Dar dos vueltas alrededor del brazo o la pierna.
o Hacer un nudo simple en los extremos de la venda.
o Colocar una vara corta y fuerte y hacer dos nudos más sobre la vara.
o Girar la vara lentamente hasta controlar la hemorragia. Controlar la presión para detener la
hemorragia.
o Importante: aflojar el torniquete cada 20 minutos, trasladar a la víctima y anotar la hora exacta de
la aplicación del torniquete.
¿CÓMO ACTUAR FRENTE A UNA HEMORRAGIA INTERNA? Cuando un paciente que sufra una hemorragia
interna se procederá a colocarlo en la posición de decúbito supino con las piernas (trendelemburg), si las
lesiones lo permiten. Aflojaremos su ropa y joyas, inmovilizaremos la fractura y lo abrigaremos para evitar
la pérdida de calor corporal. En ningún caso se le facilitará ningún tipo de bebida y se procederá a su traslado
a un centro hospitalario.
NOMBRE CARACTERÍSTICAS
Fracturas Son aquellas en las que la fractura no comunica con el exterior, ya que la piel
cerradas no ha sido dañada.
(fractura simple)
Según el
Son aquellas en las que se puede observar el hueso fracturado a simple vista,
estado de la
Fracturas es decir, existe una herida que deja los fragmentos óseos al descubierto.
piel
abiertas. Unas veces, el propio traumatismo lesiona la piel y los tejidos subyacentes
(fractura antes de llegar al hueso; otras, el hueso fracturado actúa desde dentro,
compuesta) desgarrando los tejidos y la piel de modo que la fractura queda en contacto
con el exterior.
Transversales: La línea de fractura es perpendicular al eje longitudinal del hueso.
La línea de fractura forma un ángulo mayor o menor de 90 grados con el eje
Oblicuas:
longitudinal del hueso.
Según el
Longitudinales: La línea de fractura sigue el eje longitudinal del hueso.
trazo de la
En «ala de Existen dos líneas de fractura oblicuas, que forman ángulo entre sí y
fractura
mariposa»: delimitan un fragmento de forma triangular.
Conminutas: Múltiples líneas de fractura, con formación de numerosos fragmentos óseos.
El hueso está incurvado y en su parte convexa se observa una línea de
En «tallo verde»:
fractura que no llega a afectar todo el espesor del hueso.
Traumatismo La fractura se produce en el punto sobre el cual ha actuado el agente
directo. traumático. Por ejemplo: fractura de cúbito por un golpe fuerte en el brazo.
Según el La fractura se produce a distancia del lugar donde ha actuado el agente
Traumatismo
mecanismo traumático. Por ejemplo: fractura del codo por una caída sobre las palmas de
indirecto.
de las manos.
producción En deportistas y personas con un gran desarrollo muscular se pueden
Contracción producir fracturas por arrancamiento óseo al contraerse brusca y
muscular brusca. fuertemente un músculo determinado. También se han observado fracturas
de este tipo en pacientes sometidos a electrochoque.
La clínica de las fracturas generalmente incluye: dolor, impotencia funcional, pérdida de fuerza, hematoma
y deformación. Si la fractura afecta a órganos adyacentes, también puede producir clínica en ese órgano.
Algunas complicaciones de las fracturas son:
9. ASFIXIA - OVACE
La asfixia es un mecanismo de deficiente oxigenación de la sangre porque la llegada de oxígeno a los
pulmones está disminuida. Las principales causas de asfixia son la Obstrucción de las vías respiratorias y la
Disminución del oxígeno en el aire. Existen dos síntomas que nos indican que podemos estar ante una
asfixia: esfuerzo inspiratorio y el agarrarse el cuello. Otras manifestaciones generales
incluyen dificultad para respirar con ruidos respiratorios, tos, dificultad para hablar...
aunque también existen manifestaciones especiales: La asfixia por monóxido de
carbono provoca una tonalidad rosada en la piel; en el estrangulamiento aparecen
hematomas faciales, pérdida de control de esfínteres...
• ASFIXIA POR INMERSIÓN: Debemos sacar al accidentado del agua y comprobar si respira, liberar las
vías respiratorias de agua. Si no respira, debemos iniciar las RCP y avisar a los servicios de urgencia
• ASFIXIA POR FALTA DE OXIGENO AMBIENTAL: La causa más frecuente son los incendios y las
intoxicaciones por gases, como el monóxido de carbono o el gas natural. Lo primero que debemos hacer
es tomar medidas de seguridad personal, seguidamente debemos retirar el accidentado del lugar en el
que el aire este contaminado, si el accidentado tiene asfixia por humo en un incendio es probable que
tenga lesiones en las vías que agravan el pronóstico. Si está inconsciente o no respira, iniciaremos las
maniobras RCP.
• ASFIXIA MECÁNICA O INFLAMATORIA: se produce por una obstrucción en las vías respiratorias que
impide entrar el aire en los pulmones. Además, hay personas en las que es más probable que se
produzca como ancianos o enfermos de asma y factores de riesgo como trastornos de la deglución,
enfermedades respiratorias, trastornos del sueño, reacciones alérgicas, trastornos del desarrollo y
efectos de los medicamentos. Asfixia por obstrucción inflamatoria: se puede producir una inflamación
de laringe que cursan con un edema que puede obstruir las vías. Debemos colocar al paciente en un
ambiente vaporizado, en casos graves, debemos avisar a los servicios de emergencias e iniciar
maniobras de respiración asistida. La Asfixia por obstrucción mecánica es producida por un objeto que
obstruye las vías respiratorias. El atragantamiento es la obstrucción accidental de las vías respiratorias
altas o medias, generalmente al fallar la deglución de alimentos, y que puede llegar a provocar la asfixia
del sujeto afectado y en la mayoría de los casos, a la muerte si no se atiende con rapidez. A menudo se
produce con alimentos de consistencia pastosa como chicles o gominolas en niños o grandes trozos de
carne mal masticados en adultos. Si el objeto esta accesible podemos retirarlo manualmente, en casos
graves, debemos iniciar las maniobras de OVACE: Obstrucción de la Vía Aérea por Cuerpos Extraños. El
tiempo estimado para recuperar las vías no puede exceder de los 4 minutos.
OVACE
Sí la persona atragantada parece que pueda toser, el objeto no obstruye totalmente el paso de aire. En
este caso no hay que hacer nada y sólo se debe animar a que siga tosiendo para ver si puede expulsar el
objeto en un golpe de tos. Si no puede toser, hay dos situaciones:
SI ESTÁ INCONSCIENTE:
• Sitúe la victima cuidadosamente en el suelo. Active una SVA, si no lo hizo con anterioridad.
• Inicie RCP. Realice 30 compresiones torácicas sin comprobar previamente pulso y, antes de iniciar las 2
ventilaciones, busque el objeto en el interior de la boca y retírelo si lo encuentra.
• Si el objeto ha sido expulsado con éxito compruebe el pulso, la respiración y la
capacidad de respuesta del paciente. Mantenga la activación del SVA.
OVACE EN LACTANTE
Los lactantes, por sus características físicas y fisiológicas, pueden atragantarse con
facilidad, sobre todo con la ingestión de comida o con cualquier objeto pequeño. Por eso es importante
saber que el protocolo de actuación ante un atragantamiento en niños lactantes (se consideran lactantes
los bebés hasta un año) es diferente, ya que al tener una complexión más pequeña la realización y la fuerza
de las maniobras es diferente. De este modo, el protocolo sería el siguiente:
• Utilizando dos dedos (índice y corazón), presionamos hacia dentro y hacia arriba (cabeza), sobre el
esternón del bebé, un dedo por debajo de la línea que une los pezones (entre el ombligo y el apéndice
xifoides).
• Realizamos 30 compresiones torácicas y comprobamos la boca por si existiera la posibilidad de retirar
el objeto y posteriormente dos ventilaciones repitiendo el ciclo y valorando cada dos minutos (6 ciclos
de 30:2)
• Si no se supera la obstrucción, llamamos al 112 (en niños al minuto del inicio de las maniobras.), para
trasladarlo a un centro sanitario. Continuamos con maniobras de RCP.
Hay que destacar que las maniobras en niños mayores de un año se realizan de la misma manera que en
los adultos, aunque la fuerza a realizar es menor, ya que no es lo mismo el cuerpo de un niño que el de
un adulto. No se debe presionar con tanta fuerza como para llegar a levantar al niño del suelo.
La CADENA DE SUPERVIVENCIA se define como una sucesión de acontecimientos o acciones, que favorecen
el pronóstico de una parada cardio-
respiratoria. Comprende:
• Reconocimiento precoz y activación del
Servicio de Emergencias Médicas.
Llamada al 112.
• RCP básica precoz.
• Desfibrilación Precoz. Cada minuto de
retraso la probabilidad de supervivencia al
alta disminuye un 10- 15%. La desfibrilación en los primeros 3-5 minutos puede producir tasas de
supervivencia tan altas como 50-70%.
• Soporte vital avanzado.
La RCP se suspende:
• PCR que recupera un ritmo cardíaco estable con pulso eficaz.
• Asistolia de al menos 35 minutos a pesar de una aplicación adecuada de maniobras de RCP. No se
interrumpe la RCP mientras el ritmo sea desfibrilable (por la alta probabilidad de que estos ritmos sean
reversibles).
• Estas condiciones se añaden a las indicaciones de no iniciar RCP. La RCP no está indicada en:
o Enfermedad crónica terminal.
o Paciente que ha cumplido su ciclo biológico.
o Paciente con enfermedad irreversible
▪ Criterios de muerte irreversible (livideces, rigidez...)
▪ Parada que no ha recibido RCP durante un tiempo prolongado, excepto en los casos de
ahogamiento, hipotermia o intoxicación por barbitúricos.
o Si la práctica de la RCP supone un riesgo para los reanimadores o retrasa la atención de otras
víctimas en situaciones de catástrofe con mayores probabilidades de supervivencia.
o Orden de no iniciar RCP.
La desfibrilación precoz (en menos de 3 minutos desde el inicio de la PCR) fue uno de los pilares básicos de
la "cadena de supervivencia" propuesta por la ERC en el año 2005, y es uno de los pocos procedimientos
que ha permitido aumentar la supervivencia tras una PCR en un ritmo desfibrilable. Por otra parte, en la
mayor parte de las PCR extrahospitalarias los servicios médicos de emergencias no son capaces de llegar
hasta el paciente y realizar la desfibrilación en los primeros minutos de TV (TAQUICARDIA VENTRICULAR
SIN PULSO) /FV (FIBRILACION VENTRICULAR). En respuesta a ello, nacen los Desfibriladores Externos
Automáticos (DEAs) que son dispositivos informatizados, sofisticados y fiables que emiten mensajes
visuales y de voz para guiar a los reanimadores, tanto no sanitarios como sanitarios, en la desfibrilación
precoz y en las maniobras de RCP básica.
Los DEAs tienen microprocesadores internos encargados de analizar el EGC del paciente de una manera
extremadamente precisa. Se incluyen dentro de ese análisis la frecuencia, la amplitud del complejo QRS y
la regularidad del ritmo. Al detectar un ritmo susceptible de ser desfibrilado, avisan al reanimador para
prepararse a dar la descarga. No obstante, no están diseñados para producir descargas sincronizadas, es
decir, actualmente no son aptos para la realización de cardioversiones. Los electrodos o palas del DEA se
• El electrodo derecho (esternal) situado a la derecha del esternón, por debajo de la clavícula.
• El electrodo izquierdo (apical) situada en la línea medíoaxilar,
aproximadamente a nivel del electrodo V6 del ECG o del borde
del pecho femenino (siempre evitando el tejido mamario que
aumenta la impedancia transtorácica). La orientación que
seguirá este electrodo será craneocaudal respecto al eje
longitudinal del tórax.
Los DEA estándar son adecuados para pacientes de más de 8 años. En los niños de 1 a 8 años se deberán
usar palas pediátricas con atenuadores de energía o una modalidad pediátrica. En el caso de que no estén
disponibles modos pediátricos ni atenuadores de energía pueden usarse los DEAS convencionales
asegurándonos de que ambas palas no hacen contacto entre sí. No se recomienda el uso del DEA en niños
menores de 1 año. La secuencia de actuación es:
1) Compruebe que tanto usted, como la víctima como los que le rodean están a salvo en condiciones de
seguridad.
2) Si la víctima no responde ni ventila normalmente envíe a alguien a por un DEA y a avisar al 112.
3) Comience con las maniobras de Soporte Vital Básico.
4) Cuando tenga disponible el DEA enciéndalo y coloque los electrodos adhesivos. Si hay más de un
reanimador se debe continuar con la RCP mientras se coloca el DEA.
5) Enciéndalo y siga las instrucciones visuales y de voz, cerciórese de que nadie está en contacto con la
víctima mientras el DEA analiza el ritmo.
6) Si está indicado un choque eléctrico:
a) Asegúrese de que nadie toca al paciente.
b) Pulse el botón de confirmación del choque eléctrico siguiendo
las indicaciones (los DEAs totalmente automáticos no precisan
confirmación del choque por parte del reanimador)
c) Siga las instrucciones de voz o visuales
7) Si no está indicado un choque eléctrico:
a) Reanude inmediato las maniobras de RCP básica siguiendo la
cadencia 30:2.
b) Siga las instrucciones visuales y de voz.
8) Siga las instrucciones del DEA hasta que:
a) Llegue ayuda profesional.
b) La víctima comience a respirar con normalidad.
c) Esté agotado.
Cualquiera que sea el medio utilizado para realizar el transporte sanitario (TS), debe reunir un mínimo de
condiciones que faciliten la asistencia y aseguren un traslado confortable, libre razonablemente de todos
los riesgos que todo TS comporta al estar sometidos a incidencias físicas que influyen en las personas
trasladadas. Estos factores físicos determinan cambios fisiológicos que aun no siendo significativos en
personas sanas si pueden tener repercusiones graves en enfermos, como alteraciones hemodinámicas,
respiratorias etc.… Asimismo, los aparatos de monitorización y control clínico pueden verse afectados por
estos cambios, Estos cambios están determinados por:
B. VIBRACIONES: Las vibraciones (V) son una forma de energía que puede transformarse en fuerza
mecánica, calor o presión. Las V que repercuten negativamente en el ser vivo es encuentran entre los 3 y
20 Hz, siendo las más nocivas entre los 4 y 12 Hz, por inducir fenómenos de resonancia en órganos internos.
Cuando la amplitud de las V sobrepasa un determinado nivel se produce destrucción hística, especialmente
en los capilares sanguíneos aumentado el riesgo de hemorragias, más en pacientes politraumatizados o en
shock. En todo caso ocasionan una respuesta vegetativa, ventilatoria y circulatoria, pudiendo producir
hiperventilación o taquicardia. Las V que se producen en el TS terrestre (ambulancias) están comprendidas
entre los 4-16 Hz y por tanto en la banda más peligrosa biológicamente. Los helicópteros producen V entre
los 12-18 Hz (de más baja frecuencia los de dos palas y de más altas las de cuatro). Los aviones oscilan entre
los 40-50 Hz y por tanto no situadas entre las peligrosas. Para paliar los efectos de dichas vibraciones
debemos:
C. RUIDOS: El ruido producido por las sirenas de las ambulancias es el que más afecta a los pacientes
trasladados produciéndoles miedos y ansiedad, con las consiguientes descargas vegetativas,
taqui/bradicardia, hiper/hipotensión, hiperventilación o trastornos de la conducta. La intensidad de los
ruidos en una ambulancia oscila entre 70-80 dB, en helicópteros entre 80-90 dB, viendo menor en avión. A
veces, puede ser conveniente aislar al paciente con cascos auriculares que a la vez no faciliten el contacto
verbal con el mismo. Con el vehículo en marcha es imposible la auscultación cardiopulmonar y la toma de
TA con esfigmomanómetro manual o incluso el habla. Generan fatiga y pérdida de audición en el personal,
y molestias y trastornos del sueño en la población. Por tanto, es imprescindible minimizar los efectos del
ruido mediante:
disponibilidad, sin embargo, la PO2 es inversamente proporcional a la altitud. Así, la expansión de los gases
y la disminución de la disponibilidad del O2 son los factores que van a afectar al TS aéreo.
• DISMINUCIÓN DE LA PRESIÓN PARCIAL DE O2: La PO2 disminuye desde 159 mmHg a nivel del mar hasta
73 mmHg a 20.000 pies de altitud. Hasta 10.000, en sujetos sanos no hay repercusión clínica al existir a
estas altitudes una PO2 de 109 mmHg y según la curva de disociación de la hemoglobina a esta PO2
existe una saturación de esta de 97%. Esta disminución del aire repercute negativamente sobre la PO2
arterial y alveolar, que ya pueden estar alteradas en circunstancias patológicas. La presencia cada vez
más acentuada de CO2 en el alveolo ejerce una presión parcial proporcionalmente mayor a medida que
aumenta la altitud al disminuir la PO2, provocando mecanismos de compensación fisiológicos basados
en el aumento del gasto cardiaco y en la hiperventilación, mecanismos que en un sujeto enfermo
pueden ocasionar su desestabilización clínica. Más frecuentemente estas complicaciones se dan en
enfermeros que presentan una patología respiratoria, anemias importantes, trastornos isquémicos
fundamentalmente coronarios, shock e hipovolemias. Para contrarrestar los efectos de la hipoxemia
hemos de modificar la FÍO2 bien a través de mascarilla o de intubación endotraqueal.
• EXPANSIÓN DE GASES: A 6000 pies de altitud el volumen de los gases aumenta en un 30%. Esta
expansión puede provocar problemas en el TS aéreo a dos niveles.
a. Repercusión sobre órganos/sistemas corporales: S. gastrointestinal: agravamiento de Íleos,
dehiscencias de suturas, resangrado gástrico, aumento de la presión diafragmática etc. S,
Respiratorio: Agravamiento de neumotórax e insuficiencias respiratorias agudas o crónicas,
roturas de bullas enfisematosas etc... Aumento de la presión intraocular, timpánica y senos
intraóseos. La evacuación aérea puede estar desaconsejada si se han realizado recientemente
estudios diagnósticos que hayan usado el aire como medio de contraste (neumoencefalografía,
neumoaortografía, laparoscopias, etc.)
b. Repercusión sobre el equipo técnico y el material utilizado: Los equipos neumáticos tales como
férulas de inmovilización de vacío, colchón de vacío modifican sus presiones respecto a las
atmosféricas perdiendo consistencia y las férulas de inmovilización de llenado y pantalón
antishock aumentándolas y, por tanto, aumentando la compresión que ejercen sobre el
organismo. El balón de los TET se llenará de suero fisiológico para evitar la compresión excesiva
que sobre la mucosa traqueal si estuviera relleno de aire. La velocidad de caída de los sueros
disminuye por lo que tendremos que emplear sistemas de
• Ambulancia o helicóptero
presión para sueros. < 150 Km sanitario
• Helicóptero sanitario
Como se ha estado viendo hasta ahora, el transporte sanitario es un acto 150-300 Km
complejo cargado de repercusiones para el paciente, por lo tanto, debe ser
• Avión sanitario
realizado con la mayor planificación, lo que nos ayuda a minimizar y a 300-1000 Km
predecir los efectos negativos que puedan surgir. Para ello podemos
• Avión regular adaptado
estructurar el transporte sanitario en diferentes fases: > 1000 Km
A) SELECCIÓN DEL TIPO DE TRANSPORTE: El medio ideal será aquel que Situaciones • Barco o ferrocarril
especiales
permita mantener el nivel de cuidados obtenido hasta el momento del
traslado, y vendrá condicionado también por la distancia, la climatología, el estado de la carretera etc.…
B) ELECCIÓN Y PREPARACIÓN DEL VEHÍCULO: Se deben intentar minimizar los efectos adversos en
cualquiera de los medios;
• Ambulancias terrestres: mejora de la suspensión del vehículo, uso de colchones de vacío, aislamiento
térmico y acústico. El paciente irá bien sujeto a la camilla y los materiales de la cabina asistencial
adecuadamente anclados para evitar caídas accidentales sobre el paciente o el personal. La conducción
deberá ser suave y adaptada a las condiciones de cada paciente.
• Helicóptero sanitario: se seguirán siempre las indicaciones estrictas del piloto sobre cómo
aproximarnos a la máquina, en general, siempre por delante evitando el rotor de cola. Nunca se debe
trasladar a pacientes agitados. Si es imperativo se le sedará previamente y se mantendrán niveles
óptimos de sedación durante todo el traslado.
las manipulaciones deberán ser supervisadas • Bajo nivel de consciencia sin aislamiento de la vía aérea
del transporte sanitario, así como los cambios • Trabajo de parto con prolapso de cordón
F) TRANSFERENCIA DEL PACIENTE AL CENTRO ASISTENCIAL RECEPTOR La entrada se realizará siempre por
G) EVALUACIÓN DEL TRASLADO E INFORME FINAL Se terminarán de redactar los informes de asistencia,
anotando: si han existido incidencias durante el traslado, las maniobras que se han realizado, duración del
traslado... Se Intentará recuperar la operatividad en el menor tiempo posible, reponiendo el material
empleado, acondicionando la cabina asistencial y comunicando al Centro Coordinador de Urgencias de
nuestra situación de operatividad, cuando estemos preparados.
Todos los pasos comentados son válidos para neonatos, aunque se debe poner énfasis en la planificación
de cada uno de los pasos sin olvidar las peculiaridades de los recién nacidos:
• Generalmente los traslados se realizan a centros de mayor nivel asistencial por causas variadas pero
que suelen incluirse entre las siguientes: distrés respiratorio, apneas persistentes, bradicardias,
prematuridad, asfixia perinatal grave, convulsiones neonatales, sospecha de
patologías cardíacas congénitas, patologías quirúrgicas complejas, sospecha de
infección, shock, trastornos metabólicos y otras patologías que requieran
cuidados intensivos neonatales.
• Recordar que la coloración del niño y el llanto son buenos Indicadores del
estado de oxigenación. La valoración hemodinámica incluye el estado de
hidratación, que puede observarse en la sequedad de las mucosas, las
fontanelas deprimidas o la letargia.
• La oxigenoterapia siempre deberá administrarse caliente y húmeda. El uso de O2 a altos flujos provoca
lesiones en los vasos retinianos, pudiendo provocar ceguera. Por tanto, se usarán siempre las mínimas
concentraciones de O2 necesarias para mantener valores de Sa02 aceptables.
• Se vigilará estrechamente la glucemia capilar en los neonatos, por la gran tendencia que tienen a sufrir
hipoglucemias, dado las escasas reservas de glucógeno que tienen todos los recién nacidos.
• La hipotermia es una complicación frecuente en los traslados neonatales y con repercusiones
hemodinámicas importantes. Los traslados se realizarán, siempre que sea posible, en incubadoras con
control de temperatura y humedad. Los recién nacidos a término se trasladarán a una temperatura
constante de 33 - 34 ºC y los prematuros y grandes prematuros a 35°C. Se llevará al neonato desnudo
dentro de la incubadora para vigilar la coloración y los movimientos del tórax y se minimizarán, dentro
de lo posible, las manipulaciones con la puerta de la incubadora de traslado abierta, ya que suponen
pérdidas importantes de temperatura.
Las limitaciones del TS están implícitas en la patología que presente el paciente y en la repercusión que en
este puedan tener los factores físicos inherentes a cualquier transporte. Podemos decir que los medios de
transporte aéreo son más confortables que los terrestres ya que poseen menores
aceleraciones/deceleraciones, pero tienen graves inconvenientes debidos a la altitud, más
manifiestamente en aviones no presurizados y menor en helicópteros debido a las bajas cotas de vuelo,
entre 500 y 1000 metros.
Como norma general para cualquier TS independientemente del medio utilizado, es la estabilización previa
del enfermo y el establecimiento de medidas que nos permitan detectar y resolver cualquier incidencia
durante el mismo. Siendo fundamental la estabilización previa en cualquier medio, lo es más cuando sea el
helicóptero, debido a las limitaciones de espacio que nos impone. En el TS secundario se ha de recabar toda
la información posible, estado de los gases arteriales, RX tórax para comprobación de TET y posibles
drenajes, descartar neumotórax, hematocrito, hemoglobina e iones. Antes de comenzar el traslado, todos
los aparatos técnicos y de soporte han de estar colocados en su sitio, los sueros colgados con los sistemas
de perfusión visibles en todo su recorrido, así como los cables de monitorización. Las sondas nasogástricas,
uretrales, los drenajes, los TET, las bolsas colectoras, deben estar fijados. Los electrodos de monitorización
no deben ocupar el ápex ni la región paraesternal derecha para no interferir con posibles desfibrilaciones.
Existen patologías que pueden agravarse por sufrir pequeñas deficiencias en el aporte de O2 inducidas por
la altitud, circunstancias que hemos de tener en cuenta para aportar O2 suplementario.
o RESPIRATORIAS: IRA, EPOC, TEP, EAP, neumonías, neumotórax, hemotórax, fracturas costales
bilaterales (tórax inestable). En general cualquier paciente con disnea de reposo se le ha de
contraindicar el transporte aéreo.
o CARDIOVASCULARES: IAM, angina de pecho, AVC. El estado de shock contraindica el trasporte aéreo.
Anemias importantes (7.5g/dl de hb o menos) constituyen una
contraindicación relativa para el transporte sanitario aéreo, así
como un Hto inferior al 30% dependiendo del a cronicidad del
proceso y duración del traslado.
o Traumatismos de columna, especialmente a nivel cervical o
dorsal con lesión medular
o Síndrome de HEC (hipertensión endocraneal)
o Quemaduras del árbol respiratorio
o Intoxicación por monóxido de carbono
Los aumentos de presión inducidos por la altura de los gases atrapados en nuestro organismo pueden
provocar los conocidos disbarismos. Como ya hemos dicho anteriormente, a 6000 pies el volumen de los
gases se incrementa en un 30%, así las cavidades que tengan dificultando el equilibrio de presión con el
exterior pueden verse afectadas. Los cuadros activos de otitis media, sinusitis o intervenciones recientes
sobre el oído, contraindican el transporte sanitario aéreo. A nivel digestivo la expansión de gas puede
agravar una apendicitis aguda, una diverticulitis, hernias estranguladas, parálisis intestinal o provocar
dehiscencia de suturas en intervenciones recientes. Los cambios de presión pueden inducir náuseas,
vómitos, inducir una insuficiencia respiratoria secundaria, dolor abdominal e incluso rotura visceral. Hemos
de colocar SNG o rectal. En los TS aéreos debe considerarse el control de la alimentación del paciente desde
las 48 horas anteriores. En las intervenciones abdominales y el transporte sanitario aéreo deben transcurrir
unos días. A nivel torácico, un neumotórax asintomático puede producir dolor intenso o transformarse en
un neumotórax a tensión si existe mecanismo valvular. En este caso hay que bajar a cotas inferiores a los
2000 pies y colocar un drenaje torácico. Tras intervenciones torácicas es aconsejable dejar pasar 2-3
semanas antes de proceder a un transporte sanitario aéreo, para que el aire introducido en la intervención
sea reabsorbido, evitando así una importante restricción ventilatoria. En TCE con ciertos tipos de fracturas
en los que hay una comunicación con una cavidad natural, oído medio, celdas mastoideas o senos
paranasales y, por consiguiente, entrada de aire en la cavidad craneal, está contraindicado el TS aéreo antes
de la reabsorción total de aire, pues su expansión producirá un aumento de la PIC. Los enfermos
psiquiátricos deben estar sedados convenientemente, debiendo nosotros prever cualquier reacción de
ansiedad, miedo o pánico. El embarazo en principio no es una contraindicación para el TS aéreo, aunque en
gestaciones avanzadas hay que tener en cuenta el riesgo de que se adelante el parto.
12.ALGORITMOS
61) ¿Qué enfermedad pude producir el consumo b) Lavado abundante a chorro con agua
de droga? durante 15 a 30 minutos
a) Hepatitis. c) Limpieza con antiséptico
b) Septicemia. d) Ninguna es correcta
c) SIDA. 68) Los datos más importantes para valorar la
d) Todas las respuestas son correctas. gravedad de un quemado son:
62) ¿Cuál de las siguientes afirmaciones es a) Edad, talla y peso del paciente
correcta, sobre el trato del equipo de b) Profundidad y extensión de la quemadura
Enfermería frente al drogodependiente? c) Agente agresor
a) El paciente debe sentirse acogido y d) Zona del cuerpo y mecanismo de agresión
aceptado como persona. 69) La complicación más seria asociada al
b) El paciente debe ser escuchado con tratamiento de la diabetes es:
paciencia y buena disposición. a) Hiperglucemia
c) Se debe establecer con el paciente una b) Hipoglucemia
relación de recíproca confianza. c) Hematomas
d) Todas las respuestas son correctas. d) Hematuria
63) En un adulto consciente, la maniobra de 70) ¿Qué maniobra puede realizarse a una persona
Heimlich se realiza mediante compresiones que tiene las vías respiratorias total o
bruscas en: parcialmente obstruidas por un cuerpo
a) Tórax extraño?
b) Esternón a) Maniobra de Thom b) Maniobra de Cushing
c) Apéndice xifoides c) Maniobra de Heimlich d) Maniobra de
d) Epigastrio Swan
64) ¿Cuál de los siguientes tipos de sueros se 71) En un paciente con diagnóstico médico de
puede administrar juntamente con una angina de pecho, ¿Cuál de las siguientes
transfusión sanguínea? intervenciones de enfermería no es inmediata?
a) Suero glucosado a) Monitorización cardiaca continua para
b) Suero ringer lactato detectar posibles arritmias
c) Suero fisiológico al 0,9% b) Suministro de oxígeno complementario
d) Suero glucosalino c) Obtención de una vía de acceso intravenoso
65) En toda persona inconsciente debe realizarse purgada con suero fisiológico
inmediatamente: d) Sondaje vesical
a) Apertura de la vía aérea 72) ¿En qué orden se deben restaurar las medidas
b) Avisar a los equipos de emergencia de reanimación cardiopulmonar básica?
c) Avisar a la familia a) Respiración, circulación, ventilación
d) Iniciar masaje cardíaco externo b) Circulación, respiración, ventilación
66) Al aplicar la RCP básica con dos reanimadores, c) Respiración, ventilación, circulación
en una PCR, una vez colocado al paciente en d) No importa el orden
posición de seguridad, y hecha la valoración 73) En fluidoterapia a un gran quemado, ¿Cuál es
inicial: paciente inconsciente, no respira y no el producto de elección a administrar en las
tiene pulso, lo primero que debemos hacer: primeras 24 horas tras las quemaduras?
a) Derivar directamente al hospital, sin a) Ringer lactato
intentar maniobras de RCP básica b) Salino
b) No iniciar maniobra de RCP hasta que no c) Plasma
llegue la ayuda solicitada d) Albúmina
c) Pedir ayuda e iniciar RCP básica 74) La menorragia es una hemorragia:
d) Iniciar maniobras de RCP sin pedir ayuda a) Patológica
67) La primera intervención ante un paciente con b) Fisiológica
quemadura química será: c) A y B son ciertas
a) Traslado de emergencia a un centro d) A y B son falsas
hospitalario 75) El signo que presenta contractura muscular
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
11 12 13 14 15 16 17 18 19 20
21 22 23 24 25 26 27 28 29 30
31 32 33 34 35 36 37 38 39 40
41 42 43 44 45 46 47 48 49 50
51 52 53 54 55 56 57 58 59 60
61 62 63 64 65 66 67 68 69 70
71 72 73 74 75 76 77 78 79 80
81 82 83 84 85 86 87 88 89 90
91 92 93 94 95 96 97 98 99 100
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
B C C C D B B D A B
11 12 13 14 15 16 17 18 19 20
B B B C B D D C B D
21 22 23 24 25 26 27 28 29 30
B A C B C A A B C C
31 32 33 34 35 36 37 38 39 40
A A A A C C B D D D
41 42 43 44 45 46 47 48 49 50
D B A A B D B B C D
51 52 53 54 55 56 57 58 59 60
D D D C B A D D B D
61 62 63 64 65 66 67 68 69 70
D D D C A C B B B C
71 72 73 74 75 76 77 78 79 80
D C A B A A B C C A
81 82 83 84 85 86 87 88 89 90
B D C D B A C D C C
91 92 93 94 95 96 97 98 99 100
B D C B C C C B B B