Religious Belief And Doctrine">
MT 3 13-17 Jesus, Importancia de Su Bautismo T4E7
MT 3 13-17 Jesus, Importancia de Su Bautismo T4E7
MT 3 13-17 Jesus, Importancia de Su Bautismo T4E7
HOY, ES PRIMER DOMINGO DESPUÉS DE EPIFANÍA. LA LECTURA ES DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN
SAN MATEO 3 [13-17… “A”] [08/I/2023]
“13 Jesús fue de Galilea al río Jordán, donde estaba Juan, para que éste lo bautizara. 14 Al principio
Juan quería impedírselo, y le dijo: Yo debería ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí? 15 Jesús le
contestó: Déjalo así por ahora, pues es conveniente que cumplamos todo lo que es justo ante
Dios. Entonces Juan consintió. 16 En cuanto Jesús fue bautizado y salió del agua, el cielo se le abrió
y vio que el Espíritu de Dios bajaba sobre él como una paloma. 17 Se oyó entonces una voz del
cielo, que decía: «Éste es mi Hijo amado, a quien he elegido.”
Esta es la Palabra del Señor. [Sal. 29; Is. 42: 1-9; Hech. 10: 34-43; Mt. 3:13-17]. 1
maestro y guía. Cuando Jesús dice “Déjalo así por ahora, para cumplir toda justicia…” También,
aquel venerable Doctor, SAN AGUSTÍN nos ilustra en buen consejo, enviando este mensaje que
en sus palabras íntegras menciona: “Honremos hoy, pues, el bautismo de Cristo y celebremos
como es debido esta festividad. Procurad una limpieza de espíritu siempre en aumento. Nada
agrada tanto a Dios como la conversión y salvación del hombre, ya que para Él tienen lugar
todas estas palabras y misterios; sed como lumbreras en medio del mundo, como una fuerza
vital para los demás hombres; si así lo hacéis, llegaréis a ser luces perfectas en la presencia de
aquella gran luz, impregnados de sus resplandores celestiales, iluminados de un modo más
claro y puro por la Trinidad, de la cual habéis recibido ahora, con menos plenitud, un único
rayo proveniente de la única Divinidad, en Cristo Jesús, nuestro Señor, a quien sea la gloria y
el poder por los siglos de los siglos. Amén”. 2
3. “Jesús: su bautizo y el mensaje de los cielos abiertos…”. La obra de Juan el Bautista generó
muchas dudas porque se trató de abrir brechas, senderos novedosos que antes los profetas no
habían explorado; se habló antiguamente de la esperanza venidera, la salvación para el pueblo,
el conocimiento de D para el mundo, la unificación permanente del pueblo; pero ahora se
avecina la llegada del Mesías, y para un ministro responsable no podía tomarse a la ligera ofrecer
un mensaje que careciera de valor y vigencia para las generaciones. En algún momento, de su
intimidad con D, fue advertido de una señal en forma de Paloma que posaría sobre el insigne
personaje salvador. El bautismo es un punto de partida importantísimo y en él recibe esta
confirmación anunciada. HIPÓLITO DE ROMA [170-236 d. C.] predicó en una homilía sobre los
cielos abiertos diciendo: “Hasta el momento los cielos estaban cerrados e inaccesibles las
empíreas regiones. Habíamos descendido a las regiones inferiores y éramos incapaces de
remontarnos nuevamente a las regiones superiores...” hermanos, con los cielos abiertos se
renueva el hombre viejo, se adopta al desamparado y con su llegada reconcilia lo visible con lo
invisible. La venida de Jesús llena de gozo al perdido, sana la tierra de sus muchos dolores y
enfermedades, los despreciados surgen desde lo invisible, los que odian tienen a disposición la
fuente inmortal del amor. Asimismo, al abrirse las puertas celestes se deja oír la inconfundible
voz del Padre celestial apuntando la magnificencia del Unigénito: Este es mi Hijo, el amado, mi
predilecto. Traemos a memoria el poder de la Paloma que daba seguridad, libertad, vida,
esperanza y comunión cuando la devastación en los tiempos de Noé, ahora aparece anunciando
al mundo su oficio en favor de la humanidad; el inmenso ministerio eterno se hace evidente; en
el bautismo de Jesús se patentiza la revelación plena de la Gran Trinidad que llevará invicta y
deliberadamente la redención de su creación. Nada resulta más gráfico para Juan este momento
sobre su ministerio respecto del bautismo que ha realizado, lo que confirma ser portador de
esta novedad del evangelio que Jesucristo vino al mundo a cumplir la voluntad del padre [Jn.
6:38] para efectuar la redención del impenitente [I Tim. 1:15] para traer la luz verdadera al
mundo [Jn. 12:46] para dar testimonio de la verdad [Jn.18:37] para destruir las obras de las
tinieblas [Hb.2:14-15] para dar vida eterna al mundo [Jn. 6:51].
OREMOS: Padre celestial que, en el bautismo de Jesús en el Río Jordán, le proclamaste tu Hijo
amado y le ungiste con el Espíritu Santo: Concede que todos los que son bautizados en su Nombre,
guarden el pacto que han hecho, y valerosamente le confiesen como Señor y Salvador; quien
contigo y el Espíritu Santo vive y reina, un solo Dios, en gloria eterna. Amén.