131-140 (Terminado)
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131 - 132 - 133 - 134 - 135 - 136 - 137 - 138 - 139 - 140
El Maestro del Viento alguna vez le había dicho que esta persona era
probablemente Yin Yu, ya que solo había unos cuantos oficiales celestiales
que habían sido desterrados en años recientes.
—Por favor, Su Alteza, no soy nada más que un sirviente sin nombre.
—¿Qué…?
—No será necesario. Por favor dígale a San… Hua Chengzhu que no hay
necesidad de que se moleste más con esto. Yo también puedo hacerlo por
mi cuenta.
Los resultados serían los mismos, solo tomarían un poco más de tiempo y
energía, eso era todo. Él tenía el título de oficial celestial y servía a los
cielos, después de todo, e incluso si no tenía muchos seguidores, aún
tenía un trabajo que hacer.
El hombre con la máscara fantasmal replicó.
—... —Xie Lian dudó, pero al final, aún preguntó —¿Podría preguntar
cómo se encuentra Chengzhu ahora mismo…?
Lang Ying, mientras tanto, se mecía con calma a un lado de Xie Lian. El
hombre con la máscara fantasmal replicó.
—Oh, entonces eso está bien. Ojalá todo esté yendo muy bien para él, le
deseo éxito.
—Son demasiadas.
Demasiadas túnicas fantasma. Cada una de las piezas de ropa emitía una
esencia maligna, afectando por consecuencia a todas las demás y
logrando que uno perdiera la habilidad del juicio.
Esta situación era parecida a alguien que poseía un agudo sentido del
gusto. Aunque bien podían diferenciar entre los sabores de los rellenos
confitados de la pera y la manzana, si noventa y ocho diferentes tipos de
rellenos frutales eran mezclados y presentados a la persona en cuestión
para que los probara, perdería entonces su sentido del gusto por completo.
Xie Lian estaba intentando pensar en otro método, pero cuando giró su
cabeza para mirar, vio que Quan Yizhen había recogido una túnica y
estaba a punto de colocársela sin pensarlo más. Xie Lian rápidamente le
detuvo y colgó la túnica de vuelta en el perchero.
Xie Lian de pronto olió que algo se quemaba y siguió el punto al cual Quan
Yizhen apuntaba. De inmediato vio que Lang Ying había encontrado una
vara de algún lugar y la había encendido. Sostuvo la vara ardiente y le
prendió fuego a una de las túnicas fantasma mientras llevaba un rostro
estoico.
Escuchando que Xie Lian le decía que no jugara con fuego, Lang Ying
lanzó la vara al suelo y la pisó para extinguir las llamas, luciendo muy
obediente otra vez. Xie Lian no sabía si reír o llorar y se acercó.
Vio, no muy lejos de él, una larga y ondeante tela blanca que colgaba en lo
alto de uno de los estantes de madera, meciéndose gentilmente en la brisa
de la noche. Encima de la tela estaba una figura humana, la cual se movía
lentamente. Esta figura no tenía cabeza.
—¡TODOS, CUIDADO!
Lo que había cortado a la mitad era también una túnica, y una vez que
hubo caído al suelo, fue cubierta por otros textiles. A su alrededor, de
pronto, hubo un montón de figuras humanoides emergiendo,
balanceándose y meciéndose lentamente, rodeando a los tres. Resultaba
que, todas las noventa y ocho prendas fantasmales que colgaban en el
patio y en los pasillos de la casa de textiles, se habían liberado de sus
percheros.
Xie Lian se giró para ver, y a quien vio hablar fue a Lang Ying. A pesar de
que no mostraba ningún signo de nerviosismo, sus venas resaltaron en los
dorsos de sus manos. Obviamente estaba siendo afectado por algo
también.
Consideren esto: incluso los niños sabían que en ‘‘Piedra, Tela y Tijeras’’
la tela envolvía a la piedra.
La ligera, suave y ondeante prenda era perfecta para evadir los puños, sin
importar cuán duros fueran, la tela solo lo cubriría y suavemente huiría del
daño; solo la espada de Xie Lian era capaz. No obstante, las túnicas
fantasma eran ligeras y hábiles para la evasión, de modo que un simple
salto hacia atrás podría poner varios metros de distancia entre ellos. Ya
que apenas y tenían peso, prácticamente no creaban ningún sonido o
brisa, así que detectar sus movimientos para esquivarlos o emboscarlos
era incluso más difícil que con los humanos.
Usualmente, era la gente la que escogía la ropa, pero ahora, era la ropa la
que escogía a la persona. Aquellas noventa y ocho túnicas fantasma
buscaban animadamente un cuerpo que les quedara, una persona que les
gustara. Entre la gente, eran las mujeres que amaban escoger ropa; entre
las túnicas fantasma, eran las prendas femeninas las que amaban escoger
personas. Más de diez vestidos largos con colores distintos para damas se
presionaron contra Xie Lian, e incluso la espada no pudo alejarlas. Esta
batalla era incluso más rigurosa que la de un grupo de mujeres que había
visto una bonita túnica y peleaban para ver quién la ganaba. En ese
momento, fue como si Xie Lian hubiera sido rodeado por flores y seda,
apretado entre las túnicas femeninas, siendo jalado en todas direcciones.
Quan Yizhen alejó muchas piezas de ropa para niño que tercamente
intentaban pasar por su cabeza y las lanzó lejos. Mirando a Xie Lian,
aturdido, se preguntó.
Con el peso agregado de una persona entera, la larga túnica intentó agitar
sus mangas tan fuerte como pudo pero fue inútil y se precipitó contra el
suelo con Xie Lian aferrándose al dobladillo con fuerza. No obstante, la
túnica era extremadamente astuta y ¡ZIIIIP! trozó su dobladillo como un
soldado cortando su propio brazo y rápidamente se escabulló de las
manos de Xie Lian. Justo en ese momento, coincidentemente estaba allí
un transeúnte que iba de camino a casa después de una noche de bebida;
después de ver a la criatura sin cabeza que volaba en su dirección, gritó
aterrorizado.
Después de que la ola de caos terminara, Xie Lian finalmente fue capaz de
apoderarse de todas las túnicas fantasma que huyeron de la casa de
textiles. Las contó, asegurándose de que no faltara ni una sola pieza antes
de soltar un suspiro de alivio.
—Supongo que solo podemos hacer uso del simple y crudo método de Qi
Ying. Pongámonos cada una de estas túnicas y veamos.
Por lo tanto, tanto Lang Ying como Quan Yizhen se quitaron sus túnicas
exteriores y comenzaron a intentar ponerse túnica tras túnica. Con cada
nueva túnica, Xie Lian les daría simples comandos como ‘‘salten’’ o ‘‘giren’’
para ver si obedecían.
Lang Ying y Quan Yizhen se acuclillaron en el suelo con una sola capa de
ropa, mientras Xie Lian se sentaba sobre la cima de una pila de todo tipo
de prendas.
Esta vez, tenía cabeza y no ondeaba. Quien se encontraba de pie tras las
largas cortinas de tela era sin lugar a dudas un hombre. Era fácil identificar
que se trataba de un joven hombre muy alto, e incluso unos desordenados
mechones de pelo eran fácilmente distinguibles a los costados de la
silueta.
Capítulo 132: La Túnica Fantasma Número Noventa y Nueve Escondida
en Peligro.
Xie Lian presionó sus manos contra los hombros de los otros dos y
susurró.
—No se muevan.
—¿Quién es?
—Ya que escuché a Su Alteza mencionar que las cosas eran complicadas,
imaginé que los típicos oficiales celestiales no serían capaces de asistir,
por lo cual, he venido para ver las cosas por mi cuenta. Saludos, Su Alteza
Qi Ying. ¿Por qué se sienta en el suelo? ¿Qué sucede? ¿Por qué tiene
ese rostro?
Era Ling Wen en su forma masculina. Xie Lian caminó hacia la cortina de
tela y la hizo a un lado, justo como pensó, no había nada detrás. Un
momento después, giró su cabeza.
—¿Qué?
—Debería serlo, estoy seguro —Dijo Xie Lian —Era un hombre joven,
bastante alto en estatura, quizás dos pulgadas más alto que yo. A juzgar
por su estructura ósea, debe ser alguien hábil en las artes marciales.
—¿Por qué no llevo estas túnicas fantasma al Palacio de Ling Wen y hago
que mi gente las examine? Si eso no funciona, entonces tendremos que
hacer preguntas en la siguiente reunión. Estoy seguro de que alguien en la
Corte Superior debe tener experiencia.
—Es probablemente una buena idea. Pero, esta es una misión de la cual
somos responsables después de todo, aún me gustaría indagar más al
respecto. Ya que el Brocado Inmortal sigue mezclado por aquí en algún
lado, permítame pensar en otras maneras para hacerlo salir. Si aún no hay
resultados para mañana, entonces le entregaré las noventa y ocho túnicas
a usted.
Xie Lian se sorprendió ''Por qué agregó más de pronto?'' Después, cayó en
cuenta.
—He usado estas túnicas por muchos años ya, definitivamente no tendrían
problemas. La que Lang Ying lleva puesta ahora mismo ha sido recién
comprada pero él no ha obedecido mis palabras antes, así que no debería
ser un problema tampoco.
Le había dicho a Lang Ying que no trabajara, pero Lang Ying aún había
cortado leña; le había dicho también que se quedara en casa como un
buen niño, pero Lang Ying aún lo había acompañado.
Al siguiente día, Xie Lian ató arduamente una inmensa pila de ropas y
cargó los enormes paquetes por su cuenta para ascender a la Corte
Celestial.
—No es un problema —dijo Ling Wen. Después, miró abajo y contó a ojo
de buen cubero —Realmente hay piezas faltantes. Su Alteza, al parecer
las ropas que usaba ese pequeño fantasma que le acompañaba no están
incluidas.
La mano derecha de Xie Lian se hizo un puño y ligeramente la golpeó
contra su mano izquierda.
Xie Lian asintió —Debo admitir que no se equivoca. Pero, lo que me hizo
comenzar a pensar que las cosas eran sospechosas fue esa Mujer con
Medio Maquillaje.
—¿Qué hay con la Mujer con Medio Maquillaje? —Ling Wen preguntó.
—¿Acaso no lo dijo ella misma? —Dijo Xie Lian —Intercambiar viejo por
nuevo. ¡Lo que ella quería eran las viejas ropas en mi Santuario Puqi!
—Su Alteza, lo que dice es un poco excesivo —dijo Ling Wen —Usted
proviene de un escenario marcial celestial, después de todo. Pensándolo,
usted bien debería saber que la Mujer con Medio Maquillaje sería
instantáneamente sometida por usted si se acercaba a su puerta y no sería
capaz de llevarse ninguna túnica, ya sea vieja o nueva.
—Ella ciertamente no sería capaz de llevarse nada ¿pero quién dice que
tenía que hacerlo? Si no había más incidentes, ¿Cómo se hubiera tratado
con ella? —Xie Lian dijo.
Si Xie Lian hubiera pensado que la Mujer con Medio Maquillaje tenía en
sus manos al verdadero Brocado Inmortal, entonces él seguramente lo
reportaría a Ling Wen y entonces, Ling Wen probablemente descendería
ella misma. Como el día anterior, probablemente le diría a Xie Lian que por
seguridad, todas las ropas necesitarían llevarse de vuelta al Palacio de
Ling Wen para ser inspeccionadas.
Realmente había sido demasiado malo que Quan Yizhen estuviera allí en
el momento. Y, fue inesperado que, después de solo haber usado el
Brocado Inmortal una vez, directamente pudiera determinar que el Brocado
Inmortal que la Mujer con Medio Maquillaje llevaba era falso. Lo que
significaba que ya no sería fácil ni lógico que Ling Wen confiscara todas
las prendas en el Santuario Puqi.
Toda la información que Xie Lian tenía, había sido proveída por Ling Wen,
por lo tanto, era capaz de hacer cualquier tipo de pregunta abiertamente y
conocer de principio a fin la ubicación y movimientos de Xie Lian. Cuando
la Mujer con Medio Maquillaje fue expuesta, Ling Wen inmediatamente
contactó a Xie Lian a través de la red de comunicación espiritual y le dijo
que Ciudad Fantasma estaba distribuyendo muchas falsificaciones que
necesitaban de inspección, dándole nuevas misiones para no darle tiempo
de pensar con detenimiento nada que pareciera cuestionable.
—No sé si las falsificaciones fueron distribuidas por usted, pero sin duda
fue usted quien me otorgó la información. Con este paso, usted
probablemente quiso dirigir mi atención lejos del Santuario Puqi antes de
venir por Lang Ying —Xie Lian dijo.
Habiendo escuchado hasta este punto, Ling Wen gesticuló para que
pausara.
—Su Alteza, por favor deténgase allí. Entonces, cree que... Lang Ying, ese
es su nombre ¿correcto? ¿Cree que la túnica que él estaba usando era el
Brocado Inmortal? No olvide que, una vez que él se la puso, no obedeció
ninguna de sus órdenes, ¿Me equivoco? Usted mismo lo dijo. Tiene que
saber que los poderes del Brocado Inmortal son extremadamente fuertes e
incluso un Rey Fantasma no es la excepción si es que se llegara a topar
con él.
Xie Lian replicó —Usted también dijo: ''Debería operar bajo circunstancias
especiales''. Mientras que cuál circunstancia especial debería ser esa
exactamente, estoy seguro de que usted está mejor informada que yo.
Rezo porque pueda responder esa pregunta para mí.
Ling Wen frunció el ceño ligeramente y apretó los puños. Dijo suavemente.
—Mis disculpas.
—Por favor
—El número de túnicas fantasma que traje conmigo es sin duda menor,
pero no fue solo una la faltante. De hecho, solo traje conmigo ochenta y
ocho piezas... ¡así que un total de diez prendas hacen falta!
Sin prisa, ella hizo recuento de todas las túnicas fantasma en el suelo una
vez más y descubrió que realmente solo había ochenta y ocho piezas de
ropa.
—Muy bien —dijo Xie Lian —Ya que contó seriamente esta vez y debió
haber visto cada una de las prendas de ropa, entonces, déjeme
preguntarle algo: ¿Se percató? ¡La túnica que usó Lang Ying ayer está
entre estas ochenta y ocho túnicas!
—La que usó Lang Ying ayer es esta ¿Acaso no está aquí? ¿Cómo es que
no se dio cuenta mientras contaba por segunda vez?
—Su Alteza debería saber también que no hay nada especial con esta
túnica de cáñamo, así que no puede culparme por no reconocerla de un
solo vistazo —replicó Ling Wen.
—Realmente no hay nada que destacar —Xie Lian dijo —Entonces, usted,
Ling Wen Zhenjun, quien es competente y confiable, trabajadora y
cuidadosa, ¿Por qué razón diría tan precipitadamente que una túnica tan
poco llamativa faltaba cuando aún no hubo contado correctamente?
—Hay muchas túnicas, mis ojos están nublados; los pergaminos están
apilados como montañas y yo estoy ajetreada.
—Sus ojos no están nublados, es lo contrario —dijo Xie Lian —Sus ojos
son muy agudos. Permítame decirle una segunda cosa: yo realmente no
traje la túnica que Lang Ying usó ayer. La que tengo en mis manos ahora
mismo solo es otra que he replicado basándome en la original, pero, fui
cuidadoso con los detalles de esta réplica. Así que, ¿Cómo fue capaz de
determinar de un solo vistazo que la verdadera que Lang Ying usó ayer no
estaba aquí?
—... Esta túnica de cáñamo no es más que una que recogí de la pila.
''Réplica basada en la original'' o ''cuidadoso con los detalles'' solo son
tonterías que acabo de inventar. Como usted dijo, ¿Por qué desperdiciar
mi tiempo haciendo una réplica? Usted ha caído. Esta de aquí ni siquiera
es del mismo color que la túnica que llevaba Lang Ying ayer. Pero le
interrogué incluso sosteniéndola frente a usted, ¿Acaso nunca pensó que
fuera extraño?
—. . .
—Ling Wen, justo ahora, solo necesito que responda un pregunta muy
simple: ¿Cuál era el color de la túnica que llevaba Lang Ying ayer?
—El Brocado Inmortal toma miles de formas, pero eso no es más que un
encantamiento de ilusión. Sin embargo, sin importar cuán poderoso sea el
encantamiento de ilusión, siempre será ineficiente en un individuo... ¡Quien
lo creó!
—Sin importar qué forma tome, en los ojos del creador, siempre mostrará
su forma verdadera. Antes, observó las ochenta y ocho túnicas fantasma y
no vio ningún saco de tela sin cuello ni mangas, ¡así que por supuesto fue
capaz de determinar inmediatamente que el Brocado Inmortal no estaba
en la pila!
Capítulo 133: Viendo a Través del Rey Fantasma; Jugando con el Rey
Fantasma.
Xie Lian dijo —Por supuesto, puede negar todo esto. Pero será fácil probar
si es real o falso. Una vez que presente la túnica en el Gran Salón Marcial,
haga que cambie su forma ante el Emperador Celestial y le pregunte a
usted si puede describir cómo luce, todo saldrá a la luz.
Un oficial del cielo, que tenía la tarea de proteger a los mortales, había
seducido y asesinado a un hombre; esto ya debería ser merecedor de una
sentencia severa. El mortal que había sido seducido y asesinado era
también un futuro oficial celestial. Por lo cual, este asunto no sería tan
misericordioso.
—Quizás fue solo mi mala suerte que esta misión se le otorgara a usted.
Aunque solo somos nosotros dos aquí en el Salón Ling Wen y tenemos
siglos de amistad entre nosotros… creo que si le rogara que cerrara sus
ojos ante este asunto tomando en cuenta nuestros años de amistad,
probablemente usted no estaría de acuerdo. Es más probable que me pida
entregarme al Gran Salón Marcial, ¿Me equivoco?
Xie Lian suspiró también. Aunque él y Ling Wen se habían conocido por
siglos, siempre habían sido solo negocios y nunca se habían vuelto
cercanos. Su relación no era mala. Incluso cuando hubo ascendido por
tercera vez, mientras todos lo tachaban como el Dios de la Basura, Ling
Wen nunca lo menospreció. Por el contrario, le había otorgado incluso más
asistencia y cuidó de él. Pero la misión del Brocado Inmortal tuvo que caer
justo sobre su cabeza. Una vez que la verdad fue revelada, y aunque era
difícil reportarla, era incluso más imposible que no lo hiciera.
Ling Wen asintió, luciendo como si no tuviera nada más que decir.
Xie Lian agregó —Entonces, podría decirme usted, ¿Cómo es que cuando
Lang Ying usó el Brocado Inmortal, sus efectos no funcionaron?
—¿Así que el nombre del joven soldado es Bai Jing? —Xie Lian preguntó.
—Entonces ¿lo hará? Si Su Alteza teme que huya, puede hacer que
Ruoye me ate. No soy un dios marcial, no será capaz de escapar.
Por alguna razón, Xie Lian sintió que debía confiar en Ling Wen. Después
de considerarlo por un momento, asintió con la cabeza.
—Muy bien.
—No voy a mentir, Su Alteza. Cada vez que lo veo, me siento ansioso y mi
cuerpo se tensa, como si fuera a sucederle algo a quien sea que camine
junto a usted. Así que cuando lo veo caminando con Ling Wen, mi corazón
se acelera. Ling Wen, será mejor que tengas cuidado.
Ling Wen rió —¿Cómo podría ser eso posible? General Pei, deje de
bromear.
Xie Lian, no obstante, no sabía si reír o llorar. Hasta cierto nivel, los
instintos de Pei Ming eran bastante exactos.
Lang Ying aceptó su gesto con simpleza. Ling Wen los observó sin
comentar y Xie Lian la guió mientras abría la puerta del Santuario Puqi.
—Hola.
—Salgamos.
—Lang Ying, has visto a un gran número de dioses y fantasmas que han
venido a nuestro pequeño Santuario Puqi ¿Verdad?
Cada uno de ellos, más bizarro que el anterior. Lang Ying respondió detrás
de él.
—Mn.
Lang Ying cortaba las verduras sin decir nada, pareciendo pensarlo
mucho. Xie Lian levantó sus cejas lentamente.
—Usted.
—Además de mí.
A Xie Lian se le iba a reventar una tripa por contener la risa. Respondió
con una voz seria.
—El de rojo.
—El de rojo.
—El de rojo.
—El de verde.
Las preguntas habían venido una tras otra sin pausa, pero realmente fue
capaz de cambiar su respuesta a tiempo, lo cual resaltaba su ingenio y
reacción.
Xie Lian dijo —Entonces, una vez que estemos libres, ¿Crees que
debamos invitarlo aquí otra vez?
—Yo también lo creo —dijo Xie Lian —Pero, su subordinado dijo que ha
estado muy ocupado últimamente, así que debe estar haciendo cosas muy
serias ahora mismo. Creo que será mejor si no lo molestamos.
Después del comentario, los sonidos del crujir de los vegetales siendo
rebanados por Lang Ying se volvieron de pronto más pesados. Xie Lian se
sostuvo del filo de la estufa, sus tripas doliendo por contener su risa. De
pronto, Quan Yizhen asomó su cabeza por la ventana. Tomó una mordida
de la batata y barrió con la mirada el interior de la cocina.
Xie Lian giró su cabeza para mirar, el repollo no estaba solo hecho trizas,
sino que no había nada más que pequeños restos a este punto. Aclaró su
garganta suavemente.
—. . . .
Lanzando todo tipo de condimentos a la olla, Xie Lian palmeó sus manos y
decidió dejar que hirviera a fuego lento por dos horas y abandonó la
cocina. Le lanzó una mirada a Ling Wen; ella seguía aún apropiadamente
en el santuario, así que continuó con sus tareas. De la pila de trozos de
madera, sacó una gran tabla, pidió prestados un pincel y tinta de la casa
del líder de la aldea y se sentó frente a la puerta, una mano sosteniendo la
tabla mientras la otra sostenía el pincel, perdido en sus pensamientos.
Lang Ying se acercó también y Xie Lian levantó la mirada.
—Eso está bien —dijo Xie Lian —Mientras sea legible. Ven y dame una
mano.
—. . .
Bajo la presión de Xie Lian, Lang Ying tomó el pincel. El pequeño pincel en
su mano parecía pesar miles de toneladas, incapaz de moverlo sin
importar qué.
Notas:
1.- [白錦] “Bai Jing” significa ‘‘Brocado Blanco’’. La palabra blanco también
significa ‘‘claro’’. ‘‘Xiao Bai’’ o ‘‘Pequeño Blanco’’ es un nombre de mascota
como ‘‘spot’’. ‘‘Bai Chi’’, ''El que es blanco de mente’’, significa idiota.
Capítulo 134: Viendo a Través del Rey Fantasma; Jugando con el Rey
Fantasma.
—... Gege, por favor olvida que eso alguna vez sucedió —Hua Cheng dijo
suavemente.
—Gege, aunque estoy muy feliz porque tú estés feliz, ¿Es de verdad tan
gracioso?
—Muy bien, basta de juegos. ¿En dónde está el verdadero Lang Ying?
¿Por qué te disfrazaste como él? Puedes traerlo de vuelta ahora.
Ya que era Hua Cheng quien se lo había llevado, Xie Lian no estaba para
nada preocupado. Asintió y estuvo a punto de decir algo cuando la puerta
de madera se abrió. Ling Wen salió del interior del Santuario Puqi con sus
manos a los costados.
—Su Alteza.
Hua Cheng no tenía intenciones de revelar su identidad, así que Xie Lian
no lo mencionó tampoco, pretendiendo aún que era Lang Ying frente a los
demás. Notando la expresión solemne de Ling Wen, Xie Lian
inconscientemente se volvió serio también, su sonrisa desvaneciéndose
por completo.
—¿Qué sucede? El Brocado In… ¿Sucede algo malo con Bai Jing?
—No, no sucede nada con él —Ling Wen dijo —Es solo que, parece haber
un extraño olor proveniente de la cocina. ¿Está Su Alteza cocinando algo?
Después de pensarlo un poco, Ling Wen usó un tono cortés para decir
algo verdaderamente descortés.
—Por favor tírelo, Su Alteza. Lo que sea que esté cocinando, está
probablemente arruinado.
—. . .
Dentro del Santuario Puqi, ante la mesa altar, Hua Cheng, Ling Wen y
Quan Yizhen se sentaron en un círculo alrededor de la mesita de madera.
Xie Lian trajo la olla de la cocina y la colocó sobre la mesa. En el momento
que abrió la tapa, reveló muchas pequeñas, redondas, blancas, suaves y
adorables albóndigas colocadas perfectamente al fondo.
—¿Acaso no guisó con agua? ¿Por qué se convirtieron en albóndigas? —
Quan Yizhen demandó.
—. . .
Ya que Quan Yizhen estaba siendo demasiado insistente, Xie Lian explicó
con calidez.
—Usé agua, tiene razón. Pero ya que hubo un ligero problema al controlar
el fuego y el tiempo, la olla entera hirvió hasta secarse, así que agregué
algunos condimentos e hice albóndigas en su lugar.
Ling Wen y Quan Yizhen tomaron los palillos con sus manos derechas y
las izquierdas se dirigieron para tomar los fríos bollos a un costado de la
mesa al mismo tiempo. Solo Hua Cheng había tomado una Albóndiga de
Castidad Incorruptible y la colocó en su propia boca.
—Muy buenas.
Ling Wen sonrió. Justo en ese momento, Xie Lian de pronto escuchó una
voz familiar resonando en su oído.
—Gege.
—¿Qué sucede?
—Ling Wen es alguien cruel y astuta, sin corazón y sin piedad. Ahora que
la has traído aquí, las cosas podrían no terminar tan fácilmente.
Esta era la primera vez que Xie Lian había escuchado a alguien hacer ese
tipo de comentarios respecto a Ling Wen. Después de un poco de
meditación, replicó.
—No debería ser él —Hua Cheng dijo —Si el Tirano del Agua aún
estuviera aquí, entonces ella definitivamente pediría su ayuda para
suprimir el asunto, después de todo, Shi Wudu siempre solía brindar
asistencia basándose más en la amistad que en las razones. Pero si se
trata de Pei Ming, mientras uno le cuente la verdad de todo, seguramente
no elegirá ayudar a la corrupción. Gege, ten cuidado.
—Muy bien, tendré cuidado —Xie Lian dijo —Es bueno que un día pase
rápido.
Hua Cheng bajó su cuenco y palillos y se puso de pie. Xie Lian escuchó un
sonido de exasperación en su red de comunicación espiritual privada.
—No te muevas.
—¿Qué sucede?
Xie Lian observó los ojos tras las vendas con firmeza.
Con la apertura del Monte Tonglu, cuanto más fuerte fuera un fantasma o
demonio, más sentirían los efectos. La primera vez que los fantasmas
tuvieron su despertar, Xie Lian hubo presenciado con sus propios ojos
cuánta miseria había sufrido Hua Cheng. Y cuanto más se acercaba la
fecha para que las puertas se abrieran, los temblores solo incrementaban
más y más. Bajo estas circunstancias, si fuera Xie Lian, escogería sellar su
propia forma temporalmente y transformarse en una pequeña criatura para
guardar sus poderes y evitar enloquecer, esperando hasta que todo
terminara para remover el sello.
Esa noche, Qi Rong había amenazado que iba a convocar a todos los
cultivadores y monjes que sufrieron de los agravios de Hua Cheng, pero
creyó que solo estaba fanfarroneando. Hua Cheng negó con la cabeza
ligeramente.
—Gege, ellos están aquí solo por mí. Todo estará bien una vez que me
vaya. Aunque con mi forma actual no puedo matarlos con un solo
movimiento de mi mano, al menos puedo hacer que se pierdan.
No obstante, Xie Lian amenazó.
—. . .
—Siéntate. Yo saldré.
Quan Yizhen abrió los ojos con gran dificultad y preguntó mientras seguía
aturdido.
—. . .
—Qi Ying, solo siga recostado allí. Además, no puede golpear mortales así
porque sí, le costará méritos.
Después de esto, estuvo a punto de moverse otra vez, pero los aldeanos
lo detuvieron nuevamente. Los monjes y cultivadores comenzaron a
irritarse, pero no podían pasar sobre la personas a la fuerza tampoco así
que demandaron con impaciencia.
—Si es gratis entonces muy bien, gracias a los maestros por venir aquí a
derrotar al mal con corazones benevolentes. Pero… es solo que, todo el
trabajo aquí está bajo el cuidado de Xie Daozhang, es difícil para mí como
el líder de la aldea si los maestros vienen aquí a robar su labor.
—¿Xie Daozhang?
—No lo parece.
—Sí.
Entonces gritaron.
Un viejo monje con una túnica amarilla juntó sus manos en una oración.
—¡¿EH?!
Justo en ese momento, Xie Lian empujó la puerta y salió con calma.
Xie Lian atrapó el frasco y pudo sentir que la fuerza de este hombre no era
débil, definitivamente era alguien que había cultivado arduamente por años
y alguien considerable.
—¡Lo sea o no, Yo, el Ojo del Cielo, puedo saberlo con una sola mirada!
—¿Eh, cómo puede ser eso posible? Dao-xiong, ¿Realmente puede hacer
esto? Sino, nosotros podemos encargarnos.
—¿Qué? ¿Creen que no puedo hacer esto? Si yo no puedo ¿Qué les hace
pensar que ustedes sí? ¡Yo, el Ojo del Cielo, he estado en este oficio por
muchos años, y raramente me he equivocado!
Xie Lian frotó su frente, negó con la cabeza y preguntó con gentileza.
El Ojo del Cielo frotó su frente con fuerza y después de mirar por un
momento, exclamó con firmeza.
—¡SUS LABIOS!
—. . .
Notas de MXTX:
Algo como la Esencia del Mal no puede enjuagarse tan fácilmente con solo
cepillarse los dientes o hacer gárgaras con agua… agua bendita debe ser
usada. (Muy amarga y muy peculiar)
Mi gusto al permitir que Xie Lian cree nuevas recetas de defensa es solo
un poquito menor que la de dejar que Hua Hua se cambie de vestuarios
nuevos.
Notas:
1.- [玉潔冰清] ‘‘Limpio como el jade; claro como el hielo’’ es un modismo que
significa Castidad Incorruptible. Suele ser un modismo utilizado para describir a
las chicas. Xie Lian está usando el modismo para describir a sus lindas albóndigas.
El Ojo del Cielo proclamó con mucha seguridad, no obstante, todos los
monjes y cultivadores estaban perplejos.
—¿Cómo es posible que la esencia maligna esté solo en los labios? ¿Un
Bálsamo Labial de Espíritu?
Explicó gentilmente.
—Um, mi compañero de Dao, se equivoca. En realidad, es porque mi
forma de vivir es un poco torcida, que cada objeto en el hogar es usado
para varios propósitos, como este frasco por ejemplo.
—¿EH? Xie Daozhang, ¿Quiere decir que todos esos pepinillos que nos
dio antes fueron encurtidos de este modo también?
—¡No se preocupe, los envases que uso para encurtir los de los demás
son diferentes!
—¡¿Está mal de la cabeza?! ¿Acaso no teme que comer cosas como esas
reduzca su esperanza de vida? ¡Deje de perder el tiempo, aún hay
personas escondidas en su santuario, y no es sólo una persona! ¡A un
lado!
Esta vez, temeroso de que el líder de la aldea lo detuviera nuevamente,
antes de que terminara de hablar siquiera, comenzó a caminar. Viendo que
la situación había cambiado muy rápido, Xie Lian inmediatamente volvió
dentro.
—¡Qi Ying, escuche bien! ¡Lo haré comer una Albóndiga de Castidad
Incorruptible!
El Ojo del Cielo tocó su frente y justo como había dicho, la marca roja en
su frente se había vuelto negra y emitía una pequeña ráfaga de humo
blanco como una vela recién soplada.
—¡¿Qué… QUÉ?!
Ling Wen bajó el bollo a medio comer parsimoniosamente y preguntó.
Un monje dijo.
—Xiong Ojo del Cielo, mire. Hay dos niños y una mujer, dentro del
santuario, además del cultivador. Hay cuatro personas. ¿Cuál es ‘‘Él’’?
El Ojo del Cielo frotó con fuerza su frente, pero sin importar qué, no pudo
abrir el ojo. Aquella esfera de luz blanca había sido el aura espiritual de
Quan Yizhen. Cuando los Oficial Celestial presentían que estaban a punto
de enfrentar un gran peligro, las auras espirituales protegiendo sus
cuerpos se extenderían en una explosión. Xie Lian usó el momento de la
detonación para cegar el Ojo del Cielo del cultivador. No fue como si Xie
Lian hubiera arruinado diez años de su cultivación; él sólo no sería capaz
de abrir el ojo en los próximos días, eso era todo. Entonces, Xie Lian
recogió el plato con las albóndigas.
Por encima de los cielos, provino una profunda voz que dijo.
—Viejos monjes y asquerosos cultivadores, todos ustedes son como
moscas, ¿Acaso se han obsesionados con acosarme? ¿Se atreven a
perseguirme hasta aquí? ¡¿Acaso están cansados de vivir?!
Tartamudeó ‘‘Hua’’ un gran número de veces, pero al final, el Ojo del Cielo
aún sucumbió ante el poder de Hua Cheng y no se atrevió a llamarlo por
su nombre completo.
En su lugar, tartamudeó.
Cuanto más hablaba, más fuerza perdían sus palabras. Xie Lian podía
sentir que Hua Cheng estaba verdaderamente enojado en ese momento e
inmediatamente corrió de vuelta dentro para recogerlo.
—Muy bien.
Sosteniéndolo, Xie Lian pudo sentir que la edad de Hua Cheng había
decrecido nuevamente; ahora probablemente era un niño de no más de
doce o trece años. Xie Lian no pudo evitar preocuparse. Con un brazo
sosteniendo a Hua Cheng, y el otro empuñando a Fangxin, salió.
—¿Nadie nunca consideró que el Fantasma Verde Qi Rong los estuviera
engañando?
—¿Quién cree usted que somos que necesitamos a un Ira para darnos
información? ¡¿Por qué estaríamos en el mismo barco que él?!
¿No había sido Qi Rong? ¿Entonces cómo fue que la información se filtró?
Un monje cuestionó.
—¿Eso era un artefacto espiritual? ¿... Cómo es que se veía como tela
blanca mientras se colgaba de mí? Apesta a maldad…
—Puedo no ser un dios marcial, y aunque estuve atada por Ruoye, uno
puede lograr mucho solo haciendo uso de la red de comunicación.
¡Lo sabía! Pero, ¿Cómo es que Ling Wen supo que el niño vendado era
Hua Cheng? Apenas y había hablado con él, apenas y lo había visto.
¡Incluso Xie Lian no se había dado cuenta tan rápido como ella lo hizo!
Viendo que ella estaba a punto de irse y Xie Lian no podía zafarse, gritó.
No era nada para un dios marcial ser lanzado de este modo; los dioses
marciales crecieron siendo golpeados. Pero sin importar cómo uno lo viera,
Ling Wen era una oficial celestial mujer y una diosa civil además; si Quan
Yizhen peleaba contra ella tan despiadadamente, ¡sería pulverizada!
Esta voz era fría y fresca, muy obviamente perteneciente a Ling Wen. No
obstante, en el momento que salió, Xie Lian sintió que veía una ilusión
fugaz, como si quien hubiera salido no fuera Ling Wen, sino un hombre
extremadamente alto, con un aura vengativa rugiendo hacia los cielos. Sin
embargo, cuando Xie Lian enfocó sus ojos, solo era la solitaria figura de
Ling Wen.
Ling Wen era una diosa civil, eso era seguro. Si ella había ocultado su
fuerza intencionalmente durante todo ese tiempo, no sería capaz de
engañar a Xie Lian, ¿Cómo es que había lanzado de la nada a Quan
Yizhen al cielo entonces?
¡Así que era eso! A pesar de que en la superficie aún parecía que Ling
Wen seguía vestida de negro, una tenue aura negra la rodeaba, luciendo
como si se hubiera convertido en una persona completamente distinta. Las
intenciones asesinas eran fuertes, pero su rostro blanquecino permanecía
extremadamente calmado, lo cual creaba un contraste peculiar. Xie Lian
intentó probar las aguas al atacarla con su espada, pero Ling Wen desvió
el ataque con un movimiento de su manga. Coincidentemente, Quan
Yizhen descendió para estrellarse contra el suelo, cayendo a tiempo para
presenciar la escena. Instantáneamente, sus ojos se iluminaron.
—¡Hermoso!
—¡Hermoso!
Cuando el Brocado Inmortal era usado por otros, o perdían las cabezas o
sus sangres eran succionadas. Sin embargo, cuando era usado por Ling
Wen, ni una sola arma era capaz de atravesarla. Ella incluso podía atacar
con fiereza, instantáneamente permitiendo que un dios civil lanzara al Dios
Marcial del Oeste al aire. Nunca nadie había escuchado que el Brocado
Inmortal poseyera esta increíble habilidad. ¿Quién iba a pensar que,
después de haber cortado la cabeza y extremidades del Brocado Inmortal,
aún permitiría que lo usara?
Ahora, no solo estaban los aldeanos de Puqi perplejos, sino que incluso el
grupo de monjes y cultivadores estaba en shock.
Quan Yizhen estaba ansioso por luchar, así que saltó sobre sus pies para
atacar una vez más.
—Um… disculpen, ¿Podrían ambos luchar en otro lugar más lejano? ¡Más
lejos por favor!
—Gege, no estés triste. Es solo una casa, hay muchas alrededor —Hua
Cheng le consoló.
Xie Lian intentó hacerse el fuerte, pero entonces el Ojo del Cielo se acercó
tropezando, su mano cubriendo su frente mientras lo señalaba.
—¡Usted, jovencito sin nada más que trucos! ¡Se atrevió a arruinar mi
cultivación! ¿Quién es su maestro? ¿A qué generación pertenece? ¿Bajo
qué templo está registrado? ¡¿Qué clase de dios adora?!
—¿...EH?
Xie Lian había inventado todas esas tonterías porque estaba esperando
ese momento exacto. Barrió el plato en su mano y todas aquellas
pequeñas albóndigas blancas fueron disparadas al aire como compresos
de acero, esparciéndose en todas direcciones. Sin fallar ni una vez, todas
cayeron dentro de las bocas de las personas boquiabiertas. Entonces
limpió su sudor.
—¿Podrían todos por favor olvidar todo lo que acabo de decir? ¡En
realidad soy solo un recolector de basura!
Todos los rostros de los que habían comido una albóndiga cayeron.
Unos cuantos fueron más rápidos y detuvieron las albóndigas con sus
espadas, pero cuando levantaron las cuchillas, las albóndigas aún giraron
rápidamente, creando chispas gracias a la fricción. La multitud estaba
aterrada.
—¡¿QUÉ… QUÉ ES ESTA ARMA SECRETA?! ¡Incomparablemente sólida
con un brillo peculiar! ¿Podrían ser? ¡Los legendarios…!
—¡Sea como sea debemos ir a tomar agua! ¡El antídoto es agua pura!
¡Salgamos de aquí! ¡A BUSCAR AGUA!
Por otro lado, Ling Wen luchaba más y más agresivamente; al final tenía
ambas manos estrangulando a Quan Yizhen mientras lo elevaba.
Quan Yizhen saltó sobre sus pies para perseguirla. Xie Lian quiso
seguirlos también, pero la multitud de monjes y cultivadores bloquearon su
camino y gritaron.
Hua Cheng siguió sus instrucciones y lo abrazó con fuerza. Por alguna
razón, esta escena se sentía familiar para Xie Lian, pero no tenía tiempo
para recordar las viejas historias del pasado; este asunto debía ser
reportado a la corte lo más pronto posible. Sin pensar, envió un mensaje a
la red de comunicación privada.
—¿Su Alteza? ¿DIJO ALGO? ¡ESTÁ TODO MUY CAÓTICO POR AQUÍ…!
Xie Lian estuvo a punto de continuar con los detalles cuando el ruido en
sus oídos se detuvo abruptamente, y nada más pudo ser escuchado.
Sorprendido, intentó llamar nuevamente.
—Si Gege aún desea investigar al Brocado Inmortal, debe darse prisa.
—Eso era antes. Qi Ying ya está persiguiendo a Ling Wen, así que ahora
tenemos asuntos más importantes en nuestras manos, San Lang —
Observó atentamente a Hua Cheng en sus brazos —Tu forma… parece
haber cambiado otra vez.
Antes, cuando Hua Cheng estaba disfrazado de Lang Ying, tenía la
apariencia de un joven de quince o dieciséis, y no era fácil para Xie Lian
cargarlo. Y aunque podía hacerlo, no se veía nada bien. Pero ahora, el
cuerpo de Hua Cheng parecía haberse encogido en tamaño, luciendo de
no más de once o doce. Xie Lian podía cargarlo con una sola mano y
también colocarlo sobre su brazo. Aún a pesar de la situación, el aire
tranquilo de Hua Cheng nunca había cambiado.
—... ¡GEGE!
—. . .
Xie Lian lo estrujó con ternura mientras decía gentilmente.
Quizás se debía a que la edad de Hua Cheng había disminuido que sus
emociones parecían inestables. Xie Lian sintió que su corazón se agitaba y
rápidamente lo apretó entre sus brazos, ligeramente palmeando su
espalda mientras reía.
—Entonces, acorde a esa lógica, bien podría morir, ya que me has visto
siendo un desastre tantas veces. Además, no es como si fueras
completamente inútil ahora mismo, solo estás guardando tus poderes
temporalmente, eso es todo.
—... —Hua Cheng enterró su rostro contra su hombro y refunfuñó con una
voz ahogada —No es lo mismo. Su Alteza, debo ser el más fuerte. Debo
hacerme más fuerte que los demás. Solo entonces puedo…
—Siempre has sido el más fuerte. Pero, no necesitas ser fuerte cada
segundo del día. Solo… piensa en esto como si me dieras algo de cara, y
déjame protegerte por esta ocasión. ¿Sí, por favor?
Pasó un largo rato antes de que Hua Cheng levantara su cabeza de entre
el abrazo y colocara sus manos sobre los hombros de Xie Lian,
contemplándolo.
Hua Cheng tenía una mano tras su espalda mientras él y Xie Lian se
tomaban de la mano con la contraria. Replicó.
La frase ‘‘Come cuando tiene hambre, duerme cuando está lleno’’ apareció
en la mente de Xie Lian.
—No es de extrañar que haya sido tan impresionante al tragar todo —Xie
Lian reflexionó.
A decir verdad, en la situación de He Xuan, él podía concentrarse en
devorar fantasmas hambrientos; ya que poseía ese atributo por naturaleza,
los fantasmas hambrientos debían ser más de su gusto. No obstante, de
todos los más de quinientos fantasmas y demonios que devoró Xuan el
Demonio Agua Negra, la mayoría habían sido demonios de agua. Esto
debía ser porque recordaba el rostro de Shi Wudu, y con el fin de romper
su magia de agua, He Xuan había elegido dichos aperitivos
intencionalmente. Cuando engullía demasiado, después de un tiempo,
necesitaría tomar una siesta para digerir.
—. . .
Hoy, Xie Lian pudo finalmente comprender por completo por qué cada vez
que Qi Rong era mencionado, nadie sabía qué decir. Él tenía toda la
apariencia, pero nada de clase.
Entonces preguntó.
Hua Cheng no era capaz de volver a Ciudad Fantasma y Xie Lian no podía
llevarlo a los cielos tampoco, no podían arriesgarse a ser descubiertos por
un oficial celestial, así que ambos retozaron entre las multitudes del reino
mortal sin un destino en mente.
—Filtraste información falsa, pero Ling Wen filtró información real. Aún no
puedo entender cómo es que fue capaz de ver a través de tu disfraz de
Lang Ying.
—Sí, entonces, ¿Por qué diría que los labios de Gege están impregnados
de esencia maligna? —cuestionó Hua Cheng.
—. . .
Las manos de Xie Lian se hicieron puños al instante, pero cuando recordó
que aún tomaba la mano de Hua Cheng, inmediatamente soltó su agarre.
—Gege, no me digas palabras que usarías para aplacar idiotas. Solo dime
con exactitud qué fue lo que te hice esa noche.
—. . .
El dueño preguntó.
—¡Qué muchachito tan bello y con una piel tan blanca como la nieve!
Usando una túnica tan roja como un arce encendido y un par de botas de
cuero de ciervo que lucían cadenas de plata, Hua Cheng era tan apuesto
como vivaz. Sus mechones negros estaban sueltos, antes, tenía una sola
trenza delgada junto a su mejilla derecha, pero Xie Lian no pudo evitar
trenzar otra del lado izquierdo para que combinara, haciéndolo lucir incluso
más vivaracho. Lo que era de verdad demasiado, sin embargo, era su
expresión; sus ojos eran llamativos y brillantes, su aire tranquilo y calmo,
no luciendo para nada como un niño. Tal contraste, hacía a uno difícil
desviar la mirada. Las damas que compraban en la tienda estaban todas
perplejas, reuniéndose en un círculo mientras sus manos se hacían puños
sobre sus corazones y bramaban —¡Aiyo, aiyo! —en apreciación.
Hua Cheng se acercó a Xie Lian con calma y Xie Lian aplaudió
ligeramente.
Xie Lian bajó su brazo para tomar su mano y sonrió mientras ambos iban
al mostrador, listos para pagar. El traje de Hua Cheng no era barato, y Xie
Lian no tenía mucho dinero para dar, así que usualmente no entraría a
este tipo de tienda. Sin embargo, había ahorrado una pequeña fortuna
para renovar el santuario, y ahora que no había nada más que renovar,
bien podía comprarle ropas a Hua Cheng antes de preocuparse por otra
cosa. Justo cuando se encontraba contando sus monedas, una por una,
Hua Cheng se apretujó a su costado y con un ¡PA! azotó papel de oro
sobre el mostrador.
Xie Lian —. . .
El dueño —. . .
Las damas —. . .
—¿Qué sucede?
Notas de MXTX:
Hua Hua: Ese día, Su Alteza me llevó a una tienda lujosa para comprar
marcas de fábrica (¿¿¿EH???)
El tendero se sorprendió.
—¡L-L-L-L-L-L-LO SIENTO!
Con un brazo cargando a Hua Cheng, Xie Lian levantó la falda con su otra
mano y corrió frente a los monjes y cultivadores que gritaban y se cubrían
los ojos, huyendo como el viento. El dueño de la tienda y las mujeres
estaban todos perplejos. Viéndolo huir, el dueño de la tienda quiso
detenerlo, pero solo pudo abrir y cerrar la boca, al final, miró abajo y vio el
papel de oro que fácilmente podía comprar dos conjuntos de ropa o más y
simplemente encogió los hombros y dejó de importarle.
Xie Lian corrió con locura mientras llevaba a Hua Cheng en los brazos,
dejando atrás nada más que nubes de polvo. Los transeúntes en las calles
solo tuvieron tiempo de ver la sombra difusa de una ‘‘mujer’’ que sostenía
a un niño mientras huía tan ágil y feroz como un jaguar y creaba nubes de
sofocante polvo a su paso. La gente tosió y se atragantó, sus ojos
incrédulos. Un pequeño puesto de comida al costado del camino fue
cubierto con polvo y el dueño comenzó a maldecir.
Xie Lian se dio un segundo para girar su cabeza y gritar con fuerza.
Miró atrás, y vio que era el grupo que había salido de la tienda de ropa.
‘‘Realmente me pregunto qué pasa por las mentes de las personas que
gritan ‘‘detente allí’’. Es obvio que quien huye no se va a detener. ¡En su
lugar, seguro aguantarán el aliento y correrán aún más rápido!’’ Xie Lian
pensó, e inmediatamente se concentró, corriendo aún más rápido.
Con este gran grupo corriendo por la calle, más polvo voló e impregnó el
aire; el dueño del puesto de comida no pudo seguir maldiciendo ni
quisiera, y en cambio, lanzó su propia olla con ira.
Después de haber corrido por horas, justo como se esperaba, los monjes y
cultivadores, quienes gritaban mientras corrían, finalmente perdieron el
aliento y sus pasos disminuyeron. Mientras que Xie Lian, quien estaba
experimentado en el arte del escape, perseveró en silencio hasta el final.
Una vez que el grupo perdió su rastro por completo, Xie Lian bajó a Hua
Cheng y se quedó junto al camino, jadeando por aire.
Xie Lian levantó la mirada y vio el diminuto fruncir de Hua Cheng, pero ya
que aún llevaba el rostro de un niño, no pudo evitar reír con fuerza.
Justo como pensaba, no muy lejos de allí, una posada con un brillo cálido
sobresalía entre el inevitable azul de la noche, como si llamara a los
viajeros.
Xie Lian se enderezó y dijo.
—¡Vamos, vamos!
—Buen se…
Habían querido decir ‘‘buen señor’’ al inicio, pero al ver que la persona
ante ellos vestía una túnica de mujer, cambiaron a…
—Señori…
Antes de que las palabras abandonaran sus labios, Xie Lian emergió de la
oscuridad con Hua Cheng en mano. Si había un niño con ella, entonces no
podía ser una mujer soltera, así que cambiaron nuevamente…
—Mada…
‘‘Madam’’ aún no había abandonado sus labios cuando el rostro de Xie
Lian fue iluminado completamente por la luz de la posada. Aunque esta
persona estaba vestida con ropa de mujer y tenía un semblante gentil, si
debían ser honestos, sin importar cómo lo vieran, era el rostro de un
hombre. Los asistentes se quedaron mudos y pasó un buen momento
antes de que volvieran a su saludo original.
Xie Lian sonrió y asintió. Ahora estaba bien acostumbrado a usar lo que
sea, y no había en él ni una gota de incomodidad mental o física. Con Hua
Cheng en mano, cruzó el extremadamente bajo umbral y se sentó a la
mesa en una de las esquinas del vestíbulo. Además de los asistentes en la
posada, no había nadie más. En el momento que entraron, los asistentes
cerraron la puerta inmediatamente y se reunieron a su alrededor,
colocando sonrisas en sus rostros. Eran esas sonrisas lo que estaba
haciendo sentir incómodo a Xie Lian.
—¡No es fácil encontrar una posada como esta en medio de la nada, estoy
asombrado!
Por alguna razón, aunque sonreían, sus sonrisas lucían como si estuvieran
pintadas, muy falsas. Xie Lian no movió ni un músculo ni cambió su
expresión. Giró el menú y ordenó unos cuantos platillos antes de que los
asistentes se fueran alegremente para traer sus órdenes de la cocina.
Xie Lian dijo —Hay más personas en el segundo piso, escucho los pasos.
Me pregunto si también son viajeros que pasan aquí la noche.
—¡Orden lista!
Xie Lian estuvo a punto de hablar cuando notó un movimiento del exterior.
Inmediatamente se puso de pie.
Xie Lian tomó la mano de Hua Cheng y levantó su falda con la otra mano
con una calma practicada mientras subían las escaleras. Después, miró
atrás.
—Oh, por cierto, si alguien pregunta por nosotros, por favor díganle que
nunca nos han visto.
Xie Lian se dio prisa para subir las escaleras. No pasó mucho para que el
sonido escandaloso de alguien tocando las puertas se hiciera presente y
una voz hosca gritara.
—¡Abran, abran!
Los asistentes abrieron las puertas con sonrisas en sus rostros. La multitud
que entró fue el Ojo del Cielo y el implacable grupo de monjes y
cultivadores.
—¡Ahh, voy a reventar! —El Ojo del Cielo se quejó —Es increíble. Esos
compresos de Castidad Incorruptible realmente son un veneno tenaz. Solo
he bebido veintiún cuencos de agua, ¿Cuánto más me tomará llegar a
ochenta y uno?
—. . .
Al escuchar esto, Xie Lian no supo si reír o llorar. Buscó por todas partes si
había alguna grieta por la cual pudiera mirar. Vio a Hua Cheng medio
acuclillado en el suelo a su lado, llamándolo.
—. . .
Xie Lian se inclinó y observó a través del agujero. El grupo estaba reunido
ante una larga mesa en medio del vestíbulo, y el Ojo el Cielo palmeaba la
superficie.
—Es cierto, jamás pregunté, ¿Pero cómo es que todos ustedes están aquí
para atrapar a ese rey fantasma? ¿Cuál es la historia?
—¡De solo hablar al respecto trae ira a mi corazón! Hace veinte años, hubo
una aldea en donde un monstruo cerdo se volvió loco y derribó la casa del
un maestro. La casa colapsó y la familia entera fue asesinada. El cerdo
huyó a Ciudad Fantasma. Yo recién había entrado al negocio en ese
tiempo así que lo perseguí, pero fui brutalmente golpeado por un montón
de fantasmas y no tuve más opción que huir. ¡Qué humillación! También
envió a un lacayo para decirme que no había razón para comer una familia
entera de cerdos, y que un cerdo no pudiera asesinar a toda una familia en
venganza. Si el cerdo no busca venganza, entonces es tu día de suerte;
pero si lo hace, entonces te lo mereces. Ahora díganme, ¡¿Qué sucede
con esa lógica podrida?!
—¡Qué coincidencia! ¡Nuestra secta experimentó algo similar, pero fue con
un espíritu gallo!
Las críticas de abajo ardían, pero encima de ellos, Hua Cheng parecía
aburrido, ni siquiera molestándose en dar una risilla burlona.
—Creo que escuché de su shixiong antes. ¿No fue el tipo que, bajo el
pretexto de conducir rituales y ceremonias, confundiría y forzaría a mujeres
casadas con él? ¿El mismo que fue encerrado por tres meses?
—La comida está aquí, la comida está aquí, vengan vengan vengan, xiong
Ojo del Cielo, no hablemos más, comamos.
Xie Lian se enderezó y observó los platos que los asistentes de la posada
habían traído; Hua Cheng dijo.
Miró los platos y bloqueó el camino de los demás, sus ojos agudos y
centelleantes.
El Ojo del Cielo acercó uno de sus dedos y lo deslizó sobre las orillas de
un plato, después, levantó muy arriba ese mismo dedo y gritó con furia.
—¡TANTA GRASA CON TAN SOLO UN DESLIZ DEL DEDO! ¡Los platos
no están bien lavados! ¡¿Qué clase de negocio creen que tienen aquí?!
—. . .
Xie Lian creyó que se había percatado de que algo andaba mal, pero no
imaginó que fuera un tipo deferente de ‘‘mal’’. A pesar de que se había
quedado un poco sin palabras, los resultados eran los mismos. En el
momento que el Ojo del Cielo se quejó, los otros comenzaron a rezongar
también.
—¡Mi dios, es verdad! ¡Qué es esto, está todo pegajoso como saliva…
esperen! ¡HAY CABELLO EN ESTE PLATO!
Alguien acercó sus palillos para hurgar y justo como hubo dicho, unos
cuantos mechones de cabello negro fueron extraídos!
—Um… ¡recientemente matamos a unos cuantos cerdos, así que esos son
probablemente pelos de cerdo!
‘‘Beber agua no será bueno tampoco’’ Xie Lian pensó ‘‘¡Debe haber algo
en el agua también!’’
Antes de que los asistentes se fueran, cuando el agua recién había llegado
a los labios del grupo, el Ojo del Cielo les llamó otra vez.
—¡Vuelvan aquí!
‘‘Gracias al cielo que les dije que no dijeran nada’’ Xie Lian pensó.
Sin embargo, quién iba a pensar que, mientras pensaba esto, ese
asistente respondió sin dudar.
—¡Arriba!
Dentro de esa habitación parecía haber una persona; una tenue luz se
filtraba a través de las ventanas de papel y reflejaba la silueta de una
mujer sentada cerca de una mesa.
Capítulo 138: Sobre Colinas Áridas; Alborotando la Posada de Corazón
Negro.
Al parecer, además de ellos dos, realmente había otra "mujer bizarra" con
un niño pequeño que había llegado a la posada para pasar la noche.
Esta mujer era de figura esbelta y sensual, su rostro sin pintura era
celestial; aunque daba el aire de un gallo de pelea, era sin embargo, una
mujer en su totalidad. Ella chasqueó la lengua, se arremangó y siguió
maldiciendo.
La mujer alzó las cejas de forma imposible, levantando las manos como si
estuviera dispuesta a golpear.
—Salgamos de aquí...
Aunque Xie Lian no reconocía el rostro de esa mujer, sentía que su voz y
aura eran extremadamente familiares. Un momento después, exclamó en
un susurro.
—¿Lan Chang?
—El feto espíritu debe estar con ella. Esa criatura es demasiado peligrosa,
no podemos dejarla libre así.
—¿Dónde está?
—Por aquí.
Esta vez, señalaba una habitación diferente. La multitud se miró de nuevo,
y una vez más se escabulleron con quien los guiaba.
Cultivador basura... Xie Lian tuvo que pensarlo de verdad antes de caer en
cuenta de que el "arma oculta" de la que hablaban, eran sus compresos de
Castidad Incorruptible y pensó "Bueno, está bien...’’
Sin embargo, antes, cuando Xie Lian lanzó las albóndigas con tanta fuerza
que salieron disparadas como balas de hierro, fue todo gracias a su propia
fuerza, sin ningún poder espiritual añadido.
—Iré a hacer que la cocina prepare sus órdenes de nuevo ahora mismo,
rezo para que Mis Señores esperen un poco, jijiji.
—¡ESPERA! Llévate también las aguas, y laven bien los cuencos antes de
servir en ellos.
—Mi rey...
—¡¿QUÉ?!
Los labios de aquel hombre estaban cubiertos de sangre fresca, sus ojos
emitían un brillo verde, y en su boca colgaba la mano de un humano como
si fuera una pata de pollo. Por mucho que esa expresión y la figura fueran
horripilantes, todavía se podía distinguir con facilidad… ¡Era el hombre que
Qi Rong poseía!
Con las mejillas llenas, chupó los dedos de esa mano que aún no se había
comido del todo, y un momento después, escupió unos cuantos huesos,
golpeando de lleno la cara de los asistentes. Maldijo.
Xie Lian —. . .
—...Sí.
—¡Sí! Esto está tan bien hecho, especialmente las patas de pollo con sal y
pimienta, gordas y tiernas... ¿no son un poco demasiado gordas y tiernas?
Nunca he visto patas de pollo tan largas.
—¡Oh! Esta es nuestra especialidad de la casa, no son del tipo común sino
patas de pollo de fénix blanco, especialmente seleccionadas y sin garras.
¿Acaso no parecen suaves y delicadas como las de una chica, seductoras
y tentadoras?
—Tienes razón. Pero lo que más me gusta es esta piel de cerdo frita; la
piel del cerdo es ligeramente crujiente y tierna, la temperatura seguro fue
la exacta... espera, ¿por qué este cerdo tiene tatuajes?
—. . .
Viendo cómo alababan los platos sin parar y estaban a punto de hincarle el
diente, Xie Lian realmente no pudo contenerse más. Lanzó uno de los
pequeños guijarros que había recogido antes, arrojándolo fuera del
pequeño agujero.
Este disparo golpeó la mano que el Ojo del Cielo usaba para levantar la
taza de té de la que iba a beber para "desintoxicarse", y su brazo se
estremeció, derramando el agua dentro ella. El líquido salpicó
directamente la cara de uno de los sonrientes asistentes.
El agua no estaba caliente, pero fue como si hubiera caído agua hirviendo
sobre él; este se cubrió la cara gimiendo.
—¡¡¡AHHH!!!
—¡AH!
—. . .
—¡¿Eres tú?!
—¡¿Eres tú?!
—... —Fu Yao le miró de arriba abajo durante un momento, con los labios
crispados; al menos sus ojos no se pusieron en blanco. Volvió a preguntar.
Justo entonces, Fu Yao se dio cuenta de que Hua Cheng estaba a su lado;
sus pupilas se encogieron.
Capítulo 139: Sobre Colinas Áridas; Alborotando la Posada de Corazón
Negro.
—¡DETENTE AHÍ!
Todavía no había salido cuando una larga banda de seda blanca salió
disparada y le ató el tobillo. Lan Chang cayó inmediatamente al suelo,
abrazándose el vientre mientras se daba la vuelta. Al parecer, el feto
espíritu estaba escondido en su vientre de nuevo.
Esta clásica entrada del dios marcial hizo que Qi Rong se pusiera en pie.
—¡¿TÚ?! ¿Por qué estás aquí? ¡¿NO PUEDES TOCAR LA PUERTA
COMO UNA PERSONA NORMAL?!
La furia ardió en el corazón de Xie Lian, y apretó con más fuerza. Qi Rong
entonces comenzó a gemir y aullar.
—¡AY, AY, AY, MI BRAZO! ¡MI BRAZO ESTÁ ROTO! ¡ROTO, ROTO!
PRIMO PRÍNCIPE HEREDERO ¡ESPERA! VALE, VALE, VALE, SERÉ
HONESTO, HE MENTIDO ¡NO ME LO COMÍ! ¡NO LO HICE! ¡LO IBA A
HACER PERO AÚN NO LO HAGO!
Xie Lian ordenó a Ruoye que atara a Qi Rong, y abrió una pequeña puerta
al costado de la cocina. Efectivamente, Guzi estaba acurrucado dentro. Xie
Lian revisó su respiración, la cual era constante, su rostro rojo y sonrojado,
parecía estar profundamente dormido.
Sin embargo, cuando Xie Lian levantó al niño, pudo sentir que su cuerpo
estaba caliente al tacto como si tuviera fiebre, y el corazón de Xie Lian se
tensó.
—¡Te dije que nunca había visto patas de pollo tan largas!
Justo al mismo tiempo, hubo otro fuerte estruendo, y un nuevo agujero fue
perforado a través del techo, una bola blanca impactó.
—¡DEJA DE GOLPEARLO!
Gritó patéticamente.
—¡¡¡ASESINATO FANTASMA!!!
Él se lamentó patéticamente.
Qi Rong no fue capaz de ver cómo Xie Lian pudo clavar el cuchillo en su
boca; solo podía sentir escalofríos en los labios, mientras la punta de su
lengua tocaba un objeto extremadamente afilado. Aunque no estaba
herido, si intentaba moverse aunque fuera un centímetro, su boca
sangraría, por lo tanto, toda voz murió en su garganta.
—¡¿ES ÉL?!
—¡PROBABLEMENTE!
Con Guzi en un brazo y tirando de Ruoye con el otro, Xie Lian salió
corriendo para llegar allí antes que los demás. Qi Rong seguía atado por
Ruoye, y chillaba mientras era arrastrado por el suelo.
—¡XIE LIAN! ¡MALDITO PERRO! DEBES ESTAR HACIENDO ESTO A
PROPÓSITO. NUNCA HE VISTO A NADIE TAN MALVADO COMO TÚ,
FALSO LOTO BLANCO ¡AAAAAAHHHHHH…!
—¿Entonces… vamos?
La ilusión se había roto. Xie Lian se giró y miró; detrás no había una
posada, sino una cabaña de campo derrumbada, del tipo que era normal
encontrar en colinas áridas como esta. La posada de antes había sido
creada gracias a un hechizo de ilusión.
Hua Cheng agitó su mano con serenidad y todas las hojas de oro
desaparecieron en el aire.
Hace unos segundos, por fin había logrado capturar al feto espíritu, pero
su visión se oscureció de repente, y cuando miró hacia arriba, el techo
podrido había comenzado a partirse y derrumbarse, desmoronándose justo
encima de él, ¡Qué desastre! Fu Yao se arrancó un trozo de paja del pelo y
salió a toda prisa ante Xie Lian y Hua Cheng, mirando al Hua Cheng que
era más bajo que él de momento y enfureció.
—No, no, es seguro que no. Los niños no saben cómo controlarse... lo
siento mucho, Fu Yao.
—...¿Niños? Su Alteza, ¿Realmente crees que estoy tan ciego como para
no reconocer quién es este?
—. . .
Fu Yao miró fijamente a Hua Cheng y entrecerró los ojos, pero entonces,
detrás de ellos se escucharon los débiles sonidos de crujidos. Al parecer,
Lan Chang también había empujado un trozo de techo y se había
arrastrado hacia fuera.
Fu Yao se volvió hacia ella. Xie Lian suspiró aliviado y puso a Guzi en el
suelo, pero mientras lo hacía, una voz vacilante resonó en sus propios
oídos.
—...¿Su Alteza?—
Realmente era Feng Xin del otro lado, además parecía que también
suspiraba aliviado.
Xie Lian soltó una risa seca. Hace ochocientos años, cuando activó su
contraseña verbal por primera vez, había sido ‘‘Solo recita los Sutras
Éticos mil veces’’ e incluso ochocientos años después, nunca había
cambiado; Feng Xin realmente lo recordaba.
Xie Lian recordó la forma en la que Feng Xin se rió hasta quedarse ronco
cuando escuchó por primera vez su contraseña verbal tantos años atrás, y
no pudo evitar sentir nostalgia a pesar de que no era el momento
adecuado.
—¡¿Qué?!
—No sólo fue encerrado, sino que todo el Palacio de Xuan Zhen ha sido
suspendido y está en espera de investigación—respondió Feng Xin —
Todo fue por culpa del feto espíritu.
—Mn —dijo Feng Xin —Los demonios y monstruos que habían estado
sellados lograron escapar esta vez; Mu Qing fue responsable de la mujer
fantasma Lan Chang y del feto espíritu, pero no consiguió capturarlos, y en
cambio los dejó escapar. Pero durante la persecución, el feto reconoció a
Mu Qing y dijo que quien lo extrajo del vientre de su madre y lo moldeó en
un pequeño fantasma fue Mu Qing.
—Espere, espere, espere, espere— dijo Xie Lian —Esto de verdad no está
bien. Si Mu Qing es el verdadero culpable, entonces ¿Por qué el feto
espíritu y Lan Chang no lo reconocieron en el Gran Salón Marcial al
principio, y tuvieron que acusarlo mientras se les perseguía? ¿No es esto
obviamente una calumnia?
—Cuando me enteré, las cosas ya habían llegado a este punto, así que
tampoco estoy seguro de lo que ocurrió realmente tampoco— dijo Feng
Xin —Parece que Lan Chang y el feto espíritu no sabían tampoco quién
fue el hechicero, no obstante, cuando el pequeño fantasma fue moldeado y
surgió, tuvo un momento aleatorio de claridad, se liberó y dejó una cicatriz
en dicho individuo. Mientras el feto espíritu luchaba con él, notó que
también había una marca de mordisco en el brazo de Mu Qing, una vieja
herida que de hecho tiene cientos de años de antigüedad.
—...¿La marca de mordida coincidía con los dientes del feto espíritu? —
preguntó Xie Lian.
—Admitió que había visto al feto espíritu antes— dijo Feng Xin —Pero no
admite que él mismo es el culpable; afirma que salvó al feto espíritu por
benevolencia, pero fue mordido por él en el proceso. Con una confesión
como esa, bien podría no haber intentado explicar nada.
Eso era cierto, sólo que ‘‘ayudar por benevolencia’’, ‘‘amar y proteger a los
niños’’, ‘‘hacer el bien sin referenciar su nombre’’ en la mente de todos,
todas estas eran cosas que Mu Qing nunca haría. Mu Qing siempre había
sido ‘‘solitario’’; nunca mostrando bondad innecesaria, y nunca haciendo
realmente algún amigo íntimo en los cielos.
Ahora que había sucedido algo, nadie le iba a creer aunque intentara
argumentar a su favor, por tanto, naturalmente no había nadie que hablara
en su nombre. Probablemente fue por eso que eligió huir e investigar la
verdad por sí mismo.
—Las cosas siguen fuera de control aquí, Su Alteza— dijo Feng Xin —
¿Dónde está usted? El Emperador Celestial dijo que la reunión fantasma
probablemente debe ser imparable a este punto ¡Dese prisa y únase a la
asamblea!
—Ah, quería hablar con alguien, pero ahora que la red de comunicación
espiritual de la Corte Superior se ha roto y no conozco la contraseña verbal
de ningún otro oficial celestial, no puedo decir nada aunque quiera. Fu
Yao, ¿recuerdas la contraseña verbal de algún oficial celestial? Es sólo
para que pueda enviar algunas noticias de vuelta y hacerles saber que
estoy aquí; también solicitar algo de ayuda.
—No lo sé. Los Cielos son un desastre ahora mismo, todo mundo está
ocupado. Encárgate tú mismo de las cosas.
—Gege, este niño ha estado hambriento por dos días, y ahora mismo está
ardiendo.
—Creo que es más bien porque no te sabría muy bien con fiebre la razón
por la que no te lo has comido aún —comentó Xie Lian.
Lan Chang obviamente no quería irse, pero su hijo estaba en sus manos,
así que se encontraba desamparada.
Fu Yao le miró.
—¿Qué quieres?
Xie Lian masticó sus palabras.
—En realidad...
—Estoy de acuerdo.
—La próxima vez, si es que hay una oportunidad. Ahora mismo tenemos
cosas más importantes de las que preocuparnos. Fu Yao, ¿me ayudarías a
aconsejar a tu general para que regrese a la Corte Superior?
—No te irrites, estoy hablando en serio— dijo Xie Lian —No estoy siendo
sarcástico. Tu general y yo somos diferentes, su situación no está tan
perdida al punto de no retorno; lo que fue realmente malo es que haya
huido. Si puedes conectar con él, dile que puedo ayudarle a investigar.
—¡Ya basta! No es que nadie sepa sobre las rencillas personales entre
ustedes dos. ¿Ayudarle a investigar? ¿Tendrá él siquiera la oportunidad de
darle la vuelta a esto entonces? Si quieres usar esta oportunidad para
arrastrarlo y reírte de él, sólo dilo en lugar de actuar con tanta falsedad.
Al escuchar esto, el rostro de Hua Cheng se ensombreció. Un momento
después, sonrió.
—Olvídalo, Gege. Este tipo no sabe reconocer la bondad cuando la ve, así
que ¿por qué desperdiciar tu aliento? Algunas personas simplemente
nacen siendo ingratas, y miden el corazón de un hombre íntegro con sus
sucias mentes cerradas. Él no confía en ti, y bueno, no tengo tiempo para
ocuparme por él. Deja que luche y resuelva las cosas por su cuenta.
—¿''Niño''?
—¿''Oficial Menor''?
—. . .
Xie Lian prosiguió en un suspiro con cara seria, pero al final concluyó con,
—...Pero lo conozco desde que éramos niños, después de todo, aún es
alguien con principios.
—. . .
—. . .
—Tú... ¿De verdad tienes que describirlo así? ¿Estás hablando a su favor
o en su contra?
—Qi Rong, ¿te has vuelto loco otra vez? ¿Quién es Jian Lan?
—¿Qué?
Los ojos de Xie Lian volaron hacia el rostro de Lan Chang. En aquel
entonces, el rey y la reina de hecho habían tenido la intención de elegir
una concubina para él, y convocaron a un número de señoritas
exquisitamente seleccionadas para que entraran al palacio y asistieran a
un banquete sólo para dejarle ver si había alguien que que le pudiera
gustar. Sin embargo, el joven Xie Lian tenía todo su corazón
completamente concentrado en el cultivo, y abandonó el banquete
después de hacer una sola ronda, ni siquiera molestándose en recordar los
rostros y nombres de las muchachas, por lo que no era capz de recordar
nada.
—Mi general no dijo nada sobre esto. Esta mujer también es una
ciudadana remanente de Xian Le, así que debe haberte visto en el pasado.
Xie Lian se volvió hacia Hua Cheng, y él tampoco parecía sorprendido, por
lo que no parecía que fuera algo que acabara de descubrir.
—Usted realmente...
—¡No lo diga! ¡No lo diga en voz alta! ¡¡NO USE ESE NOMBRE PARA
DIRIGIRSE A MÍ!! Yo... hace tiempo que cambié mi nombre.
Xie Lian se sorprendió al principio, pero bajó el brazo y suspiró
pesadamente.
La hija de una familia noble de antaño era ahora una prostituta en el reino
fantasma. Probablemente cambió su nombre porque temía avergonzar a
su familia fallecida y no quería admitir que la de ahora seguía siendo la
misma.
Esta mujer fue una vez su devota, su ciudadana, ¿Cómo no iba a suspirar?
—¿Quién iba a pensar que la Señorita Jian Lan, quien estaba tan fuera de
alcance en el pasado, se convertiría en una vieja y fea bruja ahora? Nunca
pensé que fueras hermosa de verdad, y ahora veo que mis ojos
ciertamente no me fallaban, ¡realmente no te ves tan bien! Bien podría
preguntar, ¿Quién es el padre de este perro al que has parido?
Qi Rong continuó —¿No puede ser el primo del príncipe heredero, no? No,
no, a este primo mío probablemente ni siquiera se le levanta, por eso pasa
todo su tiempo fingiendo que es todo un casto sin espacio en su mente
para las mujeres, que farsante. ¿Cómo podría tener un hijo? ¡Oh-OH!
¿Cómo podría olvidarlo? Después de la caída de Xian Le, ¿no fue mi
señorita vendida a uno de esos lugares? ¡Debe ser la semilla de algún
plebeyo de Yong An!
Xie Lian no pudo soportarlo más. Estaba a punto de ir y hacerle callar,
pero Jian Lan explotó más rápido que él, y abofeteó a Qi Rong con fuerza.
—NO ERES MÁS QUE UNA FEROZ O UNA SEVERA; ¡¿PERO UNA
BASURA COMO TÚ SE ATREVE A GOLPEARME A MÍ, ALGUIEN QUE
ES UN CASI DEVASTACIÓN?!
Ambos se enzarzaron en una pelea, sin embargo, era Jian Lan quien
golpeaba a Qi Rong de forma unilateral; después de todo, Qi Rong estaba
atado por Ruoye y no podía mover ni un músculo, aulló.
Jian Lan le dio una patada a Qi Rong, con los ojos enrojecidos, y escupió
con rabia.
—Aunque esta vieja señora haya sido usada por plebeyos, ¡no quiero que
un gusano como tú me toque un solo dedo! Una criatura como tú que es
desechada por todo mundo, ¡basura! ¡Te crees tan bueno como para
llamar a los demás plebeyos! ¿A quién llamas plebeyos?
Mientras luchaban, una ola de estruendos rugió desde los cielos. Todos
miraron hacia arriba al mismo tiempo.
Fu Yao exigió.
—¿Qué está pasando aquí? Qué lío ¿Se ha topado con algo?
Xie Lian estuvo a punto de responder cuando Feng Xin notó a Fu Yao, que
estaba siendo sujetado por una de sus manos, y a Hua Cheng, quien
estaba de pie detrás de su persona. Era una imagen completamente fuera
de su imaginación, y parecía no saber de qué sorprenderse más.
—Lindo, ¿verdad?
Xie Lian sonrió —Todavía no lo he tenido. Sólo digo que si tuviera un hijo,
debería ser igual de lindo, ¿verdad?
—Así es.
Feng Xin — . . .
Fu Yao —. . .
—Jajajaja... ¿eh? Señorita Lan Chang, ¡no huya! —Llamó Xie Lian.
Feng Xin se dio la vuelta y vio la sombra de una mujer saltar lejos de Qi
Rong, huyendo salvajemente. Sin dudarlo un instante, apuntó su flecha y
disparó hacia sus piernas.
Sin embargo, inesperadamente, tal vez porque sintió que su madre estaba
en peligro, el feto espíritu que estaba hecho una bola por un talismán
amarillo en la mano de Fu Yao empezó a temblar de repente.
Esta fue la primera vez que Xie Lian se enteró del nombre del feto espíritu.
Así que su nombre era Cuo Cuo.
Más que decir que se trataba de un feto, parecía más bien un pequeño
monstruo deforme. Su piel estaba blanqueada como si hubiera sido
palpada con una capa de polvo; sus ojos eran anormalmente grandes y
brillaban con una luz peculiar; en la parte superior de su cabeza había
unos cuantos mechones de pelo amarillentos. Dos filas de colmillos
afilados como cuchillas royeron la flecha de Feng Xin, partiéndola en dos,
después, escupió la brillante punta de la flecha, clavándola junto a las
botas de Feng Xin. Entonces, una larga y oscura lengua roja como la de
una serpiente salió de su boca como si le provocara.
Sin decir nada más, Feng Xin buscó otra flecha y la disparó en su
dirección. El feto espíritu trepaba por el árbol como un lagarto,
extremadamente ágil, no era de extrañar que Fu Yao no fuera capaz de
atraparlo tan fácilmente.
—¿Jian Lan?
—¿Qué sucede?
—¿De qué estás hablando? ¿Cómo voy a confundirte con otra persona?—
Feng Xin exclamó —Ahora te ves muy diferente, pero aún así no...
—...Eres tú. Realmente eres tú. ¡Tienes que ser tú! ...Creí que te habías
casado y vivías bien. Cómo... cómo es que te convertiste en esto…
Al escuchar hasta este punto, Jian Lan se giró de repente y le empujó,
maldiciendo.
Feng Xin retrocedió unos pasos por sus empujones, sin poder hablar. Jian
Lan continuó empujándolo, empujando su pecho hacia atrás con fuerza
mientras gritaba.
Actuando así, no era diferente de una arpía en las calles. Esto era
probablemente demasiado diferente de la Jian Lan en los recuerdos de
Feng Xin, así que sólo la observó, incapaz de hablar. Xie Lian estaba igual.
Qi Rong era el que estaba encantado, rodando por el suelo mientras reía.
Estrictamente hablando, Jian Lan había sido seleccionada alguna vez con
la pesada esperanza de su familia sobre los hombros, pero nunca hubo
entrado formalmente en el harén, y por lo tanto, nunca fue elegida como
concubina, por lo que el deleite de Qi Rong no tenía sentido. Sin embargo,
Xie Lian realmente no sabía qué decir.
Nunca hubiera imaginado que Feng Xin, quien nunca hablaría con una
mujer si podía evitarlo, en realidad...
El brazo derecho era el que Feng Xin utilizaba habitualmente. Para un dios
marcial, que un brazo usado habitualmente fuera herido no era nada, aún
así, Feng Xin levantó su mano izquierda listo para golpear cuando
entonces, Jian Lan gritó.
—¡NO LO GOLPEES!
No era sólo él; todos los presentes llegaron a pensar lo mismo. Feng Xin
permitió que el feto espíritu royera su brazo como una piraña mientras él
observaba a Jian Lan.
—...¿Este… es...?
Notas:
El sonido ‘‘C’’ en chino se pronuncia ‘‘Tss’’, por lo que ‘‘Cuo Cuo’’ suena
como ‘‘Ts-woh ts-woh’’. ‘‘Cuo’’ significa ‘‘mal’’ o ‘‘un error’’. Duplicar una
palabra en un nombre suele hacerlo más bonito o infantil.