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Crisis en La Monarquia Española

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Crisis en la monarquía española

ALUMNA: MIA BRITZAYRA LOZANO SUSANIBAR

La crisis que vivió la monarquía española durante la primera década del siglo XIX, fue
de grandes proporciones y consecuencias tales, que desemboco en los cambios
políticos y económicos que cambiarían la historia de España para siempre. Sus
secuelas son estudiadas hoy en día desde varios puntos de vistas, lo que si hay que
hacer notar es que fue el origen de los movimientos independentistas en la América
Española. Fue esta crisis el fin del imperio español que ya estaba bien golpeado y
debilitado por el avance de los franceses y las ambiciones inglesas, también fue el fin
de la monarquía española tal como se conoció, con unos reyes ungidos por dios y con
poderes omnipotentes. Los protagonistas El rey Carlos IV, El príncipe de Asturias
Fernando VII, El emperador de los Franceses Napoleón Bonaparte y el ministro de
Carlos IV, Manuel Godoy. Enfocaremos este ensayo a través de la persona de Manuel
Godoy y su influencia en esta crisis que cambio la historia moderna.

Manuel Godoy y su influencia en la crisis Española

Manuel de Godoy y Álvarez de Faria nació en Castuera, Badajoz provincia de


Extremadura, España el 12/5/1767, y falleció en París, Francia el 4/10/1851. Su
carrera dentro de la corte española tuvo ascenso meteórico. En 1788, Godoy fue
presentado a los príncipes de Asturias y comenzó una relación estrecha que infl uiría
en su carrera política. Carlos IV accede al trono el 14 de diciembre de 1788 y de
inmediato asciende a Godoy a Cadete supernumerario con servicio en palacio. Desde el
año 1789 al 1792 en tan solo 4 años va a ascender en diversos cargos pasando por
Coronel de Caballería (1789), Caballero de Santiago (1790), Mariscal de Campo
(1790). En 1792 recibe el título de Duque de Alcudia, 1793 capitán general y después
duque de Suecia, marqués de Álvarez, Señor de Soto de Roma. 15 de noviembre de
1792, a los 25 años de edad Godoy es nombrado primer ministro de la corte de rey
Carlos IV.

Existe una leyenda del supuesto origen noble de Godoy, que se extiende o difunde en
el contexto de su meteórico encumbramiento y como justificación del mismo. Llegado
a primer ministro de España, sus aduladores, incluida la Casa Real, lanzaron el rumor
de que Godoy era descendiente de los antiguos reyes godos y por tanto pariente del
rey. El fundamento estaría en que el apellido Godoy es una abreviatura de “godo” y
“soy”, lo que quiere decir: soy godo.1

El rápido ascenso de Godoy en la corte española ha provocado mucha duda durante


siglos, también provoco envidia y le trajo grandes enemigos entre ellos el príncipe de
Asturias Fernando VII. Sin embargo, su labor como primer ministro no fue del todo
cuestionable su labor cultural resultó, por el contrario, loable. En 1793 fundó la
primera escuela de veterinaria y dos años después, una escuela superior de medicina
en Madrid. Creó el cuerpo de Ingenieros Cosmógrafos, el Jardín Botánico de Sanlúcar,
el Cuerpo de Ingenieros de caminos, el Depósito Hidrográfico, el Observatorio
Astronómico, la Escuela de Sordomudos, etc. Fue también un gran mecenas: protegió
a Goya, Meléndez Valdés, Moratín, etc. Se cree que fue él quien encargó a Goya las
famosas “Majas”. También autorizo la vuelta a España de los Jesuitas después de un
largo exilio2 3.

Como primer ministro Godoy sigue una política neutral con respecto a Francia y su
revolución. Pero 1793, tras la muerte de Luis XVI, España entra en guerra con Francia.
Ante el cansancio de ambos contendientes, se llegó a la paz de Basilea (22 de julio de
1795), en la que España cedió a Francia su parte de la isla de Santo Domingo y ciertas
ventajas económicas a cambio de la retirada francesa de los territorios peninsulares
conquistados. Tal acontecimiento le valió a Godoy el título de Príncipe de la Paz4.

Godoy toma el mando de las tropas que invaden Portugal el 16 de mayo de 1801, a las
48 horas el regente implora la paz y Godoy la firma un tratado cuyas intenciones
incluían la ocupación militar de Portugal, consiguiendo para España la anexión de la
fortaleza de Olivenza y para Francia parte de la Guayana. En 1802 se firma la paz de
Amiens con Inglaterra, se pierde la Trinidad y se recobraba la isla de Menorca. Francia
vende la Luisiana a Estados Unidos olvidándose del derecho que tenía España sobre
ella.

El 5 de octubre de 1805 los británicos apresan varios barcos españoles procedentes de


Perú, como consecuencia España vuelve a entrar de nuevo en guerra del lado de
Francia. El 21 de octubre de 1805 la armada franco española, sufre la derrota de
Trafalgar, poniendo fin al poderío español en los mares y fin de los planes de Napoleón
de invasión de Inglaterra.5

Fernando, príncipe de Asturias, comienza a aglutinar a los elementos descontentos de


la política de Godoy, su preceptor Juan Escóiquiz a la cabeza del partido fernandino,
creo una oficina clandestina de propaganda política con el único objetivo de
desacreditar a Godoy y a los reyes.

El 27 de octubre de 1807, mediante el tratado de Fontainebleau, Portugal es repartida


entre Francia y España y Godoy se reserva la parte meridional con el título de Rey de
los Algarves. La invasión de Portugal debe de ser llevada a cabo por tropas españolas y
francesa. El 8 de junio de 1807 las tropas francesas cruzan el Bidasoa e invaden
Portugal, cuyos reyes escaparon rumbo a Brasil.

Desde el 22 de diciembre de 1807 nuevos contingentes franceses penetran en España,


sin permiso del gobierno español. El 1 de febrero de 1808 Junot se proclama regente
de Portugal en nombre del Imperio y en marzo de 1808 Murat está a las puertas de
Madrid. El 15 de marzo de 1808 la corte abandona el Escorial, camino de Sevilla, y el
16 hace escala en Aranjuez. Se corre la voz entre el pueblo de que Godoy ha vendido
el país a Napoleón para impedir que Fernando ocupe el trono. El rumor altamente
propagado por los servidores de Fernando da lugar al motín de Aranjuez. 6

Motín de Aranjuez La presencia de tropas francesas en España, en virtud del tratado de


Fontainebleau se había ido haciendo amenazante a medida que iban ocupando diversas
localidades españolas (Burgos, Salamanca, Pamplona, San Sebastián, Barcelona o
Figueras). El total de soldados franceses acantonados en España asciende a unos
65.000, que controlan no sólo las comunicaciones con Portugal, sino también con
Madrid, así como la frontera francesa.

El 17 de marzo de 1808, corría el rumor del viaje de los reyes, la multitud, dirigida por
miembros del partido fernandino, nobles cercanos al Príncipe de Asturias, se agolpa
frente al Palacio Real y asalta el palacio de Godoy, quemando todos sus enseres. El día
19, por la mañana, Godoy es encontrado escondido entre esteras de su palacio y
trasladado hasta el Cuartel de Guardias de Corps, en medio de una lluvia de golpes.
Ante esta situación y el temor de un linchamiento, interviene el príncipe Fernando, en
el que abdica su padre al mediodía de ese mismo día, convirtiéndolo en Fernando VII7.
Los acontecimientos de Aranjuez fueron los primeros signos de la agonía del Antiguo
Régimen en España. El pueblo había sido manipulado, pero en cualquier caso, su
intervención fue decisiva, puesto que no sólo consiguió la renuncia de un ministro
odiado, sino también la renuncia de un soberano y el acceso al trono de un nuevo rey,
legitimado por la voluntad popular. Godoy Prisionero Político de Fernando VII y de
Napoleón Pensaba Fernando VII, con pleno fundamento, que para consolidarse en el
trono debía acabar completamente con Godoy, a quien consideraba una constante
amenaza personal porque reunía mejores condiciones que nadie para infl uir en Carlos
IV y obligarle a revocar su renuncia. Así pues, urgía proceder a abrir causa judicial
para infringirle una durísima condena, sin excluir en principio la pena de muerte.

Godoy resultaba imprescindible asimismo para Napoleón, a diferencia de Fernando VII,


no como prisionero ni sometido a causa judicial, sino en libertad y en Francia, como
una variedad de rehén. Godoy era el hombre adecuado para cumplir la doble función
de convencer a Carlos IV a seguir los planes imperiales y actuar cuanto fuera necesario
para privar a Fernando VII de la corona. No había que desdeñar, por lo demás, otro
aspecto no menos sustancial: cuando se produjera el doble destronamiento, el pueblo
que ahora tanto le odiaba podría aclamarlo y colocarlo a su frente para luchar contra
los franceses. Por tanto, a Napoleón interesaba su libertad tanto como a Fernando VII
su cautiverio. Napoleón pensaba que cualquier acto precipitado a favor de Godoy, más
aún su liberación, enojaría sobremanera a Fernando VII y cerraría todo trato con él,
desbaratándose así el proyecto de atraerlo a Francia para obligarle a renunciar a la
corona.

Los Hechos de Bayona

Los sucesos de Aranjuez mostraban claramente la crisis del Antiguo Régimen y la


descomposición política de la monarquía borbónica, por lo que Napoleón decidió hacer
de España un estado satélite de Francia. Carlos IV escribió a Napoleón pidiéndole
ayuda y éste atrajo a Fernando VII y a Carlos IV a la ciudad francesa de Bayona,
donde obligó a ambos a abdicar a favor de su persona, y a su vez nombró rey de
España a su hermano José Bonaparte.

Conclusión

Godoy vivió muchos años y hasta tuvo tiempo de escribir una autobiografía, tratando
de reivindicar su nombre ante el tilde de traidor. Sin duda alguna es un personaje
fascinante que merece un estudio mas exhaustivo, sin embargo debemos concluir que
fue un protagonista fundamental en la crisis de la monarquía española de 1808, y
quizás corresponsable del derrumbe de unas instituciones que de por sí ya se
encontraban agotadas.

El papel de Godoy como político frente a Napoleón para mantener la autonomía de la


monarquía española no hay que juzgarlo de debilidad si no de habilidad. Quizás por
esta razón llego a estorbarle también a los franceses.

El motín de Aranjuez precipito muchos acontecimientos que no solo la caída de Godoy


como favorito del gobierno, sino el derrumbe mismo del imperio español, de las viejas
instituciones, para dar paso a la modernidad.

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