Abrahamic Religions">
Preguntas Sobre "Sacrosanctum Concilium"
Preguntas Sobre "Sacrosanctum Concilium"
Preguntas Sobre "Sacrosanctum Concilium"
1. ¿Fecha de promulgación?
2. Objetivos de S.C.
Proemio #1
-Acrecentar
-Promover
-Adaptar
-Fortalecer
cap 1 #7
Se considera la Liturgia como el ejercicio del sacerdocio de Jesucristo.
Cap 1 #10
La Liturgia es la cumbre a la cual tiende la actividad de la Iglesia y al mismo tiempo la
fuente de donde mana toda su fuerza. Pues los trabajos apostólicos se ordenan a
que, una vez hechos hijos de Dios por la fe y el bautismo, todos se reúnan para
alabar a Dios en medio de la Iglesia, participen en el sacrificio y coman la cena del
Señor. Por su parte, la Liturgia misma impulsa a los fieles a que, saciados "con los
sacramentos pascuales", sean "concordes en la piedad"; ruega a Dios que
"conserven en su vida lo que recibieron en la fe", y la renovación de la Alianza del
Señor con los hombres en la Eucaristía enciende y arrastra a los fieles a la
apremiante caridad de Cristo
Capítulo 1 # 33.
Aunque la sagrada Liturgia sea principalmente culto de la divina Majestad
Capítulo 1 #7
Cristo está siempre presente en su Iglesia, sobre todo en la acción litúrgica. Está
presente en el sacrificio de la Misa, sea en la persona del ministro, "ofreciéndose ahora por
ministerio de los sacerdotes el mismo que entonces se ofreció en la cruz", sea sobre todo
bajo las especies eucarísticas. Está presente con su fuerza en los Sacramentos, de modo
que, cuando alguien bautiza, es Cristo quien bautiza. Está presente en su palabra, pues
cuando se lee en la Iglesia la Sagrada Escritura, es El quien habla. Está presente, por
último, cuando la Iglesia suplica y canta salmos, el mismo que prometió: "Donde están dos
o tres congregados en mi nombre, allí estoy Yo en medio de ellos" (Mt., 18,20). Realmente,
en esta obra tan grande por la que Dios es perfectamente glorificado y los hombres
santificados, Cristo asocia siempre consigo a su amadísima Esposa la Iglesia, que invoca a
su Señor y por El tributa culto al Padre Eterno.
#113. La acción litúrgica reviste una forma más noble cuando los oficios divinos se celebran
solemnemente con canto y en ellos intervienen ministros sagrados y el pueblo participa
activamente.
1. Cap 1 #10
-Pues los trabajos apostólicos se ordenan a que, una vez hechos hijos de Dios por
la fe y el bautismo, todos se reúnan para alabar a Dios en medio de la Iglesia,
participen en el sacrificio y coman la cena del Señor. Por su parte, la Liturgia misma
impulsa a los fieles a que, saciados "con los sacramentos pascuales", sean
"concordes en la piedad"; ruega a Dios que "conserven en su vida lo que recibieron
en la fe", y la renovación de la Alianza del Señor con los hombres en la Eucaristía
enciende y arrastra a los fieles a la apremiante caridad de Cristo. Por tanto, de la
Liturgia, sobre todo de la Eucaristía, mana hacia nosotros la gracia como de su
fuente y se obtiene con la máxima eficacia aquella santificación de los hombres en
Cristo y aquella glorificación de Dios, a la cual las demás obras de la Iglesia tienden
como a su fin.
#11 -fieles participen en ella Plena, consciente, activa y fructuosamente.
7. ¿Cómo expone la Liturgia como culto público?
12. ¿Por qué es importante la formación litúrgica del clero y los futuros pastores?
La formación litúrgica del clero, es importante porque resalta que todo debe
explicarse bajo el aspecto teológico, histórico, espiritual, pastoral y jurídico. La
formación en los futuros pastores, es importante porque les ayuda a una vida
espiritual permitiendo comprender los ritos sagrados y participar en ellos con todo el
alma.(16-17)
50. Revísese el ordinario de la misa, de modo que se manifieste con mayor claridad el
sentido propio de cada una de las partes y su mutua conexión y se haga más fácil la
piadosa y activa participación de los fieles. En consecuencia, simplifíquense los ritos,
conservando con cuidado la sustancia; suprímanse aquellas cosas menos útiles que, con el
correr del tiempo, se han duplicado o añadido; restablézcanse, en cambio, de acuerdo con
la primitiva norma de los Santos Padres, algunas cosas que han desaparecido con el
tiempo, según se estime conveniente o necesario.
24. ¿Qué entiende SC por: riqueza bíblica, homilía, lengua, comunión y unidad en la
misa?
51. A fin de que la mesa de la palabra de Dios se prepare con más abundancia para los fieles
ábranse con mayor amplitud los tesoros de la Biblia, de modo que, en un período
determinado de años, se lean al pueblo las partes más significativas de la Sagrada Escritura.
Se recomienda la homilía
Procúrese, sin embargo, que los fieles sean capaces también de recitar o cantar juntos en latín
las partes del ordinario de la Misa que les corresponde.
Si en algún sitio parece oportuno el uso más amplio de la lengua vernácula, cúmplase lo
prescrito en el artículo 40 de esta Constitución.
Unidad de la Misa
56. Las dos partes de que costa la Misa, a saber: la liturgia de la palabra y la eucarística, están
tan íntimamente unidas que constituyen un solo acto de culto. Por esto el Sagrado Sínodo
exhorta vehemente a los pastores de almas para que en la catequesis instruyan
cuidadosamente a los fieles acerca de la participación en toda la misa, sobre todo los
domingos y fiestas de precepto.
Sacramentos
59. Los sacramentos están ordenados a la santificación de los hombres, a la edificación del
Cuerpo de Cristo y, en definitiva, a dar culto a Dios; pero, en cuanto signos, también tienen
un fin pedagógico. No sólo suponen la fe, sino que, a la vez, la alimentan, la robustecen y la
expresan por medio de palabras y de cosas; por esto se llaman sacramentos de la "fe".
Confieren ciertamente la gracia, pero también su celebración prepara perfectamente a los
fieles para recibir fructuosamente la misma gracia, rendir el culto a dios y practicar la
caridad.
Por consiguiente, es de suma importancia que los fieles comprendan fácilmente los signos
sacramentales y reciban con la mayor frecuencia posible aquellos sacramentos que han sido
instituidos para alimentar la vida cristiana.
Sacramentales
60. La santa madre Iglesia instituyó, además, los sacramentales. Estos son signos sagrados
creados según el modelo de los sacramentos, por medio de los cuales se expresan efectos,
sobre todo de carácter espiritual, obtenidos por la intercesión de la Iglesia. Por ellos, los
hombres se disponen a recibir el efecto principal de los sacramentos y se santifican las
diversas circunstancias de la vida.
84. Por una antigua tradición cristiana, el Oficio divino está estructurado de tal manera que la
alabanza de Dios consagra el curso entero del día y de la noche, y cuando los sacerdotes y
todos aquellos que han sido destinados a esta función por institución de la Iglesia cumplen
debidamente ese admirable cántico de alabanza, o cuando los fieles oran junto con el
sacerdote en la forma establecida, entonces es en verdad la voz de la misma Esposa que habla
al Esposo; más aún, es la oración de Cristo, con su Cuerpo, al Padre.
102. La santa madre Iglesia considera deber suyo celebrar con un sagrado recuerdo en días
determinados a través del año la obra salvífica de su divino Esposo. Cada semana, en el
día que llamó «del Señor», conmemora su Resurrección, que una vez al año celebra
también, junto con su santa Pasión, en la máxima solemnidad de la Pascua.
Además, en el círculo del año desarrolla todo el misterio de cristo, desde la Encarnación y la
Navidad hasta la Ascensión, Pentecostés y la expectativa de la dichosa esperanza y venida
del Señor.
Conmemorando así los misterios de la Redención, abre las riquezas del poder santificador y
de los méritos de su Señor, de tal manera que, en cierto modo, se hacen presentes en todo
tiempo para que puedan los fieles ponerse en contacto con ellos y llenarse de la gracia de la
salvación.
La música sacra, por consiguiente, será tanto más santa cuanto más íntimamente esté unida a
la acción litúrgica, ya sea expresando con mayor delicadeza la oración o fomentando la
unanimidad, ya sea enriqueciendo la mayor solemnidad los ritos sagrados. Además, la Iglesia
aprueba y admite en el culto divino todas las formas de arte auténtico que estén adornadas de
las debidas cualidades.
112. Por tanto, el sacrosanto Concilio, manteniendo las normas y preceptos de la tradición y
disciplinas eclesiásticas y atendiendo a la finalidad de la música sacra, que es gloria de Dios y
la santificación de los fieles, establece lo siguiente:
113. En cuanto a la lengua que debe usarse, cúmplase lo dispuesto en el artículo 36; en
cuanto a la Misa, el artículo 54; en cuanto a los sacramentos, el artículo 63, en cuanto al
Oficio divino, el artículo 101.
Los demás géneros de música sacra, y en particular la polifonía, de ninguna manera han de
excluirse en la celebración de los oficios divinos, con tal que respondan al espíritu de la
acción litúrgica a tenor del artículo 30.
118. Foméntese con empeño el canto religioso popular, de modo que en los ejercicios
piadosos y sagrados y en las mismas acciones litúrgicas, de acuerdo con las normas y
prescripciones de las rúbricas, resuenen las voces de los fieles.
119. Como en ciertas regiones, principalmente en las misiones, hay pueblos con tradición
musical propia que tiene mucha importancia en su vida religiosa y social, dése a esta música
la debida estima y el lugar correspondiente no sólo al formar su sentido religioso, sino
también al acomodar el culto a su idiosincrasia, a tenor de los artículos 39 y 40.
120. Téngase en gran estima en la Iglesia latina el órgano de tubos, como instrumento
musical tradicional, cuyo sonido puede aportar un esplendor notable a las ceremonias
eclesiásticas y levantar poderosamente las almas hacia Dios y hacia las realidades celestiales.
122. Entre las actividades más nobles del ingenio humano se cuentan, con razón, las bellas
artes, principalmente el arte religioso y su cumbre, que es el arte sacro.
Estas, por su naturaleza, están relacionadas con la infinita belleza de Dios, que intentan
expresar de alguna manera por medio de obras humanas. Y tanto más pueden dedicarse a
Dios y contribuir a su alabanza y a su gloria cuanto más lejos están de todo propósito que no
sea colaborar lo más posible con sus obras para orientar santamente los hombres hacia Dios.