CÓMO MINISTRAR LIBERACIÓN

Desde antes de que naciéramos, Dios estableció caminos perfectos para nuestras vidas, de
acuerdo con Su voluntad. Hizo esto porque Dios anhela que tengamos éxito en cada punto
de nuestros caminos. Cuando nos sometemos a Él y reconocemos que Él ha pagado el
precio por nuestras vidas, podemos entrar en el éxito que Él tiene para nosotros. Esto es
realmente lo que significa redención. El éxito se define como salir bien o alcanzar una
meta. Significa florecer, prosperar o desarrollarse. Sobre este tema, Rebecca Sytsema y yo
hemos escrito: "El Señor anhela que tengamos éxito":

haciendo avanzar nuestras vidas para que no vivamos constantemente en el dolor y el

arrepentimiento del pasado;
haciendo que prevalezcamos sobre el enemigo de nuestras almas para que seamos
capaces de resistir la tentación y reclamar nuestra herencia;
haciéndonos actuar con sabiduría y estrategia;
promoviéndonos a nuevos niveles en la estación adecuada; y ayudándonos a alcanzar
los propósitos a los que estamos destinados cuando clamamos a lo largo de nuestros
caminos.en esencia, como hijos de Dios,
¡Él anhela que tengamos éxito incluso como Él tiene
éxito!".

El plan de satanás para

desviarnos del camino de Dios
Cuando vinimos al Señor, no importa la edad que tuviéramos, todos estábamos
fragmentados, con pedazos de nuestras vidas esparcidos aquí y allá. ¿Por qué? Porque la
dispersión es una maldición que sufrimos como resultado del pecado. Cuando pecamos,
pedazos de las personas que Dios quiere que seamos se quedan atrás. Cambiamos pureza,
bendición, salud y/o una parte del plan perfecto de Dios para nuestras vidas por un
pecado que hemos cometido. Por lo tanto, partes de la persona completa que Dios quiere
que seamos yacen esparcidas a lo largo de los caminos de nuestras vidas en cada punto
donde hemos elegido el pecado. Sólo Dios tiene el poder de reunir las piezas dispersas de
nuestras vidas llenas de pecado y devolverlas a la integridad.

Aunque Dios planea que seamos completos y exitosos, tenemos un enemigo que tiene un
plan contrario al de nuestro Hacedor. A este enemigo, Satanás, y a todas sus hordas de
espíritus demoníacos, les encantaría vernos fragmentados en lugar de enteros. Satanás se
deleita en ponernos en un camino equivocado para que no podamos cumplir los propósitos
del reino de Dios para nuestras vidas y hacer avanzar Su reino en la tierra. El propósito de
Satanás es interrumpir el plan de Dios para que tengamos vidas exitosas. En cualquiera de
las etapas de nuestras vidas, al enemigo le encantaría bloquearnos para que no
avancemos más en Dios y en Sus propósitos. Si él puede hacer esto, el destino que Dios tiene
para cada uno de nosotros no puede ser completado.

En su intento de impedir que alcancemos nuestro destino, Satanás utiliza las siguientes 10
maneras de desviarnos, desviarnos o fragmentarnos:

1.Desviar nuestros ojos y deseos hacia el mundo que nos rodea en lugar de mantener
nuestros ojos en Aquel que nos hizo.

2.Ansiedad-La ansiedad es una fricción dentro de nuestra persona interior que nos impide
caminar en paz, o plenitud.

3.3. Pesos en nuestro espíritu-Estos pesos son cargas que llevamos en la carne.

4. No perdonar - No perdonar es guardar resentimiento hacia un individuo que nos ha

hecho daño.
5. 5. Espíritu envenenado-Permitimos que las heridas que encontramos en la vida causen
una raíz de amargura que surge dentro de nuestro espíritu e incluso llega a contaminar
todo nuestro cuerpo.

6. La pena/ afliccion/angustia es una función de pérdida que puede estar arraigada en

nuestras emociones. La pena tiene un marco de tiempo. Si vamos más allá de ese marco de
tiempo, el enemigo produce esperanza diferida dentro de nosotros. Entonces perdemos
nuestra expectativa en Dios y en los demás.

7. Emociones inestables-La inestabilidad es la falta de poder mantenerse en pie. Nuestras

emociones eventualmente nos gobiernan, y la vida se convierte en una montaña rusa.

8. Acusaciones Al acusador de los hermanos le encanta reprocharnos y recordarnos todo lo

que hemos hecho mal.

9. La condenación es lo opuesto a la convicción. Mientras que la convicción nos lleva a la

gracia, la condenación dice que no hay salida para cualquier mal que hayamos hecho.

10. El autor del pecado es Satanás. El pecado no confesado puede llevarnos a un patrón de
iniquidad. La iniquidad nos desvía del camino de la vida.

Cada una de estas cuestiones puede fragmentar nuestra forma de pensar y hacer que
nuestro espíritu pierda el poder que Dios ha puesto a nuestra disposición. Dios nos ha hecho
a cada uno de nosotros con un espiritu, alma y cuerpo; y El nos ordeno ser completos. Si
Satanás puede atraparnos con cualquiera de los asuntos anteriores, nos volveremos como
la persona que Santiago describe: "El que duda... es un hombre de doble ánimo, inestable
en todos sus caminos" (Stg. 1:6-8). Nuestra mente se divide (nuestra manera de pensar se
vuelve insegura), y perdemos el poder del Espíritu Santo fluyendo a través de nuestro
espíritu.

Cuando ministramos liberación a otros, necesitamos entender como el enemigo nos ataca
en cada una de estas áreas. Necesitamos recordar que la liberacion no es solo liberar a la
gente de fuerzas demoniacas; es tambien traer a la gente a un lugar de renovacion para
que los procesos de vida de Dios comiencen a fluir a traves de ellos y comiencen a operar
en vida, no en muerte. Para hacer esto, necesitamos ministrar liberación a toda la persona.

UNA MENTE DIVIDIDA

Mateo 6:33 nos dice que si aprendemos a buscar a Dios primero y somos capaces de
priorizar adecuadamente en nuestras vidas, entonces todo lo que necesitemos nos será
añadido. Para ello, nuestra mente tendrá que ser renovada, aprendiendo a pensar de la
manera que Dios quiere que pensemos (ver Rom. 12:2). Sin embargo, los demonios
obstaculizadores intentan impedir que nuestra mente piense de esa manera. Las fuerzas
demoníacas saben que si nuestra mente está operando con la unción de Dios, seremos
capaces de priorizar y ordenar nuestros pasos de la manera que Dios quiere que lo
hagamos diariamente. Avanzamos hacia adelante y el Reino avanza. Seremos herramientas
útiles en las manos de Dios, además de ser prósperos en nuestras vidas.

Una forma en que el enemigo desvía nuestra mente es formando bloqueos en nuestros
procesos cognitivos. Es como un gasoducto de gas natural que fluye a través de una red de
líneas y sistemas de conexión. Finalmente, el gas llega a una estación de procesamiento
donde se procesa adecuadamente y luego se envía para su uso comercial. Si ese
gasoducto puede bloquearse en un punto inicial, antes de que el gas fluya a través de
numerosas líneas más pequeñas, puede restringirse el flujo de gas a todo un vecindario y
hacer que éste se quede sin gas. Del mismo modo, el enemigo intenta formar un bloqueo en
algún lugar de nuestro cerebro liberando información en él,construyendo información para
que cuando nueva información o revelación piadosa trate de entrar, no podamos
procesarla en absoluto.
El enemigo construye fortalezas dentro de nuestra mente para proteger sus recursos.
Cuando somos confrontados con una verdad y nuestra mente parece quedarse en blanco, a
menudo es una buena indicación de que un demonio está trabajando, porque los demonios
no quieren que la verdad entre como una flecha y rompa las fortalezas que están allí. Así es
como funciona la verdad. Cuando un espiritu de verdad esta dentro de nosotros y una
revelacion piadosa entra, es como si un ariete golpeara esa fortaleza, causando su
destruccion.

MALDICIONES, LEGALISMO Y SUPERSTICIÓN

Las maldiciones, el legalismo y la superstición son tres herramientas que el enemigo usa
para ganar acceso a nuestra mente para que la verdad no pueda penetrar en ella.

Las maldiciones son palabras pronunciadas contra nosotros para hacernos daño. En vez de
traer liberacion, estas palabras trabajan en nuestra mente para producir una fortaleza. En
poco tiempo, estas palabras penetran en nuestro corazón y se adhieren a nuestras vidas,
afectando incluso a nuestra forma de actuar. Las maldiciones pueden encenderse a través
de la brujería, el legalismo y la superstición. Sorprendentemente, todas funcionan de la
misma manera.
El legalismo es un intento de agradar a Dios siguiendo una serie de normas religiosas.
Entonces atamos esas reglas a nosotros mismos y a nuestros procesos de pensamiento, y
hacemos esas reglas iguales a la verdad, en lugar de permitir que el Espíritu Santo sea
nuestra guía. ¿Alguna vez ha conocido a alguien que tomara un pasaje de la Palabra de
Dios y lo utilizara ilegítimamente como instrumento de fustigación o como ley vinculante?
Estas creencias, que pueden parecer buenas, estrechan nuestro camino y esfera de vida de
una manera que Dios nunca pretendió. Así como una maldición nos ata a una creencia
impía, también lo hace el legalismo. El legalismo trabaja a través de espíritus religiosos.
Muchas veces los espíritus religiosos trabajan dentro de la Iglesia en formas supersticiosas y
legalistas. Toman la verdad, a través de la cual Dios intenta traer libertad, y la usan mal
para traer esclavitud.

En el siguiente pasaje, Pablo advirtió a la iglesia de Galacia que habían sido deslizados a
la esclavitud de tener que guardar la Ley para ser puros ante Dios: "¡Oh, gálatas insensatos!
¿Qué mago os ha hechizado? [¿Quién os ha hechizado?) Porque antes veíais el significado
de la muerte de Jesucristo tan claramente como si yo os mostrara un cartel con la imagen
de Cristo muriendo en la cruz. Permítanme hacerles esta pregunta: ¿Recibisteis el Espíritu
Santo por guardar la ley? Por supuesto que no, porque el Espíritu Santo vino sobre ti sólo
después de que creíste el mensaje que oíste acerca de Cristo. ¿Han perdido sus sentidos?
Después de comenzar vuestras vidas cristianas en el Espíritu, ¿por qué intentáis ahora llegar
a ser perfectos por nuestro propio esfuerzo humano? Habéis sufrido mucho por la Buena
Nueva. Seguro que no ha sido en vano, ¿verdad? ¿Ahora vais a tirarlo todo por la borda?".
(Gal. 3:1-4, NLT).

La superstición funciona de forma muy parecida. Toma un conjunto de reglas que debemos
seguir para alejar el mal de nuestras vidas.

Cuando yo era pequeña, mi familia tenía muchas supersticiones.Si se producía un

acontecimiento desencadenante, teníamos que hacer otras diez cosas para neutralizar los
efectos negativos que pensábamos que vendrían como resultado del desencadenante.La
Biblia dice que la superstición es un signo de ignorancia.La ignorancia no tiene nada que
ver con que no hayamos sido educados, pero tiene todo que ver con que rechazamos la
verdad en algún momento, de modo que la verdad ya no opera en nosotros.La superstición
nos ata a ciertos comportamientos, al igual que lo hace el legalismo. Por lo tanto, cuando
abrazamos creencias supersticiosas de cualquier naturaleza, los patrones de pensamiento
legalistas son el resultado.

DEMONIZACIÓN MEDIANTE MENTIRAS

Las maldiciones, el legalismo y la superstición actúan para atarnos a determinados

comportamientos e impedir que nos liberemos en Dios. Cada una de ellas actúa en contra
de nuestros procesos de pensamiento. En el momento en que los recibimos como verdad,
aunque sean mentiras, somos capturados por una fuerza demoníaca. Es por eso que los
cristianos pueden ser demonizados. Aunque los cristianos han sido salvados a través de
Cristo, las mentiras que ellos creen pervierten su habilidad de pensar y de recibir la verdad
en sus mentes. Terminan llamando al bien mal y al mal bien.

Siempre que creamos una mentira, la mentira entrara en nuestra mente y terminara en
nuestro corazon. Proverbios 4:23 dice: "Sobre todas las cosas, guarda tu corazón, porque él
es la fuente de la vida".

La Nueva Versión King James usa la frase "los asuntos de la vida". Una mentira descenderá
a los asuntos de la vida que están en nuestro corazón y tratará de frustrar el propósito para
el cual hemos sido enviados a la Tierra.

Por lo tanto, cada vez que creemos una mentira, en realidad interrumpe el ciclo de la vida
que discutimos al principio de este capitulo. En lugar de que la vida fluya por nuestra
sangre, es la palabra equivocada la que comienza a fluir por las venas de nuestro cuerpo. A
medida que los efectos de esa mentira comienzan a fluir a través de la sangre que bombea
por nuestro corazón (que ha aceptado la mentira), comienza a oscurecer nuestra
conciencia. Y Satanás sabe que si puede oscurecer nuestra conciencia lo suficiente, puede
atraparnos. Así que mientras esta mentira permanece en nuestra mente, Satanás es capaz
de construir un muro que nos impide reconocer la verdad.

Cada mentira que recibimos en la mente funciona como un anestésico para adormecernos.
En la Biblia se le llama espíritu adormecedor (ver Isaías 29:10). La mentira se une a un
espíritu incrédulo, burlón y blasfemo para que no podamos ver la verdad y ser liberados.
Hará que nos durmamos en el momento oportuno para impedir que escuchemos la verdad.
El enemigo tratara de usar falsos argumentos y filosofías para evitar que la gente conozca
la verdad. Por eso debemos desechar esas mentiras (ver 2 Cor. 10:4-5).

UN ESPÍRITU RENOVADO
Una vez que nuestra mente es infestada por espíritus malignos o una vez que hemos
permitido que un sistema de creencias equivocado entre en nuestra mente, nuestra
salvación puede permanecer intacta, pero nuestro espíritu puede verse afectado de tal
manera que no esté operando correctamente. Si nuestro espiritu no esta operando
correctamente, entonces el destino de nuestras vidas no puede ser completado. El mal que
nos rodea puede irritarnos (irritar significa enfurecerse o ser violento; suprimir o maltratar;
destruir, oprimir o hacer violencia; herir; exasperar; provocar mal, daño o lastimar).

El Salmo 51:10 dice: "Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu firme
dentro de mí". Antes de escribir este salmo, David cometió algunos grandes errores -dulterio
y asesinato, para ser precisos-, así que aquí David reza para que Dios le devuelva al buen
camino. Sus errores habían hecho que su espíritu rompiera el alineamiento y la comunión
con el Dios santo. Sabía que si su espíritu no se renovaba, no tendría relación con Dios, y
todo lo demás en su vida caería en la ruina. Cada uno de nosotros comete errores y es
engañado por mentiras en algún momento. La única manera en que podemos permanecer
engañados es a través del orgullo. Una vez que nos humillamos, rompemos el plan del
diablo contra nuestras vidas. David se humilló y pidió un espíritu renovado. Nosotros
debemos hacer lo mismo.

UN ESPIRITU HUMANO VIVO PARA DIOS

Aunque el espíritu humano no se puede ver, es la fuerza motriz de nuestras vidas. Es la parte
de nosotros que está viva para Dios y que debe permanecer viva para Dios.

Cualidades de un espíritu vivo

Las siguientes afirmaciones enumeran 10 cualidades de un espíritu humano que está vivo
para Dios:

1. El espíritu está sometido a Dios (véase Mateo 26:41).

2. El espíritu puede percibir lo que otras personas están pensando (ver Marcos 2:8).

3. El espíritu adora y fluye en exaltación hacia Dios (ver Lucas 1:47; Juan 4:23).

4. El espíritu puede turbarse (véase Juan 13:21).

5. El espíritu puede sufrir dolores de parto (véase Juan 11:33,38).

6. El espíritu puede ser fervoroso (véase Hechos 18:25).

7. El espíritu es decidido pero no obstinado (véase Lucas 9:51; Hechos 19:21).

8. El espíritu canta a Dios y lo bendice (véase 1 Co. 14:15-16). 9. La fe surge en el espíritu y

obra por medio del amor (ver 2 Co. 4:13; Gá. 5:6).

10. 10. El espíritu está lleno de sabiduría y revelación (véase Ef. 1:17).

Funciones de un Espíritu Vivo

Un espíritu humano vivo para Dios tiene tres funciones: intuición, comunión y testimonio.

La intuición. Activada por el Espíritu Santo en nuestro interior, la intuición es una función del
espíritu humano. Incluye los dones espirituales de sabiduría, conocimiento y discernimiento.
Los sentidos ordinarios se despiertan a través del deseo anímico, pero la intuición de
nuestro espíritu proviene directamente del Espíritu Santo. Su unción surge en nosotros y nos
lleva finalmente a la comprensión espiritual.

La comunión. El espíritu humano es una de las dos partes integrantes de la comunión con
Dios. Juan 4:23-24 explica que los verdaderos adoradores adoran a Dios en espíritu y en
verdad. En la adoración, obtenemos una revelación de quién es Dios. Las fuerzas
demoníacas intentan bloquear nuestra libre comunión con Dios para que no pofamos
recibir esta revelación. La adoración y la comunión deben ser ocurrencias diarias, porque
mantienen el flujo del Espíritu de Dios moviéndose a través de nosotros, resultando en
limpieza, refrescamiento y entendimiento.

Testimonio. El espíritu humano da testimonio de dos cosas. Primero, da testimonio de la

verdad bíblica. El Salmo 119:14 dice: "Me he regocijado en el camino de tus testimonios,
tanto como en grandes riquezas". Es con el espíritu que nos regocijamos en la verdad de la
Palabra de Dios.

En segundo lugar, el espíritu humano da testimonio del poder de Dios. Cuando pasamos por
una prueba y salimos victoriosos, Dios se prueba a sí mismo ante nosotros. Esta prueba de
Dios queda registrada en la memoria de nuestro espíritu. Cuando volvemos a entrar en
contacto con una situación que sabemos que es contraria a la capacidad de Dios,
podemos recordar lo que Dios hizo en el pasado y dar ese testimonio. Podemos decir con
confianza: "¡Dios tiene un camino!".

¿Qué hace un testimonio? Vence al diablo y desmantela a los demonios. Apocalipsis 12:11
dice: "Ellos lo vencieron [al acusador de los hermanos] por la sangre del Cordero y por la
palabra del testimonio de ellos." Si queremos vencer al enemigo, debemos permitir que las
pruebas por las que pasamos se conviertan en nuestro testimonio.

Quejarse, por otro lado, es lo opuesto a dar testimonio, y es parte de la naturaleza del
alma. Le encanta la autocompasión. Cuando nos quejamos, el yo esta tratando de llamar la
atencion a las circunstancias en las que nos encontramos. El ego quiere llamar la atención
hacia nosotros como individuos y alejarnos del propósito de Dios. En lugar de quejarnos, si
testificamos del poder vencedor de Dios, desde ese día en adelante la verdad de Su poder
desplazará el punto de apoyo del enemigo dentro de nosotros y derrocará su estrategia en
el área de nuestra victoria.

EL VIENTO DE LA LIBERACIÓN TRAE RENOVACIÓN

La palabra hebrea ruwach y la obra griega pneuma pueden traducirse como "viento",
"aliento" o "espíritu". Cuando se traducen como "espíritu", estas palabras se refieren a seres
espirituales: Dios, los ángeles, los demonios y los seres humanos.2 El Espíritu Santo entra
como un viento en nuestro espíritu humano y nos regenera y nos da poder. Este viento tiene
una cualidad restauradora. Donde nos hemos vuelto desolados, el viento del Espíritu Santo
rompe el poder de la desolación y nos trae la vida. Los demonios también pueden venir
como un viento. Pero como un viento adverso, vienen al alma de una persona, puestos en
contra del movimiento del viento del Espíritu Santo en esa persona.

Asi que esto es la liberacion: Es nuestro Libertador viniendo y trayendo un viento refrescante
y limpiador que nos restaura al camino completo que Dios ha querido para nosotros. Para
permitir que Su Espíritu se mueva libremente en ti, confiesa cualquier pecado que tengas.
Cuando el Espíritu Santo comience a moverse, declara que Él soplará los vientos adversos
de tu alma completamente fuera de tu cuerpo y que serás puesto de nuevo en el camino de
vida que Dios ordenó para ti desde los cimientos de la tierra.

Tal vez quieras orar la siguiente oración para ayudarte a ti y a aquellos a quienes ministras
a volver a poner los pies en el camino de la vida que Dios ha

Dios ha establecido:

Querido Señor, por favor muéstrame el camino de la vida. Déjame sentir

Tu presencia. Déjame experimentar la plenitud de Tu alegría.

Sé que estás a la derecha del Padre y disponible para mí. A Tu derecha hay placeres para
siempre. Enséñame Tu camino y guíame por una senda muy llana. Hay enemigos a lo largo
de mi camino, así que, por favor, haz que mi camino sea recto para que mis enemigos no
puedan adherirse a mí ni distraerme de la plenitud que Tú tienes para mí.

Aunque ande por caminos estrechos, Tú me darás un paso seguro. Ya me has dado
mandamientos para instruirme en mi camino. Me deleito en estos mandamientos, porque
mantienen mi camino recto. Lámpara es a mis pies tu Palabra, y lumbrera a mi camino. Tú
conoces todos mis caminos a lo largo de esta senda. Tú sabes cuándo mi espíritu se siente
abrumado por las ansiedades del mundo que me rodea. Aunque el enemigo me haya
tendido trampas en secreto, Tú harás que ande seguro por este camino de la vida. Haz que
todos mis caminos sean firmes mientras medito cada paso que doy ante Ti".

CÓMO MINISTRAR ESPIRITUAL

LIMPIEZA DE LA CASA
Alice Smith
Era espeluznante ver al pastor y a mí de pie sobre el terreno desbrozado por la furiosa
inundación. Antes había aquí una iglesia, pero la inundación se la había llevado. El pastor
empezó a explicarnos todos los problemas que había con el fideicomiso, el edificio, los
olores inexplicables en la propiedad y el extraño comportamiento de la gente. Ahora el
edificio destrozado fluía por el río San Jacinto.

"¿A qué nos enfrentamos?", preguntó el pastor.

"Me suena a tierra profanada", respondí sin rodeos.

"Bueno, podría ser. Sobre este barrio se hizo la película Secretos de la tumba. Al parecer,
en su día fue un cementerio indio. Los promotores nunca se lo dijeron a los residentes que
compraron las casas. A muchos empezaron a estallarles las bombillas, a oler olores extraños
y a experimentar un aumento de las enfermedades. Aunque desconozco el resultado,
algunos de los residentes demandaron a los promotores. Algunas de las casas siguen
abandonadas. Aunque estamos en la misma subdivisión, pensé que estábamos lo bastante
lejos para evitar problemas".

TIERRA CONTAMINADA

La tierra profanada se menciona en el Antiguo Testamento 11 veces (véanse Lev. 11:44;

18:25,27-28; Núm. 35:34; Dt. 24:4; Jer. 2:7; Ez. 22:4; 33:26; 36:17-18). La palabra hebrea
para "profanado" se traduce manso, que significa estar sucio, especialmente en un sentido
ceremonial o moral. Hoy nuestra tierra está contaminada. Está contaminada
espiritualmente por el pecado, los ídolos, los pactos y las leyes de Dios rotas, la perversión
sexual y el derramamiento de sangre inocente.

Desde la torre de Babel, Dios dispersó la raza humana por todo el mundo. El suelo
norteamericano, como el de otros continentes, ha sufrido la malignidad del pecado de sus
habitantes. A causa del pecado humano, "somos conscientes de que todos los seres
vivientes lloran y se afligen juntos con dolor hasta ahora" (Rom. 8:22, BBE). Pablo escribió:
"Habiendo hecho la paz mediante la sangre de su cruz [la de Cristo], para reconciliar
consigo todas las cosas... tanto las que están en la tierra como las que están en los cielos"
(Col. 1:20, RVR; véase también Ef. 1:10; Fil. 2:10).

Así como los cadáveres atraen a los buitres del aire, la tierra contaminada atrae la maldad
espiritual. Donde la tierra ha sido profanada, los demonios se agrupan. Allí construyen sus
fortalezas en los mismos contratos que la gente ha hecho con el pecado. La contaminacion
del pecado obstaculiza el trabajo del Espiritu de Dios. Puede ser en una vida, hogar o
ciudad. Estas son dos de las muchas razones por las que necesitamos libertad para los
hogares en los que vivimos y para nuestras propias vidas (ver Deut. 19:10,13; Sal. 74:7;
106:37-39; Is. 24:5; 59:3; Jer. 2:7-8; 3:1-2,9; 7:6- 7,30-31; 22:3,1

LA LIMPIEZA ESPIRITUAL DE LA CASA

Dios nos ha instruido: "Absteneos de toda forma de maldad" (1 Tes. 5:22), pero en lugar de
ello nosotros, la raza humana, hemos elegido contaminarnos y contaminar la tierra que
habitamos. Para limpiar la tierra y a nosotros mismos de este mal, debemos hacer una
limpieza espiritual tanto de nuestros hogares como de nuestras vidas.

Nuestros hogares

La primera limpieza implica descubrir y eliminar la contaminación espiritual de nuestros

hogares y santificarlos (dedicarlos) al Señor. Deuteronomio 7:25-26 dice: "Quemaréis al
fuego las esculturas de sus dioses; no desearás la plata ni el oro que hay en ellas, ni lo
tomarás para ti, para que no caigas en la trampa; porque es abominación a Jehová tu
Dios. Ni meterás abominación en tu casa, para que no seas tú maldito como ella; antes la
aborrecerás del todo, y la abominarás por completo, porque es cosa maldita" (RV). Los
síntomas de contaminación espiritual en nuestros hogares pueden incluir cosas como estas:

Enfermedad repentina y continuada

- Pesadillas y pesadillas continuas
- Insomnio (incapacidad para dormir plácidamente)
- Problemas de comportamiento entre los adultos o los niños (peleas continuas y
malentendidos)
-No hay paz
Enfermedades inexplicables (como dolor de cabeza o fatiga crónicos) -Aumento de
las ataduras (aumento de la perversión mental o física) -Fantasmas o apariciones
demoníacas
- Poltergeist (movimiento de objetos físicos por parte de demonios) -Olores fétidos
inexplicables
Pesadez atmosférica (que dificulta la respiración)

Si usted tiene alguno de estos síntomas de contaminación espiritual en su casa, entonces es

posible que tenga contaminación espiritual en su casa, ya sea por su culpa o por la del
dueño anterior. Usted tiene el derecho de tomar acción, como lo hizo la pareja en la
siguiente historia.

Antes de entrar en el ministerio, yo era un agente de bienes raíces en Houston, Texas. Una
vez puse en venta una casa muy atractiva en el norte de la ciudad que prometía mucho. Los
inquilinos se habían mudado. Los propietarios, una pareja cristiana preciosa pero confusa,
querían vender la casa. Me confiaron que sentían que algo andaba mal en ella.Tenían
razón. Aunque había contratado la pintura de la casa por dentro y por fuera y había
instalado papel pintado y alfombra nuevos, seguía sin poder vender esta casa.

Así que un día llevé conmigo a un equipo de personas que estaban orando a la casa vacía.
Antes de que pudiéramos bajar del coche, nuestro hijo dijo que sintió que el Señor le
hablaba de que un adolescente había practicado brujería en esta casa. Luego nos dijo:
"Hay un pentagrama negro pintado con aerosol en el techo de la casa". Le dije que eso
era imposible porque yo había registrado la casa y no había nada parecido. Pero
comprendiendo la naturaleza de la revelación, decidimos mirar dentro del ático. Tiramos
de la cuerda, abriendo la puerta del ático y subimos. Al encender la luz, nuestros ojos se
fijaron en un enorme pentagrama negro que había sido rociado sobre la madera desnuda
alrededor de las vigas.

Mientras los propietarios se arrepentían de haber profanado la casa y la dedicaban al

Señor, tuvimos la certeza de que Él había escuchado nuestra oración. Menos de 12 horas
después, la casa se vendió por el precio total, después de haber estado en el mercado
durante más de seis meses.
Hechos 19 muestra a un grupo de creyentes que hacían limpieza espiritual. Una vez que el
evangelio se hubo extendido por todo Éfeso, "muchos de los que habían creído vinieron y
confesaron y mostraron sus obras. También muchos de los que practicaban las artes
curiosas, juntando los libros, los quemaron delante de todos. Y contaron el precio de ellos y
hallaron que era de cincuenta mil piezas de plata. Y la Palabra de Dios crecía y
prevalecía" (v. 18-20). C. Peter Wagner dice que la gente de Éfeso destruyó unos 4 millones
de dólares en objetos ocultos. El resto de Hechos 19 relata cómo esta acción de
arrepentimiento por parte del pueblo efesio desencadenó una gran ira cuando una turba
de la ciudad corrió como una sola persona hacia el anfiteatro a causa de la obra que
Pablo estaba realizando en la ciudad.

Deuteronomio 18:9-12 nos instruye para que evitemos todo tipo de prácticas ocultas:
"Cuando llegues a la tierra que el Señor, tu Dios, te da, no aprenderás a hacer según las
abominaciones de esas naciones. No se hallará entre vosotros quien haga pasar a su hijo o
a su hija por el fuego, ni quien use adivinación, ni observador de nubes, ni adivino, ni brujo,
ni encantador, ni consultor con espíritus amiliares, o un mago, o uno que llama a los muertos.
Porque todos los que hacen estas cosas son una abominación para el Señor. Y a causa de
estas abominaciones el Señor tu Dios los echa de delante de ti" (RVRM).

A continuación se enumeran artículos o actividades con las que podemos invitar a los
espíritus a actuar en nuestros hogares. Le recomiendo que considere cada uno de estos
posibles puntos de entrada y pregunte al Señor si ha servido para invitar a un demonio a su
hogar y a su vida.

- Objetos relacionados con el culto pagano (como dioses hindúes, yoga, serpientes,
dragones, pirámides, cristales, cruces rotas, estatuillas de Buda, estatuas de María,
rosarios, varas de profecía budistas, objetos de brujería, paños de oración budistas,
máscaras faciales tribales, artefactos de culto oriental, arte indio del suroeste
dedicado por un chamán, tótems, gárgolas, cartas del tarot, hojas de té, piedras de la
preocupación, muñecas vudú).
- Objetos relacionados con el ocultismo (como tableros de ouija, material relacionado
con Dragones y Mazmorras y Masters del Universo, muchos video juegos, libros de
horóscopo o astrología, tatuajes demoníacos, libros sobre la reencarnación, libros de
kabala, material satánico y material de la Nueva Era).
Vídeos de películas con comportamiento inmoral o lenguaje soez y libros, imágenes o
sitios web pornográficos
Música que demuestre una imaginería mental demoníaca o depravada, utilice
palabras soeces o cree interés por la muerte o el asesinato
- Muñecos de Pokemon ("pokemon" significa monstruos de bolsillo), estatuas de diosas,
estatuas de demonios, cómics que representen el mal, carteles de rock, muñecos de
trolls, muñecos de pitufos, figuras de acción demoníacas, cuentas de Mardi Gras
(variación de las cuentas del rosario), varitas de zahorí o pendu- lums, y una obsesión
 por las tortugas (un dios egipcio), los búhos (las brujas los utilizan para controlar a los
demás) o las aves fénix (dios egipcio que controlaba el inframundo)
- libros de Harry Potter; ciertos libros y películas de Disney que tratan con genios y
temas terroríficos; libros relacionados con el satanismo,
brujería, New Age, renacimiento, astrología, Ciencia Cristiana, mormonismo, masonería,
Caballeros de Malta, Grangers, taoísmo, filosofía de Confucio, cientología, Testigos de
Jehová, Iglesia de la Unidad, Corán, libros de geomancia, numerología, Camino
Internacional, Roy Masters, Meditación Trascendental, Hare Krishna, artes marciales,
bahaísmo y rosacrucismo
- Arte o joyas con representaciones demoníacas evidentes, como serpientes, dragones,
gárgolas, objetos yin-yang, cruces rotas, cruces invertidas, esvásticas, objetos de cristal
utilizados con el fin de crear poder, objetos de culto chamánico, fetiches (objetos con
poderes mágicos), brazaletes phyot, amuletos (amuletos con encantamientos mágicos
inscritos), amuletos de buena suerte o pulseras de cuentas para la buena suerte...

A principios de los años setenta, mi marido, Eddie, y yo estábamos en una iglesia del sur de
Texas. Durante el tiempo de invitación, una mujer se acercó llorando. Habló de algo con el
pastor y luego cogió el microteléfono. Ella explico que era la maestra de escuela dominical
para las niñas de quinto grado. El viernes por la noche había una fiesta de pijamas. Una de
las niñas trajo un juego: la ouija (tablero de brujas). Empezaron a hacerle preguntas. La
pieza triangular se movía automáticamente bajo sus dedos para deletrear las palabras. El
grupo ingenuo preguntó: "¿Quién eres?". El puntero deletreó: "D-E-A-T-H"( MUERTE). "¿De
dónde eres?" El puntero deletreó: "S-A-T-A-N". "¿Hasta dónde llega tu poder?" Respondió,
"T-O-T-H-E-B-L-O-O-D.(A LA SANGRE)

NUESTRA VIDA
El segundo nivel de limpieza espiritual nos involucra. Es posible que cosas relacionadas con
nuestro pecado pasado contaminen nuestras vidas. Si hemos estado activos en una relacion
ilicita o en una abusiva o controladora, lazos impuros del alma pueden haber sido
establecidos. Un lazo de alma profano es una alianza espiritual invisible o pacto que tiene
influencia sobrenatural sobre una persona. A través de la historia, cuando los hombres
hacían pactos, los sellaban con intercambio de regalos. Algunas de las cosas que pueden
mantenernos atados a pecados pasados y susceptibles a influencias malignas presentes
incluyen las siguientes:

- Fotos viejas
- Joyas
- Cartas de amor
- Ropa
- Muebles
Peluches
Una vez, cuando Eddie y yo éramos ministros invitados en una iglesia de Oklahoma, la
esposa de un pastor vino a pedirnos ayuda. Admitió haber mantenido una relación sexual
con un adolescente de la iglesia. Esta mujer tan atractiva nos explicó cómo se veían en
secreto en lo alto de una de las colinas que rodeaban la ciudad. La ayudamos a
arrepentirse, a pedir perdón, a romper los contratos y a buscar la reconciliación con Dios,
con su marido, con el chico, con su familia y con la iglesia (muchos de los cuales ya sabían
que pasaba algo).

ya sabían que algo estaba pasando). Una alegría increíble invadió a esta joven cuando fue
liberada.

Tres semanas después, recibimos una llamada de ella y su marido. Aunque se resistía
firmemente, se sentía arrastrada de nuevo al pecado. Aún sintiendo que algo la mantenía
atada en el pasado, nos preguntaron si habían pasado algo por alto.

"¿Tienes todavía en tu poder algún objeto, ropa o regalo que te diera el chico?".

Sorprendida de que se lo preguntáramos, respondió: "Sí, claro que lo tengo". ¿Es un

problema?" Aceptó quemar la blusa, el collar, las cartas y otros regalos que la relación
inmoral había producido. La animamos a que nos volviera a llamar si esto no corregía el
problema. Al no haber llamado nunca, estamos seguros de que los lazos se cortaron.

EL PROCESO DE PURIFICACIÓN
El rey Ezequías sólo tenía 25 años cuando se convirtió en rey. Segunda de Crónicas 29 nos
dice que llamó a los sacerdotes y levitas para consagrarse a sí mismos y al Templo del
Señor: "Quiten toda contaminación del santuario. Nuestros padres fueron infieles; hicieron
lo malo a los ojos de Yahveh. Por eso, la ira del Señor ha caído sobre Judá y Jerusalén; los
ha convertido en objeto de espanto, horror y desprecio, como puedes ver con tus propios
ojos. Por eso nuestros padres han caído a espada y nuestros hijos e hijas y nuestras mujeres
están cautivos" (vv. 5-6,8-9, NVI). Los sacerdotes se consagraron y sacaron del Templo
todas las cosas contaminadas, limpiando los utensilios, el altar y la mesa. Este es un
excelente ejemplo para los cristianos de hoy. Basándonos en este modelo, he aquí los pasos
para la purificación:

1. Arrepiéntete de los pecados, malas actitudes y comportamientos tanto tuyos como de los
miembros de tu familia (ver 1 Juan 1:7-10).

2. Arrepiéntete en nombre de los antiguos propietarios por cualquier profanación en la

tierra o en la casa. Dios nos ha dado dominio sobre la tierra. "Que Yahveh, que creó los
cielos y la tierra, os dé su bendición. Yahveh ha guardado para sí los cielos, pero a los
hombres nos ha dado la tierra" (Sal 115,15-16, CEV).

3. Retira y destruye (no regales) los objetos relacionados con el ocultismo, adoración
pagana, pecados pasados y cualquier otra cosa de la que Dios te convenza. Sin embargo,
usted no tiene el derecho de destruir la propiedad de otras personas. Usted es responsable
de lo que Dios le muestra que debe hacer, y al hacerlo, usted es santificado (ver Stg. 4:17).

4. Renuncia en voz alta a cualquier contrato demoníaco que hayas hecho voluntaria o
involuntariamente, y rompe cualquier pacto profano con pecados pasados. (Detalla tu
renuncia. Por ejemplo, usted puede orar, "Yo rompo todos y cada uno de los lazos impíos
del alma atados a mí mientras estuve en la relación impía con [inserte el nombre de la
persona]. Los rompo ahora por la sangre de Jesús"). 5. Ordena a los demonios, en el nombre
de Jesús, que salgan de ti, de tu familia y de tu casa. Pídele al Señor que te limpie a ti, a tus
posesiones y a tu hogar.

ENTENDER LAS CAUSAS

Josué 7 registra la historia de Josué y Acán. Josué envió hombres de Jericó a Hai y les dijo
que espiaran la zona. Así lo hicieron. Cuando regresaron, le informaron a Josué que sería
fácil tomar Hai. Le sugirieron que enviara sólo dos o tres mil hombres. Pero el ejército de
Hai persiguió a los israelitas desde las puertas de la ciudad y los abatió. Al oír esto, Josué y
los ancianos se rasgaron las vestiduras y cayeron rostro en tierra, preguntando al Señor qué
había pasado. Dios respondió: "¡Levantaos! ¿Qué hacéis boca abajo? Israel ha pecado;
han violado mi pacto, que yo les mandé guardar. Han tomado algunas de las cosas
consagradas; han robado, han mentido, las han puesto con sus propias posesiones. Por eso
los israelitas no pueden hacer frente a sus enemigos; les dan la espalda y huyen porque han
sido expuestos a la destrucción. No estaré más con vosotros si no destruís lo que entre
vosotros está consagrado a la destrucción" (vv. 10-12, NVI, énfasis añadido).
Josué ordenó a los israelitas que se consagraran. A la mañana siguiente buscó en cada
tribu, familia y persona hasta que dio con Acán, hijo de Carmi. Josué le preguntó qué había
hecho. Acán confesó: "¡Es verdad! He pecado contra Yahveh, el Dios de Israel. Esto es lo
que he hecho: Cuando vi en el botín un hermoso manto de Babilonia, doscientos siclos de
plata y una cuña de oro que pesaba cincuenta siclos, los codicié y los tomé. Están
escondidos en el suelo, dentro de mi tienda, con la plata debajo" (vv. 20-21).

Cuando los mensajeros fueron a la tienda de Acán, encontraron las cosas profanadas. La
Escritura dice: "Sacaron las cosas de la tienda, las llevaron a Josué y a todos los israelitas y
las extendieron ante Yahveh" (v. 23). Los objetos fueron reconocidos, destruidos y el
resultado fue que Dios entregó Hai en manos de los israelitas (ver Jos. 8).

¿Por qué necesitamos limpiar nuestros hogares y nuestras vidas personales?

Notarás que aunque solo Acán había pecado, Dios consideró culpable a toda la
nación. Dijo que ellos (en plural) habían pecado. Para que no piense que sólo se aplicaba
en tiempos del Antiguo Testamento, el apóstol Pablo en el Nuevo Testamento nos dice que
cuando un miembro del Cuerpo de Cristo sufre, todo el cuerpo sufre (véase 1 Cor. 12:26).
Aprendemos que la culpa plural a veces se debe al pecado singular. Dios dijo a los
israelitas que, como resultado del pecado de Acán, ellos habían pecado. Lo que haces en
tu casa afectará y afecta a todo el Cuerpo de Cristo. ¿Podría ser que nosotros, la Iglesia
de Dios, seamos el mayor obstáculo para el avivamiento nacional? Realiza una limpieza
espiritual de tu casa, purifícate hoy, y oirás a Dios decir: "Sube y ataca a tus enemigos.
Porque los he entregado en tus manos

TOMADO DE:How to Minister Freedom: Helping Others Break the Bonds

TRADUCCION: JCS