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Guayana Esequiba

La Guayana Esequiba, también conocida como territorio del Esequibo, el Esequibo o región del
Esequibo, es una región del Escudo guayanés comprendida entre el oeste del río Esequibo hasta el
hito en la cima del monte Roraima en América del Sur. Tiene una extensión de 159 542 km² que la
República Cooperativa de Guyana administra como propio, pero cuya soberanía es reclamada por
la República Bolivariana de Venezuela basándose en el Acuerdo de Ginebra de 17 de febrero de
1966. Solamente la parte oriental de isla fluvial de Anacoco, en el río Cuyuní, se encuentra bajo la
soberanía de Venezuela, pero ha sido protestada por Guyana; para Venezuela la totalidad de la isla
está fuera del área en litigio, Guyana no lo entiende así para la mitad oriental y, en consecuencia,
ha sostenido que fue un acto de anexión del Ejército venezolano cuando en 1966 la ocupó
militarmente. Límita por el Norte: Océano Atlántico Sur: Brasil Este: Río Esequibo y Guyana
(territorio oficial) Oeste: Estados Delta Amacuro y Bolívar.
La soberanía sobre este territorio es disputada por Guyana y Venezuela. Ambos países negocian
desde 1982 una solución del conflicto a través de las Naciones Unidas, Venezuela reclama el
territorio como propio y, en sus mapas, el área suele aparecer rayada oblicuamente o con la
leyenda «zona en reclamación». El territorio es reclamado como parte integrante de la jurisdicción
de los estados Bolívar y Delta Amacuro.
Guyana administra de facto el territorio como soberano, y en sus mapas el área aparece como
parte integrante de seis regiones del país, abarcando la totalidad de las regiones de Barima-Waini,
Pomeroon-Supenaam y Cuyuni-Mazaruni; la mayor parte de las regiones de Alto Takutu-Alto
Esequibo y Potaro-Siparuni; y la parte occidental de la región de Islas Esequibo-Demerara
Occidental (las tres últimas tienen sectores a ambos lados del cauce principal del río Esequibo).
Por su parte, Venezuela incluye el territorio dentro de sus dominios desde su primera constitución
de 1811, cuya última reforma fue dada en 1999, declarando en el artículo 10 que:
«El territorio y demás espacios geográficos de la República son los que correspondían a la
Capitanía General de Venezuela antes de la transformación política iniciada el 19 de abril de 1810,
con las modificaciones resultantes de los tratados y laudos arbitrales no viciados de nulidad».
La Capitanía General de Venezuela, creada por Carlos III en 1777, incluía los territorios de la
antigua provincia de Guayana, que ocupaba la misma región esequiba. La lucha contra España
para penetrar en el Caribe y en el norte del continente por parte de los neerlandeses fue tenaz en el
siglo xvii y xviii. Sin embargo, el Tratado de Extradición entre España y Países Bajos de 1791
reconoció a la «colonia del Orinoco» como parte del territorio hispánico que lindaba hasta el
Esequibo.
Tras haberse apelado al gobierno de Estados Unidos, este propuso un arbitraje entre las partes en
conflicto. En 1899 se conformó en París un tribunal cuya decisión formal se conoce como el
Laudo Arbitral de París. El fallo concluyó con la cesión del territorio al oeste del río Esequibo a
Reino Unido. Sin embargo, siendo que Venezuela no estuvo representada directamente, ya que los
dos representantes de Venezuela fueron nombrados por los Estados Unidos, no representando al
Estado venezolano, esta declaró la nulidad de la sentencia, actitud que mantuvo décadas después,
alegando además importantes vicios que invalidan la decisión arbitral.

El 12 de noviembre de 1962, el ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Marcos Falcón


Briceño, hizo una exposición en la Comisión de Política Especial de la Asamblea General de la
Organización de Naciones Unidas (ONU), para denunciar el Laudo Arbitral alegando componenda
y vicios de nulidad justificativos de un despojo.

Posteriormente, Venezuela y el Reino Unido, con la presencia del gobierno colonial local de la
Guayana Británica (próxima a obtener la independencia), firmaron el Acuerdo de Ginebra del 17
de febrero de 1966, donde se estipuló crear una comisión mixta para buscar un mecanismo para
dar por terminado el conflicto. El 26 de mayo de ese mismo año, la Guayana Británica obtiene la
independencia, llamándose a partir de entonces República Cooperativa de Guyana. Desde ese
momento el Reino Unido traspasa al nuevo país la cuestión de la disputa territorial sobre la
Guayana Esequiba, igualmente sujeto al Acuerdo de Ginebra. Venezuela reconoce el nuevo país
reservándose expresamente sus derechos de soberanía sobre la Guayana Esequiba, al oeste de río
Esequibo.

Luego de pasados 4 años de la firma del acuerdo sin llegar a resultado alguno, se decide firmar en
la capital de Trinidad y Tobago el Protocolo de Puerto España del 18 de junio de 1970, con el fin
de suspender las discusiones por doce años, vencidos en 1982. En ese momento Venezuela decide
no renovar este tratado y continuar con el Acuerdo de Ginebra a través del secretario general de
las Naciones Unidas. Desde entonces, la reclamación está sometida a intermediación de la
Secretaría General de las Naciones Unidas bajo las condiciones del Acuerdo de Ginebra.

El nombre del río Esequibo se deriva del apellido de Juan de Esquivel, lugarteniente de Diego
Colón durante el tercer viaje a América en 1498. Diversos cambios fonéticos derivados de la
pronunciación por indígenas y europeos son los responsables del cambio de grafía del término.
A patir de la Capitanía de Venezuela
Desde 1777 con la creación de la Capitanía General de Venezuela por Carlos III se estableció
como frontera oriental entre España y Países Bajos (Antigua Holanda) el río Esequibo, desde su
nacimiento hasta su desembocadura en el océano Atlántico. Sin embargo, la posesión de este
territorio sería sólo de iure, puesto que no sería colonizado totalmente por España.

En 1814, Gran Bretaña quedó en posesión de los territorios coloniales holandeses de Demerara,
Berbice y Esequibo. En 1822 Venezuela se ve obligada a protestar las continuas invasiones de
colonos ingleses en territorio venezolano. El Ministro venezolano en Londres, doctor José Rafael
Revenga, por instrucciones del Libertador Simón Bolívar, presentó la denuncia oficial a las
autoridades británicas en los siguientes términos: "Los colonos de Demerara y Berbice tienen
usurpada una gran porción de tierra que según los últimos tratados entre España y Países Bajos
nos pertenece del lado del río Esequibo. Es absolutamente indispensable —termina diciendo el
diplomático venezolano— que dichos colonos o se pongan bajo jurisdicción y obediencia de
nuestras leyes, o se retiren a sus antiguas posesiones". Dos años más tarde, José Manuel Hurtado
fue nombrado Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario de Colombia ante el Reino
Unido, en reemplazo del doctor Revenga, con la especial misión de obtener el reconocimiento
británico. En 1831 se constituye la Guayana Británica por orden del rey Guillermo IV del Reino
Unido. Desde ese momento, el gobierno británico estimuló el avance y establecimiento de colonos
en las tierras situadas al oeste del río Esequibo, favorecido por la despoblación y por la precaria
situación de Venezuela, que iniciaba entonces su organización institucional tras una larga guerra
de independencia. Otro factor fue el papel de Gran Bretaña como potencia hegemónica mundial en
la segunda mitad del siglo xix, que le confería un respaldo internacional e incluso militar en su
expansión colonial.

Modificación de fronteras
Artículo principal: Línea Schomburgk
En 1835, Robert Hermann Schomburgk trazó una línea fronteriza entre Venezuela y la Guayana
Británica desde el río Moruca hasta el Esequibo de una extensión de 4290 km². En 1839 trazó una
segunda línea llamada Norte-Sur que abarcaba la desembocadura del Amacuro hasta el Monte
Roraima, lo que representaba unos 141 930 km². La migración de los colonos británicos hacia los
territorios situados más allá de la margen

izquierda del Esequibo originaron la primera reclamación de Venezuela ante el Reino Unido. Las
negociaciones se iniciaron en 1844 mediante la proposición hecha por el representante de
Venezuela, Alejo Fortique, basándose en el territorio de la Capitanía General de Venezuela y el
principio recogido en el uti possidetis iure, para que se reconociera al río Esequibo como línea
fronteriza, alegando con documentos la jurisdicción venezolana en esas tierras que habían
formado parte de la antigua Provincia de Guayana. El gobierno británico, propuso que la línea
fronteriza se iniciara en la boca del río Moroco y continuara por los ríos Barima y Aunama. Esto
implicaba una frontera al oeste del Esequibo, y no fue aceptada por el gobierno venezolano. A las
protestas de Venezuela respondió Daniel Florencio O'Leary, argumentando que la Línea
Schomburgk era provisional, y que aún estaba sujeta a revisión de las partes.

El 22 de noviembre de 1861, representantes de la oligarquía de Caracas como Nicomedes


Zuloaga, Pedro Gual, Manuel Felipe Tovar, Juan José Mendoza, Francisco La Madrid, Federico
Núñez Aguiar y otros, constituyen una comisión con el objeto de solicitar la intervención de
Inglaterra para que pusiera orden entre el país alzado a cambio de entregarle la Guayana Esequiba
a lo cual se opuso con firmeza el general Páez. Los conjurados tiene que salir al exilio a las
Antillas.

La mayor expansión británica se produjo en 1888 cuando se adjudicaron 203 310 km². Los
ingleses trataron siempre de penetrar el territorio venezolano incluso hasta el río Orinoco.

El 2 de febrero de 1897 Venezuela y el Reino Unido firmaron el Tratado Arbitral de Washington


D. C. por el cual se comprometían a resolver el problema limítrofe mediante un arbitraje
internacional. En 1899 se conformó "ad hoc" el Tribunal Arbitral de París que dictó un fallo a
favor del Reino Unido.

El Tribunal del Arbitraje, compuesto por cinco miembros, tendría que haber estado constituido por
dos representantes de Venezuela, dos representantes de Reino Unido y un quinto miembro como
parte neutral. Sin embargo, Venezuela —por exigencia de Reino Unido—, tuvo que aceptar que su
representación quedara en manos de Estados Unidos; el congreso de este país eligió a los juristas
estadounidenses Melville Weston Fuller, Severo Mallet Prevost y Davis Josianh Brewer. El Reino
Unido fue representado por los juristas Charles Barón Rusell y Sir Richard Henn-Collins. El
quinto miembro, quien fungiría como parte imparcial, fue designado por los cuatro miembros
anteriores resultando elegido el ruso, Fiódor Martens, catedrático de las universidades británicas
de Cambridge y Edimburgo y miembro permanente del Consejo del Ministerio de Relaciones
Exteriores del Imperio ruso.

El 3 de octubre de 1899 el tribunal, por decisión unánime, falló a favor del Reino Unido tras seis
días continuos de sesiones, dentro del plazo de dos meses que disponían según lo contemplaba el
Tratado. El fallo solo favoreció a Venezuela en cuanto conservar las bocas del río Orinoco y una
porción de territorio adyacente a este, mientras que el Reino Unido se llevaría una gran porción al
oeste de los mil kilómetros del río Esequibo hasta los ríos Venamo y Cuyuní.

El 4 de octubre protesta la decisión José María Rojas, único abogado venezolano integrante de la
defensa de Venezuela junto a otros cuatro abogados estadounidenses; el 7 de octubre protesta el
presidente venezolano Ignacio Andrade. Sin embargo, Venezuela solo protesta por el resultado
final del arbitraje sin denunciarlo (la cual hace efectiva mucho tiempo después, apenas en 1962)
dado que temía perder las bocas del río Orinoco (máxima aspiración británica) y más territorio,
ante un eventual conflicto armado, si no aceptaba las líneas que se habían resuelto en el Laudo.
Venezuela en esa época estaba sufriendo una crisis política y social y su fuerza militar era
notoriamente inferior a la del Reino Unido, primera potencia mundial colonial de la época.

Límite finalizado entre Venezuela y Guayana Británica que se hizo legalmente vinculante en 1905
luego del Laudo Arbitral de 1899.
Posteriormente se forma una Comisión Mixta de Fronteras británico-venezolanas entre 1900 y
1905 para la demarcación definitiva de los límites entre Venezuela y la colonia de Guayana
Británica y es firmada en septiembre de 1907. El dictador venezolano Juan Vicente Gómez firma
en 1932 el punto de triple confluencia en el Monte Roraima como frontera entre Brasil, la
Guayana Británica y Venezuela.

No obstante, tras el fallecimiento en 1948 de Mallet Prevost, uno de los abogados estadounidenses
defensores de Venezuela, su representante legal hace público un documento que revelaba la
negociación secreta que provocó la sentencia despojatoria. Con este hallazgo, el canciller de
Venezuela Marcos Falcón Briceño acude a la máxima instancia internacional de la ONU en 1962 y
denuncia ante el mundo que considera nula e írrita la decisión del Laudo Arbitral de París del 3 de
octubre de 1899. La demanda fue admitida y se reconoció la contención venezolana a nivel
internacional lo que conllevó a la firma del Acuerdo de Ginebra del 17 de febrero de 1966 entre
Venezuela, el Reino Unido y su colonia de Guayana Británica (actual Guyana), en el que las dos
últimas (metrópoli y colonia británicas) reconocen la reclamación territorial de Venezuela.

Actualmente se mantiene en vigencia el Acuerdo de Ginebra, en la que los actuales gobiernos de


Guyana y Venezuela han dispuesto utilizar la figura del buen oficiante para mediar entre ambos
gobiernos y encontrar una solución satisfactoria para las partes. Posteriormente es elegido al
jamaicano Norman Girvan como mediador, el cual fue aceptado por la ONU, sin embargo este
muere el 9 de abril de 2014 en Cuba sin que exista actualmente la figura de un buen oficiante entre
ambos países.

El Arbitraje de 1904 dividió el territorio de Pirara entre Brasil y la Guayana Británica; la parte
asignada a esta es reclamada por Venezuela como parte de la Guayana Esequiba.
La Cuestión de Pirara es el nombre de una disputa territorial de 33 200 km² ubicado en lo que
actualmente es parte del estado brasileño de Roraima y parte del suroeste de Guyana en las
regiones de Potaro-Siparuni y Alto Takutu-Alto Esequibo (o Guayana Esequiba según el punto de
vista venezolano).

Después del Laudo Arbitral de 1899 que otorgó la mayor parte del territorio esequibo a la
Guayana Británica, el Reino Unido propuso un nuevo laudo, pero esta vez para delimitar su
frontera con Brasil, en territorio de la Guayana Esequiba después reclamado por Venezuela.

El Reino Unido estuvo de acuerdo en entrar a un arbitraje, de un gobierno imparcial, para lo que
se escogió al gobierno italiano. El abogado Joaquim Nabuco fue el defensor de los intereses
brasileños ante la corte de Víctor Manuel III, encargada de la decisión final. Nabuco defendió a
Brasil con el argumento de la supremacía lusófona en la región que presentó en dieciocho
volúmenes de material probatorio recopilado por Nabuco.

En el año de 1904 la decisión fue tomada por el rey italiano: 19 630 km² serían entregados a
Inglaterra (pasaron a ser territorios de la Guyana, hoy reclamados por Venezuela como parte de la
Guayana Esequiba), y 13 570 km² fueron asignados a Brasil, estableciendo definitivamente el
límite de los dos países en la región.

Reanudación del conflicto


En 1962 Venezuela por primera vez y de manera oficial reclama como suyo en la Organización de
las Naciones Unidas el territorio ubicado al oeste del río Esequibo, alegando vicios de nulidad y lo
que se conoce en derecho internacional como actos contrarios a la buena fe por parte del gobierno
británico, además de una supuesta componenda de algunos de los miembros del Laudo de París. El
gobierno venezolano expone el 12 de noviembre de 1962 al gobierno de Londres diez puntos en
los que basan su reclamación:

Exceso de poder (ultra petita), por decretar libertad de navegación sobre los ríos Amacuro y
Barima, lo que de acuerdo al Derecho Internacional, invalida cualquier laudo arbitral.
Presentación de mapas adulterados, según Venezuela, por parte de Gran Bretaña en el Tribunal
arbitral.
Ausencia de Motivación en la Decisión arbitral.
El Tribunal otorgó 17 604 km² a Gran Bretaña reconocidos como venezolanos por el propio
gobierno británico.
La línea fronteriza supuestamente fue impuesta a los jueces por el gobierno británico.
El Presidente del Tribunal arbitral coaccionó a los jueces para aceptar la demarcación británica.
Esta demarcación fue una "componenda", así lo calificaron algunos funcionarios británicos,

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