Religious Belief And Doctrine">
Ritual Celebracion
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RITOS INICIALES
Monición.
Inmediatamente terminado el Canto de Entrada, un MONITOR (que no sea el ministro
celebrante), previamente dispuesto y preparado, invita en forma espontánea, clara y
devotamente a la Asamblea, a que disponga el cuerpo, mente y alma, para alabar a Dios
mediante la ESCUCHA ATENTA, LA PARTICIPACIÓN ACTIVA Y LA CONCENTRACIÓN de
los misterios que se van a celebrar.
SALUDO
Decimos Todos.
Tiempo Ordinario
+ La gracia de nuestro señor Jesucristo, el amor del padre y la comunión del Espíritu Santo,
sea con nosotros ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amen
Tiempo de Adviento.
+ El señor que viene a salvarnos, con su palabra, su cuerpo y con su obra, sea con nosotros
ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amen
Tiempo de Navidad.
+ La paz y el amor de Dios nuestro padre, que se ha manifestado en Cristo Jesús, nacido para
nuestra salvación, sea con nosotros ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amen
Tiempo de Cuaresma.
+ La gracia y el amor de Jesucristo, que nos llama a la conversión, al ayuno y a la caridad, sea
con nosotros ahora y siempre por los siglos de los siglos...Amen
Tiempo Pascual
+ El Dios de la vida, que ha resucitado a Cristo Jesús, rompiendo las de la muerte, sea con
nosotros ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amen
ACTO PENITENCIAL
b. El Señor Jesús, que nos invita a la mesa de la Palabra, nos llama ahora a la conversión.
Yo confieso ante Dios Todopoderoso y ante ustedes hermanos, que he pecado mucho de
pensamiento, palabra, obra y omisión.
Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa. Por eso ruego a Santa María, siempre Virgen, a
los ángeles, a los santos y a ustedes hermanos, para que intercedan por mí ante Dios, nuestro
Señor.
Dice el Ministro:
Dios todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a
la vida eterna. Amén
Tú que has sido enviado a sanar los corazones afligidos: Señor, ten piedad
R. Señor, ten piedad.
Tú que estás sentado a la derecha del Padre para interceder por nosotros: Señor, ten piedad.
R. Señor, ten piedad.
LITURGIA DE LA PALABRA.
Primera Lectura
Salmo Responsorial
Segunda Lectura (Domingos y Solemnidades)
Ministro:
Escuchemos hermanos, el santo Evangelio según San (Mateo; Marcos, Lucas o Juan)
Luego de leer el Evangelio dice: Palabra del Señor.
Asamblea responde: Gloria a ti, Señor Jesús.
La Profesión de fe se debe rezar solo los días domingos y en algunas fiestas de la Iglesia
PROFESION DE FE
Creo en Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, Creo en Jesucristo, su único
Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por Obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa
María Virgen, padeció, bajo el poder de Poncio Pilatos, fue crucificado, muerto y sepultado,
descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, Subió a los cielos y está
sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso, desde allí ha de venir a juzgar a vivos y
muertos, Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los santos, el
perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna, Amén.
Creo en un solo Dios Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible
y lo invisible, Creo en un solo Señor Jesucristo, Hijo Único de Dios, nacido del Padre ante de
todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado,
no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros,
los hombres, y por nuestra salvación bajo del cielo y por obra del Espíritu Santo se encarnó
de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de
Poncio Pilato; Padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió
al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a
vivos y muertos, y su reino no tendrá fin, Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida,
que procede del Padre y del Hijo que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y
gloria, y que hablo por los profetas, Creo en la iglesia, que es una, santa, católica y
apostólica. Confieso que hay un solo bautismo para el perdón de los pecados. Espero la
resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro.
Amén.
Luego el Ministro invita a la Oración de los fieles las que corresponden al
tiempo litúrgico o espontaneas
ADVIENTO
Dice el ministro:
Acudamos, hermanos, al Señor, que viene con gran poder a iluminar los ojos de sus siervos.
L- Para que la iglesia sea, en medio del mundo, el signo que manifieste a toda la humanidad la
presencia de Dios.
Roguemos al Señor.
L- Para que por la venida del Señor se realicen las grandes esperanzas de la humanidad
y nazca un mundo mejor.
Roguemos al Señor.
L- Para que los que se sienten desesperados, descorazonados y triste sientan reanimarse
en ellos la esperanza.
Roguemos al Señor.
L-Para que todos nosotros tengamos viva conciencia de que somos pecadores,
espiritualmente enfermos y necesitados de salvación.
Roguemos al señor.
ORACIÓN:
Oh Señor, que has reunido en la Iglesia a tus hijos para formar con ellos una sola familia,
escucha la oración de tu Iglesia y reconoce en ella la voz de tu Hijo amado, que contigo vive y
reina por los siglos de los siglos. Amén
NAVIDAD
Dice el ministro:
Oremos, hermanos, al Padre, por medio de Jesucristo su Hijo, que siendo rico se hizo pobre, por
nosotros para salvarnos a todos.
L- Por la santa iglesia de Dios: para que, llena de gozo celebre la presencia de Dios en
medio de la humanidad.
Roguemos al Señor.
L- Por las personas de todas las religiones; para que lleguen a conocer a Cristo y encuentren
en él la plenitud da aquella verdad que desean.
Roguemos al Señor.
L- Por los que en estos días de Navidad están lejos de sus hogares: Para que sientan el
consuelo de saberse hijos de la gran familia de Dios.
Roguemos al Señor.
L- Por los que estamos aquí reunidos: para que, al celebra el nacimiento de Cristo,
renazca a una vida nueva de justicia y santidad.
Roguemos al Señor.
ORACION:
Escucha. Dios todopoderoso las oraciones de tu pueblo y haz que la venida de tu hijo, el
redentor del mundo, se sacie nuestra sed con la abundancia de tus gracias Por Jesucristo
nuestro señor. Amén.
CUARESMA
Dice el Ministro:
Imploremos, hermanos, a quien tiene todo poder en el cielo y en la tierra, y pidámosle que
escuche benignamente nuestras peticiones.
L- Por la Iglesia, que sufre en sus miembros, que quiere hacer suyo el sufrimiento de toda la
humanidad; para que sepa decir al abatido una palabra de aliento
Roguemos al Señor.
L- Para que se apiade de todo el género humano el que murió en la cruz por toda la
humanidad.
Roguemos al Señor.
PASCUA
Dice el Ministro:
Dirijamos hoy nuestras plegarias a Cristo que por su resurrección ha sido constituido Señor y Mesías,
y es el pastor y guardia de nuestras vidas
L. Para que el Señor, dueño supremo del universo, nos guie a todos en nuestro trabajo dentro de la
comunidad humana.
Roguemos al Señor.
L. Para que el Señor Jesucristo, que ha vencido el dolor, se acuerde de los pobres y de los afligidos,
de los enfermos y de los moribundos, y de los que sufren por cualquier causa.
Roguemos al Señor.
L. para que aumente entre los jóvenes de hoy el interés por una
Vocación de servicio dentro del diaconado, sacerdocio o de la vida misionera.
Roguemos al Señor.
L. Para que Dios bendiga a nuestra comunidad, de éxito a nuestros trabajos y prosperidad a nuestras
familias.
Roguemos al Señor.
ORACIÓN:
Dios padre, tu sabes que la vida de los aquí presentes está sujeta a muchas necesidades, escucha
nuestras peticiones y atiende los deseos de tus hijos. Por Jesucristo nuestro Señor. Amen.
TIEMPO ORDINARIO
Dice el Ministro:
Nos disponemos a participar en la mesa del Señor. Pero antes presentemos al Padre nuestra
oración, por nosotros y por todos. Respondamos, diciendo:
R. Te rogamos, óyenos.
L- Por el Papa N, por nuestro obispo N. y por todos los obispos del mundo.
Oremos unidos.
L- Por las personas y las instituciones que trabajan por la paz y la justicia.
Oremos unidos
L- Por millones de hombres y mujeres, de niños y ancianos que padecen hambre en todo
el mundo.
Oremos unidos.
L-Por todos los que compartimos esta celebración, y por nuestros familiares y amigos.
Oremos unidos.
ORACIÓN:
Escucha, Padre, nuestra oración y derrama tu amor sobre toda la humanidad. Por Jesucristo
nuestro Señor. Amén
SANTOS Y SANTAS
Dice el Ministro:
Presentemos al Señor nuestras oraciones, implorando hoy la intercesión por de San (N) o
Santa (N)
L- Por todos los pueblos del mundo: para que se habrán al evangelio y se enriquezcan
con la luz de Cristo,
Roguemos al Señor.
L- Para que los jóvenes, portadores de esperanza sientan el deseo firme de la santidad,
como una primavera del Espíritu.
Roguemos al Señor.
L- Para que, a ejemplo de los santos, sepamos dar a los bienes de este mundo su justo
valor, a fin de no perder los eternos. Roguemos al Señor.
ORACIÓN
Concédenos, Señor, la protección de tus santos, para que sigamos de tal modo sus ejemplos,
y que podamos como ellos llegar un día al reino de tu amor. Por Jesucristo nuestro Señor.
Amen.
I Plegaria
+ Te damos gracias, Dios padre nuestro, por Jesucristo tu hijo, el pan de la vida.
Todos: gloria a ti por los siglos
+ Tú, has dispuesto para todos alimentos y bebida, y has preparado ahora para nosotros, el
alimento espiritual -el cuerpo de Cristo-que nos da la vida eterna.
Todos: gloria a ti por los siglos
+ Del mismo modo que el pan de la eucaristía, que vamos a compartir, ha sido amasado con muchos
granos, así también nosotros, tu iglesia, seamos congregados por la fe y el amor de un extremo a otro
de la tierra En tu reino.
Todos: gloria a ti por los siglos
+ Te damos gracias, Dios padre nuestro, por Jesucristo tu hijo, el que es, el que viene, el que
vendrá.
Todos: gloria a ti por los siglos.
II Plegaria
+ Bendito seas por siempre, señor
Todos: bendito seas por siempre, señor.
+ Porque has puesto en nuestras manos la obra de tu creación, para que colaboremos contigo
en la nueva tierra, que esperamos.
Todos: bendito seas por siempre, señor
+ Porque nos llamas a ser mejores, según el modelo que nos has dado: Jesucristo, para que
alcancemos por el la plenitud de la vida eterna.
Todos: bendito seas por siempre, señor
+ Porque nos has convocado en la unidad de tu iglesia, para que vayamos 19
+ Cantemos al amor de los amores, cantemos al señor, Dios está aquí, venid
adoradores, adoremos a Cristo redentor. Gloria a Cristo Jesús; cielo y tierra,
bendecid al señor; honor y gloria a ti, rey de la gloria, amor por siempre a ti, dios del
amor.
IV Plegaria
+Señor Jesús.
Te alabamos, te bendecimos, te damos gracias.
Dice el Ministro:
Fieles a la recomendación del Salvador y siguiendo su divina enseñanza, nos atrevemos a
decir:
O también puede decir:
Llenos de alegría por ser hijos de Dios, digamos confiadamente la oración que Cristo nos
enseñó:
Padre nuestro que estas en el cielo, santificado sea tu Nombre, venga a nosotros tu reino,
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona
nuestras Ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes
caer en la tentación y líbranos del malo.
RITO DE LA PAZ.
RITO DE LA COMUNION
Este es el cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Dichosos los invitados a la cena
del Señor.
Todos:
Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme.
RITO DE CONCLUSION
Dice el Ministro
El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
El señor omnipotente y misericordioso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, nos bendiga y guarde.
Amén.
DESPEDIDA
Los ritos fueron tomados del libro Congregación para el Culto Divino, Para dar
una respuesta a lo planteado por el Concilio Vaticano II.25
REZO A LOS DIFUNTOS
RITUAL DE EXEQUIAS
RITOS INICIALES
Saludo y oración:
Hermanos y hermanas: La muerte de nuestro querido hermano (nuestra querida hermana) N. nos
entristece y nos recuerda, una vez más, hasta qué punto es frágil y breve la vida del ser humano.
Pero, en este momento triste, nuestra fe nos conforta y nos asegura que Cristo vive eternamente y
que el amor que él nos tiene es más fuerte que la misma muerte. Por ello, nuestra esperanza no debe
vacilar. Que el Padre de la misericordia y Dios de todo consuelo os conforte en esta tribulación.
Luego.
Oración: Oh, Dios, justo y clemente, mira con amor a tu siervo (sierva) N., que, por medio del agua del
bautismo, participó ya de la Pascua liberadora de Cristo, y concédele entrar en la verdadera tierra de
promisión y gustar los bienes de la vida divina en eterna comunión con su Redentor, nuestro Dios y
Señor Jesucristo, Hijo tuyo y Señor nuestro. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos. R/. Amén.
Te encomendamos, Señor, a nuestro hermano (nuestra hermana) N., a quien en esta vida mortal
rodeaste con tu amor infinito; concédele ahora que, libre de todos los males, participe en el descanso
eterno. Y, ya que este primer mundo acabó para él (ella), admítelo (admítela) en tu paraíso, donde no
hay ni llanto ni luto ni dolor, sino paz y alegría eternas. Por nuestro Señor Jesucristo. R. Amén. 24
LITURGIA DE LA PALABRA:
PRIMERA LECTURA
La vida de los justos está en manos de Dios, y no los tocará el tormento. La gente insensata
pensaba que morían, consideraba su tránsito como una desgracia, y su partida de entre nosotros
como una destrucción; pero ellos están en paz.
La gente pensaba que cumplían una pena, pero ellos esperaban de lleno la inmortalidad; sufrieron
pequeños castigos, recibirán grandes favores, porque Dios los puso a prueba y los hallo dignos de sí;
los probó como oro en crisol, los recibió como sacrificio de holocausto; a la hora de la cuenta
resplandecerán como chispas que prenden por un cañaveral; gobernarán naciones, someterán
pueblos, y el Señor reinará sobre ellos eternamente.
Los que confían en el comprenderán la verdad, los fieles a su amor seguirán a su lado; porque quiere
a sus devotos, se apiada de ellos y mira por sus elegidos. Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL Sal 26, 1bcde. 7-8. 9abcd. 13-14 (R.: 1a)
No me escondas tu rostro.
No rechaces con ira a tu siervo,
Que tú eres mi auxilio; no me deseches. R.
SEGUNDA LECTURA
(Si se ve conveniente)
EVANGELIO
Del santo evangelio según san Juan 6, 37-40
En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente:
—«Todo lo que me da el Padre vendrá a mí, y al que venga a mí no lo echare afuera, porque he
bajado del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me ha enviado.
Ésta es la voluntad del que me ha enviado: que no pierda nada de lo que me dio, sino que lo resucite
en el último día. Ésta es la voluntad de mi Padre: que todo el que ve al Hijo y cree en él tenga vida
eterna, y yo lo resucitare en el último día.»
Palabra del Señor.
Oremos con fe a Dios Padre, para quien toda criatura vive, y pidámosle que escuche nuestra oración,
Respondemos con fe:20
— Para que perdone los pecados de su siervo (sierva) N. y acepte sus buenas obras.
Roguemos al Señor.
— Para que lo (la) libre de toda pena merecida por sus culpas y pueda participar ya en el descanso
eterno. Roguemos al Señor.
— Para que, dejado ya este primer mundo, goce eternamente en el paraíso. Roguemos al Señor.
— Para que a nosotros el Espíritu Santo nos lleve por las sendas de la fe y nos dé la esperanza firme
de alcanzar, junto a nuestro hermano (nuestra hermana), el reino eterno. Roguemos al Señor.
Se pueden añadir intenciones libres.
Porque todos los bautizados formamos la gran familia de Dios, acudamos con gran confianza a Dios
nuestro Padre, orando como Cristo nos enseñó: PADRE NUESTRO…
CONCLUSIÓN Y DESPEDIDA:
Una vez terminado el rezo del padre nuestro, puede emplearse un canto o palabras de algunos de los
presentes:
Hermanos: Con la certeza que nos da la fe y con la esperanza de la Vida eterna, encomendemos a la
infinita misericordia de Dios a nuestro(a) hermano(a) que se ha dormido en la paz de Cristo.
Acompañemos con nuestras oraciones a quien, por medio del Bautismo, recibió la adopción de los
hijos de Dios y se alimentó en la mesa del Señor, para que ahora merezca la herencia eterna
prometida a los santos y participe en el banquete celestial. Oremos también por nosotros mismos, que
ahora lloramos afligidos, para que, junto con nuestro(a) hermano(a), podamos un día salir al
encuentro de Cristo, nuestra Vida, cuando él se manifieste en la plenitud de su gloria.
:
ASPERSIÓN. Con agua bendita se procede con lo siguiente:
El agua que vamos a derramar ahora sobre el cuerpo de este hermano nuestro (esta hermana
nuestra) nos recuerda que en el bautismo fue hecho (hecha) (a) hijo (a) de Dios, hermano (a) de
Jesucristo, templo del Espíritu Santo, y heredero (a) del cielo, miembro del cuerpo de Jesucristo,
rociamos su cuerpo, que fue habitación del Dios vivo.
Rocía el cuerpo con agua bendita, (si lo cree conveniente puede rodear todo el ataúd) mientras dice:
“..Rocíame con agua y seré limpio; lávame y quedare más blanco que la nieve”
CANTADO Señor ten piedad. Cristo ten piedad Señor ten piedad.
Al Paraíso te lleven los ángeles: Que a tu llegada te reciban los mártires y te introduzcan en la ciudad
santa de Jerusalén.
Que el coro de los ángeles te reciba y junto con Lázaro, que vivió pobre en la tierra, tengas un
descanso eterno.
Oración:
Padre, escucha en tu bondad nuestra oración por tu hijo (a) N., a quien has llamado de este mundo.
Llévalo junto a ti, al lugar de la luz y de la paz, para que viva en el gozo de tu amor,
en la asamblea de tus santos. Te lo pedimos por Jesucristo, a quien has resucitado de entre los
muertos y ahora vive contigo, en la unidad del Espíritu Santo, Dios por los siglos de los siglos. Amen
RESPONSO
Vengan en su ayuda, santos de Dios; salgan a su encuentro, ángeles del Señor.
Todos Reciban su alma y llévenla a la presencia del Altísimo.
V. Cristo que te llamó, te reciba y los ángeles te conduzcan al seno de Abraham.
Todos Reciban su alma y llévenla a la presencia del Altísimo.
V. Concédele, Señor, el descanso eterno y brille para él(ella) la luz perpetua.
Todos Reciban su alma y llévenla a la presencia del Altísimo.
RECEMOS POR EL ALMA DE NUESTRO HNO(A) UN Padre nuestro, ave María, Gloria
LUEGO
Por tu santo escapulario virgen del monte Carmelo, cúbrelo con tu manto y llévalo contigo al cielo (3
veces)
Por todos nuestros familiares difuntos oremos sin cesar: que Dios los saque de pena y lleve a
descansar
Oración: Oh Dios que concedes el perdón y quieres la salvación de la humanidad: te rogamos que,
por la intercesión de la Santísima Virgen María y todos los santos, concedas las bienaventuranzas a
tus hijos difuntos, a quienes llamaste de este mundo. No les abandones en las manos del enemigo, ni
te olvides de ellos para siempre, sino recíbelos con tus Santos Ángeles y llévalos al cielo. Por Cristo
nuestro Señor.
BENDICION FINAL
Que Dios nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna. Amén.
(Todos se santiguan)
Canto final
ANEXO 1
Segunda opción de lecturas.
PRIMERA LECTURA
Yo, Juan, vi un cielo nuevo y una tierra nueva, pues el primer cielo y la primera tierra desaparecieron,
y el mar ya no existe. Y vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén que descendía del cielo, de parte de
Dios, preparada como una esposa que se ha adornado para su esposo. Y oí una gran voz desde el
trono que decía: «He aquí la morada de Dios entre los hombres, y morará entre ellos, y ellos serán su
pueblo, y el “Dios con ellos” será su Dios». Y enjugará toda lágrima de sus ojos, y ya no habrá muerte,
ni duelo, ni llanto ni dolor, porque lo primero ha desaparecido. Y dijo el que está sentado en el trono:
«Mira, hago nuevas todas las cosas». Y dijo: «Escribe: estas palabras son fieles y verdaderas».
Y me dijo: «Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tenga sed yo le daré de
la fuente del agua de la vida gratuitamente. El vencedor heredará esto: yo seré Dios para él, y él será
para mí hijo».
Palabra de Dios. 12
Bendice, alma mía, al Señor, y todo mi ser a su santo nombre. Bendice, alma mía, al Señor, y no
olvides sus beneficios. R.
SEGUNDA LECTURA
(si se ve conveniente)
Hermanos, no queremos que ignoréis la suerte de los difuntos para que no os aflijáis como los
que no tienen esperanza.
Pues si creemos que Jesús murió y resucitó, de igual modo Dios llevará con él, por medio de Jesús, a
los que han muerto.
Esto es lo que os decimos apoyados en la palabra del Señor: nosotros, los que quedemos hasta la
venida del Señor, no precederemos a los que hayan muerto; pues el mismo Señor, a la voz del
arcángel y al son de la trompeta divina, descenderá del cielo, y los muertos en Cristo resucitarán en
primer lugar; después nosotros, los que vivamos, los que quedemos, seremos llevados con ellos entre
nubes al encuentro del Señor, por los aires. Y así estaremos siempre con el Señor. Consolaos, pues,
mutuamente con estas palabras.
Palabra de Dios.
EVANGELIO
Del Santo Evangelio según san Juan. 11,17-27
En aquel tiempo, cuando Jesús llegó a Betania, Lázaro llevaba ya cuatro días enterrado. Betania
distaba poco de Jerusalén: unos quince estadios; y muchos judíos habían ido a ver a Marta y a María
para darles el pésame por su hermano. Cuando Marta se enteró de que llegaba Jesús, salió a su
encuentro, mientras María se quedó en casa. Y dijo Marta a Jesús: «Señor, si hubieras estado aquí
no habría muerto mi hermano. Pero aún ahora sé que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo concederá».
Jesús le dijo: «Tu hermano resucitará». Marta respondió: «Sé que resucitará en la resurrección en el
último día». Jesús le dijo: «Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí, aunque haya muerto,
vivirá; y el que está vivo y cree en mí, no morirá para siempre. ¿Crees esto?».
Ella le contestó: «Sí, Señor: yo creo que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, el que tenía que venir al
mundo». Palabra del Señor.
— Para que el Señor, que se compadece de toda criatura, purifique con su misericordia y conceda los
gozos del paraíso a nuestro hermano (nuestra hermana) N. Roguemos al Señor.
— Para que el Señor, que lo (la) creó de la nada y lo (la) honró haciéndolo
(haciéndola) imagen de su Hijo, le devuelva en el reino eterno la primitiva hermosura del hombre.
Roguemos al Señor.
— Para que le conceda el descanso eterno y lo (la) haga gozar en la asamblea de los santos.
Roguemos al Señor.
— Para que el Señor, consuelo de los que lloran y fuerza de los que se sienten abatidos, alivie la
tristeza de los que lo (la) lloran y les conceda encontrarlo (encontrarla) nuevamente en el reino de
Dios.
Roguemos al Señor.
Se pueden añadir intenciones libres.
ANEXO 2
No he de morir, viviré
para contar las hazañas del Señor.
Me castigó, me castigó el Señor,
pero no me entregó a la muerte.
1. Saludo:
Ministro: En el nombre del Padre, del Hijo del Espíritu Santo.
Enfermo: Amen.
Ministro: La gracia y la paz de Dios, nuestro Padre, y de Jesucristo, nuestro Señor, este contigo,
2. Acto Penitencial ( Guardar un momento de silencio para una breve revisión de vida.)
_ Ministro: Señor, ten piedad de nosotros. (Enfermo repite)
Ministro Cristo, ten piedad de nosotros. (Enfermo repite)
Ministro Señor, ten piedad de nosotros. (Enfermo repite)
Ministro: Dios todopoderoso tenga piedad de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida
eterna.
Enfermo: Amen.
5. Comunión:
Ministro: Felices los invitados a la cena del Señor. Este es el cordero de Dios que quita
el pecado del mundo.
Enfermo: Señor, yo no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya, bastará para
sanarme.
.
Ministro: Cuerpo de Cristo. Enfermo: Am/n.
(Después de unos momentos de reflexión silencio, el ministro termina con una oración
Como la siguiente.)
6. Conclusión:
QUE PODEMOS HACER PARA QUE LASVISITAS A LOS ENFERMOS SEAN PROVECHOSAS?
1. Tener la capacidad de escuchar (con 105 ojos, con el corazón) comunicando
comprensión, amor, solidaridad~
2. Descubrir como el enfermo (Ia enferma) comprende e interpreta su experiencia de
estar enfermo y como la relaciona con su fe en Dios.
3. Hay que hacernos hermanos/hermanas de la persona enferma.
4. Hay que compartir sus miedos, esperanzas, dolores, decepciones, alegra.