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La Historia de Los Bomberos
La Historia de Los Bomberos
La Historia de Los Bomberos
Los bomberos voluntarios, cuando ingresamos al Cuerpo, tenemos una visión romántica de
lo que significa ser bombero… Desde que nos hacemos voluntarios
notarios, nuestra rutina y costumbres operan un cambio total. La
“bomba” nos absorbe. La familia se opone y la novia también. Pero ese bichito que
llevamos adentro, difícilmente muere o se extingue
Si te quedas atorado en un ascensor, notas un olor a gas en tu casa o tienes un accidente de tráfico,
ellos son los únicos que acudirán a auxiliarte sin preguntar si tienes seguro o si puedes pagar la
ambulancia: “siempre van”, es lo que todos en Lima saben. Combatir incendios ocupa sólo el 10%
del total de emergencias que atienden en la capital.
Los bomberos que vienen a auxiliarte en Lima no siempre son los de tu barrio. Aunque casi todos los
distritos tienen bomba propia, con mucha frecuencia quien acude a una emergencia no siempre es el
que corresponde a tu distrito o el que está más cerca de ti, sino el que en ese momento cuenta con el
personal o el vehículo para atenderte. A veces un equipo de rescate tiene que recorrer la mitad de la
ciudad para acudir a un llamado. Con estas condiciones y en una ciudad en donde los conductores no
siempre saben (o quieren) dar el paso a un vehículo de emergencia es criminal que cada diez
segundos la central telefónica reciba una llamada falsa de auxilio. Desde este año, hacerlo acarrea
una multa.
En tiempo real
Hay una página web donde se actualizan en tiempo real las llamadas de auxilio. Te avisa qué tipo de
emergencia es y también quién ha respondido. Charo, la esposa de Kenny, me dijo que ella siempre
está pendiente de esa página. Que si de pronto Kenny no le responde una llamada ella va y se fija en
la página. Es algo bien estresante.
Más honestos que la Policía y más confiables que la Selección nacional ¡y no cobran! Los bomberos
son héroes en la mente de casi todos los peruanos. Para muestra esta encuesta.
ESTACION DE BOMBEROS 65
Funciones de bomberos (DANY RODRIGUES)
¿Qué hacen los bomberos realmente? ¿Sabrías decir cuáles son las funciones de los
bomberos? Antes de explicarte la función de los bomberos, te explicaremos acerca de esta
importante labor. Los bomberos son aquellas personas encargadas de apagar incendios y
prestar ayuda, rescate y protección a la comunidad durante accidentes o cualquier otro tipo
de siniestro o emergencia, bien sea provocada por la naturaleza o por causas humanas
Otra función de los bomberos es estar capacitados para realizar evacuaciones y para
realizar labores de rescate, ya que cuentan con conocimientos sobre primeros auxilios y
conocimientos básicos sobre medicina para emergencias. Por ello, pueden ayudar y
mantener con vida a una persona hasta llevarla a un hospital para ser atendida por los
médicos.
Tras las emergencias como los terremotos, los bomberos se encargan de realizar las
inspecciones necesarias en los edificios. Allí, comprobarán si continúan siendo habitables o
si tan solo requieren algunas reparaciones en concreto. También pueden realizar los
debidos reportes e informes que pueden ser utilizados por las compañías aseguradoras o
por la policía a futuro.
En la extinción de incendios
Los incendios son la actividad más común en la que los bomberos trabajan y por la que
todos los recordamos. Al escuchar una sirena y luego ver el camión de gran envergadura
que los acompaña rápidamente ya sabemos que se trata de que algún incendio esta
sucediendo cerca de nosotros. La función de los bomberos más común es la de extinguir
incendios, siendo el objetivo principal por el que fue creado este grupo táctico.
La extinción de incendios no es más que el evitar que el fuego producido por algún
material se propague a otros sitios y pueda afectar a las personas, casas, animales, entre
otras, convirtiéndose en una catástrofe más difícil de controlar. Para llevar a cabo
la extinción de incendios, el bombero aplica diferentes agentes extintores para poder
combatir las llamas del fuego. Los incendios más comunes son: incendios
forestales, urbanos, rurales e industriales.
En cada uno de los diferentes incendios los bomberos actúan de distintas maneras,
evaluando el tipo de material por el cual se inició el fuego (combustible, plásticos, vidrios),
hasta donde se ha propagado (estructuras, cableado, naturaleza), para así poder decidir
cómo combatirlo y evaluar los posibles daños.
Técnicas y tácticas para atacar incendios
Por esto, el objetivo es que cada hombre sepa lo que debe hacer, conozca el equipo que
utilizará y no trate de actuar independientemente estorbando los planes de quien dirige la
maniobra, sino que sea capaz de integrarse en cualquier grupo de defensa contra incendios,
adaptándose inmediatamente y sin entorpecer la labor del conjunto.
La pisada
Lo primero que se debe hacer es asegurarse de pisar firme, pues con frecuencia se estará
expuesto a resbalones, tropezones, etc., principalmente cuando el agua cubre el suelo y no
se ve donde se pisa,
Durante las maniobras de combate de incendios con líneas de ataque, el personal que las
integra debe desarrollar diversos movimientos para desplazarse de un lugar a otro, incluso a
diferentes velocidades, pero siempre haciéndolo de manera coordinada.
Existe una posición específica para los integrantes de la línea, al desplazarse con ella, las
personas que portan la línea deben colocar su pie izquierdo adelante, con la punta hacia el
frente, separando el pie derecho y formando un ángulo entre los pies de forma que el
bombero se sienta cómodo.
La manguera debe sujetarse con ambas manos, colocando la izquierda delante del cuerpo
casi totalmente extendida, mientras que el brazo derecho sostiene la manguera bajo la
axila, colocando en forma de escuadra perpendicular el tronco del cuerpo. El tórax estará
un poco inclinado hacia el frente y la vista dirigida en la misma dirección. Los
desplazamientos pueden ser avances, retrocesos, laterales izquierdos y laterales derechos.
En ocasiones, por enfrentar el incendio a contraviento, estos desplazamientos pueden
realizarse abajo, en cuclillas con vista al frente, para evadir los productos de la
combustión.
El avance
Después de asegurarse de que la pisada es correcta hay que adoptar la posición más
adecuada para exponerse lo menos posible al calor del incendio. Consiste en poner el
cuerpo de canto, agachándose lo más posible y protegiéndose tras el abanico de agua, sin
embargo, aún en esta posición el paso debe ser firme, lento y calculado
De igual modo, deben observarse todas las características del incendio que se trata de
extinguir para determinar de antemano la maniobra que se va a ejecutar y lo que se espera
lograr con ella, así como el camino a seguir hasta llegar al punto elegido y los obstáculos y
riesgos que presenta.
Si una vez iniciado el avance, se presentara algún acontecimiento imprevisto, tal como el
estallido de una válvula de seguridad, o la caída de un compañero, no se soltará nunca la
manguera ni se volverá la espalda al fuego. No debemos olvidar que nuestra única defensa
contra el fuego es el agua y si la perdemos, también nos perdemos nosotros.
En maniobras en que intervenga más de un hombre, todos sin excepción, deben obedecer la
voz de mando de una sola persona para evitar equivocaciones y desgracias. En el avance
hacia el fuego es conveniente mantener siempre la barbilla baja, la niebla cerca de la cara y
el paso firme y seguro.
Cierre de válvula (incendios por fuga de combustible en líneas o depósitos con
válvulas de seccionamiento)
Un solo hombre:
Una pareja:
Después de situarse en posición y elaborar un plan de ataque según la dirección del viento,
condiciones del lugar, etc., ambos inician el avance, con una apertura de boquilla de unos
20º y a cierta distancia se agachan y se juntan más. Al mismo tiempo se abre el ángulo del
abanico de agua, a fin de protegerse mejor porque a medida que avanzan, aumenta la
intensidad del calor radiante que reciben
Simultáneamente, bajan un poco la boquilla, para evitar que el fuego llegue a sus pies. Con
estas precauciones siguen avanzando cuidadosamente, observando cualquier cambio e
incremento del fuego, o un cambio en la dirección del viento.
La formación
las líneas de ataque de incendios con mangueras deben estar compuestas por lo menos por
tres personas con funciones específicas:
El retroceso
Una vez cerrada la válvula, los hombres retroceden cuidadosamente, sin mover el abanico
de sus boquillas y manteniendo su posición agachada, siempre bajo la protección de la
niebla, aunque el fuego se haya apagado, para prever un re ignición inesperada.
La técnica del retroceso es la misma del avance, pero ejecutada a la inversa. Es aconsejable
tener un hombre extra en cada línea de mangueras, para ayudar en el retroceso y debe estar
colocado de tal manera que pueda conducir a los hombres hacia atrás con seguridad,
cuando todavía tienen la niebla fija durante el retroceso. Este es importante, pues evita que
tropiecen con la manguera pesada y dura, al caminar hacia atrás.
Normalmente, los hombres de cabeza de la manguera siguen sin perder de vista el fuego,
aunque caminen hacia atrás y el hombre encargado del retroceso es el que avanza en
dirección opuesta sorteando los obstáculos y cuidando que la operación de retroceso se
haga ordenadamente y sin accidentes, tan cautelosamente o más que el avance
Cuando los bomberos llegan a un siniestro que por sus características los puede envolver en
una situación de Backdraft, pueden aplicarse distintas tácticas, dependiendo de factores
tales como, las personas dentro del edificio, los recursos que tienen a su disposición, la
parte donde se aloja el fuego, la fase en que este se encuentra, el nivel de conocimiento e
información que pueden brindar los testigos.
Lo esencial que debe saberse, es que al ingresar a una habitación o apartamento con fuego
forzosamente “hay que abrir una puerta”, acción que ventila el sitio y puede acarrear serias
consecuencias.
Flashover
Los bomberos deben saber que es necesario enfriar rápidamente los gases junto al techo, o
se producirá muy probablemente el flashover.
Puede ser necesario posicionarse lo más cerca del suelo para lanzar una pulverización de
agua hacia el techo. Esta pulverización hacia el techo debe ser corta e intermitente, para
evitar problemas adicionales. Hay que observar el efecto producido y dejar que el vapor sea
arrastrado por las corrientes de convección antes de aplicar la siguiente rociada.
Se pueden establecer tres clases principales dentro de los métodos de extinción: indirecto,
directo y enfriamiento de los gases de incendio.
Para conseguir los efectos deseados, existen técnicas de aplicación (pulsaciones) diferentes,
entre las que podemos mencionar: aplicaciones intermitentes y aplicaciones largas con
barrido.
Las aplicaciones largas con barrido constan de la aplicación de un cono de poder sobre la
zona de sobre-presión hacia los gases incendiados, moviendo el pitón en forma circular
para enfriar y diluir las llamas y gases en combustión, permitiendo además a los bomberos
penetrar en el interior de compartimiento.
“Cuando haya que enfrentarse con un fenómeno poco conocido, con una circunstancia
nueva o que pueda presentar eventos catastróficos, habrá que actuar como si lo peor fuera a
ocurrir.” “Planee lo mejor, espere lo peor”.
Refrigeración de los recipientes
En todo recipiente vamos a encontrar dos zonas bien definidas, la superior o cámara de
vapores y la inferior o sector donde reposa el producto en estado líquido, a esta última
corresponden más de las ¾ partes del volumen del recipiente.
Es de primordial importancia que el bombero identifique esta zona del tanque obteniendo la
mayor cantidad posible de datos, para comenzar las tareas de enfriamiento. Así sabrá donde
aplicar correctamente los chorros de agua. Esa zona actúa como cámara de expansión de los
vapores y es donde generalmente se produce el colapso estructural, ayudado por la presión
interna de los vapores del producto que son proporcionales al sobrecalentamiento.
Esto brindará a la operación de enfriamiento algún margen de tiempo a favor para actuar
coordinadamente, pero no debe olvidarse que el sobrecalentamiento del líquido, a su vez
esta generando mayor cantidad de vapores, aumentando la presión del recipiente.
Esta operación tiene primordial importancia en recipientes conteniendo gases bajo presión
y también es aplicable a todo tipo de recipiente que contenga líquido. Se debe tener suma
precaución en caso de recipientes conteniendo líquidos inflamables o combustibles a
presión atmosférica y principalmente si el contenedor sufrió colapso estructural,
provocando el derrame del producto ya que las incorrectas aplicaciones de los chorros de
agua pueden ayudar a extender el derrame con su correspondiente secuela de riesgos.
Respecto de las técnicas de aplicación de agua para el enfriamiento de los recipientes bajo
fuego, hay que identificar muy bien el tipo de producto que estos contienen, ya que, en el
caso de los gases criogénicos, puede ser contraproducente debido a que se encuentran
almacenados a presión y a bajas temperaturas. Si se les rocía con agua a temperatura
normal, toman calor de la misma agua y aumentan su presión interna y se aumenta el riesgo
de producirse una bleve.
El aporte y la aplicación de agua para proteger a los equipos, puede efectuarse por medio de
las instalaciones fijas de sistemas de boquillas rociadoras, ya sea para que actúen
automáticamente ante una detección de fuego, de accionamiento local por medio de un
sistema manual o bien a distancia desde una sala de control.
Los agentes extintores varían dependiendo del tipo de fuego y se pueden utilizar desde el
agua que se utiliza para el fuego tipo “A”, hasta sustancias como las espumas que combaten
varios tipos de incendios.
En cuanto a técnicas de ataque a incendios cuenta mucho la experiencia; sin embargo, hay
ciertas recomendaciones básicas que el brigadista debe conocer y tener siempre presente
como las que se mencionan a continuación:
En este último caso es recomendable que cada línea de ataque esté formada al menos por
tres personas: el boquillero al frente, un ayudante a sus espaldas, y el liniero para apoyar en
la maniobra, revisar presiones y suministro de agua. Los cuidados y precauciones deben
extremarse al máximo cuando se tiene sospecha de que pueden presentarse algunos de los
fenómenos poco conocidos como un Backdraft o una bleve
Recomendaciones para el uso de herramientas en el rescate vehicular
Aquí algunas recomendaciones para los usuarios de herramientas de rescate efectuadas por
la Federación de Bomberos Voluntarios
Una concienzuda evaluación previa del manejo de las herramientas es necesaria y, por
supuesto, debe ser tomada de acuerdo a los accidentes. Una incorrecta utilización de
las herramientas de rescate puede exponer al usuario a innecesarias situaciones de
peligro.
Protección personal
Deben usarse sacones y pantalones especiales, guantes y botas. Cuando sea necesario
deberá agregarse al uniforme casco con visor y un protector visual individual adicional.
Con respecto a este gran problema también es de gran ayuda el uniforme, ya que tiene
propiedades reflectivas que lo hacen fácilmente visible a la distancia
Trabajo en equipo
Aunque las herramientas de rescate estén construidas para uso personal y produzcan
enorme fuerza, es obviamente mucho mejor actuar en conjunto que de manera individual.
Dos cabezas piensan mejores que una y hacen que las tareas de rescate sean mucho más
seguras y substancialmente más rápidas.
Para manejar las herramientas con seguridad se requiere un conocimiento total de las
mismas, su funcionamiento y su ejecución, así como tener la mente despejada.
Torceduras de herramientas
El cortador de troncos a sido creado para cortar barras o varillas de hierro no muy duras de
más de 1 pulgada de diámetro (25mm.). Las hojas cortantes de esta herramienta deben ser
colocadas a 90º del elemento a ser cortado. Cuando la herramienta comienza a torcerse las
hojas deben ser abiertas para poder reacomodarlas.
Arrancar estructuras fuertes, como por ejemplo las bisagras de la puerta, se deben hacer con
sumo cuidado y precisión para evitar la separación de las hojas (pueden cruzarse o abrirse)
al trabajar sobre bisagras, pestillos metálicos y estructuras de metal muy resistentes.
Cuando deba cortarse una pieza saliente de algún sector del automóvil es necesario tomar la
extrema precaución de evitar la propulsión de partes al concluir el corte en forma abrupta.
El operador nunca debe ubicarse entre el vehículo y la herramienta ya que esta genera
fuerzas poderosamente mayores a la del operador. Una posible torcedura de esta
herramienta dejaría al operador atrapado contra el automóvil. Cuando esta herramienta es
introducida y comienza a funcionar el operador no debe permanecer de ninguna manera
directamente detrás de la misma ni apoyarse con su cuerpo en ella a fin de acelerar el
trabajo. Si la herramienta se trabara y por la fuerza que esta genera saliera despedida,
empujaría consigo al operador.
Cuando esté forzando una puerta, el accidentado más próximo a esta debe ser apoyado. La
puerta debe ser retenida por uno de los operadores para evitar que al ser arrancada caiga y
el herido inconsciente caiga al suelo. Nunca debe retenerse la puerta mediante las rodillas,
ya que el golpe de la pieza al descolocarse podría dañar ese sector de la pierna. Lo mismo
puede suceder si se retiene la puerta con la ayuda de los codos.
Forzar las puertas para abrirlas puede producir daños a los accidentados y los bomberos, ya
que estas presentan filosas puntas a la altura de los ojos y muy frecuentemente provocan
lesiones en las rodillas.
El operador nunca debe ubicarse entre la herramienta y el automóvil. Cuando la puerta que
debe arrancarse es la delantera, no se debe comenzar la labor a menos que haya de
antemano un espacio suficiente. De otra forma, si el ángulo en el que se aplica la
herramienta fuera incorrecto, la herramienta empujaría hacia adentro y haría caer al
operador sobre la víctima. Cuando sea apropiado, los operadores deberán permanecer en el
lado posterior de la herramienta.
Eyección de la puerta
Los bomberos nunca deben adoptar una posición en línea con la puerta ya que esta será
poderosamente removida. La bisagra seguramente cederá abrupta y violentamente causando
una repentina eyección de la puerta.
Este efecto es aún mayor, teniendo en cuenta la gran fuerza que desarrollan las
herramientas destinadas a estas tareas específicas. Una manera práctica para evitar el efecto
antes mencionado es hacer que uno de los bomberos apoye su cuerpo contra la puerta para
amortiguar la eyección. Cuando trabaje sobre la bisagra superior de la puerta debe
procurarse no ubicar los pies debajo de esta, ya que al ceder la bisagra la puerta caerá
instantáneamente. Continuar trabajando en estas circunstancias causará una alteración en la
estabilidad del vehículo. Nunca debe dejarse caer la puerta sobre las mangueras hidráulicas,
líneas de aire u oxígeno, ni cables eléctricos.
Cuando se utilicen herramientas para empujar, extender o estirar, los puntos de apoyo
deben ser suficientes y deben tomarse precauciones sobre varios de estos.
Mientras esté operando herramientas de rescate, no debe dejar de utilizar guantes en ningún
momento.
l uso de protección suave y fuerte es necesario para cubrir a la víctima cuando se utilicen
los métodos de extracción, que tienen un determinado índice de riesgos. Debería tomarse
las precauciones necesarias para proteger a la víctima y al personal de partículas voladoras
de plástico rígido y otros materiales duros.
La manipulación requiere también de un estricto cuidado de la víctima y de los miembros
del cuerpo médico.
De todas maneras, y a pesar de la gran cantidad de puntos que deben ser tenidos en cuenta,
no debe perderse tiempo ni energía en tomar más precauciones de las que hacen falta en
cada caso particular, ya que esto haría que se entorpezcan las tareas.
Las medidas de seguridad deben estar de acuerdo con las necesidades del equipo médico y
permitir en todos los casos el correcto desempeño del mismo.
El uso de mantas para cubrir al herido y el uso de tablas corta y larga, son aconsejables.
La labor del Rescatista Urbano se halla circunscrita en cualquier metrópoli, sin importar su
tamaño e índice demográfico; la mayoría de los servicios de emergencia que requieren de
maniobras de salvamento con sistemas de cuerdas se presentan en edificios altos, cisternas,
cubos de luz.
La evaluación primaria para iniciar maniobras de aproximación y operaciones de
salvamento requiere como mínimo visualizar los siguientes factores:
· Tipo de construcción
· Uso que se le da (habitación, oficinas, etc.).
· Ubicación precisa
· Cantidad de pisos
· Edificaciones colindantes y cantidad de pisos
· Vías de acceso vial· Entradas y salidas naturales
· Población fija
· Población flotante
· Materiales que en su caso almacena
· Tipo de emergencia que presenta
· Tiempo de evolución
· Cantidad de víctimas involucradas
· Apoyos terrestres o aéreo necesarios para aproximación
· Equipamiento y accesorios requeridos
Estos puntos deben ser considerados para evaluar de primer contacto toda emergencia que
se presente en edificios altos y lograr un planeamiento adecuado y particular al evento.
La experiencia adquirida en el estudio de los accidentes desarrollados en la práctica del
Rapel demostró a la unión internacional de asociaciones de alpinismo *(U.I.A.A.) máximo
rector del alpinismo mundial, que el 80% de los accidentes se han desarrollado en el
descenso, por lo cual dicha asociación recomienda el mantener una vigilancia constante al
efectuar cualquier descenso y el observar el desarrollo positivo de las técnicas, así como el
enmarcar sus riesgos.
En el descenso, por su inclinación de la pendiente, el centro de gravedad del rescatista es
bajo, por lo que se tiene que contrarrestar la fuerza de gravedad manteniendo el equilibrio a
medida que se avanza en el vacío.
El descenso que se utilizara será el que mejor configure con el terreno y tipo de operación
por el que se circulara. A la maniobra de descenso con cuerda se le denomina
internacionalmente Rapel. El Rapel es un término francés y es una manera de descender
dejando deslizar el cuerpo por la cuerda controlando la velocidad y la bajada por medio de
la fricción contra la cuerda, es un descenso vertical.
Un rescatista urbano debe conocer las técnicas de Rapel ya que ellas le permitirán poder
descender por todo tipo de terrenos incluso los vacíos o caídas verticales.
Se debe recordar que el Rapel es estadísticamente peligroso ya que el rescatista urbano se
suele colgar de una altura de caída potencialmente bastante grande dependiendo de 1 punto
de anclaje y su destreza en el uso del Rapell y la cuerda.
Por el peligro que representa el Rapell se deben tomar las siguientes precauciones:
· Seguridad
· Naturaleza del terreno
· Rapidez
· Condiciones climatológicas
· Tipo de anclaje
· Tiempo disponible
· Condiciones del grupo
Como venimos haciendo en sucesivas entregas donde hablamos de distintos tipos de anclajes,
tales como estacas de tierra o bien sobre la colocación de descuelgues en general; una técnica
que sin dudas es controversial por algunos rescatistas; sin embargo en algunos casos
específicos puede ser invaluable; es la utilización de una carga humana como método de
anclaje durante una maniobra de rescate en altura.
Aceptada o no por muchos profesionales del rescate, se debe reconocer su uso en situaciones
de extrema emergencia donde realmente no existe un anclaje natural, artificial o forma alguna
de realizar uno, o bien el grado de emergencia a nivel temporal es tan extremo que debemos
responder de forma inmediata al rescate en un tiempo extremadamente ajustado (Ej.: Rescate
de suicidas, victimas en situación de caída potencial, incendio, etc.)
Sin dejar de reconocer que esta es una práctica peligrosa y solo recomendada en casos de
extrema emergencia, es bueno reconocer los factores que pueden hacer que dicha maniobra
cuente con un marco, al menos, más seguro para su utilización.
Existen factores importantes a tener en cuenta a la hora de realizar ésta, de los cuales depende
la resistencia en sí del sistema de anclaje, como por ejemplo:
Es importante por supuesto, que, a la hora de realizar una práctica de este tipo, aseguremos al
operador que actúa como anclaje, como así también al operador que desciende, con una línea de
seguridad adicional, para así no dejar nada librado al azar en caso de una falla durante una
práctica de este tipo.
En esta técnica, la utilización de protectores de cuerda en los bordes o aristas donde esta trabaje
es necesaria, ya que el grado de fricción y torsión de la cuerda, pueden poner en peligro la
integridad de la misma. Solo en algunos casos extremadamente específicos, puede utilizarse un
sistema de rodamientos, tipo Roll Module, solo en la arista saliente. Esto es debido a que cualquier
tipo de sistema de rodamientos, puede sobrealimentar el sistema y evitar ese grado de fricción
necesaria para detener el peso del operador que oficia de carga humana.
Cuerdas.
Guantes.
Cascos.
Camillas.
Bloqueadores.
Poleas.
Mosquetones.
SAR.
¿Cuáles son los equipos de rescate acuático?
¿Qué diferencia hay entre un bombero y un bombero forestal?
MARIA SIFUENTES
Principalmente, los bomberos son los encargados de apagar incendios y prestar ayuda,
rescate y protección en cualquier emergencia. Por su parte, los bomberos forestales se
encargan de prevenir los incendios forestales para disminuir, o evitar completamente, todos
los daños que pueden generar
EPP DE BOMBEROS
( MARISELA
ZAMORA)
Que son las Mangueras Contra
Incendio ( MARISELA ZAMORA)
Las mangueras contra incendios son uno de los sistemas de extinción de incendios más
eficaces. Se encuentran en oficinas, aeropuertos, hoteles, hospitales, centros comerciales,
plantas industriales, edificios, etc. Existen diferentes tipos de mangueras contra incendios y
cada uno tiene unas características y unos usos determinados.
Podemos definir a estos elementos como un tubo flexible, utilizado por los bomberos para
trasladar el agua de alta presión desde una fuente de suministro hasta el fuego.
Como característica principal, señalar que las mangueras contra incendios están fabricadas
con un tubo interior de neopreno sintético. A esto se le añade una capa exterior de fibras
continuas de 100% poliéster y un refuerzo textil.
Esto permite a los bomberos utilizarlas de forma más manejable, ya que requiere mucha
flexibilidad para su uso. Además, como es lógico, debe ser en muchos casos impermeable,
lo que es posible gracias al forro interior liso.
Y como característica principal, cabe señalar, que las mangueras, que miden entre 10 y 15
metros de longitud, son resistentes a la abrasión y al moho. Esto es debido a los
elementos de poliéster con los que se fabrican las mismas.
Mecánicos
Térmicos
Orgánicos
Químicos
En muchos casos el desgaste o mal cuidado de las mangueras por parte de la persona que la
utiliza conlleva que no se garantice su uso en el futuro.
Evite poner la manguera sobre esquinas ásperas y/o que tenga filo.
Protéjalas con puentes, no permita que los vehículos las pisen.
Evite el cierre repentino del pitón, para prevenir el “golpe de ariete”.
Cambie la posición de los dobleces en la manguera cada vez que la enrolle para
guardarlas sobre los vehículos.
Evite las presiones excesivas de la bomba en las líneas de mangueras. Proteja las
mangueras del calor excesivo o del fuego cuando sea posible.
Evite dejar caer y/o arrastrar los acoples.
No permita que la manguera quede en un área caliente después que se haya secado.
No secar las mangueras contra incendios sobre pavimento caliente.
Saque las mangueras del vehículo periódicamente, lávalas con agua pura
y séquelas completamente. Examine los acoplamientos cuando se lave la manguera.
MARISELA ZAMORA
VILMA
VILLAN .