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APUNTE MACRO N⺠7 INTRODUCCION CORTO PLAZO E EMPRESARIAL

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Universidad Nacional de Lanús

LICENCIATURA EN ECONOMÍA EMPRESARIAL


DEPARTAMENTO DE DESARROLLO PRODCUTIVO Y TECNOLOGICO

ASIGNATURA: MACROECONOMIA

APUNTE DE CÁTEDRA Nº7: INTRODUCCION A LA ECONOMIA DE

CORTO PLAZO

Introducción
En las unidades anteriores del curso, desarrollamos el modelo que explica el
funcionamiento de la economía con pleno empleo. Este supone que, en el largo
plazo, se alcanza el pleno empleo de los factores de la producción y, por tanto, el
nivel de Producto de pleno empleo. El Producto de equilibrio en este modelo
quedaba por tanto determinado por el lado de la oferta de la economía: por la
cantidad de capital y trabajo, ambos en sus niveles de pleno empleo, combinados
de la función de producción, que expresa el nivel de tecnología.

A partir de esta clase comenzamos a desarrollar el modelo de corto plazo. A


diferencia del anterior, este explica el funcionamiento de la economía con “elevada”
desocupación de factores de la producción. En este contexto, veremos que el nivel
de producto de equilibrio se determinará por el lado de la demanda.
Veamos un ejemplo tomado prestado de la microeconomía: si una fábrica dado las
instalaciones y equipamiento que dispone, tiene un máximo técnico para producir
100 motores por mes, y la demanda que enfrenta es de 100 o más unidades, sólo
podrá corresponder a la demanda con 100 unidades, porque ese es el límite de
capacidad. Por tanto, ya sea su demanda de 100, 120 o 200 unidades, su
producción será de 100 unidades. A ese nivel de producción, dicha fábrica estará
operando con pleno empleo de factores. Las instalaciones y máquinas estarán
plenamente empleadas y todos los puestos de trabajos ocupados. A mayor
demanda, la producción será la misma, pero el productor asignará su oferta limitada
entre los demandantes ajustando los precios a la alza. Por tanto, los aumentos en
la demanda repercutirán en los precios (al alza) y no así en los niveles de producción.

Ahora, ¿qué pasaría si esa fábrica enfrenta una demanda inferior a 100 unidades,
por ejemplo 30, 40 o 50 unidades al mes? La respuesta es que irá ajustando su nivel
de producción de acuerdo a la demanda que enfrente y a cualquier nivel de
producción inferior a las 100 unidades esa empresa operará con equipamiento y
puestos de trabajo ociosos, es decir con menos cantidad de trabajadores respecto
a su potencial. Su nivel de producción estará dictado por tanto por el lado de la
demanda. Ahora, a mayor demanda, siempre que no se alcance el límite del pleno
empleo, aumentará la producción para corresponderla, sin impactar sobre los
precios –eventualmente los precios podrían aumentar por otros factores, por
ejemplo aumento en los costos de producción, pero no por el aumento en la
demanda si se opera con mucha capacidad ociosa-.

Extrapolado estos ejemplos a la macro, el primero nos representa a economía de


largo plazo que opera con pleno empleo de factores de producción, en tanto el
segundo caso representa a la economía de corto plazo que lo hace con
desocupación.

En esta unidad, desarrollamos los impactos de las variaciones en la demanda


agregada en el corto plazo y en el largo plazo. Para ello nos valemos de las curvas
de demanda agregada y de oferta agregada.

La curva de demanda agregada


La curva de demanda agregada (DA) representa la relación entre la demanda
agregada y el nivel general de precios. Su pendiente es negativa e indica que a
menor nivel general de precios, la demanda agregada será mayor. La explicación
más sencilla de esta forma proviene del mercado de dinero. A menor nivel de
precios, el poder adquisitivo de una determinada oferta monetaria es mayor, y por
tanto mayor la demanda agregada.
Gráfico del texto “Macroeconomía” de N.
G. Mankiw 8a edición, capítulo 10.

Desplazamientos de la curva de demanda agregada


Una disminución en la demanda agregada, no explicada por un aumento en el nivel
general de precios, se va a representar gráficamente como un desplazamiento hacia
a la izquierda de la curva (figura a), en tanto cualquier aumento, no explicado por
cambios en los precios, se representará como un desplazamiento de la curva a la
derecha (figura b).

En las siguientes unidades del curso, se desarrollan los casos de las políticas
fiscales y monetarias expansivas, que tienen por finalidad el estímulo a la demanda
agregada, ya sea bajo la forma de la expansión del gasto público, la reducción de
la presión fiscal que aumenta el ingreso disponible y a través de éste el consumo, o
el aumento en la oferta monetaria, que disminuye la tasa de interés y alienta la
inversión. Todos estos casos se corresponderán con la figura b:

Gráfico adaptado del texto “Macroeconomía” de N. G. Mankiw 8a edición, capítulo 10.


La curva de oferta agregada
La oferta agregada (OA) es la relación entre la cantidad de bienes y servicios
ofrecidos y el nivel de precios.
Es necesario analizar dos curvas de oferta agregada distintas: la curva de oferta
agregada a largo plazo, OALP, y la curva de oferta agregada a corto plazo, OACP.

El largo plazo: la curva de oferta agregada vertical


La curva de oferta agregada a largo plazo se obtiene a partir del modelo clásico.
En la segunda unidad vimos que la cantidad producida depende de las cantidades
fijas de capital y trabajo y de la tecnología existente:

Y = F(K, L)

Donde:

Y es el Producto o Ingreso de la Economía (recordemos son identidades).


K = la cantidad empleada o utilizada del factor capital y L la cantidad utilizada del
factor trabajo.

Con:

K=K
L=L

Entonces reemplazando en la función de producción las variables K y L por sus


constantes de pleno empleo, el nivel de Producto de la economía pasa a ser
también una constante:

Y = F(K, L)
De manera independiente al nivel de precio, el producto de la economía se
encontrará en el nivel de pleno empleo. Esto se representa con una curva de oferta
agregada de largo plazo (OALP) totalmente vertical, de acuerdo al siguiente
gráfico.

Gráfico del texto “Macroeconomía” de N.


G. Mankiw 8a edición, capítulo 10.

Efectos de las variaciones en de demanda agregada en el largo plazo


Dada la forma de la curva de OALP, la interacción entre la oferta agregada y la
demanda agregada determinarán el nivel de precios de la economía, estando fijo
el Producto en su nivel de pleno empleo (recordemos el ejemplo de la introducción
de la fábrica de motores con pleno empleo).
En el siguiente gráfico, se presenta el caso de una disminución de la demanda
agregada que repercute con una disminución en el nivel de precios, sin alterar el
nivel de producto.
En el sentido contrario, un aumento de la demanda agregada tendrá por efecto el
aumento en el nivel de precios, sin alterar el nivel de producto.
Más adelante en ese apunte, en el punto “Efectos de corto y largo plazo..” se
explica ese mecanismo de ajuste al largo plazo.
En síntesis, Los desplazamientos de la demanda agregada en el largo plazo
impactan en el nivel de precios, no así en el nivel de producto de la economía.
Gráfico del texto “Macroeconomía” de N. G. Mankiw 8a edición,
capítulo 10

El corto plazo: la curva de oferta agregada horizontal


La curva de oferta agregada de corto plazo (OACP) se representa como una recta
totalmente horizontal que representa la total inelasticidad de los precios a la
cantidad demanda en contexto de alta desocupación.
De este modo, la interacción entre la oferta agregada y la demanda agregada en
el corto plazo, determinarán de producto de la economía, manteniéndose fijo el
nivel de precios (recordemos ahora el ejemplo de la introducción de la fábrica de
motores con desocupación).

Gráfico del texto “Macroeconomía” de N. G. Mankiw 8a edición,


capítulo 10

Efectos de las variaciones en de demanda agregada en el corto plazo


Los desplazamientos de la demanda agregada en el corto plazo impactan en el
nivel de producto, no así en el de precios.
De acuerdo al siguiente gráfico, una disminución de la demanda agregada, tendrá
por efecto la disminución en el nivel de productos manteniéndose constante el nivel
de precios.
En el sentido contrario, un aumento de la demanda agregada tendrá por efecto el
aumento en el nivel de producto, sin alterar el nivel de precios.

Gráfico del texto “Macroeconomía” de N. G. Mankiw 8a edición,


capítulo 10

Efectos de corto y largo plazo de cambios en la demanda agregada


En los ejemplos anteriores se desarrollaron de manera “aislada” los efectos de
largo y corto plazo de los cambios en la demanda agregada. A continuación éstos
se desarrollan de manera conjunta, lo que permitirá deducir el sendero de ajuste
hacia el largo plazo.
Asimismo, el ejemplo servirá de base para comparar, frente a una situación de
paro o desocupación, el caso del ajuste “clásico” al pleno empleo vs caso del ajuste
“keynesiano”.
Para ello, partimos de una situación de equilibrio a largo plazo según en siguiente
gráfico:
Gráfico del texto “Macroeconomía” de N. G. Mankiw 8a edición, capítulo 10

Ante una disminución en la demanda agregada el equilibrio se trasladará, en un


primer movimiento de corto plazo, desde el punto A al punto B de acuerdo al gráfico
siguiente. En este movimiento, se reduce el nivel de producto sin cambios en los
precios. Luego, en un segundo movimiento, la economía se trasladará desde el
punto B al punto C, el cual representa el equilibrio final de largo plazo, en donde
se converge al pleno empleo con un nivel de precios inferior al inicial.
¿Cómo se produce el ajuste al largo plazo, desde el punto B al C? En el punto B
la economía se encuentra con un nivel de producto inferior al correspondiente al
pleno empleo, es decir con desocupación de factores de producción –capital o
trabajo- fenómeno denominado “paro”. En otras palabras, los mercados de factores
de la producción se encuentran una situación de exceso de oferta, que tiende a
ajustar con la disminución del precio de esos factores, lo que a su vez posibilita la
disminución en el nivel general de precios. A medida que los precios descienden,
aumenta la demanda agregada. Este movimientos el el representados por el
sendero desde el punto B al punto C.

Disminución en la Demanda Agregada


Efectos de corto y largo plazo

Gráfico del texto “Macroeconomía” de N. G. Mankiw 8a edición, capítulo 10


En el gráfico siguiente observamos los movimientos en el sentido contrario. En
éste, partimos de una situación de equilibrio de largo plazo y se produce un
aumento en la demanda agregada.
El equilibrio se trasladará, en el corto plazo, desde el punto A al punto B
aumentando el nivel de producto sin cambios en los precios. Luego, en el largo
plazo, desde el punto B al punto C, el cual representa el equilibrio final de largo
plazo, con mismo nivel de producto que el inicial (el de pleno empleo) y un nivel de
precios superior mayor.
En este caso, en el punto B, la economía se encuentra con un nivel de producto
superior al de pleno empleo. Circunstancialmente lo podrá estar pero no de manera
sostenible ya que los costos por producir en exceso superan a los beneficios de
hacerlo. Cuando la economía opera en esta situación, se encuentra “recalentada”,
ello presiona al alza los precios de los factores de la producción y el nivel de precios
de la economía. A medida que los precios aumentan, baja la demanda agregada,
transitando la economía desde el punto B al punto C, el cual representa el equilibrio
de largo plazo.

Aumento en la Demanda Agregada


Efectos de corto y largo plazo

Gráfico del texto “Macroeconomía” de N. G. Mankiw 8a edición, capítulo 10


Respuesta clásica vs keynesiana al paro
Finalmente, a modo introductorio a los temas de las siguientes unidades,
realizamos una adaptación de los casos desarrollados, pero partiendo de una
situación de equilibrio de corto plazo con paro, es decir con un nivel de producto
inferior al de pleno, a diferencia de los ejemplos anteriores en los que partimos de
equilibrios de largo plazo con pleno empleo.
Tal lo planteado, en el punto A del siguiente gráfico la economía se encuentra en
paro. De acuerdo al ejemplo desarrollado, la economía “por sí sola” debería
transitar en el largo plazo un sendero de ajuste desde el punto A al punto B1, a
medida que el paro presiona a la baja el nivel general de precios lo que a su vez
recompone la demanda agregada.
Aquí es donde Keynes plantea posiblemente su frase más famosa: “en el largo
plazo vamos a estar todos muertos”. Con esa expresión, quiere sintetizar que el
ajuste del punto A al punto B1 puede significar generaciones enteras enfrentando
paro y pobreza hasta que el mercado realiza su ajuste al pleno empleo. Ello por la
existencia de situaciones que alejan a la economía del pleno empleo en lugar de
acercarla, cuando ésta opera con paro.
Siguiendo el ejemplo de la fábrica de motores (recordemos es un ejemplo de la
microeconomía para hacerlo más gráfico), si esta tiene capacidad para producir
100 unidades, pero produce 40 y su demanda es de 30, su producción tenderá a
alejarse aún más las 100 unidades para aproximarse a las 30 unidades que es la
demanda efectiva que enfrenta.
Si en el siguiente período, produce 30 unidades y su demanda efectiva también es
de 30 unidades, aunque su capacidad productiva fuese de 100 unidades, la fábrica
se encontrará en un equilibrio “de bajo nivel”.
Retomado a macroeconomía, el equilibrio de bajo nivel ralentiza el ajuste hacia el
pleno empleo por mecanismos de mercado (el sendero del punto A al B1) con sus
consecuencias negativas en términos de bienestar.
Dado que “en el largo plazo vamos a estar todos muertos” Keynes propone un
sendero de ajuste alternativo hacia el pleno empleo desde el punto A al punto B2,
a través de políticas fiscales y monetarias expansivas, que actúan aumentando la
demanda agregada, de acuerdo a lo señalado anteriormente en este apunte (ver
punto “Desplazamientos de la curva de demanda agregada”).
En resumen, de acuerdo al ajuste “clásico” la economía transitará, en el largo
plazo, desde el punto A al punto B1 por mecanismos de mercado vía ajustes de
precio, en tanto de acuerdo al ajuste “keynesiano” lo hará desde el punto A al punto
B2, a través de políticas fiscales y monetarias que se desarrollarán en las unidades
siguientes.
Ajuste clásico vs Keynesiano
al pleno empleo

Gráfico adaptado del texto “Macroeconomía” de N. G. Mankiw 8a edición, capítulo 10

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