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El Cerebro Del Autismo

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El cerebro del autismo

11 ABRIL 2016

MJ MAS

137 COMENTARIOS

CATEGORIES: AUTISMO Y ASPERGER, ENFERMEDADES Y


TRASTORNOS, NEUROPEDIATRÍA

La neuro-anatomía en el autismo
Intentar explicar las alteraciones cerebrales en el autismo es muy complejo. El autismo es
un trastorno que afecta al desarrollo cerebral –neurodesarrollo– y que produce
dificultades en la comunicación y la interacción social.

En neuropediatría, tras recoger


los síntomas y signos que presenta el paciente, se busca su correlato anatómico.

Cuando se nos presenta un niño con autismo, esto ni es fácil ni disponemos de herramientas
diagnósticas para hacerlo en la clínica diaria.

Entre los síntomas nucleares del autismo –trastorno de la comunicación, de


la sociabilidad e intereses poco variados–, es difícil encontrar un nexo común que nos
permita situar estas alteraciones en una zona restringida del cerebro.

El autismo se resiste a ser explicado por el método neurológico clásico. Las explicaciones
neuroanatómicas no consiguen dar una respuesta definitiva a la “coincidencia” de los
síntomas del autismo.

Continuamente aparecen noticias que hablan de alteraciones anatómicas halladas en el


cerebro de las personas que padecen autismo, pero son alteraciones inconexas que se
quedan pobres para explicar la complicada y variada sintomatología del autismo.
Hablé anteriormente sobre los procesos mentales que subyacen a la sintomatología del
autismo. En esta entrada intentaré resumir las alteraciones neuronales, tisulares y
anatómicas más conocidas del cerebro autista.

En la siguiente dedicada a los “mecanismos” cerebrales del autismo hablaré de la genética.

De la clínica a la alteración cerebral


Los síntomas nucleares del autismo no parecen presentar una relación anatómica clara entre
ellos. Y también la correlación clínica resulta difícil. Es verdad que las dificultades para
comprender o expresarse no favorecen la interacción social, pero no todos los trastornos
del lenguaje se asocian a dificultades en la sociabilidad ni todas las personas con un
lenguaje óptimo son socialmente competentes.

Si además tenemos en cuenta otras dificultades que aparecen en el trastorno del espectro
autista, la cuestión se complica aún más.

En el 70% de los niños con autismo encontramos una discapacidad intelectual de mayor
o menor gravedad, y la aparición de convulsiones y epilepsia es mucho más frecuente que
en los niños sin autismo. Precisamente esta última circunstancia abrió los ojos a los
médicos para dejar de considerar el autismo un “trastorno emocional” y empezar a
considerarlo un trastorno biológico.

Las personas con autismo también suelen tener dificultades en la percepción visual,
auditiva o táctil sin que podamos evidenciar alteraciones en las pruebas de visión, audición
o somatosensoriales.

Por otra parte lesiones graves de la corteza cerebral –como las debidas a un daño
cerebral por traumatismo, parálisis cerebral o la prematuridad–, también pueden causar
autismo. Sin embargo en estos casos hay un patrón lesional bien conocido en el que la
sustancia blanca cerebral también está dañada.

Parece pues que los síntomas del autismo podrían estar relacionados con alteraciones de la
corteza cerebral que está implicada en las funciones de asociación, de integración de
información.

Es un problema cerebral más global que se manifiesta en muchas de las funciones


cerebrales: motricidad, lenguaje, cognición, memoria, percepción, atención… Quizá es más
adecuado empezar a planteárnoslo como una disfunción específica del neurodesarrollo.

Sabemos que 1 de cada 5 niños con autismo presenta macrocefalia a los 4 años de edad,
sin embargo este mayor tamaño del cráneo ya no está presente en la adolescencia. Estos
niños tuvieron un crecimiento acelerado del perímetro craneal entre los 6 y los 14 meses.
Aunque una vez más ni todos los niños con autismo tienen un crecimiento craneal
acelerado, ni mucho menos todos los niños con crecimiento acelerado tendrán autismo.
El cerebro crece porque crecen las conexiones entre neuronas, esto hace que la corteza
cerebral vaya haciéndose cada vez más gruesa y la sustancia blanca subyacente también.
Diferentes estudios de resonancia magnética hechos a niños con autismo, demuestran que
el incremento de crecimiento craneal se correlaciona con un mayor grosor de la sustancia
gris y de la sustancia blanca.

Estos hallazgos no son suficientes, lo que más nos puede ayudar a comprender la estructura
cerebral del autismo es el estudio histológico –estudio del tejido cerebral–. Pero el estudio
histólogo del cerebro solo se puede hacer postmortem, aún no tenemos técnicas
suficientemente desarrolladas y seguras para hacerlo in vivo.

El tejido cerebral en el autismo


Durante la etapa prenatal del neurodesarrollo primero se generan nuevas neuronas que
después deben migrar hacia el lugar definitivo que les corresponde para formar los
distintos órganos nerviosos –cerebro, cerebelo, tronco del encéfalo, médula, nervios
periféricos– que no acabarán de crecer hasta años después del nacimiento.

Los estudios cerebrales necrópsicos de personas con autismo han permitido identificar
alteraciones en la corteza cerebral, cerebelo y estructuras subcorticales.

1. defectos en la migración neuronal

Se han hallado cuerpos neuronales en la sustancia blanca y mayor número de ellos en la


capa más profunda –capa I– de la corteza cerebral.

Los cuerpos neuronales deben estar en la


sustancia gris y distribuidos en todas las capas de la sustancia blanca. La presencia de
cuerpos neuronales en el tejido cerebral más profundo indica que estas neuronas no han
completado adecuadamente su migración quedándose en lugares que no les corresponde.

Muy probablemente esto interfiere en la formación de redes cerebrales y dificulta la


comunicación entre neuronas de las distintas áreas.
Este hallazgo refuerza la teoría de que el autismo tiene un origen prenatal precoz, y
probablemente genético. Aunque también podría ser que algún agente lesivo externo
dificultara la migración de estas neuronas hasta su lugar definitivo.

2. disminución de células del cerebelo

El cerebelo es el órgano “controlador” del cerebro, dando flexibilidad a nuestras


acciones. Mientras ejecutamos una acción, el cerebelo va corrigiendo sobre la marcha los
cálculos que el cerebro ha hecho para ejecutarla, de esta manera la ejecución es fluida y
adecuada a los cambios imprevisibles del entorno que van sucediendo mientras actúo.

Para ejercer esta acción “controladora”, presente también en tareas cognoscitivas, tiene
conexiones con el tronco del encéfalo y con la corteza cerebral a través de unas células de
gran tamaño llamadas células de Purkinje. Que son insuficientes en número en las
personas con autismo.

3. aumento de la densidad de las dendritas

Las dendritas son las ramificaciones de las neuronas que permiten que se conecten unas
con otras. El incremento de conexiones que se produce durante la infancia, para ser soporte
de las nuevas habilidades que el niño va adquiriendo, es lo que aumenta el volumen
cerebral.

Estas ramificaciones son más densas en las personas con autismo. Sobre todo en las capas
más profundas de la corteza frontal, temporal y parietal. Mayor densidad no implica mayor
eficacia, al revés, es posible que el exceso de conexiones enlentezca la velocidad de los
procesos cognoscitivos y sea causa de dificultades.

La presencia de una mayor conectividad frontal estaría en relación con las dificultades en
los procesos ejecutivos; nivel temporal con las dificultades en la comprensión del
lenguaje; y a nivel parietal con las de la percepción.

4. alteraciones en las microcolumnas corticales


El cerebro está muy jerarquizado y tiene además una organización topográfica bastante
constante a pesar de la variabilidad individual. Las neuronas se agrupan
formando microcolumnas para procesar las diferentes categorías de información.

En el autismo estas microcolumnas son más numerosas y estrechas, con mayor volumen
de la sustancia blanca adyacente. Esto parece estar en relación con la falta de
sincronización entre las redes neuronales, la hipersensibilidad sensorial y un mayor riesgo
de epilepsia.

Neuronas espejo
La imitación es muy importante para el aprendizaje. En las etapas iniciales de la
comunicación, cuando aún no hay lenguaje, los niños aprenden a comprender el mundo
observando las conductas de los adultos y sus reacciones. Antes que el lenguaje necesitan
adquirir la habilidad de la atención compartida. No basta con mirar e imitar, es necesario
comprender la intencionalidad del otro para que el aprendizaje tenga no solo efecto, sino
también sentido.

El sistema de las neuronas en espejo está formado por un grupo de neuronas del lóbulo
frontal que se activa al observar a los otros y actúa conjuntamente con el sistema límbico.
Así es posible la imitación a través de la comprensión de la intencionalidad y las emociones
en las acciones de los demás.

El sistema de las neuronas en espejo desempeña muy probablemente un papel crucial en el


neurodesarrollo pues facilita la comprensión de los mecanismos mentales del otro –teoría
de la mente– y la adquisición del lenguaje.

En los niños con autismo parece que este sistema no se activa ni durante la observación ni
la imitación de expresiones emocionales. Pero los estudios realizados son pocos y con
pocos individuos, lo que lleva a cuestionarse la validez de esta teoría, como bien
explica ciencia bruja en este post.

Teoría de la infraconectividad
Consecuencia de todas las explicaciones que he mencionado hasta ahora, la teoría de la
infraconectividad postula que las conexiones entre distintas áreas cerebrales estaría
disminuida o tendría menor eficacia en el autismo.

Efectivamente, tanto las interferencias por posiciones neuronales anómalas –defectos de la


migración–, como el defecto de coordinación cerebelosa –déficit de células de Purkinje–,
el enlentecimiento en la transmisión de la información –exceso de ramificaciones
dendríticas–, y la alteración de la estructura de las unidades de información –alteración de
las microcolumnas corticales– tienen como consecuencia una disminución de la conexión
entre neuronas. Además la alteración en el sistema de neuronas espejo empeoraría las
posibilidades de compensar esta infraconectividad.
Esta teoría está basada en los resultados de estudios con resonancia magnética
funcional que miden la activación de áreas cerebrales durante el desempeño de diferentes
tareas. Comparando los resultados entre niños sin y con autismo, pero con el
mismo cociente intelectual, se encuentran claras diferencias. Los niños con autismo
muestran una activación diferente y una disminución en la conectividad entre distintas
áreas.

Conclusiones
Los hallazgos neuroanatómicos encontrados en el cerebro de las personas con autismo nos
permiten profundizar más y mejor en el conocimiento del cerebro y de su
funcionamiento.

Estos hallazgos permiten explicar parcialmente los síntomas clásicos del autismo y
también los síntomas sensitivos y motores no incluidos en la tríada clásica. Ofrecen una
explicación más global y comprensible de como se produce el autismo, reforzando la
idea de que efectivamente se trata de un trastorno del neurodesarrollo con
manifestaciones particulares.

Pero a pesar de los avances de la neurociencia del autismo, aún no tenemos una explicación
completa y definitiva ni de sus causas ni de sus mecanismos de causar patología. Esto,
junto a la dificultad de trasladar a la práctica clínica estos conocimientos, hacen difícil
poder comprender el autismo y ofrecer un tratamiento eficaz.

Tipos de Autismo
El diagnóstico diferencial entre los diversos trastornos se establece atendiendo aspectos como el grado
de desarrollo del lenguaje, la edad en que aparecieron los primeros síntomas y la severidad del trastorno.

 Autismo infantil o Síndrome de Kanner: es una afectación en mayor o menor grado de las tres esferas
principales del autismo: interacción social, lenguaje verbal y corporal. Así como restricción de
comportamientos con acciones muy repetitivas e inmotivadas. Son individuos altamente sensibles ante
estímulos externos, como sonidos.
 Síndrome de Asperger: forma bastante leve de autismo en la cual los pacientes no son capaces de
interpretar los estados emocionales ajenos,carecen de empatía. Estas personas son incapaces de
relacionar la información facilitada por el entorno y el lenguaje corporal de las personas acerca de los
estados cognitivos y emocionales de estas.
 Síndrome de Rett: trastorno cognitivo raro (afecta aproximadamente a 1 de cada 10,000
personas, principalmente del sexo femenino), que se manifiesta durante el segundo año de vida, o en un
plazo no superior a los 4 primeros años de vida. Se caracteriza por la aparición de graves retrasos en el
proceso de adquisición del lenguaje y de la coordinación motriz. En un porcentaje alto de los pacientes
se asocia con retraso mental grave.
 Trastorno de desintegración infantil: aparece un proceso súbito y crónico de regresión profunda y
desintegración conductual tras 3-4 años de desarrollo cognitivo y social correctos. Habitualmente existe
un primer periodo de síntomas característicos (irritabilidad, inquietud, ansiedad y relativa
hiperactividad), al que sigue la pérdida progresiva de capacidades de relación social, con
alteraciones marcadas de las relaciones personales, de habla y lenguaje, pérdida o ausencia de interés por
los objetos, con instauración de estereotipias y manierismos. Suelen presentar crisis epilépticas.
 Trastorno generalizado del desarrollo no especificado (PDD-NOS): se diagnostica a niños/as que
presentan dificultades de comunicación, socialización y comportamiento, pero que no cumplen los
criterios específicos para el diagnóstico de ninguno de los otros trastornos generalizados del desarrollo.

Causas

Con frecuencia las causas del autismo son desconocidas; aunque en muchos casos se
sospecha que se debe a cambios o mutaciones en los genes, no todos los genes involucrados
en el desarrollo de esta enfermedad han sido identificados.
Las investigaciones científicas han relacionado la aparición del autismo en niños/as con las siguientes
causas:

 Agentes bioquímicos: se han podido determinar alteraciones en los niveles de ciertos


neurotransmisores, principalmente serotonina y triptófano.
 Agentes infecciosos y ambientales: determinadas infecciones o exposición a ciertas sustancias durante
el embarazo pueden provocar malformaciones y alteraciones del desarrollo neuronal del feto que, en el
momento del nacimiento, pueden manifestarse con diversas alteraciones como trastornos del espectro
autista.
 Otras posibles causas: se han estipulado otras razones, como las complicaciones obstétricas durante el
parto, el abuso de drogas como la cocaína por parte de la mujer embarazada o el uso de medicamentos
antiepilépticos, aunque su base científica no está absolutamente demostrada.
 Agentes genéticos: se ha demostrado que en el trastorno autista existe una importante base genética. En
estudios clínicos desarrollados con mellizos/as, se ha observado que cuando se detecta el trastorno en
uno de los hermanos/as, existe un alto porcentaje (en torno a un 90%) de probabilidades de que el otro
hermano/a también lo desarrolle.
 Agentes neurológicos: se han constatado alteraciones neurológicas, principalmente en las áreas que
coordinan el aprendizaje y la conducta, en aquellos pacientes diagnosticados de trastornos del espectro
autista.

Estadísticas

Se considera que la incidencia de autismo a nivel mundial es de 3 a 6 niños/as de cada mil,


existiendo cuatro veces más probabilidades de aparición en los varones que en las mujeres, sin distinción
de razas, nivel socioeconómico o área geográfica.

A nivel mundial se calcula que 1 de cada 160 niños tiene un TEA. Esta estimación representa una
cifra media, pues la prevalencia observada varía considerablemente entre los distintos estudios. No
obstante, en algunos estudios bien controlados se han registrado cifras notablemente mayores. La
prevalencia de TEA en muchos países de ingresos bajos y medios es hasta ahora desconocida.

En México se ha realizado un estudio de prevalencia del autismo (2016). La cifra indica que 1 de cada
115 niños estarían en esa condición. Este estudio fue realizado por científicos financiados por la
organización Autismo Speaks – la conocida asociación estadounidense dedicada a la difusión de
información y concienciación sobre este desorden del desarrollo – y se realizó exclusivamente en León,
Guanajuato.

Casi 1% de todos los niños en México, alrededor de 400 mil, tienen autismo. Debido a que éste es el
primer estudio de prevalencia en México, no se puede comparar esto con la prevalencia en años previos,
pero para comparación, hace 20 años se pensaba que el autismo afectaba a uno de cada mil o menos
niños/as en EU. Así que 400 mil niños/as es un número muy importante y un problema urgente de salud
pública en México.

Fuente: Secretaría de Salud del Estado de México


Enlaces de interés:

 Datos y cifras por la Organización mundial de la Salud


 Nace con autismo 1 de cada 115 niños en México
 Las nuevas estadísticas de prevalencia del autismo destacan el desafío de un diagnóstico temprano
 DIF de la Ciudad de México y Organizaciones Civiles, presentan la Primera Plataforma online hacia la
detección del Autismo en la CDMX y firma de convenio transversal

Personajes famosos con autismo


Las personas con autismo ven e interpretan la información que reciben a través de la vista, el oído y el
tacto de forma diferente, por tal razón la forma en que interaccionan con el entorno en el que viven es
enigmático para las personas con las que se relacionan. Es importante que los padres y familiares
contribuyan a desarrollar sus potenciales a través de terapias y manifestaciones de amor, paciencia y
comprensión. Entre ellos se encuentran personajes famosos, genios, deportista como Albert Einstein,
Stanley Kubrick, Tim Burton, Ludwig Van Beethoven, Bob Dylan, Amadeus Mozart, Lionel Messi,
Michael Phelps.

Qué es la discapacidad intelectual


Discapacidad intelectual definición: La discapacidad intelectual es el
término empleado para referirnos a un funcionamiento intelectual inferior
a lo esperado por edad, desarrollo, y educación. Los niños con esta
discapacidad tienen ciertas dificultades en su funcionamiento diario.
Características de la discapacidad intelectual
 La discapacidad intelectual se caracteriza por un funcionamiento
intelectual más lento, y dificultades de pensamiento, razonamiento,
destrezas comunicativas, sociales, de cuidado personal, etc.
 Esta discapacidad se diagnostica observando el funcionamiento
intelectual (tras valorar el CI, se sitúa por debajo de 75-70) y la
conducta adaptativa (destrezas para desenvolverse).
 La discapacidad intelectual leve, moderada o grave. Además las
características de los niños con discapacidad intelectual son muy
heterogéneas, por lo que es esencial conocer cada caso y atender a
sus necesidades específicas. Es decir, todos presentan un déficit
cognitivo, pero existe una gran variabilidad de características.
 La discapacidad intelectual suele ser observable en las diversas
áreas de desarrollo, observando retrasos apreciables en todas ellas
(adquisición del lenguaje, desarrollo motor, socialización, etc.)
 Esta discapacidad no es una enfermedad mental y no es una etiqueta
que defina gustos, intereses, sueños, etc.
 Estas personas con discapacidad pueden progresar si tienen los
apoyos y la atención adecuados.
Tipos de Discapacidad intelectual
 Discapacidad intelectual Leve: Su coeficiente intelectual se sitúa
entre 50 y 70. Las personas con este grado de discapacidad intelectual
tienen principalmente un retraso en el campo cognitivo y una leve
afectación en el sensoriomotor.
 Discapacidad intelectual Moderada: Su CI se sitúa entre 35 y 50.
Pueden tener autonomía en el autocuidado y desplazamiento. Su
comunicación es eficiente en lo social, aunque poco compleja.
 Discapacidad intelectual Grave: Su capacidad intelectual esta
situada entre 20 y 35. Muchas de ellas presentan daños a nivel
neurológico. El lenguaje es posible pero está limitado, centrándose en
el presente.
 Discapacidad intelectual Profunda: El CI entre 0 y 20. Tienen
grandes dificultades y otras discapacidades graves, así como grandes
problemas neurológicos, necesitan de cuidados constantes, aunque es
muy rara.
Síntomas de la discapacidad intelectual en niños
La variabilidad que compone la discapacidad mental hace que los
síntomas puedan ser más o menos evidentes. En algunos casos se
observan los síntomas desde el nacimiento, en otros estos síntomas no
son tan evidentes hasta que no se alcanza la edad preescolar y
empiezan a observarse dificultades apreciables para adquirir
aprendizajes.
Los síntomas pueden pasar inadvertidos, ya que la mayoría de los niños
con discapacidad intelectual, simplemente van un poco más lento que
otros niños.
En general podemos observar estos síntomas que nos pueden alarmar,
pero en cualquier caso, es imprescindible descartar otros problemas y
consultar con un especialista.
 Desarrollo más tardío en comparación con otros niños de sus edad:
o Sentarse, gatear, ponerse de pie más tarde de lo esperado.
o Hablar más tarde, presentar dificultades para comunicarse o
entender.
o Control de esfínteres después de la edad esperada para ello.
 Les cuesta recordar cosas.
 A veces, no comprenden reglas sociales y les cuesta entender las
consecuencias de sus acciones.
 Aprenden más despacio que otros niños.
 Dificultades para resolver problemas, tomar decisiones y pensar con
lógica.
 Descuido del cuidado personal.
 Inmadurez general. Normalmente se comportan y piensan como si
tuviesen menos edad de la que tienen.

Cómo tratar la discapacidad intelectual


 La discapacidad intelectual puede ser muy heterogénea, los niños
con discapacidad intelectual presentan gran variabilidad en sus
dificultades, por lo que el primer paso es delimitar las características y
limitaciones personales de cada niño.
 Es muy importante apoyar y fomentar su desarrollo, respetando su
ritmo. Se trata de ofrecer aprendizajes pero teniendo en cuenta que
probablemente el proceso sea más lento. Es importante dar más
tiempo, dedicar más trabajo y tiempo a cada concepto.
 Ofrece seguridad y confianza al niño y anímale a ser independiente.
Los niños con discapacidad intelectual tienen que aprender a valerse
por sí mismos y desarrollar destrezas que garanticen su
funcionamiento diario. Puede que les lleve algo más de tiempo pero no
debemos olvidarnos este aspecto. Para ello podemos darles tareas
sencillas de las que puedan ocuparse.
 Descubre las fortalezas del niño y poténcialas. Aquello que se le da
especialmente bien y enséñales a usarlo para superar sus dificultades.
El síndrome de Down es la principal causa de discapacidad intelectual
y la alteración genética humana más común. Es decir, que el alumno con
síndrome de Down siempre será alumno con discapacidad
intelectual secundaria al propio síndrome. Lo que no está claro es qué
grado tendrá esta discapacidad.
Actividades para niños con discapacidad intelectual
La discapacidad intelectual indica un funcionamiento intelectual
significativamente por debajo de la media esperada para la edad del
niño. Los niños con discapacidad intelectual pueden tener diferentes
capacidades, cada caso es diferente. Lo importante es que la
discapacidad intelectual no indica que no puedan aprender, sino que lo
harán de un modo más lento. Por eso podemos desarrollar actividades
para niños con discapacidad intelectual que favorezcan su
aprendizaje y desarrollo, respetando sus necesidades y características
personales.
Antes de preparar las actividades tenemos que tener en cuenta
algunas cuestiones.
 La discapacidad intelectual engloba un amplio abanico de
posibilidades. Por lo que debemos tener en cuenta las características
específicas de cada niño, cada uno sigue su propio ritmo de
aprendizaje, cada uno tiene sus propias necesidades y sus propios
intereses.
 El primer paso es conocer al detalle las características, limitaciones,
necesidades, nivel e intereses de cada niño.
 Debemos diseñar actividades que motiven a los niños que les ayuden
a aprender, pero con mucho cuidado para no generar frustración, ya
que tienen dificultades para controlar la frustración.
 Los niños con discapacidad intelectual suelen aprender despacio
por eso debemos ir poquito a poquito y despacio. Las actividades
serán sencillas y avanzaremos poco a poco.
 Es importante apoyarnos en el movimiento del cuerpo y las
sensaciones. Debemos apoyar los aprendizajes en lo que puedan
hacer, manipular, tocar y explorar, todo lo que suponga una
experiencia para ellos y les permita estar activos.
 Las actividades deben ser lúdicas, tipo juego para reducir la
frustración. Es importante que sean básicas y sencillas. Es importante
elaborar una lista de objetivos y hacer actividades en función a dicha
lista, con el fin de lograrlos.
Dinámicas para niños con discapacidad intelectual
Cuando hablamos de actividades para niños con discapacidad
intelectual, éstas dependerán del aspecto concreto que queremos
trabajar, del nivel del niño y sus necesidades, así como de aquello que
ya hayamos trabajo. No obstante, podemos ver algunos ejemplos de
actividades para niños con discapacidad intelectual.
 Puzles y rompecabezas. Son actividades muy buenas, porque los
niños pueden manipular las piezas, mientras elaboran el esquema
mental para colocarlas de manera adecuada. Empezaremos por
puzles muy sencillos de pocas piezas, y poco a poco podremos ir
aumentando la dificultad.
 Repetir palabras, sonidos, movimientos. Se trata de actividades
para estimular la memoria y para conseguir que los niños hagan
ciertas secuencias sencillas. Podemos usar canciones infantiles con
estribillo pegadizo que puedan repetir, (el estribillo puede sustituirse
por una palmada o un simple sonido), si lo unimos a movimientos que
deben repetir como sentarse o levantarse en un momento
determinado, conseguimos desarrollar la psicomotricidad.
 Ordenar objetos del mismo color, mismo tamaño, y forma. Con
este tipo de actividad los niños manipulan objetos mientras hacen una
clasificación mental de los mismos.
 Juegos de construcciones y encajables. Con esta actividad los
niños también manipulan objetos mientras piensan en ellos.
 Ábacos para contar y hacer operaciones. Los números pueden ser
algo complicado, si nos apoyamos en ábacos o cualquier otro material
que nos pueda ayudar a representar la cantidad, ayudamos a los niños
a razonar a través de la manipulación directa.
 Letras de juguete para crear palabras. Lo mismo ocurre con las
palabras, con letras de juguete o creando letras de plastilina
permitimos que los niños manipulen mientras piensan.
 Manipular objetos, como lanzar la pelota, encestar la pelota, trazar un
recorrido con la pelota, etc

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