Medicine">
Copia de Documento 2
Copia de Documento 2
Copia de Documento 2
OMEGA
LIC:
EDITH MAGAÑA
ALUMNAS:
BRENIS SANTA MARIA
JUANA HERNANDEZ
KENIA ACENCIO
YEIME MENA
DANESSI Paz
TEMA:
CANCER DE MAMA
CANCER DE CUELLO UTERINO
FECHA: 23/09/2023
Introducción
es el cáncer de mama?
Este diagrama del cáncer de mama muestra la localización de los lobulillos, los lóbulos, el
conducto, la aréola, el pezón y la grasa.
Las mamas constan de tres partes principales: lobulillos, conductos y tejido conectivo. Los
lobulillos son las glándulas que producen leche. Los conductos son los tubos que transportan la
leche al pezón. El tejido conectivo (formado por tejido fibroso y adiposo) rodea y sostiene
todas las partes de la mama.
El cáncer de mama es una enfermedad en la cual las células de la mama se multiplican sin
control. Existen distintos tipos de cáncer de mama. El tipo de cáncer de mama depende de qué
células de la mama se vuelven cancerosas.
La mayoría de los cánceres de mama comienzan en los conductos o en los lobulillos. El cáncer
de mama puede diseminarse fuera de la mama a través de los vasos sanguíneos y los vasos
linfáticos. Cuando el cáncer de mama se disemina a otras partes del cuerpo, se dice que ha
hecho metástasis.
Tipos comunes de cáncer de mama
Los tipos más comunes de cáncer de mama son:
* Carcinoma ductal infiltrante. Las células cancerosas se originan en los conductos y después
salen de ellos y se multiplican en otros tejidos mamarios. Estas células cancerosas invasoras
también pueden diseminarse, o formar metástasis, en otras partes del cuerpo.
* Carcinoma lobulillar infiltrante. Las células cancerosas se originan en los lobulillos y después
se diseminan de los lobulillos a los tejidos mamarios cercanos. Estas células cancerosas
invasoras también pueden diseminarse a otras partes del cuerpo.
Que es el cancer de cuello uterino
El cáncer de cuello uterino comienza en el cuello del útero de una mujer, que es la parte más baja y
angosta del útero. El útero contiene el feto que crece durante el embarazo. El cuello uterino conecta
la parte baja del útero a la vagina y, junto con esta, forma el canal de parto.
Acerca de las células anormales del cuello uterino que pueden convertirse
en cáncer
El cáncer de cuello uterino se origina cuando las células sanas de la superficie del cuello uterino
cambian y proliferan sin control, y forman una masa llamada tumor. Un tumor puede ser canceroso o
benigno. Un tumor canceroso es maligno, lo cual significa que puede diseminarse a otras partes del
cuerpo. Un tumor benigno significa que el tumor no se diseminará.
En etapa temprana, los cambios que experimenta una célula son anormales, no cancerosos. Los
investigadores creen que algunos de estos cambios anormales son el primer paso en una serie de
cambios lentos que pueden llevar al cáncer. Algunas de las células anormales desaparecen sin
tratamiento, pero otras pueden volverse cancerosas. Esta fase de la enfermedad se denomina
displasia, que es un crecimiento anormal de las células. Las células anormales, a veces llamadas
tejido precanceroso, deben ser extirpadas para detener el desarrollo del cáncer. A menudo, el tejido
precanceroso puede extirparse o destruirse sin dañar el tejido sano, pero en algunos casos, es
necesario realizar una histerectomía como prevención del cáncer de cuello uterino. Una
histerectomía es la extirpación del útero y el cuello uterino.
El tratamiento de una lesión, que es un área precancerosa, depende de los siguientes factores:
El tamaño de la lesión y el tipo de cambios que las células han experimentado
Si la mujer desea tener hijos en el futuro
La edad de la mujer
El estado de salud general de la mujer
Las preferencias de la mujer y de su médico
Si las células precancerosas cambian y se convierten en células cancerosas y se diseminan en el
interior del cuello uterino o hacia otros tejidos y órganos, entonces la enfermedad se denomina
cáncer de cuello uterino.
Acerca del cáncer de cuello uterino
Existen 2 tipos principales de cáncer de cuello uterino, que llevan el nombre por el tipo de célula
donde comenzó el cáncer. Otros tipos de cáncer de cuello uterino son pocos frecuentes.
El carcinoma de células escamosas constituye aproximadamente del 80 % al 90 % de
todos los tipos de cáncer de cuello uterino. Este tipo de cáncer comienza en las células de la
superficie exterior que recubre el cuello uterino.
El adenocarcinoma constituye aproximadamente del 10 % al 20 % de todos los tipos de
cáncer de cuello uterino. Este tipo de cáncer comienza en las células glandulares que
recubren la parte baja del canal de parto.
Las células escamosas y glandulares se unen en la abertura del cuello uterino, en la unión
escamocolumnar, que es el lugar donde se originan la mayoría de los cánceres de cuello uterino.
La mayoría de las mujeres no tienen signos ni síntomas de precáncer. En muchas mujeres con cáncer
de cuello uterino en estadio temprano, los síntomas generalmente aparecen. En mujeres con cáncer
avanzado y metastásico, los síntomas pueden ser más graves dependiendo de los tejidos y órganos a
los que se ha diseminado la enfermedad. La causa de un síntoma puede ser una afección médica
diferente que no es cáncer, por lo que las mujeres deben buscar atención médica si presentan un
nuevo síntoma que no desaparece.
Cualquiera de los siguientes podría ser un signo o síntoma de cáncer de cuello uterino:
Manchas de sangre o sangrado leve entre o después de la menstruación
Sangrado menstrual que es más prolongado y abundante que lo habitual
Sangrado después del coito, el lavado genital o el examen pélvico
Mayor secreción vaginal
Dolor durante las relaciones sexuales
Sangrado después de la menopausia
Dolor de espalda y/o pélvico persistente y sin razón aparente
Debe informar a su médico si presenta cualquiera de estos síntomas. Cuando aparezcan estos
síntomas, es importante hablar sobre ellos con el médico aun cuando se asemejen a los síntomas de
otras enfermedades menos graves. El diagnóstico y el tratamiento tempranos, especialmente en los
primeros estadios del cáncer o en la etapa precancerosa, mejoran las posibilidades de prevenir o
curar el cáncer.
Si le preocupa algún cambio que ha experimentado, hable con su médico. Su médico le preguntará
desde cuándo y con qué frecuencia ha experimentado el (los) síntoma(s), entre otras preguntas. Esto
es para ayudar a detectar la causa del problema, lo que se denomina diagnóstico.
Si se diagnostica cáncer de cuello uterino, el alivio de los síntomas sigue siendo un aspecto
importante de la atención y del tratamiento para el cáncer. Esto puede llamarse cuidados paliativos o
atención médica de apoyo. Generalmente el alivio de los síntomas comienza poco después del
diagnóstico y continúa durante todo el tratamiento. Asegúrese de hablar con su equipo de atención
médica sobre los síntomas que experimenta, incluido cualquier síntoma nuevo o cambio en los
síntomas
Un factor de riesgo es todo aquello que aumenta la probabilidad de que una persona desarrolle
cáncer. Si bien los factores de riesgo con frecuencia influyen en el desarrollo del cáncer, la mayoría
no provoca cáncer de forma directa. Algunas personas con varios factores de riesgo nunca
desarrollan cáncer, mientras que otras personas sin factores de riesgo conocidos sí lo hacen. Conocer
los factores de riesgo y hablar con el médico al respecto puede ser de ayuda para tomar decisiones
más informadas sobre las opciones de estilo de vida y atención médica.
Los siguientes factores pueden elevar el riesgo de una mujer de desarrollar cáncer de cuello uterino:
Infección por el virus del papiloma humano (Human papillomavirus, HPV). El factor
de riesgo más importante del cáncer de cuello uterino es la infección por HPV. Las
investigaciones indican que la infección por este virus es un factor de riesgo para el cáncer
de cuello uterino. Mantener actividades sexuales con una persona que tiene el HPV es la
forma más frecuente de contraer el HPV. Existen más de 100 tipos diferentes de HPV, y no
todos están vinculados al cáncer. Los tipos de HPV que con mayor frecuencia están
asociados con el cáncer de cuello uterino son el HPV16 y el HPV18.
Deficiencia del sistema inmunitario. Las mujeres con un sistema inmunitario disminuido
corren un mayor riesgo de desarrollar cáncer de cuello uterino. Un sistema inmunitario
disminuido puede deberse a la inmunodepresión producida por medicamentos
corticosteroides, trasplantes de órganos, tratamientos para otros tipos de cáncer o por el
virus de la inmunodeficiencia humana (VIH; en inglés), que es el virus que causa el
síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida). Cuando una mujer tiene VIH, su sistema
inmunitario es menos capaz de combatir el cáncer temprano.
Herpes. Las mujeres que tienen herpes genital presentan un riesgo mayor de desarrollar
cáncer de cuello uterino.
Tabaquismo. Las mujeres que fuman tienen dos veces más riesgo de desarrollar cáncer de
cuello uterino que las mujeres que no fuman.
Edad. Las niñas menores de 15 años de edad rara vez desarrollan cáncer de cuello uterino.
El riesgo aumenta entre el final de la adolescencia y mediados de los 30 años de edad. Las
mujeres mayores de 40 años de edad siguen en riesgo y deben continuar sometiéndose con
regularidad a pruebas de detección de cáncer de cuello uterino, que incluyen pruebas de
Papanicolaou y de HPV.
Factores socioeconómicos. El cáncer de cuello uterino es más frecuente en grupos de
mujeres que tienen menos probabilidades de tener acceso a pruebas de detección de cáncer
de cuello uterino. Dichas poblaciones incluyen más probablemente mujeres negras, hispanas
e indígenas.
Anticonceptivos orales. Algunos estudios de investigación sugieren que los
anticonceptivos orales, que son las píldoras anticonceptivas, pueden estar asociados a un
aumento en el riesgo del cáncer de cuello uterino. Sin embargo, una mayor investigación es
necesaria para entender cómo se vincula el uso de anticonceptivos orales con el desarrollo
de cáncer de cuello uterino.
Exposición a dietilestilbestrol (DES). Las mujeres cuyas madres recibieron este fármaco
durante el embarazo para la prevención del aborto espontáneo tienen un mayor riesgo de
padecer un raro tipo de cáncer de cuello uterino o de vagina. DES era administrado por estos
motivos desde 1940 hasta 1970 aproximadamente. Es recomendable que las mujeres
expuestas al DES se realicen un examen pélvico anual que incluya una prueba de
Papanicolaou, así como una prueba de Papanicolaou en los 4 cuadrantes, en la que se
toman muestras de células de todos los lados de la vagina para detectar la presencia de
células anormales.
Las investigaciones continúan estudiando qué factores provocan este tipo de cáncer y qué pueden
hacer las mujeres para reducir su riesgo personal. No existe una forma comprobada de prevenir por
completo esta enfermedad, pero se pueden tomar medidas para reducir su riesgo de cáncer. Hable
con su médico si le preocupa su riesgo personal de desarrollar este tipo de cáncer.
Prevención
Con frecuencia, el cáncer de cuello uterino puede prevenirse con pruebas de detección regulares para
detectar cualquier precáncer y tratarlo, así como con la vacuna contra el VPH.
La vacuna contra el VPH Gardasil está aprobada por la Administración de Alimentos y
Medicamentos (Food and Drug Administration, FDA) de los EE. UU. para la prevención del cáncer
de cuello uterino provocado por el VPH (consulte Factores de riesgo) para personas entre 9 y 45
años de edad. Gardasil 9 está disponible en los Estados Unidos para la prevención de la infección por
VPH16, VPH18 y otros 5 tipos de VPH vinculados al cáncer. Anteriormente había 2 vacunas
disponibles en los Estados Unidos: Cervarix y Gardasil original. Ninguna de las dos está disponible
actualmente en los Estados Unidos. No obstante, es posible que dichas vacunas sigan usándose fuera
de los Estados Unidos.
Para ayudar a prevenir el cáncer de cuello uterino, la American Society of Clinical Oncology
(Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica) recomienda que las niñas reciban la vacuna contra
el VPH. Hable con un proveedor de atención médica acerca del cronograma adecuado para la
vacunación, ya que puede variar de acuerdo con muchos factores, entre los que se incluyen la edad y
la disponibilidad de la vacuna. Obtenga más información sobre la vacunación contra el VPH (en
inglés) y las recomendaciones de la American Society of Clinical Oncology para la prevención
del cáncer de cuello uterino (en inglés).
Otras medidas que las personas pueden tomar para ayudar a prevenir el cáncer de cuello uterino
incluyen:
Retrasar el inicio de la actividad sexual hasta el fin de la adolescencia o después
Limitar el número de parejas sexuales
Practicar relaciones sexuales con protección mediante preservativos y barreras bucales
Evitar las relaciones sexuales con personas que han tenido muchas parejas sexuales
Evitar las relaciones sexuales con personas que obviamente presentan verrugas genitales u
otros síntomas
Dejar de fumar
Información sobre la detección del cáncer de cuello uterino
La detección se utiliza para detectar el cáncer o las anormalidades que pueden convertirse en
cancerosas antes de que los signos o síntomas aparezcan. Los científicos han desarrollado, y
continúan desarrollando, pruebas que se pueden usar para detectar tipos específicos de cáncer en una
persona antes de que aparezcan signos o síntomas. Los objetivos generales de la detección del cáncer
son los siguientes:
Reducir la cantidad de personas que mueren a causa del cáncer o eliminar completamente
las muertes a causa de este.
Reducir la cantidad de personas que desarrollan el cáncer.
Obtenga más información sobre los conceptos básicos de la detección del cáncer.
Las pruebas y los procedimientos a continuación pueden usarse para la detección del cáncer de
cuello uterino:
Prueba de VPH. Esta prueba se realiza en una muestra de células extraídas del cuello
uterino de la mujer, que es la misma muestra que se usa para la prueba de Papanicolaou (ver
más abajo). Esta muestra se analiza para detectar las cepas de VPH que se relacionan más
frecuentemente con el cáncer de cuello uterino. La prueba de VPH puede realizarse
individualmente o combinada con una prueba de Papanicolaou. Esta prueba también puede
realizarse en una muestra de células de la vagina de una mujer que ella misma puede
obtener.
Prueba de Papanicolaou. La prueba de Papanicolaou ha sido la prueba más frecuente
para detectar los cambios tempranos en las células que pueden derivar en cáncer de cuello
uterino. Esta prueba también se llama citología vaginal. Para la prueba de Papanicolaou se
debe obtener una muestra de células del cuello uterino. Con frecuencia se realiza al mismo
tiempo que una exploración ginecológica bimanual como parte de un control ginecológico.
Una prueba de Papanicolaou se puede combinar con una prueba de VPH.
Inspección visual con ácido acético (IVAA). La IVAA es una prueba de detección que se
puede realizar con unas pocas herramientas y a simple vista. Durante la IVAA, se aplica una
dilución de vinagre blanco en el cuello uterino. Luego, el proveedor de atención médica
busca anormalidades en el cuello uterino, las cuales se pondrán de color blanco al entrar en
contacto con el vinagre. Esta prueba de detección es muy útil en lugares donde el acceso a la
atención médica es limitado.
La detección del cáncer de cuello uterino se puede realizar durante una cita con un médico de
atención primaria o un ginecólogo. En algunos lugares, puede haber disponibles pruebas de
detección gratuitas o de bajo costo.
Recomendaciones de detección para el cáncer de cuello uterino
Diferentes organizaciones han analizado la evidencia científica, los riesgos y los beneficios de la
detección del cáncer de cuello uterino. Estos grupos han desarrollado diferentes recomendaciones de
detección para las mujeres en los Estados Unidos.
La American Society of Clinical Oncology recomienda que todas las mujeres reciban, al menos, 1
prueba de VPH para la detección del cáncer de cuello uterino en su vida. Lo ideal es que las mujeres
de 25 a 65 años se realicen la prueba de VPH una vez cada 5 años. Las mujeres de 65 años en
adelante o las que se sometieron a una histerectomía pueden dejar de realizarse las pruebas de
detección si los resultados que obtuvieron para la prueba de VPH fueron mayormente negativos
durante los 15 años anteriores. A veces, las mujeres de 65 años en adelante que hayan obtenido
resultados positivos para la prueba de VPH pueden continuar realizándose las pruebas de detección
hasta los 70 años de edad.
Las decisiones sobre someterse a las pruebas de detección del cáncer de cuello uterino se toman de
manera cada vez más individual. En ocasiones, la detección puede ser diferente de las
recomendaciones analizadas anteriormente debido a una variedad de factores. Estos factores
incluyen sus factores de riesgo personales y sus antecedentes de salud. Es importante hablar con su
equipo de atención médica o con un profesional de atención médica con conocimiento en detección
de cáncer de cuello uterino sobre la frecuencia con la que debe hacerse las pruebas de detección y
cuáles son las más adecuadas.
ANEXOS DE CANCER DE MAMÁ
ANEXOS DE CANCER DE CUELLO UTERINO