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Revista Cubana de Investigaciones Biomédicas 2011;30(4):439-449

TRABAJO ORIGINAL

Evaluación nutricional de niños de 6 a 11 años


de Ciudad de La Habana

Nutritional assessment of children aged 6-11 from Ciudad


de La Habana

Lic. Lucía Fariñas Rodríguez,I Ms. C. Vanessa Vázquez Sánchez,II Dr.


Antonio Martínez Fuentes,II Lic. Lisset Evelyn Fuentes Smith,I Lic. Emilia
Toledo Borrero,I Téc. Maite Martiato HendrichI

I
Centro Nacional de Genética Médica. La Habana, Cuba.
II
Universidad de La Habana. Facultad de Biología. Museo Antropológico Montané

RESUMEN

La obesidad se ha convertido en los últimos años en un problema de proporciones


epidemiológicas, que afecta a países desarrollados y en vías de desarrollo. El
objetivo del trabajo es determinar el comportamiento del índice de masa corporal
y la prevalencia de sobrepeso y obesidad mediante el contenido graso, en niños de
Ciudad de La Habana. El peso, la talla y los pliegues cutáneos tricipital y subescapular
fueron medidos, para evaluar el estado nutricional a partir del índice de masa
corporal y el por ciento de grasa corporal total. El 24,68 % de los varones y el
35,96 % de las hembras se encuentran en las categorías superiores del contenido
de grasa corporal total. Los resultados confirman la alta incidencia de sobrepeso
y obesidad en la muestra estudiada, situación que se corresponde con la tendencia
experimentada en los últimos años a escala mundial.

Palabras clave: Evaluación nutricional, obesidad, índice de masa corporal,


composición corporal, niños.

ABSTRACT

In past years obesity became in a problem of epidemiological proportions affecting


developed and developing countries. The objective of present papers is to
determine the behavior of body mass index and the excess weight and obesity
prevalence according to the fat content in children from Ciudad de La Habana. The
weight, height and tricipital and subscapular skin folds were measured to assess
the nutritional status from body mass index and the percentage of total body fat.

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The 24,68 nof boys and the 35,96 % of the girls are within the higher categories of
total body fat content. Results confirm the high incidence of the excess weight and
obesity in the study sample, situation corresponding with the trend experienced in
past years at world scale.

Key words: Nutritional assessment, obesity, body mass index, body composition,
children.

INTRODUCCIÓN

La obesidad constituye la enfermedad nutricional más frecuente y un problema de


salud pública. La Organización Mundial de la Salud la considera como una epidemia
de una enfermedad crónica no transmisible (ECNT), con una clara tendencia a
comenzar en edades tempranas. Esta condición, cuya etiología es de origen
multicausal, ha superado las fronteras de los países desarrollados para afectar de
igual manera a los países en vías de desarrollo.1,2

Existe una variedad de definiciones de obesidad que se vienen aplicando en estudios


poblacionales, lo que hace difícil su diagnóstico y valoración a nivel internacional en
niños y adolescentes. A esta diversidad de criterios, se suma también la variedad
de puntos de corte para el establecimiento de las distintas categorías nutricionales,
así como los estándares o patrones de referencia empleados. La ubicación en las
gráficas de peso para la talla, el peso relativo, otros cocientes de peso/talla, los
canales percentilares de pliegues cutáneos, preferiblemente el tricipital y subescapular,
son los métodos más empleados. En el diagnóstico nutricional, el índice de masa
corporal (IMC) es el más difundido, aunque no existe un acuerdo a la hora de fijar
los puntos de corte apropiados para definir las diferentes categorías de insuficiencia
ponderal, sobrepeso y obesidad.

Teniendo en cuenta que la obesidad es una enfermedad crónica caracterizada por


un incremento ponderal a expensas del aumento de la grasa corporal, y que la
masa muscular y esquelética experimentan variaciones durante el desarrollo
ontogenético, la evaluación de la composición corporal adquiere mayor importancia
en estudios nutricionales en la población infantil y juvenil. Diversas investigaciones
han demostrado que la composición corporal y la distribución de la grasa en el
cuerpo tienen mayor valor predictivo para conocer el riesgo de enfermedades
asociadas a la obesidad.3

El presente estudio tiene como objetivo determinar el comportamiento del IMC y la


prevalencia de sobrepeso y obesidad mediante evaluación de la composición
corporal, en una muestra de niños residentes en el reparto Fontanar, en Ciudad de
La Habana.

MÉTODOS

Este trabajo se efectuó dentro del proyecto "Condición nutricional y biodiversidad


de las poblaciones humanas" (CGL 2005-03752). Se llevó a cabo un estudio
transversal en niños residentes en el reparto Fontanar, municipio Boyeros, Ciudad

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de La Habana. La muestra estuvo conformada por 342 estudiantes, 184 hembras


y 158 varones en edades comprendidas entre 6 y 11 años, pertenecientes a la
escuela primaria "Augusto César Sandino", única del reparto analizado. Las edades
corresponden a la etapa de la ontogenia conocida como la gran infancia. Antes de
realizar las mediciones y teniendo en cuenta las pautas éticas para la investigación
en seres humanos, se recogió el consentimiento informado a los padres o tutores
de los niños involucrados en el estudio. Este trabajo ha sido aprobado por el comité
de ética de la investigación.

Se evaluó el peso, la talla y los pliegues cutáneos tricipital y subescapular. Se


realizó la valoración antropométrica del estado nutricional mediante el índice de
masa corporal, IMC= Peso (kg)/Estatura (m2), y se clasificó a los individuos según
las referencias cubanas.4 Los criterios de evaluación se presentan en la tabla 1.

El porcentaje de grasa corporal se estimó por una de las metodologías más utilizadas,
la propuesta por Slaughter y otros,5 que emplea una combinación de los pliegues
cutáneos tricipital y subescapular según las expresiones siguientes:

Para el caso en que la suma de los pliegues es menor de 35 mm:

- Varones:

% de grasa= 1,21 (tríceps + subescapular) 0,008 (tríceps + subescapular)2 – 1,7

- Mujeres:

% de grasa= 1,33 (tríceps + subescapular) 0,013 (tríceps + subescapular)2 + 2,5

Cuando la suma de los pliegues es mayor de 35 mm:

- Varones:

% de grasa= 0,735 (tríceps + subescapular) + 1

- Mujeres:

% de grasa= 0,546 (tríceps + subescapular) + 9,7

Se evaluó el estado nutricional según los puntos de corte de la grasa corporal


propuestos por Deurenberg y otros6 para niños y adolescentes de 7 a 17 años (tabla 2).

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RESULTADOS

En la tabla 3 se presenta la estadística descriptiva del índice de masa corporal por


sexo y edad en los niños estudiados, observándose un incremento de este índice
con la edad. El análisis estadístico de los resultados demostró mediante la
prueba t de Student que no existen diferencias significativas (p< 0,05) entre sexos
en las edades estudiadas.

La evaluación del estado nutricional, realizada según las referencias cubanas para
el IMC4 (figuras 1 y 2), mostró que el 73,83 % y el 67,78 % de niños y niñas
respectivamente, son clasificados como normopeso. El 14,44 % de las niñas y el

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8,05 % de los niños correspondieron a la categoría de obesos. De manera general,


un porcentaje muy bajo de insuficiencia ponderal fue encontrado en la muestra
estudiada.

En la tabla 4 se presenta la estadística descriptiva y la comparación entre sexos,


según la prueba t de Student, del porcentaje de grasa corporal por edad. Se
observan diferencias estadísticamente significativas entre ambos sexos en los
valores del % de grasa corporal, con un predominio del contenido de grasa en el
sexo femenino en cada una de las edades estudiadas.

La frecuencia y porcentaje de sujetos ubicados en cada una de las categorías


nutricionales a partir de los puntos de corte propuestos por Deurenberg y otros6
para el porcentaje de grasa corporal, se presentan en la tabla 5. Alrededor del
60 % de los niños evaluados en el presente estudio mostraron un adecuado
estado nutricional, sin embargo, se detecta que el 24,68 % de los varones y el
35,84 % de las hembras se ubican en las categorías de grasa moderadamente
alta y alta.

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El análisis del estado nutricional a partir del porcentaje de la grasa corporal en


comparación con la evaluación obtenida por el IMC según la referencia cubana se
muestra en la figura 3.

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El 50 % de los niños de uno y otro sexo, clasificados con insuficiencia ponderal


según el IMC, poseen una baja adiposidad, mientras que el 50 % restante poseen
un adecuado contenido de grasa corporal. Alrededor del 80 % de los niños que
clasificaron como normopeso, por el IMC tienen una adecuada adiposidad, sin
embargo, se observan varones y hembras con una baja adiposidad, y otros con un
contenido graso moderado y alto. Los clasificados como sobrepeso en uno y otro
sexo por el IMC, presentan diferencias en el contenido de grasa corporal. En el sexo
masculino, el mayor porcentaje presentó un alto contenido graso. La mayor parte
de los niños y niñas incluidos en la categoría de obesos, mostraron un contenido
graso alto. También se observó un porcentaje, aunque más bajo, con moderada
adiposidad.

DISCUSIÓN

El índice de masa corporal (IMC) es el parámetro más generalizado en estudios


epidemiológicos para el análisis del estado nutricional, a pesar de que su utilidad ha
sido cuestionada en virtud de que no discrimina entre la masa magra y grasa.2 En
niños y adolescentes, el IMC cambia sustancialmente con la edad, por lo que no es
posible utilizarlo de forma similar que en los adultos,7 recomendándose el uso de
curvas que tomen en consideración la edad y el sexo.

El ligero incremento experimentado por el IMC en cada una de las edades


estudiadas de ambos sexos, está dado por la tendencia apreciada en el peso y la
talla de los niños evaluados (valores no presentados en este trabajo), lo cual está
en correspondencia con el aumento que se va produciendo en la estatura,
acompañado por cambios en cada una de la medidas y proporciones del cuerpo
durante el crecimiento. A pesar que las niñas presentan valores del IMC
ligeramente superiores al de los varones, no existen diferencias significativas entre
ellos, coincidiendo con los resultados reportados por autores nacionales e

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internacionales,5,9 teniendo en cuenta que durante la gran infancia, las diferencias


entre sexos son muy discretas.10

Los índices que relacionan el peso con la talla, como el IMC, sirven para
proporcionar un diagnóstico rápido del estado nutricional, pues dan una alerta
sobre situaciones de déficit y excesos. Cuando se evalúa este aspecto, los altos
porcentajes de los niños incluidos en el estudio en las categorías de sobrepeso y
obesidad, son considerados elevados. En una investigación realizada en el año 2002
en niños y adolescentes de la provincia de Guantánamo, se reportó un incremento
de sobrepeso y obesidad de 5,7 % y 2,2 % respectivamente, comparado con el 4,3 %
de sobrepeso y el 1 % de obesidad reportado en 1972 en la misma provincia.11 Por
otra parte, en un estudio realizado en el 2005 en una muestra de menores de 20 años
de Ciudad de La Habana, se obtuvo que las cifras de los clasificados como
sobrepeso y obesos mostraron una tendencia al aumento, con 10,5 % y 5,9 %
respectivamente.12 En ambas investigaciones (2002 y 2005), se reportan mayores
frecuencias de niños con insuficiencia ponderal que lo reportado en el presente
estudio.

González Hermida y otros13 en una investigación realizada en 445 niños de primaria


del municipio Cienfuegos comprobaron que el 77 % se encontraban en la categoría
de normopeso, mientras que el sobrepeso y la obesidad predominaron en el sexo
masculino con 8,2 % y 9 % respectivamente. Estos resultados difieren de lo
encontrado en la muestra del reparto Fontanar, al encontrarse mayor porcentaje de
sobrepeso y obesidad en el sexo femenino.

Otro estudio realizado en escolares de 5to. y 6to. grado de un área de salud del
municipio de Cienfuegos, en el período comprendido de enero a diciembre de 2006,
arrojó un predominio de normopesos del 63,7 %, los desnutridos estuvieron por
debajo de 1,8 % y los sobrepesos y obesos con 20,0 % y 12,7 % respectivamente.14

Arroyo-Barahona E y otros, en un estudio realizado en niños de 6 a 11 años de


edad, del municipio 10 de Octubre, reportaron una elevada prevalencia de obesidad
(12,4 %), concordante con las altas cifras informadas en otros países.15 De forma
general, los resultados encontrados en los niños incluidos en el presente estudio,
reflejan un aumento de la incidencia de sobrepeso y obesidad (22,49 % en varones
y 31 % en hembras) en las edades analizadas, al ser comparada con lo obtenido
por otros autores cubanos.

La estimación de la composición corporal es primordial ya que permite caracterizar


morfológicamente a los individuos y hacer una adecuada evaluación nutricional, al
reconocer los componentes graso y magro del organismo. Estas cuantificaciones
son de utilidad para la valoración de las recomendaciones nutricionales y trazar
políticas de salud. Alrededor del 60 % de los niños evaluados mostraron un
adecuado estado nutricional, sin embargo, se detecta 24,68 % de los varones y
35,84 % de las hembras ubicados en las categorías de moderadamente alta y alta.

La clasificación del estado nutricional según los valores del porcentaje de grasa
confirma la alta prevalencia de sobrepeso y obesidad que se presenta en la muestra
estudiada, teniendo en cuenta que la obesidad es considerada como el exceso de
grasa corporal tanto subcutánea como interna.

Las diferencias estadísticamente significativas entre los dos sexos que se observan
en los valores del por ciento de grasa corporal, con un predominio del contenido de
grasa en el sexo femenino en cada una de las edades analizadas, se debe a que el
patrón de adiposidad continúa siendo mayor durante toda la infancia y la
adolescencia, en el sexo femenino.10

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Las diferencias encontradas entre la estimación del estado nutricional por el IMC
y los porcentajes de grasa corporal total se deben a que el primero no discrimina la
fracción grasa de la magra, por lo que en ocasiones los individuos son evaluados
erróneamente. El diagnóstico basado de forma exclusiva en índices que relacionan
peso/talla, no es muy adecuado para indicar si el exceso ponderal se presenta
también con un exceso de componente. Con relación a esto, varios estudios en
niños han señalado gran variabilidad en las asociaciones del IMC y la adiposidad,
que podría deberse a los cambios fisiológicos con la edad y sexo, las cuales inciden
en el IMC y afectan las relaciones de este con los indicadores de adiposidad o masa
grasa desde la infancia hasta la adolescencia. A pesar de esto, tanto en el medio
clínico como en estudios de población, se ha difundido el IMC para el diagnóstico de
obesidad por la facilidad de aplicación y análisis. 16, 2

Por otra parte, algunos estudios han reportado una alta coincidencia entre las
clasificaciones por área grasa y el IMC. Este último resultó un buen estimador para
clasificar el riesgo de sobrepeso y el sobrepeso en niños y adolescentes. Estos
resultados son similares a los de algunas investigaciones donde se ha comparado la
utilidad del índice contrastándolo con otros indicadores de adiposidad total y con
métodos indirectos.17,18

La alta incidencia de sobrepeso y obesidad encontrada, tanto por el análisis del IMC
como por el porcentaje de grasa corporal en los niños de 6 a 11 años estudiados,
evidencia la importancia de este problema de salud, el cual persiste y se agudiza en
nuestro país desde la pasada década con una prevalencia de 10 a 12 % en
escolares habaneros,19 situación comprobada por el Estudio Integral de la Población
Infantil Cubana en el 2005.20 El sobrepeso y la obesidad deben ser monitoreados
desde edades tempranas, dada su asociación con la hipertensión arterial, diabetes,
enfermedades cardiovasculares, entre otras, en la edad adulta, responsables de la
morbilidad y la mortalidad en Cuba.

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Recibido: 3 de abril de 2011.


Aprobado: 20 de mayo de 2011.

Lic. Lucía Fariñas Rodríguez. Centro Nacional de Genética Médica. Ave 31 y 146.
Cubanacán, Playa. Teléfono: 208 9991. Correo electrónico: lucia.farinas@infomed.sld.cu

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