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Ensayo El Aborto
Ensayo El Aborto
Ensayo El Aborto
I.E.P.
LEONARD EULER
COMPRENSIÓN
LECTORA
ENSAYO DEL ABORTO
DOCENTE : VICTORIA
POMACOSI RAMOS
PUNO -
PERU
2023
EL ABORTO
Introducción
Si aceptamos que una madre pueda matar a su propio hijo, ¿Cómo podemos decir a las
personas que no se maten entre sí? ¿Crees que un feto tiene vida y derechos?. Cualquier
país que esté aceptando el aborto no solo está enseñando a su gente a matar, sino que
recurren a la violencia para conseguir lo que quieren.
El aborto muchas veces es nombrado como debate por su legalización, por motivos de
violación o temas sociales, en este ensayo queremos centrarnos en el otro lado de la
historia –en esa vida que no pudo ser y fue arrebatada – dándoles a conocer lo que es en
verdad la vida y que pasa con los que están dentro del vientre de una madre y no se
pueden defender, no pueden decirnos que es lo que quieren ellos, y como sufren al ser
separados de su madre, ya que ellos también pueden sentir como todos nosotros.
En doctrina, existe consenso en señalar que la expresión aborto deriva del latín
abortus, la cual se entiende como “Ab”, “Mal”; y “Ortus”, “Nacimiento”, es decir, mal
nacimiento o nacimiento malogrado.
Como efecto inmediato de la definición del hecho punible de aborto, se colige que el
bien jurídico protegido, o que se pretende proteger, lo constituye la vida humana en
formación o, mejor dicho, la vida humana dependiente, la que, como hemos señalado
con anterioridad, comienza con la anidación del óvulo fecundado en el útero de la futura
madre y concluye con las contracciones uterinas que avisan el inminente nacimiento.
El límite mínimo del objeto material del aborto está dado por el momento histórico de la
anidación, antes del cual no puede hablarse propiamente de la vida en formación. El
comienzo del proceso fisiológico de la gestación tan solo se produce tras la anidación
del óvulo fecundado en el útero materno. Únicamente a partir de esa circunstancia
puede afirmarse con cierto grado de exactitud el comienzo de la vida.
En tanto no se produzca la fijación del huevo fecundado en la matriz, no podría
afirmarse inequívocamente la existencia de un embarazo cuya interrupción sea abortiva.
Existen indicaciones o circunstancias, para llevar a cabo una interrupción del estado de
gestación, debe legalizarse, solo cuando concurren circunstancias determinadas que
evidencian que el aborto aparece indicado.
El aborto es un tema muy polémico de debate en muchos países, hay distintas formas de
practicar este acto, poniendo en grave peligro la vida y salud de la madre y por
consiguiente el sufrimiento del feto.
Desde esta perspectiva, el Dr. Julio César D´ Escrivan, conocido médico venezolano,
sostiene que desde el punto de vista profesional y científico, se puede decir que se siente
dolor cuando existen las estructuras anatómicas necesarias para que se produzca esa
sensación.
Asimismo, afirma que estas estructuras se encuentran en el feto a las ocho semanas de
gestación y alcanzan su pleno desarrollo a los tres meses de embarazo
aproximadamente. Los nervios sensitivos, incluyendo los nociceptores, aparecen en la
piel del feto antes de la novena semana. La primera actividad nerviosa del cerebro fetal
ocurre en el tálamo a los dos meses de embarazo.
Hacia el final de la quinta semana, un ligero golpe en la boca del feto hace que los
labios se retraigan, y a los dos meses y medio de la gestación, se puede decir con toda
certeza que su respuesta a los estímulos no es reflejo. Se han observado los
movimientos de los fetos de tres meses y hasta de cuatro y ello implica que son capaces
de sentir dolor agudo.
En ese sentido, podemos decir que el feto siente todo lo que pasa a su alrededor, no
olvidemos que al bebé se le estimula mucho antes de nacer, porque siente, escucha y
percibe todo.
Gracias a la tecnología, hoy en día se puede observar el comportamiento del feto en sus
diferentes etapas, por ejemplo:
Antes de finalizar el segundo mes, hay una clara respuesta del feto a los estímulos. Para
ese entonces el electroencefalograma revela que el cerebro del niño por nacer está
funcionando.
Entre la octava y la décima semana, ya se puede detectar actividad del tálamo (sitio
donde está el cerebro, centro del dolor). Los nociceptores (nervios sensoriales para la
recepción del dolor) están en la piel antes de la novena semana de gestación.
Para el día 77 de vida en el vientre materno, el niño ya puede tragar (tragando a una
velocidad que varía según el nivel de dulce de la inyección).
El Dr. Thomas Verny, autor del libro "La vida secreta del niño no nacido", afirma que
durante la mitad del embarazo (hacia la mitad del quinto mes), si se coloca una luz muy
luminosa sobre el abdomen de la madre, el resplandor inducirá al niño o niña a mover
sus manos para protegerse los ojos. La música a alto volumen estimulará una respuesta
similar de las manos hacia las orejas.
Se ha registrado el movimiento rápido de los ojos con el que los investigadores miden
los estados de alerta desde la décimo novena semana de gestación. Inclusive, las
sensaciones desagradables leves no son bien toleradas. El pequeño valiente responde
con movimientos defensivos asombrosos.
Cuando se está practicando un aborto de succión uno de los métodos más comunes para
estas prácticas, se puede imaginar el sufrimiento del bebé.
El aborto de succión es uno de los métodos que se explican en los manuales sobre el
aborto. El siguiente caso de muerte por este método ha sido tomado de la vida real.
En 1984, durante la convención del Comité Nacional pro vida en Kansas City, Missouri,
el Dr. Bernard Nathanson, un ex abortista que ahora es un conferencista pro vida,
mostró una película extraordinaria, un sonograma de un aborto por succión. Lo que
sigue es el relato de una de las delegadas, la Sra. Sandy Ressel:
"El doctor decía: ´La pequeña niña tiene 10 semanas de vida y es muy activa.
Podíamos verla en sus juegos moviéndose, volviéndose y chupándose el dedo pulgar.
Podíamos ver su pulso normal de 120 pulsaciones por minuto. Cuando el primer
instrumento tocó la pared uterina, la niña se replegó inmediatamente y su pulso aumentó
considerablemente. El cuerpo de la niña no había sido tocado por ningún instrumento,
pero ya ella sabía que algo estaba tratando de invadir su santuario.
Es muy escalofriante la narración de este caso en particular, lo que nos lleva a pensar
que el feto siente un dolor inimaginable, en cualquier etapa en la que se decida terminar
con su desarrollo.
Así es, el sufrimiento del bebé durante un aborto en las últimas etapas del embarazo, es
decir, después de las 14 semanas de gestación, es un episodio horroroso, y existe un
método que consiste en inyectar una solución salina hipertónica (alta concentración)
dentro del saco amniótico.
Según el manual de obstetricia los describe así: "Esta solución altera la placenta,
logrando la expulsión fetal 48 horas después de la inyección de la solución."
La siguiente declaración forense explica con más detalle el método de aborto por
solución salina:
"La acción corrosiva de la solución salina quema las capas superiores de la piel del feto.
Cuando el feto es expulsado hay edema extensivo y degeneración de las submembranas.
Al dañar de esta forma la superficie del feto, la salinidad excita los receptores del dolor
y estimula los conductos neurales del sistema nervioso central en funcionamiento,
durante el curso del aborto y hasta el
momento de la muerte del feto."
Finalmente, toda duda sobre la existencia de dolor intenso producido por el método de
aborto por solución salina, desaparece, cuando vemos cómo en los manuales sobre
aborto se advierte a los médicos no dejar que ni siquiera unas gotas de la solución salina
entren en contacto con los tejidos maternos, ya que le producirían un "intenso y severo
dolor". Esta es la misma solución en la cual el bebé debe nadar y tragar durante dos
horas, hasta que le produzca la muerte.
Cualquiera que sea el método utilizado para este fin, es muy doloroso para la madre y
pero sobre todo para el feto, una vida que siente, escucha y quiere venir a este mundo, a
pesar de que no pidió ser concebido.
CONCLUSIONES
La maternidad debe ser asumida con responsabilidad, de no ser así el acto sexual
debería consumarse bajo protección de ambas partes evitando embarazos no deseados
trayendo consigo el asesinato de un ser que inocentemente no pidió nacer.
Cualquiera que sea el motivo o las circunstancias que se den para practicar un aborto,
no hay ninguna duda que el feto sufre y mucho, se está poniendo fin a una vida, un ser
indefenso que no puede emplear la fuerza, aunque si “grita” pero es inútil porque no se
le escucha.
No debemos olvidar que ese ser que se pretende matar a través de la práctica del
aborto, tiene derechos al igual que todos nosotros, y el primero y primordial es el
derecho a la vida.
BIBLIOGRAFÍA
Jaime Botero U., Alfonso Júbiz H., Guillermo Enao,: Obstetricia y Ginecología,
Texto Integrado; 7ma edición - Págs.- 186-192