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Unidad 4.
Unidad 4.
Unidad 4.
BLOQUE CONCEPTUAL
Hacia el año y medio el niño utiliza todo su cuerpo para responder a la música
rítmicamente, a los 2 años su motricidad va respondiendo ante el fenómeno musical
de una manera diferente, dado golpes con los pies en el suelo, balanceándose... A
partir de 3 años acompaña de forma rítmica una canción, percutiendo con las manos o
los pies. Conforme va creciendo comienza a coordinar mejor su propio ritmo con el
musical y manifestándolo a través del movimiento.
La educación del sentido del ritmo también incluye la educación auditiva: el oído se
adapta al ritmo y posteriormente el cuerpo lo traduce en movimiento. El movimiento
rítmico ayuda al niño a tomar conciencia y hacerse dueño de su cuerpo, como
instrumento musical y de expresión, proporcionándole una mayor agilidad psicológica
que le ayudará al afianzamiento de la personalidad y a una mejor adaptación al medio
socio-cultural.
El ritmo también tiene relación con la pre escritura y el dibujo. A los dos o tres años
realizan garabatos, pero poco a poco van tomando conciencia de la relación de su
mano con los grafismos. Cuando los están realizando, si les hacemos oír una música
apropiada, les ayudamos a efectuar otros movimientos más flexibles que van
preparando al niño para la escritura a través de gestos y trazados que al mismo tiempo
les van liberando de tensiones musculares.
Existen diversos elementos fundamentales del ritmo musical que los niños pueden ir
descubriendo: el pulso o tiempo (sucesión periódica de pulsaciones iguales), el acento
(fuerza con la que se ejecuta uno de los pulsos), el compás o ritmo musical (división del
tiempo en partes iguales)...
Los niños pueden relacionar el pulso con los pasos al caminar, el tic – tac del reloj, los
latidos del corazón. Para trabajar el acento podemos realizar ejercicios sobre
recitaciones de versos, canciones sencillas... También ayudará al estudio de los mismos
juegos donde caminamos al ritmo de una marcha determinada y marcamos con el pie
el acento musical.
El ritmo está presente en todas las acciones motrices, actúa como un regulador de los
centros nerviosos, haciendo más fácil y efectiva la relación entre las órdenes del
cerebro y su realización con el cuerpo. Uno de sus objetivos principales es que los
niños/as hagan conciencia de su propio ritmo corporal en búsqueda de su estabilidad,
nos permite además realizar acciones posibilitando una secuencia de movimientos,
como caminar, correr, saltar, bailar, etc.
Puede ser más rápido o más lento, más fuerte o más débil, más seguido o más
espaciado; pero cada uno de ellos presenta un orden más o menos regular,
acompasado y sincronizado que da una característica propia al hacer.
El ritmo es definido como una acción repetida con frecuencia regular, por un periodo
de tiempo determinado. Nos permite aunar los conceptos de tiempo y espacio en los
actos realizados con nuestro cuerpo de manera simultánea. Sus elementos
fundamentales son: El pulso, acento, compás y tiempo.
Sabemos que los bebés reconocen la voz específica de la madre desde los primeros
días de vida, es decir, les resulta familiar y la saben distinguir de otras voces similares
del entorno. El habla, ya sea de la madre o de otra persona, tiene una función muy
importante para ellos y les tranquiliza cuando se encuentran nerviosos o alterados. El
habla de los cuidadores transmite una información básica sobre las propiedades
rítmicas y melódicas de la lengua materna, es decir, las propiedades relacionadas con
cómo suena su lengua.
Por tanto, los bebés necesitan tener la oportunidad de oír de forma regular el habla de
sus cuidadores, especialmente cuando se dirigen hacia ellos. Además de la información
auditiva, los bebés utilizan información visual para el aprendizaje del lenguaje. A partir
de los cuatro meses, sabemos que usan la información visual para diferenciar lenguas
entre sí, fijándose principalmente en el movimiento de los labios, los cambios y el
grado de apertura de la boca, la posición y el movimiento de la lengua del hablante. De
esta manera, antes de los seis meses de vida, los bebés muestran sorpresa, ya sea
riéndose o mirando extrañados al adulto, si éstos utilizan una lengua con un ritmo y
una entonación muy distinta a la de su lengua habitual. Esto nos indica que ya han
aprendido a identificar la lengua habitual del cuidador y se extrañan cuando éste usa
otra lengua, no nativa, con un ritmo y una entonación muy distintos.
El ritmo de lenguaje y el ritmo del verso en concreto son estudiados considerando tres
factores fundamentales: la organización temporal, la organización prosódica y la
organización propiamente rítmico-métrica.
1. Qué te sorprendió?
El mismo autor, plantea la relajación, respiración y música, como elementos del súper
aprendizaje, donde el efecto general de la música es de un masaje sónico ayudando la
música a centrar la atención hacía dentro en vez de hacía fuera. Para lograr el objetivo
debe existir una correspondencia en lo que se quiere lograr, para ello propone tres
tipos de selección de música, la música para el Súper aprendizaje, la música para el
aprendizaje activo y la música para revitalizar el cerebro. En este sentido, el cerebro
humano es una máquina maravillosa capaz del súper aprendizaje, se dice es que no
hay persona que utilice al 100% su capacidad cerebral, que tenga un total desarrollo
personal; pero cómo ocurre con toda máquina, podemos aprender a utilizarla con
éxito en una forma más efectiva y eficiente aprendiendo un poco más de su
funcionamiento.
Hay evidencias que la música y sus componentes (escalas, tonos, ritmos, armonía,
melodía, etc.), producen patrones de actividad eléctrica con cierta coherencia en
nuestro cerebro, esto implica una mayor eficacia a nivel del funcionamiento del
cerebro, tanto en lo que respecta a los procesos del Súper aprendizaje y además
también como regulador de las funciones instintivas del organismo (respiración,
circulación de la sangre, digestión, etc.), lo cual incide en beneficios para la salud en
forma más integral. Utilizando el tipo adecuado de música podemos l ograr sincronizar
el trabajo de los dos hemisferios cerebrales, y con esto acrecentar la capacidad de
súper aprendizaje en los educandos. (Montero, 2011).
González (2008), indica que la música permite revitalizar el cerebro, proporciona nueva
energía y lo dispone para cualquier aprendizaje, que para este último debe hacerse
bajo las dinámicas para grupos.
Por qué? Porque en este método puedo aprender mucho ya que es uno de los
métodos muy importante ya que se puede enseñar música a los alumnos con el uso de
la voz y también sea bailándole o cantándole o con el cuerpo haciendo diferentes tipos
de actividades y así puedo enseñar música creativa y animada.