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Sistema Oseo
Sistema Oseo
Sistema Oseo
GRUPO COLABORATIVO No 3
Cárdenas Janis Marley
Osorio Daniel Andrés
Villada Katherine Johanna
DOCENTE:
José Ricardo Torres
SENA
Servicio Nacional De Aprendizaje
AÑO
2022
INTRODUCCIÓN
• 26 en la columna vertebral
• 8 en el cráneo. Ver un gran dibujo pulsa aquí. Y click aquí para ver unas
láminas interactivas.
• 14 en la cara
• 8 en el oído
• 1 hueso hioides
• 25 en el tórax
• 64 en los miembros superiores
• 62 en los miembros inferiores
1.Sostén: Los huesos son el soporte de los tejidos blandos, y el punto de apoyo
de la mayoría de los músculos esqueléticos.
2.Protección: Los huesos protegen a los órganos internos, por ejemplo, el cráneo
protege al encéfalo, la caja torácica al corazón y pulmones.
3.Movimientos: En conjunto con los músculos.
4.Homeostasis de minerales: El tejido óseo almacena calcio y fósforo para dar
resistencia a los huesos, y también los libera a la sangre para mantener en
equilibrio su concentración.
5.Producción de células sanguíneas: En la médula ósea roja (tejido conectivo
especializado) se produce la hemopoyesis para producir glóbulos rojos, blancos y
plaquetas.
6.Almacenamiento de triglicéridos: La médula ósea roja es reemplazada
paulatinamente en los adultos por médula ósea amarilla, que contiene adipocitos.
CLASIFICACIÓN DEL SISTEMA ESQUELETICO
Tejido óseo compacto: Forma la capa externa de todos los huesos; brinda
protección y sostén. Está formado por unidades llamada osteonas o sistemas de
Havers, que constan de:
Un conducto central que tiene un trayecto longitudinal y que contiene un
vaso sanguíneo, llamado conducto de Havers.
Una serie de laminillas concéntricas que rodean al conducto de Havers, que
son anillos de matriz dura calcificada.
Lagunas, que son espacios ubicados entre los anillos de las laminillas, y
que contienen osteocitos.
Canalículos que se irradian desde las lagunas en todas direcciones, llenos
de líquidos extracelular, y que contienen delgadas prolongaciones de los
osteocitos; comunican a las lagunas entre sí y con los conductos centrales.
Las osteonas son circulares y no se ajustan perfectamente entre ellas, y las
zonas que quedan entre las osteonas están llenas de laminillas
intersticiales y laminillas circunferenciales.
Los vasos sanguíneos y linfáticos y los nervios provenientes del periostio
penetran en el hueso compacto, por los conductos perforantes de
Volkmann.
Tejido óseo esponjoso: Consta de laminillas dispuestas en una red irregular
llamadas trabéculas. En algunos huesos, estos espacios están llenos de médula
ósea roja. Las trabéculas poseen osteocitos situados en lagunas con canalículos
comunicantes con otras lagunas.
Cartílago: Es de tipo semirrígido y elástico. Posee más sustancia intercelular que
células. No tiene irrigación capilar propia, por eso sus células (los condrocitos)
reciben el oxígeno y los nutrientes por difusión desde el pericondrio (revestimiento
fibroso).
Médula ósea: Sustancia interior de los huesos, que tiene funciones
hematopoyéticas (generación de glóbulos rojos y plaquetas).
Periostio: Membrana densa y delgada ubicada en la superficie de los huesos,
llena de nervios y vasos sanguíneos que lo nutren.
Huesos de la cabeza
Los huesos del cráneo son 8 y forman una caja resistente para proteger el
cerebro.
Los huesos de la cara son 14 Entre ellos los más importantes son los maxilares
(superior e inferior) que se utilizan en la masticación. Hay un hueso suelto a nivel
de la base de la lengua; llamado hioides, en la que sustenta en sus movimientos.
En algunos huesos de la cabeza hay huecos conectados con las fosas nasales
que contribuyen a que el aire inspirado se caliente y humedezca. Estos huecos,
denominados senos paranasales o cavidades sinusales, pueden inflamarse
originando una sinusitis.
Huesos del cráneo.
Los huesos del cráneo desempeñan funciones de protección para el encéfalo son
los siguientes: un frontal que forma la frente y contribuye a formar las órbitas de
los ojos; un occipital situado en la región post-inferior del cráneo; dos temporales
localizados uno a cada lado del cráneo a nivel de los oídos; dos parietales que se
encuentran a cada lado de la cabeza hacia la parte superior por encima de los
temporales; un esfenoides que se encuentra formando la base anterior del cráneo
y un etmoides situado entre el frontal y el esfenoides.
Fontanelas del bebé: En el cráneo de un recién nacido los huesos no están
totalmente unidos.
Los huesos de la cara son 14 Entre ellos los más importantes son los maxilares
(superior e inferior) que se utilizan en la masticación. Hay un hueso suelto a nivel
de la base de la lengua; llamado hioides, en la que sustenta en sus movimientos.
En algunos huesos de la cabeza hay huecos conectados con las fosas nasales.
Dos nasales que forman la base de la nariz. Dos malares que forman los pómulos
de la cara.
Dos lagrimales o unguis que están situados en las órbitas de los ojos y presentan
un canal lagrimal por donde corren las lagrimas.
Dos cornetes inferiores que se encuentran en las fosas nasales.
Dos palatinos que forman el paladar óseo junto con los maxilares superiores y
ayudan a formar la cavidad nasal, la bosa y las órbitas.
Dos maxilares superiores contribuyen a formar las órbitas, las fosas nasales y la
bóveda de la boca. En su borde inferior presentan alvéolos donde se alojan los
dientes.
El maxilar inferior que forma la mandíbula inferior. Posee alvéolos donde se alojan
los dientes y movimiento.
Finalmente, el vómer que forma parte del tabique nasal.
La columna vertebral:
La columna vertebral constituye el eje del cuerpo y está situada en la línea media
posterior del cuerpo. Se extiende desde la base del cráneo hasta la región
coxígea. Está constituida por 33 vertebras que se unen por discos cartilaginosos
invertebrales. La columna vertebral está constituida por las vértebras cervicales,
dorsales, lumbares, sacras y coxígeas.
Las costillas
Son huesos largos arqueados y planos que se articulan por detrás con la columna
vertebral y por delante con el esternón. Son doce pares de los cuales los siete
primeros forman las costillas verdaderas, pues se unen directamente al esternón.
Los tres siguientes constituyen las costillas falsas, ya que no se unen al esternón
sino a los cartílagos de las costillas verdaderas. Los dos últimos pares reciben el
nombre de costillas flotantes porque su extremidad anterior queda libre.
El esternón
Es un hueso plano situado por delante en la línea media del cuerpo. En el
esternón se apoyan las dos clavículas y los diez primeros pares de costillas.
Huesos de las extremidades superiores:
Las extremidades superiores tienen como función tomar los objetos y servir como
defensa. Para estudiar los huesos de las extremidades superiores se pueden
distinguir: el hombro, el brazo, el antebrazo y la mano.
Huesos de la mano
La mano consta de 27 huesos y está dotada de gran movilidad y agilidad. En la
mano podemos diferenciar 3 regiones:
1) El carpo: está formado por ocho huesos pequeños dispuestos en dos filas. La
primera se articula con el antebrazo y esta formada por: escafoides, semilunar,
piramidal, pisiforme. La segunda se articula con los huesos de la palma y esta
formado por: trapecio, trapezoide, mayor y ganchudo.
2) El metacarpo corresponde a la palma de la mano y esta formado por cinco
huesos metacarpianos, uno para cada dedo.
3) Los dedos que están formados por tres huesos cada uno: falange, falangina y
falangeta, excepto el pulgar que solo tiene falange y falangeta.
a) Huesos de las extremidades inferiores.
Para estudiar los huesos de las extremidades inferiores se dividen en cuatro
regiones: cadera o cintura pélvica, muslo, pierna y pie.
Huesos de la cadera o cintura pélvica.
La cadera sirve de fijación a las extremidades inferiores y está formada por dos
huesos grandes, los ilíacos o coxales que provienen de la soldadura de tres
huesos: el ileón, el pubis y el esquión.
Cáncer de hueso
Varias clases diferentes de tumores pueden crecer en los huesos: tumores
primarios de hueso, los cuales se forman a partir de tejido óseo y pueden ser
malignos (cancerosos) o benignos (no cancerosos), y tumores metastáticos
(tumores que se forman de células cancerosas que crecieron en otras partes del
cuerpo y luego se extendieron a los huesos). Los tumores malignos primarios de
hueso (cánceres primarios de hueso) son menos comunes que los tumores
primarios de hueso benignos. Ambos tipos de tumores primarios de hueso pueden
crecer y comprimir el tejido óseo sano, pero, generalmente, los tumores benignos
no se diseminan o destruyen el tejido óseo y rara vez son una amenaza para la
vida.
Existen tres tipos de cáncer óseo:
Osteosarcoma: generalmente, se desarrolla entre los 10 y 19 años de
edad y ocurre más comúnmente en la rodilla o en la parte superior del
brazo
Condrosarcoma: comienza en el cartílago, por lo general después de los
50 años de edad
Sarcoma de Ewing: ocurre más frecuentemente en niños y adolescentes
varones menores de 19 años.
El síntoma más común del cáncer de hueso es el dolor. Otros síntomas varían
dependiendo de la ubicación y el tamaño del cáncer. La cirugía suele ser el
tratamiento habitual. Otros tratamientos pueden incluir amputación, quimioterapia
y radiación. Debido a que el cáncer de hueso puede volver después del
tratamiento
Infecciones
La infección ósea casi siempre es causada por bacterias. Pero también puede ser
provocada por hongos u otros gérmenes. Cuando una persona tiene osteomielitis:
Las bacterias u otros microorganismos pueden propagarse a un hueso desde la
piel, músculos o tendones infectados próximos al hueso. Esto puede ocurrir bajo
una úlcera cutánea.
La infección también puede empezar en otra parte del cuerpo y propagarse al
hueso a través de la sangre.
La infección también puede empezar después de una cirugía del hueso. Esto es
más probable si la intervención se realiza después de una lesión o si se colocan
varillas o placas de metal en el hueso.
En los niños, casi siempre están involucrados los huesos largos de los brazos o
las piernas. En los adultos, los huesos de los pies, la columna (vértebras) y las
caderas (pelvis) son los más comúnmente afectados.
Los factores de riesgo son:
Diabetes.
Hemodiálisis.
Riego sanguíneo deficiente.
Lesión reciente.
Consumo de drogas ilícitas inyectadas.
Cirugía que involucre huesos.
Sistema inmunitario debilitado.
Raquitismo
El raquitismo es el ablandamiento y debilitamiento de los huesos en los niños,
generalmente debido a una deficiencia extrema y prolongada de vitamina D.
Algunos problemas hereditarios poco frecuentes también pueden causar
raquitismo.
La vitamina D ayuda al cuerpo de los niños absorber el calcio y el fósforo de los
alimentos. La falta de suficiente vitamina D dificulta el mantenimiento de los
niveles adecuados de calcio y fósforo en los huesos, lo cual puede causar
raquitismo.
La adición de vitamina D o calcio a la dieta generalmente corrige los problemas
óseos asociados con el raquitismo. Cuando el raquitismo se debe a otro problema
médico de fondo, los niños podrían necesitar medicamentos adicionales u otro
tratamiento. Algunas de las deformidades óseas que provoca el raquitismo podrían
requerir cirugía correctiva.
Los trastornos hereditarios poco frecuentes relacionados con los bajos niveles de
fósforo, el otro componente mineral del hueso, podrían requerir otros
medicamentos.
Los signos y síntomas del raquitismo pueden incluir los siguientes:
Retraso en el crecimiento.
Retraso en las habilidades motoras.
Dolor en la columna vertebral, la pelvis y las piernas.
Debilidad muscular.
Debido a que el raquitismo ablanda las áreas de tejido en crecimiento en los
extremos de los huesos de un niño (placas de crecimiento), puede causar
deformidades óseas como las siguientes:
Piernas arqueadas o rodillas valgas.
Engrosamiento de muñecas y tobillos.
Proyección del esternón.
Osteoporosis
Enfermedad sistémica del esqueleto, caracterizada por una masa ósea baja y un
deterioro de la microarquitectura del tejido óseo, con el consiguiente incremento
en la fragilidad ósea y susceptibilidad a su fractura, por encima de los cincuenta
años se considera que una de cada cuatro mujeres y uno de cada ocho hombres
tienen osteoporosis en algún grado.
La influencia más importante del deterioro del sistema óseo en las mujeres pos
menopáusicas podría estar relacionada con una deficiencia severa de
progesterona segregada por los ovarios.
Como otras causas se señalan: deficiencias minerales y vitamínicas, medicinas
corticosteroides, pobres hábitos alimentarios, falta de ejercicio, demasiado cortisol
y muy poca testosterona. Los estrógenos, por otro lado, difícilmente protegerán
contra la osteoporosis cuando la progesterona este ausente.
Artrosis
Enfermedad que afecta cualquier articulación del cuerpo. Puede ser primaria; es
decir, que no tiene causa desencadenante conocida; o secundaria, en cuyo caso
se debe especificar su origen.
Entre las múltiples causas que pueden desencadenar una Artrosis, se encuentran
los traumatismos, las infecciones, las enfermedades sistémicas o reumatológicas.
En general, cualquier factor que dañe el cartílago de una articulación
desencadenará su progresivo desgaste y destrucción, lo que finalmente pasará a
ser una Artrosis de esa articulación. Toda artrosis tiene tratamiento, el cual
dependerá del grado de destrucción de la o las articulaciones.
En una primera etapa se tratan sus síntomas. Posteriormente y a medida que
avanza la destrucción articular se puede llegar, en los casos más avanzados, al
reemplazo de la articulación dañada por una Prótesis.
Osteoartritis
No sólo la osteoporosis es un reto para la tercera edad, también y seguramente un
dolor más frecuente, silencioso y extendido es el derivado de la osteoartritis, con el
incremento absoluto y relativo de la población de la tercera edad, se estima que
del 1,5 millón de personas de más de 65 años de nuestro país, el 80% tienen o
pasan por algún tipo de osteoartritis de modo permanente o esporádico e
intermitente en su frecuencia. Por lo general, ya a partir de los cincuenta años este
tipo de trastornos coexisten con algún otro de tipo crónico.
Los trastornos dolorosos más frecuentes se presentan en la región pectoral de la
espalda, pelvis, caderas y hombros, articulaciones, rodillas especialmente,
espasmos en ligamentos, tendones y músculos, tobillos, muñecas con dolor hacia
las manos, conviviendo con otros síntomas como picor, sed, sudor y debilidad
local general.
Escoliosis
Es una desviación lateral de la columna con rotación de las vértebras sobre las
inmediatas superior e inferior sin causa identificable. Esta desviación de la
columna afecta aparentemente a estructuras tales como los hombros, la espalda y
la pelvis.
No duele ni afecta inicialmente a la vida de relación del paciente. Sin embargo,
con el paso del tiempo uno "columna desviada" se "desgasta" más y aparece una
"escoliosis dolorosa del adulto".
Si entendemos que la columna la podemos dividir en cervical, torácica (costillas) y
lumbar, existirán desviaciones para cada segmento. La curva torácica es la más
común, seguida por la curva doble torácica y lumbar, y la lumbar. Por la edad, una
escoliosis puede ser congénita, infantil, del adolescente y juvenil.
La escoliosis afecta a un escaso porcentaje de la población, aproximadamente un
2%. Suele tener un origen familiar y hereditario (20%).
Lordosis
Es la desviación de la columna vertebral de modo que se ve una "joroba" o Giba.