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Folleto AA Como Alt de Sol2019
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Folleto AA Como Alt de Sol2019
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de solución...dicen los médicos
Índice
Tema Página
Presentación…………………………………….. 3
Introducción……………………………………… 4
Capítulo I
Capítulo II
Capítulo III
Llevando el mensaje de Alcohólicos Anóni-
mos a los enfermos de alcoholismo en los
hospitales…………………………… 36
Capítulo IV
Capítulo V
Experiencias de enfermos de alcoholismo que
han sido tratados por la medicina y continúan
viviendo en sobriedad en Alcohólicos Anóni-
mos……………………………………………….. 42
Sección México 3
Presentación
Alguien nos está esperando
Este folleto está dirigido a los profesionales de la medici-
na que, en el diario ejercicio de su profesión, tratan con
hombres y mujeres, cuyos padecimientos pudieran estar
relacionados con el consumo inmoderado de alcohol.
Aquí están escritos diferentes puntos de vista del sector
salud, como son: psiquiatría, medicina y trabajo social,
relacionados con el tratamiento de personas enfermas
de alcoholismo, problema que aqueja a la humanidad
desde tiempos remotos.
Dan su opinión con la certeza que son de utilidad a la
sociedad, y manifiestan los beneficios obtenidos por al-
gunos enfermos al ingresar a la Comunidad de Alcohóli-
cos Anónimos.
AA existe debido a que el 10 de junio de 1935, inició una ex-
periencia trascendental para la humanidad. Dos hombres cu-
yas vidas estaban en serio peligro por su manera de beber,
compartieron su desesperanza; ambos estaban relacionados
con la medicina, uno fue paciente de un eminente médico
quien se esforzaba en rescatarlo de una muerte prematura a
causa de su manera incontrolable de beber; el otro era un
médico cirujano de reconocida competencia, cuya inclinación
por la bebida casi lo retira del ejercicio de su profesión. Así,
de manera providencial, nació este Programa. Hoy sabemos
que este encuentro marcó un hecho histórico y benéfico para
varias generaciones de seres humanos.
Miles de hombres y mujeres han dejado de beber y están
convencidos de poder recuperarse gracias al Programa
de AA.
Alcohólicos Anónimos como alternativa
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de solución...dicen los médicos
Introducción
Los médicos que han tratado directamente al paciente
con síntomas relacionados con el consumo anormal del
alcohol, han recomendado a Alcohólicos Anónimos como
una alternativa a la solución de su problema.
Capítulo I
Opinión de los médicos que han atendido
profesionalmente al enfermo alcohólico
Alcoholismo
Millones de personas de todo el mundo luchan con esta
enfermedad funesta que afecta al hombre: física, mental,
psicológica y espiritualmente. El alcoholismo es incurable
y la única manera de liberarse es la abstinencia total; el
alcohol no es esencial para la vida. Por lo tanto, la per-
sona puede mantenerse alejada de él.
¿Qué podemos hacer cuando se nos solicite ayuda de
algunos amigos o parientes? Examinarse con franqueza.
El primer problema que encontramos como profesiona-
les, es enfrentarnos con la negación. Negar que es al-
cohólico es uno de los mayores obstáculos que el enfer-
mo tiene que superar, porque la negación es una forma
de no ser sincero consigo mismo, es racionalizar con un
propósito: proteger la libertad de beber justificándose:
“No soy tan malo”. Quizá razone: “Tengo mi familia, em-
pleo, dinero, prestigio y poder”. Sin embargo, la negación
impide que los amigos o profesionales, los puedan ayu-
dar a salir adelante.
Cuando un amigo o familiar se nos acerca y nos dice que
está preocupado porque su enfermo está bebiendo de-
masiado, lo que nos compete hacer a los médicos, es un
examen franco y serio de su enfermedad.
¿Puede vivir sin alcohol una semana entera, todo un mes
o varios meses?, de no ser así, ¿a qué se debe? No de-
be ser como el hombre que se engaña con razonamien-
tos falsos: “Este es semejante al hombre que mira su
rostro natural en un espejo, pues se mira y se va, inme-
diatamente olvida qué clase de hombre es”.
Un alcohólico, cuando inicia su actividad alcohólica, hace
periodos de abstinencia y esto lo hace creer que puede
vivir y estar capacitado para no usar la droga en breve
tiempo, piensa que ya está curado. Esta manera de ra-
zonar crea la peor clase de adicción, es el primer paso a
la recaída a fin de recibir la negación de la realidad. No
Alcohólicos Anónimos como alternativa
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de solución...dicen los médicos
Capítulo II
Trabajo social orienta al enfermo alcohólico
y a la familia, acerca de Alcohólicos Anónimos
Capítulo III
Llevando el mensaje de Alcohólicos Anónimos
a los enfermos de alcoholismo en los hospitales
Capítulo IV
Seguimiento del enfermo alcohólico, por el hospital,
por medio de carnet o cartilla
Carnet o cartilla de asistencia
Es un formato donde se registran, en orden cronológico,
las asistencias a una Reunión de Alcohólicos Anónimos
de un prospecto canalizado por un profesional.
Contiene datos primarios como:
1. Nombre y dirección del Grupo al que se asistirá a las
reuniones.
2. Nombre del prospecto.
3. Fechas de asistencia a las reuniones.
4. Firma del responsable del Grupo (una por Reunión).
¿Cómo se utiliza?
El profesional entrega al prospecto su carnet o cartilla de
asistencia con los datos que juzgue conveniente, y establece
un período de tiempo para que éste le sea devuelto con las
firmas requeridas, o al término del tiempo mínimo necesario
de permanencia en los grupos de AA.
¿Cuándo se utiliza?
Cuando el profesional desea tener una constancia o con-
trol sobre las asistencias del prospecto.
Ventajas de uso
1. Es una forma de persuadir al prospecto a que asista a
las reuniones y permanezca en ellas. La obligación de
asistir la determina el profesional. AA sólo recibe a la
persona y le transmite su experiencia, fortaleza y es-
peranza.
2. El profesional individualiza una actividad grupal.
Alcohólicos Anónimos como alternativa
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de solución...dicen los médicos
Capítulo V
Experiencias de enfermos de alcoholismo que han
sido tratados por la medicina, y continúan viviendo
en sobriedad en Alcohólicos Anónimos
Experiencia de Diana
En 1979, tenía 31 años, estaba internada en un psiquiátrico,
era abril, y desperté con una terrible cruda, pero ¿qué pasó?,
me pregunté. Estaba amarrada a la cama de pies, manos y
cintura; volteaba a mi alrededor y veía mujeres enfermas,
unas gritaban, otras dormían, pero yo despertaba de una te-
rrible borrachera de no sé cuánto tiempo. Pasó una enferme-
ra y le pregunté que en dónde estaba, creo que no me escu-
chó porque no me contestó. Al poco rato pasó un médico y le
pregunté que en dónde estaba y tranquilamente me contestó:
“En el manicomio, señora”. Sentí un terrible miedo, empecé a
tener ese vómito de colores, las manos se me acalambraron
y sentí ganas de gritar: “Yo no estoy loca, ¿por qué estoy
aquí?”.
Sólo recuerdo que llegué a la casa de una de mis her-
manas, después de andar deambulando por la calle pi-
diendo una moneda para beber, con muchos días de no
bañarme. Traía unos pantalones amarrados con alam-
bre, no sabía de quién eran esos pantalones, y sin saber
nada de mis hijas; todo estaba perdido y decía que yo no
estaba loca, qué ironía. Después de unos días les pedí
que me permitieran hacer una llamada, quería saber
quién me había llevado. Me contestó una de mis herma-
nas y me dijo: “Es mejor que estés en ese lugar y no que
andes en la calle, prefiero verte muerta”.
La angustia, el miedo y la ansiedad crecieron a tal grado
que empecé a gritar y a llorar. Tuvieron que amarrarme
nuevamente y después me quedé dormida. Desperté
aceptando con mucho miedo mi estancia en ese lugar y
poco a poco fui teniendo confianza en mis compañeras
internas. Me contaban hechos de sus vidas que me de-
Sección México 43
Experiencia de Mauro
Cuando tenía trece años, aproximadamente, me gustaba
juntar con amigos mayores que yo, y un día me invitaron
a beber cerveza, ¡y me convencieron! Acepté sin pensar
el efecto que me iba a causar. Cuando me sentí borra-
cho me dio mucho miedo porque presentí que mi padre
me iba a golpear y mis amigos me escondieron hasta
que más o menos se me pasó la borrachera. Pasó el
tiempo y cuando tuve quince años todo había empeorado
las borracheras eran cada quince días.
Seguí bebiendo cada vez más. A los 21 años conocí a mi
primer mujer. Ella era menor de quince años y sólo du-
ramos un mes de novios. No me conoció muy bien por-
que en ese mes la convencí de que viviéramos en la ca-
sa de mis padres y, con mentiras de los dos, mis padres
aceptaron.
En catorce años procreamos cinco hijos. Durante ese tiempo
le di una vida de infierno, tuvimos tres separaciones. Aburri-
da de maltratos, humillaciones, y hasta el abandono econó-
mico, decidió irse de la casa en dos ocasiones, llevándose a
los niños y en la tercera, me dejó a los cinco niños y jamás
regresó.
A un año de su abandono, mi carrera de alcohólico em-
peoraba cada vez más; tenía muchos problemas en mi
trabajo. Encontré a una mujer y empezamos a salir jun-
tos, también en poco tiempo se fue a vivir conmigo en
unión libre y tuvimos dos niñas. En diez años que vivimos
juntos le transmití la enfermedad de un alcohólico, por lo
tanto, también me abandonó. Se llevó a las niñas, pero
ellas regresaron, no quiero investigar por qué, nada más
me dijeron que su mamá ya vivía con otro señor y que no
querían regresar con ella.
Después encontré a otra mujer que fue más inteligente
porque estuvo conmigo menos de dos años.
Sección México 45
Mauro M. R.
Grupo Institucional “Liberación”
Clínica No. 8 del IMSS
Tizapán, DF.
Sección México 47
Experiencia de Arturo
Llegué el 17 de febrero de 1993, al Grupo Institucional,
en el hospital. Tengo doce años trabajando en este hos-
pital y el Grupo tiene trece años en el mismo. Tuvieron
que pasar cinco años para poder llegar a este Grupo, no
llegué antes ni después, llegué en mi momento.
Lo más bonito es que nací el día del aniversario del Gru-
po. Ese día me dieron mi Junta de información y des-
pués, hasta pastel comí. Me dijo uno de los compañeros:
“Tú eres un pastel más grande, que el que nos vamos a
comer”. Desde el día que llegué, hasta la fecha, sigo
asistiendo al Grupo.
Las facilidades que me dieron las autoridades y el sindi-
cato ¡qué suerte¡ estas personas estuvieron informadas
sobre el problema del alcoholismo y me permitieron acu-
dir al Grupo para que no me despidieran de mi trabajo.
Hoy estoy agradecido con el Grupo y con las autorida-
des, pues gracias a ellas volví a vivir. Siento que estaba
muerto en vida, pues durante los dos últimos años de mi ca-
rrera alcohólica, tomé a diario; ya con verdaderos problemas
de lagunas mentales, el no recordar nada al día siguiente, es-
tar atrapado en una verdadera locura sin salida.
Arturo
Alcohólicos Anónimos como alternativa
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de solución...dicen los médicos
Declaración de México