Este documento contiene tres lecturas del Evangelio de San Juan. La primera lectura describe la aparición de Jesús resucitado a sus discípulos y cómo les da el Espíritu Santo. La segunda lectura explica que Dios envió a su Hijo para salvar al mundo, no para condenarlo. La tercera lectura trata sobre Jesús como el pan vivo que da su carne y sangre para dar vida eterna a quien lo come.
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Este documento contiene tres lecturas del Evangelio de San Juan. La primera lectura describe la aparición de Jesús resucitado a sus discípulos y cómo les da el Espíritu Santo. La segunda lectura explica que Dios envió a su Hijo para salvar al mundo, no para condenarlo. La tercera lectura trata sobre Jesús como el pan vivo que da su carne y sangre para dar vida eterna a quien lo come.
Este documento contiene tres lecturas del Evangelio de San Juan. La primera lectura describe la aparición de Jesús resucitado a sus discípulos y cómo les da el Espíritu Santo. La segunda lectura explica que Dios envió a su Hijo para salvar al mundo, no para condenarlo. La tercera lectura trata sobre Jesús como el pan vivo que da su carne y sangre para dar vida eterna a quien lo come.
Este documento contiene tres lecturas del Evangelio de San Juan. La primera lectura describe la aparición de Jesús resucitado a sus discípulos y cómo les da el Espíritu Santo. La segunda lectura explica que Dios envió a su Hijo para salvar al mundo, no para condenarlo. La tercera lectura trata sobre Jesús como el pan vivo que da su carne y sangre para dar vida eterna a quien lo come.
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Lectura del santo evangelio según san Juan (20,19-23):
AL anochecer de aquel día, el primero de la semana,
estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo: «Paz a vosotros». Y, diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. Jesús repitió: «Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo». Y, dicho esto, sopló sobre ellos y les dijo: «Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos». Palabra del Señor Lectura del santo evangelio según san Juan (3,16-18): Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único para que no perezca ninguno de los que creen en él, sino que tengan vida eterna. Porque Dios no mandó su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él. El que cree en él no será juzgado; el que no cree ya está juzgado, porque no ha creído en el nombre del Hijo único de Dios. Palabra del Señor Lectura del santo evangelio según san Juan (6,51-58): En aquel tiempo, dijo Jesús a los judíos: «Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre. Y el pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo.» Disputaban los judíos entre sí: «¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?» Entonces Jesús les dijo: «Os aseguro que si no coméis la carne del Hijo del hombre y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna y yo lo resucitaré en el último día. Mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él. El Padre que vive me ha enviado, y yo vivo por el Padre; del mismo modo, el que me come vivirá por mí. Éste es el pan que ha bajado del cielo: no como el de vuestros padres, que lo comieron y murieron; el que come este pan vivirá para siempre.» Palabra del Señor