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33 - Constantinopolski Vs Ragozín

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Selección Partidas de Ragozin - M. Botvinnik - Prof.

José Luis Matamoros


Partida Nº33 10... b5
11.a4 ...
XII Campeonato URSS, 1940 Las blancas quieren a toda costa re-
tener el peón. Las negras logran en este
Blancas: A. Constantinopolski tiempo terminar el desarrollo. Como con-
Negras: V. Ragozin tinuación muy fuerte aparecía 11.b3 cxb3
DEFENSA HOLANDESA 12.£xb3, con peligrosa presión sobre el
flanco de dama.
1.¤f3 f5 11... ¥b7
2.d4 ¤f6 12.b3 ¤bd7
3.g3 ... 13.bxc4 b4
Las blancas prefieren caminos experi- 14.c5? ...
mentados. Hubiera sido interesante 3.d5. Ahora las negras reciben la primacía.
3... e6 Era imprescindible 14.a5, aislando el peón
4.¥g2 d5 b4.
5.O-O ¥d6 14... a5
6.c4 c6 15.¤d2 O-O
7.¥f4 ¥xf4 16.¤xd7 ...
Este cambio de las negras se liga con la
siguiente jugada muy arriesgada, para con-
tener el peón.
8.gxf4 dxc4
Se debería haber continuado 8...O-O.
La jugada de la partida lleva ventajas para la
complicación de las blancas.
9.¤e5 £c7
No pasaba nada con 9...¤d5 10.e3 b5,
en vista de 11.£h5+.
10.e3 ...
En la posición formada las blancas tie-
nen una serie de buenas continuaciones. La
más agresiva parece 10.a4, y si 10. ... ¤d5,
intentando conservar el peón de más, enton- Después de este cambio las negras con-
ces 11.e3 b5 12.b3 (12.£h5+ g6 13.¤xg6? siguen aprovecharse de la debilidad de las
£f7) 12...c3 13.axb5 cxb5 14.¤xc3! ¤xc3 casillas negras en campo del enemigo. Más
15.£c2 (si 15...¤d5, entonces 16.£xc7 lógico era 16.¤ec4.
¤xc7 17.¦fc1); 15. ... ¥b7 16.¥xb7 £xb7 16... ¤xd7
17.£xc3 ¤d7 18.¦fc1, con una clara pri- 17.¢h1 ¤f6
macía de las blancas. 18.¥f3 ¥a6

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19.¦g1 ¤d5 29.£f1 ¤c3
20.£b3 ¦ac8 30.¥c2 ¦b7
21.¤c4 ¦b8 31.£a6 ...
22.¥d1 ¥xc4 Con las amenazas ¦xg7 y £xa6. Ver-
Las negras tienen una superioridad in- daderamente, la última amenaza no es peli-
sospechable, pero su realización está unida grosa.
a grandes esfuerzos. Me parece que era un 31. … ¦ff7
plan más correcto loa siguiente distribución 32.¥b3 ...
de las piezas: £b7, ¦e7, el paso del rey a f7 Mal 32.£xa5? ¦b8, y la dama blanca
con el consiguiente g6, ¦g8 y ¦e7-g7, ..., queda excluida del juego.
h6 y ..., g5, con ataque al flanco de rey. La 32... g6
jugada de la partida es causa de la pérdida Se amenazaba ¥xe6.
de tiempo. 33.¦5g2 ¦fe7
23.£xc4 ¦f6 34.h4 ...
24.¥b3 £b7 El único recurso táctico.
25.¦g2 ¦e8 34. ... £c7
26.¦ag1 ¦e7 35.h5 ¦a7
27.£d3 £c8 36.£d3 £d8
37.hxg6? ...

¡No sólidamente! De todos modos, era


preciso volver al plan indicado en la ano- La apertura del juego resulta prove-
tación de la jugada 22 de las negras. En el chosa para las negras, cuyas piezas gozan de
futuro, gracias solamente a la injustificada gran movimiento. No tenía peligro la con-
actividad de las blancas les fue posible a las tinuación 37.h6, dando a la partida un ca-
negras realizar su superioridad. rácter cerrado. En este caso la realización de
28.¦g5 ¢h8 la superioridad de las negras estaría ligada a

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grandes dificultades.
37... hxg6
38.¦xg6 ...
Pierden rápidamente. Sin embargo,
las blancas ya no pueden defenderse satis-
factoriamente. Por ejemplo: 38.¦h2+ ¦h7
39.¦xg6 ¦xh2+ 40.¢xh2 £h4+ 41.¢g2
¦h7, etc.
38... ¦g7
39.¦6g5 ...
O 39.¦xg7 £h4+ 40.¢g2 ¦xg7+
41.¢f1 £h3+.
39... ¤e4
40.¦h5+ ¦h7
0-1
Las blancas se rinden.
Después de 41.¦xh7+ ¦xh7+ 42.¢g2
£h4; no hay defensa a las dos amenazas: ...,
£a3 mate y ..., £xf2 mate.

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