DON

DE

CIEN
CIA
Espíritu Santo, Aire puro de la mañana,
Deuteronomio
Brisa fresca de la
montaña que recorres
los valles Por ello os suplico
y limpias las almas que seáis Viento que impulse mis
que en las cumbres te alaban
alas y rompa mis cadenas

Sed la luz que me muestre

Vos que conocéis toda mi la hermosura y la belleza

imperfección mirad mi alma repleta la bondad y la

de llagas armonía, de vuestra

pues en mi ignorancia y Creación

debilidad mil cadenas tiendo al pero libradme de cualquier atadura

a ella
mundo
que me sojuzgue, atormente y
que me desgarra con sus afanes
retenga

Infundid en mi, os ruego,

A él me aferro inseguro
el don de la Ciencia,
pues el vértigo y el miedo de las
aquel que me permita contemplar
alturas me impiden ascender hacia el mundo
Vos ¡libre!
En la oración siento el impulso de echar a
volar
cual ave infante,

y admirar la vida desde lo elevado,

más una y otra vez me siento incapaz…

Romanos 1:20
Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen
claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio
de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa.
del cosmos, y nos llevan a descubrir que cada

Don de Ciencia cosa nos habla de Él y de

su amor. .
Catequesis del Papa Francisco
Hoy querría destacar otro don del Espíritu Santo,
el don de ciencia. Cuando se habla de ciencia, el
pensamiento va inmediatamente a la capacidad
del hombre para conocer cada vez mejor la
realidad que le rodea y descubrir las leyes que
rigen la naturaleza y el universo. La ciencia que
viene del Espíritu Santo, sin embargo, no se
limita al conocimiento humano: es un don
especial que nos lleva a captar, a través de la
creación, la grandeza y el amor de Dios y su
relación profunda con cada criatura.
1. Cuando nuestros ojos son iluminados por el
Espíritu, se abren a la contemplación de Dios, a
la belleza de la naturaleza y a la grandiosidad del
La ciencia que viene del Espíritu Santo no se cosmos, y nos llevan a descubrir que cada cosa
limita al conocimiento humano: nos habla de Él y de su amor. Todo esto suscita
en nosotros gran asombro y un profundo sentido
es un don especial que nos lleva a captar, a de gratitud. Es la sensación que notamos
través de la creación, la grandeza
también cuando admiramos una obra de arte o
y el amor de Dios y su relación profunda con cualquier maravilla que sea fruto del ingenio y de
cada criatura. la creatividad del hombre: ante todo eso, el
Cuando nuestros ojos son iluminados por el Espíritu nos lleva a alabar al Señor desde lo más
Espíritu, se abren a la hondo de nuestro corazón y a reconocer, en todo
lo que tenemos y somos, un don inestimable de
contemplación de Dios, a la belleza de la Dios y un signo de su infinito amor por nosotros.
naturaleza y a la grandiosidad
o En el primer capítulo del Génesis, al principio o Todo esto es motivo de serenidad y de paz y
de toda la Biblia, se dice que Dios se complace hace del cristiano un testigo alegre de Dios,
en su creación, subrayando repetidamente la como san Francisco de Asís y tantos santos
belleza y la bondad de cada cosa. que supieron alabar y cantar su amor a través
Si Dios ve que la de la contemplación de la creación.
creación es buena, es bella, también nosotros Lo creado es un
debemos asumir esa actitud y ver que lo creado don, un don maravilloso que Dios nos ha dado,
es bueno y bello. Es el don de ciencia que nos para que lo cuidemos y lo utilicemos en beneficio
hace ver esa belleza. de todos, siempre con gran respeto y
Cuando Dios terminó de crear al hombre no agradecimiento.
dice: «vio que era bueno», sino que era «muy Existe la tentación de quedarnos en las
bueno». El Señor nos quiere mucho. criaturas, como si nos pudieran ofrecer
2. En el primer capítulo del Génesis, respuesta a todas nuestras expectativas.
precisamente al principio de toda la Biblia, se 3. Todo esto es motivo de serenidad y de paz y
dice que Dios se complace en su creación, hace del cristiano un testigo alegre de Dios,
subrayando repetidamente la belleza y la bondad como san Francisco de Asís y tantos santos que
de cada cosa. Al final de cada día, está escrito: supieron alabar y cantar su amor a través de la
«y vio Dios que era bueno» (1,12.18.21.25): si contemplación de la creación. Al mismo tiempo,
Dios ve que la creación es buena, es bella, el don de ciencia nos ayuda a no caer en algunas
también nosotros debemos asumir esa actitud y posturas excesivas o equivocadas. La primera es
ver que lo creado es bueno y bello. Ese es el don el riesgo de considerarnos dueños de la creación.
de ciencia que nos hace ver esa belleza, y nos La creación no es una propiedad de la que
lleva a alabar a Dio, agradeciéndole habernos podamos adueñarnos a nuestro gusto; ni, mucho
dado tanta belleza. Pero cuando Dios terminó de menos, es una propiedad solo de algunos, de
crear al hombre no dice: «vio que era bueno», pocos: lo creado es un don, un don maravilloso
sino que era «muy bueno» (v. 31). A los ojos de que Dios nos ha dado, para que lo cuidemos y lo
Dios, nosotros somos la cosa más bella, más utilicemos en beneficio de todos, siempre con
grande, más buena de la creación: hasta los gran respeto y agradecimiento. La segunda
ángeles están por debajo de nosotros, somos actitud equivocada es la tentación de quedarnos
más que los ángeles, como hemos escuchado en las criaturas, como si nos pudieran ofrecer
en el libro de los Salmos. ¡El Señor nos quiere respuesta a todas nuestras expectativas. Con el
mucho! Debemos agradecérselo. El don de don de ciencia, el Espíritu nos ayuda a no caer
ciencia nos pone en profunda sintonía con el en ese error.
Creador y nos hace participar de la limpieza de
su mirada y de su juicio. En esta perspectiva es o Hemos de proteger la creación, custodiarla, no
como logramos ver en el hombre y en la mujer el adueñarnos de ella. Pero quisiera volver a la
vértice de la creación, como cumplimiento de un primera equivocación: adueñarse de la creación
designio de amor que está impreso en cada uno en vez de protegerla. Debemos proteger la
de nosotros y nos hace reconocerlos como creación porque es un don que el Señor nos ha
hermano y hermana. dado, es el regalo de Dios a nosotros; somos los
custodios de la creación. Cuando abusamos de