Edo Arte Tesis Uam 5
Edo Arte Tesis Uam 5
Edo Arte Tesis Uam 5
Unidad Xochimilco
Presenta:
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Con mucho amor, para mi hija:
Sara Fernanda
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Agradecimientos
A mis profesoras y compañeras de la maestría, de las que aprendí diferentes formas de ver
los feminismos; esa retroalimentación conjunta, pues las clases las hacíamos todas. En
especial a mis compañeras Cony, Citla e Ili, con quienes compartí muchas reflexiones fuera
del aula y con las que generé una bonita amistad.
Agradezco especialmente a mi asesora, la Dra. Mary Goldsmith, con la que compartí este
proceso. Valoro mucho el respeto a mi trabajo y la libertad que me daba para hacer lo que
yo proponía, siempre haciéndome preguntas y recomendaciones muy acertadas.
Gracias a mis lectoras, la Dra. Ana Lau Jaiven y en especial a la Dra. Karina Ochoa Muñoz,
quien desde la mitad de este proceso me leyó e hizo importantes recomendaciones.
Por último, Agradezco al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, por la beca otorgada.
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Índice
Introducción…………………………………………………………………………………6
1.1. La participación de las mujeres indígenas: planteamientos teóricos sobre los espacios
de participación…………………………………………………….………………23
1.2. ¿Es la ciudadanía un concepto útil para explicar la participación política de las
mujeres indígenas?....................................................................................................29
1.3. Las mujeres indígenas como sujetas sociopolíticas…………….……………..……33
comunitaria…………………………………………………………………………48
2.2. Un recorrido por el municipio de San Luis Acatlán, Guerrero; lugar donde se ubica la
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2.6. Entre el conflicto y la continuidad de la lucha: la CRAC-PC actual…….….……..…96
Comunitaria?.......................................................................................................................104
entrevistadas……………………………………………………………………………....115
Reflexiones finales…………………………………………………………………..……154
Bibliografía…………………………………………………………………………….....163
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Introducción
de Guerrero en 1995, con los pueblos tlapanecos (me´phaa) y mixtecos (na Saavi), a partir
de los casos frecuentes de delincuencia e inseguridad que vivían las y los pobladores y a los
que las autoridades municipales y estatales no habían podido enfrentar eficazmente. En 1998,
autores y autoras (Flores y Sandoval, 2012; Fuentes, 2008; Gasparello, 2009; Martínez, 2001;
Sánchez, 2012) han señalado su importancia y el éxito que ha tenido al representar un sistema
aminorando notablemente los delitos que se cometen en las localidades del estado.
hincapié en la participación de los varones, sin embargo con base en algunos testimonios
(Espinosa, 2010, Sierra 2012) se puede afirmar que las mujeres participaron de manera activa
y logística en las asambleas y aniversarios. Además, las mujeres que tienen un familiar en la
CRAC-PC (principalmente esposo o hijos), han tenido que pasar por situaciones económicas
1
Actualmente esta organización es nombrada por los mismos integrantes como la CRAC-PC, por lo cual en
este trabajo tomaré en cuenta estas siglas, además de referirme en algunas ocasiones como La Comunitaria, La
Policía Comunitaria o la Coordinadora, nombres a los que también hacen alusión sus integrantes de forma
indistinta.
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integrantes, al inicio no recibían nada y actualmente reciben una ayuda económica cada mes,
pero no es fija.
que existen distintos factores socioculturales, como el sistema de creencias basado en una
cultura de género (Muñiz, 2002), que contribuye a pensar (en el imaginario social) que
las mujeres siempre estén presentes en las distintas esferas de la vida. Es decir, las mujeres
participan además del mal llamado espacio privado, en los diversos espacios públicos:
publico político y publico social (Ochoa, 2008) o en los diversos ámbitos de acción, si lo
medida, la plena participación de las mujeres en los ámbitos políticos donde se toman
poco continua y las que han accedido a algún cargo dentro de la organización a veces no han
terminado con el tiempo que se supone deben cumplir. En algunos casos, las participantes
Ante este panorama se impulsó la creación de las promotoras de justicia en 1998, quienes
junto con el apoyo de Teresa Sierra, en su momento generaron la promoción de los derechos
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Al decir formal, me refiero a la participación en la Asamblea Comunitaria, máxima autoridad de la CRAC-
PC, en donde las autoridades que la conforman toman decisiones e imparten justicia.
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humanos de las mujeres, así como la difusión e invitación a que otras se integren, no obstante,
Acatlán, Guerrero, se debilitó en ese sentido, ya que hasta el 2018 no había mujeres que
estuvieran ocupando cargos como el de coordinadoras, lo que considero tiene gran relación
con algunas cuestiones que quisiera señalar: 1) el hecho de que no haya retribución
económica y que a veces tengan que hacer el gasto con sus propios recursos; 2) la dificultad
de aceptar el cargo por sentir que descuidan a sus familias, y 3) conflictos internos en la
CRAC-PC que podrían estar afectando directa o indirectamente a las mujeres participantes.
Para tener un panorama amplio sobre cómo y por qué la participación de las mujeres
decayó, se hizo necesario hacer una revisión de cómo ha sido la incorporación de las mujeres
a la Policía Comunitaria, específicamente en San Luis Acatlán, dado que lograr mayor
Por lo anterior, el objetivo principal de esta investigación es: mostrar las distintas
formas de participación que han tenido y tienen las mujeres indígenas en la CRAC-PC, desde
pregunta de investigación: ¿De qué manera las mujeres indígenas han participado en CRAC-
PC desde los distintos espacios de participación, formales y no formales y cuáles son los
factores que influyen para que accedan o no a los cargos de toma de decisiones?
proceso condicionado social y culturalmente, ya que si bien las mujeres han sido aceptadas
por la organización, son más varones los que han ocupado los cargos en la CRAC. Además,
Por lo anterior, considero que este trabajo es importante no solo porque trata de
retomar la historia de la CRAC-PC desde sus integrantes, sino que también habla de una
historia poco contada, es decir, desde la visión de las mujeres participantes. Se trata de hacer
espacios políticos, sino como un logro (aunque con dificultades) de las mujeres indígenas al
participar en espacios tradicionalmente ocupados por varones, como son los espacios de
El interés de la presente investigación surge a partir del contacto que tuve con la Universidad
de los Pueblos del Sur (Unisur) en el año 2009, durante un encuentro de estudiantes con la
llevó a cabo en la sede Santa Cruz del Rincón, Guerrero. En ese encuentro tuve la oportunidad
de platicar con varios estudiantes sobre la creación de la universidad sureña que había sido
creada dos años antes. Dentro de los relatos de los estudiantes de la Unisur y de algunos de
los compañeros facilitadores, incluso del mismo Rector de la universidad sureña, pude ver
que la Policía Comunitaria siempre era mencionada como una autoridad con gran
Unisur como facilitadora de los primeros tres módulos, los cuales pertenecen al tronco
3
La Asamblea General es la máxima autoridad en la CRAC-PC.
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común de las diversas licenciaturas. A lo largo de un año aproximadamente, colaboré en las
sedes de Cuajinicuilapa y El Mezón, las cuales pertenecen a las regiones Costa Chica y la
Montaña respectivamente. Fue en El Mezón donde pude ver que contaban con su propia
de alguna forma, o bien, si lo hacían en otros municipios lo hacían. Revisé trabajos sobre la
participación de las mujeres en dicha organización. A partir de esa primera revisión fue que
Por una plática con el Rector de la Unisur en 2016, tuve conocimiento de que en Santa
Cruz del Rincón participó una mujer como comandanta y que posiblemente había mujeres
participando de otras maneras en conjunto con la CRAC. Me puse en contacto con los que
habían sido mis compañeros facilitadores en la Unisur, años antes, sin embargo ya no
contaban con la camioneta que la UACM les facilitaba para su traslado a las cuatro sedes de
la Unisur, por lo cual ya solo acudían una vez al mes en un carro particular y ya no había
Así fue que me propuse buscar otro lugar para hacer mi trabajo de campo. Decidí
hacerlo en San Luis Acatlán donde se sabe que ya han participado mujeres de manera formal.
Sabía que sería difícil porque no conocía a nadie de ese municipio, pero recordé que un
estudiante de la Unisur conocía bien el municipio. Le llamé por teléfono y me dijo que podía
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llegar y preguntar por uno de los integrantes, que él le hablaría de mi proyecto. Sin embargo,
gré contactar a una de las integrantes de la CRAC-PC, quien ha estado presente desde
el inicio del proceso que dio pie al nacimiento de la Policía Comunitaria. Felicitas Martínez
Así fue que en mayo de 2016 me puse en contacto con ella, por lo que nos
encontramos en Chilpancingo, lugar donde en ese entonces residía por su embarazo. En esa
Lo que pude obtener de esta primera entrevista a Felicitas dio pie a nuevas preguntas de
investigación relacionadas con los motivos por los que dejan o han dejado de participar como
coordinadoras, después de un auge de participación años atrás. Esto fue un gran paso, pues
encontrar mujeres que estuvieran en la coordinación. Se puede decir que con este primer
Por otro lado, es importante mencionar la justificación social que tiene esta
realizando estudios acerca de los procesos organizativos dentro de los contextos indígenas,
pero sobre todo, rescatar la experiencia de las mujeres que tiende a ser mucho más invisible,
incluso en muchas disciplinas que pertenecen a las ciencias sociales. Considero que aun
cuando se piensa que ya hay un vasto número de investigaciones sobre la realidad de las
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mujeres indígenas, indudablemente queda mucho por rescatar a través de los distintos
Marco teórico-conceptual
una sola. Es decir, anteriormente se hacía alusión a “la teoría feminista” para referirse a todo
el bagaje teórico existente sobre los estudios feministas, sin embargo hoy se reconoce que es
corrientes y posturas generadas desde distintos contextos y luchas que claramente se reflejan
teórica y conceptualmente.
para dar un ejemplo de cómo se ha definido por algunas feministas, como Martha Patricia
Castañeda, quien dice que “la teoría feminista es un vasto campo de elaboración conceptual
Así, el lente por el cual se miraron las problemáticas aquí planteadas y en general en
este trabajo, es mediante el feminismo, que aunque tiene varias vertientes, aclaro que algunas
de las categorías a las que hago referencia provienen del feminismo comunitario. Por
ejemplo, en esta parte me gustaría retomar el concepto de Julieta Paredes sobre feminismo,
quien dice que “es la única teoría social pensada, construida y creada por las mujeres, en el
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2014:66). La feminista boliviana asegura que aunque entre feministas hay diferencias en
Así mismo, me parece interesante retomar el concepto patriarcado que tanto Lorena
Cabnal como Julieta Paredes retoman desde el feminismo comunitario, “para el feminismo
las violencias y discriminación que vive toda la humanidad (…)” (Cabnal, 2010:16). De igual
manera, me referiré a la categoría género como un concepto que ha sido parte del bagaje
teórico del feminismo y que hoy en día todavía es útil para explicar las relaciones de poder
entre hombres y mujeres aunque su uso ha tendido a despolitizarse, pues como menciona
Julieta Paredes, “El género no es una categoría descriptiva o performativa; es una categoría
política de denuncia, de la existencia opresiva en que vivimos los cuerpos de las mujeres. La
despolitización del género se realizó por las necesidades económicopolíticas del patriarcado
Por otro lado, me parece importante para este trabajo que se sitúa en un contexto rural
e indígena; retomar las propuestas teóricas de estas dos autoras con respecto a los procesos
históricos que llevan a los pueblos a establecer prácticas patriarcales en sus comunidades.
Lorena Cabnal (2010) habla de un entronque de patriarcados, que surge una vez que el
nutren y fortalecen al unirse con el patriarcado que llega con la colonia. Por su parte, Julieta
Paredes habla de un entronque patriarcal desde su contexto (Bolivia). Menciona que antes de
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lo vivieron. Sin embargo, con la conquista, al llegar los españoles se juntan estas prácticas
comunitario han sido cuestionadas, en este trabajo estos términos son usados, pues así es
como las y los mismos integrantes de la CRAC-PC se refieren a los pueblos que son regidos
por la organización. Además, como bien lo ha señalado de Gladys Tzul, lo comunal a pesar
En cuanto a las categorías, en esta investigación se hizo necesario abordar varias, pero
cabe aclarar que principalmente serán útiles dos, las cuales son centrales para explicar el
sociales y políticas, la cual ayuda a definir las distintas configuraciones que tienen las
mujeres indígenas, y la segunda que ayuda a problematizar los espacios en donde están
presentes las mujeres indígenas y que se retoma de la propuesta teórica de Karina Ochoa,
quien habla de los múltiples públicos. Se revisa la categoría ciudadanía, sin embargo se
como un espacio que si bien ha abierto sus puertas a la integración de las mujeres, la
revisa el concepto de justicia comunitaria, que si bien, no es el tema central de este trabajo ni
se retoma como categoría, se menciona frecuentemente porque es parte de las prácticas que
el primer capítulo de este trabajo, siendo parte del marco teórico-conceptual de esta
investigación.
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Metodología empleada
completas de cómo hacer investigación feminista, pues cada vez más se ha hecho necesario
recurrir a un tipo de investigación que dé cuenta de las diversas opresiones que viven las
mujeres. Otras obras han dedicado sus páginas a discutir sobre la existencia de una
metodología feminista como tal. En este sentido es importante señalar que si bien no se ha
Goldsmith (1998), será fundamental basarme en algunas propuestas que han hecho algunas
autoras como Martha Patricia Castañeda (2008), para trabajar de, con y para las mujeres,
pretensión básica de la metodología feminista sería plantear los problemas a investigar desde
Es decir, si bien es cierto que no hay una sola forma de hacer investigación feminista,
si se han tomado en cuenta algunos criterios para establecer que una investigación se está
basando en una metodología feminista, la cual básicamente busca mostrar otras formas de
alguna manera a la erradicación de la subordinación de las mujeres. Así, en este trabajo hago
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un gran esfuerzo por conducir una investigación feminista, apoyándome en teorías feministas
planteado.
principalmente mujeres, y a algunos varones; esto con el fin de observar el panorama general,
de cómo es que funciona la Policía Comunitaria, pero sobre todo qué percepciones tienen
tanto hombres como mujeres acerca de la participación de las mujeres en esta organización.
Además, fue necesario realizar observación participante en dos eventos a los que pude
momentos. Asimismo, con base en estos dos eventos pude utilizar video y fotografía como
una herramienta de investigación útil para realizar un producto audiovisual y de esta manera
forma documentada. Se requirió de la reunión de varias fuentes tanto orales como escritas;
para ello fue fundamental observar directamente las dinámicas de la CRAC-PC y de las
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La entrevista cualitativa a profundidad, como lo señalan Taylor y Bogdan (1987), se distingue de las
entrevistas estructuradas, ya que las primeras son flexibles y dinámicas. Además se dan “encuentros cara a cara
entre el investigador y los informantes, encuentros éstos dirigidos hacia la comprensión de las perspectivas que
tienen los informantes respecto a sus vidas, experiencias o situaciones, tal como las expresan con sus propias
palabras” (194-195).
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mujeres que participan o han participado de alguna manera en el funcionamiento de la misma.
Además, se tomaron en cuenta las entrevistas orales para realizar el análisis de este trabajo.
el contexto social, económico, político, geográfico y cultural. Para esto fue necesario realizar
una descripción básica del lugar, lo cual contextualizará la situación en la que viven en
general los habitantes del municipio y en particular, las mujeres que participan o han
Por otro lado, fue necesario recurrir a las fuentes bibliográficas ya existentes que
trabajos que ya han hablado sobre el tema y sencillamente no se pueden dejar de lado. Sin
embargo, también considero fundamental retomar una publicación realizada por dos de los
han participado en algún momento en la Policía Comunitaria de San Luis Acatlán, Guerrero.
Algunas de ellas son mujeres que desde un inicio estuvieron involucradas en la creación de
esta organización, pero que hasta el 2005 tuvieron el derecho a participar en una mesa de
Así, pues, las mujeres que tomaré en cuenta para el análisis de este trabajo son siete:
dos de ellas han sido coordinadoras, y ahora tienen el cargo de Consejeras, tres que son
consejeras recientemente, pero una de ellas comenzó a colaborar con la CRAC desde mucho
antes, y dos mujeres que fueron promotoras de justicia, pero que ahora están en la Casa de la
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Mujer Indígena de San Luis Acatlán. La selección de las siete participantes se hizo con base
en dos criterios: 1. que hayan participado o participen de alguna manera con la CRAC-PC y
Aunque a través de las entrevistas se pudo rescatar una información amplia sobre la
marco de dos eventos importantes: 1. la Asamblea Regional en San Luis Acatlán, llevada a
14 de octubre del mismo año. Cabe mencionar que en el marco de estos dos eventos pude
platicar informalmente con una mujer más, quien pertenece a otro municipio y a quien no
pude entrevistar de manera amplia por la premura del tiempo. No obstante retomaré su
El rango de la edad de las participantes va desde los 33 a los 55 años, y aunque estoy
consciente de que la edad es un factor muy importante, no fue un criterio definitorio puesto
que son pocas las mujeres las que participan formalmente en la CRAC. Me pareció
importante y práctico no cerrar el rango de edades, pues de esta forma se abrirían más
criterios para definir mi muestra, se entrevistó en general a las mujeres que participan
la realización del análisis estos datos me dieran elementos para hacer comparaciones en las
los varones puesto que son ellos quienes han ejercido mayormente los cargos de manera
formal. Además la intención es recuperar su percepción sobre el trabajo que han hecho las
Por último, en este trabajo también se retoma la entrevista a una persona originaria
de San Luis Acatlán, en la cual se pudo recabar información sociocultural relevante que
Este trabajo está organizado en tres partes. En un inicio, a modo de un estado del arte, reviso
delimitar las categorías que me son útiles en este trabajo. En este primer capítulo que se titula
comunitaria” retomo las investigaciones sobre la participación social y política de las mujeres
indígenas en México, y por otro lado, presento algunos trabajos empíricos sobre la relación
entre las mujeres indígenas y la justicia comunitaria que se imparte en diversos espacios. Esto
con la finalidad de mostrar las discusiones teóricas sobre estos dos temas y destacar sus
hallazgos más importantes. La discusión de esta parte hace hincapié en las siguientes
categorías: las mujeres indígenas como sujetos sociales y políticos, múltiples públicos y
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describo el contexto geográfico en el que se ubica la matriz de la CRAC-PC, es decir, el
municipio de San Luis Acatlán, Guerrero. También trato de destacar aspectos importantes
sobre la región y específicamente del municipio, como las instancias educativas, de salud,
jurídicas, etc. En los siguientes apartados de este capítulo describo en qué consiste el
funcionamiento de la organización, la historia de cómo nació y cómo pasó de ser una “policía
auxiliar” a un sistema de justicia como actual. Aunque sin profundizar, no pude dejar de lado
la crisis que tuvo la Comunitaria entre los años 2013-2014, la cual marcó un parteaguas que
cuatro mujeres que actualmente fungen como Consejeras, y por otro lado la participación de
dos mujeres indígenas que fueron promotoras de justicia, pero que ahora ya no están en la
con la comunidad y con la misma organización, que tuvieron y han tenido a lo largo de su
mencionados anteriormente.
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Conclusiones
Por último, es importante aclarar que, aunque considero que ésta es una investigación con
aportaciones, también reconozco las limitaciones de la misma. Destaco que, sobre todo en
cuanto al trabajo de campo quedaron muchas cuestiones por investigar más a fondo, pues es
evidente que no fue suficiente el tiempo dedicado en campo. Pido entonces a la lectora o
lector que esta investigación sea leída bajo esta advertencia, pues si bien tiene elementos
trata de rescatar la visión de las mujeres sobre su propia participación en una organización
comunitaria. Ésto analizado desde distintos elementos de las ciencias sociales, tanto teórica
como metodológicamente, pero sobre todo a partir de categorías creadas desde los estudios
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Capítulo I
en la justicia comunitaria
Introducción
La participación de las mujeres indígenas en los procesos de lucha de los pueblos, ha sido
parte fundamental en la historia de México y América Latina. Países como Guatemala, Perú,
Panamá, Paraguay, Bolivia y Colombia han pasado por procesos sociopolíticos que han
del neoliberalismo en estos espacios, en los cuales se ha despojado a los pueblos de los
otras mujeres indígenas que ya habían estado luchando en conjunto con los varones, pero que
documento político referente para que las mujeres indígenas comenzaran a exigir dentro de
cual fue promovida por diversas mujeres de distintas comunidades y que buscaba la solución
5
Esta carta fue entregada en la localidad de Zitlaltepec, sin embargo ya no se le dio seguimiento.
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de problemáticas como la violencia hacia las mujeres y la garantía a la participación política
en asuntos comunitarios.
como en la justicia comunitaria. De igual modo, estos ítems se entretejen con las categorías
Sin embargo, también han encontrado otros espacios desde donde accionar e incidir en sus
no solo se ve reflejada en el espacio que conocemos como público, lo cual siempre nos remite
a lo que está afuera del espacio doméstico, sino que también se manifiesta en diversas esferas
de lo mal llamado privado que se interrelaciona con los otros espacios de acción social y
política.
Diversos estudios muestran que las mujeres indígenas tienen un amplio campo de
participación social y política que no necesariamente es reconocido, pero que tiene un gran
eco en la vida social y comunitaria. Por ejemplo, Lina Berrio (2013) muestra cómo las
parteras y las curadoras tradicionales tienen un papel muy importante al reducir notablemente
la mortalidad materna en municipios y comunidades donde los servicios de salud son escasos.
De la misma forma, Sylvia Marcos (2010) presenta cómo hay una fuerte presencia de las
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mujeres en los rituales y en la medicina tradicional, la cual ha sido de suma importancia en
las comunidades para la atención de enfermedades. Sin embargo, este tipo de participación
social no ha sido del todo reconocida por considerar que pertenece al espacio privado.
Al respecto, Teresita de Barbieri (1991) y Karina Ochoa (2005) plantean que las
mujeres no solo participan en los espacios llamados privados, sino que lo hacen en diversos
ámbitos, que a su vez tiene un impacto en la vida social y comunitaria. Pero además hacen
una crítica a la dicotomía público/privado, afirmando que se trata de espacios que de alguna
Por ejemplo, de Barbieri (1991) afirma que esta división de lo público y lo privado es
una representación social construida por la modernidad que a su vez despolitizó la esfera
privada, lo cual en gran medida limitó la ciudadanía de las mujeres. La estudiosa considera
que es necesario distinguir esferas en el ámbito público, dejando afuera al Estado y otros
espacios como el mercado. Entonces, el ámbito público se trata más bien de un espacio
A partir de una amplia revisión de los estudios sobre el tema, la investigadora afirma
sobre las sociedades y la comprensión de sus actores. Parece entonces necesario representar
a las sociedades actuales con otros ámbitos, de manera de dar cuenta de la diversidad en que
transcurre la vida social” (de Barbieri, 1991:221). Por lo tanto, la autora propone seis espacios
organización; “el económico o del mercado (mercado de bienes y servicios, por un lado; el
de fuerza de trabajo, por el otro); el ámbito doméstico; el intimo o personal” (ibídem: 222).
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Por su parte Karina Ochoa identifica varios espacios de participación en donde
aparecen las mujeres. A partir del estudio de dos localidades en Calakmul, Campeche, la
autora asegura que el espacio de actuación de las mujeres se encuentra en diversas esferas de
lo público y en otros espacios que ella llama foros abiertos; en los cuales pueden participar
las mujeres de manera esporádica o después de un proceso social emergente. Así, Ochoa
por mujeres, la inserción entre un espacio y otro, depende en gran medida del ordenamiento
sexo genérico que está presente en las sociedades; haciendo que los hombres puedan acceder
más fácilmente a los foros de lo público político, como es el caso de las asambleas ejidales,
de las cuales las mujeres quedan prácticamente excluidas. De esta manera, las mujeres
participan en ciertos foros de lo público social, como la iglesia, los comités y las cooperativas,
No obstante, Ochoa señala que aunque pareciera ser que hay una frontera entre estas
dos esferas de lo público, existe una relación dinámica. Pues es desde los espacios público
sociales que muchas veces se plantean cuestiones de interés común y se llevan a los espacios
públicos políticos, como es el caso de una asamblea. Es decir, la participación de las mujeres
25
tiene gran importancia en estas dos esferas, pues de una o de otra manera sus propuestas
llegan a los espacios de toma de decisiones, aunque no de manera directa, pues su interlocutor
realmente se está cuestionando es la división entre lo que se considera público y privado. Así
mismo, desde otros contextos, diversas autoras ya han hecho estos cuestionamientos, como
la académica israelí Yuval Davis (2004), quien sugiere que, en vez de distinguir entre lo
coercitivas.
Una autora que también ha criticado la división de “lo público” y lo “privado” como
dos espacios o esferas que se oponen, es Carol Pateman. La investigadora hace una crítica al
feminismo liberal por considerarlo “un liberalismo patriarcal”. Considera que tanto el
feminismo liberal como la teoría luckeana, separan las esferas de lo público y lo privado, y
De esta manera, diversas feminismos han puesto énfasis en aclarar que las esferas de
menciona Kandel “la división sexual del trabajo es constitutiva de la división social, y que
el trabajo en la esfera pública está interconectada con la esfera privada, especialmente con la
público y el trabajo privado como dos actividades que se realizan en diferentes esferas:
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publica/privada. Al respecto, Amaia Pérez afirma que desde la economía feminista se ha
cuestionado esta dicotomía y se ha tratado de cambiar “lo que tenemos que transformar es el
Lo que la autora quiere decir con “mirar desde la cocina” es básicamente reconocer
la importancia del trabajo que se realiza para la reproducción de los individuos desde una
visión del trabajo de las mujeres, que además no está separado del trabajo productivo y que
(…) lo que ocurre en los hogares sostiene los mercados: los hogares se relacionan
y se insertan en redes, y en estas redes puede haber trabajo comunitario, y que
este trabajo se pague un poco, y que el estado use el trabajo voluntario de las
madres y, es decir, las separaciones no son claras y lo que nos importa es el
proceso complejo de sostener la vida (83).
Ahora bien, a las dicotomías público/privado se les ha asociado con otros conceptos
que de igual manera dividen las actividades o papeles entre hombres y mujeres. Así,
los términos o bien haciendo una crítica sobre el trabajo reproductivo, generalmente delegado
a las mujeres.
Silvia Federici sostiene que “sigue siendo importante mantener, frente a las actuales
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indígenas u originarios la línea que separa el trabajo productivo y reproductivo es muy tenue,
pues como lo menciona Amaia Pérez (2012), el trabajo que hacen las mujeres sobre todo en
contextos rurales, son llamados trabajos de subsistencia, por ejemplo la agricultura. Es decir,
en estos contextos rurales es más difícil reconocer la separación entre el trabajo productivo
y el reproductivo, pues las actividades que realizan las mujeres generan bienes para la unidad
Con base en las propuestas planteadas aquí sobre los espacios de participación social
Policía Comunitaria de una manera integral, que tome en cuenta los distintos espacios en los
que inciden las mujeres, ya sea de manera formal (frente al Estado) o bien, de manera
informal (frente a la comunidad); pues considero que aunque no siempre estén presentes en
las asambleas de manera formal, muchas mujeres han colaborado y colaboran actualmente
teóricos sobre los múltiples públicos que propone Karina Ochoa, pues además se refiere a
espacios indígenas y comunitarios que dan cuenta de una realidad muy parecida a la que yo
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1.2. ¿Es la ciudadanía un concepto útil para explicar la participación política de las
mujeres indígenas?
liberalismo, ha sido cuestionada por algunas feministas. Al ser una construcción sociocultural
que además llega con la modernidad, la noción de ciudadanía está ligada a la imagen de un
ciudadano varón, blanco y heterosexual como ya han señalado algunas estudiosas del tema.
Ochy Curiel (2013) ha señalado la existencia de un Estado- Nación heterosexual, el cual tiene
decir, que para que el Estado-Nación se pueda sostener, es necesario mantener el régimen
heterosexual a través de las instituciones como la familia, que claramente se constituye como
derechos y obligaciones de los individuos, sin embargo, al ser un constructo que refuerza la
división sexual del trabajo, dividiendo a la sociedad en esferas público/privada, las mujeres
han quedado relegadas a esta última, con derechos incompletos y con limitaciones en la
para las mujeres se traduce en lo que Cejas (2016) llama una paradoja, pues ese paradigma
solo privilegia a los varones al no cumplir con el principio de igualdad e inclusión que
propone.
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En México, la constitución de una ciudadanía no ha sido tarea fácil, sobre todo con
respecto a los pueblos originarios y mucho más para las mujeres indígenas, ya que en la
autora Yuval Davis, menciona que: “La definición liberal de ciudadanía construye a todos
los ciudadanos básicamente como iguales y no considera las diferencias de clase, etnia,
Por su parte, Inés Castro (2011) plantea que “en la construcción de la ciudadanía
los derechos de los pueblos indios, la ciudadanía étnica, y los derechos políticos ciudadanos,
construcción de una ciudadanía para las mujeres indígenas es un campo abierto de disputa
doblemente abierto e inacabado, pues los derechos de estas mujeres se limitan (además de la
comunitario, ya que asegura que aunque las mujeres indígenas han sido beneficiadas por los
Por otra parte, algunas autoras (Bonfil, Barrera y Aguirre, 2008) han mencionado que
ciudadanía. Afirman que para que las mujeres accedan a la ciudadanía a través de la
estas autoras señalan que los varones son socializados desde pequeños para interactuar con
la comunidad y en ese sentido acceder más fácilmente a su ciudadanía, ya que “el ejercicio
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ciudadano indígena está asociado a la participación en la toma de decisiones y al desempeño
de cargos de representación que son también, una recompensa a los servicios prestados y un
Autoras como Aura Cumes (2009) se han acercado a la ciudadanía de los pueblos
estar reforzando la idea de las diferencias entre hombres y mujeres. Por otro lado, menciona
que autoras como Celia Amorós están en contra de esta perspectiva, pues considera que al
dar lugar a las diferencias se puede caer en un esencialismo de la feminidad. Sin embargo,
masculinas. Las mujeres indígenas en este caso, plantean sus propias luchas en demanda de
sus diferencias” (2009:33). Es por eso, menciona la autora, que las mujeres han construido
Por su parte Alicia Martínez (2016) sostiene que aunque desde el multiculturalismo
se han reconocido los derechos de los pueblos indígenas, “no existe un reconocimiento real
de una ciudadanía diferenciada (…) situación que para las mujeres indígenas tiende a
agudizarse (…) [por lo que quedan] relegas de la ciudadanía y de ser sujetos de derecho”
(2016: 45). A partir de un caso específico de una organización en Oaxaca, la autora encuentra
que las mujeres que la integran, optan por el uso del término interculturalidad en vez de
que han vivido, sentido, y por los que han luchado en materia de derechos como mujeres
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implica la construcción de diálogos que reconozca las injusticias que han vivido sus pueblos,
procesos relacionados con la justicia comunitaria, pues demuestra que a veces se requiere del
derecho indígena, pero también del derecho del Estado para poder defender a las mujeres
jurídicamente. Es decir, para Sierra se requiere de un discurso que abarque esas dos miradas
en materia de derechos humanos que pueda ser más efectiva y beneficiosa para las mujeres.
Pero ¿cómo es que se intenta ser parte de la ciudadanía aun cuando no está claro quién
es el sujeto con derecho a la misma? Se requiere partir de cómo y qué estamos entendiendo
por ciudadano y para eso se requiere definir al “sujeto de derecho”. A pesar de lo anterior, en
este trabajo se hablará de las mujeres indígenas como sujetas sociopolíticas, pues aunque en
necesario reconocerlas y nombrarlas como tal, pues ha sido un proceso arduo y lleno de
debo señalar que a pesar de ser una categoría útil para ciertos procesos de participación de
las mujeres sobre todo mestizas en ámbitos urbanos, es difícil incorporar esta categoría a los
espacios rurales e indígenas pues como lo menciona Inés Castro (2011) la ciudadanía para
las mujeres y más específicamente para las mujeres indígenas ha sido un campo de disputa
inacabado. De esta manera hay espacios en donde las mujeres indígenas no suelen hablar de
ciudadanía, o bien hablan de ésta por una clara influencia de otras mujeres no indígenas, las
cuales las han capacitado con base en esa visión liberal. En el caso de las mujeres que
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derechos humanos y derechos de las mujeres. En el tercer capítulo desarrollo esta discusión
Para poder hablar de los derechos de las mujeres indígenas y de su participación política y
social, es necesario aclarar a qué sujeto nos referimos y en qué tipo de sujeto estamos
pensando cuando hablamos de las mujeres indígenas como sujetas político-sociales. Para
empezar, es necesario aclarar que si hablamos de sujetos indígenas (sean hombres o mujeres)
no se trata del sujeto de la modernidad, como lo ha señalado Gisela Espinosa (2011), quien
menciona que los pueblos indígenas han cuestionado la visión homogeneizante del sujeto
ciudadano como un sujeto mestizo, negando así el pluralismo cultural que existe en el país.
Sin embargo, dentro de este panorama, la autora sostiene que las mujeres indígenas
han cuestionado los sistemas normativos pues les impiden acceder a los mismos derechos.
Es decir, las mujeres indígenas también han cuestionado que el sujeto indígena sea
género. Ya que no es lo mismo referirnos por ejemplo al sujeto indio, al que varios autores
político, es decir un sujeto indio y cómo éste logro posicionarse ante el Estado, después de
las luchas históricas que han tenido los pueblos indígenas. Sin embargo, no se logra ver en
sus argumentos que se esté integrando a las mujeres como sujetas políticas, aunque podría
33
Es decir, no se trata solo de nombrar a los indios como sujetos políticos que han
ganado espacio y calidad de ciudadanos, se trata más bien de hacer una diferenciación entre
lo que entendemos como sujetos indios tomando en cuenta su especificidad de género, pues
se hace importante analizar su historicidad y los procesos socioculturales por los que ha
primero, hacer una revisión ontológica sobre la noción de los amerindios y cómo fue que
deshumanizó a las mujeres, pues si los indios varones eran feminizados, las mujeres eran
vistas de un modo todavía más inferior, llegando a bestializarlas. Es decir, al indio se le negó
o anuló como sujeto más no se le deshumanizó, en cambio a las mujeres se les bestializó, por
lo tanto ni siquiera eran vistas como humanas, mucho menos como sujetas.
sido sumamente difícil, pues el camino para su reconocimiento como sujetas de derecho ha
sido largo. Gracias a las investigaciones sobre la participación de las mujeres indígenas, se
ha podido constatar que siempre han estado presentes en los distintos procesos de lucha y
resistencia. En este sentido, se hace necesario nombrar a las mujeres como sujetos no solo
políticos, sino también como sujeto social, pues como hemos visto, es uno de los ámbitos
Así, por un lado, Gisela Espinosa habla frecuentemente de las mujeres indígenas
organizadas como un sujeto social con voz propia que emergió, según esta autora, a través
de “(…) la construcción de una nueva identidad colectiva enraizada en una gran diversidad
de experiencias sociales y políticas, reelaboradas desde una conciencia común sobre las
34
injusticias de género que sufren las mujeres indígenas” (2014: 201). Por su parte, Aida
Hernández habla de actoras políticas, las cuales “están luchando por relaciones más justas
entre hombres y mujeres (…) que incluyen no solo la complementariedad entre los géneros,
mujeres indígenas que las coloca claramente como sujetas sociopolíticas. A modo de un
estado del arte, muestro como ha sido configurado tal fenómeno, tomando en cuenta algunas
similitudes y diferencias que se pueden encontrar entre los vastos estudios hasta hoy
existentes.
examinada por diversas autoras, generalmente desde una perspectiva de género o bien con
principalmente desde la década de los ochenta del siglo pasado, teniendo un gran auge a
finales de los noventa e inicios del siglo XX. Lo anterior no es casual, pues las investigaciones
sobre un fenómeno nuevo se hicieron necesarias una vez que se comenzó a ver que las
Se puede decir que lo que impulsó las investigaciones de este tipo, fue la presencia
dentro de sus filas, tomando la palabra de un modo que no se había visto a nivel nacional. En
este sentido, algunas autoras (Bonfil, Barrera y Aguirre, 2008; Valladares, 2004) han
35
destacado la participación de las mujeres en el EZLN como un momento en la historia que
participación de las mujeres en las organizaciones políticas y sociales. Dichos estudios casi
Hernández, 2008 y 2011) muestran que en la decisión de formar sus propios espacios de
participación, las mujeres indígenas tuvieron una gran influencia a partir de su experiencia
en Guerrero, por la campaña 500 años de Resistencia Indígena y popular, nacida en 1991.
Otras investigaciones (Berrio 2008, 2012; Hernández, 2008) afirman que además de
la participación previa en organizaciones, algunos de los motivos que llevaron a las mujeres
gubernamentales feministas.
Existen diversas formas en las que las mujeres indígenas han participado y participan
actualmente; para poder analizar dicho proceso es necesario describir los distintos matices
que ha tenido este fenómeno, ya que indudablemente la lucha de las mujeres indígenas se
36
proyectos productivos, Organizaciones No Gubernamentales en pro de los derechos de las
mujeres, etc. Sin embargo, las mujeres indígenas también han participado en partidos
políticos o bien, han tenido cargos en el sistema político estatal y federal, como lo registran
Son vastos los estudios de carácter social y antropológico que dan cuenta de la
participación de las mujeres indígenas. Algunas investigaciones (Barrera, 2016; Bonfil, 2008
y Millán 2014) han mostrado cómo las mujeres han estado presentes principalmente en
principalmente ellas las responsables. Además se muestra como son las mujeres quienes se
Además, algunas investigaciones revelan que los diversos comités que se organizan
en torno a los programas de gobierno en espacios rurales e indígenas, son cargos ocupados
principalmente por mujeres. Sin embargo, como lo señala Martha Sánchez (2005), estos
reales de las mujeres desde sus organizaciones. En este sentido, Ochoa también hace una
crítica a los programas públicos, pues “en estos foros las mujeres aparecen como sujetos de
interés público (…) y no como sujetos con derechos para decidir sobre los asuntos de interés
Ochoa (2010), encuentran que si bien la mayoría de las organizaciones de mujeres están
37
Guerrero; éstos también han sido espacios que las mujeres han utilizado para comenzar a
Otras autoras se han dedicado más bien a identificar las formas de participación de
las mujeres indígenas. Aguirre (2003) afirma que se puede identificar dos formas: la
tradicional y la no tradicional; en la primera estarían los oficios tradicionales que han llevado
a cabo las mujeres en sus comunidades, es decir, las tejedoras, alfareras, tortilleras, parteras,
señala varios ámbitos: el ámbito magisterial; los programas aplicados por políticas públicas
de género, además de las asociaciones que demandan derechos de las comunidades y pueblos
indígenas
grupo de expresiones no tradicionales como el ser maestra, tienen una gran carga política en
la comunidad, ya que al desarrollar estos trabajos, las mujeres opinan y se interesan en las
Por su parte, Paloma Bonfil (1999) analiza cómo el trabajo de las mujeres ya sea en
el campo, como en la elaboración de las artesanías no es valorado a pesar de que esta última
económico más o menos estable. Es interesante de qué manera esta autora muestra cómo la
producción de artesanías tiene una gran ventaja para las mujeres, pues es un trabajo que se
puede hacer en el espacio doméstico sin descuidar las labores domésticas. Enfatiza que, a
38
pesar de que los estragos de la pobreza han hecho eco sobre todo en las mujeres, ellas tienen
movilizaciones indígenas.
algunos lugares como en la Montaña de Guerrero ha pasado a ser un oficio que genera
ingresos para la familia y para la comunidad. Además hay localidades en donde las mujeres
ver que algunas autoras señalan casos específicos de los significados que adquiere la
integración de las mujeres a un movimiento. Por ejemplo, Margara Millán muestra cómo las
representando para las más jóvenes una opción de vida que les ayudó a salir de los mandatos
comunitarios (2014:70).
Los motivos por los que las mujeres indígenas han participado y se han organizado,
trabajos han resaltado que algunos de los motivos están vinculados con el acceso a recursos,
educación, el manejo del español y la posibilidad de salir de sus comunidades como lo señala
Lina Berrio (2012). De igual manera, las protagonistas que forman parte de las
organizaciones de mujeres indígenas, han podido registrar sus testimonios, como es el caso
39
2012), en los que muestra parte de su experiencia en las diferentes organizaciones a las que
ha pertenecido.
Así mismo, diversas investigaciones (Berrio 2012, Millán 2014) dan cuenta de la
artesanas, católicas, protestantes, parteras, comerciantes, entre otras, se han reunido para
organizarse ya sea dentro de las organizaciones mixtas o las que están conformadas por
mujeres.
Sin embargo, es necesario aclarar que dentro de las organizaciones conformadas por
espacios, ha sido motivos de discusión entre las integrantes indígenas y de las mismas
contribuido a que las mujeres de la Maseualsiuamej cumplan con sus logros, cuestionando
como feministas, pero se trata de un feminismo rural o indígena que se diferencia del
identidades étnicas y el rescate de sus costumbres, pero con toda objetividad reconoce sólo
Por su parte, Hernández (2008) revela que a pesar de que las feministas comenzaron
a tener contacto con los diferentes espacios organizativos e influyeron en los espacios de
40
dirigencia lo que llevó a muchas mujeres campesinas a plantear la necesidad de construir
espacios propios” (2008: 96). Martha Sánchez (2012) asegura que en el camino ha habido
separaciones por las distintas visiones de cómo dirigir los procesos, por las diferencias en el
hegemónico han logrado tocar de alguna manera a las mujeres organizadas y probablemente
han influido de alguna manera para su conformación, los procesos que surgen en el día a día
de la realidad de las mujeres y que les afecta, son los principales motivos por los que deciden
organizarse.
procesos organizativos, las mujeres han tenido diversas dificultades y obstáculos que se han
presentado ya sea a nivel familiar, comunitario o bien con las autoridades locales y estatales.
Una de las principales dificultades según algunas investigaciones (Berrio 2008; Canabal
2008; Hernández, 2008; Millán 2014 y Sánchez 2005), está relacionada con la familia y el
estado civil, ya que a las mujeres jóvenes se les facilita más participar, pues las mujeres
casadas y/o con hijos se ven limitadas por el trabajo doméstico y de cuidados que realizan.
Sin embargo, como lo señala Berrio (2008), al mismo tiempo las jóvenes, solteras y viudas
han sido criticadas y descalificadas. Por su parte las mujeres casadas han tenido que negociar
con sus parejas para poder salir a participar, en algunos casos se logra e incluso llegan a
involucrar a los hijos, pero en otros, simplemente desertan, como lo apunta Canabal (2008).
asumiendo que el papel central de las mujeres es el trabajo doméstico y de cuidados, lo cual
41
significa, como lo apunta Berrio (2008) que ellas asuman un doble trabajo: el trabajo
muestran los obstáculos familiares a los que se enfrentan las mujeres indígenas al participar
social y políticamente, sino que también señalan que hay diversos obstáculos estructurales
que dificultan su participación, como la violencia generalizada hacia los pueblos indígenas y
específicamente la violencia hacia las mujeres, las políticas neoliberales, así como el poco
acceso a la educación, a la tierra, a un trabajo remunerado, etc. Así, los obstáculos que
el papel del capitalismo, ya que “ha contribuido a que las mujeres se integren de manera
Aguirre (2003) también identifica los aspectos sociales que influyen de manera
importante en la participación de las mujeres indígenas en sus localidades, lo que hace que
42
obstante, esto no ha imposibilitado su fundamental y numerosa participación en
las movilizaciones (2003:2).
Por otro lado, investigaciones como la de Espinosa (2010), muestran que en su
participación en las organizaciones mixtas, las mujeres no vieron por parte de sus
compañeros varones, intenciones de integrar sus demandas específicas como mujeres, por lo
que tuvieron que crear una organización específica para ellas y así atender lo que para ellas
eran prioridad. Sin embargo, como lo han señalado diversos estudios (Espinosa, 2010; Millán
2014; Sierra 2008, 2012) las mujeres que participan en organizaciones mixtas y de mujeres,
han repensando la tradición, dejando claro que se trata de hacer un lado las prácticas que las
(2008), señala que México ha sido el único país, en el caso del EZLN, que sí integró las
demandas de género en sus organizaciones. Por su parte Mercedes Olivera (2005) asegura
que las zapatistas, son las que han hecho una importante lucha para poder participar en su
organización, por lo que el EZLN ha reconocido la participación política de las mujeres. Sin
embargo, ninguna de las dos autoras menciona que a pesar de los Acuerdos de San Andrés,
las mujeres siguen luchando por una participación equitativa en el terreno público, como lo
Martha Sánchez (2012) afirma que a pesar de reconocer que hay limitantes y violencia
hacia las mujeres dentro de las organizaciones, como descalificaciones a su trabajo y acoso
sexual, considera que es importante estar en estos espacios para que sus propuestas se hagan
visibles. En este mismo sentido, Mejía (2010) señala que a pesar de las dificultades, las
43
doméstico, a generar distintas estrategias para enfrentar la violencia y a construir una
identidad colectiva.
direccionalidad que quiere darse a los procesos organizativos de las mujeres indígenas, el
A partir de lo anterior, vemos que como en otros grupos, no hay que idealizar a los
grupos de mujeres indígenas, pues hay diversos puntos de vista, de formación política y de
intereses personales y grupales que hacen que el trabajo en conjunto sea difícil y en algunos
casos imposibles. Lo anterior evidencia que hay un reto muy importante para las mujeres
indígenas que se organizan colectivamente, el cual sería trabajar en conjunto a pesar de sus
como un paradigma que prometía mejoras en las relaciones sociales. Sin embargo, el éxito
sobre todo desde la década de 1970 y en especial en contextos de violencia social. Como ya
se sabe, diversos grupos comenzaron a surgir para aminorar la violencia en sus estados y
44
comunidades, como es el caso de las autodefensas en Michoacán y el de la policía
comunitaria en Guerrero.
Desde hace décadas los pueblos originarios han exigido el reconocimiento de sus
internacionales6, los pueblos indígenas han logrado alcanzar una autonomía en cuanto a su
El término de justicia como concepto teórico y práctico ha sido descrito por diversas
disciplinas de las ciencias sociales, aludiendo a éste en relación con el derecho positivo que
Sin embargo, también se ha hecho un gran esfuerzo por evidenciar y denunciar que tanto
clásicos (Collier, 1995 y Nader y Todd, 1978) son retomados por algunas investigaciones
indígenas, también se comenzó a hablar de los sistemas de justicia alternativos que nacían
para atender las demandas de los pueblos originarios, los cuales pedían una autonomía en la
procuración e impartición de justicia de una manera más viable para sus contextos.
6
La Organización Internacional del trabajo (OIT) 169, en 1989, y la Declaración de las Naciones Unidas
sobre los derechos de los Pueblos Indígenas en 2007.
45
No obstante, la justicia comunitaria no ha representado lo mismo para hombres y
mujeres como se sabe, la justicia indígena comunitaria, sienta sus bases legales mediante el
marco normativo de usos y costumbres, los cuales de diferentes maneras han promovido,
Teresa Sierra es una de las pocas investigadoras que han abordado el tema de la
justicia comunitaria desde una perspectiva de género. Esta estudiosa ha puesto la mirada en
cómo la justicia comunitaria ha sido diferente para las mujeres, representando algunas
desventajas para acceder a sus derechos y a una vida sin de violencia de género. Sierra
conciliación en los juzgados de paz de las comunidades. Sin embargo, como bien lo
menciona:
(2013) que problematizan también el tema de la justicia comunitaria con una perspectiva de
Por otro lado, vale la pena traer a este recorrido conceptual, lo que algunas feministas
han llamado justicia de género, este concepto ha sido utilizado para describir un tipo de
7
Sierra, hace referencia al concepto de interlegalidad, cómo la manera en que, en el marco de un pluralismo
jurídico, tanto autoridades locales como municipales han tenido que valerse tanto de dos sistemas jurídicos
para poder resolver los casos en las comunidades (Sierra, 2004). Esta autora, retoma el concepto de
interlegalidad de Boaventura de Sousa Santos (1987-1995, quien la define como: “una concepción de diferentes
espacios legales superimpuestos, interpenetrados y mezclados en nuestras mentes como en nuestras acciones,
en ocasiones de saltos cualitativos o crisis oscilantes en nuestras trayectorias como en la rutina de los eventos
cotidianos, nuestra vida está constituida por una intersección de ordenes legales, esto es la interlegalidad”.
(Santos, 1995).
46
justicia complejo. Anne Goetz (2007) asegura que el término se comenzó a ser utilizado por
activistas y académicas para hacer visibles las injusticias que sufren las mujeres basadas en
el género, en vez de usar términos que no dan un tratamiento adecuado como es el de igualdad
equidad de género. Por su parte, Maxine Molyneux (2007) afirma que el término “justicia de
género” es un concepto muy trabajado desde diferentes teorías, por ejemplo estudios sobre
ciudadanía y desde los derechos, pero además “No se define con facilidad (…) La justicia de
género comprende varios conceptos de justicia que van desde la simple igualdad hasta de
igualdad diferenciada (…)” (2007: 183). Sobre el mismo término, Ratina Kapur (2007)
de Asia meridional y a su vez afectan la ciudadanía y los derechos de las mujeres. Estas
patriarcado8.
difícil de definir y que esto depende del contexto y otros factores como la raza y la clase,
pero que en todas está presente la opresión y las injusticias de género que viven las mujeres
comunitaria para hacer referencia al sistema de justicia que ha nacido con el reconocimiento
8
La autora menciona que hay tres enfoques: el proteccionista, en el cual se ve a la mujer como débil y a la
cual se le tiene que proteger; el de igualdad, el cual está basado en promover la igualdad, en estos estudios se
destaca la desigualdad que viven las mujeres; y el enfoque mediante el patriarcado, que básicamente en este
enfoque, dice la autora, se trata de desafiar los supuestos patriarcales en que se basa la ley (92-98).
47
indígenas a través de organizaciones como la CRAC-PC. No obstante, lo utilizaré para
señalar las limitaciones que tiene este sistema de justicia alternativo con respecto a los
derechos de las mujeres, sin que ello represente una desacreditación o una crítica esencialista
Para comenzar el recorrido sobre las investigaciones empíricas, me gustaría aclarar que las
mencionar que la mayoría de los estudios que menciono se refieren al estado de Guerrero
Puebla que me parecen relevantes. De antemano me queda claro que hay estudios previos,
sin embargo tomo los que de alguna u otra manera tienen relación con mi problema de
investigación.
2012; Nicasio, 2001 y Sierra, 2010) que hacen alusión a la justicia comunitaria y cómo ésta
ya sea comunitaria, municipal o estatal, recurren a la conciliación cuando una mujer llega a
denunciar a su pareja por violencia, por incumplimiento de pensión o por algún otro delito
ejercido por su pareja. Así, por ejemplo, en la mayoría de los casos, cuando una mujer pide
la separación, la autoridad que lleva el caso apela al argumento de que no debe separarse por
48
En otros estudios como el de Teresa Sierra (2010), se analiza cómo las ideologías de
justicia, ya que los encargados de impartirla ya sea a nivel local o estatal, tienden, como lo
muestra Cumes (2012), a hacer recomendaciones para que cumplan con su “papel de género”.
Sierra (2010) menciona que a pesar de que las mujeres acuden cada vez más a las
instancias estatales, tienden a preferir que sus casos los atienda la justicia local pues en ésta
de alguna manera se trata de “negociar”. Por el contrario, recurrir a la justicia estatal les
implica gastos y procesos largos que muchas veces no quieren o no pueden terminar.
Comunitaria, Arteaga muestra que el hecho de tratar de “cumplir” con su rol de cuidadora
como es el caso de Felicitas y vivir violencia por parte de su pareja en el caso de Apolonia,
lado, una alternativa para las mujeres que han denunciado algún tipo de violencia, pero por
otro lado, una limitante muy importante para su participación y una forma no justa de arreglar
9
Contrario a lo que recientemente se ha entendido por ideologías de género, término utilizado principalmente
por grupos religiosos o de derecha para deslegitimar las teorías de género y del feminismo; Teresa Sierra se
refiere a las ideologías de género como “dispositivos disciplinarios cristalizados en normas y costumbres que
guían las prácticas sociales” (177). Según la autora, dichas ideologías permean también las ideologías jurídicas.
10
Cabe mencionar que esta investigación fue dirigida por Teresa Sierra, quien fungió como asesora de tesis de
Ana Arteaga, por lo que el problema de investigación se aborda de forma similar, por ejemplo usan como
categoría de análisis ideologías de género para explicar algunas dificultades que tienen las mujeres al participar
políticamente. Por tanto se entiende que Arteaga utiliza la categoría ideologías de género en el mismo sentido
que Teresa Sierra.
49
Aquí podemos ver que tanto en las investigaciones de Teresa Sierra como en la de
muy interesantes en cuanto a la visión de hombres y mujeres sobre “el ser mujer” y “el ser
hombre” y cómo éstos ven la participación de las mujeres en la Policía Comunitaria; en este
trabajo no se retoma dicha categoría. En primer lugar porque no la considero pertinente para
socioculturales para nombrar a los factores que limitan la participación de las mujeres.
Otra investigación que retoma los testimonios de mujeres que pertenecen a la CRAC-
texto ella misma relata que al incorporarse a la PC-CRAC, había cosas que no le gustaban en
el trato hacia las mujeres acusadas, por ejemplo no había fundamentos en los argumentos,
otras veces los comisarios municipales que imparten justicia “siempre le daban la razón a los
hombres y a veces encarcelaban a las mujeres (…) por lo cual, se creó una comisión de cinco
En este testimonio se narra cómo han ido ganando espacios en la Policía Comunitaria
y han recibido apoyo de su comunidad, sin embargo también se denuncia cómo es que se
(…) no hay ningún párrafo que diga claramente lo que les toca a las mujeres,
nada más dice cuántos años de cargo tienen que tener las mujeres” (…) “no hay
una clausula, un artículo que diga “cuando el hombre golpea a su esposa, se le
castiga por tantos años (…) Tampoco hay una regla en específico que diga cuanto
tiempo se le castiga a las mujeres por los delitos que cometen (2010: 238-239).
equitativa, lo que hace complejo el tratamiento de casos relacionados con mujeres, ya sea
50
como víctimas o victimarias. Por lo tanto es necesario preguntarse si la participación de las
En este sentido, hay que señalar que la participación de las mujeres en la CRAC-PC
ha sido muy importante en el tratamiento de los casos que han llegado, ya que una de sus
2013). Además menciona que entre las mismas integrantes existen diferentes “estilos de
hacer justicia”, por ejemplo Asunción tiene más internalizadas las ideologías de género y al
contrario de Felicitas, quien estudió leyes por lo que actúa con base en el derecho.
En otro testimonio, Felicitas Martínez (2012) relata que los casos de violencia hacia
las mujeres se han vuelto muy frecuentes, sin embargo, muchos de los compañeros varones
ya las están apoyando en sus denuncias. Ahora, poco a poco, dice Felicitas, se está
coincidiendo con sus compañeros hombres cuando se trata de resolver casos de violencia
hacia las mujeres. No obstante, por ejemplo en caso de violación no se tiene estipulado
Por otro lado, algunas investigaciones han hecho énfasis en cómo el castigo ha sido
diferente para hombres y mujeres. Aura Cumes (2012) muestra como las mujeres K´iche, en
Guatemala, no acceden de la misma forma que los varones a la justicia comunitaria. Por
ejemplo, cuando las mujeres cometen faltas o delitos de la misma gravedad que los varones,
recriminándolas de una manera más dura por ser mujeres. La autora plantea que en estas
comunidades donde la sanción consiste en que las personas “sientan vergüenza”, “es evidente
que tiene una aplicabilidad distinta para las mujeres y para los hombres (…) [pues] atacar los
referentes femeninos de su cuerpo aumenta el peso del castigo moral (…) esta diferenciación
51
supone la existencia de relaciones de desigualdad de condiciones que es preciso revisar”
(2012: 155-156).
Por su parte, Sierra (2010) describe que en los casos en los que son acusadas las
mujeres, por ejemplo de adulterio por parte de su pareja, ellas son cuestionadas y señaladas
si sus “antecedentes” no son “buenos”. Igualmente en casos de violación, “gran parte de los
La autora afirma que “pese a sus limitaciones, abren alguna opción para detener o matizar la
violencia” (2010:181).
Un problema grave que menciona Sierra es que en los casos de violencia hacia las
mujeres por parte de las parejas no se cuestiona en sí la violencia ejercida, sino el grado de
abuso o incumplimiento de los roles de género, que en el caso de los varones es común que
las autoridades recomienden que cumplan con la manutención del hogar. Además es
importante mencionar que cuando las mujeres si llegan a instancias municipales como son
los juzgados de paz, la violencia hacia las mujeres es considerada un delito menor, lo cual
Por otro lado, diferentes investigaciones (Arteaga, 2013; Carmona, 2013 y Sierra,
2012) han demostrado cómo a pesar de las dificultades a las que se han enfrentado las mujeres
Casa de la Mujer Indígena, Maseualsiuat Kali en Cuetzalan, Puebla, en donde como en otras
avances, ya que ha recibido una vasta capacitación en temas de derechos humanos de las
diferentes autoridades que imparten justicia, como los jueces de paz, quienes muchas veces
desconocen las leyes que protegen a las mujeres La organización emprendió un proyecto de
procuración de justicia para atender los casos de violencia hacia las mujeres y brindarles
apoyo emocional.
Por su parte Sierra (2012) retoma dos casos: el caso del juzgado indígena de
Cuetzalan, en el cual la Casa de la Mujer Indígena (Cami) juega un papel muy importante de
interculturalidad, no solo para legitimar la práctica de la justicia indígena, sino también para
cuestionar las desigualdades de género en las comunidades. Asegura que en contraste con la
Comunitaria que tiene gran alcance y fuerza en el país, la experiencia del Juzgado indígena
las mujeres en torno a sus derechos, ni una capacitación con visión de género, como en el
caso de Cuetzalan.
La autora señala que las mujeres indígenas han recurrido a los derechos globales y
los derechos de las mujeres para exigir sus derechos, pero desde sus propios marcos culturales
y sin por ello rechazar su cultura (Sierra, 2012: 227-228). Reconoce que las mujeres de
Cuetzalan han tenido bastantes avances “para aprovechar las nuevas instancias de justicia”.
El articulo refleja que en materia de defensa de los derechos humanos de las mujeres y la
Policía Comunitaria, la autora señala que la participación de las mujeres es muy reciente y
53
aunque, por lo menos en el discurso se ha reconocido la importancia de su presencia en esta
organización, “es aún poco lo que han avanzado en la construcción de una justicia con
Policía Comunitaria, es Ana Cecilia Arteaga (2013), quien realiza un estudio en el cual, en
la primera parte hace énfasis en dos casos de mujeres que participan en la CRAC-PC:
Felicitas Martínez y Asunción Ponce. Resalta que a pesar de enfrentarse con faltas
relacionadas con las relaciones de género, de alguna manera han logrado cuestionar las
ideologías de género:
Si bien los casos demuestran el fuerte impacto que tienen las ideologías de género
en el acceso a la justicia, no se puede obviar la importancia que tiene la organización
en la defensa de los derechos de las mujeres tlapanecas, mixtecas y mestizas (…)
En el caso de la casa de justicia de San Luis Acatlán se hace evidente la pertinencia
de que dos mujeres hayan asumido el cargo (…) lo cual facilita que tanto tlapanecas,
mixtecas como mestizas, sienten su denuncia porque “entre mujeres nos tenemos
más confianza”, como lo mencionó literalmente doña Asunción” (Arteaga, 2013:
91).
Sin embargo, aquí hay que señalar que, tanto en la investigación de Arteaga (2013)
como en la de Sierra (2012), quedó pendiente retomar los casos de mujeres que no tuvieron
cargos en la Policía Comunitaria en ese entonces, pero que han aportado indiscutiblemente a
enfocaron a describir la participación de las mujeres como coordinadoras y muy poco sobre
las mujeres que han estado desde los inicios y que no han tenido cargos formales. Por tanto,
considero que en ese aspecto esta investigación es diferente, pues me interesa esa parte no
configuraciones.
54
Así, a partir de la revisión ya presentada, es relevante preguntarse ¿Qué importancia
tiene el que las mujeres atiendan los casos relacionados con la violencia de género?, ya que
si bien es cierto que el hecho de que una mujer esté a cargo de atender los casos de violencia
hacia las mujeres no garantiza un buen trato o una visión con equidad de género, la atención
por parte de una mujer podría influir para que las mujeres hablen de una forma más abierta
para pedir justicia y el hecho de que las mujeres que las atienden estén atravesadas por una
condición de género que las afecta en su día a día, podría influir para sentar las bases de una
atención desde otra mirada, distinta a la de los varones. Y en este sentido, también valdría la
pena preguntarse si ¿las mujeres que participan en la CRAC-PC tienen una forma particular
de hacer justicia? Y ¿De qué manera la participación de las mujeres cambia la manera de
Aunque no hay una respuesta para estas interrogantes, es necesario pensar que para
conocer un poco más acerca de cómo hacen justica las mujeres indígenas, se necesitan más
Estudios como el de Gisela Espinosa (2010) ayudan a comprender que “es necesario
enfoque de género, que como dice Carmona “tendría que incorporarse al derecho indígena
integrantes han hecho un enorme esfuerzo por tratar los casos relacionados con mujeres con
una perspectiva de género. Sin embargo, no hay una capacitación al personal que ayude a la
toma de decisiones con este enfoque. En el tercer capítulo exploro de manera más específica
arrojan hallazgos importantes sobre la participación de las mujeres indígenas en los diversos
espacios sociales y políticos. Se pudo ver que ellas están presentes tanto en las organizaciones
mixtas como en los espacios solo de mujeres, pero que sin duda, la lucha no ha sido fácil.
de los derechos de las mujeres, sin embargo, se planteó que no necesariamente es así para la
comunitario11 más allá del individuo, como es el caso de las mujeres con las que trabajé. Se
presentaron las categorías de análisis que son útiles en esta investigación, tales como: sujetas
Fue a partir de estas categorías que se analizó la participación de las mujeres indígenas
en la CRAC-PC a lo largo del capítulo, pues en esta investigación se afirma que las mujeres
reconocidos formalmente. Además, se pudo ver que, a pesar de los obstáculos y dificultades,
comunitaria (que es utilizada por Teresa Sierra, pionera de los estudios sobre la participación
11
El termino comunitario o la idea de comunidad ha sido cuestionado por autoras como Gladys Tzul, que sin
embargo, habla de lo comunal, como un sistema de autogobierno y como una estrategia de reproducción de
la vida, esto a pesar de sus contradicciones y jerarquías.
56
de las mujeres en la Policía Comunitaria), pues es un término relacionado con lo que se hace
Así, a manera de un estado del arte, en este capítulo se contribuyó a ubicar algunas
distintos espacios organizativos y de justicia comunitaria. Se pudo ver que el hecho de que
sean organizaciones autónomas y alternativas, no garantiza que hayan integrado del todo y
de la mejor manera a las mujeres, pues siempre hay mayor vigilancia y cuestionamientos a
57
Capítulo 2
Introducción
En este capítulo describo a grandes rasgos, algunos aspectos relevantes del estado de
Guerrero y del espacio geográfico donde se ubica la casa matriz de la CRAC-PC; es decir, la
Casa de Justicia ubicada en el municipio de San Luis Acatlán, la cual también es conocida
a la región Costa Chica, tomaré en cuenta algunos aspectos de la Montaña, la cual también
Comunitaria y cómo pasó de ser una “policía auxiliar” a ser un Sistema Comunitario de
Comunitaria, primero como un intento por procurar justicia a través de la vigilancia y captura
de personas que cometían delitos, y después como un sistema de justicia comunitaria que
poco a poco fue consolidándose y obteniendo credibilidad por parte de las comunidades
Además, en el último apartado hablo de la crisis que la organización vivió entre los
años 2013 y 2014 y que repercutió en su actuar durante esos años. Me interesa mostrar el
contexto en el que nace y se consolida un sistema de justicia alternativo con bases indígenas
y cómo en este proceso las mujeres se van insertando y desenvolviendo en los diversos
58
participación de las mujeres en la Policía Comunitaria no debe desligarse del proceso político
y social del que surgió la CRAC-PC, mismo que ha cambiado y ha generado nuevos procesos
autoridades de la Coordinadora.
región Costa- Montaña a crear su propia policía. Como veremos, la organización se gesta en
medio de un contexto difícil y violento, el cual también refleja una gran lucha histórica a la
que los guerrerenses han dado seguimiento desde hace más de quinientos años, pues es desde
en general, sin embargo la lucha que se ha llevado a cabo por los pueblos indígenas de
nuestro país. En esta lucha, la resistencia de las mujeres ha sido clave, se han organizado,
gran crimen contra la naturaleza, principalmente en contra de los ríos, mares, montes, selvas
y bosques. De otra manera, pienso que, de no ser por ellas y ellos, nuestros recursos estarían
casi en extinción o estarían en manos de empresas privadas en su totalidad. Ellos, los pueblos
organizarse, pero además tienen un gran valor para enfrentar a los gobiernos que se atreven
a venderlos.
59
En este sentido, el surgimiento de la Policía Comunitaria, forma parte de las
organizaciones que se han atrevido a actuar, pero además se han organizado de manera
conjunta para enfrentar al sistema y crear uno nuevo, desde los pueblos, con un sistema de
justicia basado en su propio marco normativo y con escaso o nulo apoyo de las instituciones
de textos académicos que lo describen, sino también con base en fuentes de los propios
integrantes de la organización, es decir, a través de fuentes orales y escritas desde las y los
Para comenzar este capítulo, es necesario tener algunas consideraciones generales sobre el
estado de Guerrero, de manera que se pueda tener un panorama sobre la situación social en
la que surge una organización como es la CRAC-PC. El estado sureño cuenta con 81
municipios, a su vez la entidad está dividida en siete regiones: Acapulco, Centro, Costa
Grande, Costa Chica, Montaña, Tierra Caliente y la región Norte. En este estado se alberga
una parte importante de la población indígena del país, sobre todo en las regiones de la
Montaña y la Costa Chica, donde también se ubican los mayores índices de pobreza y
marginación.
En este estado hay una gran diversidad étnica, pues recordemos que sobre todo en la
Costa Chica y Acapulco se asentaron desde el siglo XVI los grupos de afrodescendientes en
el país, quienes fueron traídos como esclavos. Actualmente, en algunos municipios como
Cuajinicuilapa, en la Costa Chica, hay una gran cantidad de población negra, la cual mantiene
60
algunos rasgos culturales como son la construcción de casas al estilo africano, lo que se
conoce como “redondos”, además de algunas danzas que también mantienen viva la cultura
africana.
Cabe destacar que, como en muchos otros pueblos, en varias localidades de la Costa
Chica se mantiene la vida en comunidad. Es decir, para poder entender los procesos sociales
y políticos que se han dado en la región, se debe tomar en cuenta que tanto en la Montaña
indígenas en donde se celebran las fiestas patronales y se mantienen estructuras que requieren
excepciones son las mujeres quienes asumen el cargo, pues solo en caso de viudez o
migración del esposo, ellas pueden acudir a las reuniones. De esta manera las obligaciones y
unidad doméstica. Así, por ejemplo, en una organización como la CRAC-PC, se da una
cooperación por familia, la cual va a tener la posibilidad de contar con los servicios de justicia
que ofrece.
61
En este sentido, Evangelina Sánchez (2012) plantea que aunque la policía
comunitaria se construyó con base en una pluralidad étnica, se sostiene en una base
comunitaria, que a su vez reivindica el sistema normativo indígena y por lo que también
representa un ejercicio de los pueblos indios. La autora señala que hay un sistema de cargos
comunitaria.
autora observa que dentro de la vida comunitaria y en el sistema de cargos “Son dos
del poder; son representantes del poder local comisarios municipales, y por otro lado, la
en un mismo sistema como parte constitutiva de la identidad india” (Sánchez, 2012: 58)
quienes ocupan otros cargos, como los principales, topiles, entre otros. También hay grupos
interés común, sobre el agua, la tierra, las escuelas, la seguridad y religión. Por ejemplo, es
muy común que se discuta la organización de una fiesta patronal, en la cual se designan
ciertos cargos y responsabilidades. En estas fiestas es frecuente ver que las mujeres asistan a
Es por eso que no es de extrañarse que la participación activa de las mujeres muchas veces
62
comience en estas actividades donde si son bienvenidas y se obtiene un cierto reconocimiento
Ahora bien, en este apartado es preciso traer algunos datos importantes del estado que
ayudan a entender el contexto de violencia actual en que se vive. Hay que recordar que
Guerrero es considerado como una de las entidades con más pobreza y rezago,
realizada por el INEGI en 2015, Guerrero se encuentra entre las entidades con mayor
primer lugar en hogares que viven en condiciones de hacinamiento. De acuerdo con esta
misma fuente, es uno de los estados de la republica con mayor número viviendas con piso de
tierra, sin servicio de drenaje, servicio sanitario ni agua entubada. En encuestas anteriores el
estado sureño es una de las entidades con mayor porcentaje de población ocupada que solo
recibe hasta dos salarios mínimos (CONAPO, 2010). Además, no se puede dejar de señalar
que en el estado de Guerrero están los mayores índices de desnutrición infantil, muerte
Según Ramiro Morales (2015), Guerrero es una de las entidades con mayor
marginación, y aunque reconoce que hay diversas formas de definir tal concepto, el autor
afirma que se puede reflejar en varios aspectos, como el hecho de ser una población
empobrecida, con bajos niveles educativos y de salud, y que cuenta con los ingresos más
bajos del país, además de carecer de muchos de los servicios públicos básicos como agua y
drenaje.
En cuanto a datos generales sobre la Costa Chica de Guerrero, ésta la conforman trece
El Papagayo y con lagunas y ríos que contribuyen a la cría y procesamiento del camarón.
actividades agrícolas y ganaderas se llevan a cabo en gran parte por fuerza de trabajo familiar
y lo que más se siembra es la Jamaica, cafeto, ajonjolí, entre otros (CONAPO, 2000).
Por otro lado, es imperativo hablar sobre las condiciones en que vive la población
región Costa Chica, autoras como Evangelina Sánchez (2012) hablan de una subregión que
donde surge la Policía Comunitaria, conectando a sus habitantes y a gran parte de las
CRAC-PC.
Así, además de contactarse geográficamente la Costa Chica con la Montaña –ya que
colinda al norte con ésta—, estas regiones mantienen una conexión relacionada con la
identidad territorial de los pueblos del norte de San Luis Acatlán y los del sur del Municipio
cafetaleras se sostienen en una región que tiene fuertes vínculos interétnicos entre me´phas y
ñuu savi quienes, junto con los mestizos y afromestizos de la Costa Montaña, han compartido
una historia económica y cultural” (2012: 30). Sin embargo, esta investigadora también hace
una diferenciación entre estas dos regiones, ya que con base en su información empírica logró
tierra, hacen que la Costa Chica tenga de alguna manera mejores condiciones de vida. Es por
eso que no es casualidad que la montaña de Guerrero sea una de las regiones con mayor
marginación del estado como lo afirma José Antonio Chávez (2001), quien hace un estudio
sobre dicha demarcación. Aunque esta investigación es un poco menos actual que la de
Ramino Morales, es interesante como este investigador indaga sobre cómo el impacto
ambiental que hay en la región y que afecta gravemente el bienestar de las y los habitantes y
del suelo; que a su vez hace que los ejidatarios no puedan sembrar o lo hagan en las laderas.
impulso de proyectos productivos. Destaca que son los grupos de mujeres quienes
65
logrado realizar proyectos que permiten aprovechar los recursos naturales de la región, pero
sin dañar el medio ambiente, por ejemplo, sembrando hongos zetas, elaborando fertilizantes
orgánicos, etc.
Otra situación que es importante traer a este apartado y que es una realidad en el
estado de Guerrero, es que a pesar de ser uno los estados con mayor riqueza natural y cultural,
la violencia parece ocultar estos grandes rasgos. Hoy se habla de un estado con altos índices
de violencia social que parece no tener fin. Actualmente Chilpancingo, la capital, parece ya
no recibir visitas frecuentes, la ciudad de Acapulco ya no concentra gran parte de los turistas
Según la última publicación del Instutute for Economics & Peace, titulado Índice de
paz México, Guerrero es el estado menos pacifico del país. Los resultados de esta
incremento de homicidios en un 18.4% (IEP, 2017). Además, los feminicidios han ido en
aumento en este estado, pues según datos del INEGI, entre 2014 y 2016, Guerrero se ubica
entre las entidades que presentan las tasas más altas en homicidios de mujeres y aunque no
todos estos asesinatos se han considerado como feminicidios, si hay datos que demuestran
que las mujeres son asesinadas con mayor violencia y saña; es decir, las mujeres son
torturadas con quemaduras, ahorcadas, golpeadas y en muchos casos violadas antes de morir,
lo cual significa que podría ser mayor el número de feminicidios. Según el Diario Milenio,
12
Estas afirmaciones las he podido constatar en el 2017, cuando visité Chilpancingo y Acapulco, con base en
mi observación personal y al platicar con algunos habitantes de estas ciudades. En cuanto a Taxco, Iguala e
Ixcateopan de Cuauhtémoc, lo pude observar durante el tiempo que trabajé en esas regiones (2016), platicando
con la gente y realizando entrevistas a profundidad.
66
Guerrero cerró el 2017 con un total de 156 casos en el estado, siendo Acapulco el municipio
Ahora bien, aunque los datos presentados en los párrafos anteriores son actuales, la
pobreza y marginación han sido fenómenos históricos que han permanecido y que no han
mejorado verdaderamente a lo largo de los años. Por su parte, la violencia social y estructural
en dicho estado ha sido constante y continua, ya que pasó de ser un Guerrero bronco –en
términos de Armando Bartra (1996)-- a ser un Guerrero sumamente violento. Así, desde la
década de los setenta, con la llamada “guerra sucia” comenzaron a hacerse visibles las
desapariciones forzadas que hasta el día de hoy no han cesado; un ejemplo de ello es la
tráfico de drogas, trata de personas, secuestros y extorciones, pero además algunos de estos
crímenes, incluyendo las desapariciones forzadas se han relacionado con el gobierno, lo que
En general, es un estado que ha sido permeado por el conflicto armado, pero también
por la lucha social pacifica de muchos de sus habitantes, quienes se han organizado en contra
del mal gobierno y del caciquismo que ha perdurado en esa región. David Benítez distingue
dos tipos de tradiciones que explican los modos de organización en Guerrero; la primera se
relaciona con el poder político conformada por los caciques y la segunda “representada por
organizaciones que hoy operan en el estado de Guerrero, luchando por la autonomía de los
67
pueblos, realizando proyectos productivos y organizándose en defensa del territorio. Sin
embargo, algunas otras han desaparecido como es el caso del Consejo Guerrerense 500 años
de Resistencia Indígena, Negra y Popular, la cual tuvo gran alcance y reconocimiento, pero
se debilitó en años recientes. También se han gestado proyectos académicos muy ligados a
la Policía Comunitaria, como es la Universidad de los Pueblos del Sur (Unisur) y Unicosta,
las cuales nacieron en el año 2007 y estuvieron vigentes alrededor de diez años, en los cuales
hoy estas universidades rurales, en las cuales pude colaborar en el 2015 también han perdido
2.2. Un recorrido por el municipio de San Luis Acatlán, Guerrero; lugar donde se ubica
apartado anterior, colinda con la región Montaña. El municipio cuenta con alrededor de
43,671 habitantes, según la Encuesta Intercensal 2015. De acuerdo con los principales datos
tlapaneco y mixteco y en menor medida náhuatl y zapoteco. A continuación haré una breve
descripción sobre el lugar, teniendo claro que seguramente hay muchos aspectos importantes
que dejé fuera y que merecen ser descritos, pero que por el tiempo que estuve en el lugar no
Esta parte descriptiva es tomada de varias fuentes, por un lado, se toman datos de la
una entrevista que realicé a un habitante de la cabecera del municipio, quien es originario del
lugar y quien es un militar jubilado. Tomo algunos datos proporcionados por una de las
68
mujeres entrevistadas, Herlinda, quien es profesora de una escuela bilingüe y de la cual
municipio de las otras mujeres entrevistadas, pues decidí centrarme en los aspectos de su
participación dentro de la CRAC-PC y en otros espacios, lo que no dio espacio para extender
la narrativa.
Para mayor ilustración sobre esta descripción, agrego algunas imágenes sobre
diversos espacios del lugar. Para comenzar, presento dos imágenes, una sobre la ubicación
del municipio y otra sobre el mapa del mismo, sobre el cual cruza la carretera Tlapa-
Marquelia, una vía muy transitada, pues conecta a la región Costa y Montaña de Guerrero.
69
Imagen 2.2. Mapa de San Luis Acatlán, Guerrero
La creación o establecimiento de San Luis Acatlán data del siglo XI, el cual fue
habitado por tlapanecos y mixtecos antes de la llegada de los europeos. Como otras regiones
de México, San Luis fue ocupado por europeos, lo que provocó desplazamientos forzados
desde entonces. En 1825, los ríos se desbordaron, lo que obligó a que los habitantes se
desplazaran a la parte alta, lugar donde hoy se localiza la cabecera. Finalmente en 1850 el
proporcionados por Herlinda, hay dos primarias bilingües y cinco monolingües. Además, hay
70
cuatro preescolares bilingües y cuatro monolingües; ésto refleja la importancia que se le ha
dado a la preservación de la lengua materna en las escuelas a nivel básico en este municipio.
Cuenta con dos secundarias monolingües, y a nivel medio superior está el CEBETA y una
embargo no funciona como tal, solo se ocupa para aplicar exámenes a nivel medio superior.
Por otro lado, es importante señalar que existen muy pocas instancias
gubernamentales en este lugar y aunque es muy habitual ver la escases de éstas en los
atención a la salud, solo hay un centro de salud. Otras instancias son: un DIF, una casa de
que se encuentra a las orillas de la cabecera. Es muy importante mencionar esta última
instancia, pues en esta Casa se imparten talleres sobre derechos sexuales y reproductivos,
maltratadas y se atiende a mujeres embarazadas, ya que cuentan con parteras que las apoyan.
CRAC-PC y pude platicar con ella sobre su participación. En el siguiente capítulo, hablaré
13
La Casa de la Mujer Indígena Nellys Palomo, según la información de Apolonia Placido e Inés Montalvo, se
inauguró en 2011, aunque el trabajo comienza desde 2005, en foros y reuniones. Actualmente en esta casa
conviven, la coordinadora, varias promotoras, parteras y mujeres embarazadas que son atendidas en las
instalaciones ubicadas en San Luis Acatlán.
71
Imagen 2.4. Plaza en la cabecera de San Luis Acatlán, Guerrero
proporcionados por don Flavio Hernández, un hombre de 66 años, nativo de San Luis; la
mayoría de los varones que vive en la cabecera se dedica al comercio, pero también a la
siembra. Sin embargo, menciona que los terrenos no se prestan para meter tractores, pues
solo tienen pequeñas parcelas o a veces siembran solo en laderas, por lo cual lo que se cosecha
a veces solo es para consumo personal. Las personas que viven en las zonas más cercanas
también lo hacen y venden sus productos ahí mismo, en el mercado. Por otro lado, según
A partir de las entrevistas realizadas a las siete mujeres residentes de San Luis
Acatlán, pude obtener más información sobre las actividades y el trabajo que desempeñan
72
En el municipio se elabora una variedad de artesanías. Según la Enciclopedia
Guerrero, menciona que se realizan artesanías como “tejido, bordado de huipiles, manteles,
sombreros de palma, cestería y otros” (Eciclopedia Guerrero), las cuales, son elaboradas en
gran parte por mujeres, según el testimonio de Apolonia, una de las mujeres entrevistadas.
En cuanto a los recursos naturales, se aprovecha la grava y la arena de los ríos, el barro
también es utilizado para fabricar tejas, tabiques y tabicón. Así, en la región hay unas cuatro
localidades como Pascala del Oro y Pueblo Hidalgo se talan los arboles de pino para fabricar
muebles. Además, no olvidemos que San Luis Acatlán, como otros municipios del estado,
organizándose para producir café para abastecer a los habitantes y obtener ingresos
Imagen 2.5. Puesto de productos hechos de barro rojo en la cabecera de San Luis Acatlán
Aunque no es muy común observarlo en el uso diario, el traje típico de las mujeres es
el huipil de manta bordado con palomas y pavorreales al centro “la falda es larga, de colores
encendidos, con holanes (…), bordada con hilo de algodón. El atuendo se complementa con
73
collares de colores. El cabello va trenzado y adornado con listones de colores llamativos. Los
grandes, pero también hay hoteles pequeños en donde la gente se puede hospedar por muy
poco dinero. Hay tiendas de abarrotes, zapaterías, locales de comida, cibercafés, heladerías,
papelerías, que principalmente se pueden hallar sobre la calle principal del centro.
En cuanto a los servicios, don Flavio relata que la luz llegó al municipio en 1973 y el
teléfono en 1984, con la luz llegaron otros servicios como la radio y la televisión. Desde hace
tres años ya cuentan con televisión de paga. Los servicios de salud aún son escasos, como ya
dije cuentan con un Centro de Salud donde se atienden casos “leves”, sin embargo cuando
hay una emergencia grave o se requiere hospitalización, la población tiene que acudir ya sea
Cabe mencionar que para llegar a Acapulco, en transporte se hace aproximadamente una hora
y media de camino.
Sobre el transporte, el más común sobre todo para llegar a lugares cercanos, es a través
de camionetas de redilas que funcionan como transporte público local. Además, en una de
las calles que dan al frente del Palacio Municipal hay varias bases de taxis de diferentes rutas.
Algunas bases de taxis son locales y salen principalmente a los barrios más cercanos y a
comunidades aledañas a la cabecera, otras van a los diferentes puertos turísticos, como
Acapulco.
74
El nativo de San Luis relata que entre los hechos más relevantes en el municipio está
el nacimiento de Genaro Vázquez14, quien dice está enterrado también en ese lugar. Sobre
los eventos religiosos y festividades del municipio, destaca la fiesta patronal que tiene lugar
el día 25 de agosto, en donde hay danzas, rezos durante el día, y en la noche llegan personas
principal y a través del comité que es nombrado cada año y el cual encabeza el párroco; esa
noche se invita a todas las personas a comer pozole, además, se quema un castillo de fuegos
artificiales. Todos los recursos para dichos gastos, narra Don Flavio, son obtenidos mediante
el comité, ya que organizan eventos como rifas, jaripeos y bailes a lo largo del año para
recaudar fondos. La fiesta patronal tiene una duración de ocho días y se lleva a cabo en la
14
Genaro Vázquez Rojas fue un maestro normalista, militante del Movimiento Revolucionario del Magisterio
y después del Movimiento de Liberación Nacional. Estuvo a favor de la lucha por la tierra y tras denunciar al
gobernador Raúl Caballero Aburto, fue objeto de varias detenciones. En 1972 aparece muerto en Michoacán en
un aparente accidente automovilístico, sin embargo realmente no se ha esclarecido su muerte (Enciclopedia
Guerrero).
75
2.2.1. La casa matriz de la CRAC-PC “El Tamarindo”
calle del Trabajo s/n, San Isidro, uno de los barrios de la cabecera de San Luis Acatlán. Ahí
consejeras/os y hasta los mismo presos. Las autoridades comunitarias reciben principalmente
En este sentido, aunque los mismos integrantes de la organización reconocen que falta
reeducación o en todo caso reparación de daños. Ubican al asesinato, las violaciones y los
secuestros entre los delitos más graves, sin embargo llama la atención que el delito de
analizo más a fondo esta situación en la cual han podido incidir las mujeres que entrevisté.
El terreno físico del lugar donde se ubican las oficinas de la CRAC-PC, sede San Luis
Acatlán, es grande; mide aproximadamente 600 m2 y las paredes están pintadas de verde
olivo. El espacio cuenta con un gran patio, un área de cocina con gran ventilación, dos
oficinas, una cabina de radio y dos celdas, en las cuales se puede ver algunas artesanías que
hacen los presos, como se muestra en una de las imágenes que aparecen más adelante.
terreno, por eso que había material de construcción por todas partes. El baño es provisional,
por lo que está hecho de láminas y madera. Cabe señalar que el terreno fue donado en 1998
por el alcalde del municipio en ese entonces y se ha ido construyendo y mejorando poco a
poco con los recursos que van recaudando de la cooperación de la gente en las comunidades.
76
Imagen 2.7. Casa de Justicia San Luis Acatlán
reciben las quejas, denuncias y se dan informes. A pocos pasos, se encuentra la cabina de la
radio comunitaria, en este cuarto solo hay un escritorio con una computadora y un micrófono.
Al fondo hay dos oficinas, una que pertenece a la comandancia (área de seguridad) y es
ocupada por los comandantes regionales y la otra donde se hacen las diligencias de justicia
En una de mis visitas a esta de justicia, Valentín Hernández, uno de los consejeros
entrevistados, mencionó que se van turnando los presos para realizar diferentes actividades
77
en la casa de justicia, algunos apoyan en el comedor, aunque quien cocina es una mujer, la
cual, según el consejero, está contratada para hacer esa labor. Aquí es importante señalar
que las labores de la cocina anteriormente eran realizadas por las mujeres que comenzaron a
integrarse a la Policía Comunitaria desde un inicio; esa era una labor muy frecuente para las
En el capítulo siguiente se abundará más sobre esta cuestión y cómo prácticamente pasaron
de Justicia no pueden estar todos los presos afuera de su celda, pues a diferencia de cuando
se les manda a las comunidades, en estas instalaciones no hay espacio suficiente para que
todos estén afuera. En el patio también pude observar a varios policías comunitarios, quienes
descansaban en distintas partes del terreno. Los Comunitarios, como también los llaman,
hacen guardia interna en grupos, la cual dura ocho días y se van turnando a las diversas
La casa matriz también cuenta con una radio comunitaria, transmitida en la frecuencia
compartir música de la región. La encargada al momento de mi visita a San Luis, era una
jovencita llamada María, quien lleva a cabo una lista de la programación del día.
78
Imagen 2.9 Preso partiendo leña Imagen 2.10. Mujer joven a cargo de la radio comunitaria
El día de mi visita también pude conversar brevemente con uno de los presos que
estaba sentado en una banca y con el cual se dio una conversación espontanea por lo cual ni
siquiera pensé en grabarlo, no sabía que era preso hasta que comentó que para él “la Policía
Comunitaria es importante y que el trato que les dan a los presos es bueno, que aprenden
En la actualidad no hay mujeres presas, lo cual no quiere decir que no haya habido en
otros momentos, de hecho uno de los motivos por los que solicitaron el apoyo de las mujeres
cuando iniciaba la Policía Comunitaria, fue que no sabían cómo tratar los casos de mujeres
que cometían delitos. En el capítulo siguiente se hablará más sobre las presas y las actividades
que realizaban.
79
2.3. La lucha indígena en Guerrero como antecedente del surgimiento de la Policía
Comunitaria
está desligado de los procesos de lucha indígena de Guerrero y en general de la lucha indígena
de nuestro país. Al contrario, es desde ese lugar, que nace un proyecto que ha permanecido
las múltiples acciones que los pueblos indígenas emprendieron, después de que grandes crisis
económicas en la década de los ochentas del siglo pasado, hicieron eco en las familias
cafetaleras de Guerrero y que desencadenaron otros procesos, en este caso graves casos de
delincuencia.
situación de violencia mermada por las crisis económicas desde los años ochenta del siglo
Montaña. Esta organización junto con otras, surgió después de una crisis en la industria
cafetalera que en ese entonces estaba a manos del Instituto Mexicano del Café (Inmecafe).
La Luz de la Montaña, también llamada Luzmont. Ésta nace junto con otras organizaciones
como la Unión Regional Campesina, las Sociedades de Solidaridad Social, mejor conocida
80
como triple SSS, entre otras organizaciones de otros estados de la república, como Oaxaca y
Tanto en algunas obras (Horta y Aburto, 2016, y Sánchez, 2012) como en las
(mixtecos); la Unión Regional Campesina de la Costa Chica y Montaña (URC hoy ARIC
Asociación Rural de Interés Colectivo) con casi tres mil productores de café; el Consejo
Guerrerense 500 Años de Resistencia, Indígena, Negra y Popular (CG 500 ARI), la cual ya
Solidaridad Social Productores de Café y Maíz (SSS Café y Maíz) que ya tampoco existe,
del Rincón, en la cual, el cura na´saavi Mario Campos tuvo mucha influencia para convocar
bien una lucha histórica y no solo de un grupo de personas, la cual tiene sus raíces en la
incesante lucha indígena que se ha gestado en el estado de Guerrero desde hace más de
quinientos años. Además, cabe recordar que en todas estas organizaciones estaban presentes
las mujeres indígenas, mismas que después comenzaron a colaborar con la Policía
81
Comunitaria, como es el caso de dos mujeres a las que entrevisté y que hoy siguen como
Guerrerense 500 años, y Carmen Ramírez que gestionó y promovió proyectos productivos
en la URC. Así, como veremos en el siguiente capítulo, dichas organizaciones fueron los
Un evento importante que sin duda se relaciona con el desencadenamiento de las crisis
deslindaron de toda responsabilidad, siendo que era claro que se trataba de un crimen de
gobierno en la masacre; el gobernador de ese entonces, Rubén Figueroa, pide licencia, por lo
Revolucionario (EPR)16, un grupo armado, el cual estaba integrado por hombres y mujeres,
15
La matanza de Aguas Blancas fue un evento que sucedió el 28 de junio de 1995 “unos cuatrocientos policías
estatales emboscaron y acribillaron, en el Vado de Aguas Blancas, municipio de Coyuca de Benítez, región
Costa Grande, a un grupo de campesinos que acudían a una concentración en Atoyac de Álvarez. Los labriegos
se manifestarían para exigir la presentación con vida de Gilberto Romero Vázquez, miembro de la organización
Campesina de la Sierra del Sur (OCSS) y desaparecido el 24 de mayo de ese año. El hecho fue tras participar
en un mitin y por exigir el cumplimiento de acuerdos con el gobierno (…) El resultado del ataque fue diez y
siete campesinos muertos y veintitrés heridos (…) Según testimonios de sobrevivientes de la masacre Policías
Judiciales, Antimotines y de la Policía Motorizada fueron los que prepararon la emboscada” (Horta y Aburto,
2016:283).
16
Cabe aclarar que aunque es cierto que su primera aparición pública fue en esa fecha, los integrantes afirman
que la organización política-militar, como se nombran a sí mismos, aseguran que ellos se fundaron en 1964,
solo que antes se llamaban Unión del Pueblo (UP). Además “Ellos ubican el detonante en las luchas y
represiones que vivieron de 1956 a 1959 trabajadores (no estudiantes pequeñoburgueses): electricistas,
82
que se presentaron a la conmemoración del primer año del suceso. A este evento, como lo
narran Horta y Aburto, habían llegado diversos dirigentes estatales y nacionales, entre ellos
del EPR tuvieron enfrentamientos con el ejército, siendo el último en abril de 1997, en el cual
elementos del gobierno entre militares y policías motorizadas; a estas últimas se les atribuyó
en gran parte el asesinato de los campesinos en 1996. Sin embargo, los consejeros reconocen
que después de la masacre, los “funcionarios sociales”, como los nombran ellos, comenzaron
a reforzar las relaciones con las organizaciones y los apoyaron para impulsar un foro para
que sostengan a la organización y a las propias comunidades, las organizaciones han tenido
que negociar con figuras políticas, funcionarios y gobernadores para obtener recursos, lo cual
no significa que se corrompan o que hagan pactos corruptos o en contra de sus principios,
sencillamente muestra que también las organizaciones civiles como muchas otras que
ferrocarrileros, médicos y de la educación. La única figura con nombre y apellido que resaltan en esta fundación
es la de Héctor Eladio Hernández Castillo. Por el contrario, se minimiza la participación del guatemalteco José
María Ortiz Vides” (Zósimo Camacho, 2016). En el 2002 se reconocía que este grupo armado ya tenía presencia
en estados como Oaxaca, Puebla, Chiapas y en la Huasteca (Mendoza, Betzabe, 2009).
83
Por último, cabe hacer mención que en el proceso de creación, consolidación, crisis
apoyándola, han ido desertando, pero también han surgido y nuevas alianzas, por ejemplo
2017). Sin embargo, tanto en las organizaciones no vigentes como en las que si lo están, las
mujeres indígenas han estado ahí, algunas veces apoyando en las labores tradicionales
relegadas a las mujeres y otras tantas siendo parte de las comisiones, por ejemplo en la
y a partir de la impunidad en los casos de asaltos, violaciones17 y asesinatos; sin embargo sus
antecedentes responden a una lucha de los pueblos indígenas a tantas injusticias no resueltas
por el Estado mexicano, a una lucha por la autonomía y reconocimiento de sus derechos. Es
Como ya se señalaba con anterioridad, lo que hoy conocemos como CRAC-PC, inicia
en 1995 con el nombre de Policía Comunitaria, aunque algunos integrantes afirman que es
17
Los casos de violación fueron uno de los motivos más importantes por los que se formó la PC, pues eran
delitos muy frecuentes en los caminos. En el tercer capítulo se retoman algunos testimonios de las integrantes
de la CRAC-PC, que respaldan está afirmación. Además, es por estos casos que empezaron a participar las
mujeres en la organización.
84
desde años antes, que empiezan a operar las policías comunitarias, aunque no de manera
Los grupos de poli siempre han existido en los pueblos, todas las comunidades
en casi todas las regiones del país, en regiones indígenas o campesinas, dentro de
su sistema de cargos todos tienen su instrumento de seguridad interno, igual aquí.
Aquí la diferencia es que empiezan a operar de manera coordinada a nivel
regional, ya no solo cuidando su ejido o su comunidad, sino haciendo operativos
coordinados. Entonces así opera de octubre del 95 a febrero del 98. Solo la parte
de la seguridad, en ese periodo la gente que se empezó a detener se entregaba al
MP (…) pero la gente empieza a ver que… pues también al MP no hay garantía
de que haya justicia, pues. Porque solo se ponía en sus manos a los delincuentes,
después salían libres, ya no se seguía ninguna investigación (Entrevista realizada
el 31 de agosto de 2017).
Carmen Ramírez menciona que no sabían qué hacer con los detenidos, pues los
mandaban al MP, “pero más tardaban en agarrarlo que el MP los suelta con un billete”
impartir justicia como lo hace ahora. Evangelina Sánchez (2012) distingue dos grandes etapas
18
Es necesario aclarar que hay una diferencia entre Policía Comunitaria y policías Comunitarias; la primera
definición se refiere al momento en que empezaron a operar los grupos de policías de manera conjunta,
coordinada, pero sobre todo a nivel regional, es decir, ya no solo a nivel de comunidad. La segunda definición
85
empezaron a hacer rondines. Muchas asambleas se organizaron antes de que en 1995 se
llevaron antes de 1995 y ni en ese año. Horta y Aburto describen cuatro, que se dieron entre
agosto y septiembre de 1995, una en Cuanacaxtitlan, dos en Pascala del Oro y otra en
Tlaxcalixtlan, con asistencia de entre doscientos y trescientos cincuenta personas, entre ellos
mixtecos, tlapanecos y mestizos, según la región. En todas estas asambleas las mujeres ya
Otros espacios que fueron fundamentales para discutir los problemas de seguridad de
la región y donde se logró generar propuestas concretas fue durante el Primer y Segundo
de octubre de 1995, respectivamente, con sede en San Luis Acatlán. Estos foros representaron
espacios se trabajó sobre la seguridad y los servicios e infraestructura (Horta y Aburto, 2016).
Aunque fueron pocos funcionarios del gobierno que acudieron a estos foros, lograron hacer
acuerdos y poner fecha a las reuniones con los representantes y de esta manera dar arranque
le conoce como CRAC-PC, tuvo que haber diversos procesos de organización y cabildeo
para obtener el reconocimiento. Así, después de varios años de reuniones se logra que la
se refiere precisamente a todos estos grupos de policías que se formaron desde años antes en diferentes
comunidades de manera informal.
86
Lo que hoy tenemos es un sistema comunitario de seguridad, justicia y
reeducación, digamos oficialmente ese es el nombre por reglamento (…) pero lo
que nace primero es la Policía Comunitaria como grupos de seguridad, grupos de
policías de las comunidades, de las primeras comunidades que decidieron
organizarse para enfrentar la situación de violencia, de delincuencia que había
(Entrevista Valentín Hernández, el 31 de agosto de 2017).
En todo este proceso algunas mujeres ya apoyaban a la organización. Asistían a las
reuniones y hablaban con la gente de la nueva forma de justicia que se estaba gestando. Los
tanto por parte de las autoridades municipales y estatales, como por parte de los pueblos. Así
por ejemplo, el trabajo que hicieron las promotoras de justicia en las localidades fue muy
importante, pues se comenzó a difundir información sobre qué es lo que hacia la Policía
organización. Como hemos venido viendo, es un sistema ampliamente organizado, que fue
con un espacio físico que fungiera como oficina, por lo que ocupaban varios espacios
ya lo vimos en apartados anteriores, en 1997 el alcalde de San Luis Acatlán donó un terreno,
el cual funciona como matriz de la Coordinadora. Después, para dar más amplitud a los
diferentes comunidades de otros municipios, en 2006 se logró abrir dos casas de justicia más:
87
Espino Blanco en Malinaltepec y Zitlaltepec en Metlatonoc. Por último, en 2012 se conforma
convencerlos de que se adhieran a los aparatos de justicia de gobierno, los pueblos indígenas
que impulsaron esta organización se respaldan con base en la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos, mediante los artículos 2 y 39; la ley 701 y el convenio de la OIT,
mejor conocido como el convenio 16919; ya que afirman que el Estado fue incapaz de
funcionan, como ya antes había aclarado a pie de página, como grupos de policías a nivel
diferenciarse de los grupos de autodefensa, ya que “(…) los primeros surgieron como
respuesta contra los criminales, mientras las segundas son procesos autonómicos basados en
los usos y costumbres, creados por decisión de asamblea de los pueblos indígenas para la
defensa de su territorio y recursos naturales” (La Jornada, enero, 2014). Es decir, los grupos
como respuesta inmediata para enfrentar a los grupos criminales que abusaban
principalmente de los productores de limón y aguacate, pero que condujo a una gran ola de
violencia general y sexual en el caso de las mujeres, “donde eran violadas y las cabezas de
19
El artículo 2 reconoce la composición pluricultural de sus pueblos y habla sobre el derecho a la libre
determinación y autonomía para decidir sobre sus formas internas de convivencia y organización social,
económica, política y cultural. El articulo 39 habla de que el pueblo tiene derecho a modificar o cambiar la
forma de su gobierno. La ley 701 reconoce los derechos y la cultura de los pueblos indígenas del Estado de
Guerrero y el convenio de la OIT que reconoce los derechos de los indígenas y su derecho a decidir sobre sus
propios intereses sociales, culturales y económicos.
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las personas eran encontradas en los patios de las casas”, como lo comentó en algún momento
ninguna manera debe compararse con otras configuraciones y prácticas que se han dado en
distintos lugares del país, incluyendo la Ciudad de México. Un ejemplo de ello son los
linchamientos, que aunque éstos también representan una respuesta muy extrema para
gubernamentales que procuran e imparten justicia. Los linchamientos han sido considerados
en ocasiones por las autoridades como parte de los usos y costumbres, sin embargo, como
dice Elisa Godínez, “(…) son una violación grave a los derechos humanos porque niegan a
la víctima el derecho a la vida y al derecho a un juicio o proceso debido (…)” (2009: 11).
si bien nace como respuesta a la violencia y a la injusticia como los otros grupos
camino por recorrer en el establecimiento de condiciones favorables para que éstas asuman
y ejerzan su cargo, hoy se puede ver que hay mujeres en la toma de decisiones.
describe la jerarquía de las autoridades que la integran. En este caso, como sistema
20
En el año 2013 tuve la oportunidad de asistir a un conversatorio con Mireles y los estudiantes de la
Universidad Autónoma de la Ciudad de México, plantel San Lorenzo Tezonco, en donde el médico narró los
múltiples abusos y asesinatos que desencadenaron la formación de los grupos autodefensas.
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comunitario en la parte superior se encuentra la Asamblea Regional, siendo la máxima
autoridad en el sistema comunitario, pues ahí es donde se toman las decisiones más
(CRAC) la cual se encarga de procurar e impartir justicia mediante el Comité seguridad, que
está integrado por los comandantes y los cuales tienen a su cargo a los policías comunitarios;
Asamblea Regional
Este organigrama muestra cómo están divididas las funciones de las y los integrantes,
más allá del nivel de jerarquía, pues como se muestra en la parte inferior, tanto los consejeros
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Es decir, la asamblea comunitaria es el primer órgano por el que pasan las decisiones,
por ejemplo, para que una propuesta llegue a la Asamblea Regional, primero tiene que pasar
por las asambleas comunitarias, las cuales generalmente son convocadas por los comisarios
consejeros/as. Esta es otra cosa que ha cambiado, puesto que en un inicio solo los varones
asistían a estas asambleas, además de que solo ellos podían ser electos como autoridades.
Es importante mencionar que si bien tanto los consejeros/as, como las/os principales
y los policías comunitarios están presentes en los espacios público-político, de alguna manera
su trabajo está muy visible con la comunidad, por lo que están muy constantemente en el
Aquí cabe aclarar que aunque siguen siendo pocas, actualmente ya hay mujeres como
autoridades, ya sea como coordinadoras (aunque en los últimos años disminuyó) o como
todas las casas de justicia hay, si han surgido algunas, principalmente en Olinalá, como fue
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Una de las figuras más importantes es la de los coordinadores, quienes son elegidos
por las comunidades desde las asambleas comunitarias. Los coordinadores en las
comunidades son los comisarios y son quienes imparten justicia en los pueblos, cuando el
delito no es considerado grave o puede resolverse sin llegar a la CRAC. Por su parte, los
coordinadores regionales, son quienes imparten justicia a nivel regional como su nombre lo
indica y son quienes toman las decisiones más importantes para la organización mediante las
Las y los consejeros locales y regionales son figuras muy importantes porque se
encargan de apoyar o asesorar a las nuevas autoridades de la CRAC que toman posesión o
bien a los coordinadores que tienen alguna dificultad para tomar una decisión. Otras figuras
importantes son los principales, quienes generalmente son personas de mayor edad, tienen
experiencia u ocuparon algún cargo en sus comunidades o a nivel regional y se les toma en
cuenta para tomar decisiones y para platicar con los presos sobre su conducta. Esta figura
comunitaria también era exclusiva de los varones, sin embargo actualmente ya hay mujeres
que ocupan el cargo de principales, como es el caso de las mujeres mayores que ya ocuparon
Un elemento muy importante y que hace que la CRAC-PC sea novedosa y funcione,
es el Sistema de Reeducación. Éste consiste, a grandes rasgos en que los presos realicen
trabajo comunitario en diferentes comunidades. Inician con quince días en una comunidad,
comunidad, así hasta terminar el tiempo que le fue dado. Además, los consejeros y principales
platican con ellos, los “aconsejan” para que ya no vuelvan a hacer una falta.
92
En las comunidades, no en todas pero en algunas hacen una reunión de
principales y van y platican con los presos, las autoridades platican con los
presos, entonces se hace una nota del comportamiento de cada uno, en base a eso,
se va viendo cómo se comportó y de ahí se hace la revisión (…) por eso es
reeducación, se les da consejos (…) pero aparte de nosotros como consejeros
están los principales, los señores grandes de la comunidad, que son los que
empiezan a decirles. Se les llama principales a las personas que ya han sido
autoridades en reiteradas veces, ya tienen idea de lo que pasa alrededor y pueden
dar los consejos, son los que se encargan de dar los consejos, y ya por eso no se
fija una fecha, se va viendo poco a poco (Entrevista a Rubí Martínez Villa,
consejera local, 30 de agosto de 2017).
Para Los Comunitarios, la idea de una reeducación surge de la revisión de las viejas
prácticas de justicia utilizadas por sus antepasados, como la “fajina” y “el cambio de brazo”,
los miembros de una localidad para beneficio de ésta (…) la segunda es una rotación de
personas para realizar un cierto trabajo o actividad para beneficio común o del pueblo” (Horta
y Aburto, 2016:236-237).
cómo actuar con las personas que eran detenidas. Así que comienzan a plantearse un modo
de “castigar” pero no de la misma manera en cómo actúa el Ministerio Publico, sino de tal
forma que las personas que cometieran una falta actuaran en beneficio de la comunidad. Es
así como empiezan a recordar cómo sus ancestros actuaban en el caso de prácticas que eran
narra lo siguiente:
(…) se analizó también, porque nosotros los pueblos indígenas, las costumbres
de antes, el que robaba, el que mataba se juzgaba en su propio pueblo, entonces
esa era nuestra costumbre antes. Supongamos que una mujer comete adulterio,
eso se castiga en la misma comunidad, le hacen cargar una piedra, si es una mujer
carga su metate, lo amarran y así tiene que escarbar, hacen una excavación de
un pozo o para unas plantas, de un metro y así…y al hombre lo ponen a cargar
cosas así…y ahora pues ya no, eso era antes. Entonces viendo esas costumbres
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que tenían antes, dijimos nosotros también podemos castigar, pero ¿cómo? y por
eso precisamente es que cada detenido recorre en las comunidades. En cada
comunidad trabajan quince días. Hace su servicio social, supongamos acá en la
comunidad, que quieren arreglar la calle, pues tienen que arreglar la calle, si hay
una casa que van a tumbar, como la comisaria, como la escuela, como un centro
de salud, ese es el trabajo que realizan los presos actualmente, de cuando empezó,
así, depende del delito (Entrevista a Carmen Ramírez, el 28 de agosto de 2017).
La manera de actuar de la CRAC frente a los delitos ha ido sofisticándose. Al inicio
como menciona Carmen, no sabían qué hacer con los presos, pero poco a poco fueron
todo sistema de justicia que procura e imparte justicia; la CRAC-PC realiza detenciones al
haber una denuncia, después de esto realiza una investigación de los hechos, busca testigos
y declaraciones, pero como prioridad, el sistema busca la conciliación entre las partes.
los delitos relacionados con la violencia hacia las mujeres, el protocolo es el mismo: se
detiene, se hace una investigación de los hechos, se busca testigos y se busca conciliación
entre las parejas. En el caso de violación sexual, se busca que se haga una revisión médica y
psicológica, pero no siempre hay apoyo por parte de las y los médicos por lo que el caso
puede no avanzar hasta que encuentren ayuda. En este sentido, la participación de las mujeres
ha sido y es muy importante en la atención a las mujeres víctimas de violencia, pues son ellas
quieres platican con las víctimas y las acompañan a la revisión. De hecho varias
entrevistadas, mencionaron que es una gran ventaja que haya mujeres en estos casos, pues
la Policía Comunitaria, tiene que ver con la obtención de las armas que usan los policías. Al
94
inicio, como comenta Felicitas Martínez, una de las mujeres entrevistadas, los pueblos eran
quienes dotaban a los policías de armas. Sin embargo, algunos andaban desarmados o bien
con un machete. Según Horta y Aburto, tiempo después comenzaron a trabajar con las
comunidades con base en una cooperación de mil trescientos pesos aproximadamente por
comunidad. Otro hecho común, según los consejeros es que se comenzaron a usar armas que
se decomisaban a los delincuentes. Como era de esperarse, después de que los funcionarios
del estado comenzaron a darse cuenta del funcionamiento de la Policía Comunitaria, después
de su asistencia a varias asambleas; a partir de 1997, según Horta y Aburto, el gobierno estatal
comenzó a donar armas, y aunque en algunos casos solo se quedó en promesas pues no
cumplió con lo acordado, ese armamento fue considerado como un logro para la organización
en materia de legitimidad.
Pero la obtención de armas no fue el único acuerdo con el gobierno, éste también les
donó radios para que se comunicaran más fácilmente, les entregaron los primeros uniformes
que usaron los policías, se les facilitaron credenciales para identificarlos y se les dio
militares del 48 batallón de infantería. Sin embargo, la obtención de estos logros no fue tarea
Comunitaria compraban sus propios uniformes, además de que no siempre obtuvieron lo que
solicitaron al gobierno, como las camionetas para su traslado, de las cuales solo lograron
obtener una (Horta y Aburto, 2016). Actualmente, el gobierno del estado presta a la Policía
Comunitaria algunas camionetas principalmente para eventos grandes como las Asambleas
95
En este sentido, cabe aclarar que aunque se ha logrado hacer algunos acuerdos con el
meterse con los casos que recibe tanto el MP como la CRAC-PC. Es decir, actúan de manera
independiente, pues una vez que las personas toman la decisión de llevar su caso a una de las
siguiente retomaré el testimonio de Carmen Ramírez en donde narra que fue removida de su
cargo de coordinadora porque una de sus compañeras se metió con un caso que ya pertenecía
al gobierno.
(esto incluye a hombres y mujeres con algún cargo) dicho de otra forma decidir en consenso
es para la organización algo fundamental. Las decisiones según el reglamento no deben ser
arbitrarias, al contrario, deben consultarse entre las autoridades y de ser necesario con los
consejeros, quienes tienen gran experiencia en la toma de decisiones. Sin embargo, durante
y sus problemáticas. Así por ejemplo, hay localidades que no aceptan su participación en
para las mujeres, como en los aniversarios, en los que no siempre son tratados de manera
96
Por otro lado, en ocasiones no se ha podido llegar a un acuerdo al interior de la
organización, provocando un gran quiebre interno, como es el caso de la crisis que se vivió
entre los años 2012 y 2015, pues en este caso no se tomaron en cuenta los principios básicos,
según relatan los integrantes actuales. El entonces consejero Valentín Hernández, narra que
a finales de 2012, Bruno Placido, quien fue precursor de la organización, intentó tomar
decisiones sin tomar en cuenta a la Asamblea Regional, quiso formar grupos de policías
comunitarios sin consultar a los pueblos, y se le asoció con el gobierno, ésto generó diversos
Según los relatos de las personas entrevistadas y algunas notas periodísticas revisadas,
Bruno Placido si logró crear su propia policía, a la cual nombró Unión de Pueblos y
públicamente, pues los medios de comunicación han asociado en diversas ocasiones a estas
lleva a varias comunidades con él, estableciendo la Casa de Justicia de los Pueblos
Fundadores, en Santa Cruz del Rincón, zona de la Montaña; hecho que según Hernández en
vez de ayudar debilitó a la Asamblea. Sin embargo, esta Casa de Justicia solo funcionó dos
entonces consejero se dieron muchas irregularidades. Aquí es importante aclarar que para
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esta investigación solo pude obtener una versión, la de CRAC-PC, que es la organización de
coordinador a Eliseo Villar, otro personaje que algunos integrantes lo perciben como “quien
vino a desgraciar la organización”. En este caso se trata de un coordinador que tomó posesión
Entre 2013 y 2014 se dio un proceso muy fuerte de conflicto (…)en el 2013
cuando se hace el cambio aquí de coordinadores coincide con el levantamiento
de los grupos de autodefensa en la región de Ayutla, San Marcos, Cruz Grande
propiciado por la UPOEG…eh, y entonces ahí empieza un conflicto, la UPOEG
con sus dirigentes en el periodo de cambio de coordinadores aquí en San Luis,
trataron de incidir para quedar ellos en la dirección, entonces se genera un, un
jaloneo ahí. Finalmente se nombra, ya en una situación ya irregular, se nombra a
los nuevos coordinadores, finalmente queda también gente que no siguió los
principios pues, de la organización, queda nombrado Eliseo Villar, Adelaida
Hernández, otros dos coordinadores. Estos dos que menciono son los que al poco
tiempo de haber sido nombrados empieza una competencia por ver quien le cae
mejor al gobernador, a Ángel Aguirre, ¿no? Entre Bruno Placido al frente de la
UPOEG y Eliseo Villar al frente de la CRAC, haciendo tratos con el gobierno
para agenciarse de recursos, para agenciarse pues la protección, la simpatía
(Entrevista a Valentín Hernández, el 31 de agosto de 2017).
En 2013, Eliseo Villar, fue coordinador junto con Adelaida Hernández, quien es una
mujer no indígena que ocupó el cargo. Algunas de las mujeres que entrevisté comentaron que
prácticamente ella hacia lo que él le decía, pues además mantenían una relación sentimental.
A Eliseo se le empezó a asociar con el gobierno, con quien se dice, hizo tratos sin consultar
declara que la casa de justicia El Paraíso, estaba fuera de la CRAC, lo que da lugar a la
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represión, entra el ejército, la Policía Federal, desmantelan la casa de justicia, detienen a los
principales dirigentes, ahí cae Néstora Salgado, el compañero Gonzalo Molina, cae el
Valentín).
mujeres en esta crisis fue muy importante: “(…) así que cuando agarraron muchos presos,
coordinadores, ese hombre que se llama Eliseo Villar, nos fuimos hasta Chilpancingo y desde
allá pues ellos les dieron indicaciones, vino el secretario, una comisión del secretario de
gobernación y liberaron a los presos que estaban y de ahí se unió la comunitaria” (Entrevista
a Herlinda González, el 30 de agosto de 2017). Así, aunque este conflicto implicó sobre todo
a los varones, las mujeres inevitablemente también estuvieron presentes, como es el caso de
Adelaida por el lado de los acusados y por el otro, las mujeres que siguieron defendiendo el
proyecto.
destituir a Eliseo Villar, por lo que el 29 de marzo de ese año es revocado de su cargo, pues
además de las irregularidades durante su cargo, se le pudo comprobar un fraude que había
hecho junto con otros coordinadores y comandantes en turno. Sin embargo, relata Valentín,
Eliseo no quiso dejar el cargo y aunque los pueblos ya no lo querían, él decidió quedarse.
Cuenta el ex consejero que cuando iba la gente a reclamarle, Villar los recibía a balazos.
que renunciara; de hecho actualmente siguen presos el promotor Gonzalo Molina González
y el consejero de la Casa de Justicia de El Paraíso, Arturo Campos Herrera (El Sur, octubre,
2017). La Casa de Justicia de San Luis Acatlán dejó de funcionar un mes, “la gente estaba
99
aterrorizada, le tenía mucho miedo”, relata el entonces consejero. A partir de esos hechos,
enfrentar al excoordinador, realizando una marcha el 30 de marzo del mismo año. Después
de la presión ejercida por la gente, Eliseo por fin abandonó la Casa de Justicia no sin antes
llevarse archivos, computadoras, muebles y hasta los presos que en ese entonces tenía a su
cargo. En este proceso también se va Adelaida del cargo, pues era evidente que trabajaron
juntos y a los dos se les destituyó. A pesar de estos hechos, comenta que la Asamblea nunca
A partir de esa fecha, los pueblos vuelven a retomar la Policía Comunitaria, sin
embargo Villar siguió operando, debido al apoyo que le brindaba lo apoyaba el gobernador
del estado, en ese entonces Ángel Aguirre, esto ascendió a un millón de pesos mensuales
durante casi todo el año 2014, según las declaraciones del consejero. Aunque ya no era parte
de la Comunitaria, Villar seguía deteniendo gente y según los relatos “los detenía para
trabajo, las asambleas y la Casa de Justicia que había sido desmantelada y por lo cual muchas
comunidades habían quedado dispersas. También se comienza a formar los comités de enlace
en diferentes municipios, por lo que hoy tienen siete comités: Teacoanapa, Tixtla, Olinalá,
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Huamustitlan, Cacahuatepec en Acapulco, Chilistlahuaca y en Dos Rios. También es a partir
de ahí que se decide nombrar a la Casa de Justicia de San Luis como Casa Matriz y dejar en
claro que solo son cuatro las Casas pertenecientes a la CRAC, pues es una manera de evitar
que otros grupos se autonombren como tal sin un reconocimiento oficial de la organización.
revocación de la ley 701, por lo que uno de los objetivos de la Coordinadora ha sido seguir
trabajando para que no se apruebe dicha violación a la ley que los ampara.
Acapulco; en el cual un grupo armado disparó contra los policías comunitarios, incluso sobre
las personas civiles que estaban presentes en un evento realizado por las fiestas patronales.
El saldo fue de once muertos, cinco comunitarios entre ellos, por lo que la Comunitaria
enfrenta tiempos difíciles, ya que la organización vincula este ataque con diversos
funcionarios del gobierno, pues creen que es una respuesta por su oposición a la construcción
donde el consejero Valentín Hernández ha sido señalado también, por lo que ha sido
destituido y perseguido. Aunque ya no ampliaré más esta información, creo que es necesario
101
credibilidad, pues son sus propios integrantes quienes ahora enfrentan procesos legales, por
lo que la organización tiene grandes retos para recuperarse una vez más del conflicto interno.
sido un proceso complejo. Hemos visto que ha logrado crecer y avanzar a lo largo de estos
23 años. Vimos que a pesar de las grandes dificultades con las que se han enfrentado sus
integrantes, la CRAC-PC logró salir adelante con grandes carencias económicas para
desarrollar su trabajo con las diversas comunidades que les depositaron su confianza. Al
inicio, tuvieron que operar con poco armamento, poco o nulo apoyo por parte del Estado,
incluso persecución por parte del mismo y ataques de distintos personajes. También vimos
que ha tenido sus crisis internas, pues han sido sus propios integrantes quienes han generado
los conflictos, por lo que tienen grandes compromisos con la propia organización y con los
Se destacó que en todo este proceso las mujeres han estado presentes todo el tiempo,
a veces quedando prácticamente al frente de sus hogares, incluso apoyando a sus parejas
cuando deciden integrarse como policías; pero también como líderes de la organización o
mostrará la historia de cómo se empezaron a integrar a la Policía Comunitaria, así como las
dificultades que han enfrentado no solo como integrantes de la organización, sino como
integrantes mujeres con retos asociados a su condición de género que hacen de su experiencia
102
Capítulo 3
La participación de las mujeres en la CRAC-PC, sede San Luis Acatlán:
Análisis de siete testimonios
Introducción
política, no ha sido tarea fácil. Desde un inicio, como lo describen varias autoras que han
trabajado el tema (Arteaga, 2013; Florentino, 2012; Martínez y Sierra, 2008, 2012), las
mujeres que iniciaron con la organización, no tuvieron respaldo por parte de sus compañeros.
desde que se fundó, aún queda mucho por hacer para alcanzar una participación más
equitativa y que realmente tome en cuenta las propuestas y peticiones de las mujeres. Por lo
anterior, el objetivo de este capítulo es caracterizar la manera en que se fueron integrando las
que han ocupado tanto en la CRAC como en otros espacios, mostrando dificultades, avances
Así, el contenido de este capítulo parte por un lado, de las entrevistas realizadas a
siete mujeres indígenas que participaron o participan actualmente en la CRAC-PC. Por otro
lado, se toman en cuenta algunas investigaciones existentes sobre el tema, pues es importante
implica llegar a ello. Todo esto es visto a la luz de algunas categorías de análisis que apoyan
103
las afirmaciones que hago a lo largo del texto. Así, para comenzar, en el primer apartado
hago una breve descripción sobre las participantes para que la o el lector tenga a la mano
3.1. ¿Quiénes son las mujeres que participan actualmente en la Policía Comunitaria?
Las mujeres indígenas que han participado y participan en la CRAC-PC, son diversas. Para
comenzar este capítulo quisiera hacer una breve descripción de las mujeres que entrevisté de
manera más específica que en la introducción; esto con el fin de dar a conocer las
características de cada una. El orden en el que las nombro está basado en el orden cronológico
Así, en primer lugar está Carmen Ramírez, quien tenía 49 años al momento de la
entrevista (2017) y quien se integra a la Policía Comunitaria en 1997. Ella es mixteca, vive
en unión libre y tiene cuatro hijas, un hijo y tiene una nieta. Carmen estudió hasta la
informalmente con ella, mencionó que tiene una tienda de abarrotes en su casa. La actual
consejera regional, nació en el pueblo Zacatecomate, localidad que pertenece a San Luis
Acatlán.
Otra mujer que pude entrevistar es Herlinda González, quien es una mujer mixteca de
Actualmente es casada, tiene dos hijas y dos hijos. Ella se integra en 1998 a la Policía
de la escuela primaria bilingüe, Emiliano Zapata, donde anteriormente era maestra. No había
104
tenido un cargo formal en la CRAC hasta ahora que es consejera local desde hace seis años,
En el mismo año, se integra Felicitas Martínez, una mujer me´phaa o tlapaneca, quien
vive en unión libre, y tiene dos hijas: una de diez y otra de un año. Felicitas es originaria de
la comunidad Potrerillo Cuapinole, la cual pertenece al municipio de San Luis Acatlán. Para
entrevistada e incluso ha escrito artículos en los que describe su experiencia. Ella es consejera
regional.
municipio de San Luis Acatlán. Ella estudió hasta la secundaria, tiene cuarenta y cinco años.
Es casada y dice haber tenido cinco hijos, tres varones y una mujer, pero aclara que otro nació
Otra que ya no participa con la CRAC es Inés Porfirio Montalvo, quien tiene 39 años,
Universidad Pedagógica Nacional, sin embargo interrumpió sus estudios por cuestiones de
salud y ya no los retomó. Es soltera, tiene una hija y un hijo. Al preguntarle sobre su
ocupación, ella responde que es ama de casa, sin embargo actualmente es promotora de salud
105
Entre las de mayor edad está Gloria Aldama, de cincuenta y ocho años, quien estudió
respondió que sí, pues tiene orígenes me´phaa. Fue profesora durante treinta años y fue
directora diez años más, ahora es jubilada. Es casada y tiene dos hijos ya mayores.
Por último, entrevisté a la más joven de esta muestra: Rubí Martínez Villa, quien tenía
dos hijos varones. Actualmente es administrativa en el Consejo Estatal del Café. Es originaria
y vive en Páscala del Oro, comunidad que pertenece a San Luis Acatlán. Habla poco el
tlapaneco, pero dice entenderlo perfectamente. Hoy en día es consejera local en la CRAC.
Cabe mencionar que algunas de las mujeres entrevistadas ya han sido tomadas en
cuenta en otras investigaciones (Sierra, Arteaga, 2013) como Felicitas, Carmen y Apolonia,
en donde se rescata su participación como coordinadoras entre 2005 y 2006, sin embargo,
otras como Gloria y Rubí no han sido integradas a otros estudios, quizá porque son casos
otras investigaciones que revisé, por lo que probablemente sería la primera vez que se toma
investigaciones de Teresa Sierra, pues formó parte de las promotoras de justicia que fueron
En la siguiente tabla resumo las características de las mujeres que entrevisté. Aclaro
que estoy consciente de que seguramente faltaron algunos datos importantes que podrían dar
un panorama más amplio, sin embargo por el poco tiempo que tuve para realizar las
106
entrevistas y considerando que no todas acceden a hablar ampliamente sobre su vida
personal; estos datos que muestro me parecen suficientes para fines de esta investigación
Como se puede observar, se trata de mujeres diversas, aunque con gran parecido. Una
de las similitudes que se pueden observar es que la mayoría tuvo acceso a la educación
superior, lo cual parece estar relacionado con que algunas tengan o hayan tenido empleos en
instituciones como el caso de Inés, Rubí, Herlinda y Gloria. Las que accedieron a la
educación superior, tuvieron que salir de sus comunidades. En el caso de Gloria tuvo que irse
107
a vivir con su tía a Nuevo León. Sin embargo, en otros casos, como el de Inés, no fue posible
terminar la carrera. Otra similitud es que todas son madres y tienen pareja, aunque no todas
viven con éstas. Todas hablan o entienden una lengua indígena y se consideran indígenas.
Las edades son variables, la más joven es Rubí de 33 años y la de mayor edad es Gloria de
58 años.
CRAC-PC, esto con la intención de retomar las experiencias de las mujeres entrevistadas y
participan las mujeres en la comunitaria actualmente, pues aunque en ningún momento han
giros por diferentes motivos que más adelante se exponen para entretejerlos con algunas
siguientes apartados muestro algunos ejes en común que tienen las integrantes, pero también
Uno de los puntos en común, sobre todo con las mujeres que se integran desde el
mixtas. Así, por ejemplo, Felicitas Martínez ya había estado participando en el Consejo
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Guerrerense 500 años de Resistencia, Indígena, Negra y Popular. Por su parte, Carmen
Ramírez era integrante de la Unión Regional Campesina (URC), que se dedicaba a los
proyectos productivos, que ahora se llama Asociación Rural de Interés Colectivo (ARIC). Es
Montaña o el Colectivo de Mujeres de la comunidad Páscala del Oro. Recordemos que, como
ya se mencionó en el capítulo anterior, fueron varias las organizaciones que se juntaron para
poder crear a la Policía Comunitaria, y en ese proceso se llevaron a cabo reuniones constantes
proceso para que llegaran a la impartición de justicia no fue fácil ni inmediato. Así, Carmen
narra que fue a partir de un caso de una mujer que cometió infanticidio, que la CRAC convocó
a las mujeres de dichas organizaciones para que los apoyaran en la interrogación, además de
Al inicio la participación no era formal ni era continua; es decir, solo se les llamaba
cuando había que atender casos como estos, en donde se necesitaba hacer revisión o
interrogación a mujeres que cometieran delitos. Así, poco a poco comenzaron a analizar los
casos, es decir, platicaban y discutían sobre lo que se iba a hacer con las mujeres que eran
detenidas. Sin embargo, entre ellas había algunas diferencias en cuanto a cómo veían los
casos y cómo proponían que fueran castigadas; hecho que demuestra la diversidad de
opiniones que puede haber entre las mujeres que han participado y participan dentro de la
(…) pero ya cuando cayó una muchacha detenida fue cuando ya nos llamaron y
ahí dijeron que qué opinábamos, qué vamos a hacer con esa muchacha y así fue
que cada quien de nosotras las mujeres aportamos las ideas de cómo vamos a
109
hacer con ella, una de mis compañeras decía pues va a ser castigada, va a andar
recorriendo pueblo por pueblo y va a hacer el mismo trabajo que realizan los
hombres y eso siempre fue mi inconformidad de que no podemos castigar a una
mujer igual que los presos hombres porque nosotras tenemos diferentes fuerzas
(entrevista a Carmen Ramírez, agosto 2017).
Es decir, el hecho de que se haya conformado un Comité de mujeres con el fin de
atender los casos relacionados con las mismas, no implicó que todas estuvieran de acuerdo,
ya que, había diferencias en cuanto a cómo ven la división sexual del trabajo y por lo tanto
Así fue que en 1997, como ya lo muestran otras investigaciones (Arteaga, 2013 y
regional, para tratar los delitos relacionados con éstas. Según el testimonio de Carmen, fueron
cinco mujeres las que se nombraron para ese comité: doña Blanca, doña Teófila, Irene, Estela
y ella. Así estuvieron trabajando los siguientes años, hasta 1999, estando también presentes
en la cocina, elaborando alimentos para las reuniones, asambleas y aniversarios. Por su parte,
Felicitas asistía a las reuniones que se hacían a nivel regional, pero seguía estando en el CG-
500 años.
En 1998 se integran varias mujeres, entre ellas Apolonia Bruno Placido, quien a pesar
de que ya no participa en la organización, fue una de las que comenzaron a colaborar en las
primeras reuniones. Ella comenta que en los aniversarios, eran las mujeres quienes
cocinaban:
110
lo hacía? Las mujeres participaban en esa parte (entrevista a Apolonia Bruno
Placido, agosto 2017).
Apolonia comenzó a participar en las reuniones desde el inicio, puesto que en ese
llegó a invitarla a las reuniones y a formar parte de la Red de Mujeres, a través de la cual
recorrieron varias comunidades con la finalidad invitar a las mujeres a participar y a asistir a
la CRAC. Ella también comenzó a participar desde la fundación de la PC. Dice no recordar
la fecha exacta, pero cree que fue entre 1995 y 1998, cuando los integrantes de la Policía
participación comenzó en la cocina y poco a poco fue realizando otras actividades. En los
Una mujer más joven, pero que estuvo presente desde los inicios de la PC, es Inés
Porfirio, que comienza a participar en 1998. Ella se integra a partir de una invitación por
parte de la investigadora Teresa Sierra, quien inicia un proyecto con las mujeres vinculadas
a la PC, formando un grupo de diez promotoras de justicia. Inés, junto con Apolonia y
Felicitas, fueron de las primeras que trabajaron en este proyecto, haciendo un diagnóstico en
las comunidades.
El diagnostico era para ver qué problemas había en las comunidades, son un poco
de talleres para las mujeres porque a veces en las comunidades a las mujeres no
les interesan los talleres y todo eso, para conocer lo qué es, ya no deben sufrir la
violencia, tienen que conocer sus derechos y todo eso, pero la mayoría de las
mujeres casi no, no decía nada, pues acá sigue siendo ahorita, pero ya no mucho
porque varias mujeres les abrieron los ojos, pues les va bien, porque ahorita las
111
mujeres ya no están tan calladas y tan cerradas y gracias por eso estamos aquí
(entrevista a Inés Porfirio Montalvo, agosto 2017).
En la actualidad, Inés es promotora de salud en la Casa de la Mujer Indígena de San
Luis Acatlán, ahí trabaja con Apolonia y dice no tener más contacto con la CRAC-PC, entre
otras cosas porque ya no las invitan a participar con ellos. Más adelante hablaré sobre ello y
mujeres indígenas que de alguna manera tenían un vínculo con la organización, ya sea por
las reuniones, como es el caso de Felicitas, o como Carmen que ya apoyaba en los casos de
tradicionales, como cocinar y creían necesario trabajar con los casos de mujeres. Su
preocupación sobre todo radicaba en cómo eran tratados estos casos, pues no había mujeres
que interrogaran a las presas, además de que creían necesario que se integrara su visión como
mujeres.
Fue a partir de este proceso y trabajo que ya llevaban las mujeres en relación con la
Policía Comunitaria, que decidieron pedir que se instalara una mesa de mujeres en el
aniversario. Entre otras cosas, se pide que las mujeres también estén presentes en la
impartición de justicia. Así, entre 2005 y 2006 se instala la mesa de mujeres para discutir
después, cuando Felicitas entrega el cargo en 2007, Carmen es elegida como coordinadora
junto con otras dos compañeras, sin embargo a un año de ejercer el cargo, las tres son
destituidas.
112
Nos salimos antes por un problema, por una compañera. Es que hay un acuerdo
en donde si los asuntos están al mando del MP no le podemos recibir nosotros
como CRAC. El asunto que está a manos de la CRAC, el MP no lo puede recibir,
ahí es el respeto. Pero mi compañera le mataron a un hermano y los detenidos ya
lo tenían en el MP y quería que el otro que anda libre lo detuviera la CRAC y es
ahí donde ella se fue más en eso y por culpa de todo eso “órale, afuera las
mujeres” y yo les decía pues que se vaya quien anda mal, no todas, pero como
digo “apenitas nos dan el espacio de estar, y más con eso, a ellos les hace fácil”
sin embargo, ellos no dijeron “ya no venga”, no, ellos me toman como consejera
y por eso sigo, yo soy consejera (entrevista a Carmen Ramírez, agosto 2017).
Luego de este hecho, Felicitas es elegida como relevo de la coordinación, pero pide
un receso de seis meses por cuestiones de salud. Ella comenta que no quería saber nada de la
organización. Después de ese descanso regresa y en ese entonces ya estaba otra coordinadora
llamada Paula, una mujer mixteca de quien no tengo más información. Luego, de 2009 a
2010, Felicitas es elegida nuevamente como coordinadora. En 2010 entra doña Asunción,
otra mujer mixteca, quien estuvo tres años en el cargo. Entre 2011 y 2012 entra de nuevo
Felicitas relevando a un varón seis meses más, por lo que en ese año trabajan dos mujeres
como coordinadoras. Finalmente entra Adelaida en 2013, quien junto con Eliseo es
destituida, como ya se vio en el capítulo anterior. Desde entonces, el espacio quedó vacío por
cinco años, pues fue hasta 2018 que eligieron a una mujer como coordinadora en la casa de
justicia de San Luis Acatlán, sin embargo, por información de Rubí Martínez, supe que ese
mismo año fue destituida junto con los otros coordinadores, pues fueron acusados de violar
los derechos humanos de los presos, ya que no dejaban que los familiares los visitaran y hubo
quejas de maltrato21.
Por otro lado, cabe rescatar que otra forma de participación de las mujeres al inicio
de la organización fue mediante el uso de radios, pues era la única vía de comunicación
21
De este caso ya no recabé más información, pues además tengo conocimiento de que es una mujer mestiza y
mi interés en esta investigación reside principalmente en las mujeres indígenas.
113
efectiva en ese entonces por el poco acceso a otras formas de comunicación modernas.
María, de quien no obtuve más información, pero que considero importante mencionarla y
mencionar su labor hacia la comunidad y hacia la propia CRAC, pues mediante esta vía
Dentro de los casos más recientes de participación formal, están los de dos mujeres:
Gloria y Rubí, quienes actualmente están participando muy activamente tanto en los casos
que llegan a la CRAC, como en las asambleas, incluso estuvieron a cargo, junto con Felicitas
próximos apartados. Gloria se integra en 2014, año en que fue comisaria en su comunidad.
Ella comenta que fue a partir de este año que como comisaria trabajó con La Comunitaria.
Por su parte Rubí, apenas tenía dos años de que comenzara su participación en la
a la organización, pues ella trabaja en el Consejo estatal del Café y hay un vínculo con ésta.
autoridades de la Comunitaria, solicitaron su apoyo. Después de ese caso, Rubí relata que
algunos consejeros pidieron que se quedara como consejera local y desde entonces ese es su
cargo. Ella reconoce y es evidente que esta decisión de incorporarla como autoridad local,
tuvo que ver con su nivel de estudios y su experiencia para tomar la palabra en las asambleas
desde muy joven, pues no es una habilidad que todas las mujeres adquieren, ya que
apartado analizo específicamente las motivaciones y dificultades a las que se han enfrentado
las entrevistadas.
114
3.2.1. Motivaciones y dificultades en la participación de las mujeres entrevistadas
Los motivos por los que las mujeres indígenas de esta muestra decidieron participar son
variados y se relacionan con diversos factores. Algunas integrantes tienen en común que
algunos de sus familiares estuvieron presentes en la PC, por lo que, de alguna manera ellas
para participar. En ese sentido, Felicitas comenta que dos de sus hermanos eran policías
comunitarios y fue así como conoció a la organización. De igual manera, dos hermanos de
Apolonia y su esposo también fueron policías comunitarios. Por su parte, Rubí comenta que
a pesar de que ella era muy pequeña cuando se creó la PC, su papá siempre estuvo presente
en las reuniones a las que a veces ella asistía. De tal forma que comenzó a interesarse por la
Como ya vimos, en el caso de Felicitas y Carmen, eran invitadas a las reuniones pues
estaban trabajando en diversas organizaciones, por lo cual de ahí surgió el vínculo, o como
sucedió con Apolonia, quien era invitada por ser vocal del Programa Oportunidades. En el
caso de Herlinda, ella comenta que se integra por una cuestión relacionada con la violencia
hacia las mujeres y niñas, pues de alguna manera le recuerda que ella también ha sufrido
Mi mayor motivo fueron las mujeres y el maltrato que yo sufrí también por mi
propia madre (…) nos decía “ustedes siempre van a ser la perra de otro hombre,
mi hijo no” o sea recibía yo con mi hermana, con mismas hermanas un rechazo
muy fuerte por ser mujer y yo veía que otras familias era igual (…) entonces veo
yo que en la comunitaria hacían falta mujeres, estamos muy pocas mujeres y
como hombres, como coordinadores ellos desconocen también las necesidades
que tenemos también las mujeres y también cuando hay un golpe, cuando son
maltratadas físicamente las mujeres los coordinadores no pueden explorar a una
persona y me hablan y yo sí, y la tengo que explorar, tomarle las fotos (…) más
me duele de las niñas porque hay hombres que se aprovechan de las niñas
(entrevista a Herlinda).
115
Carmen también comenta que lo que más la motivó a entrar a la Policía Comunitaria
fueron los casos de mujeres, pues le preocupaba qué iban a hacer con las mujeres presas y
cómo las iban a ser tratadas por los varones. Además, acepta que le llamó la atención cargar
(…) yo me puse a pensar, yo tengo puras hijas mujeres, no tengo más que un
hombre, que tal si una de mis hijas vaya a cometer un delito. Yo les dije a mis
compañeras, y ellas dijeron que no, que se quedaban en el ARIC y yo les dije yo
si me voy a ir, y otra, le digo, si se me antojó mucho cargar el arma y yo les dije
“yo me voy a ir” voy a defender a las mujeres y pues ya estando ahí, empezaron
a caer dos, tres mujeres y fueron llegando los problemas, lo que más llega a ahí
es la violencia contra las mujeres, si, problemas intrafamiliares, abandono de los
niños es lo que más, en los años que estuvimos tuvimos como cincuenta y seis
demandas.
Ahora bien, las mujeres que retomo para esta investigación, se integraron en diversos
participar en La Comunitaria y en ejercer un cargo formal. Esto implicó para ellas dificultades
para ser aceptadas, al encontrarse con una resistencia sociocultural mucho mayor por parte
de los integrantes y de la comunidad en general. Con esto no digo que las otras no se hayan
visto en esta situación, pero de alguna manera ya había un precedente para las mujeres que
se integraron después.
enfrentaron junto con Carmen y Felicitas al cuestionamiento sobre su participación por parte
también tuvo que enfrentar los desacuerdos de su propia familia como se verá más adelante.
Herlinda se integra casi a la par, aunque al inicio fue en la cocina y no había tenido
cargos formales hasta hace seis años, que es consejera local. Gloria entra más tarde, en el
116
2014 como comisaria y por último, Rubí se integra en el 2015 como consejera local. A
continuación, presento un cuadro que resume de manera general cómo ha sido el proceso de
117
eventos y a de la
aniversarios. CAMI en
San Luis A.
Herlinda En 1998 Preparaba Consejera Apoya en los casos,
González comienza alimentos para los local tiene voz y voto. Da
apoyando presos y en los pláticas a los menores
principalmente eventos como que llegan a la CRAC
en la cocina asambleas y por delitos.
aniversarios.
Gloria En 2014 es Como comisaria Consejera Apoya en los casos,
Aldama elegida como atendía los casos de regional y tiene voz y voto.
comisaria en su manera local y se principal Aconseja a los nuevos
localidad. coordinaba con la coordinadores.
Desde ahí CRAC para tomar
comienza su decisiones con
relación con la respecto a los
CRAC-PC presos.
Rubí Se integra en Comienza Consejera Apoya en los casos.
Martínez 2015 como apoyando en un local Tiene voz y voto y
Villa consejera local caso específico, le participa en las
piden su opinión, asambleas y
ella revisa el caso y aniversarios.
les aconseja.
investigaciones (Arteaga 2013, Espinosa, 2010 y Sierra, 2012), las mujeres que comenzaron
el hecho de ser mujeres. Sobre todo al inicio fue muy difícil que lograran aceptarlas al interior
junto con las otras dos compañeras por un error que cometió una de ellas. Sin embargo, otras
participantes más recientes, como Gloria y Rubí, se integran directamente con un cargo, por
vivieron desde sus comunidades, en las reuniones donde la mayoría son varones, pues son
118
asambleas en donde generalmente son asisten varones que tienen acceso a la tierra y discuten
sobre ello. Por ejemplo Rubí menciona que cuando ella empezó a asistir a las asambleas del
comisariado, ella levantaba la mano para aportar, sin embargo, siempre la dejaban hasta el
último.
desde que tenía veinte años acompañaba a su papá. Y aunque no siempre asistía porque
estudiaba la licenciatura, cuando lo hacía generalmente tomaba la palabra. Así, poco a poco
fue más fácil para Rubí participar en las reuniones, sin embargo, reconoce que para muchas
mujeres, principalmente en las asambleas de las comunidades, es muy difícil que las tomen
en cuenta. Un factor que ella considera como una ventaja, es que sus estudios le han dado la
capacidad de desenvolverse y “perder el miedo”, pues cometa que muchas de las mujeres que
asisten a las reuniones tienen muchas ideas, pero “no hablan por miedo”.
En este sentido, es importante mencionar que para algunas fue más difícil comenzar
a tomar la palabra. En este caso, Inés menciona que no fue fácil empezar a participar, pues
ella era muy tímida “era yo muy dejada, tal vez porque no…no hablo mucho castellano, sufrí
mucho para empezar a salir porque no participaba (…) siempre me sentaba atrás de las
compañeras porque no quería yo participar, pero así fue poco a poco fui aprendiendo y pues
119
Además de estas limitaciones comunitarias, la mayoría de las mujeres de esta muestra,
declaran que, sobre todo al inicio, tuvieron dificultades familiares al integrarse, ya que no
coerción ha sido por parte de los padres, en otras las parejas de las integrantes, también se da
el caso de que a los hijos no les gusta que ellas participen y en algunas ocasiones se ha dado
tanto por parte de la pareja como de los hijos, como fue el caso de Carmen, quien menciona
que su pareja no estaba de acuerdo al principio, ya que sabía que convivía con varones y la
celaba constantemente. Comenta que así fue durante año y medio, hasta que lo convenció de
seguir participando. Sin embargo, también menciona que sus hijos cuando eran pequeños, le
reprochaban constantemente que casi no estuviera en casa, sobre todo su hija mayor, quien
embargo, sus hijos le han reprochado el hecho de que casi no esté en su hogar y que los ha
descuidado. Además, la hoy consejera admite que el problema también viene desde las
familias, pues narra que en su familia “se apreciaba más a los varones que a las niñas”.
Igualmente, en su comunidad de origen ella no había visto que hubiera comisarias, hasta
ahora. En su caso, a pesar de que actualmente ya es consejera, ella menciona que fue un
El testimonio de Felicitas refleja lo difícil que puede ser pertenecer a una organización
y mantener una relación sentimental, pues afirma que no siempre hay comprensión. Ella
comenta que se separó de su pareja por su participación en la CRAC. Por otro lado, comenta
que su hija de ocho años le ha pedido que pase más tiempo con ella. Felicitas, asegura que
120
no solo ella se ha separado de su pareja, sino también otras compañeras, tanto de la CRAC,
(…) si me junté con el papá de la niña, pero nos separamos a los tres o cuatro
años, creo, si por la circunstancia misma del proceso, del movimiento pues, yo
creo que todas las mujeres que andamos en el movimiento pues ningún hombre
va a comprender nuestro trabajo, nuestro proceso, el movimiento que queremos
cambiar y yo creo que es muy difícil para nosotras las mujeres, no nada más yo,
sino que he escuchado varias historias de feministas y no feministas, indígenas
que andan en esos procesos y están en la misma situación.
En el caso de Inés, ella comenta que fue muy difícil que sus padres la dejaran salir a
las reuniones, ella se “sentía encerrada”, pero fue hasta que su amigo habló con ellos, que
impedimento para que ellas puedan acceder a los cargos. Este es el caso de Gloria, quien
proceso con dificultades, tanto a nivel familiar, como dentro de la organización y con las
comunidades, pues a veces es desde las comunidades que se impide de tajo su participación
en los espacios públicos y de toma de decisiones. Sin embargo, también se logra ver que en
121
Asimismo, a través de los testimonios de las mujeres que participan o participaron en
construcción como sujetas sociopolíticas a nivel comunitario, regional y hasta estatal, como
suplente respectivamente.
En este apartado se pudo ver también que las mujeres que participaron o participan
justicia. Sin embargo, también han sido promotoras de justicia, que aunque no es un cargo
formal, fue una gran labor en beneficio de la comunidad y la propia CRAC. En los siguientes
apartados, se ampliará más esta información y se hará un análisis sobre los espacios de
Como se vio en el apartado anterior, las mujeres indígenas que han estado presentes en la
CRAC, han transitado en varios espacios; desde los espacios llamados domésticos, hasta los
Ochoa, sobre los múltiples públicos, los cuales propone dividirlos en dos: publico-social y
público-político. El primer espacio se relaciona con los cargos no formales que las mujeres
122
político está relacionado con los cargos formales; en este caso el Estado es su principal
interlocutor.
Es importante retomar estos planteamientos pues es desde esta categoría que se puede
explicar las múltiples formas de participación de las mujeres indígenas que incluyo en este
estudio. Es decir, las mujeres que participaron en esta investigación, no solo están presentes
en un solo espacio, ni su interlocutor es solo uno; las mujeres que han participado o participan
ocupando los espacios públicos paulatinamente. Se puede decir que estas transiciones de un
espacio a otro no solo reflejan las múltiples esferas en las que inciden las mujeres indígenas,
sino también representan la adquisición de vastos aprendizajes y experiencias que les han
transitan a la CRAC, en donde hay momentos en los cuales deben reunirse con diversas
autoridades tanto locales y estatales. Además, tanto Carmen como Felicitas han estado como
En el caso de Carmen, ella relata que en la organización en donde ella estaba (URC
ahora ARIC), se trabaja con los productores de café y se ha trabajado con proyectos
productivos relacionados con pollos, productos lácteos, etc. Sin embargo, al inicio de su
participación en la URC, no era fácil que aceptaran la participación de las mujeres. Fue hasta
que se vinculó con la CRAC, que ella misma, junto con sus compañeras coordinadoras,
123
gestionaron proyectos productivos para que las mujeres detenidas pudieran realizar otras
(…) ya viendo que teníamos esas tres mujeres dijimos “qué hay que hacer”
tampoco podemos como le decía yo, mandarlas a trabajar a las comunidades,
pero hay otras cosas que hacer, propusimos entre los coordinadores en ese
tiempo, metimos solicitud a desarrollo rural en el ayuntamiento, gestionamos
proyectos productivos, empezamos a trabajar con ellas a criar los pollos
ponedoras, criadero de marrano, tuvimos codornices, conejo, y las poníamos a
tejer, las que sabían tejer o la que sabía coser (Entrevista a Carmen Ramírez,
agosto 2017).
Se puede decir, que al inicio de su participación, Carmen estaba más en el espacio
público-social, mediante la organización URC, ya que su principal labor era organizar los
estando en la Comunitaria, logra un papel más activo, tanto como coordinadora, impartiendo
justicia, como gestionando proyectos productivos, como una alternativa para la reeducación
años de Resistencia Indígena, Negra y Popular no era formal, ya que ahí estuvo seis meses
realizando su servicio social y su principal papel era el de asistir a las reuniones y dar talleres
sobre derechos sexuales y reproductivos, pero no tenía voz ni voto en la toma de decisiones.
Felicitas fue la primera coordinadora en la Policía Comunitaria, sin embargo, reconoce que
las organizaciones sociales como ya se mencionó antes. Así, luego de ser promotora de
justicia, junto con Carmen e Inés, lograron que se creara una mesa de mujeres en el
aniversario número diez, y propusieron que las mujeres también estuvieran presentes en la
impartición de justicia. Felicitas relata que aunque fueron varias las mujeres que platicaron
124
En el caso de la figura de promotoras de justicia es importante señalar que esta
iniciativa surgió a partir de un proyecto impulsado por Teresa Sierra, en donde el grupo de
diez mujeres recabó información sobre la Policía Comunitaria, sobre cómo se formó y cómo
es su funcionamiento, pero también tuvo como objetivo realizar talleres con las mujeres de
diversas comunidades con el fin de informar sobre la Policía Comunitaria e invitarlas a que
participaran. En este caso es claro que la interlocución se hacía con la comunidad, no con el
Estado, además de que la CRAC nunca las integró como parte del organigrama, pues no se
Así, una de las primeras promotoras de justicia fue Inés Porfirio, quien se integra en
1998, a partir de la invitación de Teresa Sierra. Sin embargo, relata que antes de estar como
promotora, estudió cuatro años en la UPN, interrumpiendo sus estudios por motivos de salud.
colaboró por dos años y por lo cual recibía una beca. Inés recuerda que con ese ingreso pudo
regresar a estudiar a la universidad, sin embargo, no pudo concluir sus estudios pues tiene un
hijo que se encuentra enfermo. Actualmente considera que es difícil continuar con sus
estudios:
Ya lo terminé, pero nada más como pasante, porque ya no pude titularme porque
me enfermé, estuve grave, y pues al final de cuentas dije “ya no quiero seguir
estudiando” y hasta ahorita ya no le estoy echando ganas porque o sea toda la
situación que tienen ahorita los maestros y ahorita con el gobierno dije “no, ya
no voy a seguir estudiando”, mejor “así estoy bien”, por lo menos sé hacer mi
nombres, dijeran los de mi comunidad (Entrevista a Inés Porfirio, agosto 2017).
En el CONAFE, Inés atendía la solicitud de las escuelas donde se requiere un maestro
en zonas donde a los niños les es imposible asistir, sin embargo, señala que el trabajo requería
de su presencia toda la semana y que no podía pedir permiso para faltar a causa de la
enfermedad de su hijo, por lo que decidió dejar ese trabajo. Actualmente Inés es una de las
125
encargadas de la Casa de la Mujer Indígena “Nellys Palomo Sánchez”, hace guardia una
semana por mes. Comenta que antes trabajaban las 24 horas del día, sin embargo ahora solo
dan atención ocho horas al día, pues han recibido amenazas por parte de las parejas o familias
de las mujeres a las que han apoyado, pues en la CAMI también atienden casos de violencia
En esta parte vale la pena resaltar y describir un poco lo que es la CAMI, ya que
actualmente en esta instancia colaboran Inés y Apolonia; dos mujeres indígenas que
tener ninguna relación con ésta. La CAMI nace en el 2011, está conformada por 17 personas,
entre promotoras de salud y parteras que atienden a las mujeres embarazadas, antes, durante
y después del parto. A través de las entrevistas realizadas tanto a Ines como a Apolonia, pude
saber que si reciben financiamiento, aunque es muy poco. Realmente lo van dividiendo entre
los gastos que se generan en la Casa como comidas, pasajes, insumos, etc. También generan
recursos económicos mediante la venta de artesanías que van intercambiando con otras
organizaciones del país, como huipiles, miel y otros productos. Dentro de la esta institución,
instancias, además se da asesoría a mujeres que son víctimas de violencia, por lo que una
abogada las apoya. Aquí, también es importante resaltar que tanto Inés y Apolonia, y la
abogada han recibido múltiples amenazas por realizar su trabajo, por lo que se sienten
constantemente en peligro, como lo menciona Inés: “(…) y después llega una licenciada con
nosotras, ella, entonces ella si ha llevado esos casos, con el agente del MP, pero no es tan
fácil igual, porque ella a veces le cambian la fecha, a veces no le hacen caso, no, no, ella
126
también ha recibido amenazas por toda la gente que ella ha apoyado también, no es tan fácil”
coordinadora e Inés es promotora de salud. En ese cargo, Inés ha dado talleres, pero también
hace guardias en las instalaciones, donde tiene que estar al tanto de las mujeres embarazadas,
darles de comer, checarles su peso y medirles su vientre. En general, la labor de Inés se refleja
con la comunidad, es decir, con los jóvenes en los talleres, con las mujeres de las
comunidades y con las mujeres embarazadas en la CAMI. Sin embargo, hay que decir que
su integración a esta institución ha sido beneficiosa para ella, pues frecuentemente sale a
El caso de Apolonia es diferente, ya que como coordinadora, tiene que hacer gestiones
convenios con otras instituciones, sin embargo, asegura que “no a todos les interesa la salud
de las mujeres”. Por ejemplo, menciona que ha tratado de hablar las tres últimas
administraciones del ayuntamiento, sin embargo dice que “ninguna las ha volteado a ver”.
Sin embargo, así como Inés, Apolonia ha salido a otros estados a diferentes instituciones,
comienza como vocal de Oportunidades, lo mismo que Carmen, quien estuvo nueve años de
vocal en diferentes áreas. Sin embargo, en estos casos, como lo señala Karina Ochoa “(…)
si bien las mujeres quedan incorporadas a las esferas de lo público social promovidas
127
posiciones subalternas que les limita posicionarse como sujetos con derecho de
En otros casos, las mujeres que participan en la CRAC han encontrado en esta
organización, otros vínculos que les ha permitido acceder a cargos políticos, como Herlinda,
quien fue regidora del área de la mujer de 2012 a 2105, pues también fue militante del PRD.
Comenta que fue a partir de que vieron su trabajo en la CRAC en defensa de las mujeres, que
le ofrecieron ese cargo. La ahora consejera, empezó a participar con la Comunitaria desde
sus inicios, pero lo hacía apoyando en la cocina, como ya se vio en el apartado anterior, sin
embargo, actualmente los apoya en los casos de mujeres y con la reeducación de los niños
que llegan detenidos por algún delito. La labor de Herlinda me parece muy importante, ya
que atiende a las mujeres y niñas, víctimas de violencia sexual, donde ella trata de ser
empática para que le platiquen lo que les pasó, como lo relata a continuación:
en algunas ocasiones, las mujeres indígenas van accediendo poco a poco a los cargos público-
cocina y paulatinamente van accediendo a los cargos formales. Tanto Carmen como Felicitas
fueron accediendo poco a poco hasta llegar a ser autoridades en el sistema de justicia
128
comunitaria. En el caso de Herlinda, nunca ha sido coordinadora, pero su participación se ha
ido transformando de manera más formal, pues ahora es consejera y tiene voz y voto.
como comisaria, que tiene un vínculo con la CRAC-PC. Es decir, ella comienza por un cargo
menciona que en las comisarías también se imparte justicia de alguna manera, ya que se trata
de resolver los casos considerados no graves de manera local, sin necesidad de llegar a la
CRAC. “(…) problemas entre vecinos, problemas conyugales también llegan ahí. Por
cuestiones del vicio, del alcoholismo pues también surgen problemas de violencia y todos se
atienden y las que rebasan nuestra capacidad tenemos que canalizarlos a la CRAC o según
lo pidan la parte quejosa. Unos se canalizan a la CRAC para su atención y otros al MP”
A partir de su cargo como comisaria, Gloria se vincula con la CRAC, pues tenía que
estar en contacto constantemente con la organización por los delitos que llegaban, además de
asistir a las asambleas. Es decir, la CRAC siempre tiene vínculos con la comunidad y con las
autoridades locales, de las cuales reconoce su autoridad. Después de ese cargo, a Gloria la
eligieron como consejera local, pero también forma parte del consejo de principales en su
129
Como se observa, Gloria ha podido acceder a cargos formales, en donde toma
decisiones y está vinculada con las instituciones municipales y comunitarias. Sin embargo,
su trabajo con la comunidad viene de más atrás. Ella relata que en los años cuando había más
violencia, los maestros se organizaron y se involucraron con las autoridades del pueblo. Hay
que recordar que Gloria, al igual que Herlinda, fue maestra durante muchos años, por lo que
su participación política y social era desde ese espacio. La también consejera, recuerda que
se organizaron un grupo de maestras y maestros para crear un grupo de resguardo y así cuidar
Por último, retomo el caso de Rubí, quien es la más joven de esta muestra. Con 34
años de edad, Rubí es una de las mujeres que se integra más recientemente a la CRAC como
consejera local. Sin embargo, menciona que desde los 20 años llegó a asistir con su papá a
las reuniones previas a la creación de la PC, o bien cuando él no podía asistir a las reuniones
con el Comisariado ejidal, ella iba en su representación, aunque no tan frecuentemente porque
en ese momento estudiaba. Relata que la primera experiencia organizativa tuvo lugar en la
forma en que llega Felicitas, Carmen o Gloria. Ya que, mientras ellas llegan al cargo como
propuesta de la comunidad, a Rubí la contacta la CRAC para que apoye a las autoridades en
un asunto que se les complicó. Actualmente también los apoya en diversas cuestiones: “los
130
he apoyado en gestiones que ellos han hecho, como autoridades municipales o comunales,
agosto, 2017).
importante para que las mujeres denunciaran casos de violencia a través de la CRAC y para
Se puede decir que la participación de las promotoras de salud, ha sido una de las
mujeres.
tiene una relación principalmente con la poca valorización que de por si se le da al trabajo de
las mujeres que se organizan y trabajan en colectivo. Es decir, el trabajo de las mujeres
organizado, difundido y realizado por mujeres es visto como un trabajo informal, con la
comunidad, más no con el Estado. Y creo que ahí hay una contradicción interna grave, pues
si se supone que la CRAC responde a intereses comunitarios de facto, la labor que realizaron
con la comunidad este grupo de mujeres tendría que estar en alguna parte del organigrama.
131
Por otro lado, el trabajo que hicieron sobre todo al principio, las esposas de los
policías comunitarios, fue fundamental para que los policías pudieran salir a hacer sus
guardias en las comunidades y que no siempre se visibiliza. Por ejemplo Apolonia, menciona
que su esposo fue policía comunitario de 1994 a 1998, cuando no recibían ningún apoyo
económico para hacer sus guardias; por lo que ella vendía comida para sacar adelante a sus
hijos. Pero además no era la única, Inés y Valentín Hernández, entonces consejero de la
CRAC, relatan que ha sido muy importante el trabajo de las mujeres que son esposas de los
integrantes:
(…) pues el señor nos platicó que cuando él estuvo de lleno aquí en la CRAC
como comandante la señora se quedaba en la casa, ella hacia el trabajo del
hombre, ella va a la leña con sus hijos y pues regresa. Ella tiene que buscar, no
sé qué tanto hacia ella, hacia pozole, hacia tamales, para que tenga algo de
recursos para que lo traiga su marido (Entrevista a Inés Porfirio, agoto 2017).
Por ejemplo, uno dice, labores de retaguardia, labores de…mientras el hombre
se va a confrontar a la delincuencia, pues las mujeres son las que se quedan en
las casas a cuidar a los hijos, a trabajar. Sostener las huertas, sostener la…dicen
los compañeros, a veces vamos a la casa no a traer dinero, sino a pedir, ¿no? Y
la compañera es la que tiene (risas). Porque son ellas las que quedan a cargo de
la cuestión productiva. Que es una labor importante, yo digo que es la mitad de
lo que hace el sistema comunitario, lo hacen las mujeres. (Entrevista Valentín
Hernández, agosto 2017).
De esta manera se puede observar, que las mujeres que han estado presentes en la
CRAC, lo han hecho desde distintos espacios, tanto en los formales como en los no formales,
realizando diversas labores que no siempre son reconocidas como participación política, pero
que tienen gran impacto en la organización. Sin embargo, como lo menciona Ochoa (2005)
“Es difícil pensar que la esfera de lo público social se encuentre aislada de los aspectos que
claras interacciones que se dan entre ambas esferas públicas” (2005: 179).
132
También vimos que los aprendizajes han sido vastos, pues han sido muchas las
limitaciones externas que les han impedido participar políticamente, en donde las mujeres
sobre todo indígenas tienen pocas oportunidades de crecer en estos ámbitos. Así, sus
indígenas en dos eventos a los que pude asistir. Trato de mostrar las dinámicas que se dan en
estos dos espacios en relación con el género y la división sexual del trabajo. Rescato la
importancia de la participación de las mujeres en los distintos foros de acción y cómo éstas
formal en la organización.
hacen mediante la figura de consejeras. Algunas como Felicitas ya cuentan con el título de
Rubí son consejeras locales. Por otro lado, algunas mujeres siguen participando, como lo han
reconocimiento dentro de la estructura, como es el caso de las esposas de los topiles, quienes
asumen el cargo junto con sus esposos, pero quien recibe el reconocimiento son ellos. Sin
explicito, pues en las comunidades saben que son ellas quienes asumen la responsabilidad
133
que implica ser la esposa del topil, como la de encabezar la elaboración de los alimentos para
los eventos que se llevan a cabo periódicamente como las asambleas y los aniversarios. Otra
forma de participación sobre todo al inicio, ha sido mediante la utilización de los radios por
que pude asistir y que estuvieron presentes las mujeres que tomo en cuenta en mi estudio. El
por la importancia que tienen para la organización, pues tanto las asambleas regionales como
los aniversarios son encuentros en donde se discute y se toman las decisiones más
importantes. Fue así que programé mis salidas a campo a estas dos grandes reuniones con el
fin de analizar su forma de organización y las estrategias que ellas realizan para que el espacio
Por reglamento, las Asambleas Regionales se llevan a cabo cada mes, congregando a diversas
y policías comunitarios, pero también se integra a las autoridades civiles, agrarias y ejidales,
134
pues en esa asamblea se discuten y se retoman no solo los asuntos de seguridad, sino se trata
La asamblea a la que asistí se llevó a cabo el domingo 27 de agosto de 2017. Por los
retrasos y la poca asistencia que hubo en esta asamblea, el evento comenzó a las 11:15 de la
mañana. La mayoría de los asistentes fueron varones, unos 200, entre autoridades y policías.
También asistieron figuras pertenecientes al partido político Morena, entre ellos, la diputada
María de Jesús Cisneros que estuvo en la mesa y el presidente del Ayuntamiento quien reiteró
CRAC. Se comenzó dando la bienvenida a las autoridades de las cuatro casas de justicia y a
El orden del día fue el siguiente: 1. Registro de asistencia, 2. Verificación del quorum
la reforma a la constitución política del estado del artículo 9 al 14 y reforma a la ley 701, 6.
Plan de acción en conjunto con los padres de los 43 estudiantes desaparecidos de la Escuela
de enlace.
Aquí es importante señalar que las intervenciones sobre los puntos, generalmente la
hacían los varones. Desde mi punto de vista son varios los motivos por los que a ellos se les
facilita hacerlo. En primer lugar porque los varones tienen más acceso a la participación que
135
las mujeres en las asambleas y en otros espacios publico políticos por su condición genérica
y por lo tanto a las mujeres se les ha limitado tomar la palabra, lo cual se refleja en estos
eventos. En segundo lugar, específicamente en este evento los que condujeron la asamblea
eran varones por lo que es un factor importante que de por si facilita la intervención de los
varones y por último, el hecho de que estuvieran más varones presentes pues el porcentaje
de mujeres era mínimo con respecto a éstos. Así, aunque las intervenciones de las mujeres
fueron menos, ellas hicieron aportes, cuestionaron acciones y sobre todo defendieron el
derecho a tener una mesa de mujeres en el aniversario, como se verá más adelante.
Haciendo un resumen de los temas que se trataron en esta asamblea; por un lado se
habló de la importancia de la lucha por la vigencia de la Ley 701 en Guerrero, que ampara la
actuación de la CRAC como un sistema de justicia comunitario. Por otro lado, se planteó la
problemática de que es una ley que fue aprobada, pero que no ha sido debidamente asentada
para hacer bloqueos informativos en las carreteras e ir a las comunidades a informar sobre la
aprovechar esos días de fiesta para realizar estas acciones. Sin embargo, Genoveva, una
mujer Amuzga de Xochistlahuaca, pidió la palabra y dijo que ella proponía que se hiciera el
día 16, ya que el día 15 la gente está festejando, por lo que aseguró no les harían mucho caso.
136
Imagen 3.1. Intervención de Genoveva Santiago Encarnación en la Asamblea Regional
manera rápida porque tenía que irse a su localidad y tenía que atender a su bebé a quien
cuidaba su madre por ratos; no pude obtener más información sobre su participación, por lo
que decidí no integrarla como parte de los testimonios. Sin embargo, retomo su intervención
en este evento, pues me parece importante mencionarla como parte de las mujeres que
participaron en la asamblea y que de alguna manera hicieron presencia aun cuando les puede
Un suceso que desconcertó a las mujeres que estuvieron presentes en el evento y que
de alguna manera las hizo reaccionar y tomar la palabra fue que durante la asamblea, el
encargado de llevar el evento mencionó que se había propuesto una mesa de mujeres en una
asamblea anterior, pero que no se habían puesto de acuerdo con el tema que iban a tratar, por
lo que no la iban a integrar. Sin embargo, justo en ese momento llegó Felicitas Martínez,
quien se sentó a lado de Genoveva. Pude notar en sus rostros la sorpresa y molestia que para
ellas representó esta decisión por parte del consejero que dirigía la asamblea. Luego se
acercaron Carmen y Rubí, por lo que se levantaron un momento para comentar lo sucedido.
137
Al poco tiempo, Felicitas pidió la palabra y señaló que la participación de las mujeres es muy
importante y que le pedía al consejero que llevaba la asamblea que integrara la mesa de
Por tal motivo, los consejeros que llevaron la asamblea dijeron que, dado la petición,
si se llevaría a cabo la mesa de mujeres y uno de los consejeros preguntó a las y los asistentes
si estaban de acuerdo: la mayoría alzó la mano, por lo que quedó aprobado. Después
preguntaron sobre quien sería la persona encargada de la mesa, por lo que Felicitas levantó
la mano, diciendo que ella y la compañera Rubí serían las responsables. Así, quedó integrada
la mesa de mujeres para el aniversario, sin embargo como vemos tuvieron que estar presentes
las consejeras y estar al pendiente de que aceptara, pues aunque se supone que desde 2005 la
mesa de mujeres ya era parte de las mesas de trabajo, no siempre se ha respetado por lo que
las mujeres tienen que solicitar que se integre. También de cuantas mujeres estén activas en
mencionó que era importante que después del aniversario, se dé un seguimiento a los
138
acuerdos, porque “parece ser que solo discutimos ahí los dos días, y de ahí, qué bien que ya
quedó (…) pero hasta ahí quedan los acuerdos, ya no avanzamos más (…) a mí me gustaría
que lo que salga de cada mesa, realmente se le diera seguimiento, tal vez no todo, pero que
si se le diera seguimiento a esos puntos que se van quedando en esas mesas, porque yo así lo
sentí hace un año (…) en las reuniones ya nadie se acordó” (intervención de Genoveva
quien, al momento de tomar posesión las nuevas autoridades, pidió el micrófono para
dedicarles unas palabras de bienvenida (en tlapaneco) a los nuevos coordinadores de la casa
de justicia de San Luis Acatlán. Carmen y Rubí no pidieron la palabra, pero estuvieron al
Lo que se puede resaltar en este evento, es que las mujeres hacen un gran esfuerzo
para estar presentes en los diversos eventos. A pesar de no haber asistido todas, se puede
notar el interés por hacerse visibles y estar al pendiente de los acuerdos que se llevan en el
evento en cuanto al tema de mujeres. También se puede ver que a pesar de las dificultades
139
familiares como es el caso de Felicitas y Genoveva, quienes tienen bebés; es evidente que
hicieron todo lo posible por estar ahí. En el caso de Felicitas dejó a su hija encargada con su
familia, en el caso de Genoveva, lleva a su bebé al evento, tomando en cuenta las dificultades
Así, las mujeres de La Comunitaria saben que tienen que estar presentes, en algunos
casos como Felicitas declara que a veces siente deseos de renunciar, pero sabe que si deja su
venido dando desde que ella inicio y además le preocupa que no haya nuevas mujeres que se
integren y que asuman la coordinación de nuevo. Además, sabe que no todas las mujeres que
consciente de lo que implica pues ya pasó por ahí, ya que no es fácil que sus compañeros
varones las incluyan y escuchen sus propuestas. En resumen, Felicitas sabe que no es tarea
fácil y que por lo tanto tiene una responsabilidad de estar presente en la mayoría de los
eventos.
Como ya lo mencioné anteriormente, las mujeres indígenas desde el inicio han estado
presentes en las labores tradicionales como la cocina, es ahí donde quizá han tenido mayor
presencia, pues es un ámbito naturalizado genéricamente y por lo tanto siempre abierto para
preparación de la comida no fue la excepción. Sin embargo, pude observar y platicando con
varias mujeres y hombres que estaban haciendo esa labor, me comentaron que hay una
división del trabajo aún dentro de la cocina. Por un lado, los varones se encargan de matar a
la res o al animal que van a cocinar, pero no solo eso, también lo preparan: le sacan las
140
vísceras, lo limpian y finalmente lo cocinan. Mientras que la participación de las mujeres
Para este evento, se elige a un comité de mujeres y de hombres para hacer las labores
de la cocina. En este evento había unas 35 mujeres y unos 40 hombres, más algunos
voluntarios dedicados a la elaboración de los alimentos. Para esta actividad de elige a una
dirigente, la cual se encarga de dar las ordenes a las demás mujeres sobre los quehaceres, es
decir, decide quienes calientan las tortillas que cooperan los pueblos, quienes “echan las
tortillas”, quienes sirven, quienes lavan los trastes, entre otras responsabilidades.
Por otro lado, las mesas de trabajo en el XXII aniversario, fueron otro espacio de
participación para las mujeres que pude observar. Recordemos que en la asamblea regional
se establecieron cuatro mesas de trabajo, entre ellas la mesa de mujeres con el tema “mujeres
y justicia comunitaria”. En el evento, la mesa fue dirigida por tres consejeras de la CRAC-
PC: Felicitas, Rubí y Gloria. Aproximadamente nos reunimos unas 50 mujeres como
asistentes y solo como diez varones; algunos acompañantes de las asistentes y unos tres
141
Cabe aclarar que, aunque se supone que las integrantes de la CRAC que llevaron a
cabo el taller debían estar también en las cuatro mesas, por el tiempo y las pocas asistentes
que fueron al evento, solo Felicitas pudo asistir en momentos cortos a los otros espacios de
trabajo. De hecho solo asistieron ellas tres, por lo que era casi imposible dejar la mesa a su
cargo.
Imagen 3.5. Mesa de mujeres “La participación de las mujeres en el sistema de impartición de
justicia”
La mesa se llevó a cabo a manera de taller, el cual tuvo una duración aproximada de
seis horas en total, ya que se comenzó aproximadamente a las 12:00 de la tarde, se hizo un
receso de dos horas para comer y se volvió para cerrar las propuestas. La procedencia de las
mujeres que asistieron y participaron en esta mesa fue variada, algunas eran de la comunidad
Guerrero. Sin embargo, también hubo asistentes de otros estados, como Nuevo león, Puebla,
era indígena. También estuvieron presentes dos mujeres extranjeras, una de España y otra
de Argentina. Algunas de las asistentes, tanto mestizas como indígenas pertenecían a diversos
diversas universidades tanto del estado de Guerrero, como de otros estados. También
142
estuvieron presentes algunas mujeres que son autoridades en sus comunidades. Por lo que
pude escuchar una estaba como suplente del comisario, otra como suplente de cargo de
Tomando en cuenta que, organizar un taller no es fácil y que los temas a tratar se
fueron integrando a medida que surgían ideas en común; se pudo obtener información muy
valiosa, pues las intervenciones y las propuestas partían de la experiencia personal de las
mujeres. En algunos casos, los puntos anotados en los rotafolios no eran temas, sino más bien
propuestas, un ejemplo de ello es el punto cinco, el cual se anotó como tema, pero en realidad
Los puntos que se trabajaron en la mesa fueron. 1. participación activa dentro de las
Fueron varias las mujeres que hicieron referencia al machismo como una de las
principales dificultades que se presentan para poder participar en sus comunidades. Con
143
expresiones como “nos dicen que mejor nos vayamos a echar tortillas” es como las
participar es el asunto de los chismes, pues aseguran que lo primero que dicen cuando una
mujer toma un cargo en las comunidades, es que “ya andan con los comisarios” o con alguna
otra autoridad. Esta parte de los chismes fue mencionada en varias ocasiones como parte de
Otra problemática planteada fue que, según las participantes, son las propias mujeres
quienes no “se atreven” a asumir el cargo. Este punto es importante pues se nota en estos
comentarios que, aunque hay diversos factores externos o estructurales que intervienen en la
decisión de las mujeres para tomar o no un cargo; las mujeres tienden a responsabilizarse por
no asumirlos. Así mismo, logré percibir que los integrantes varones también consideran que
son las mismas mujeres quienes no quieren tomar los cargos. Sin embargo, en este punto es
necesario que los integrantes se hagan conscientes de lo que implica que las mujeres tomen
un cargo, pues en definitiva se deben crear las condiciones tanto al interior de la organización
familias para que sea más fácil para las mujeres asumirlos.
También reconocieron que cada pueblo tiene su cultura en cuanto a valorar o no a las
mujeres, por ejemplo mencionaron que los pueblos amuzgos “son más machistas” y no
aceptan a las mujeres, y por otro lado, los pueblos me´pha son diferentes en ese sentido, pues
por ejemplo los padres están obligados a heredar tierra a sus hijos, sean hombres o mujeres.
Así, además de los ejemplos que dieron, dejan ver que hay más apertura a la participación
144
Otro punto importante del que se habló, fue sobre los diferentes ámbitos de
participación. Sobre este tema hubo varias intervenciones. Una mujer joven del municipio
del Mezón, que pertenece a una red de mujeres afromexicanas, planteó que la participación
política de las mujeres es variada y se puede ver en distintos ámbitos como en las escuelas,
pero que es muy importante para la comunidad. Como ejemplo, sostuvo que las parteras no
tienen un cargo, pero dan un servicio a la comunidad. Sin embargo, otra participante joven
de la comunidad de Milpa Alta, enfatizó que también es importante ir a los espacios políticos,
En mi comunidad yo me he dado cuenta, en Milpa Alta, que las mujeres son muy
participativas en el aspecto social, pero no político, en lo social de la convivencia
comunitaria. Mi abuela por ejemplo, yo me acuerdo que llegaban los zapatistas
y mi abuela era de las que organizaban para hacer la comida, pero no era la que
hablaba, la que llevaba el discurso, la que planteaba lo que vivimos las mujeres,
entonces ahí está la diferencia (participación de una mujer en la mesa) .
Mediante estas participaciones, se puede ver puntualmente que hay varias mujeres
145
Un tema que fue discutido durante la mesa y que se nota que es parte de los pendientes
no trabajados al interior de la CRAC-PC, es el tema de los requisitos para que las mujeres
depende de la valoración que se le otorgue a la participación de las mujeres, para que sean
elegidas como autoridades, en este caso como coordinadoras. Esto es importante, pues según
el reglamento, para llegar a ser coordinador o coordinadora, es necesario cumplir una serie
de requisitos que muy difícilmente logran llenar las mujeres, pues se requiere que ya hayan
tenido cargos en sus comunidades. Lo anterior es difícil, pues al no ser elegidas desde sus
que las mujeres asuman cargos; las mujeres quedan sin un historial de participación formal
Como hemos venido viendo en este capítulo, la presencia de las mujeres en la CRAC-
PC, ha sido de suma importancia, por lo que fue un tema relevante en esta mesa. Así, se habló
con las mujeres detenidas a las que ha acompañado en su proceso con la CRAC y dejó ver
que es muy necesaria la presencia de otras mujeres para esos casos, pues el trato no es el
mismo. Esta misma participante dijo que es mentira que las mujeres no participan, pero que
inicio, ella asegura que en “el mundo me´pha” también hay una jerarquía para los cargos,
pues éstos son compartidos, pero a las mujeres no se les reconoce, por lo que la mayor parte
de los cargos para las mujeres es en la cocina, que a su vez también hay jerarquía, por
ejemplo, la esposa del comisario no hace lo mismo que la esposa del policía. Es decir, hay
146
una estructura que reconoce que las mujeres también toman los cargos como esposas, pero
su función las limita a la cocina, por lo que en la Asamblea no se les toma como un
antecedente para acceder a la coordinación o a otros cargos. En ese sentido, menciona que
se podría tomar ese cargo como topil y cumplir con uno de los cargos que se requiere para
de México que forma parte de una brigada de salud, en coordinación con la Policía
Comunitaria, dijo que en su trabajo con las comunidades, han invitado a hombres y mujeres
a participar, sin embargo la mayoría de las interesadas son mujeres. Mencionó que en una
conversación con ellas, surgió el tema del uso de armas, pues dijeron que ellas también
quisieran usarlas y ser entrenadas para que al momento que tengan que acudir con los policías
comunitarios, sepan qué hacer y no se sientan vulnerables. En cuanto a este tema, Felicitas,
aseguró que los varones tampoco reciben un entrenamiento, que ellos van aprendiendo solos,
de armas.
problemáticas, sino también hubo temas de ruptura. Por ejemplo, sobre el punto de la equidad
responsabilidades a los varones, sino ejercer los cambios desde ellas mismas. Así, por
da a las mujeres sobre su participación política tiene que ver con la crianza y la cultura, pero
también aseguró que “de nosotras depende cambiarlo”. Mencionó que en esa red han
147
aprendido que los roles asignados a las mujeres no definen su vida y que a las mujeres se les
condiciona en la casa para tener una participación en espacios públicos o de algún cargo.
Como se puede observar, tanto mujeres indígenas como negras han abierto espacios de acción
para, entre otras cosas, reflexionar sobre su papel en la vida y los condicionantes
socioculturales que tienen como mujeres. Esto es muy importante, ya que estos espacios de
participación sin duda les permite también formarse políticamente 22. Varias participantes
mencionaron la importancia de criar a los hijos de tal manera que no sean machistas.
pues me eligieron como relatora. Redactamos los resolutivos de la mesa de una forma breve
justicia comunitaria, y por otro, exponiendo las propuestas que habían surgido de la discusión
de la mesa.
Así, después del ya tradicional desfile con todos los policías comunitarios, al llegar a
la explanada se leyeron los resolutivos. La mesa uno no leyó sus puntos, por lo que se pasó
a la lectura de las mesas dos, tres y cuatro. Por último, se pasó a la de mujeres. La encargada
de leerlos fue Rubí, quien con fuerza leyó las problemáticas que se platearon en el taller y las
propuestas que surgieron en ese espacio. Al final preguntó a las y los asistentes si estaban de
acuerdo con lo que se proponía, por lo que la mayoría levantó la mano. Cabe mencionar, que
de cada mesa hablaban de uno a dos representantes, sin embargo, a pesar de que Rubí
mencionó que le pasaría el micrófono a la compañera Gloria, la persona que llevó la asamblea
22
En 2018, esta mujer joven es elegida en Ayutla de los Libres como coordinadora, siendo parte del Primer
Concejo Municipal Comunitario, electo por el sistema de usos y costumbres propios.
148
Con esta actividad se dio paso al cierre del aniversario. Por comentarios de Felicitas,
supe que no se avanzó en el reglamento con respecto al tema de mujeres, por lo que la tarea
que ahora tienen pendiente es insistir para que se trabaje el tema de reeducación para las
mujeres presas y el tema de la violación y determinar el castigo para los culpables. Se puede
ver que, como lo mencionó Felicitas, el tema de mujeres siempre se deja hasta el último o no
se le da el tiempo y el interés necesario. También quedó claro que aunque se integró la mesa
de mujeres, hace falta una discusión interna más profunda sobre la participación de las
respeten las propuestas de las mujeres y que no quede solo como una idea aislada.
Por otro lado, es importante decir que aunque actualmente pude observar que hay un
trabajo conjunto entre las mujeres, a partir del trabajo de campo que realicé y la información
que pude obtener mediante las entrevistas y las conversaciones informales; pude ver que no
hay una buena relación entre todas las consejeras actuales. Por ejemplo, Herlinda no lleva
una buena relación con Felicitas y casi no hay comunicación entre ellas. Esto debido a las
diferencias que tienen sobre cómo actuar ante casos de violencia hacia mujeres y niñas. Es
decir, el hecho de ser mujeres no garantiza un consenso con respecto a los delitos cometidos
contra las mujeres. Herlinda, por un lado, ha denunciado múltiples casos de abuso sexual
sobre todo hacia niñas, que muchas veces son sus alumnas, pero reconoce que la CRAC no
Otro ejemplo es la diferencia de actuación con respecto a los casos de abuso sexual
que se han presentado en otros momentos. Este es el caso de Apolonia y la CAMI, ya que
mediante notas periodísticas pude informarme que en 2015 se hizo una denuncia de violación
149
realizó una investigación. Desde entonces tanto Apolonia como Inés se alejaron de la Policía
Comunitaria y de las que fueron sus compañeras desde un inicio, como Felicitas y Carmen.
La denuncia se hizo por parte de la asociación Kinal Antzetik, Red Nacional de Casas de la
acoso que sufrió en ese entonces la CAMI, por parte de la propia CRAC.
Considero que estos dos casos son ejemplos claros de que el hecho de trabajar entre
mujeres no siempre garantiza llegar a un consenso, ni que actúen de la misma forma ante los
casos de violencia contra las mujeres. En algunos casos, algunas integrantes van a apoyar
más a sus compañeros varones, pero en otros casos van a cuestionar sus acciones y se van a
enfrentar a ellos, sin importar que ello implique tener diferencias con los y las integrantes. Y
esto es un gran reto para La Comunitaria, pues entre más casos de violencia hacia las mujeres
queden impunes o poco investigados, su credibilidad puede perderse dentro y fuera de las
150
Reflexiones finales del capitulo
entrevistadas para esta investigación. Se vio que son mujeres diversas, aunque con algunas
similitudes entre ellas, como la escolaridad y que la mayoría tiene familiares que participaron
o han participado en la Policía Comunitaria en algún momento y que pudo influir en su interés
por integrarse.
propia PC, sobre todo al inicio de su participación cuando había mucho más resistencia para
aceptar a las mujeres en los cargos, sin embargo, se logró ver que han logrado superar en
parte y en algunos momentos estas dificultades y en otras ha sido motivo se separación con
la pareja, como es el caso de Felicitas o bien, la interrupción del cargo de Carmen y otras
fuera de ellas, sin embargo, para otras ha sido su primer acercamiento como tal. De cualquier
151
de la propuesta de la investigadora Karina Ochoa, quien plantea que las mujeres participan
sobre todo en el espacio público social, y sin embargo, también lo hacen en los espacios
públicos políticos, aunque con menor presencia. En el caso de las mujeres entrevistadas,
vimos que han transitado del espacio público social al espacio público político de manera
gradual, pero que también hay espacios llamados público políticos en los que ellas no han
ejercido cargos formales, algo que también ha pasado con los espacios públicos sociales, en
los cuales la lógica se ha dado al contrario, es decir, que las mujeres han hecho políticos los
espacios pensados como sociales y en los cuales tienen gran impacto en sus comunidades.
en los eventos de la CRAC-PC y las dificultades que aún persisten por mantener el espacio,
pero también se mostró cómo responden y se organizan para no perderlo y recuperar los
cargos formales que han sido poco valorados dentro de la organización. Se recuperó también
Por todo lo anterior, se puede concluir en este capítulo que, la participación de las
mujeres en la CRAC-PC, sin duda ha tenido avances, ya que su participación pasó de ser
pasiva e informal, pues no tenían voz ni voto; a ser parte de la impartición de justicia, donde
impartición de justicia en los casos de mujeres, pues como menciona Felicitas “por lo menos
ahora se atienden” y hay una visión de género que permite tomar en cuenta la versión de las
mujeres y que de alguna manera haya más empatía hacia los casos de mujeres.
152
Sin embargo, también hay que reconocer que, el hecho de que haya presencia de
mujeres en la CRAC-PC no garantiza que haya más justicia para las presas o para las
decir, entre tres o cuatro personas analizan el caso, por lo que la decisión no le corresponde
solo a las mujeres. En este sentido, es necesario decir que a pesar de la presencia de las
deficiencias en cuanto a la atención de los delitos relacionados con mujeres, ya que por un
lado, no se ha revisado en el reglamento interno los párrafos que hablan sobre el tema de
mujeres, por ejemplo, sobre el tiempo de reeducación que tienen que cumplir las mujeres
presas, ni tampoco se ha definido el tiempo que tienen que reeducarse las personas que
Por todo esto, las mujeres que actualmente participan como consejeras locales o
regionales, tienen grandes retos. Por una parte, seguir presionando para que se revise el
reglamento de manera precisa e integrar las propuestas sobre los requisitos para que una
mujer llegue a ser coordinadora, sin tantos obstáculos. Y por otro lado, seguir promoviendo
la participación de las mujeres desde las comunidades, esto, según ellas, a partir de talleres y
la promoción mediante una convocatoria que llegue a todas las comunidades, pues es claro
que por parte de los varones no ha habido un interés de seguir promoviendo la presencia de
153
Reflexiones finales de la investigación
Como se pudo ver a lo largo de esta investigación, las mujeres indígenas han estado presentes
Así, en el primer capítulo, se pudo recuperar con base en los planteamientos teóricos
de las autoras retomadas en este trabajo, que las mujeres participan en diversos espacios que
no se reducen al binarismo público/privado, pues éstos están muy interrelacionados entre sí.
También se pudo afirmar que aunque la ciudadanía ha sido un concepto recurrente para
estudiar los derechos de las mujeres, esta categoría es limitada en los espacios rurales e
indígenas. En general, en este capítulo se pudo observar que las mujeres indígenas han
diversas, pero también han generado estrategias para enfrentarlas. Como ejemplo, pudimos
ver que algunas mujeres que han estado en organizaciones mixtas, en donde sus demandas
no han sido escuchadas; han iniciado sus propios espacios exclusivos de mujeres, donde
En este capítulo se establecieron las categorías útiles para esta investigación, por lo
que se retomaron algunas posturas teóricas que definen a las mujeres indígenas como sujetas
así a las comunidades desde los espacios mal denominados como públicos y privados. En
este sentido, se tomó en cuenta la postura de la investigadora Karina Ochoa, quien usa la
154
categoría múltiples públicos para argumentar que las mujeres participan en diferentes
espacios públicos, sobre todo sociales, sin que necesariamente sean reconocidas, pues su
Por otro lado, vimos que las mujeres indígenas han participado y participan en la
justicia comunitaria de manera limitada y de diferente forma que los hombres, pues existen
factores socioculturales en algunas comunidades, como es el machismo, que influye para que
las mujeres no sean totalmente aceptadas. Según los estudios revisados, las mujeres indígenas
han creado espacios donde se ha podido enfrentar la violencia hacia las mujeres como las
cooperativas y las CAMI. Se pudo ver que hay diferentes estudios que abordan la
participación de las mujeres en la CRAC-PC, sin embargo en éstos solo se han tomado en
cuenta a las mujeres que han ejercido un cargo formal. Tomando en cuenta esto, se puede
sido reconocidas.
Comunitaria, siendo Guerrero uno de los estados con mayor analfabetismo, pobreza,
desigualdad y con más violencia en México. Sin embargo, se afirmó que no es casual, puesto
una gran población indígena, donde la mayoría se dedica a la agricultura, incluyendo las
mujeres, quienes también venden los productos. En ese municipio nace la primera casa de
155
justicia de la CRAC-PC, que hoy funge como casa matriz, siendo también la primera casa de
los pueblos indígenas a tantas injusticias no resultas por el Estado mexicano, a una lucha por
la autonomía y reconocimiento de sus derechos. También se vio que muchos fueron los
desde los años ochenta que desencadenaron una crisis cafetalera y una ola de violencia.
y consolidación de lo que hoy se conoce como la CRAC-PC. Es en ese proceso donde las
mujeres estuvieron presentes tanto en reuniones como en la difusión, teniendo así, un papel
los delitos relacionados con otras mujeres. Se reconoció que hay un sistema de reeducación,
el cual permite beneficiar a la comunidad y que estas personas sean reintegradas a sus
comunidades.
Por último, en el segundo capítulo se vio que la CRAC-PC pasó por una crisis entre
2013 y 2014, la cual generó fracturas al interior y un gran temor en general, lo que afectó de
manera directa la participación de las mujeres como coordinadoras. Es decir, se pudo ver que
hay una relación entre este conflicto y la repentina ausencia de las mujeres en la organización,
pues fue a partir de ahí que descendió la participación femenina en el cargo de mayor
autoridad.
156
En el tercer capítulo, se abordó la participación de las mujeres en la Policía
Comunitaria, de manera más específica. Se constató que no ha sido un proceso fácil, pues
por un lado, la mayoría de las mujeres que comenzaron a participar, lo hicieron desde la
cocina y por otro lado, las que fueron invitadas a colaborar en los casos de mujeres también
inmediata. Mediante estos casos y tomando en cuenta otras investigaciones, se pudo ver que
no siempre han sido apoyadas por sus compañeros varones y que además se han enfrentado
Se pudo ver que dichos obstáculos han sido superados, aunque solo en ciertos
momentos y en parte. Por ejemplo con la propia organización han logrado insertarse en la
toma de decisiones, pero no siempre se toma en cuenta los temas relacionados con las mujeres
como es el caso de los aniversarios, que no siempre se instala la mesa para discutir sus
problemáticas. Sin embargo, mediante mi observación pude ver que tanto en la asamblea
este evento. También proponen un plan para seguir invitando y capacitando a otras mujeres,
es decir, una de sus estrategias para no dejar el espacio es seguir integrando a otras. Es por
eso que tanto Felicitas como Carmen no han dejado la organización, pues sienten el
En cuanto a los obstáculos con las comunidades se puede decir que ha habido avances,
pues actualmente varias mujeres ya son elegidas como comisarias en sus localidades, pero
hay otras que no aceptan que las mujeres accedan a los cargos, por lo que es imposible que
tarea fácil lograr que fueran aceptadas, pues como pudimos ver, al inicio eran muy
157
cuestionadas por la gente pues no creían que harían un buen papel o bien, creían que tenían
una relación con los integrantes varones, sin embargo la única salida que vieron fue no poner
En la cuestión familiar también han sido superados algunos obstáculos, pero solo en
algunos casos y en ciertos momentos, por lo que algunas han logrado negociar con sus
familiares, ya sea pareja o padres, como es el caso de Inés, pero en otras ocasiones no se ha
compresión por parte de su pareja. En el caso de Gloria, la atención a su pareja sigue siendo
una condicionante para aceptar o no un cargo, lo mismo pasa con Carmen, quien al inicio
tuvo dificultades con su pareja por su participación y aparentemente ya había un acuerdo, sin
embargo ella reconoce que la decisión de tomar o no un cargo, no solo depende de ella.
Sin embargo, también se logró observar que a pesar de todo esto, han logrado
o como consejeras, pues aunque no han logrado superar totalmente estas dificultades con sus
familias, por lo menos han podido establecer un acuerdo en ciertos momentos que les ha
como sujetas políticas y sociales, que hoy inciden a nivel local y regional, y en algunos casos
Felicitas.
A partir del análisis de estos casos, se pudo constatar que en algunos casos, la
ubican en los espacios público-sociales, los cuales no son reconocidos como cargos políticos,
158
tal fue el caso la participación que tuvieron al inicio, en donde si bien el apoyo en los casos
de mujeres, era muy importante, no tenía un reconocimiento oficial, o bien, en el caso de las
político.
que las mujeres entrevistadas han participado en diversos espacios, como los comités de
en el ámbito de lo social. Quizá esta es una de las diferencias que se ha tenido en el caso de
se ha transformado. Así, las mujeres que han ejercido cargos formales y han participado en
habido mujeres que no han accedido a cargos de toma de decisiones como las promotoras de
En este tercer capítulo se pudo observar que actualmente las mujeres que participan
de manera formal en la CRAC-PC, son consejeras. Así, Felicitas y Carmen son consejeras
tiempo que quieran. Otras como Rubí y Herlinda son consejeras locales, pues según su
testimonio, es un servicio que dan a la comunidad y tiene vigencia de tres años. Sin embargo,
casos que llegan a las casas de justicia. Se pudo constatar que en dichos eventos las mujeres
159
no han dejado de tener presencia en los espacios en los que se desarrollan actividades
tradicionales, como cocinar. Además, han participado como apoyo sin tener un
metodológicas, se dejó ver que su participación en estos dos eventos, revela que las mujeres
han dejado de participar como coordinadoras, pero que hay un trabajo por parte de las
que no se pierdan los espacios formales, pues es mediante las figuras de coordinadoras,
consejeras y principales, que las mujeres han podido tomar decisiones dentro del sistema de
justicia comunitario. Es decir, es ahí donde realmente las integrantes pueden hacer grandes
También vimos que, al parecer el hecho de que desarrollen el cargo como consejeras
tiene que ver con que para ellas es un cargo con menor responsabilidad, pues aunque también
tienen que estar en reuniones, asambleas y trabajar en los casos que llegan, no implica
dedicarle tiempo completo, como en el caso de la coordinación. Así, tanto Felicitas como
Carmen refieren que están mejor como consejeras pues “es menos responsabilidad”. Además
de que ellas ya pasaron por la coordinación, comentan que le pueden dedicar más tiempo a
su familia. Por otro lado, Rubí dice estar bien con ese cargo pues al tener a su familia y un
trabajo remunerado, no tiene tiempo suficiente para estar de lleno. Lo mismo pasa con
160
Herlinda, quien es directora de una primaria y además tiene a su familia. Y finalmente Gloria,
Por otro lado, mediante la observación de la mesa de mujeres, se muestra que hay
ciertas comunidades que no promueven ni aceptan a las mujeres como autoridades, lo que
mesa, también mostró que las mujeres están conscientes de que su participación es importante
Se pudo ver que se ha mostrado poco interés por parte de los varones de darle
mujeres, pues es un tema que, según las participantes, siempre dejan hasta el último o le dan
prioridad a otros asuntos. Por ejemplo, en el caso de la participación de las mujeres como
abierta a las mujeres, sobre todo a las de las comunidades, por lo que no se enteran y no
asisten a las reuniones y asambleas. Además, hay casas de justicia que todavía no aceptan a
muestran que si bien, el espacio de mujeres sigue abierto, es muy difícil mantenerlo y seguir
las actuales consejeras están buscando nuevas estrategias para integrar a más mujeres y que
por lo menos una tome el cargo. Están planeando realizar talleres, en donde puedan impulsar
nuevas líderes que tomen el papel como coordinadora. En cuanto a la impartición de justicia,
Felicitas comenta que están pensando en hacer nuevamente una comisión de mujeres para
atender los casos específicos de mujeres, como se hacía al inicio, pues en la actualidad todas
161
las integrantes participan en todos los casos, sean de hombres o de mujeres. Aquí es
importante mencionar que, la primera comisión de mujeres que se formó en 1997, fue
temporal y transitoria, pues se formó justo para integrar la visión de las mujeres en los casos
de mujeres. Sin embargo, una vez que se integraron como autoridades (coordinadoras,
comandantas, consejeras), las mujeres fueron parte del comité ejecutivo, impartiendo justicia
en general y en todos los casos, sean de hombres o mujeres, por lo que aquel comité ya no
De esta forma, se concluye que si bien en este proceso que analizo hay múltiples
es que ellas han sido y siguen siendo protagonistas de su propia historia, no han dejado de
integrarse y luchar por un lugar que les costó conseguir y que no están dispuestas a perder.
investigaciones que ponen atención en los procesos organizativos de las mujeres indígenas,
pues no solo se trata de mostrar que son casos dignos de ser contados y que estos se conviertan
en casos únicos y emblemáticos, más bien se trata de poner atención en cómo se configuran
los distintos procesos de acción y participación política y social por parte de las mujeres
indígenas. Es decir, se trata analizar cómo y en qué condiciones participan y cómo inciden
en sus comunidades, pueblos y estados, aun si no son reconocidas, pues es en esa pequeña
semilla que siembran en cada lucha de su día a día, desde su hogar, desde la parcela, el taller
artesanal, las escuelas y las organizaciones, que se puede llegar a una transformación real.
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