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Administración de Empresas de Propiedad Social ELECTIVA III
Administración de Empresas de Propiedad Social ELECTIVA III
Administración de Empresas de Propiedad Social ELECTIVA III
Sección: 30332
Una EPSC se diferencia de una cooperativa en varios aspectos. Por una parte,
las cooperativas no tienen una base territorial ni sociopolítica definida, mientras
que la Empresa de Propiedad Social Comunal se encuentra arraigada en las
organizaciones comunales que son responsables de su organización. Además
las EPSC surgen de un Proyecto de Desarrollo Comunal, generado a través de
la organización comunitaria con la guía de herramientas como el ciclo comunal,
mientras que, aunque algunas cooperativas pueden surgir como respuesta a
las necesidades comunales, típicamente éstas responden a proyectos privados
de promoción colectiva.
En cuanto a la estructura también existen diferencias significativas. Las
cooperativas generalmente poseen tres instancias: administración, educación y
control, aunque en realidad la Ley permite que se organicen de acuerdo con el
criterio de los asociados. Por otra parte la máxima instancia de decisión es la
asamblea de los asociados, y el órgano ejecutor está conformado por las
vocerías de las diferentes instancias. Además, poseen tres clases de fondos:
de reserva, de protección social y de educación. Estos fondos están dirigidos
principalmente a atender necesidades internas de la organización cooperativa y
de sus asociados.
En cambio, las Empresas de Propiedad Social se organizan en
cuatro unidades: administrativa, gestión productiva, formación y contraloría
social. El órgano de decisión es la Asamblea de Ciudadanos del Consejo
Comunal, mientras que el órgano ejecutivo es el equipo de coordinación del
consejo comunal o de la comuna, que debe articular la dirección de la EPSC
con los integrantes activos de la misma. También posee los siguientes fondos:
mantenimiento productivo, atención a los productores y productoras y de
reinversión social. A diferencia de las cooperativas, los fondos de las EPSC no
se encuentran dedicados solamente a las necesidades de la organización
productiva, sino también a la reinversión comunitaria.
Tomando en cuenta lo novedoso de las experiencias de organización de las
EPSC parece necesario formular un modelo funcional que sirva para
comprender mejor cuál es el propósito y cómo funciona este tipo de
organizaciones. Para ello podemos comenzar por reiterar que las EPSC tienen
como propósito realizar una actividad económica, a través de la gestión social y
productiva de sus recursos, para el beneficio integral de la comunidad y de sus
miembros. Esta definición abarca al menos dos elementos claves: primero, que
la EPSC no sirve solamente para el desarrollo de factores económicos sino
también para el desarrollo de factores sociales que tienen que ver con el
bienestar de las personas, no obstante que deba garantizarse las condiciones
económicas de su mantenimiento. Segundo, que las EPSC tienen como
propósito el desarrollo integral de sus miembros, pero también de la comunidad
en la que se encuentran, para lo cual aportan con la reinversión de los
excedentes.
Éste último punto merece quizá alguna atención. En una empresa convencional
de tipo capitalista, el excedente, es decir, el resultado de restar al beneficio
económico los costos de la actividad productiva y otros gastos, queda a
disposición del dueño del capital. Esto se debe a que la empresa capitalista es
una organización para la gestión económica del capital privado. En cambio, en
la EPSC se debe garantizar que la producción sea suficiente para garantizar el
mantenimiento de la organización y condiciones de vida favorables para sus
miembros. Una vez que la empresa puede alcanzar condiciones de
rentabilidad, es decir, que es capaz de sostenerse al satisfacer sus gastos y
necesidades gracias a su esfuerzo productivo, puede comenzar a redistribuir
sus ingresos excedentes en la comunidad. Esto puede realizarlo, como dice la
Ley, a través de la reinversión de recursos económicos, que serán ejecutados
en los proyectos de los consejos comunales. Pero también puede hacerlo de
otros modos, como por ejemplo a través de planes de formación educativa,
ofreciendo a la comunidad precios bajos por la producción, prestando servicios
que puedan derivarse de su actividad productiva (transporte, semillas, etc.) o
integrándose con otras organizaciones socio productivas. Es imperativo notar
que, en tanto que la EPSC es una organización de trabajo productivo, está
obligada a garantizar condiciones de vida digna a sus trabajadores, así como la
oportunidad de mejorar progresivamente estas condiciones con el tiempo.
Tomando en cuenta su carácter particular, podemos identificar varios procesos
que integran la gestión socio productiva de la EPSC. Un primer grupo de
procesos se refiere a la formulación del plan de producción y las estrategias de
integración comunal. Si los dos se presentan juntos es precisamente porque la
formulación del plan de producción requiere que se tome información del medio
comunitario, tal como disponibilidad de recursos como materia prima, pero
también porque es necesario plantear desde el principio cómo la empresa
servirá al desarrollo de la comunidad a través de una actividad socio
productivo. El plan de producción plantea cuestiones relacionadas con la
gestión económica, tales como los objetivos de la producción, las metas
específicas, los recursos a invertir, el tiempo estimado y los responsables. Este
plan debe formularse atendiendo a la dinámica del entorno, de manera que
debe ser revisado y alimentado con información del medio social. Además,
como es de esperarse, el plan de producción se alimenta del Plan de
Desarrollo Integral Comunitario y del Plan de Desarrollo Comunal, pero atiende
cuestiones concretas de la ejecución socio productiva de la actividad
económica de la EPSC. Las funciones de planificación productiva deben
asumirla la Unidad de Gestión Productiva en conjunto con el Órgano de
Coordinación del Consejo Comunal o de la Comuna.
Un segundo grupo de actividades son generadas por las necesidades de la
producción y el carácter organizativo de la EPSC. Éstas son las actividades
que corresponden a las funciones de coordinación, administración y control de
la organización socio productivo. La función de coordinación tiene el papel de
orientar la gestión socio productiva de la organización, la ejecución de las
decisiones en todos los ámbitos y de articular las relaciones de cooperación y
dirección con otros órganos del Poder Popular. En este sentido la función de
coordinación orienta tareas específicas como la dirección interna de la
organización y la articulación comunal. Por otra parte, la función de
administración debe responder a las necesidades jurídicas, administrativas y
contables de la EPSC, garantizando la vinculación de miembros y
colaboradores que puedan apoyar directamente estas áreas. Así mismo, la
contraloría realiza la vigilancia interna del desempeño de los asociados, y hace
medición y evaluación de los resultados obtenidos por la unidad productiva en
el corto y mediano plazo. El proceso de control es importante para poder
valorar a tiempo si la organización está cumpliendo con sus metas o si es
necesario tomar otras medidas, o rectificar el rumbo, para cumplir con sus fines
productivos y sociales. Es claro que las funciones descritas corresponden a las
Unidades de Administración y Contraloría Social, en coordinación con el
Colectivo de Coordinación Comunitaria del Consejo Comunal y las demás
unidades de la EPSC.
El tercer grupo de actividades son de tipo educativo. El plan de producción
dejará ver que, en ocasiones, existe un vacío de conocimientos que es
necesario cubrir para mejorar el desempeño de la unidad productiva. Estas
necesidades educativas pueden responder a dos clases: pueden ser
necesidades de capacitación técnica, generalmente para el área productiva o
administrativa, o pueden ser necesidades de formación integral y sociopolítica,
que son aquellas que sirven para la formación de los trabajadores en áreas no
estrictamente orientadas por las necesidades técnicas y productivas. Esta
función es responsabilidad de la Unidad de Formación, que debe buscar
medios y apoyos para responder a las necesidades educativas de la EPSC.
Esta propuesta de carácter funcional se inserta en la estructura propuesta por
la Asamblea Nacional para las EPSC, y presenta la ventaja de que es posible
visualizar de qué manera se integran las diferentes unidades y cómo funcionan
de manera que puedan atender los objetivos de la organización. La pauta de
inicio la da el plan de producción. Éste debe formular sus metas atendiendo a
los recursos y a la información disponible, y estableciendo de qué manera la
EPSC reintegrará parte de su esfuerzo productivo a la comunidad. El plan de
producción generará necesidades de coordinación, administración y control,
que serán atendidas por las respectivas unidades de la EPSC, las cuales
ejecutarán actividades de apoyo en todas esas áreas. Finalmente surgirán en
todo momento necesidades de capacitación técnica y de formación integral, las
cuales deben ser cubiertas para el mejoramiento técnico y productivo de los
integrantes de la organización.
Ahora bien, el futuro del modelo de las EPSC depende de varios factores
relacionados entre sí. Por una parte, es necesario que se publiquen
oficialmente las condiciones de organización y registro de estas
organizaciones, que está pendiente desde la aprobación de la Ley en el 2010.
En segundo lugar, es necesario agilizar los mecanismos organizativos que
servirán para la formulación de proyectos de EPSC y su pronto financiamiento.
Esto quiere decir que las entidades vinculadas con el fomento de la economía
comunal, tales como los entes públicos de financiamiento y los órganos de
gobierno popular (como las Comunas y las Salas de Batalla Social) deben
acompañar las dinámicas que sirven para el diagnóstico comunitario, la
generación de los Planes de Desarrollo Comunales y las proyección de
propuestas de EPSC. En tercer lugar es necesario hacer un esfuerzo educativo
importante, ya que la representación común de “empresa” responde a patrones
capitalistas y es difícil convencer a la gente de que existen otras formas de
organización económica. Uno de los aspectos que presenta más dificultades es
el de convencer a las personas de que este tipo de organización socio
productiva no responde al modelo de la propiedad privada, por lo cual siempre
permanecerá unida política y administrativamente con las organizaciones de
gobierno comunal. Otro aspecto a vencer es el de las deficiencias organizativas
de las organizaciones comunales, donde en ocasiones todavía se hacen
presentes el localismo y el grupismo, así como las permanentes faltas de
capacitación técnica.
En suma, el modelo de las EPSC responde a la necesidad de generar una
cultura de la producción y del trabajo, que ayude a que las comunidades en
general sean cada vez menos dependientes del financiamiento estatal y de la
explotación del capital privado. Aunque ciertamente el esfuerzo de promover
las EPSC se orienta al interés de proporcionar una base socioeconómica
estable a determinados sectores sociales, también tiene un sentido político y
cultural significativo. Se trata de que las EPSC se conviertan en órganos para
profundizar la conciencia del deber social y la hegemonía de la propiedad
social, dos dimensiones que ayudarán a configurar un sistema de convivencia
política y de planificación económica basado en la responsabilidad colectiva y
fundamentalmente en la atención de las necesidades sociales.
Sin embargo, es necesario responder a las amenazas que presentan dos
factores ineludibles en nuestro momento actual: uno es la presión del mercado
capitalista que, a través de las dinámicas de oferta y demanda basadas en el
consumo irracional, presenta un rival importante para la educación socialista.
Para entender esto no hay más que ver cómo la publicidad y el mercado de
consumo influyen en las expectativas de vida de las personas, y especialmente
de los jóvenes. El otro factor significativo es el burocratismo, que directa o
indirectamente genera prácticas sociales que refuerzan la dependencia de las
masas hacia el Estado rentista-burgués. Uno y otro factor funcionan de forma
articulada para que el proyecto histórico del capital permanezca aún en la
conciencia de una parte de quienes toman parte activa en la Revolución
Bolivariana. Todo el éxito futuro dependerá de que las EPSC ayuden a
demostrar en los hechos que un mundo mejor es posible, sin las presiones del
burocratismo y del mercado, si es Socialista.
A continuación detallamos las características de la empresa social: