La Cortesía Positiva
La Cortesía Positiva
La Cortesía Positiva
Por ejemplo:
Los estudios que privilegian este tipo de cortesía conceden un lugar determinante a la
vertiente social. el emisor, por el mero hecho de dirigirse a otra persona, entabla con ella un
determinado tipo de relación que se refleja en el uso del lenguaje. Escandell (1993: 160).
Por tanto, la naturaleza de dicha relación depende de una compleja serie de factores
sociales tales como: la edad, el sexo, el grado de conocimiento previo, la autoridad, la
jerarquía, la posición social, etc.
II) La cortesía aumenta en la medida en que es mayor el poder del oyente sobre el hablante.
III) La cortesía aumenta en la medida en que es mayor el grado de imposición. De acuerdo
con Goffman (1959), cuando los participantes tienen las mismas obligaciones y las mismas
expectativas, siguen reglas de conducta simétricas; generalmente, éste es el caso de todos
aquellos que tienen un mismo estatus. En cambio, cuando las obligaciones de algunos son
superiores o inferiores a las expectativas de otros, se considera que las reglas de conducta
que rigen sus relaciones son asimétricas. Esto puede manifestarse en las interacciones entre
un participante "dominante" y otro "dominado".
La cortesía, en función del tipo de acto de habla, se denomina “cortesía absoluta” (Leech,
1983). Esta cortesía, entendida en sentido absoluto, se evalúa en una escala en términos de
equilibrio del coste y beneficio.
10.3.1 El costo-beneficio
En este sentido, Haverkate (1994, 37-38) señala que: “Las estrategias son variables,
adaptándose particularmente a la situación comunicativa concreta, el grado de cortesía de
un acto de habla aislado no puede medirse, sino que queda determinado por el contexto o la
situación en que se efectúa”. Esto quiere decir que la cortesía no es propia de determinadas
clases de oraciones, sino de expresiones emitidas en una situación comunicativa específica,
es decir, que son las circunstancias en las que se emplean los enunciados, las que
determinan si un acto verbal es cortés o no es cortés. Según Escandell (2002: 144) nos
indica que: “La acción es intrínsecamente más «descortés» cuanto mayor es el coste para el
destinatario y menor su beneficio; y es más «cortés» en el caso contrario, es decir, cuanto
mayor sea el coste para el emisor y mayor el beneficio para el destinatario”. En este caso se
considera que, cuando es mayor el coste para el destinatario, el acto será descortés y,
cuando mayor es el beneficio para el receptor, será cortés; contrariamente, en el caso del
emisor, cuando mayor es el coste, el acto será cortés y mayor el beneficio para el
destinatario.
La imagen pública es algo que se otorga emocionalmente, puede ser perdida, mantenida o
mejorada, y hay que atenderla constantemente en la interacción (Brown y Levinson 1987:
61).
En palabras de Escandell,
Las estrategias de cortesía positiva se basan en los elementos positivos del interlocutor. Se puede
demostrar cercanía y solidaridad, apelar a la amistad, procurar que nuestro interlocutor se sienta
bien, enfatizando los objetivos comunes…
Ejemplo:
Qué bueno que hayas venido a la fiesta, tu siempre alegras nuestras fiestas con tu
forma de ser.
La verdad es que eso no es eso exactamente lo que quería decir, pero sí estamos de
acuerdo todos en lo importante que son estas directrices generales para mejorar
la gestión de nuestra empresa.
Por último, también se puede conseguir la cortesía positiva ofreciendo o asumiendo una
reciprocidad.
Te invito a otro café y me dejas contarte lo que me paso el fin de semana con el
problema que tuve…