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Por Qué Elegí Ser Maestra
Por Qué Elegí Ser Maestra
Por Qué Elegí Ser Maestra
Grupo: 1F
A lo largo de mi vida eh aprendido que elegir tu carrera profesional es una de las decisiones
más importantes en la vida, incluso me atrevería a decir que es la decisión más importante, ya
que de esto depende literalmente toda la vida futura y hasta la felicidad, ya que desempeñarte
Elegir nuestra carrera nos lleva a reflexionar sobre qué es lo que más nos gustaría hacer, cuál
es esa especialidad en la que nos desempeñaremos mejor o en qué áreas tenemos más
Hay que saber elegir, no escoger a la ligera y no caer en el error de empezar nuestros
estudios lo antes posible, para poder terminar y comenzar tu desempeño laboral siendo muy
jóvenes.
Recuerdo que cuando era niña me gustaba imaginar que sería de grande y en mi mente
siempre estuvo ser maestra. Solía sentar a mis peluches, muñecos, barbies o incluso a mi
familia al frente mío y empezaba a darles clases, les enseñaba lo que yo ese día había
juguete, etc.; era mi juego favorito y sin duda alguna lo disfrutaba, me hacía sentir importante,
claro cada persona es un mundo. Pero en especial hubo una maestra llamada Minerva, digo
en especial porque fuera de ella no recuerdo nombres de mis maestros de primaria. A esta
maestra le tome mucho cariño, porque fue de gran relevancia en mi vida, me impartió quinto y
sexto grado en la escuela primaria Netzahualcóyotl, aquí en chihuahua. Era muy buena
maestra, se veía que amaba lo que hacía, sus clases siempre fueron muy divertidas y llenas
jugaba con nosotros en algunos recesos, nos hacia chistes (algunos malos por cierto), nos
sacaba de paseo escolar cuando los temas lo permitían, pero claro también nos regañaba si
hacíamos las cosas mal, y en lo personal en la primaria fue de gran apoyo para mí porque me
equivoque algunas veces y siempre estuvo ahí para mí y me aconsejaba. Ella conocía mi
gusto o mejor dicho mi sueño de algún día ser maestra y a veces en el salón de clases me
dejaba actuar como una cuando le explicaba algún tema a los niños que no lograban
comprenderlo, a mi me gustaba mucho hacerlo, porque imaginaba que ya era grande, pero
sobre todo que ya era maestra. Algunos otros niños también nos explicaban temas, pero ellos
decían que a ellos no les gustaría ser maestros porque no querían cuidar niños, limpiar
mocos, etc. Yo en ese momento pensaba que, si, un maestro enseñaba, pero que su principal
función era cuidar a los alumnos y pensaba que era fastidioso, pero a pesar de eso estaba
El día de mi graduación al final de la ceremonia mi maestra me dijo unas palabras que tal vez
no eran tan relevantes, pero que sin duda me marcaron por completo y hasta la fecha no lo
olvido. Primero empezó con lo común que se le dice a un recién graduado “Mitzel, felicidades
por este logro en tu vida, nunca te des por vencida” y después me dijo “no abandones nunca
tu sueño de ser maestra, porque mi sueño es que algún día seas maestra de mis nietos y sin
Conforme fue pasando el tiempo fui entendiendo que ser maestro no era solo enseñar algún
tema a los niños, si no que iba más allá de todo eso. Mi madre siempre me decía y aun me lo
dice “tienes mucho ángel para los niños” a mí me gustaba mucho que me dijera esto porque
me hacía sentir bonito, me hacía sentir que mi elección era la correcta, por mas simple que
Pero no todo podía ser color de rosas, cuando estaba en el bachilleres, en quinto semestre,
hicieron en la escuela una feria de las universidades, llevaron a cada una de las más
sobresalientes en el estado para que nos enseñaran las diferentes carreras con las que cada
una contaba, algunos nos hacían demostraciones de lo que hacían para obtener un mayor
dar terapia a niños (cabe mencionar que mi principal enfoque inmediato fueron los niños), el
ayudarlos en su recuperación, tal vez a algunos enseñarlos a caminar, sentarse, ente otras
cosas. Me causo gran ilusión, investigue mas sobre esta carrera y al final cuando tuve que
interesado mucho, me esforcé mucho para pasar el examen, estudie todo el verano y gracias
a Dios lo pase, estaba muy feliz porque me había quedado en lo que según yo “me gustaba”,
pero todo cambio cuando empecé a conocer más al ambiente, cuando empecé a ver más de
cerca como era la carrera en realidad y me di cuenta que no era lo que realmente quería, fue
una etapa muy difícil en mi vida ya que el decirle a mis padres que no quería seguir en esa
carrera me causaba gran conflicto, no sabía cómo explicarles que me había equivocado, que
estaba en el lugar equivocado y que lo que estaba haciendo no me hacia feliz, me causaba
gran conflicto porque no quería decepcionarlos, no quería que pensara que no valoraba lo que
ellos hacían por mi o que pensaran que simplemente era un capricho, así que me tomo algo
de tiempo decidirme a decirles mis sentimientos, pero al final lo hice, y todo salió mucho mejor
conflicto porque pensaron que no quería seguir estudiando ni esa, ni alguna otra carrera, pero
les explique que para nada era mi intención, si no al contrario, les dije que quería seguir con
Cuando deje la uach, lo primero que hice fue ir a preguntar a la normal si no había
oportunidad de entrar o si en diciembre se podía sacar ficha y dio la casualidad de que un tío
explico que en la normal las fichas se sacaban por año, en ese entonces yo no sabía que se
En el tiempo de espera entre a trabajar a sams, me gustaba mucho trabajar allí porque en mi
área no era un trabajo pesado y tenía muy buena relación con mis compañeros, el estar ahí
me dio tiempo de aclarar mis ideas y de profundizar más en la cuestión de la docencia, quería
investigar todo lo posible, porque aunque yo estaba segura de que lo que quería para mi vida
era ser maestra no quería llegar a cometer otro error y entonces si decepcionar a mis padres.
La mayoría de las cosas que encontré en mi investigación eran aspectos negativos sobre
elegir la docencia como elección profesional ya que decían que todo iría cada vez de mal en
peor y que todo seria retroceso para el maestro, empezando por la nueva reforma, que
muchos derechos serian violados y muchos privilegios serian recortados, que eran muy mal
pagados, etc. Pero dentro de todo lo malo encontré algo bueno, un texto de una maestra
llamada Edenia Sánchez Montejo quien fue maestra y actualmente es directora de una
“Las paredes de mi salón eran alambres herrumbrados y de techo tenía pedazos de láminas y
cartón. Los niños en su mayoría llegaban sin desayunar por falta de dinero en sus hogares;
sus mochilas eran bolsas para el mandado, sus ropas desgastadas, pero limpias y con el olor
a humo del fogón de sus casas. Cuando era tiempo de lluvia no faltaban a clases; llegaban
con bolsas de plástico en la cabeza y en otra bolsa metían sus zapatos para que no se les
mojaran en el camino.
Cada vez que recibía a estos niños, pensaba en el enorme sacrificio que hacían a diario para
respondían: “porque queremos ser mejor”. Después de esa respuesta, solamente podía sentir
gran compromiso con mi trabajo, pero también como colectivo docente ya que toda la
Ese compromiso nace del amor, ese amor auténtico que se cultiva a diario con sonrisas, con
palabras de confianza, con actitudes positivas, donde se dé el tiempo para divertirse, con
clases didácticas y significativas para cada uno de nuestros niños, donde el profesor deje su
papel de adulto por un momento y sea un niño que aprende del otro.”
Cuando leí ese texto me di cuenta que no era importante cuanto iba a ganar, o si tendría
menos vacaciones, que no importaba que pusieran algún examen para evaluar mi capacidad
como maestra, sino al contrario me tenía que esforzar para demostrar que ninguna reforma
es suficiente para un maestro que ama lo que es y que lucha por defenderlo. Comprendí que
tenía que hacer algo para ayudar en mi país, algo importante que pudiera contribuir a lograr
Retomo lo que decía anteriormente, ser maestra va mas allá de enseñar un tema ser maestra
es ser el ejemplo de los alumnos; alguien que los motive, que les de fuerza, que los inspire,
que sea guía en su caminar, para esto, se requiere un gran esfuerzo, amor, dedicación y
sacrificio. Una maestra no solo es una maestra, un maestra es psicólogo, doctor, amiga, eh
incluso hasta puede llegar a ser como una segunda madre para sus alumnos. Una maestra
tiene que comprometerse a superarse a sí mismo cada día, a nunca dejar de aprender, para
así ser el mejor maestro que cualquiera pudiera tener, lograr un cambio en aquellas
carácter, lograr transmitir a sus alumnos esas ganas y esa pasión por aprender, es tener la
capacidad de recordar y valorar la autenticidad de cada uno de sus alumnos, conocer sus
buen maestro debe enseñar eh inspirar a sus alumnos, forjarlos hasta cumplir sus metas.
La recompensa más grande que puede tener una maestra, es el cariño y agradecimiento de
los alumnos. Que si en un futuro te vuelven a encontrar te recuerden con alegría porque fuiste
En conclusión quiero decir que no hay nada que me haga más feliz y que me apasione mas
satisfacción al escuchar que una voz tierna y dulce te dice “maestra” o cuando alguien le
pregunta a ese pequeño “¿Quién te enseño eso?” y el con mucho orgullo y alegría dice “la
maestra Mitzel.”
Doy gracias a Dios porque a elegido para mí la mejor profesión del mundo, porque me puso
en el lugar en el que tengo que estar y muy segura de mis palabras podría decir que quiero
ser maestra por amor y vocación, sin temor a equivocarme de que esto es lo mio.
“El profesor que ama enseñar, hace que sus alumnos amen aprender”
“La tarea del educador moderno no es cortar selvas, sino regar los desiertos”
Todas estas frases están basadas en amor, amor por la docencia, amor por los alumnos y
Muchas personas dicen que todos pueden ser maestros, que un ingeniero puede ser maestro,
un licenciado, un doctor, cualquiera y si tal vez ellos pueden ser maestros en universidades
saber qué hacer, un abogado tampoco y es que no le dan el valor que realmente representa
ser docente porque entonces dime no es a caso la docencia la única profesión que base de
Yo ya decidí ser maestra, tengo mi decisión firme en esto y nada ni nadie me va a hacer
cambiar de opinión, creo que Dios me puso en el lugar correcto en el tiempo perfecto, porque
a pesar de que muchos me decían “perdiste un año” yo no lo sentí a si, pues en ese año tuve
el tiempo necesario para reflexionar sobre mi vida, mis gustos, mis pasiones, mis disgustos y
todo aquello que influía en mi decisión profesional, y gracias a este tiempo que tuve para
pensar las cosas hoy tengo una decisión firme y que me causa felicidad. Espero que nada me
pueda impedir terminar mi carrera con éxito y que en cuatro años pueda presumir, si digo
presumir, porque es de sentirse orgulloso tener una carrera profesional y más aun la
La mayoría de nosotros no tenemos más de cinco o seis personas que nos recuerdan. Los
maestros tienen miles de personas que les recuerdan por el resto de sus vidas.
-Andy Rooney.
-William A. Ward.