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    LA ARMONÍA - La Primera Inversión

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    Miguelangel UrbanoLasarte
    Este documento describe la primera inversión de un acorde triada, en la que la tercera del acorde está en el bajo. Explica que esto forma un intervalo de tercera y sexta, y que cuando se cifra este acorde usando intervalos corresponde al número 6. También discute cómo usar esta inversión para mejorar la horizontalidad de las líneas melódicas y evitar saltos en el bajo, aunque advierte sobre posibles problemas como quintas o falsas relaciones tritonales si no se duplican las notas correctamente.

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    LA ARMONÍA - La Primera Inversión

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    Miguelangel UrbanoLasarte
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    Este documento describe la primera inversión de un acorde triada, en la que la tercera del acorde está en el bajo. Explica que esto forma un intervalo de tercera y sexta, y que cuando se cifra este acorde usando intervalos corresponde al número 6. También discute cómo usar esta inversión para mejorar la horizontalidad de las líneas melódicas y evitar saltos en el bajo, aunque advierte sobre posibles problemas como quintas o falsas relaciones tritonales si no se duplican las notas correctamente.

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    LA ARMONÍA - La primera inversión

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    Este documento describe la primera inversión de un acorde triada, en la que la tercera del acorde está en el bajo. Explica que esto forma un intervalo de tercera y sexta, y que cuando se cifra este acorde usando intervalos corresponde al número 6. También discute cómo usar esta inversión para mejorar la horizontalidad de las líneas melódicas y evitar saltos en el bajo, aunque advierte sobre posibles problemas como quintas o falsas relaciones tritonales si no se duplican las notas correctamente.

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    LA PRIMERA INVERSIÓN

    Miguel Ángel Urbano Lasarte


    - La primera inversión.

    La primera inversión de un acorde triada resulta de colocar en el bajo la 3a del


    acorde, por lo tanto, desde el bajo se forma un intervalo de 3a y uno de 6a. Así pues,
    cuando cifremos un acorde en 1a inversión con el cifrado por intervalos, a este acorde le
    corresponderá un 6, porque la fundamental generadora del acorde, forma un intervalo de
    6a con el bajo y otro de 3ª (superposición de terceras).

    En estos acordes como ya hemos señalado anteriormente sería recomendable


    duplicar siempre la fundamental del propio acorde. También como nota preferente
    sería su 5ª, pero nunca la propia voz del bajo (o 3ª del acorde). Este acorde debería de
    presentarse de manera COMPLETA para poder identificar el acorde con claridad, ya
    que, al encontrarse en una inversión diferente, podemos interpretar el acorde de otra
    manera.

    Si comentamos el uso de este acorde, podemos afirmar que puede ser una
    disposición muy favorable que intercalándolo entre dos acordes de estado fundamental
    (5), podría ayudarnos a eliminar esas 5ª o 8ª (si se llega a usar de manera correcta).
    También el uso de este, puede ayudarnos a conseguir líneas melódicas mucho más suaves
    (sobretodo en el bajo), y evitar los saltos en el bajo, moviéndose por grados conjuntos.
    Por lo tanto, es muy recomendable el uso intercalado de esta disposición para mejorar
    nuestra horizontalidad lineal.

    Cuando esta inversión se ve repetida seguidamente varias veces (sucediéndose


    desde 2 o más acordes), esto se conoce como una sucesión de acordes de sexta o serie
    de sextas. Es un proceso que se ve mucho en la música y que ayuda a construir líneas
    suaves. No obstante, debemos de seguir unas normas básicas para su correcta ejecución:
    - Debemos de duplicar alternativamente la fundamental del acorde y la 3ª o
    bajo del ejercicio, para no provocar la aparición de las famosas 5ª o 8ª directas. Podremos
    empezar a duplicar uno u otra, en función de como venga el ejercicio, o nos venga mejor.
    Además, debemos cuidar que esa duplicación no sea la SENSIBLE de la tonalidad.

    - Para que no se produzcan las 5ª seguidas, deberíamos colocar las sextas en la


    parte superior, y las terceras en la parte intermedia, de lo contrario, se producirán estos
    temidos intervalos considerados faltas.

    Como último dato de este acorde tan polifacético, queda totalmente prohibido el
    uso del enlace V-IV6, ya que en este se produce lo conocido como FALSA RELACIÓN
    TRITONAL. Este consiste en un intervalo que es producido entre estos acordes
    (concretamente entre el FA-SI, o lo que es lo mismo un intervalo de 4ª Aumt o 5º Dism.).

    V IV6

    Cuando esta línea se produce en el soprano, provoca una resolución de la sensible


    hacia tónica, pero entre voces internas se produce este intervalo. Por lo tanto, queda
    prohibido el uso de esta sucesión de acordes de V – IV (debido a que vamos de una
    función tonal de Dominante hacia algo menos poderoso como una función subdominante,
    y debería resolver a I como cadencia perfecta o VI como cadencia rota).

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