Anestesiologia
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Anestesiologia
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Tomado del Texto de Anestesiología Básica tercera edición editado por F Aguilera 2000
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PRINCIPIOS DE FISIOLOGIA CARDIOPULMONAR APLICADOS A LA
ANESTESIOLOGIA
Pedro Ibarra M.D.
Anestesiólogo/ Trauma Cuidado Critico
Clínica Reina Sofía
P rofes or A s is t ent e Fisiología Cardiovascular
Universidad Javeriana
Fisiología pulmonar
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Bogota donde la PaCO 2 normal es de 28-32 mmHg a diferencia de los 38-42
mmHg a nivel del mar.
Ventilación
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Figura 2. Esta ilustra el concepto del punto de presiones iguales (PPI) que cuando ocurre en los
bronquiolos respiratorios desprovistos de cartílago generan el cierre de la vía aérea por colapso. Nótese
que solo ocurre en pacientes normales en espiración forzada. En cambio en pacientes con EPOC ocurre
con Vts normales. Además nótese como se corrige el cierre de la vía aérea con la maniobra de espiración
contra la glotis parcialmente cerrada. Esto es el equivalente fisiológico del CPAP.
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Figura 3. Observe la relación entre el volumen corriente en estado alerta y bajo anestesia
general y la capacidad de cierre (CC). Solo los pacientes sanos tienen Vt bajo anestesia
que son superiores a la CC. Los pacientes con patología pulmonar u obesos requerirán
presión positiva continua (CPAP o PEEP) para lograr mantener sus Vt por encima de la
CC.
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Así se ve que las fuerzas que tratan de filtrar liquido son la presión hidrostática
intravascular e intersticial (porque es negativa y “succiona” fluido) y la presión
oncótica intersticial y la que lo trata de impedirlo es la presión oncótica
intersticial. En condiciones normales la P i es de 10mmHg, la P e es de -
8mmHg y la π e es de 8 mientras la π i es de 26mmHg, por lo que resultado
neto de fuerzas oscila alrededor de cero. Por eso cambio pequeños de alguna
de estas variables genera rápidamente la filtración neta o reabsorción de
fluido. Sin embargo la capacidad del sistema linfático pulmonar es enorme y
permite que aun con significativa filtración se puedan preservar “secos” los
alvéolos y solo cuando finalmente se satura el sistema puede aparecer edema
pulmonar clínicamente significativo con alteración de la PaO 2 .
Distensibilidad pulmonar
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Se ha determinado que la injuria iatrogénicas mas común hoy es el
barotrauma-volotrauma. Se ha podido determinar que los problemas
pulmonares que produce la presión elevada de la vía aérea realmente se debe
a exceso de volumen alveolar mas que a efecto directo de la presión en si. Por
esto el problema se llama considera hoy como volotrauma. Este problema se
observa principalmente en el síndrome de dificultad respiratoria del adulto
(SDRA) en que hay daño extenso de innumerables alvéolos que al estar
“inundados” por elementos infecciosos o detritos inflamatorios se convierten
en unidades extraordinariamente rígidas no funcionales. En cambio persisten
focos de unidades alveolares que persisten en condiciones quasi-normales.
(El pulmón en SDRA avanzado se conoce como “pulmón de bebe” por la
menor proporción de tejido funcional). Así cuando se ventila un paciente con
esta patología lo que realmente esta ocurriendo es que la mezcla de oxigeno
administrada se distribuye en esta unidades quasi-normales y si estas
representan por ejemplo el 20% del total del tejido la administración de
volúmenes corrientes normales claramente son excesivas para esta pequeña
parte de tejido. Algo similar ocurre con la administración de presión positiva al
final de la espiración (PEEP). Este PEEP pretende “evacuar” el fluido
intraalveolar; mantener una presión intraluminal que evita el colapso de la vía
aérea y así mejora la relación CRF-VC y finalmente reclutar alvéolos
colapsados mejorando la distensibilidad. En SDRA el problema nuevamente
radica en que la mayoría del tejido que esta “enfermo” (Ej. 80%) al ser muy
rígido es virtualmente inmune a las presiones de la vía aérea por requerir
presiones para “abrirlos” en el rango no fisiológico y por esta razón el PEEP
es realmente aplicado al 20% quasi-normal y ubican esos alvéolos con mayor
volumen en la parte menos distensible de la curva presión-volumen. Por esto
se acentúa el fenómeno de concentración de todo el manejo ventilatorio sobre
esta fracción del tejido pulmonar. Así hoy se ha popularizado la limitación de
las presiones inspiratorias a valores inferiores a los usadas anteriormente (40
a 45 cmH2 O); el uso de V t inferiores a los tradicionales 7-12ml/kg y una
optimización del PEEP titulando su efecto sobre el reclutamiento alveolar. En
estos estadios avanzados si no se logra “reposar” el pulmón la misma terapia
ventilatoria induce mayor daño pulmonar al desencadenar mayor inflamación
por el volotrauma.
De esta manera se entiende que el objetivo de la terapia ventilatoria debe
distanciarse del tradicional de tratar de obtener parámetros gasimétricos
normales. Así como otras variables fisiológicas en situaciones como el SDRA
los parámetros deseables son diferentes: PaO » 50-55 mmHg (alrededor de
85-90% SaO 2 en Bogota y 88-92% a nivel del mar) y PCO 2 resultantes de un
V t inferior al normal que permita mantener la PaO 2 mencionada. Es importante
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comprender que un PCO 2 de 100mmHg es fisiológicamente tolerable si el pH
es superior a 7.25 (corrección con tampones como bicarbonato o THAM).
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Principios de Fisiología Cardiovascular
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para la aparición de edema pulmonar; y viceversa un ventrículo dilatado (ej. falla
cardiaca, insuficiencia aórtica) tendrá precargas adecuadas con PCP que pueden ser
menores a las usuales al tener distensibilidades muy aumentadas.
B) Recientemente se ha considerado la función diastólica ventricular como un
parámetro muy importante, ya que al existir situaciones en las que hay deterioro del
proceso de relajación ventricular agudo (ej. isquemia, o administración de inotrópicos) o
subagudo (ej. miocardio "aturdido") o crónico (ej. tejido cicatricial post IAM) ocurre una
reducción en mayor o menor grado de la distensibilidad. Como se recuerda no solo la
contracción consume energía sino también la relajación. Sin embargo cuando hay déficit
de energía el miocardio “sacrifica’ primero una relajación completa y luego frente a
escasez mas severa, la contracción. Por ello la distensibilidad cambia agudamente en
los pacientes coronarios y es susceptible de modificarse. Por estos cambios agudos en
los pacientes coronarios, la interpretación de las mediciones de la precarga empleando
los valores de presiones debe ser cuidadosamente realizada.
C) La interacción ventricular también modifica significativamente la distensibilidad
ventricular, siendo bien conocido como la disfunción ventricular izquierda (por lo tanto
volúmenes de fin de sístole y diástole aumentados) limita el llenado del ventrículo
derecho y viceversa como cuando se aumenta la postcarga del ventrículo derecho (ej.
tromboembolismo pulmonar) se limita el llenado ventricular izquierdo tanto por efecto
mecánico como por disminución del volumen latido derecho.
Teniendo todo lo anterior en cuenta es importante recordar entonces que esta
disminución de la distensibilidad es deletérea ya que al ser necesarias presiones
mayores para lograr adecuadas precargas se incide entonces sobre el aporte de
oxígeno (disminuye el gradiente de perfusión coronaria) y aumenta el consumo (por Ley
de Laplace se aumenta la tensión) favoreciendo la aparición de isquemia. Es necesario
entonces tener en cuenta todos estos factores para tratar de corregirlos y mejorar la
distensibilidad ventricular (ej. corrección isquemia, disminución de la postcarga con
vasodilatadores etc)
Este parámetro tampoco es fácilmente cuantificable pero se puede tener una idea
aproximada de dos formas asequibles: una con un ecocardiograma que estudie la
relajación ventricular o con mayor precisión, las pendientes de llenado ventricular o en
forma clínica observando la respuesta de las presiones de llenado al administrar bolos
de volumen intravenoso. Así cambios importantes de las presiones con bajos
volúmenes administrados sugieren que se esta frente a un ventrículo en una curva de
poca distensibilidad. Viceversa cambios mínimos de presión en respuesta a estos
mismos bolos indican estar en una curva de gran distensibilidad.
Por esta razón al tener que hacer mediciones indirectas de la precarga es indispensable
tener en cuenta la distensibilidad del ventrículo y hacer así una adecuada interpretación
de los datos obtenidos ya que dos ventrículos con distensibilidades distintas pueden
tener VFD muy diferentes a pesar de tener PVC o PCP iguales, y es el VFD el que
determina el Vl no las presiones. (Ver Fig 3 y abajo Distensibilidad)
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Transporte de oxigeno
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única opción es aumentar la Er hasta el máximo fisiológicamente posible en forma
aguda ≈ 50%.
Para mejorar el DO2 se puede intervenir tanto el GC como el CaO 2. El GC normal para
una persona de 70 kgs es 5 l/min y el CaO 2 con una Hb de 14 g% y SpO2 de 95% es de
≈ 20 mlO2/100 ml de sangre. Mejorar el DO2 a través de aumentos del CaO 2 es difícil
pues aumentar la Hb no es benéfico en esos niveles de hematocrito y con una SpO2 de
95% el aumento seria de solo un 5%. Luego la única opción es la de mejorar el GC lo
cual se logra muy fácilmente considerando que alguien sano puede duplicar el GC sin
problemas. [Incluso se han reportado GC de hasta 58 l/min en un atleta de alta
competencia! ]
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duplicación del GC compensa la caída del DO2 y así la VO2 debe permanecer sin
cambios. Por ello lo mas importante en este escenario es el de mantener una volemia
adecuada y optimizar la función cardiovascular para que el GC pueda incrementarse a
necesidad. Esto es MUCHO MAS importante que la transfusión per se. Analizando
casos se puede entender que excluyendo los casos de exanguinación en quienes aun
con cantidades ilimitadas de productos sanguíneos es difícil obtener buenos
resultados, la anemia EXCEPCIONALMENTE es la causa de muerte en estos
pacientes. En cambio el shock referido a la HIPOPERFUSION si es el responsable de
desencadenar todas las cascadas inflamatorias que inducen el SIRS (Síndrome de
respuesta inflamatoria sistémica).
De esta manera la indicación fisiológica de la transfusión debe ser cuando esta lleve a
una mejora del VO2, o sea cuando un DO2 optimizado a través de mejorar el GC sea
insuficiente para mantener el VO2. Así es interesante observar como ni en el escenario
de pacientes críticos en UCI, la Hb de 12 g% “promulgado” por Shoemaker tiene claros
beneficios. La mayoría de estudios en pacientes de UCI no han podido demostrar
beneficios en el VO2 al mejorar un Hto de 25 a 30%.
Un comité de estudio de la ASA recientemente publico sugerencias respecto a las
transfusiones: menos de 6 g%, transfundir; de 6-10 g% transfundir a necesidad según la
situación clínica y >10g % no transfundir. La necesidad clínica varia de acuerdo al
clínico que maneja el caso, sin embargo vale la pena realzar que la experiencia muestra
que la transfusión tiene un elemento “cosmético” muy común, “lo transfundí porque
estaba muy pálido”… Una paciente sana de 40 anos sometida a una histerectomía que
tenga un Hto de 20% habitualmente no requiere una transfusión a menos que este con
taquicardia marcada >120 y requiera altos volúmenes de líquidos para evitar la
hipotensión ortostática.
Las transfusiones deben asumirse como lo que son: un transplante de un tejido. Como
tal, además del riesgo de transmisión de enfermedades, también inducen una
inmunosupresión por la gran carga antigénica a que se somete el paciente “abrumando”
al sistema inmune. En los pacientes críticos se ha podido identificar que las
transfusiones masivas como factor independiente generan un riesgo relativo de
muerte mayor que otros parámetros que demuestran la gravedad clínica de los
pacientes.
Una aproximación al problema puede ser el utilizar la saturación venosa mixta SvO 2 (que
requiere un catéter de arteria pulmonar y cuyo valor normal ≅ 75%) o en su defecto su
aproximación, la saturación venosa de cavas (con un catéter central simple). Por la
formula de Fick anteriormente expuesta se entiende que si aumenta el VO2 solo hay
dos opciones para suplirlo, ya mejorar el DO2 (el GC o CaO 2) o aumentar la Er . Se
entiende entonces que si el DO2 cae la única manera de mantener el VO2 estable ( y
por lo tanto evitar la isquemia tisular) es aumentando la E r . Luego la diferencia A-v de O 2
aumentara, y la SvO 2 será menor. Luego así se entiende que observar la evolución de la
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SvO 2 permite saber que tan adecuado es el DO2, y por lo tanto si la SvO 2 es baja
(<50% que se acerca al limite de la Er máxima) además de aumentar el GC se puede
transfundir para mejorar el DO2 y evitar así que haya caída del VO2 y por lo tanto
acidemia por isquemia tisular. (Fig relación DO2 VO2 y Er)
DO2 Critico
VO2
corporal
DO2 total
Relacion entre el DO2 y el VO 2 corporal. Observe que con DO2 elevados
la VO2 permanece mas o menos constante. A medida que la DO 2 va
disminuyendo el VO2 permanece constante por un aumento en la extraccion
de O2 . Sin embargo al llegar a una Er de cerca al 50% ya no es posible
extraer mas y cada valor menor de DO 2 induce una caida del VO2 . Este
p u n t o h i p o t e t i c o s e c o n o c e c o m o D O2 c r i t i c o
LECTURAS SUGERIDAS
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Gaasch, W., H. Levine, et al. (1976). “Left ventricular compliance:mechanisms and
clinical implications.” Am J of Cardiol 38: 645.
Glantz, S. and W. Parmley (1978). “Factors which affext the diastolic pressure-volume
curve.” Circ Res 42: 171.
Kakavas, P., W. Sibbald, et al. (1995). Applied Cardiovascular Physiology in the Critically
Ill. Textbook of Critical Care. A. G. SM mAyres, P Holbrook, WC Shoemaker.
Philadelphia, W.B. Saunders Co.: 448-464.
Ross J,Covell J.La bomba cardíaca cap 12 en Bases Fisiológicas de la Práctica Médica
Ed West J, Panamericana 1987
van Aken H,Vandermeersch E.Reliability of the PCWP as an index for left ventricular
preload.Br J Anaesth 60(8)85S;1988
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