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San Justino Apología I-1
San Justino Apología I-1
San Justino Apología I-1
CONCEPCION
ARQUIDIOCESIS DE MANAGUA
HISTORIA DE LA IGLESIA I
CONTENIDO TEOLOGICO.
La aportación más fundamental de Justino es el intento de relacionar la teología
ontológica del platonismo con la teología histórica de la tradición judaica, es decir, el
Dios que los filósofos concebían como Ser supremo, absoluto y transcendente, con el
Dios que en la tradición semítica aparecía como autor y realizador de un designio de
salvación para el hombre.
Justino, reinterpretando ideas del evangelio de Juan, identifica al Logos mediador
ontológico con el Hijo eterno de Dios, que recientemente se ha manifestado en Cristo,
pero que había estado ya actuando desde el principio del mundo, lo mismo en la
revelación de Dios a los patriarcas y profetas de Israel, que en la revelación natural por
la que los filósofos y sabios del paganismo fueron alcanzando cada vez un
conocimiento más aproximado de la verdad.
Identificar Justino al Logos con el mediador ontológico entre el Dios supremo y
transcendente y el mundo finito, a la manera en que era postulado de los filósofos,
introduce una concepción que inevitablemente tenderá hacia el subordinasionismo y,
finalmente, hacia el arrianismo. Cuando Justino afirma que el Dios supremo no podía
aparecerse con su gloria transcendente a Moisés y los profetas, sino sólo su Logos,
implícitamente afirma que el Logos no participa en toda su plenitud de la gloria de Dios
y que es en alguna manera inferior a Dios.
Justino es el primer escritor que completa la comparación entre Adán y Cristo de San
Pablo con la comparación entre Eva y María. Es uno de los primeros testimonios del
culto a los ángeles, cuyo pecado interpreta como pecado de la carne, pues piensa que
tienen una cierta corporeidad; también piensa que los demonios no irán al fuego eterno
hasta el momento del juicio final y que hasta entonces vagan por el mundo tentando a
los hombres: especialmente, tratando de apartarles de Cristo. Justino es también
milenarista.
Tiene especial importancia el testimonio de Justino sobre la Eucaristía. Describe la
celebración eucarística que tiene lugar después de la recepción del bautismo, y la de
todos los domingos; el domingo, dice, se ha elegido porque en este día creó Dios el
mundo y resucitó Cristo. Primero se hace una lectura de los Evangelios, a la que sigue
la homilía; después se dicen unas oraciones rogando por los cristianos y por todos los
hombres, seguidas del ósculo de paz; luego viene la presentación de las ofrendas, su
consagración, y su distribución por medio de los diáconos. El pan y el vino,
consagrados, son ya el Cuerpo y la Sangre del Señor, y esta ofrenda constituye el
sacrificio puro de la nueva ley, pues los demás sacrificios son indignos de Dios.
Bibliografía
Bueno Ruiz Daniel, Padres apostólicos apologistas griegos (s. II), BAC, Madrid 2002.
Webgrafía
Benedicto XVI, Audiencia general, miércoles 21 de marzo 2007
http://www.vatican.va/content/benedict-xvi/es/audiences/2007/documents/hf_ben-
xvi_aud_20070321.html