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CCD Capi Tulo 1 - El Desafi o
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Entendiendo el discipulado
Capítulo 1
El desafío
Vivimos en un país donde la fe Cristiana generalmente es tratada, experimentada y
observada a través de cosas sobre las que no estamos de acuerdo. Y como probablemente sabes,
estos lugares donde diferimos a menudo nos conducen, digamos que, a discusiones "acaloradas".
Basados en todas las cosas que nos dividen, no podemos negar que estamos sintiendo y
viendo algunos cambios sísmicos que están ocurriendo en el mundo en el que vivimos. Y aún con
todo lo que nos separa, estamos compartiendo esta experiencia común.
¿Cuáles son las preguntas que nos mantienen a todos nosotros despiertos por la noche?
Era una pregunta con la que la gente bailoteaba, la tenían en la punta de la lengua, pero
nunca lograron articularla explícitamente. Aun así, muchas de sus respuestas indicaban que esta
era una pregunta que necesitaba desesperadamente una respuesta. Fue la pregunta que en realidad
nadie hizo o tuvo el coraje de formular en voz alta. Es la pregunta que la gente no quiere admitir
el no tener una respuesta precisa.
La respuesta a la misma conduce al futuro de la iglesia. La respuesta nos enseña cómo No tenemos
llegar a personas que no conocen a Jesús. La respuesta es todo. un problema
"misional".
Y sin embargo, es posible que no nos demos cuenta de que deberíamos hacernos
tal pregunta o incluso empujarnos a nosotros mismos a tener que hacerla. Es como si Tenemos un
preguntar fuera vergonzoso. ¿No es esto algo que deberíamos ya haber encontrado? Se problema de
podría argumentar que somos las personas más educadas que han vivido. ¿Por qué discipulado.
estamos luchando con esta pregunta?, y ¿por qué no tenemos buenas respuestas para
ella?
Esta es la pregunta.
Si hacemos
No hay ningún "plan B"
discípulos,
siempre
El problema es que la mayoría de nosotros hemos sido educados y entrenados
para construir, servir y dirigir a la iglesia como organización. La mayoría de nosotros
encontraremos la nunca hemos sido entrenados para hacer discípulos. Programas de seminario, cursos
iglesia. Pero si y clases en iglesias y talleres de capacitación nos enseñan a hacer crecer nuestra base
nuestro énfasis es
de voluntarios, a formar sistemas y estructuras organizativas, a ofrecer sermones los
domingos por la mañana y a asimilar a los recién llegados a los servicios dominicales.
construir la Al mirar como la cristiandad se está desmoronando, cambiando para siempre el
iglesia, muy panorama de la iglesia, surge una descarnada revelación: la mayoría de nosotros hemos
raramente sido entrenados y educados para un mundo que ya no existe.
haremos Sin embargo, el llamado a hacer discípulos sigue aún vigente. Nunca vacila y
discípulos. nunca cambia. ¡Hacer discípulos!
Esto es lo que puede ser difícil de comprender con nuestras mentes: hacer
discípulos siempre nos conducirá a la iglesia. Pero si nuestro énfasis es construir la iglesia, muy
raramente haremos discípulos.
La mayoría de nosotros se ha vuelto bastante bueno con este asunto de construir la iglesia.
Con todo, discípulos es lo único que a Jesús le importa, y es el único número que Jesús está
contando. No es nuestra asistencia ni nuestro presupuesto o nuestros edificios. Él quiere saber si
estamos "haciendo discípulos". Muchos de nosotros servimos o dirigimos en iglesias a las que
asisten cientos e incluso miles de personas los domingos. Pero tenemos que responder
sinceramente a esta pregunta: ¿es la vida de esta gente parecida a la vida de la gente que vemos en
las Escrituras? ¿Somos buenos para reunir a la gente una vez por semana o tal vez para reunirlos
en un grupo pequeño (célula), o somos realmente buenos para producir los tipos de personas sobre
los que leemos en el Nuevo Testamento? ¿Hemos cambiado nuestro criterio sobre un discípulo
efectivo por el de alguien que llega a nuestros eventos, da dinero y ocasionalmente alimenta a los
pobres?
Ahora, una de las palabras de moda alrededor nuestro hoy en día es la palabra "misional".
La gente quiere tener iglesias misionales o programas misionales o pequeños grupos misionales.
Sin duda, debemos centrarnos en la gente que todavía no conoce a Jesús, pero Jesús nos
dio el modelo para hacerlo: discipular a las personas. Si tú realmente sabes cómo hacer discípulos,
sabrás también cómo llegar a la gente que no conoce a Jesús. Porque eso es simplemente lo que
hacen los discípulos. Ese fue exactamente el plan de Jesús. Si tú y las personas de tu congregación
hacen discípulos en sus idas y venidas cotidianas, con el trabajo y la guía del Espíritu, entonces
surgirá el futuro de la iglesia.
Lo que queremos hacer en este libro es darte los conceptos básicos de cómo hemos
aprendido a hacer discípulos durante los últimos veinticinco a treinta años. Aprendimos a hacer
esto en el crisol pos cristiano de Europa que es el lugar donde surgieron muchas de estas ideas y
prácticas y donde menos del 1% de las personas asistían a la iglesia; allí comenzó una revolución
misional. Lo que hemos encontrado, una y otra vez, es que si tú haces discípulos, esto siempre
conducirá a la misión. Hemos visto esto en Europa. En África y América del Sur, en Asia y sí...
también en los Estados Unidos. El modelo de Jesús para ver el cielo chocar con la tierra, para ver
el avance del reino de Dios en la comunidad, para transformar al mundo y convertir a seres
humanos en cristianos, es el discipulado. Punto. Este era su asunto. Así que si ante todo estás
contando conversos, presupuestos o edificios, no estás contando las cosas que Jesús cuenta como
importantes, y no estás contando lo que cambiará el mundo: ¡discípulos!
Queremos ser claros: no estamos diciendo que esta es la única manera de transformar a
personas en discípulos o incluso que esta es la mejor manera de hacerlo. Este método ha
funcionado para darle forma a nuestro trabajo, enseñándonos a ser aprendices de Jesús y en
consecuencia ahora ha conseguido formar y transformar comunidades en todo el mundo. No es un
sistema perfecto porque no hay ningún sistema perfecto (¡lo cual es particularmente cierto cuando
te das cuenta de que el discipulado es una tarea relacional que depende de personas quebrantadas
que viven bajo la gracia de Dios!) Humildemente ofrecemos este libro y nuestra experiencia como
una manera posible de moverse hacia adelante tomando en serio otra vez la Gran Comisión de ir
y hacer discípulos.